30 de abril de 2015

La nave Progress llegará a la Tierra entre el 5 y 7 de mayo

EFE
Imagen del lanzamiento de la nave de carga Progress M-27M









 

 

El carguero no tripulado se mueve sin control tras fracasar en su encuentro con la Estación Espacial por un fallo en las antenas

La agencia espacial rusa, Roscosmos, ha anunciado que la nave de carga a la deriva Progress M-27M reingresará en la atmósfera terrestre entre el 5 y el 7 de mayo. En un comunicado en su cuenta de Twitter, Roscosmos confirma la cancelación de la misión de este carguero no tripulado, que estaba destinado a atracar en la Estación Espacial Internacional con tres toneladas de avituallamientos.

Citando diversas previsiones, russianspace.com había barajado previamente que la nave, que se mueve sin control tras fracasar en su encuentro con la Estación Espacial por un fallo en las antenas, caería a la Tierra entre el 3 y el 11 de mayo. El carguero no tripulado, lanzado el martes y que pesa más de 7 toneladas, lleva en su interior alimentos, agua, oxígeno y otros suministros para la Estación Espacial Internacional. 


Arderá en la atmósfera

Mientras, el Mando Conjunto de Operaciones Espaciales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos está siguiendo la trayectoria de la nave y ha determinado que realiza una rotación completa cada cinco segundos. Además, ha observado 44 piezas de desechos en las proximidades del vehículo de reabastecimiento y la parte superior del cohete Soyuz que la llevó a órbita, aunque no puede concretar su origen.

Según informa Space.com, el astronauta de la NASA Scott Kelly ha dicho desde la Estación Espacial que la Progress «está condenada a arder en la atmósfera de la Tierra en cuestión de días», tras comprobar el vídeo que muestra cómo gira sin control en la órbita terrestre.


Fuentes: ABC


Alerta: restos de carguero espacial caen hacia la Tierra (FOTOS)



MOSCU.- El Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia alertó que los restos del descontrolado carguero espacial Progress M-27 pueden caer en cualquier punto, entre el paralelo 52 norte y paralelo 52 sur, que incluye parte de Estados Unidos, México, América del Sur y Central.

En esta amplia zona se encuentran también la mitad de Europa y los continentes de Asia, África y Oceanía, de acuerdo al mapa difundido este miércoles por las agencias internacionales.


Después de los intentos fallidos por retomar el control del carguero espacial, fuentes de la agencia espacial rusa filtraron cómo son los pasos para que abandone su órbita y caiga hacia la Tierra

Fuentes revelaron a la agencia rusa Interfax, también de ese país, cuál es el rango posible para la caída del carguero espacial Progress M-27M lanzado este martes y declarado “fuera de control”.


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“Si no se logra salvar la nave, tendrá lugar su salida de la órbita. En ese caso, los restos que no se quemen a su paso por la atmósfera caerán en cualquier punto entre el paralelo 52 norte y el paralelo 52 sur”, dijo la fuente de CCVE citada por Interfax.

Esto significa que casi todas las grandes ciudades del planeta, menos Moscú, están en la amplia zona en la que Progress podría precipitarse, pero no se sabe cuándo ocurrirá esto. Ya dio siete vueltas a la Tierra y con cada minuto disminuyen las posibilidades de maniobrarlo.


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Los fracasos en recuperar el mando de la nave echaron a perder cualquier esperanza en la mañana de este miércoles, cuando “se transmitieron a la Progress varios comandos para estabilizar su posición y aminorar la velocidad de sus giros alrededor de su propio eje, pero el objetivo no fue logrado”, según el relato del hombre del CCVE.

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El carguero tenía previsto que se anclase en la Estación Espacial Internacional, EEI seis horas después de su lanzamiento para entregar dos toneladas y media de suministros, incluyendo alimentos y combustible.

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Sin embargo los controladores de la misión dejaron de recibir datos de la sonda, porque la nave había ingresado en la órbita errónea. Entonces comenzaron los infructuosos intentos de rescate.

La agencia espacial rusa y la NASA dijeron que los seis astronautas a bordo de la EEI tenían suficientes suministros y no estaban en peligro, lo que deberá volverse a evaluar con la caída del Progress. (ECHA- Agencias)



Fuentes: cronicaviva

La nave espacial Messenger se estrellará hoy contra Mercurio

NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of Washington
La misión finaliza porque se han consumido las reservas de combustible

 
La NASA pone fin a una odisea que ha durado casi 10 años y que ha permitido encontrar indicios de agua helada y materia orgánica en los polos del planeta más cercano al Sol



Si no hay ningún imprevisto, la nave Messenger de la NASA se estrellará cerca de las 21:26 (CEST) de esta noche en la cuenca de Shakespeare de Mercurio, el planeta más próximo al Sol, y por lo tanto el más castigado por el calor y la radiación de la gigantesca estrella. En un último intento de ajustar el momento del impacto, los controladores utilizaron este martes los cuatro propulsores de la sonda para gastar las últimas reservas de helio cuando la nave apenas estaba a 5,3 kilómetros de altura.

Con esta colisión la NASA tiene previsto poner punto final a la misión Messenger («MErcury Surface, Space ENvironment, GEochemistry, and Ranging») que, desde marzo de 2011, ha estado orbitando al «achicharrado» planeta para obtener análisis de su composición y mapas muy detallados. Y lo ha hecho durante más tiempo del previsto, gracias al ingenio de los técnicos, y permitiendo realizar unos hallazgos muy sorprendentes. Los principales salieron a la luz en 2012, después de que la sonda encontrara grandes cantidades de agua helada y de materia orgánica, los ingredientes básicos de la vida, en los mismísimos polos del planeta calcinado.


Lugar previsto del impacto, en la cuenca de Skahespeare (NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of Washington)

Con todo, la misión Messenger ha supuesto una inversión de 414 millones de euros y la sonda acabará convertida en polvo por un motivo tan banal como es quedarse sin combustible a cientos de millones de kilómetros de la gasolinera más cercana. En consecuencia, y según los cálculos de los ingenieros, los 485 kilogramos de la nave serán atraídos irremediablemente por la gravedad solar y alcanzarán una velocidad de más de 14.000 kilómetros por hora antes de contactar con la superficie a lo largo de este jueves. El choque no se podrá ver en tiempo real porque se producirá en la cara de Mercurio más alejada de la Tierra, pero se espera que forme un cráter de impacto de unos 16 metros de diámetro.

Sin embargo, los científicos están realmente muy satisfechos con la Messenger, porque han sido capaces de aprovechar al máximo las reservas de combustible y multiplicar por cuatro el tiempo de sondeo previsto. Tanto es así que las 2.500 imágenes que esperaban conseguir se han convertido en más de 250.000, que pueden añadir a los más de 10 terabytes de información recogidos sobre la composición de la atmósfera, la superficie y el comportamiento del campo magnético de Mercurio.




La sonda también ha analizado la composición y el campo magnético de Mercurio (NASA/ Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory / Carnegie Institution of Washington)



Aparte de la cantidad de los datos recogidos, su calidad ha sido motivo de alegría para la comunidad científica. De entrada, permitieron confirmar algunas observaciones realizadas por la sonda Mariner 10 y por el radiotelescopio de Arecibo, que indicaban la presencia de agua helada en los polos de Mercurio.

De hecho, la Messenger ha aportado pruebas de que la corteza de hielo podría tenerun grosor de hasta tres kilómetros en algunos cráteres y además estar recubierta por una capa oscura de compuestos orgánicos, tal como explicó el jefe de la misión, Sean Solomon. Esto podría ser un apoyo fundamental para la teoría que sostiene que los planetas del Sistema Solar podrían haber recibido grandes cantidades de agua y de compuestos orgánicos, los dos ingredientes básicos de la vida, a través de un intenso bombardeo de asteroides y cometas provenientes del espacio exterior. 


¿Un planeta infernal?

La explicación de que un planeta tan cercano al Sol (está a solo 58 millones de kilómetros, mientras que la Tierra está casi tres veces más lejos) pueda albergar hielo, está en la inclinación de su eje de rotación, que permite que haya zonas en las que nunca llega la luz del Sol. El resto de la superficie de Mercurio es bombardeada por partículas de alta energía provenientes de la estrella, y las temperaturas pueden ir de los 350 grados centígrados a los 170 bajo cero por las noches. Por suerte los cambios no son repentinos, porque un día en Mercurio dura 88 días terrestres, mientras que los años apenas duran 116 días terrestres. 


Situación de algunos de los cráteres que podrían albergar hielo (NASA)
 
Por si esto no resultara inquietante, en Mercurio se ha encontrado uno de los mayores cráteres del Sistema Solar, que resulta medir cerca de 1.550 kilómetros de diámetro. Parece que el impacto que lo originó fue tan brutal, que las ondas de choque se extendieron por todo el planeta y se unieron en la parte opuesta a la zona del impacto para levantar unas extrañas montañas. 


La odisea de la Messenger

Llegar a un planeta tan lejano y extraño, tan influido por la gravedad y el calor del Sol, no ha sido precisamente tarea fácil. Para hacerse una idea de esto, solo hay que consultar el cuaderno de bitácora de la Messenger. La sonda entró en una órbita estable alrededor del planeta el 18 de marzo de 2011, después de completar un viaje de casi siete años y en el que hubo que aprovechar la atracción gravitatoria de Venus para adquirir impulso. Además, esa proximidad del Sol ha obligado a la sonda a orbitar al planeta a una gran velocidad (de cerca de 104.607 kilómetros por hora) y a alturas que han ido de los 200 a los 15.000 kilómetros para no perder el control. Y aun así, ha conseguido hacer fotografías muy detalladas de la superficie sin que salieran movidas.


Una de las últimas fotografías, tomada este miércoles (NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of Washington)

Además, la proximidad de la estrella ha permitido probar la eficacia de un poderoso blindaje contra la radiación y el calor: «La parte delantera de la sonda experimentó temperaturas de 300 grados centígrados, mientras que las partes que estaban a la sombra permanecieron a 20, más o menos como esta habitación», explicó Helene Winters, una de las directoras de la misión en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins (APL), el organismo responsable del control de la misión.

Quizás la violenta muerte de la sonda puede resultar algo amarga. Pero, tal como declaró John Grunsfeld, uno de los directivos de la NASA en Washington, el final de la Messenger «es el comienzo deun viaje más largo para analizar los datos que revelan todos los misterios científicos de Mercurio». De momento, habrá que esperar casi una década hasta la misión BepiColombo, preparada por la Agencia Europea del Espacio (ESA), y la japonesa JAXA, lance dos sondas en 2017. Su llegada está prevista para 2024.



Fuentes : ABC

La nave New Horizons de la NASA atisba hielo polar en Plutón

Recreación de la misión espacial New Horizons al planeta enano Plutón

Las imágenes fueron capturados a principios o mediados de abril desde 113 millones de kilómetros, con la cámara telescópica de largo alcance de reconocimiento (LORRI)

Por primera vez, las imágenes de la nave espacial New Horizons de la NASA revelan regiones brillantes y oscuras en la superficie del lejano Plutón, que sobrevolará en el mes de julio. Las imágenes fueron capturados a principios o mediados de abril desde 113 millones de kilómetros, con la cámara telescópica de largo alcance de reconocimiento (LORRI) a bordo de la nave espacial.

Una técnica llamada deconvolución de imagen agudiza las imágenes que llegan sin procesar hasta la Tierra. Los científicos de la misión interpretan los datos para revelar que el planeta enano tiene marcas superficiales amplias -algunas brillantes, algunas oscuras- incluyendo un área brillante en un polo que puede ser un casquete de hielo.

"A medida que nos acercamos al sistema de Plutón estamos empezando a ver características interesantes, como una región brillante cerca del polo visible de Plutón, inicio de una gran aventura científica para entender este objeto celeste enigmático", dice John Grunsfeld, administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA en Washington.

También capturada en las imágenes aparece la luna más grande de Plutón, Caronte, girando en su órbita de 6,4 días. Los tiempos de exposición utilizados para crear este conjunto de imágenes -una décima de segundo- eran demasiado cortos para que la cámara detecte las cuatro lunas más pequeñas de Plutón.

Desde que fue descubierto en 1930, Plutón sigue siendo un enigma. Orbita el Sola 5.000 millones de kilómetros de la Tierra, y los investigadores han tenido problemas para distinguir detalles acerca de su superficie. Estas últimas imágenes de New Horizons permiten que el equipo científico de la misión detecte diferencias claras en el brillo en toda la superficie de Plutón a medida que gira, informa la NASA.

"Después de viajar más de nueve años a través del espacio, es impresionante ver a Plutón, que literalmente es un punto de luz visto desde la Tierra, convertirse en un verdadero lugar de destino ante nuestros ojos", dijo Alan Stern, investigador principal de la misión en el Instituto de Investigación del Suroeste en Boulder, Colorado. "Estas increíbles imágenes son las primeras en las que podemos empezar a ver detalle en Plutón, y ya nos están demostrando que Plutón tiene una superficie compleja".

Las imágenes que envíe la nave espacial mejorarán mucho a medida que New Horizons se acerque más a su cita de julio con Plutón. "Sólo podemos imaginar qué sorpresas se revelarán cuando New Horizons pase a sólo 12.500 kilómetros por encima de la superficie de Plutón este verano", dijo Hal Weaver, científico del proyecto de la misión en la Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory (APL) en Laurel, Maryland.



Fuentes: ABC

Descubren las primeras galaxias «fugitivas»

MASA, ESA y Hubble Heritage Team
La ilustración muestra cómo surge una «galaxia errante


Los astrónomos han visto por primera vez cómo un cúmulo estelar «escapa» de su galaxia para no volver jamás

Los astrónomos conocen ya un par de docenas de «estrellas fugitivas», e incluso han llegado a encontrar todo un cúmulo estelar «escapando» de su galaxia para no volver jamás. Pero hasta el momento nadie había logrado descubrir una galaxia entera «dándose a la fuga» del grupo del que forma parte. Ahora, un grupo de astrónomos del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian y la Universidad de Moscú han descubierto hasta once galaxias errantes, expulsadas para siempre de sus hogares y condenadas a vagar por los inmensos vacíos del espacio intergalactico.

«Estas galaxias -explica el astrónomo Igor Chilingarian, que ha dirigido la investigación- se enfrentan a un futuro muy solitario, exiliadas de los cúmulos galácticos en los que solían vivir». El trabajo se ha publicado en el último número de la revista Science.

Se considera que un objeto espacial es un «fugitivo» cuando se mueve más rápido que la velocidad de escape necesaria para abandonar para siempre el vecindario en el que se encuentra. La velocidad de escape es la que se necesita para vencer a la fuerza gravitatoria que tiende a mantener unida la materia. En el caso de una estrella errante, la velocidad necesaria para escapar de la gravedad de su galaxia ronda los 500 km./s. (más de un millón y medio de km. por hora). Pero para que una galaxia pueda escapar de la atracción de su grupo se necesita algo mucho más fuerte. De hecho, una velocidad superior s los 3.000 km. por segundo. O lo que es lo mismo, de más de nueve millones de km. por hora.

Chilingarian y el coautor del estudio, Ivan Zolotukhin, comenzaron su trabajo buscando un tipo de galaxias llamadas «elípticas compactas». Se trata de conjuntos de estrellas que son bastante más grandes que un cúmulo globular, pero no tanto como una galaxia típica. Su tamaño no suele pasar de los pocos cientos de años luz, muy poco si se compara, por ejemplo, a los 100.000 años luz que tiene la Vía Láctea, nuestra galaxia, de punta a punta. Al ser más pequeñas, estas galaxias son también más ligeras, unas mil veces más que nuestra propa galaxia.

Antes de este estudio, solo se conocían unas 30 galaxias elípticas compactas, y todas ellas residiendo en el interior de cúmulos de galaxias. Para localizar nuevo ejemplos, Chilingarian y Zolotukhin revisaron a fondo los archivos de datos del Sloan Digital Survey y del satélite Galex. Y lograron así identificar por lo menos 200 nuevas galaxias compactas elípticas previamente desconocidas. Pero lo más sorprendente fue que once de ellas estaban completamente aisladas en el espacio y se encontraban muy lejos de cualquier otra galaxia o cúmulo de galaxias.

«Las primeras elípticas compactas se encontraron dentro de cúmulos galácticos porque es allí donde se se miraba -afirma Zolotukhin- . Nosotros ampliamos la búsqueda y hallamos lo inesperado».

Encontrar estas galaxias aisladas era algo que no se esperaba porque, según la teoría, las elípticas compactas se originaron a partir de galaxias mucho mayores y se separaron de ellas a causa de interacciones de su «galaxia madre» con otras aún más grandes. Por eso, todas las galaxias compactas deberían de estar, en teoría, junto a las galaxias más grandes.

Pero los investigadores no solo hallaron esta clase de galaxias completamente aisladas, sino que además pudieron comprobar que se mueven mucho más deprisa que sus «hermanas» dentro de los cúmulos galácticos.

«Nos preguntamos cómo podríamos explicar este movimiento -afirma Chilingarian-. Y la respuesta está en una interacción clásica entre tres cuerpos».

Una estrella hiperveloz puede surgir si un sistema binario se acerca demasiado al agujero negro central de su galaxia. En estos casos, una de las dos estrellas es capturada por el monstruo espacial, mientras que la otra recibe una tremenda «patada gravitatoria» que le imprime su tremenda velocidad y que termina expulsándola de la galaxia para siempre.

De forma parecida, una galaxia elíptica compacta podría estar emparejada a una galaxia más grande. Pero cuando una tercera galaxia entra en el baile, puede hacer que la pequeña elíptica salga despedida de su sitio. Como castigo, el «intruso» es absorbido por la galaxia más grande.

El proceso, nunca observado hasta ahora, ayudará a los astrónomos a determinar con más precisión cómo se distribuyen las galaxias por el Universo.



Fuentes: ABC

Consiguen la primera imagen en 3D de los 'Pilares de la Creación', en la Nebulosa del Águila

La Nebulosa del Águila, una de las 'preferidas' por el telescopio espacial Hubble. NASA, ESA/Hubble and the Hubble Heritage Team

  • La imagen ha permitido descubrir detalles inéditos de la nebulosa
  • Los pilares tienen esa forma por las nubes de gas y polvo
  • Se espera que los Pilares de la Creación vivan tres millones de años más

Astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO), han producido la primera imagen tridimensional completa de los famosos Pilares de la Creación, en la nebulosa del Aguila utilizando el instrumento MUSE del VLT (Very Large Telescope).

Las nuevas observaciones demuestran cómo se distribuyen en el espacio los diferentes pilares polvorientos de este objeto icónico y revelan muchos detalles nuevos, incluyendo un inédito chorro procedente de una estrella joven que hasta ahora no se había visto.

Con el tiempo, la intensa radiación y los vientos estelares de las brillantes estrellas del cúmulo han esculpido los polvorientos Pilares de la Creación, que acabarán evaporándose completamente en unos tres millones de años, según han destacado los autores de este trabajo.


Imágenes en infrarrojo de Messier 16. ESO/M.McCaughrean & M.Andersen (AIP)




Imagen famosa y evocadora

La imagen original de los famosos Pilares de la Creación, obtenida por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA, fue tomada hace dos décadas y se convirtió inmediatamente en una de sus imágenes más famosas y evocadoras.

Desde entonces, estas nubes vaporosas, que se extienden unos cuantos años luz, han asombrado por igual a científicos y público en general.

Tanto las estructuras salientes como el cúmulo de estrellas cercano, NGC 6611, forman parte de una región de formación estelar llamada la Nebulosa del Águila, también conocida como Messier 16 o M16. La nebulosa y sus objetos asociados se encuentran a unos 7.000 años luz, en la constelación de Serpens (la serpiente). 


Columnas de nacimiento de nuevas estrellas

Los Pilares de la Creación son un clásico ejemplo de las típicas formas de columna que se desarrollan en las nubes gigantes de gas y polvo, los lugares donde nacen nuevas estrellas.

Las columnas surgen cuando las inmensas estrellas blanco azuladas de tipo O y B recién formadas emiten una intensa radiación ultravioleta y vientos estelares que empujan el material menos denso, expulsándolo de su vecindad.

Sin embargo, los grumos más densos de gas y polvo pueden resistir esta erosión durante más tiempo. Detrás de estos grumos más gruesos de polvo, el material está protegido del duro y fulminante fulgor de las estrellas O y B.

Este blindaje crea oscuras 'colas' o 'trompas de elefante', y es lo que vemos como el cuerpo oscuro de un pilar que apunta hacia las brillantes estrellas. 


Evaporación de los Pilares de la Creación

El instrumento MUSE ha ayudado a ilustrar, con un detalle sin precedentes, la evaporación constante de los Pilares de la Creación, revelando su orientación.

MUSE ha mostrado que la punta de la columna izquierda está de frente, en la cima de un pilar que se encuentra en realidad detrás de NGC 6611, a diferencia de los otros pilares.

Esta punta se lleva la peor parte de la radiación de las estrellas de NGC 6611 y, como resultado, la vemos más brillante que los pilares de las partes inferior izquierda, centro y derecha, cuyos extremos apuntan fuera de nuestro campo de visión. 


Mejor comprensión sobre las estrellas

Los astrónomos esperan comprender mejor cómo las estrellas jóvenes de tipo O y B, como las de NGC 6611, influyen en la formación de estrellas de generaciones posteriores. Numerosos estudios han identificado protoestrellas formándose en estas nubes, por lo que sí son pilares de creación.

El nuevo estudio también aporta nuevas pruebas de la existencia de dos estrellas en gestación en los pilares de la izquierda y el centro, así como de un chorro generado por una joven estrella en la que no nos habíamos fijado hasta ahora.

Para el proceso de formación de estrellas en ambientes como el que se da en los Pilares de la Creación, se trata de una carrera contra el tiempo, ya que la intensa radiación procedente de las potentes estrellas ya existentes sigue haciendo estragos en el entorno.

Al medir la velocidad de evaporación en los Pilares de la Creación, MUSE ha dado a los astrónomos un plazo de tiempo para calcular su final: pierden unas setenta veces la masa del Sol cada millón de años, más o menos.

Basándose en su masa actual (cerca de 200 veces la del Sol), se espera que los Pilares de la Creación tengan una vida útil de quizás tres millones de años más, un pestañeo en tiempo cósmico. Parece que un nombre igualmente apto para estas icónicas columnas cósmicas podría ser "los pilares de la destrucción".


Fuentes: Rtve.es , EUROPA PRESS

El carguero espacial Progress M-27M desciende a la Tierra de manera descontrolada

Fotografía de Roscosmos, la agencia espacial rusa, que muestra la nave de carga Progress M-27M tras ser lanzada. EFE/ROSCOSMOS
  • El carguero, lanzado el martes, se situó en una órbita errónea
  • Desciende gradualmente y no se sabe dónde caerán sus fragmentos
  • No se han podido encender los propulsores ni hacer maniobra de corrección
La nave espacial de carga rusa Progress M-27M, lanzada este martes rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI), ha comenzado a caer a la Tierra de manera descontrolada, ha comentado hoy una fuente de la industria aeroespacial de Rusia.

"Como no se han podido encender los propulsores ni realizar una maniobra de corrección, el carguero está descendiendo gradualmente de su órbita", ha a añadido la fuente a la agencia oficial RIA Nóvosti.

La velocidad del descenso dependerá del estado de la atmósfera y del viento solar, pero ha recalcado que "en las últimas 24 horas la nave de carga ya ha perdido decenas de metros de altitud".

"Pronosticar con exactitud la fecha y lugar donde caerán los fragmentos del Progress que no se desintegren en la capas densas de la atmósfera solo será posible unas horas antes de que esto ocurra", subrayó. 


Intento de recuperar el mando de la nave

Antes de conocerse que el carguero estaba descendiendo de su órbita, el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) ruso lo dio por perdido, aunque ha realizado diversos intentos de recuperar el mando de la nave para sacarla de la órbita de forma controlada.

"El acoplamiento del carguero a la EEI ya no es posible. Lo importante ahora es garantizar una salida más o menos controlada de la nave de la órbita", explicó el experto.

Ha agregado que los especialistas del CCVE tienen muy poco tiempo para lograrlo, porque en pocas horas "la nave empezará a abandonar la órbita por su cuenta". El coste de la pérdida se estima en hasta 81 millones de euros (90 millones de dólares). 


La nave, basura espacial

Otro experto del sector aeroespacial ruso consultado por la agencia RIA Nóvosti ha descartado incluso la posibilidad de recuperar el mando de la Progress y ha señalado que en las próximas horas "la nave de transporte será recalificada como basura espacial".

El carguero seguirá "en vuelo descontrolado al menos durante una semana, tras lo cual entrará en la atmósfera y se quemará", ha añadido.

En este caso, "los restos que no se quemen a su paso por la atmósfera caerán en cualquier punto entre el paralelo 52 norte y el paralelo 52 sur", ha subrayado a su vez el interlocutor de Interfax.

Órbita errónea

El carguero se lanzó con éxito desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) a las 08.10 hora peninsular española del martes. Aunque estaba previsto que seis horas después se acoplara a la estación, hubo un fallo a la hora de situarlo en su órbita y se tuvo que retrasar la operación.

La nave, que transportaba 2,5 toneladas de suministros para la EEI, dejó de enviar datos telemétricos. Desde el CCVE se introdujeron comandos para estabilizar el carguero, que estaba girando con mucha fuerza alrededor de su eje, pero los esfuerzos han sido en balde. 


Carga de la Progress

En su bodega, además de combustible, oxígeno, alimentos, equipos científicos y regalos para los tripulantes de la EEI. La tripulación cuenta a bordo con suministros suficientes, incluidos agua y oxígeno, para continuar con normalidad su vida en el espacio.

Además, la nave llevaba una réplica de la bandera que los soldados soviéticos izaron sobre el Reichstag en mayo de 1945 cuando capturaron Berlín.

Con esa bandera de fondo, los tripulantes rusos la EEI, Antón Shkaplerov, Guennadi Padalka y Mijaíl Kornienko, tenían previsto felicitar por videoconferencia a sus compatriotas con motivo del 70 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, que Rusia celebra el próximo 9 de mayo.

La actual tripulación de la plataforma orbital la completan la astronauta italiana Samantha Cristoforetti y los estadounidenses Terry Virts y Scott Kelly.

Tras esta pérdida, el próximo carguero podría lanzarse a la estación espacial antes del 8 de agosto previsto inicialmente en el gráfico de vuelos de la agencia espacial rusa.

La Estación Espacial Internacional es un proyecto en el que participan 16 países y que tiene un coste estimado en 100.000 millones de dólares.
La plataforma, con tripulantes a bordo de manera continuada desde 2000, tiene una masa de cerca de 450 toneladas y orbita a una distancia de entre 335 y 460 kilómetros de la Tierra, con una velocidad de unos 27.000 kilómetros por hora. 



Fuentes: Rtve.es, EFE

27 de abril de 2015

Hubble, el telescopio de mayor impacto científico, cumple 25 años


 
  • El telescopio ha precisado la edad del Universo y descubierto la energía oscura
  • Está previsto que continúe funcionando hasta 2024, luego se desintegrará
  • Hubble ha permitido conocer galaxias muy lejanas y cómo se forman las estrellas






Ya lleva 25 años revolucionando la cosmología, y se calcula que siga haciéndolo nueve años más. El telescopio espacial Hubble es un instrumento gestionado por la NASA y la Agencia Espacial Europea que ha permitido conocer con más exactitud el origen del Universo o la existencia de la materia oscura, entre muchos otros hitos.

El astrónomo de la ESA, Pedro García Lario, ha explicado en una presentación en el ESAC en Madrid cómo empezó la vida de este observador del Universo del que ha destacado que, 25 años después, sigue siendo un "telescopio plenamente funcional, contribuyendo a la popularización de la astronomía en la sociedad".
"Hubble contribuye a popularizar la astronomía en la sociedad"
Y es que Hubble ha permitido indagar en lo más profundo del espacio sin tener el obstáculo de la atmósfera terrestre y acceder a rangos del espectro electromagnético que son inaccesibles desde la Tierra, como el infrarrojo, ha destacado García Lario.

Tras la última renovación que se le realizó en 2009, el astrónomo de la ESA ha estimado que podría seguir activo entre 2019 y 2030. Aparte, debido a que su órbita se degrada, puede que en algún momento, probablementte 2024, el telescopio entre en la atmósfera y se desintegre.

"Se planteó que pudiera bajarse a la Tierra con una misión robótica para poder exponerlo junto al telescopio de Galileo", ha revelado García Lario, pero al parecer esta posibilidad se ha quedado en idea. 


Imagen facilitada por Taschen de una de las imágenes de su libro ’Expanding Universe’ que muestra la galaxia Sothern Pinwheel a 15 millones de años luz de la Tierra.EFE


Hubble, una vida ajetreada

El Hubble se lanzó a bordo de un transbordador Discovery en 1990 y se dejó en una órbita libre a unos 600 kilómetros de la superficie terrestre. A partir de ahí se han sucedido emocionantes descubrimientos y algunos momentos de prácticamente darlo por perdido.


Aunque en unos primeros años se enfrentó a algunos retos y complicaciones -al principio tenía una aberración esférica en su lente principal-, ha ido salvando fallos, la obsolescencia de sus componentes y la rotura de algunos de sus instrumentos, gracias a las misiones con astronautas para hacer las correspondientes reparaciones y cambios.

En 2005 se iban agotando sus baterías y había que cambiar componentes; sin embargo no había presupuesto para salvar al telescopio espacial, hasta que por fin, en 2009 se consiguió resucitar. Con una óptica renovada, Hubble proporciona fotos aún más bellas del Universo. 


Tesoros científicos

Si algo han destacado los representantes de la ESA sobre Hubble es la gigantesca contribución que ha realizado a la astrofísica. El telescopio ha hecho más de un millón de observaciones, según ha destacado J. Miguel Mas Hesse, del Centro de Astrobiología (CAB).

"Hubble ha hecho más de un millón de observaciones"
Las nítidas imágenes que obtiene Hubble han revolucionado áreas como la cosmología o la física estelar. Por ejemplo, se ha podido precisar la edad del Universo, cerca de 13.700 millones de años.

También ha permitido saber, a través de la observación de supernovas lejanas, que la energía oscura supone un 25,9% del Universo. Se trata de una misteriosa propiedad del propio espacio que hace que su expansión se acelere.

El telescopio también ha sido prolífico en obtener conocimiento de la formación de nuevas estrellas. Sus imágenes de nebulosas han dado la vuelta al mundo, aparte de desvelar cómo ocurre este proceso, como la Nebulosa de Carina, la de Cabeza de Caballo, la de Orión, etc. En ellas hay zonas muy activas de creación de estrellas y también de formación de sistemas planetarios como el nuestro.


 El Hubble, en cifras

1,5 millones de dólares costó su lanzamiento
97 minutos tarda en completar una órbita
28.000 kilómetros recorre cada hora
11 toneladas pesa el telescopio
120 gigabytes de datos transmite a la semana
2,4 metros de diámetro mide su espejo primario
828 kilos pesa este espejo principal


Cronología 


El Hubble moviéndose lentamente en órbita libre lejos del transbordador espacial Discovery después de su lanzamiento.
NASA

2015 - Una estrella que explota. El telescopio espacial Hubble obtiene, por primera vez, cuatro imágenes de una estrella que explota en la distancia. Están dispuestas en un patrón en forma de cruz debido a la poderosa gravedad que tiene una galaxia en primer plano que está incrustada en un cúmulo masivo de galaxias. Además el telescopio cumple 25 años en órbita.

2014 - Desintegración de un asteroide. Hubble se convierte en el primer telescopio que observa la desintegración de un asteroide y revela el mapa del tiempo más detallado de un exoplaneta obtenido hasta el momento.

2013 - El color de un planeta. El telescopio Hubble se emplea por primera para determinar el verdadero color de un planeta que orbita otra estrella que no es es Sol y encuentra vapor de agua que entra en erupción en la superficie de la luna Europa, de Júpiter.

2012 - Galaxias después del Big Bang. El telescopio espacial toma unas imágenes de siete galaxias primitivas de una población distante que se formó hace más de 13 millones de años. Las galaxias tienen una apariencia de cuando el Universo tenía menos de 4% de su edad actual. Más avanzado 2012 Hubble encontró un objeto de tan solo 470 millones de años después del Big Bang.

2011 - Análisis de un exoplaneta. Hubble llega a su millonésima observación, que consiste en un análisis espectroscópico del exoplaneta HAT-P-7b.

2010 - El Universo en sus orígenes. Imágenes del Hubble revelan galaxias lejanas que muestran el universo tal como era cuando estaba a menos de una décima parte de su edad actual. Hubble también fotografió una evidencia nunca vista anteriormente: una colisión entre dos asteroides.

2009 - Resurrección. Misión de servicio 4. Finalmente en 2009 la NASA sale al rescate del Hubble. La misión se llevó a cabo con el transbordador Atlantis. Un Hubble con una óptica renovada sigue captando las fotografías más hermosas del universo y está listo para mantenerse en órbita durante diez años más.

2005 - Agonía por falta de presupuesto. Las baterías del Hubble se agotan. El proyecto de presupuesto presentado por el presidente de EE.UU, George W. Bush, no incluye fondos para el salvamento del telescopio espacial.

2004 - ¿El principio del fin? La NASA anunció la cancelación de misión de servicio cuatro para instalar nuevos giroscopios, baterías y sistemas de enfriamiento tras el desastre del Columbia. Parecía el principio del fin del Hubble, condenado a desintegrarse en contacto con la atmósfera.

2002 - Más potencia. La misión de servicio 3B instala una cámara de exploración más avanzada.

1999 - Misión 3. Se lleva a cabo la tercera misión de servicio. Entre otros trabajos, se instala una nueva computadora.

1997 - Misión 2. La segunda misión de reparación se llevó a cabo con el transbordador Discovery. En ella se reemplazaron dos instrumentos preexistentes (el GHRS y el FOS) por otros dos nuevos, el Espectrógrafo de Imágenes del Telescopio Espacial (STIS) y la Cámara y Espectrómetro Multi-Objeto del Infrarrojo Cercano (NICMOS). También se elevó su órbita.

1993 - El Endeavour, al rescate. El transbordador Endeavour despega con material óptico a bordo. Con el fin de corregir su aberración óptica, se le añade una serie de lentes correctivas. Es la primera misión de reparación del Hubble.

1990 - Aberración óptica. Poco después de su lanzamiento, descubren que el Hubble tiene una aberración esférica en su lente principal.

1990 - El Hubble, en órbita. El telescopio Hubble despega a bordo del transbordador Discovery.

1981 - Los bocetos del Hubble. El Space Telescope Science Institute se establece en Baltimore y comienzan a perfilarse los primeros diagramas del telescopio.

1977 - El nacimiento de un proyecto. El congreso aprueba el proyecto de la construcción y puesta en órbita de un telescopio espacial. Se llamará Hubble, en honor al astrónomo estadounidense Edwin Hubble.

Fuentes: Rtve.es

Hubble: 25 años observando el espacio

El Telescopio Espacial Hubble continúa operativo 25 años después de su lanzamiento. El instrumento, de 2,4 metros de diámetro, está optimizado para observar el universo desde el ultravioleta hasta el infrarrojo. El Hubble, del que la ESA y la NASA son las agencias espaciales responsables, ha permitido precisar la edad del Universo, conocer la existencia de la energía oscura y hallar exoplanetas, entre otros.

El brillante cúmulo estelar Westerlund 2: la imagen del 25 aniversario

Westerlund 2 es un cúmulo estelar en el hemisferio sur de la Nebulosa de Carina que contiene más de 3.000 estrellas y está a una distancia de 20.000 años luz de la Tierra. La foto que ha difundido la ESA en el 25 aniversario del telescopio Hubble es una combinación de imágenes de las distintas cámaras. Las estrellas que muestra son muy calientes, brillantes y jóvenes, de dos millones de años de edad. También hay sistemas planetarios en proceso de formación. Foto: ESA



La Nebulosa del Águila, una de las 'preferidas' por el telescopio espacial Hubble

El Hubble lleva captando desde 1995 una nebulosa que ya se ha convertido en un 'clásico' en la historia de observación de este telescopio espacial. La Nebulosa del Águila está situada dentro de la constelación de Serpens a 6.500 años luz. Contiene un grupo de jóvenes estrellas calientes (NGC6611), que se puede ver incluso con un telescopio casero de jardín, que representa cavidades y pilares que simulan una escultura de gas y polvo cósmico. Aunque esta imagen fue publicada en enero de 2015, en 2012 tanto Hubble como Herschel obtuvieron otra perspectiva de la nebulosa. Foto: NASA, ESA/Hubble and the Hubble Heritage Team



Brillantes y jóvenes estrellas de la Nebulosa Cabeza de Mono

La Nebulosa Cabeza de Mono fue vista por última vez por el telescopio Hubble en 2001, aunque esta foto fue mostrada el pasado año. También conocida como NGC 2174, esta nube de gas y polvo se encuentra a unos 6.400 años luz de distancia en la constelación de Orión y está llena de jóvenes estrellas incrustadas en rachas brillantes de gas y polvo cósmicos. Foto: NASA/ESA and the Hubble Heritage Team (STScI/AURA)



La vista más precisa de la Nebulosa Orión

Esta colorida imagen fue, en su momento (entre 2004 y 2005), la visión más nítida jamás tomada de la Nebulosa de Orión. Concretamente se observa una especie de 'caverna' de polvo y gas donde se están formando miles de estrellas. Esta nebulosa se encuentra a 1.500 años luz de distancia de la Tierra, y es la región de formación estelar más cercana a nuestro planeta. Foto: NASA, ESA, M. Robberto (Space Telescope Science Institute/ESA) and the Hubble Space Telescope Orion Treasury Project Team



La turbulenta Nebulosa Cabeza de Caballo
La Nebulosa Cabeza de Caballo, ubicada en la constelación de Orión, a unos 1.300 años luz de la Tierra, fue captada por el observatorio espacial Herschel de la ESA y el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA con un turbulento entorno. Esta nebulosa está localizada al sur de la estrella Alnitak, la más oriental de las tres que conforman el cinturón de Orión, y forma parte del enorme complejo de la Nube Molecular de Orión. Foto: NASA, ESA & Hubble Heritage Team (AURA/STScI)



V838 Monocerotis: un fenómeno del universo que parece arte

Esta es una imagen de una estrella distante, llamada V838 Monocerotis (V838 Mon). El telescopio espacial Hubble la captó con una aureola de luz en expansión, que proviene de la estrella supergigante roja que se ve en el centro de la imagen. Foto: NASA, the Hubble Heritage Team (AURA/STScI) and ESA.

 

Reparando el Hubble

En esta imagen facilitada por la ESA se ve a dos astronautas en un momento de la reparación del telescopio espacial Hubble. Este tiene gran estabilidad y puede estar días y días fijo, lo que permite ver objetos que se formaron solo unos cientos de millones de años después del Bing Bang. Foto: EFE



Paisaje espectacular de la Nebulosa Carina

Imagen publicada el 23 de abril de 2010 de la Nebulosa Carina captada por el Hubble, en el 20 aniversario del telescopio. Esta guardería' estelar late en lo más profundo del corazón de la zona sur de la Vía Láctea y se encuentra a unos 7.500 años luz de la Tierra. Foto: NASA/ESA/M. Livio, The Hubble Heritage Team & Hubble 20th Anniversary Team (STScI)



La perfección de Saturno

Esta imagen fue captada por Hubble en noviembre de 2000. Este planeta del Sistema Solar tiene cerca de 120.000 kilómetros de diámetro, y se aplana en los polos debido a su muy rápida rotación. Foto: NASA and The Hubble Heritage Team (STScI/AURA)



La galaxia espiral NGC 1672

Estaa galaxia espiral, conocida como NGC 1672 y captada por el telescopio Hubble en 2007, muestra cúmulos de estrellas jóvenes calientes azules en sus brazos espirales, mientras que las nubes de gas de hidrógeno brillan con un rojo intenso. También se observan delicadas cortinas del polvo que oscurecen y enrojecen parcialmente la luz de las estrellas que hay detrás de ellas. Foto: NASA/ESA



El telescopio espacial Hubble en órbita libre

El telescopio espacial Hubble moviéndose lentamente en órbita libre lejos del transbordador espacial Discovery después de su lanzamiento. La foto fue tomada durante la misión de servicio 2 en 1997. Foto: NASA.



Fuentes: Rtve.es

13 de abril de 2015

Descubiertas moléculas orgánicas complejas en un joven sistema estelar

Ilustración del disco protoplanetario que rodea a la joven estrella MWC 480, donde se ha detectado cianuro de metilo. / Saxton (NRAO/AUI/NSF)

Un equipo de astrónomos ha detectado por primera vez la presencia de moléculas orgánicas complejas en un disco protoplanetario alrededor de la joven estrella MWC 480. El descubrimiento, hecho desde el observatorio ALMA en Chile, sugiere que los cimientos de la química de la vida son universales.

Las nuevas observaciones del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) revelan que el disco protoplanetario que rodea a la joven estrella MWC 480 contiene grandes cantidades de cianuro de metilo (CH3CN), una molécula compleja basada en el carbono. Hay suficiente cianuro de metilo alrededor de MWC 480 como para llenar todos los océanos de la Tierra.

Tanto esta molécula como su pariente más simple, el ácido cianhídrico (HCN), fueron encontradas en los fríos confines del disco recién formado de la estrella, en una región que los astrónomos creen análoga a la del cinturón de Kuiper, el reino de los planetesimales helados y de los cometas en nuestro propio sistema solar, más allá de Neptuno.


"Los astrónomos han podido comprobar que estas moléculas no sólo sobreviven, sino que prosperan"
Los cometas conservan, desde el periodo en que se formaron los planetas, la información original de la química temprana del Sistema Solar. Se cree que los cometas y los asteroides del Sistema Solar exterior enriquecieron al joven planeta Tierra con agua y moléculas orgánicas, ayudando a preparar la etapa en la que se desarrollaría la vida primigenia.

"Los estudios de cometas y asteroides muestran que la nebulosa solar que generó al Sol y los planetas era rica en agua y compuestos orgánicos complejos", señala Karin Öberg, astrónoma del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica de Cambridge, Massachusetts (EE.UU.) y autora principal del nuevo artículo.

"Ahora tenemos aún más evidencias de que esta misma química existe en otras partes del universo, en las regiones que podrían formar sistemas solares no muy distintos al nuestro". Öberg señala que esto resulta especialmente interesante, dado que las moléculas que se encuentran en MWC 480 también se encuentran en concentraciones similares en los cometas del Sistema Solar.

La estrella MWC 480, que tiene aproximadamente dos veces la masa del Sol, está a unos 455 años luz, en la región de formación estelar de Tauro. Su disco circundante está en las primeras etapas de desarrollo, es decir, recientemente ha empezado a condensarse a partir de una fría y oscura nebulosa de gas y polvo.

Estudios llevados a cabo con ALMA y otros telescopios han llegado a detectar signos evidentes de formación planetaria en este disco, aunque observaciones de mayor resolución podrían revelar estructuras similares a las de HL Tauri, que es de una edad similar.

Fábricas de moléculas orgánicas complejas

Desde hace un tiempo, los astrónomos saben que las oscuras y frías nubes interestelares son eficientes fábricas de moléculas orgánicas complejas, incluyendo a un grupo de moléculas conocidas como cianuros. Los cianuros y, en concreto, el cianuro de metilo, son importantes porque contienen enlaces carbono–nitrógeno: estos enlaces son esenciales para la formación de los aminoácidos, son la base para la creación de las proteínas y constituyen los componentes esenciales para la construcción de la vida.

Sin embargo, hasta ahora no estaba muy claro si estas mismas moléculas orgánicas complejas se forman y sobreviven de forma habitual en el ambiente energético de un sistema solar recién conformado, donde los choques y la radiación pueden romper fácilmente los enlaces químicos.

Los astrónomos han podido comprobar ahora que estas moléculas no sólo sobreviven, sino que prosperan. Y lo más importante: las moléculas detectadas por ALMA son mucho más abundantes que las halladas en las nubes interestelares. Esto revela a los astrónomos que los discos protoplanetarios son muy eficientes en la formación de moléculas orgánicas complejas y que son capaces de formarlas en escalas de tiempo relativamente cortas.

Dado que este sistema continúa evolucionando, los astrónomos especulan que es probable que las moléculas orgánicas, protegidas y a salvo en el interior de cometas y otros cuerpos helados, sean transportadas a entornos más enriquecedores para la vida.

"Gracias al estudio de exoplanetas, sabemos que el Sistema Solar no es el único que tiene tantos planetas o el único que cuenta con abundancia de agua", concluye Öberg. "Ahora sabemos que tampoco somos únicos en cuanto a nuestra química orgánica. Una vez más, hemos aprendido que no somos especiales. Desde el punto de vista de la vida en el universo, es una buena noticia".
 


 Fuente:  SINC, ESO

¿Surgió la Luna por el choque de la Tierra con un planeta de composición similar?

Ilustración de dos planetas (uno de ellos la Tierra) en una colisión que conduce a la formación de la Luna. / Hagai Perets

Una de las teorías más aceptadas sobre la formación de la Luna es que se creó por la colisión de nuestro planeta con otro menor. De ser cierto, los materiales de nuestro satélite deberían ser semejantes a los del ‘impactador’, pero no es así, y se parecen mucho a los de la Tierra. Una posible explicación es que la composición de los dos planetas fuera similar, según plantea un estudio esta semana en la revista Nature.

El cuerpo planetario que chocó contra la primitiva Tierra hace millones de años para crear la Luna pudo tener una composición similar a la de nuestro planeta. Así lo apunta un estudio liderado por la investigadora Alessandra Mastrobuono-Battisti del Instituto Tecnológico de Israel.

Este planteamiento podría resolver un problema que desde hace tiempo inquieta a los científicos. La mayoría de las simulaciones numéricas predicen que en ese impacto colosal la mayor parte del material que dio origen a la Luna tuvo que venir del propio ‘impactador’ y no de la Tierra.

"Las simulaciones muestran que hay casos donde las composiciones de dos protoplanetas que colisionan son similares"
Sin embargo, las muestras de rocas lunares muestran una composición isotópica similar entre nuestro satélite y la de la Tierra. Esto supone todo un desafío científico, porque otros cuerpos del sistema solar presentan composiciones diferentes.

Ahora, Mastrobuono-Battisti y sus colegas han simulado colisiones entre protoplanetas y han comparado la composición de los supervivientes con la de su último ‘impactador’ gigante. Los resultados revelan que la mayoría presentan composiciones diferentes, pero alrededor del 20% de los casos (hasta el 40% incluso) tenían composiciones semejantes.

Este podría ser el caso de la Tierra y el planeta con el que chocó. De esta forma las presencia de los mismos isótopos, como los del oxígeno, en nuestro planeta y satélite tendrían explicación. "Una gran fracción de pares planeta-impactador tienen composiciones casi idénticos", señalan los autores en su estudio. "Por lo tanto, la similitud en la composición entre la Tierra y la Luna podría ser una consecuencia natural de un impacto gigante".

Isótopos del wolframio

Otros dos trabajos publicados en el mismo número de la revista Nature también se centran en el sistema Tierra-Luna primitivo, pero para proporcionar evidencias que apoyan una hipótesis (denominada ‘late veneer’) por la cual, tiempo después del impacto, se depositó una lámina de material tanto en la incipiente Luna como en la corteza y manto de la Tierra, aunque no en su núcleo ya bien formado en su interior.

Los análisis de las rocas lunares realizadas de forma independiente por el equipo de Thomas Kruijer de la Universidad de Münster (Alemania) y el de Mathieu Touboul en la Universidad de Maryland (EE UU) revelan un exceso del isótopo 182W del wolframio (también llamado tungsteno) en la Luna, lo que los investigadores relacionan con ese deposito tardío de material. A lo largo del tiempo los elementos se acumularon en diferentes proporciones en los dos objetos.


Referencias bibliográficas:

Alessandra Mastrobuono-Battisti et al.: “A primordial origin for the compositional similarity between the Earth and the Moon”. Thomas S. Kruijer et al.: “Lunar tungsten isotopic evidence for the late veneer”. Mathieu Touboul et al.: “Tungsten isotopic evidence for disproportional late accretion to the Earth and Moon”. Nature, 6 de abril de 2015




Fuente: SINC

Registrada la gestación de un ‘jet’ estelar en tiempo real

Gestación de un jet en una protoestrella de gran masa. Simulación de una eyección episódica en la protoestrella masiva W75N(B)-VLA 2. La eyección inicial en múltiples direcciones (izquierda) se transforma en una eyección colimada (derecha) según se expande en un medio con una distribución toroidal de gas y polvo. / Wolfgang Steffen, Instituto de Astronomía, UNAM

La joven estrella W75N (B)-VLA2 está ayudando a un grupo internacional de astrónomos a entender cómo se pueden haber formado las estrellas más masivas del universo. El equipo, liderado por investigadores mexicanos y con participación española, ha observado a lo largo de 18 años esta estrella en formación que muestra el inicio de la expulsión de materia a través de un jet que regula su crecimiento.

Las estrellas se forman en el interior de grandes nubes de gas y polvo, a partir de fragmentos algo más densos que comienzan a colapsar bajo su propia gravedad. En torno al embrión estelar se forma un disco, del que la estrella incorpora nuevo material, mientras se desarrolla un chorro bipolar que expulsa materia y energía.

El fenómeno de la expulsión colimada de materia –los jets– se produce en objetos astronómicos muy diversos, como estrellas jóvenes, agujeros negros en núcleos de galaxias o estrellas en las últimas etapas de su vida. Sin embargo, aún se desconoce cómo se inician y qué factores determinan su grado de colimación.

Ahora, un grupo internacional de astrónomos ha observado el momento en el que una una estrella masiva en formación, denominada la estrella W75N(B)-VLA2, comienza a desarrollar estos jets, que son fundamentales en el proceso de formación estelar.

La investigación, publicada en la revista Science, está encabezada por el investigador Carlos Carrasco-González de la Universidad Nacional Autónoma de México, pero cuenta con la participación de científicos del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y los institutos catalanes de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC/IEEC) y Ciencias del Cosmos (ICC-UB).

El estudio muestra cómo W75N(B)-VLA2, una estrella masiva en formación, ha cambiado drásticamente el modo en que expulsa materia, pasando de hacerlo de forma prácticamente esférica a adoptar una forma alargada, con la eyección concentrada a lo largo de una sola dirección.

Aunque el proceso de formación estelar dura centenares de miles de años, en este caso los investigadores han sido testigos 'en vivo' de cómo, en apenas dieciocho años, entre 1996 y 2014, se producía la evolución hacia la formación de un jet.

"Las teorías actuales predicen que las estrellas jóvenes deben expulsar materia en forma de chorros colimados (como un haz de rayos paralelos). Sin embargo, en estudios anteriores habíamos visto que algunas estrellas masivas muy jóvenes pasan por episodios breves en los que expulsan materia en todas direcciones.

La transición deseada

Sospechábamos que en algún momento debería producirse la transición hacia la fase de alta colimación. Esta transición es justamente lo que estamos presenciando en W75N(B)-VLA2”, comenta Guillem Anglada, científico del IAA y coautor del trabajo.

Los datos obtenidos son consistentes también con la existencia de un disco en torno a la protoestrella, lo que completa el escenario de formación estelar descrito en los modelos.

“Nuestro trabajo abre una oportunidad única para estudiar en esta región cómo evolucionarán en los próximos años los ingredientes básicos de la formación estelar. Tenemos la suerte de estar en el momento adecuado para poder seguir y describir en tiempo real estos cambios tan rápidos” concluye José María Torrelles, investigador del ICE-ICC que participa en el estudio.


Referencia bibliográfica:

C. Carrasco-González, J.M. Torrelles, J. Cantó, S. Curiel, G. Surcis, W.H.T. Vlemmings, H.J. van Langevelde, C. Goddi, G. Anglada, S.-W. Kim, J.S. Kim, J.F. Gómez. "Observing the onset of outflow collimation in a massive protostar". Science, abril de 2015.
Zona geográfica: Internacional
Fuente: SINC IAA/ICE-ICC

Herschel y Planck encuentran el eslabon perdido de la evolucion de los cumulos de galaxias

Posibles protocúmulos



La combinación de las observaciones del Universo primitivo realizadas con los observatorios espaciales Herschel y Planck de la ESA ha permitido descubrir los que podrían ser los precursores de los grandes cúmulos de galaxias que vemos en la actualidad. 


Las galaxias como la nuestra, con sus 100.000 millones de estrellas, no están aisladas. En el Universo actual, 13.800 millones de años después del Big Bang, la mayoría de las galaxias se encuentran agrupadas en densos cúmulos de decenas, cientos o incluso miles de ellas.Sin embargo, estas agrupaciones no han existido siempre. Una de las grandes preguntas de la cosmología moderna es determinar cómo se formaron unas estructuras tan grandes en el Universo primitivo.Comprender cuándo y cómo se formaron estos cúmulos nos ayudaría a comprender mejor su proceso de evolución, y el papel que jugó la materia negra en la ordenación de estas metrópolis cósmicas.Al combinar el potencial de Herschel con el de Planck, los astrónomos han descubierto objetos en el Universo remoto, que emitieron la luz que vemos ahora 3.000 años después del Big Bang, que podrían ser los precursores de los cúmulos de galaxias actuales.




La historia del Universo

La misión Planck tenía como objetivo generar un mapa de alta precisión del fondo cósmico de microondas, la radiación ‘fósil’ del Big Bang. Para ello este satélite escaneó todo el firmamento en nueve frecuencias diferentes, desde el infrarrojo lejano a las ondas de radio, y aisló las interferencias provocadas por las galaxias y los objetos que se encontraban en primer plano.Sin embargo, las emisiones de estas fuentes en primer plano pueden ser de gran importancia para otros campos de la astronomía, y fue precisamente en los datos recogidos por Planck en las longitudes de onda más cortas donde los astrónomos han descubierto 234 fuentes brillantes cuyas características sugieren que se encontraban en el remoto Universo primitivo.Herschel observó estos mismos objetos en las longitudes de onda que van desde el infrarrojo lejano a las ondas submilimétricas, con mucha más sensibilidad y resolución angular que Planck.Herschel desveló que la gran mayoría de las fuentes descubiertas por Planck concordaban con densas concentraciones de galaxias en el Universo primitivo, y que además presentaban una intensa actividad de formación de estrellas.

Cada una de estas jóvenes galaxias estaba convirtiendo sus depósitos de polvo y gas en nuevas estrellas, a un ritmo de entre unos cientos y 1.500 masas solares anuales. 

En comparación, la tasa media de producción de estrellas en la Vía Láctea actual es de una masa como la de nuestro Sol cada año.Aunque los astrónomos todavía no hayan determinado de forma concluyente las edades y las luminosidades de muchas de estas concentraciones remotas de galaxias, hasta la fecha constituyen las mejores candidatas a ‘protocúmulos’ – los precursores de los grandes cúmulos de galaxias maduras que pueblan el Universo actual.“Ya se habían encontrado indicios de la existencia de este tipo de objetos en los datos de Herschel y de otros telescopios, pero la capacidad de Planck para escanear todo el firmamento ha revelado muchos más candidatos para este estudio”, explica Hervé Dole, del Instituto de Astrofísica Espacial de Orsay y científico principal del análisis publicado ayer en Astronomy & Astrophysics.“Todavía tenemos mucho que aprender sobre esta nueva población, lo que requerirá seguir estudiándola con otros observatorios, pero pensamos que son un eslabón perdido en la formación de las estructuras cosmológicas”. 


Fuentes: ESA