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8 de noviembre de 2018

La primera mujer astrónoma que fue cruelmente asesinada por una turba de cristianos



(Alejandría, 355 o 370-ibíd., marzo de 415 o 4161​) fue una filósofa y maestra neoplatónica griega, natural de Egipto,​ que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía,​ miembro y cabeza de la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V. Seguidora de Plotino, cultivó los estudios lógicos y las ciencias exactas, llevando una vida ascética. Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos, entre los que sobresalen el obispo Sinesio de Cirene —que mantuvo una importante correspondencia con ella—, Hesiquio de Alejandría y Orestes, prefecto de Egipto en el momento de su muerte.

Hija y discípula del astrónomo Teón, Hipatia es la primera mujer matemática de la que se tiene conocimiento razonablemente seguro y detallado. Escribió sobre geometría, álgebra y astronomía, mejoró el diseño de los primitivos astrolabios —instrumentos para determinar las posiciones de las estrellas sobre la bóveda celeste— e inventó un densímetro, por ello está considerada como una pionera en la Historia de las mujeres en la ciencia.

Hipatia fue asesinada a los 45 o 60 años (dependiendo de cuál sea su fecha correcta de nacimiento), linchada por una turba de cristianos. La motivación de los asesinos y su vinculación o no con la autoridad eclesiástica ha sido objeto de muchos debates. El asesinato se produjo en el marco de la hostilidad cristiana contra el declinante paganismo y las luchas políticas entre las distintas facciones de la Iglesia, el patriarcado alejandrino y el poder imperial, representado en Egipto por el prefecto Orestes, exalumno de la filósofa. Sócrates Escolástico, el historiador más cercano a los hechos, afirma que la muerte de Hipatia fue causa de «no poco oprobio» para el patriarca Cirilo y la iglesia de Alejandría,​ y fuentes posteriores, tanto paganas como cristianas, le achacan directamente el crimen, por lo que muchos historiadores consideran probada o muy probable la implicación de Cirilo, si bien el debate al respecto sigue abierto.


¿Cómo se asesina a una mujer inteligente? La historia está colmada de episodios donde la lucha entre los argumentos científicos y religiosos pugnan por tratar de demostrar quién tiene la razón y al hacerlo, han convertido a grandes científicos en atormentados mártires debido a la originalidad de sus planteamiento que les costaron el juicio mental o la existencia.

Sin embargo, no sólo los hombres se han dedicado al estudio de diferentes fenómenos. Las mujeres también han destacado en el desarrollo de hipótesis y cuestionamientos que han contradicho el régimen establecido, tal como sucedió con Simone de Beauvoir, Rita Levi-Montalcini o Hannah Arendt, ejemplos de mujeres comprometidas con su labor.

Tal vez la primera de ellas fue Hipatia. Filósofa y maestra griega que sobresalió en Matemáticas, Astronomía y formó parte de la Escuela neoplatónica de Alejandría donde desarrolló estudios lógicos y amplió los horizontes de las ciencias exactas. Pero todo hombre y mujer tiene un punto débil e Hipatia no fue la excepción. Su prolífica y extraordinaria trayectoria comenzaría su final el mismo instante en el que se enamoró.


Hipatia se enamoró del conocimiento y los misterios del cielo gracias a su padre Teón, matemático y astrónomo destacado en la antigüedad. Él apoyo la instrucción de su hija desde pequeña, hasta que llegó a convertirse en la renombrada profesora que impartía lecciones públicas acerca de los preceptos y las ideas desarrolladas en su momento por Platón y Aristóteles.



Uno de sus más fieles discípulos fue Sinesio de Cirene, con quien sostuvo por muchos años una correspondencia afectuosa, sin que sucediera más nada entre ellos. Gracias a esos mensajes se conoce más de la obra de la científica que se salvó de la destrucción. Los historiadores han descubierto que Sinesio solía pedir el consejo de Hipatia, llamándola "queridísima maestra" e incluso, en una de ellas le asegura que la recordará en el más allá.

Debido sus ideas innovadoras y de carácter completamente agnóstico (un pensamiento revolucionario que, sin negar la existencia de Dios, considera inaccesible para el entendimiento humano la noción de lo absoluto o el orden que rige el destino de los hombres), Hipatia era considerada por el creciente cristianismo una pagana instruida al servicio de “falsos dioses”.

De acuerdo con registros de Sócrates de Constantinopla –que no el filósofo–, el alcance de sus conocimientos llegó a sobrepasar el razonamiento de su época:

“Llegó a tal grado de cultura que superó a todos los filósofos contemporáneos y heredó la escuela platónica que había sido renovada en tiempos de Plotino. Explicaba todas las ciencias filosóficas a quienes lo deseaban y gente de todas partes acudía a consultarla”.
Por si fuera poco, Hipatia superó los conocimientos matemáticos y astronómicos de su padre. Algunas fuentes aseguran que ella fue la responsable del surgimiento del astrolabio, esa herramienta empleada por astrónomos y navegantes para determinar la posición en el cielo de un cuerpo celeste, además de ser utilizado para especificar la latitud local, entre otros usos. Sin mencionar sus investigaciones con respecto a las ciencias lógicas; aspectos que la transformaron en una líder de opinión que disfrutaba expresar su parecer sobre diversas cuestiones públicas de su entorno, una posición avanzada para una mujer de la época, razón que desagradó al obispo Cirilo.

Luego de que el obispo la identificara como una mujer influyente y capaz de poner en riesgo las ideas defendidas por el cristianismo, las relaciones entre el poder eclesiástico y el poder civil comenzaron a tensarse tanto, que Cirilo aprovechó esa inquietud y arremetió contra Hipatia, argumentando discursos de odio contra la mujer más inteligente de Alejandría.


















Fue así como se gestó un horrible crimen. Corría el cuarto año del obispado de Cirilo cuando una multitud de monjes rodeó a la científica a las afueras de su propia casa y a punta de golpes, insultos y humillaciones la arrastraron hasta el interior de una iglesia. Allí la desnudaron, lapidaron, descuartizaron y desgarraron hasta el último centímetro de su cuerpo, para después cremar sus restos. Era el mes de marzo del año 415 d. C. e Hipatia tenía 50 años de edad y una mente lúcida cuando perdió la vida ante el fanatismo religioso, pero jamás la dignidad.


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La historia de Hipatia sobrevivió gracias a sus discípulos, pero su figura no es reconocida con la importancia que reviste ser considerada la primera científica de quien se tenga registro. 

Como ella, un sinfín de mujeres han desfilado por la historia que, sesgada por el machismo imperante desde aquellos tiempos, omite sus conocimientos y aportes a la gran empresa colectiva de la ciencia; sin embargo, su labor directa, tal y como sucede en el caso de varios hombres de pensamiento crítico, desapareció de las fuentes historiográficas por el resentimiento de la ideología dominante y por supuesto, por su condición de mujer.

Observatorio en Chile: así es el enorme telescopio que se está construyendo en el desierto



En el norte de Chile, se construye desde el año pasado el Telescopio Extremadamente Grande o ELT por sus siglas en inglés.

Cuando esté listo en 2024, será el telescopio óptico infrarrojo más grande del mundo.



En el norte de Chile, se construye desde el año pasado el Telescopio Extremadamente Grande o ELT por sus siglas en inglés.
Cuando esté listo en 2024, será el telescopio óptico infrarrojo más grande del mundo. El proyecto pertenece al Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés), que eligió al cerro Armazones, en Antofagasta, como el lugar ideal para ver las estrellas con el ELT.

El proyecto pertenece al Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés), que eligió al cerro Armazones, en Antofagasta, como el lugar ideal para ver las estrellas con el ELT.

Con un espejo de 39 metros, podrá captar imágenes con una nitidez 15 superior a la del telescopio espacial Hubble, que orbita la Tierra en el borde exterior de la atmósfera.





EL ELT permitirá estudiar las primeras galaxias y medir la aceleración de la expansión del universo.


Fuentes: BBC

20 de septiembre de 2018

ASTRONOMÍA - Astrónomos observan una galaxia explosiva en la constelación de Fénix



Esta imagen muestra una galaxia enana, de la constelación meridional de Fénix, llamada, por razones obvias, la Enana de Fénix.

La Enana de Fénix es única en tanto en cuanto no se puede clasificar según el esquema habitual de galaxias enanas; mientras que su forma la identificaría como una galaxia enana esferoidal —que no contiene suficiente gas como para formar nuevas estrellas—, los estudios han demostrado que la galaxia tiene asociada una nube de gas cercana, dando pistas sobre una reciente formación de estrellas y una población de estrellas jóvenes.

La nube de gas no está dentro de la propia galaxia, pero todavía está ligada a ella gravitatoriamente, lo que significa que, con el tiempo, acabará cayendo en la galaxia. Puesto que la nube está cerca, es probable que el proceso que la arrojó hacia afuera todavía esté en curso. Después de estudiar la forma de la nube de gas, los astrónomos sospechan que la causa más probable de la eyección sean explosiones de supernova que hayan tenido lugar dentro de la galaxia.

Los datos para crear esta imagen fueron seleccionados del archivo de ESO como parte del concurso Tesoros Ocultos.

Fuente: https://www.eso.org/public/

19 de mayo de 2018

¡OMG! Astrónomos le pierden la pista a 900 asteroides

Los astrónomos desconocen la trayectoria de 900 asteroides cercanos a la Tierra - Archivo
Son objetos de distintos tamaños detectados en su día pero cuya trayectoria no se ha podido seguir
Según un estudio recién publicado en arxiv.org los astrónomos han "perdido la pista" de más de 900 asteroides cercanos a la Tierra. Se trata de cuerpos de tamaños muy variados, detectados puntualmente en algún momento pero cuyas trayectorias no fue posible seguir. Por eso, ahora los investigadores no tienen ni idea de dónde pueden estar esos objetos, ni tampoco si alguno de ellos sigue ahora un rumbo de colisión frontal con nuestro planeta.

Entre los años 2013 y 2016, 17.030 nuevos objetos espaciales se añadieron a la creciente lista de Asteroides Cercanos a la Tierra (NEAs por sus siglas en inglés) que mantiene el Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional.

Sin embargo, el 11% de esos objetos están clasificados como "no confirmados", lo cual significa que las pocas observaciones que se hicieron de ellos no fueron suficientes para determinar sus órbitas. En otras palabras, los astrónomos no saben dónde mirar para volver a localizarlos.



Peter Vereš, investigador del Centro de Planetas Menores, ha analizado junto a un grupo de colegas todos los datos disponibles sobre esos objetos, con el fin de averiguar por qué se perdió la pista de tantos de ellos. Y descubrió que el factor principal es el tiempo de observación.

De hecho, para determinar la trayectoria de un asteroide (y tenerlo, por tanto, localizado en todo momento), es necesario observarlo más de una vez en un periodo de unas pocas horas. "Tenemos que actuar rápido -afirma Vereš-. Mañana, ese objeto podría estar ya en el otro lado del cielo y nadie sabrá ya dónde se encuentra".

Pero algunos telescopios tardaron 20 horas o más antes de informar del avistamiento de un posible NEA, lo que hace que sea prácticamente imposible encontrarlos de nuevo y confirmarlos. A veces, la culpa es del mal tiempo, que impide hacer las observaciones necesarias en el plazo requerido. Para cuando los cielos se han despejado, el objeto, que se mueve a varias decenas de km por segundo, puede estar ya en cualquier parte.

Rocas peligrosas

Al no poder calcular sus órbitas, resulta imposible determinar lo cerca que esas rocas pasarán de la Tierra en el futuro, ni lo peligrosas que podrían llegar a ser para nosotros. Para saber mejor a qué nos enfrentamos, Vereš y su equipo utilizaron las mediciones iniciales del brillo de esos "asteroides perdidos" para hacer una estimación de sus tamaños. Y resulta que el mayor de ellos tiene varios km de diámetro, un tamaño suficiente para provocar una devastación a escala planetarfia si finalmente impactara contra la Tierra.

Los investigadores determinaron que otros 102 de esos asteroides extraviados tienen diámetros superiores a los 140 metros, justo en la línea que se usa para definir a los asteroides como "potencialmente peligrosos". La mayoría de los restantes tienen solo unas pocas decenas de metros de diámetro o menos.

Según Vereš, esos 900 asteroides perdidos pueden ser un serio problema para las estimaciones de cúantos NEAs hay en total. "Si los modelos no tienen en cuenta estos objetos no confirmados -asegura el investigador- podemos estar subestimando la población total de asteroides cercanos a la Tierra en un 10 o un 20 por ciento".

Vereš, sin embargo cree que no existe motivo para preocuparnos en exceso, ya que según las estadísticas incluso un objeto peligroso, pero no letal, de unos 20 metros solo alcanza la Tierra una vez entre cada 50 y 100 años. "Yo diría -concluye- que el verdadero peligro procede de objetos que aún no hemos descubierto".

Furntes: ABC

12 de mayo de 2018

Descubren que la atmósfera del exoplaneta WASP-96b está libre de nubes



Un grupo internacional de astrónomos ha descubierto que la atmósfera del exoplaneta WASP-96b está libre de nubes. Este exoplaneta fue observado por primera vez en el año 2013 y está ubicado a casi 1.000 años luz de distancia de la Tierra.

El descubrimiento se realizó utilizando el telescopio VLT en Chile, al estudiar la atmósfera de WASP-96b cuando pasaba frente a su estrella anfitriona. Esto le permitió a los astrónomos determinar la composición atmosférica del exoplaneta.

Al igual que las huellas dactilares, las moléculas y los átomos tienen características espectrales únicas, que pueden ser utilizadas para detectar su presencia en diferentes cuerpos celestes. Los astrónomos descubrieron que el espectro de WASP-96b muestra una huella completa de sodio, la cual solamente puede ser encontrada en atmósferas libres de nubes.

Por varios años los astrónomos han sospechado que los exoplanetas gigantes de gas son ricos en sodio, el séptimo elemento más común en el Universo. Sin embargo, el sodio es un elemento muy difícil de detectar debido a que su señal es tan débil que no puede atravesar una atmósfera con nubes.

La cantidad de sodio detectada en WASP-96b es similar a aquella detectada en varios planetas de nuestro Sistem Solar. En la Tierra, el sodio regula el metabolismo en humanos y animales, es un componente abundante en nuestros océanos y la corteza de nuestro planeta está compuesta en un 2,6% de sodio.

WASP-96b es un gigante de gas de 1300K, con una masa similar a la de Saturno y 20% más grande que Júpiter. La estrella anfitriona, WASP-96, es similar al Sol y está ubicada a 980 años luz de distancia en la constelación Fénix, entre las estrellas Fomalhaut y Achernar, en el cielo del Hemisferio Sur.

Fuente: http://www.exeter.ac.uk/

Astrónomos fotografían por casualidad lo que parece ser un planeta bebé

Imagen infrarroja de la estrella binaria CS Cha con el planeta recién descubierto en el círculo - C. Ginski y ESFERA
  • El extraño acompañante gira alrededor de una estrella binaria a 600 años luz de la Tierra
Mientras examinaban el disco de polvo de la joven estrella binaria Cs Cha, a 600 años luz de la Tierra, un equipo internacional de astrónomos ha descubierto por casualidad que esta tiene un pequeño compañero. Los investigadores sospechan que se trata de un planeta en su infancia que aún está creciendo. Los hallazgos aparecerán publicados en la revista Astronomy & Astrophysics.

La estrella binaria CS Cha y su pequeño mundo se encuentran en un área de formación estelar en la constelación del sur del Camaleón. La estrella doble tiene solo dos o tres millones de años, lo que significa que todavía es joven. En el borde de las imágenes tomadas por el European Very Large Telescope en Chile, los investigadores observaron un pequeño punto. Comparando con las fotos con otras de hace una o dos décadas del mismo instrumento y del Telescopio Espacial Hubble, los astrónomos pudieron demostrar que el compañero se mueve con la binaria y que pertenecen juntos.

No está claro cuál es el aspecto de ese acompañante y cómo se formó. Los investigadores trataron de obtener algunos modelos de las observaciones, pero tienen una certeza del cien por cien. El misterioso objeto puede ser una pequeña estrella enana marrón, pero también puede ser un gran súper Júpiter.

«La parte más emocionante es que la luz del acompañante está muy polarizada, y sospechamos que está rodeado por su propio disco de polvo. La parte difícil es que apenas podemos fijar su masa. Entonces podría ser una enana marrón pero también un súper Júpiter en sus primeros años. Los modelos clásicos de formación de planetas no pueden ayudarnos», explica Christian Ginski, del Observatorio de la Universidad de Leiden (Holanda) y autor principal del estudio.

En el futuro, los investigadores quieren examinar la estrella y el acompañante con más detalle. Para ello, pretenden utilizar el telescopio internacional ALMA en la meseta de Chajnantor en los Andes del norte de Chile.

Fuentes: ABC

16 de octubre de 2017

Primer vistazo a la cara oculta de nuestra galaxia

En la imagen, el denso centro de la Vía Láctea, que nos impide ver lo que hay al otro lado de nuestra galaxia - Ivan Eder

Un equipo internacional de astrónomos acaba de rastrear uno de los brazos espirales ocultos detrás del centro de la Vía Láctea
Un equipo internacional de astrónomos acaba de conseguir rastrear uno de los brazos espirales de la Vía Láctea en la «cara oculta» de nuestra galaxia, es decir, en la zona que el centro galáctico oculta y que, por tanto, no podemos ver directamente.

El hallazgo, que se publica en Science, proporciona una nueva y valiosísima información sobre la estructura de la galaxia en que vivimos. De hecho, y aunque los astrónomos pueden estudiar millones de galaxias «ahí fuera», resulta especialmente difícil determinar exactamente qué tipo de galaxia es la nuestra. Y esto es así porque, desde dentro de ella, nos es imposible contemplarla en su conjunto. Sería como intentar adivinar la forma de un edificio asomándose desde una de sus ventanas.

Por si eso fuera poco, los esfuerzos realizados hasta ahora para observar la cara oculta de la Vía Láctea se han visto obstaculizados por la gran distancia a la que estamos de ella como por el propio centro de la galaxia, cuya densidad bloquea la luz que procede de esa región y no nos permite ver lo que hay al otro lado.

Ahora, sin embargo, Alberto Sanna, del Instituto Max Planck de Radioastronomía, ha conseguido, al frente de un equipo de astrónomos de varias instituciones, rastrear los movimientos de moléculas de metano y agua, asociadas a regiones de formación estelar, justo al otro lado de nuestra galaxia.

Sondeando «Scutus Centaurus»

Utilizando estos datos, los investigadores han sido capaces de localizar en la cara oculta a «Scutus Centaurus» (Escudo Centauro), uno de los brazos espirales de la Vía Láctea, y estudiarlo así por primera vez en toda su extensión.

Los datos de la investigación publicados en Science sugieren que el ángulo de inclinación de los brazos espirales (una medida que puede dar una idea sobre el tamaño de la espiral) pueden variar a lo largo de su longitud.

Para conseguir sus resultados, los investigadores utilizaron técnicas de interferometría por radio y ensayaron un nuevo método para determinar las distancias de objetos que están al otro lado de la galaxia.

El siguiente paso será utilizar las nuevas técnicas para conseguir, por primera vez, un mapa completo de la Vía Láctea y averiguar, por fin, cómo es exactamente el lugar del Universo en que vivimos.

Fuentes: ABC

22 de julio de 2017

Una galaxia tenue y difusa en la constelación de Canes Venatici



Escondida en la pequeña constelación de Canes Venatici se encuentra la galaxia NGC 4242, visible en esta imagen tomada por el Telescopio Espacial Hubble. La galaxia yace a 30 millones de años luz de la Tierra, aunque eso no es mucho en la escala cósmica. De hecho, NGC 4242 es visible a través de telescopios básicos (el astrónomo británico William Herschel la descubrió en 1788).

El núcleo brillante de NGC 4242 (fácilmente visible en el centro) está rodeado por una estructura más tenue de gas y estrellas. A pesar de ser relativamente brillante en esta imagen, algunos estudios han demostrado que NGC 4242 es muy tenue y que su tasa de formación estelar es muy reducida. La galaxia también contiene barras de estrellas que atraviesan su centro asimétrico y su estructura espira pobremente definida.

Crédito: NASA / ESA / Hubble

Descubren a la estrella más pequeña que se conoce



Un grupo de astrónomos de la Universidad de Cambridge ha descubierto la estrella más pequeña que se conoce. Es un poco más grande que Saturno y su atracción gravitacional es 300 veces más fuerte que la de la Tierra.

Este tipo de estrellas pequeñas y tenues son las mejores candidatas para albergar exoplanetas del tamaño de la Tierra. Por ejemplo, recientemente se descubrió que la estrella TRAPPIST-1 está siendo orbitada por siete exoplanetas similares a la Tierra en tamaño.

La estrella recién descubierta es conocida como EBLM J0555-57Ab y se encuentra a 600 años luz de distancia de la Tierra. Forma parte de un sistema binario y fue identificada después realizar un tránsito frente a su compañera estelar más grande. La identificación fue realizada por WASP, un “cazador” de exoplanetas administrado por las universidades de Keele, Warwick, Leicester y St. Andrews.

La masa de EBLM J0555-57Ab es similar a la de TRAPPIST-1, pero tiene un radio 30% menor. La masa de la estrella fue estimada con el método del “corrimiento Doppler”, el cual ocurre cuando una estrella se bambolea debido a la atracción gravitacional de un objeto en órbita, en este caso otra estrella.

Las estrellas con masas inferiores a la del Sol son las más numerosas en el Universo, pero también son las menos estudiadas debido a que son más difíciles de detectar por su tamaño y brillo reducido.

Fuente: University of Cambridge

15 de julio de 2017

Descubierta Sarasvati, una de las mayores estructuras del universo

El supercúmulo de Sarasvati, en el centro de la imagen, rodeado otras galaxias. SDSS

Astrónomos indios describen el supercúmulo de galaxias más lejano que se conoce

Un equipo de astrónomos acaba de anunciar el descubrimiento de Sarasvati, un supercúmulo de galaxias que describen como una de las mayores estructuras del universo y probablemente la más lejana que se conoce.

Para alcanzarla habría que viajar a la velocidad de la luz durante 4.000 millones de años —casi la edad de la Tierra— en la dirección de la constelación de Piscis. El nuevo supercúmulo, descubierto por astrónomos de varias instituciones académicas de India, tiene un diámetro de 600 millones de años luz y contiene una masa equivalente a mil billones de estrellas como el Sol.

El universo está formado por objetos de complejidad creciente. Los planetas se agrupan en torno a estrellas para formar sistemas solares. Millones de sistemas solares se agrupan para formar galaxias. Miles de galaxias se entrelazan con materia oscura para formar cúmulos. Los cúmulos se agrupan en filamentos y otras estructuras y estas se unen para formar supercúmulos, las mayores estructuras del universo.
Para alcanzarla habría que viajar a la velocidad de la luz durante 4.000 millones de años

“Hasta ahora solo se habían descrito unos pocos supercúmulos equiparables a este, como la concentración de Shapley y la Gran Muralla de Sloan, pero Sarasvati es el más lejano de todos”, explica Joydeep Bagchi, del Centro Interuniversitario de Astronomía y Astrofísica, en Pune, en una nota de prensa difundida por su institución. El descubrimiento se ha hecho usando imágenes de Sloan Digital Sky Survey, un proyecto astronómico que ha producido los mapas tridimensionales más precisos del universo visible. Los detalles del hallazgo se acaban de publicar en Astrophysical Journal.

En 2014 se descubrió que la galaxia en la que está nuestro planeta, la Vía Láctea, forma parte de un supercúmulo conocido como Laniakea. La fuerza de gravedad que ejercen estas grandes estructuras determina el movimiento de las galaxias a grandes distancias. Este mismo año un estudio apuntaba a que la fuerza de gravedad que ejercen el supercúmulo de Shapley y un enorme espacio vacío a 500 años luz se combinan para hacer que nuestra galaxia viaje a dos millones de kilómetros por hora respecto a la velocidad constante de la radiación cósmica de microondas, generada tras el Big Bang.

Los supercúmulos también plantean un importante reto para las teorías actuales de evolución del universo. Puede que algunos sean demasiado antiguos y grandes para encajar con los modelos actuales que describen la evolución del universo tras el Big Bang, hace 13.700 millones de años. Se piensa que las galaxias jóvenes viajan a través de los filamentos hasta llegar a los cúmulos, donde su capacidad para formar nuevas estrellas comienza a decaer. El estudio de Sarasvati puede ayudar a entender mejor los diferentes ambientes que recorre una galaxia a lo largo de su vida y averiguar si la relatividad de Einstein también explica el comportamiento de estas enormes estructuras hasta 10 órdenes de magnitud mayores que el Sistema Solar, señala el estudio.

Sarasvati hace referencia a un río nombrado en el texto más antiguo de la india y también es el nombre de la diosa hindú del conocimiento, la música, el arte y la sabiduría.

Para Yehuda Hoffman, astrofísico de la Universidad Hebrea de Jerusalén, el descubrimiento de un supercúmulo a estas distancias es interesante porque demuestra que, "a medida que exploramos zonas cada vez más lejanas del universo, encontramos las mismas estructuras, con lo que podemos entender mejor su forma a gran escala". El investigador cree que Sarasvati confirma el modelo estándar de la cosmología, la teoría más aceptada del nacimiento y evolución del cosmos. "Es una confirmación de nuestra visión actual del universo", resalta.

Fuentes: El País

23 de junio de 2017

El Telescopio Espacial Kepler Añade 219 Candidatos a Planetas



El equipo del Telescopio Espacial Kepler de la NASA ha publicado un catálogo de la misión de candidatos a planetas que presenta a 219 nuevos candidatos a planetas, 10 de las cuales son cercanos en tamaño a la Tierra y se encuentran orbitando en la zona habitable de su estrella, que es el rango de distancia de una estrella donde el agua podría permanecer líquida en la superficie de un planeta rocoso.

Esta es la versión más completa y detallada del catálogo de candidatos a exoplanetas, que son planetas fuera de nuestro sistema solar, a partir de los datos recabados por Kepler en los cuatro primeros años.

Con el lanzamiento de este catálogo, derivado de los datos a disposición del público en el Archivo de Exoplanetas de la NASA , en la actualidad hay 4.034 candidatos a planetas identificados por Kepler, de los cuales, 2.335 se han verificado como exoplanetas. De aproximadamente 50 candidatos del tamaño cercano a la Tierra en la zona habitable detectados por Kepler, más de 30 han sido verificados.

Además, los resultados utilizando datos de Kepler sugieren dos agrupaciones distintas de pequeños planetas. Ambos resultados tienen importantes implicaciones para la búsqueda de vida. El catálogo final de Kepler servirá como base para más estudios para determinar la prevalencia y la demografía de los planetas de la galaxia, mientras que el descubrimiento de las dos poblaciones planetarias demuestra que aproximadamente la mitad de los planetas que conocemos en la galaxia, o no tienen superficie, o se encuentran aplastados bajo una atmósfera profunda - un entorno poco probable para albergar vida.

Los hallazgos fueron presentados en una rueda de prensa el lunes 19 de Junio en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley, California.

“El conjunto de datos de Kepler es único, ya que es el único que contiene una población de éstos análogos cercanos a Tierra - planetas con aproximadamente el mismo tamaño y la órbita de la Tierra”, dijo Mario Perez, científico del programa Kepler en la División de Astrofísica del Directorio de Misiones Científicas de la NASA. “La comprensión de su frecuencia en la galaxia ayudará a formar el diseño de futuras misiones de la NASA a otros mundo parecidos a la Tierra.”

El equipo del telescopio espacial Kepler de la NASA ha identificado 219 nuevos candidatos a planetas, 10 de los cuales son de tamaño similar a la Tierra y en la zona habitable de su estrella. Image Credit: NASA/JPL-Caltech

“Este catálogo medido cuidadosamente es la base para responder directamente a una de las preguntas más apremiantes de la astronomía - cuántos planetas como la Tierra están en la galaxia”, dijo Susan Thompson, investigador de Kepler para el Instituto SETI en Mountain View, California, y autor del estudio del catálogo.


Fuentes; NASA

22 de abril de 2017

La “Gran Mancha Fría” de Júpiter



La Gran mancha roja de Júpiter es una tormenta gigantesca en la que cabrían varias Tierras. Durante siglos, ha soplado embravecida vientos de más de 600 kilómetros por hora. Pero tiene un rival: los astrónomos han descubierto que Júpiter tiene una segunda gran mancha, esta vez una gran mancha fría.

Para este hallazgo, los astrónomos han utilizado el instrumento CRIRES, instalado en el VLT (Very Large Telescope) de ESO, junto con otras instalaciones. Estudiando las regiones polares del planeta, han encontrado una mancha oscura en la atmósfera superior (debajo de la aurora, a la izquierda) unos 200 °C más fría que sus alrededores. Apodada acertadamente como la “Gran mancha fría”, este intrigante fenómeno es comparable en tamaño a la “Gran mancha roja”, que tiene un tamaño de unos 24.000 kilómetros y una altura de 12.000. Pero datos obtenidos durante más de 15 años muestran que la “Gran mancha fría” es mucho más volátil que su prima, que cambia con mayor lentitud. La “Gran mancha fría” cambia radicalmente de forma y tamaño en días y semanas, pero nunca desaparece y se mantiene siempre, más o menos, en el mismo lugar.

Se cree que la “Gran mancha fría” se genera a causa de las potentes auroras del planeta, que conducen la energía hacia la atmósfera en forma de calor, haciendo que fluya alrededor de Júpiter. Esto crea una región más fría en la atmósfera superior, lo que convierte a la “Gran mancha fría” en el primer sistema meteorológico generado por auroras jamás observado.

Fuente: http://www.eso.org/public/

Galaxias Noticias La formación estelar masiva de la galaxia NGC 4536


Las galaxias con brote estelar (starburst galaxies en inglés) contienen una o muchas regiones donde las estrellas se forman a un ritmo acelerado, lo que provoca que las reservas de gas de la galaxia se agoten rápidamente.

NGC 4536 es una galaxia de este tipo. En esta imagen, tomada por el Telescopio Espacial Hubble, se muestran las regiones de la galaxia que presentan la mayor actividad de formación estelar. NGC 4536 está ubicada a 50 millones de años luz de distancia en la constelación de Virgo.

Existen diferentes factores que pueden provocar el aumento de la formación estelar. Obligadamente se necesita un suministro masivo de gas, el cual se puede obtener de múltiples formas: por ejemplo, a través de una galaxia que se acercó lo suficiente para que el gas sea extraído gravitacionalmente. También se puede adquirir a través de colisiones galácticas.

Las estrellas que nacen en estos entornos extremos ricos en gas, viven rápido y mueren jóvenes, alcanzado temperaturas elevadas y agotando sus suministros de gas rápidamente. Estas estrellas también emiten grandes cantidades de luz ultravioleta, ionizando el hidrógeno circundante, produciendo nubes de hidrógeno ionizado conocidas en astronomía como regiones HII.

Crédito: NASA / ESA / Hubble

La búsqueda de sobrevivientes en una explosión de supernova



Un grupo de astrónomos ha utilizado el Telescopio Espacial Hubble para estudiar el remanente de una supernova ‘tipo la’, conocido como SNR 0509-68.7 o N103B (visible en la zona superior). Este remanente de supernova está ubicado en la Gran Nube de Magallanes a 160.000 años luz de distancia de la Tierra. A diferencia de otros remanentes de supernovas, N103B no tiene una forma esférica. Los astrónomos piensan que esto se debe a que parte del material expulsado durante la explosión, se encontró con una densa nube de material interestelar que impidió la expansión.

Los astrónomos estiman que la gran luminosidad de una explosión de supernova tipo la ocurre en sistemas binarios, en el cual al menos una de las estrellas es una enana blanca. Existen dos teorías que explican cómo estos sistemas binarios se convierten en supernovas, y esta imagen de N103B podría ayudar a los científicos a confirmar una de las dos teorías.

La primera teoría propone que las dos estrellas en el sistema son enanas blancas. Una supernova tipo la podría producirse si ocurre una fusión entre ambas.

La segunda teoría propone que solamente una de las estrellas del sistema es una enana blanca, mientras que su acompañante es una estrella común. En esta teoría el material de la estrella común es transferido a la enana blanca hasta que su masa alcanza un límite, provocando una explosión. En este escenario, la teoría indica que la estrella común debe sobrevivir al estallido en cierta forma. Sin embargo, hasta ahora no se ha encontrado material residual alrededor de ninguna supernova tipo la.

Los astrónomos observaron el remanente de supernova N103B en búsqueda de una posible estrella sobreviviente. Hicieron observaciones en H-alfa, para resaltar las regiones de gas ionizado por la radiación de estrellas cercanas. Se esperó encontrar una estrella en el centro de la explosión, para poder finalizar el largo debate sobre el origen de las supernovas tipo la.

Las observaciones revelaron la existencia de una estrella candidata que cumple con los requisitos en cuanto a la temperatura, luminosidad y distancia del centro de la explosión de la supernova. Dicha estrella tiene una masa similar al Sol, pero está rodeada de una capa de material caliente, el cual pudo haberse desprendido de una de las estrellas del sistema que existió antes del estallido.

Aunque esta estrella es una candidata razonable para ser considerada como la sobreviviente de N103B, aún se necesitan más estudios y una confirmación espectroscópica, por lo que la búsqueda aún continúa.

Fuente: http://www.spacetelescope.org/news/heic1707/

12 de abril de 2017

Un equipo de astrónomos cree haber fotografiado un agujero negro por primera vez

Impresión artística cedida por el Observatorio Nacional Radioastronómico (NRAO), que muestra el corazón de la galaxia NGC 1068. (EFE / NRAO
  • Las imágenes corresponderían a la parte llamada "horizonte de sucesos", una frontera donde espacio y tiempo terminan tal y como los conocemos. 
  • La información obtenida todavía debe ser procesada.
Un equipo internacional de astrónomos cree haber logrado, por primera vez en la historia, imágenes de un agujero negro, según informó este martes en su versión digital la revista National Geographic. 

Las imágenes corresponderían, concretamente, al "horizonte de sucesos", una de las partes que componen un agujero negro, según explicó a National Geographic Vincent Fish, científico del Observatorio Haystack de Massachusetts (EE UU) y uno de los astrónomos involucrados en la investigación. 

El horizonte de sucesos es una frontera donde espacio y tiempo terminan tal y como los conocemos. 

No obstante, Fish advirtió de que la información obtenida todavía debe procesarse y que el equipo tendrá que esperar algunos meses para comprobar si las imágenes realmente corresponden al agujero negro. 

Los astrónomos tenían como objetivo fotografiar dos agujeros negros, el Sagittarius A, en el corazón de la Vía Láctea, y uno de mayor tamaño en la galaxia elíptica M87. 

Las imágenes se han obtenido a través de la colaboración de una red mundial de observatorios con radiotelescopios llamada "Telescopio Horizonte de Sucesos" entre los que se encuentran el español IRAM Pico Veleta, el mexicano LMT o varios ubicados en el desierto de Atacama (Chile).

Fuentes: 20 Minutos

9 de abril de 2017

Detectan por primera vez atmósfera en un planeta similar a la Tierra

Concepción artística del planeta GJ 1132b, junto a su estrella, una roja enana. DANA BERRY
  • Se trata del exoplaneta GJ 1132b, situado a 39 años luz
  • Los modelos coinciden con una atmósfera rica en agua y metano
  • Supone un paso importante en la detección de vida en otros mundos
Por primera vez, astrónomos han detectado una atmósfera alrededor de un planeta parecido a la Tierra, concretamente GJ 1132b, un paso importante en el camino hacia la detección de vida en otros mundos.

El equipo, que incluye investigadores del Instituto Max Planck de Astronomía, ha utilizado el telescopio ESO/MPG de 2,2 metros en Chile para tomar imágenes de la estrella madre GJ 1132, -a 39 años luz- donde midieron una ligera disminución en el brillo a medida que el planeta y su atmósfera absorbían parte de la luz estelar, mientras pasaban directamente delante de su estrella anfitriona.
La estrategia actual de los astrónomos para encontrar vida en otro planeta es detectar la composición química de la atmósfera de ese planeta.

Si bien no se trata de la detección de vida en otro planeta, es un importante paso en la dirección correcta. La estrategia actual de los astrónomos para encontrar vida en otro planeta es detectar la composición química de la atmósfera de ese planeta, en la búsqueda de algunos desequilibrios químicos que requieren la presencia de organismos vivos para tener una explicación. En el caso de nuestra propia Tierra, la presencia de grandes cantidades de oxígeno es tal rastro.

Todavía estamos muy lejos de esa detección, sin embargo. Hasta el trabajo que se describe en este artículo, las pocas observaciones de la luz de las atmósferas de exoplanetas estaban relacionadas siempre con los gigantes de gas: como Júpiter de nuestro propio sistema solar. Con esta observación, hemos dado los primeros pasos en el intento de analizar la atmósfera de planetas similares a la Tierra.

Constelación Vela Sur, a 39 años luz

El planeta en cuestión, GJ 1132b, gira alrededor de la estrella enana roja GJ 1132 en la constelación de Vela Sur, a una distancia de 39 años luz de nosotros. Recientemente, el sistema fue objeto de escrutinio por un equipo dirigido por John Southworth (Universidad de Keele, Reino Unido).

El equipo utilizó la formación de imágenes GROND en el telescopio ESO/MPG de 2,2 metros de la European Southern Observatory en Chile para observar el planeta simultáneamente en siete bandas de longitud de onda diferentes. 1132b GJ es un planeta en tránsito: desde la perspectiva de un observador en la Tierra, pasa directamente delante de la estrella cada 1,6 días, bloqueando parte de la luz de la estrella.

El tamaño de las estrellas como GJ 1132 es bien conocido de los modelos estelares. A partir de la fracción de luz estelar bloqueada por el planeta, los astrónomos pueden deducir el tamaño del planeta, en este caso, alrededor de 1,4 veces el tamaño de la Tierra.

Fundamentalmente, las nuevas observaciones mostraron que el planeta era mayor en algunas longitudes de onda infrarrojas que en otras. Esto sugiere la presencia de una atmósfera que es opaca a la luz infrarroja específica (hace que el planeta parezca más grande), pero es transparente en todos los demás.

Las diferentes versiones de la atmósfera luego se simularon por miembros del equipo de la Universidad de Cambridge y el Instituto Max Planck de Astronomía. Según esos modelos, una atmósfera rica en agua y metano explicaría las observaciones muy bien.

Un posible "mundo de agua"

Con 1,6 veces la masa de la Tierra, (según lo determinado por las mediciones anteriores), las observaciones hasta la fecha no proporcionan datos suficientes para decidir cómo de similar a la Tierra es GJ 1132b. Las posibilidades incluyen un "mundo del agua" con una atmósfera de vapor de agua caliente.

La presencia de la atmósfera es una razón para el optimismo cauteloso. Las enanas M son el tipo más común de estrella, y muestran altos niveles de actividad; parte de esta actividad (en forma de erupciones y flujos de partículas) se puede esperar que exista em atmósferas de planetas cercanos.

GJ 1132b proporciona un ejemplo de atmósfera que ha durado miles de millones de años (es decir, el tiempo suficiente para detectarla). Dado el gran número de estrellas enanas M, tales atmósferas podrían significar que las condiciones previas para la vida son bastante comunes en el universo.

El trabajo ha sido publicado en The Astronomical Journal.

Fuentes: RTVE

28 de marzo de 2017

Solo uno de los siete planetas de Trappist-1 podría tener vida

Esta ilustración muestra los siete planetas de Trappist-1 como se verían desde la Tierra usando un increíblemente poderoso telescopio de ficción - JPL/NASA

Un nuevo estudio rebaja las posibilidades de habitabilidad de los siete mundos anunciados en febrero

Hace apenas unas semanas, el anuncio del hallazgo de un sistema de siete planetas rocosos alrededor de la enana roja Trappist-1 levantó oleadas de expectación entre astrobiólogos de todo el mundo. De hecho, por lo menos tres de esos planetas parecían estar dentro de la llamada "zona habitable" de la estrella, es decir, a la distancia justa para permitir la existencia de agua en estado líquido, lo que convertía a esos tres mundos en buenos candidatos para albergar alguna forma de vida.

Ahora, sin embargo, un nuevo modelo climático en 3D elaborado por Eric Wolf, del Laboratorio de Física y Atmósfera Espacial de la Universidad de Colorado y recién publicado en arxiv.org, ha rebajado mucho esas expectativas, y sugiere que solo uno de los mundos alrededor de Trappist-1 tiene posibilidades reales de sustentar vida.

Para afrontar su trabajo, Wolf decidió partir de la suposición de que los siete planetas de Trappist-1 tenían, o habían tenido alguna vez, vastos océanos sobre sus superficies, y atmósferas con nitrógeno, dióxido de carbono y vapor de agua. Es decir, las mejores de las condiciones de partida. Las propiedades orbitales y geofísicas de cada uno de los mundos se obtuvieron a partir de los datos existentes.

Pero cuando Wolf puso a funcionar su modelo se encontró con unos resultados deprimentes: "El modelo indica que los tres planetas más cercanos a la estrella se encuentran actualmente en el borde interior de la zona habitable, donde es posible el agua líquida. De modo que si el agua hubiera existido alguna vez allí, ya se habría perdido en el espacio, dejándolos completamente secos".

Los otros tres planetas, añade Wolf "caen más allá del borde exterior de la zona habitable", lo que significa que hace ya mucho que se habrán convertido en planetas completamente helados y en los que no es posible la vida.

En el medio

De modo que solo el planeta de en medio, entre los tres interiores y los tres exteriores, sigue siendo un candidato válido para albergar vida tal y como la conocemos. Según el investigador, en efecto, ese mundo en concreto podría tener "por lo menos alguna zona habitable", dependiendo de los niveles de nitrógeno atmosférico. Si el planeta cuenta con océanos, entonces "habrá podido mantener temperaturas similares a las de la superficie terrestre".

Pero incluso ese único mundo podría no haberlo tenido fácil. Según Wolf, las enanas rojas ultrafrías pueden tomarse hasta mil millones de años de tiempo para estabilizarse, exponiendo durante todo ese tiempo a sus planetas a una intensa radiación solar y dando lugar a condicione extremas de invernadero. Y si ese fuera el caso de Trappist-1, entonces el planeta medio habría tenido que tener, en origen, una cantidad de agua siete veces superior a la de todos los océanos de la Tierra para resistir y seguir teniendo agua en la actualidad.

Una posibilidad pequeña, pero no inexistente. Habrá que esperar a nuevos estudios para poder confirmarlo.

Fuentes: ABC

22 de enero de 2017

El agujero negro de la Vía Láctea “escupe” esferas de gas del tamaño de un planeta



Cada pocos miles de años, una desafortunada estrella se acerca demasiado al agujero negro de nuestra galaxia. La poderosa fuerza de gravedad del agujero negro despedaza a la estrella, enviando corrientes de gas hacia el exterior. Esto parecería ser el final de la historia, pero una nueva investigación ha demostrado que el gas se agrupa en enormes esferas de gas del tamaño de un planeta, y dichas esferas son “escupidas” por el agujero negro por toda la galaxia.

Una sola estrella despedazada puede producir cientos de estas esferas gigantescas. Los científicos calcularon que el más cercano de estos objetos podría estar a algunos cientos de años luz de distancia de la Tierra, y que podrían tener una masa de varias veces la masa de Júpiter. Los objetos tendrían que emitir algún tipo de brillo debido a su temperatura, aunque serían demasiado tenues como para ser detectados por nuestros telescopios convencionales. Es probable que futuros telescopios, como el Telescopio Espacial James Webb, sean capaces de detectar estos extraños objetos.

La mayoría de estas esferas de gas (hasta el 95%) abandonan rápidamente nuestra galaxia debido a su velocidad, de alrededor de 10.000 kilómetros por segundo. Se piensa que estos mismos objetos son producidos en otras galaxias que poseen agujeros negros en su núcleo.

Aunque estos objetos son tan grandes como un planeta, su proceso de formación es mucho más rápido. Al agujero negro le toma solamente un día para despedazar una estrella, y alrededor de un año para que los fragmentos se agrupen y formen una esfera. Esto contrasta con los millones de años que le toma a un planeta como Júpiter para formarse.

Una vez que son escupidos por el agujero negro, estos objetos tardarían alrededor de un millón de años para llegar al vecindario de nuestro Sistema Solar. El reto para los científicos sería poder diferenciar a estos objetos de planetas errantes que flotan por el espacio interestelar. Se piensa que solamente 1 de cada mil planetas errantes es de hecho una de estas esferas de gas.

Fuente: https://www.cfa.harvard.edu/news/2017-01

El brillante cúmulo globular Messier 10



Messier 10, también conocido como NGC 6254 o M10, es una agrupación de estrellas ubicada a 15.000 años luz de distancia en la constelación de Ophiuchus. Tiene un diámetro aproximado de 80 años luz, por lo tanto, debería verse en el cielo casi tan grande como la Luna (tamaño angular de 20’). Sin embargo, sus regiones exteriores son muy difusas, y aunque el núcleo de M10 es muy brillante, es demasiado tenue como para verse a simple vista.

Con una magnitud de +6,5, M10 es fácilmente visible a través de cualquier telescopio, lo que lo convierte en uno de los mejores cúmulos globulares en el cielo para realizar observaciones.

Messier 10 se está alejando de nosotros a una velocidad de 69 kilómetros por segundo. El cúmulo completa una órbita alrededor de la Vía Láctea cada 140 millones de años, periodo en el cual cruza el plano del disco galáctico cada 53 millones de años.

Crédito: NASA / ESA / Hubble

Las primeras imágenes del Sol realizadas por el Observatorio ALMA



Nuevas imágenes obtenidas con ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), instalado en Chile, han revelado detalles de nuestro Sol antes invisibles, incluyendo una nueva visión del oscuro y contorsionado centro de una mancha solar que tiene casi dos veces el diámetro de la Tierra. Se trata de las primeras imágenes del Sol obtenidas con un instrumento del que ESO es socio. Los resultados suponen una importante ampliación de la gama de observaciones que pueden utilizarse para estudiar la física de nuestra estrella más cercana. Las antenas de ALMA han sido cuidadosamente diseñadas para poder observar el Sol sin sufrir daños por el intenso calor de la luz enfocada.

Los astrónomos han aprovechado las capacidades de ALMA para captar imágenes, en el rango milimétrico del espectro electromagnético, de la luz emitida por la cromosfera (la región que se encuentra justo por encima de la fotosfera, que forma la superficie visible del Sol). El equipo de esta campaña solar, un grupo internacional de astrónomos con miembros de Europa, América del norte y este de Asia, produjo las imágenes con el fin de demostrar la capacidad de ALMA para estudiar la actividad solar en longitudes de onda de la luz más largas que las utilizadas normalmente por los observatorios solares basados en tierra.

A lo largo de los siglos, los astrónomos han estudiado el Sol, su dinámica superficie y su energética atmósfera de muchas maneras. Pero, para lograr una comprensión más completa, los astrónomos necesitan estudiarlo utilizando todo el espectro electromagnético, incluyendo los rangos milimétrico y submilimétrico que ALMA puede observar.

Puesto que el Sol es muchos miles de millones de veces más brillante que los tenues objetos que ALMA suele observar, las antenas de ALMA fueron especialmente diseñadas para obtener imágenes del Sol con gran nivel de detalle utilizando la técnica de la radiointerferometría (evitando daños por el intenso calor de la luz al enfocar las antenas hacia el Sol). El resultado de este trabajo es una serie de imágenes que demuestran la visión única de ALMA y su capacidad para el estudio de nuestro Sol. Los datos de la campaña de observación solar están siendo dados a conocer esta semana a la comunidad astronómica mundial para su posterior estudio y análisis.

El equipo observó una enorme mancha solar en longitudes de onda de 1,25 milímetros y 3 milímetros utilizando dos receptores de bandas de ALMA. Las imágenes revelan diferencias de temperatura entre varias partes de la cromosfera del Sol. ALMA se utilizará en el futuro para comprender mejor dos áreas clave de la investigación solar: el proceso de calentamiento y la dinámica de la cromosfera.

Las manchas solares son fenómenos transitorios que tienen lugar en regiones donde el campo magnético de la luz solar está muy concentrado y es extremadamente potente. Su temperatura es más baja que la de las regiones circundantes, razón por la cual aparecen relativamente oscuras.

La diferencia entre las dos imágenes se debe a las diferentes longitudes de onda de la luz emitida que observamos. Las observaciones en longitudes de onda más cortas nos permiten penetrar con más profundidad en el sol, lo cual significa que las imágenes a 1,25 milímetros muestran una capa de la cromosfera que es más profunda y, por lo tanto, más cercana a la fotosfera, que las observaciones tomadas a una longitud de onda de 3 milímetros.

ALMA es el primer observatorio del que ESO forma parte como socio que permite a los astrónomos estudiar la estrella más cercana, nuestro propio Sol. Todas las demás instalaciones, presentes y pasadas, de ESO, necesitan protegerse de la intensa radiación solar para evitar daños. Las nuevas capacidades de ALMA ampliarán la comunidad de ESO al incluir a los astrónomos solares.

Fuente: http://www.eso.org/public/