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24 de febrero de 2019

La Cueva de los Tayos, la legendaria y misteriosa formación de Ecuador que despertó la fascinación del astronauta Neil Armstrong

La Cueva de los Tayos está ubicada en el sureste de Ecuador, la cual ha fascinado a muchos expedicionarios desde hace décadas. (Foto: Miguel Garzón)

Luego de pisar la Luna, el astronauta estadounidense Neil Armstrong se adentró en las profundidades de la Tierra.


El año era 1976, la ubicación, la cordillera de los Andes en el sureste de Ecuador.

Varias decenas de personas participaron en una extraordinaria expedición hacia una fascinante formación geológica llamada la Cueva de los Tayos.

Los indígenas shuar eran los conocedores de hacía décadas de esta cueva, cuya entrada tiene un vacío vertical de unos 70 metros.

Pero fue un viaje del espeleólogo argentino, de origen húngaro, Juan Moricz el que despertó tanto interés que el gobierno de Ecuador y el de Reino Unido financiaron la gran expedición de 1976.

Moricz aseguraba haber encontrado, en las profundidades de la Cueva de los Tayos, una caverna en la que había hojas metálicas grabadas con lo que parecía ser la historia de la humanidad.


El hallazgo de unas placas con inscripciones generó gran curiosidad en la década de 1970. Foto: Miguel Garzón

Hasta esas profundidades se adentró Armstrong, junto a otros exploradores atraídos por la idea de que esta cueva era la morada de una civilización antigua y desconocida, o quizás hasta la presencia de seres extraterrestres.

"A mí me gusta decir que, en el fondo, todos los seres humanos tenemos esas dos dimensiones: la visión mística y la científica", le dice a BBC Mundo el cineasta Miguel Garzón.

"Y la Cueva de los Tayos es situar el debate en los dos planos", continúa.

Garzón se adentró en esta cueva con su equipo fílmico para crear el largometraje documental Tayos que arroja luz sobre los misterios que guardan estas cavernas del sureste de Ecuador.

¿Cómo es esta cueva?

Los tres días que toma llegar desde Quito hasta la Cueva de los Tayos es la parte sencilla.

Al llegar a la boca de la caverna, los pocos exploradores que se han adentrado se encuentran con una oquedad de 70 metros de profundidad por la que solo se puede bajar a rapel.
"Es muy sobrecogedor, como primigenio, uno ahí siente una fuerza primitiva. Y para quienes no son expertos, vemos galerías en las que cuesta imaginar cómo se pudo crear eso", dice Garzón.

El primer reto para cualquiera que se quiera adentrar a esta cueva es bajar por su peligrosa entrada. Foto: Miguel Garzón

A partir del primer descenso, la cueva se abre hacia cavernas, grandes salones y galerías estrechas, sitios con oquedades y espacios llenos de estalactitas y estalagmitas.

Pero uno de los sitios más impresionantes esel llamadoportal Moricz.

Se trata de una abertura en las rocas que asemeja a una puerta alargada que llama a los ojos por su impresionante forma cuadrada, la cual pareciera que fue tallada.


El portal Moricz es uno de los sitios más enigmáticos de la Cueva de los Tayos. Foto: Miguel Garzón

Esta formación geológica ha alimentado la creencia de muchos de quienes se inclinan por pensar que este espacio fuecho por la mano del hombre, o incluso de otros seres desconocidos.

"Es más espectacular que la mayoría de las cuevas. Tiene unas formaciones que dan lugar a especulaciones sobre su origen", señala Garzón sobre las dos veces que entró ahí en 2014.


"Es un mundo lleno de vida"

Los viajes al interior de la Cueva de los Tayos se deben hacer con un permiso oficial, pero primordialmente con la guía de los indígenas shuar.

Sin embargo, ni ellos mismos conocen todas las cavernas y puntos hasta los que siguen sus bifurcaciones, las cuales también suben y bajan por diversos pasadizos.

Nadie ha explorado por completo la Cueva de los Tayos, ni siquiera los indígenas shuar. Foto: Miguel Garzón

Hay un punto llamado "el sumidero", dice Garzón, cuyo camino llega hasta una caverna inundada.

Adentrarse en ella implica sumergirse unos cinco metros bajo el agua cuando no es tiempo de lluvias, lo cual requiere conocimientos de buceo, pero sobre todo valor.

"Una de las personas que vino con nosotros, volvió después, Óscar Leonel Arce, pasó ese punto y lleva recorrido dos kilómetros más. Hay mucho todavía por explorar", dice Garzón.

Llegar a las profundidades de la Cueva de los Tayos también implica quedarse a acampar.


La filmación en el interior de la cueva representó un gran reto para el equipo de producción de Cámara Oscura. Foto: Miguel Garzón

Para la filmación de Tayos, el equipo se tuvo que quedar varias noches, en medio de la fauna que existe en cuevas de este tipo.

"Ese mundo está lleno de vida. Hay insectos, arañas, tarántulas, serpientes, pájaros tayos. Es muy sorprendente", dice Garzón.


Cueva milenaria

El geólogo Theofilos Toulkeridis sabe de todo el misticismo que envuelve a la Cueva de los Tayos, pero como científico ofrece las explicaciones a estas formaciones naturales.

En el mundo existen tres tipos de cuevas: las producidas por accidentes morfológicos, las volcánicas y las kársticas.

A esta última pertenece la Cueva de los Tayos, con la particularidad de que esta formación geológica tiene roca arenisca que la hace única en Ecuador y en esa región de Sudamérica.

La Cueva de los Tayos es del tipo kárstico, la cual le da su formación tan particular. Foto: Miguel Garzón

"Eso provocó una forma diferente de alteración cuando se formó la cueva, y por lo tanto tenemos paredes lisas, planas, que parece que fueron hechas por humanos", explica Toulkeridis a BBC Mundo.

En el país hay más de 1.000 cuevas, pero esta es la más grande que se conoce.

"Tenemos un nuevo mundo en esta cueva, esto es fascinante. Somos los primeros en podemos pisar estos sitios jamás antes vistos", destaca el geólogo griego-ecuatoriano.


¿Qué hay de sus misterios?

Las supuestas hojas metálicas escritas han generado un debate de décadas entre creyentes y escépticos.

Una serie de libros que defiende su existencia afirman que en este lugar fue encontrado un tesoro, con miles de las planchas metálicas con inscripciones, tumbas y estatuas.

Neil Armstrong viajó con la expedición británica-ecuatoriana que ingresó a la Cueva de los Tayos. Foto: Tayos Gold Library
Otras publicaciones se han dedicado a desmentir las afirmaciones, señalando que se trata de "falsificaciones hechas de estaño y latón" e incluso un "flotador de cobre" de un baño que se ha hecho pasar por una herencia del pasado.

Toulkeridis, como hombre de ciencia, señala que sí han hallado vestigios de civilizaciones antiguas, del periodo entre 500 y 1.500 antes de Cristo, pero no acepta las teorías de que esta cueva fue hecha artificialmente.

"Debo de negarlo, porque se puede explicar esto de forma geológica, y hay otros sitios donde se puede encontrar otras cuevas con estas formas", explica.

Garzón dice que no encontró ningún indicio de esas reliquias, aunque en su largometraje presenta un par de sucesos de los que dice que no les encuentra explicación.

Pero primordialmente busca transmitir cómo es estar ahí, en estas cuevas que despertaron el interés del primer hombre en pisar la Luna.

Transmitir eso: "La sensación de estar explorando un mundo poco conocido, de difícil acceso al que normalmente los humanos no nos acercamos".


¿Oculta la Cueva de los Tayos una Biblioteca Metálica que podría reescribir la historia?
La cueva está formada por enormes bloques de piedra que parecen haber sido cortados usando algún tipo de maquinaria avanzada hace miles de años

Cuenta con cortes de gran precisión y superficies extremadamente bien pulidas que muchos autores creen que son rastros dejados por una civilización antigua avanzada. Además, se dice que la cueva fue el hogar de una Biblioteca Metálica. Se dice que algunas de las placas metálicas recuperadas de la cueva se exhibieron en el museo del padre Crespi en Ecuador. 

Es considerado entre muchos autores y exploradores uno de los mayores enigmas en las Américas, y muchos coinciden en que la verdad escondida en el interior de la cueva nos obligará a reescribir completamente la historia de la humanidad. hay algunos autores que afirman que la Cueva de los Tayos registra una historia antigua que tuvo lugar en la Tierra, que se remonta en el tiempo a 250,000 años. 

Incluso hoy, la cueva de los Tayos (Morona Santiago, al sureste de Ecuador) sigue siendo la obsesión de muchos exploradores que buscan encontrar en su interior la respuesta al enigma que rodea los colosales bloques de piedra que conforman las paredes y techos de la cueva. 

El propio Neil Armstrong formó parte de una gran expedición que en 1976 exploró la Amazonía ecuatoriana. El interés en la cueva continúa y tres documentales se han sumergido en sus misteriosos túneles para tratar de arrojar luz sobre los innumerables enigmas que la rodean.

La Cueva se encuentra en la selva virgen a 2 km al sur del río Santiago y 800 metros al este del río Coangos (Kuankus). De acuerdo con la última medición en 2012, utilizando un altímetro GPS, se encuentra a 539 m sobre el nivel del mar. 

Entrar en la cueva es cualquier cosa menos fácil. Para acceder a las cámaras misteriosas de la cueva, tienes que descender haciendo rappel 87 metros a través de un primer nivel y otros 25 hasta la entrada de los túneles.

La Leyenda de Tayos

Padre Crespi posando junto a un posible artefacto de metal obtenido de la Cueva de los Tayos. 

La leyenda yace en los grandes bloques megalíticos de piedra, pulidos y cortados con precisión láser, que conforman algunas de las salas de la cueva y las numerosas y misteriosas placas metálicas grabadas.


La mejor evidencia de los misteriosos lugares metálicos se remonta al salesiano italiano Carlos Crespi Croci, que había explorado la zona en la década de 1940 y adquirido de los indios Shuar algunos de los objetos que supuestamente sacaron de la cueva. 

Varias piezas fueron entregadas al padre Crespi en agradecimiento por los miembros de la comunidad Shuar y se mantuvieron en el Museo Privado de Carlos Crespi Croci en Cuenca (Ecuador). De estos objetos, solo quedan algunas fotografías y videos, ya que la mayoría de ellos fueron vendidos y otros fueron robados después de un incendio en 1962. Después del incendio, no quedó nada en el museo, ni siquiera piezas de cerámica que seguramente hubieran resistido el fuego. Desde su muerte en 1982, no se sabe nada de las placas, solo el testimonio y las escrituras e imágenes limitadas de Crespi con objetos. 

En 1973, Erich Von Daniken escribió sobre una enigmática estructura donde los libros estaban hechos de metal, y que la región cercana a la cueva -y la cueva misma- eran evidencia de una civilización extremadamente avanzada, si no extraterrestre. Se dice que el autor Juan Moricz encontró signos de una civilización antigua extremadamente desarrollada dentro de la Cueva. 

En una declaración jurada firmada el 8 de julio de 1969, habló sobre su reunión con el presidente ecuatoriano, donde recibió una concesión que le permitió el control total de este descubrimiento, siempre que pudiera presentar evidencia fotográfica y un testigo independiente que corroborara el descubrimiento de la clandestinidad. red. Varios periódicos informaron sobre la expedición que Moricz había organizado, escribe el autor Philip Coppens.

Según Moricz, la Biblioteca Metálica de la Cueva de los Tayos registra una historia antigua que tuvo lugar en la Tierra y que se remonta a 250,000 años atrás. En 1972, Moricz se encontró con von Däniken y lo llevó a una entrada lateral secreta a través de la cual podían entrar en un gran salón dentro del laberinto. Aparentemente von Däniken nunca llegó a ver la biblioteca en sí, solo el sistema de túneles. Von Däniken incluyó el evento en su libro The Gold of the Gods:

Como resultado de las afirmaciones publicadas en el libro de von Däniken, Stan Hall, de Gran Bretaña, organizó una investigación de la Cueva de los Tayos en 1976. Una de las exploraciones de cuevas más grandes y caras jamás realizadas, la expedición incluyó a más de cien personas, incluyendo expertos en una variedad de campos, personal militar británico y ecuatoriano, un equipo de filmación y el ex astronauta Neil Armstrong. 


¿Por qué Neil Armstrong -quien había regresado de la luna no hace mucho tiempo entonces- viajaba con una expedición a una cueva remota en la amazonía ecuatoriana?

Neil Armstrong dentro de la cueva en 1976





El equipo también incluyó ocho espeleólogos británicos experimentados que exploraron a fondo la cueva y realizaron una encuesta precisa para producir un mapa detallado de esta. No hubo evidencia de los reclamos más exóticos de Von Däniken, aunque algunas características físicas de la cueva se aproximaron a sus descripciones y se encontraron algunos artículos de interés zoológico, botánico y arqueológico. 

El investigador principal se reunió con la fuente indígena de Moricz, quien afirmó que habían investigado la cueva equivocada y que la cueva real era secreta. 

La expedición británica extrajo 4 grandes cajas de madera selladas sin exponer a los propietarios (los Shuar) su contenido, el asunto terminó (según un investigador español) con disparos entre los Shuar y la expedición inglesa. Las huellas más antiguas de hábitat en las cuevas datan del período Paleolítico superior (48 000-12 000 aC) donde la cueva proporcionó protección durante el final de la glaciación. 

Aproximadamente 9000 a.C, la civilización sale de la cueva gracias a la mejora del clima de la Tierra y se mueven hacia el sur hacia partes del Perú y el norte de Chile.

En la edad neolítica, se cree que la cueva estuvo habitada desde el 3000 a.C por una civilización Pre-Shuar, que ya estaba utilizando artefactos de cerámica, evidencia esto podemos encontrarla en la Universidad de Munich, que incluso realizó la datación por radiocarbono. Aproximadamente alrededor de 1500 a.C los primeros Shuar comienzan a establecerse en el área y se mezclan con los nativos de la cueva. 

Los Shuar protegen la cueva con gran respeto y creen que allí descansan los espíritus de sus antepasados. Hasta la fecha, no hay evidencia confiable de la veracidad de esta biblioteca de metal. Lo único que se recuperó de la cueva -que se encuentra en la Universidad Católica de Quito- son varias piezas arqueológicas y restos de una capa llamada spondylus, que fue especialmente valiosa para las culturas primitivas de la costa ecuatoriana. 

Curiosamente, el arquitecto e historiador Melvin Hoyos, Director de Cultura y Desarrollo en el Municipio de Guayaquil, tenía algunas cosas muy interesantes que decir sobre la cueva:

"Para empezar, creo que la cueva de los Tayos no es una cueva, sino una obra de la mano del hombre, no hay nada en la naturaleza que pueda parecerse a la Cueva de los Tayos. Tiene el techo completamente cortado plano con un ángulo de 90 grados a la pared. Es muy similar a otros túneles de características y edades similares en otras partes del mundo, lo que nos lleva a pensar que antes de la glaciación de Wisconsin existía una red de túneles en el planeta, pero para aceptar esto tendríamos que aceptar la existencia -antes de dicha Glaciación-de una civilización altamente desarrollada.”

 






Fuentes: BBCAncient Code

3 de enero de 2019

Ocho historias legendarias que puedes leer en las constelaciones

Las constelaciones recogen fragmentos de la cultura sumeria, griega o egipcia y llegaron a ponerle nombre a una película de Tim Burton, por ejemplo
Susanna Hislop y Hannah Waldron cuentan e ilustran los relatos con los que nuestros antepasados le daban forma al cielo nocturno en «Atlas de las Constelaciones» (Errata Naturae)
Le recomendamos que, cuando caiga la noche, levante la vista hacia el cielo. La luz que llega a sus pupilas ha viajado durante mucho tiempo por el oscuro espacio hasta llegar a su retina, en ese preciso instante. Una retina hecha de átomos que fueron fabricados en miles de estrellas que ya han muerto. Pero ahí arriba, hay otras estrellas titilando. Algunas muy alegremente, como Sirio, y otras más tímidamente, como Polaris. Es una lástima, pero si su visión nocturna se lo permitiera, podría captar los colores de las estrellas, azules, rojas, amarillas, o los tonos del fondo.

Aun así, hay mucho que ver en el cielo blanco y negro, cada noche. Quizás por ello, Thomas Carlyle escribió: «¿Por qué nadie me enseñó las constelaciones, para hacerme sentir como en mi casa en los cielos estrellados que, siempre sobre nuestras cabezas, hoy apenas conozco?».

Susanna Hislop y Hannah Waldron tratan de ponerle fin a este desconocimiento con su « Atlas de las Constelaciones» (Errata Naturae). En un libro preciosamente ilustrado por Waldron, Hislop recuerda muchas de las maravillosas historias que nuestros ancestros escribieron en las constelaciones y asterismos, y que reflejan sus distintos modos de entender el mundo.

Del «Almagesto» a los telescopios

Muchas de ellas llegaron hasta nosotros gracias al trabajo del astrónomo Claudio Ptolomeo, quien, en el año 150 a.C., compuso un tratado que agrupó todo el conocimiento grecolatino en la materia y que creó un catálogo con más de 1.000 estrellas agrupadas en 48 constelaciones, basado sobre todo en las observaciones de Hiparco de Nicea. Esta obra, llamada Math matik Syntaxis, se conservó en manuscritos árabes y pasó a llamarse Almagesto.

«Nunca sabremos de qué forma las historias relatadas miles y miles de años atrás por nuestros ancestros –mientras observaban la vasta oscuridad sobre sus cabezas desde montañas, desiertos o las polvorientas calles de antiguas ciudades–, se transformaron en las leyendas que Ptolomeo identificó de manera tan precisa en su Almagesto», escribe Susanna Hislop. «Ni cómo los animales, dioses y héroes que fueron venerados en Asiria, Babilonia o el Antiguo Egipto se abrieron camino a través de los mares y los siglos hasta permear la esencia de la Grecia clásica».

Tampoco se sabe por completo cómo adquirieron sus nombres romanos y cómo evolucionaron después. «Los árabes, los monjes medievales, los viajeros intrépidos del siglo XVI y los astrónomos de la Ilustración con sus telescopios, todos retocaron las historias siderales del pasado», continúa Hislop en «Atlas de las Constelaciones».

Más allá del occidente del mundo, el resto de culturas tenía su propia visión del cielo nocturno. «Los antiguos chinos tenían un sistema astronómico igualmente complejo y totalmente distinto, mientras que universos completos de mitos indígenas, tan a menudo ignorados por los colonizadores, han comenzado desde hace poco a contarse fuera de las culturas que los inventaron».

Las 88 constelaciones actuales

Durante el siglo XX los telescopios y la ciencia transformaron nuestra forma de ver las estrellas, con el descubrimiento de miles de estos objetos y de cientos de galaxias. Ya en 1922, la Unión Astronómica Internacional fijó 88 constelaciones formales, y las definió después como áreas de la esfera celeste ubicadas de manera precisa, para diferenciarlas de los asterismos, simples patrones unidos por líneas imaginarias.

En la actualidad, los instrumentos permiten observar las estrellas y las galaxias más jóvenes del Universo, cuya luz ha tardado miles de millones de años en llegar hasta nosotros. Hemos descubierto que casi todas las estrellas que vemos albergan sistemas solares de varios planetas. Paradójicamente, el progreso y el crecimiento de las ciudades están iluminando las noches y haciendo cada vez más difícil poder ver el cielo nocturno. Hasta tal punto que varios investigadores han alertado de que en el futuro será casi imposible ver la Vía Láctea, o sobrecogerse y asombrarse ante la belleza de las estrellas, tal como la humanidad lleva milenios haciendo. Por eso, le animamos, de nuevo, a disfrutar del cielo.

La forma más sencilla de encontrar las constelaciones y objetos que comentaremos es usar mapas estelares o aplicaciones astronómicas para su móvil, como Google Skymap, Mapa estelar, Star Walk 2, Vortex o Night Sky. Sobre todo porque algunas constelaciones o asterismos aparecen en invierno pero no en verano, o viceversa.

1. Andrómeda, la doncella encadenada
«Perseo liberando a Andrómeda», de Peter Paul Rubens




La luz de las estrellas que puede ver ha viajado durante años, siglos o milenios hasta llegar a sus ojos. Así que, de alguna forma, mirar a las estrellas es mirar al pasado. Uno muy reciente para ellas, porque las estrellas pueden vivir miles de millones de años y no se inmutan con el paso de nuestras eras. Así que no es cierto que las estrellas que vemos hayan muerto, como se suele decir.

Pero ahí arriba, hay mucho más que estrellas. Hay una luz mortecina, apenas visible, que acaba de recorrer (cuando la mira) 2.537 millones de años luz. Se trata de Andrómeda, una constelación que alberga una galaxia también conocida como M31 y que es el objeto más lejano que el ojo humano puede divisar. ¿La ve? Pues cada segundo que pasa está 300.000 kilómetros más cerca de usted. Quizás ahora no lo note, pero en 3.000 millones años Andrómeda comenzará a fusionarse con la Vía Láctea.


Constelación de Andrómeda. En el centro está M31, la galaxia del mismo nombre


Según escribe Susanna Hislop, en diciembre puede verse a Andrómeda, sobre las ocho de la noche, siendo acechada por Ceto, un enloquecido monstruo de los océanos con forma de pez dragón, serpiente marina o enorme ballena, tratando de abalanzarse sobre ella. Parece querer saltar sobre la eclíptica, y solo se interponen los peces gemelos de Piscis.

El sacrificio de la doncella

Andrómeda, una doncella encadenada a las rocas de Jope (también conocida como Jaffa, ahora parte de Tel-Aviv), lleva en su nombre la palabra medha, que en sánscrito designaba tanto el animal para el sacrificio ritual como a la víctima.

Parece ser que Andrómeda gritó hacia la mar y que llamó la atención de los pequeños y brillantes ojos de Perseo. De forma que este caballero fue a rescatar a una desnuda Andrómeda a lomos de un enorme caballo blanco. Los astrónomos árabes, sin embargo, no parecieron disfrutar de este cuento, porque transformaron a Andrómeda en una foca pequeña y regordeta.

Quizás quisieron olvidar que la pobre Andrómeda fue encadenada por un colérico Poseidón, como castigo a la arrogancia de su madre, Casiopea, una reina etíope tan obsesionada con su belleza que se consideraba más hermosa que las Nereidas, las ninfas del mar.

2. Orión, el cazador estelado
La constelación de Orión en «Atlas de las Constelaciones» - Errata Naturae



¿Conoce la historia del cazador, Orión? Lleva un cinturón donde se forman no solo estrellas sino sistemas planetarios completos. Está formado por las estrellas Alnitak, Alnilam y Mintaka. La primera está a 800 años luz y es 100.000 veces más luminosa que el Sol, la segunda está a 1.370 años luz y es 375.000 veces más luminosa. Mintaka, por su parte, está a 915 años luz y es 90.000 veces más luminosa que el Sol. En realidad es un sistema doble formado por dos estrellas.

Constelación de Orión



La historia de Orión es también la de Shen, el cazador que, por casualidad, los chinos también ven en esa constelación. Los inuit también ven cazadores nocturnos persiguiendo una presa y los maoríes la canoa de Tamarereti, su ancestro mítico. Allí es también donde Thor proyectó el pie congelado de Aurvandil después de cortárselo.

En el hombro derecho brilla Betelgeuse, una supergigante roja que le dio su nombre a la película «Beetlejuice», de Tim Burton. La más luminosa es la llamada «estrella brillante del pie izquierdo», como la llamó Ptlomoeo, y que los árabes llamaron rijil (pie) y que hoy conocemos como Rigel, una supergigante blanco-azulada cuyo diámetro es 73 veces mayor al del Sol.

Parece ser que este cazador estelado desciende del gran héroe sumerio Uru An-na (luz del cielo), quien se enfrentó a Gud an-na (el toro del cielo), y a quien hoy conocemos como Gilgamesh (el equivalente sumerio de Hércules). Por eso Orión es representado como un hombre vestido con piel de león y blandiendo un garrote contra Taurus, una constelación situada por encima de él, a su derecha.

3. La Osa Mayor
La Osa Mayor en el catálogo de Hevelius




La Osa Mayor es, junto a Orión, la constelación más reconocible. Quizás porque es una de las que realmente tienen una forma parecida a lo que alude su nombre. Una de las cosas más interesantes de la Osa Mayor es que al unir los puntos del extremo del cazo que forma, y que corresponden con las estrellas Merak y Dubhe, podemos encontrar fácilmente la Estrella Polar o Polaris: un apagado objeto que prácticamente se encuentre sobre el polo norte y que nos marca ese punto cardinal.

Truco para localizar la Estrella Polar usando la constelación de la Osa Mayor - YOUTUBE/MISTER &amp




Esta constelación también se conoce como «la Sartén» (en Holanda), «el Arado» (en Inglaterra), «el Carro» (en España) y «el Gran Cazo», (en Estados Unidos). Pero, volvamos a la osa. ¿Por qué acabaría uno de estos animales en el cielo?

La triste historia de Calisto

La culpa la tiene Zeus, el rey de los dioses del Olimpo y su dispersa vida, tal como narra Susanna Hislop en «Atlas de las Constelaciones». Este dios tenía una esposa, que también era su hermana, y que se llamaba Hera. También tenía una hija ilegítima de nombre Artemisa, que era la diosa de la caza, de los leones, de los ciervos y de todo lo salvaje.

Esta recorría la naturaleza armada con su arco y sus flechas, seguida de un leal y casto grupo de ninfas vírgenes, entre las que estaba Calisto. Parece ser que un día, un taimado Zeus se acercó a Calisto disfrazado de Artemisa, que trataba de convertir una rama en una flecha, y le arrebató en un instante su castidad y su inocencia.

Después de este encuentro, Calisto tuvo un hijo, de nombre Árcade, quien fue criado por su abuelo, Licaón, un rey cruel y arrogante. Pero, cuando la celosa esposa de Zeus, Hera, se enteró de lo ocurrido, hizo que un espeso pelaje castaño brotara de la fina piel de la hermosa Calisto. También dobló su columna y sus extremidades hasta transformarla en una osa.

Y quiso el destino, o quizás fue otra travesura de Zeus, que un cazador, de nombre Árcade, se encontrara con la osa en mitad del bosque, sin saber que era su madre. Árcade tensó el arco, mientras la osa parecía querer comunicarse con él. Pero algo ocurrió antes de que pudiera soltar la cuerda.

4. La Osa Menor
La Osa Mayor y la Osa Menor y su relación con la Estrella Polar





Como hemos dicho, Árcade se encontró con su madre, la que fuera una hermosa ninfa, de nombre Calisto, convertida en osa. Cuando estaba a punto de disparar su flecha, Zeus intervino para evitar la muerte de su pobre víctima. ¿Cómo lo hizo? Convirtió en oso a Árcade para que pudiera entender los gemidos de Calisto. Además, para que ambos no se se arañaran con sus garras, les cogió de la cola y los hizo girar para lanzarlos al cielo (por eso La Osa Mayor y la Osa Menor tienen colas largas, a diferencia del resto de osos).

Pero la historia no acaba aquí. Una enfurecida y vengativa Hera (una vez más) acudió al palacio de su hermano, Poseidón, rey de los mares, y le persuadió para que ni Árcade ni Calisto pudieran bañarse alguna vez en las aguas celestiales. Por eso ni la Osa Mayor ni la Osa Menor se sumergen en el agua bajo la línea del horizonte (en el hemisferio norte).

Este vínculo tan estrecho entre Árcade y Calisto es el motivo por el cual la Osa Mayor señala la Estrella Polar, a la vez que esta es la última estrella de la «cola» de la Osa Menor.

Por eso no sorprende que los griegos se orientaran guiándose por la Osa Mayor, pero que los fenicios usaran la Osa Menor. De todas formas hay que tener en cuenta que hay un fenómeno, conocido como precesión de los equinnocios, por el cual el eje de rotación del planeta cambia (traza un cono completo una vez cada 26.000 años). Por tanto, la posición de las estrellas cambia aproximadametne un grado cada 72 años. Así que la Estrella Polar no siempre ha estado en el mismo lugar del cielo.

5. Sagitario, el corazón oscuro
Sagitario, en el catálogo de Hevelius




Las riñas de Zeus y Hera no pueden rivalizar con el poder que se esconde en el interior de laconstelación de Sagitario. Ahí existe un auténtico pozo negro con la masa de 4,3 millones de soles y cuya gravedad es tan intensa que se traga la luz. Se trata de Sagitario A*, un agujero negro supermasivo situado en el centro de la Vía Láctea, a 26.000 años luz de la Tierra.

Esta fuente de rayos X engulle polvo, gas y estrellas enteras, y al hacerlo emite chorros de energía tan intensos que son capaces de generar nuevas estrellas y planetas.

Sagitario es también conocido como «La Tetera», porque de su pico parece brotar un humillo blanquecino que no es otra cosa que la luz de millones de estrellas de la Vía Láctea.

«La Tetera», asterismo de la constelación de Sagitario«La Tetera», asterismo de la constelación de Sagitario



La constelación hace referencia a una criatura silvestre y a un seguidor de Pan, desde los tiempos de los sumerios. 

Para algunos, Sagitario era un fauno (una criatura mitad hombre mitad cabra con rostro humano) armado con un arco, aunque también se identificó con un centauro. 

Hoy se le puede ver apuntando una flecha hacia su derecha, donde se encuentra una desafiante constelación de Escorpión.

Para los griegos, en esta constelación se encontraba Croto, un sátiro que inventó el tiro con arco y el aplauso. Croto era hijo de Eufema y esta era nodriza de las nueve musas (Clío, Talía, Erato, Euterpe, Polimnia, Clíope, Terpsícore, Melpómene y Urania).

Parece ser que las musas cantaban y Croto se sentaba a escucharlas, embelesado. Por ello, este se acostumbró a golpear sus manos cuando finalizaban las musas, produciendo un sonido que hoy interpreteamos como un aplauso. A la muerte de Croto, unas agradecidas musas le pidieron a Zeus que lo colocara en las estrellas. Incluso llevó allí su corona, que se le solía caer cuando jugaba, y que quedó a los pies del arquero o Sagitario y que hoy se conoce como Corona Austral.

6. El Escorpión, el heraldo de la oscuridad
La constelación de El Escorpión - Till Credner





El Escorpión es heraldo del invierno y la oscuridad, siempre asociado con el mal. Su aguijón ponzoñoso mató a Orión. Para los sumerios era Girtab, un escorpión venenoso y para los egipcios una serpiente. Pero al viajar hacia el sur, otras culturas le veían como una entidad más benévola. Los indios bakair del sur de Brasil veían en El Escorpión una madre llevando a un bebé en la espalda.

Escorpión es una constelación alargada que finaliza en dos brazos, donde estarían las pinzas. En el centro, parece tener su corazón en una estrella rojiza que se llama Cor Scorpii (el corazón del escorpión), una ardiente estrella supergigante roja con un diámetro 400 veces mayor al del Sol, que, para el pueblo tuhoe, de Nueva Zelanda, es Rehua, la jefa de todas las estrellas, una divinidad que puede sanar a los enfermos y curar a los ciegos.

Para los astrónomos occidentales esta estrella es Antares que, para algunos significa «el rival de Ares» y para otros es el equivalente de Ares» (el dios griego de la guerra que se llamaba Marte en la tradición romana).

La mitología de El Escorpión está muy vinculada a la de Orión. Una de las historias cuenta que Orión, un gigante y un cazador, dijo que mataría a cada animal de la Tierra. Artemisa, diosa de la caza pero también protectora de todas las criaturas, envió a un escorpión para luchar contra Orión, quien acabó muriendo. Zeus, quien presenció el combate, envió al ganador a las estrellas. Después, Artemisa le pidió que hiciera lo mismo con Orión, para recordarle a los mortales la importancia de moderar su orgullo.

7. La Cruz del Sur, el ancla de la galaxia
Constelación de La Cruz del Sur




Una de las constelaciones más fáciles de reconocer es también la más pequeña. Se trata de la Cruz del Sur, una constelación útil para determinar la posición de ese punto cardinal y que, quizás por ello, aparece en banderas de países como Australia, Nueva Zelanda, Samoa o Brasil.

Detectarla es también encontrar el plano en el que se encuentra la Vía Láctea, una banda lechosa y difusa con varios brazos formada por la presencia de miles de millones de estrellas distantes. De hecho, para los maoríes de Nueva Zelanda, esta constelación se llama Te Punga, el ancla de la Vía Láctea.

Constelación de La Cruz del Sur. La flecha verde señala la estrella Acrux





Según escribió Dante en «La Divina Comedia» sus cuatro estrellas representan las virtudes cardinales: la prudencia, la justicia, el coraje y la templanza. Para los tswana de Botswana, se representa con dos jirafas (Dithutlwa): las estrellas Acrux y Mimosa son la hembra, y Gacrux y Crucis el macho.

En su interor se encuentra la nebulosa Saco de Carbón, una nube de gas y polvo estelar situada a 400 años luz de la Tierra que engendrará planetas y que, para los aborígenes australianos, es la cabeza del malvado Emu.

8. Casiopea, la reina etíope
Una de las representaciones de Casiopea, sentada en su trono




¿Recuerda a la pobre Andrómeda, encadenada a las rocas de Jaffa, y rescatada por Perseo, a lomos de su caballo blanco? Todo ocurrió porque Casiopea, la esposa del rey etíope Cefeo, estaba convencida de que tanta era su belleza que no tenía nada que envidiar a la de las ninfas del mar, las Nereidas.

Poseidón, rey de los mares, se enojó, y envió a Ceto, una bestia marina, a castigarla y a sembrar la destrucción en toda Etiopía. La reina, asustada, entregó a su hija para sacrificarla ante Ceto y restaurar el honor de Poseidón. Y así fue como una desnuda Andrómeda acabó encadenada.

Constelación de Casiopea




Pero Perseo, que regresaba de acabar con la pérfida Medusa, oyó los lamentos de Andrómeda y acabó perdidamente enamorado. Perseo, que era un tipo muy pragmático, usó la cabeza de la Medusa para convertir a Ceto en un coral, así que pudo salvar a Andrómeda y después casarse con ella.

Poseidón, todavía enfadado, decidió castigar a Casiopea. Así que la proyectó a los cielos atada a una silla en una posición en la cual la cabeza de la reina siempre queda boca abajo, a medida que la constelación gira en el cielo. Para algunos, Casiopea quedó sometida a tortura por la eternidad. Pero en otras representaciones aparece sosteniendo un espejo, como símbolo de su vanidad, o sosteniendo una hoja de palma.

En el interior de Casiopea se puede encontrar, entre otras muchas cosas, el cúmulo M103, un objeto situado a 8.000 o 9.500 años luz. También puede encontrarse un objeto llamado Cassiopeia A (Cas A), un remanente de supernova y la fuente astronómica de radio más brillante fuera del sistema solar a frecuencias superiores a 1 GHz.


Fuentes: ABC

10 de noviembre de 2018

¿Quién fue Carl Sagan?

El astrónomo Carl Sagan fue el científico más importante de los Estados Unidos en los años 80 y a principios de los 90
FOTO POR EVELYN HOFER, TIME LIFE PICTURES/GETTY
IMAGEN CORTESÍA DE EVELYN HOFER, TIME LIFE PICTURES/GETTY

"A pesar de ser famoso por sus apariciones televisivas, este científico hizo mucho más de lo que mucha gente piensa."
Carl Edward Sagan (Nueva York, Estados Unidos, 9 de noviembre de 1934-Seattle, Estados Unidos, 20 de diciembre de 1996) fue un astrónomo, astrofísico, cosmólogo, astrobiólogo, escritor y divulgador científico estadounidense. Fue un defensor del pensamiento escéptico científico y del método científico, pionero de la exobiología, promotor de la búsqueda de inteligencia extraterrestre a través del Proyecto SETI. Impulsó el envío de mensajes a bordo de sondas espaciales, destinados a informar a posibles civilizaciones extraterrestres acerca de la cultura humana. Mediante sus observaciones de la atmósfera de Venus, fue de los primeros científicos en estudiar el efecto invernadero a escala planetaria. En la Universidad Cornell, Carl Sagan fue el primer científico en ocupar la Cátedra David Duncan de Astronomía y Ciencias del Espacio, creada en 1976, y fue director del Laboratorio de Estudios Planetarios.

Carl Sagan ganó gran popularidad gracias a la galardonada serie documental de TV Cosmos: Un viaje personal, producida en 1980, de la que fue narrador y coautor. También publicó numerosos artículos científicos,​ y fue autor, coautor o editor de más de una veintena de libros de divulgación científica, siendo los más populares sus libros Cosmos, publicado como complemento de la serie, y Contacto, en el que se basa la película homónima de 1997. En 1978 ganó el Premio Pulitzer de Literatura General de No Ficción por su libro Los dragones del Edén.

A lo largo de su vida, Sagan recibió numerosos premios y condecoraciones por su labor como comunicador de la ciencia y la cultura. Hoy es considerado uno de los divulgadores de la ciencia más carismáticos e influyentes, gracias a su capacidad de transmitir las ideas científicas y los aspectos culturales al público no especializado con sencillez no exenta de rigor.




Era casi como una llamada de otro planeta: la invitación al joven astrónomo a dejar Brooklyn y visitar los lagos y desfiladeros del estado de Nueva York.

"Cuando apareció una carta de Carl Sagan en mi buzón," dijo Neil deGrasse Tyson, recordando la invitación que recibió en 1975 en una reciente charla en la Biblioteca del Congreso. "Yo no me lo podía creer. La gente famosa no escribe algo a un extraño sin motivo alguno".

Pero la invitación era real. Era la respuesta a su solicitud para entrar en la universidad de Cornell, y Tyson se reunió con el famoso profesor en una visita poco después. Sagan le ofreció, a los 17 años de edad, la oportunidad de poder ir al campamento de astronomía, pero Tyson finalmente terminó en Harvard en lugar de Cornell.

De todos modos, tanto la visita como las formas o la invitación eran algo típico de Carl Sagan.

La vida en el Cosmos

"Trabajó muy duro por sus estudiantes, para que ellos consiguieran trabajo, se preocupó por su educación, y muchos de ellos están muy bien situados ahora", dice William Poundstone, autor de Carl Sagan: Una vida en el cosmos. "Si hablas con la gente a la cual él inspiró, con los que lo conocieron, su respuesta será uniforme y efusiva."

"Sagan fue sin duda el científico estadounidense más famoso de la década de 1980 y principios de 1990", dice el experto en periodismo científico Declan Fahy de la American University en Washington, DC. "Después de que Cosmos llegase a medio mundo, y su fama llegó a otro nivel, y el libro de la serie pasó más de 70 semanas en la lista de los más vendidos. "

Pero ¿quién era Carl Sagan? Científico, celebridad, escritor, profesor, escéptico, y librepensador, él era mucho más que el narrador de una serie de televisión.

"Parte de lo que lo hizo grande fue el número de objetivos que perseguía", dice David Morrison, director del Centro Carl Sagan para el Estudio de la Vida en el Universo, en el Instituto SETI en Mountain View, California. Morrison estaba alucinado con la dimensión de los logros de Sagan y su falta de ego.



Sagan, en 1974 en la Universidad de Cornell, en Nueva York, donde desempeñó gran parte de su carrera.
FOTO POR SANTI VISALLI INC., GETTY

Científico

"Trabajaba muy duro, 18 horas al día. Tenía una enorme ambición en su trabajo", dice Poundstone. "Tenía un don para la televisión, estaba muy seguro, y se le veía muy relajado con sus pantalones vaqueros, cuando otros científicos no podrían haberlo hecho. A pesar de ello, había algo más grande reservado para el"

Como científico, Sagan marcó un cambio en la ciencia planetaria en la década de 1970 como el joven profesor de Harvard que era, "en un momento en el cual la ciencia planetaria estaba en un remanso," dice Poundstone.

Sagan predijo por primera vez que el efecto invernadero hacía que la atmósfera de Venus estuviese lo suficientemente caliente como para derretir el plomo, en un momento en el que algunos científicos especularon que sus nubes podrían ocultar océanos, dijo Morrison.

Sagan también identificó las regiones sombreadas en Marte como tierras altas e identificó las áreas más claras como las llanuras del desierto marcadas por las tormentas de polvo.

En las dos misiones Voyager lanzadas en 1977 para explorar Júpiter, Saturno, Urano, y Neptuno, Sagan era uno de los miembros del equipo. "Eso fue realmente antes de alcanzar la fama", dice Morrison, un antiguo alumno de Sagan. "No era una superestrella entonces, sólo uno más entre nosotros."

Celebridad

Sagan dirigió el equipo que armó los "discos de oro" de las dos naves espaciales de la misión Voyager. Los registros (enviados junto con las agujas de fonógrafo) incluyen canciones de todo tipo, desde Bach a "Johnny B. Goode", junto con saludos y sonidos naturales de la Tierra.

Los periodistas se dirigieron a Sagan en esas misiones, dice Poundstone. "Sabían que podía explicar las cosas." Sagan terminó como un habitual en el Tonight Show(como Tyson ahora en Comedy Central), como uno de los invitados favoritos de Johnny Carson.

Sagan hizo una ponencia en el congreso sobre los efectos de la energía nuclear en 1985
FOTO POR KARL SCHUMACHER, TIME LIFE PICTURES/GETTY


Escéptico

Posteriormente llegarían las amenazas de muerte. Estas, en parte, derivan del trabajo de Sagan en el “Proyecto Libro Azul” de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que investigó los ovnis en los años 1950 y 1960. "Empezó con la mente abierta, pero llegó a la conclusión de que no había ninguna evidencia de extraterrestres que visitasen la Tierra", dice Poundstone. Sin embargo, Sagan fue un gran defensor de la probabilidad de que existiese vida en otros lugares del universo.

Sagan también entró en el debate sobre el calentamiento global, como el autor principal de un estudio en 1983 de la revista Science sobre el "invierno nuclear”. En él hablaba de cómo podía cambiar el clima por culpa de las nubes de polvo levantadas por culpa de las pruebas nucleares de las superpotencias.

No se sabe si enfadó más a los fans de los OVNIS o a los detractores del invierno nuclear, pero Morrison recuerda que después de ambas publicaciones Sagan recibió amenazas. "Se tenía quer esconder en su oficina de Cornell y utilizaba la puerta trasera para llegar al trabajo". En la era de los "Unabomber" explosivos contra los profesores, las amenazas fueron tomadas en serio.

"La ciencia es más que un conjunto de conocimientos. Es una manera de pensar, una manera de interrogar con escepticismo al universo con la delicada comprensión de la falibilidad humana", dijo Sagan en su última entrevista con Charlie Rose de PBS en 1996. Murió ese mismo año de cáncer.

El poder del pensamiento escéptico se muestra en su libro de 1995, El mundo y sus demonios: La ciencia como una vela en la oscuridad, en el que trató de explicar el método científico para los lectores en general. Sagan no era escéptico sobre todo: también fue un defensor de la marihuana, y abogó por ella en usos medicinales en los años previos a su muerte.



Sagan habla sobre el Voyager 2 en Pasadena, California, en 1986.
FOTO POR LENNOX MCLENDON, AP


Orador

"Hacer algo significativo, eso fue en el centro de toda su vida", dijo Ann Druyan, la tercera esposa de Sagan, al hablar en la Biblioteca del Congreso, donde los papeles de Sagan fueron donados a sus colecciones.

Druyan, la tercera esposa y frecuente colaboradora de Sagan, fue la coguionista del Cosmos original y forma parte del equipo de producción de la nueva serie. Sagan escribió 20 libros y cientos de estudios científicos. Sin embargo, su fama le trajo críticas de otros científicos, y un desaire de la Academia Nacional de Científicos, a la cual fue nominado para ser miembro, pero no aceptó.

"Eso es sólo parte de la naturaleza humana: la envidia y el resentimiento", dice Poundstone

Hoy en día, Cosmos es recordado por su difusión sobre el espacio y por ser la inspiración de muchos jóvenes científicos. Según Fahy, “necesitamos más gente como Carl Sagan”.


Curiosidades sobre Carl Sagan
Carl Sagan fue un incansable divulgador científico que falleció el 20 de diciembre de 1996 a los 62 años.
Carl Sagan fue un astrónomo, astrofísico y cosmólogo, más que comprometido con la divulgación científica. Era su pasión y conseguía transmitirla en cada una de las tareas que llevaba a cabo.

Su vinculación con el programa espacial estadounidense arrancó desde sus comienzos, ya que trabajó como asesor de la NASA desde la década de 1950. Aparte de instruir a los astronautas o preparar experimentos, también fue el responsable del llamado“Disco de Oro” de las Voyager, un mensaje universal, con contenido de la Tierra y dirigido a posible vida extraterrestre, que sería enviado fuera del sistema solar con las sondas espaciales Voyager en 1977.

La serie de documentales “Cosmos: Un viaje personal” emitida en 1980 y creada y presentada por Sagan, fue todo un hito. Gracias a su sencillez y simpatía a la hora de divulgar ciencia, la serie documental acabó ganando un Premio Emmy y un Peabody y fue vista por más de 400 millones de personas de más de 60 países.


La serie “Cosmos” daría lugar a un posterior libro, continuación de los 13 capítulos. Además, publicó numerosos libros y artículos en revistas y diarios. Una de sus creaciones, “Los Dragones del Edén: Especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana”, fue reconocida con un Premio Pulitzer en 1978.

Algunas de sus contribuciones a la astronomía fueron cruciales, como por ejemplo, para el descubrimiento de las altas temperaturas superficiales del planeta Venus.

Entre sus cargos y nombramientos, fue cofundador de la Sociedad Planetaria, editor de la Revista Icarus, miembro del Consejo de Administración del Instituto SETI, Presidente de la Sección de Astronomía de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia o Presidente de la División de Ciencia Planetaria (DPS) de la Sociedad Astronómica Americana. Como curiosidad, ejerció de asesor en la película de Stanley Kubrick “2001: Una odisea del espacio”.

Carl Sagan ganó el Premio Pulitzer en 1978 con “Los Dragones del Edén”
Sagan consumía -y defendía- el uso de la marihuana. De hecho, bajo el pseudónimo Mr. X, escribió un ensayo sobre este tema: “Marihuana Reconsidered” en 1971, donde exponía que el consumo de cannabis le ayudaba o inspiraba en algunos de sus proyectos o iniciativas.

Aparte de censurar a las grandes potencias por producir armamento nuclear, el astrónomo también mantuvo una oposición y crítica y muy constante contra las pseudo-ciencias.

El escritor de ciencia ficción Isaac Asimov comentó una vez que Martin Minsky y Carl Sagan eran las dos únicas personas que había conocido cuyo intelecto superaba al suyo.

Sagan falleció de neumonía en el Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson de Seattle, Washington (EE.UU.), el 20 de diciembre de 1996. Tenía 62 años.


8 de noviembre de 2018

La primera mujer astrónoma que fue cruelmente asesinada por una turba de cristianos



(Alejandría, 355 o 370-ibíd., marzo de 415 o 4161​) fue una filósofa y maestra neoplatónica griega, natural de Egipto,​ que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía,​ miembro y cabeza de la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V. Seguidora de Plotino, cultivó los estudios lógicos y las ciencias exactas, llevando una vida ascética. Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos, entre los que sobresalen el obispo Sinesio de Cirene —que mantuvo una importante correspondencia con ella—, Hesiquio de Alejandría y Orestes, prefecto de Egipto en el momento de su muerte.

Hija y discípula del astrónomo Teón, Hipatia es la primera mujer matemática de la que se tiene conocimiento razonablemente seguro y detallado. Escribió sobre geometría, álgebra y astronomía, mejoró el diseño de los primitivos astrolabios —instrumentos para determinar las posiciones de las estrellas sobre la bóveda celeste— e inventó un densímetro, por ello está considerada como una pionera en la Historia de las mujeres en la ciencia.

Hipatia fue asesinada a los 45 o 60 años (dependiendo de cuál sea su fecha correcta de nacimiento), linchada por una turba de cristianos. La motivación de los asesinos y su vinculación o no con la autoridad eclesiástica ha sido objeto de muchos debates. El asesinato se produjo en el marco de la hostilidad cristiana contra el declinante paganismo y las luchas políticas entre las distintas facciones de la Iglesia, el patriarcado alejandrino y el poder imperial, representado en Egipto por el prefecto Orestes, exalumno de la filósofa. Sócrates Escolástico, el historiador más cercano a los hechos, afirma que la muerte de Hipatia fue causa de «no poco oprobio» para el patriarca Cirilo y la iglesia de Alejandría,​ y fuentes posteriores, tanto paganas como cristianas, le achacan directamente el crimen, por lo que muchos historiadores consideran probada o muy probable la implicación de Cirilo, si bien el debate al respecto sigue abierto.


¿Cómo se asesina a una mujer inteligente? La historia está colmada de episodios donde la lucha entre los argumentos científicos y religiosos pugnan por tratar de demostrar quién tiene la razón y al hacerlo, han convertido a grandes científicos en atormentados mártires debido a la originalidad de sus planteamiento que les costaron el juicio mental o la existencia.

Sin embargo, no sólo los hombres se han dedicado al estudio de diferentes fenómenos. Las mujeres también han destacado en el desarrollo de hipótesis y cuestionamientos que han contradicho el régimen establecido, tal como sucedió con Simone de Beauvoir, Rita Levi-Montalcini o Hannah Arendt, ejemplos de mujeres comprometidas con su labor.

Tal vez la primera de ellas fue Hipatia. Filósofa y maestra griega que sobresalió en Matemáticas, Astronomía y formó parte de la Escuela neoplatónica de Alejandría donde desarrolló estudios lógicos y amplió los horizontes de las ciencias exactas. Pero todo hombre y mujer tiene un punto débil e Hipatia no fue la excepción. Su prolífica y extraordinaria trayectoria comenzaría su final el mismo instante en el que se enamoró.


Hipatia se enamoró del conocimiento y los misterios del cielo gracias a su padre Teón, matemático y astrónomo destacado en la antigüedad. Él apoyo la instrucción de su hija desde pequeña, hasta que llegó a convertirse en la renombrada profesora que impartía lecciones públicas acerca de los preceptos y las ideas desarrolladas en su momento por Platón y Aristóteles.



Uno de sus más fieles discípulos fue Sinesio de Cirene, con quien sostuvo por muchos años una correspondencia afectuosa, sin que sucediera más nada entre ellos. Gracias a esos mensajes se conoce más de la obra de la científica que se salvó de la destrucción. Los historiadores han descubierto que Sinesio solía pedir el consejo de Hipatia, llamándola "queridísima maestra" e incluso, en una de ellas le asegura que la recordará en el más allá.

Debido sus ideas innovadoras y de carácter completamente agnóstico (un pensamiento revolucionario que, sin negar la existencia de Dios, considera inaccesible para el entendimiento humano la noción de lo absoluto o el orden que rige el destino de los hombres), Hipatia era considerada por el creciente cristianismo una pagana instruida al servicio de “falsos dioses”.

De acuerdo con registros de Sócrates de Constantinopla –que no el filósofo–, el alcance de sus conocimientos llegó a sobrepasar el razonamiento de su época:

“Llegó a tal grado de cultura que superó a todos los filósofos contemporáneos y heredó la escuela platónica que había sido renovada en tiempos de Plotino. Explicaba todas las ciencias filosóficas a quienes lo deseaban y gente de todas partes acudía a consultarla”.
Por si fuera poco, Hipatia superó los conocimientos matemáticos y astronómicos de su padre. Algunas fuentes aseguran que ella fue la responsable del surgimiento del astrolabio, esa herramienta empleada por astrónomos y navegantes para determinar la posición en el cielo de un cuerpo celeste, además de ser utilizado para especificar la latitud local, entre otros usos. Sin mencionar sus investigaciones con respecto a las ciencias lógicas; aspectos que la transformaron en una líder de opinión que disfrutaba expresar su parecer sobre diversas cuestiones públicas de su entorno, una posición avanzada para una mujer de la época, razón que desagradó al obispo Cirilo.

Luego de que el obispo la identificara como una mujer influyente y capaz de poner en riesgo las ideas defendidas por el cristianismo, las relaciones entre el poder eclesiástico y el poder civil comenzaron a tensarse tanto, que Cirilo aprovechó esa inquietud y arremetió contra Hipatia, argumentando discursos de odio contra la mujer más inteligente de Alejandría.


















Fue así como se gestó un horrible crimen. Corría el cuarto año del obispado de Cirilo cuando una multitud de monjes rodeó a la científica a las afueras de su propia casa y a punta de golpes, insultos y humillaciones la arrastraron hasta el interior de una iglesia. Allí la desnudaron, lapidaron, descuartizaron y desgarraron hasta el último centímetro de su cuerpo, para después cremar sus restos. Era el mes de marzo del año 415 d. C. e Hipatia tenía 50 años de edad y una mente lúcida cuando perdió la vida ante el fanatismo religioso, pero jamás la dignidad.


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La historia de Hipatia sobrevivió gracias a sus discípulos, pero su figura no es reconocida con la importancia que reviste ser considerada la primera científica de quien se tenga registro. 

Como ella, un sinfín de mujeres han desfilado por la historia que, sesgada por el machismo imperante desde aquellos tiempos, omite sus conocimientos y aportes a la gran empresa colectiva de la ciencia; sin embargo, su labor directa, tal y como sucede en el caso de varios hombres de pensamiento crítico, desapareció de las fuentes historiográficas por el resentimiento de la ideología dominante y por supuesto, por su condición de mujer.