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4 de enero de 2020

Plutón se reclasifica como planeta

En el 2006, Plutón perdió la calidad de planeta, pero 14 años después parece que la Unión Astronómica Internacional, repara su error.
El dos de enero del 2020 podría ser considerado un día histórico para la astronomía, pues Plutón ha sido reclasificado como un planeta por la IAU, la Unión Astronómica Internacional, el cuerpo responsable de nombrar y de clasificar a los objetos en el cosmos.
Plutón, dice la Wikipedia:
«Es un planeta enano del sistema solar situado a continuación de la órbita de Neptuno. Su nombre se debe al dios mitológico romano Plutón (Hades según la mitología griega).
En la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional celebrada en Praga el 24 de agosto de 2006 se creó una nueva categoría llamada plutoide, en la que se incluye a Plutón.
Es también el prototipo de una categoría de objetos transneptunianos denominada plutinos. Plutón posee una órbita excéntrica y altamente inclinada con respecto a la eclíptica, que recorre acercándose en su perihelio hasta el interior de la órbita de Neptuno. Asimismo posee también cinco satélites: Caronte, Nix, Hidra, Cerbero y Estigia,​ los cuales son cuerpos celestes que comparten esa misma categoría».
Pero ahora, 14 años después, el pequeño planeta se une a Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.

Hay que decir que hubo cierto descontento por la desclasificación de Plutón como planeta e incluso se hicieron algunas campañas para regresarlo a su categoría, pero todas sin éxito. Pero después de años de deliberaciones, la IAU anunció que el congelado planeta se reclasificaba y que debía entenderse como un planeta por derecho propio.
«Simplemente subestimamos el apego del público a Plutón. Nos dimos cuenta de nuestro error poco tiempo después de que la decisión se tomó», comentó el Dr. Amy Joggy, profesor del Instituto de Estudios Planetarios y que encabeza la IAU en el tema de la clasificación y nomenclatura usada en los objetos celestes.
«No pensamos que nadie realmente se preocuparía por este pedazo de roca y hielo que está al borde del sistema solar. Claramente nos equivocamos y esto me hace sentirme muy triste. Hemos decidido corregir el grave error cometido en el pasado».
La verdad de las cosas es que estas clasificaciones son finalmente humanas y sólo nos importan a los seres humanos. Los planetas no le encuentran ninguna importancia a esta categorías que nosotros le ponemos a los objetos. De hecho, da lo mismo si es o no es un planeta.

Fuentes: unocero

22 de mayo de 2019

El planeta enano Haumea y su misterioso anillo

Los investigadores plantean una explicación referente a la dinámica del aro alrededor de Haumea, más allá de la órbita de Plutón, en un artículo publicado en la revista de la Royal Astronomical Society (imagen: Nasa)

Por Peter Moon | Agência FAPESP – Haumea es un planeta enano cuya primera observación se concretó en el año 2004. Su órbita se ubica más allá de la de Plutón, en una región del Sistema Solar denominada Cinturón de Kuiper. A causa del descubrimiento de este pequeño cuerpo celeste y de otros de similar tamaño, Plutón quedó oficialmente afuera de la categoría de los planetas en 2006.

El reconocimiento oficial de Haumea como planeta enano se materializó en el año 2008. Con su formato alargado similar al de una pelota de fútbol americano, posee dos lunas y un anillo. Y precisamente por contar con este anillo, Haumea integra un grupo de objetos existentes en el Sistema Solar del cual forman parte los planetas Saturno, Urano, Neptuno y Júpiter y los asteroides Chariklo y Chiron, que describen sus órbitas entre Júpiter y Neptuno.

Nunca se ha observado directamente el anillo de Haumea. Pero un grupo internacional de astrónomos infirió su existencia en el año 2017 con base en el análisis del brillo de una estrella que pasó por detrás del planeta enano.

“Su descubrimiento se concretó por ocultación. El brillo de la estrella se observó desde acá, desde la Tierra, y disminuyó cuando Haumea pasó delante de la estrella, lo cual hizo posible obtener información sobre su formato”, dijo Othon Cabo Winter, profesor titular en la Facultad de Ingeniería de la Universidade Estadual Paulista (Unesp) en su campus de la localidad de Guaratinguetá, en Brasil.

Concepción artística de Haumea y su anillo. Crédito: IAA-CSIC/UHU.

“Pero el brillo de la estrella también disminuyó cuando el anillo pasó por delante de ella, lo cual hizo posible que los científicos recabasen información sobre el anillo”, dijo.

Los investigadores que descubrieron el referido anillo en 2017 llegaron a sugerir que el mismo ocuparía una órbita alrededor de Haumea muy cercana a la llamada zona de resonancia de 1 a 3 (1:3): por cada tres giros completos que el planeta enano ejecuta alrededor de su propio eje, las partículas que forman el anillo completan una órbita alrededor del mismo.

Y en el marco de un nuevo estudio llevado a cabo por Cabo Winter, Taís Ribeiro y Gabriel Borderes Motta, del Grupo de Dinámica Orbital y Planetología de la Unesp, se ha demostrado ahora que sería necesaria una cierta excentricidad para que la referida resonancia actuase sobre las partículas del anillo.

Según Cabo Winter, el hecho de que el anillo sea estrecho y prácticamente circular inviabiliza la actuación de esta resonancia. En cambio, lo que el grupo detectó fue un tipo peculiar de órbitas periódicas (órbitas que se repiten idénticamente) que son estables y casi circulares en la misma zona donde se ubica el anillo de Haumea.

“Nuestro estudio no es observacional. No observamos los anillos directamente. Nadie lo ha hecho nunca”, dijo Cabo Winter. La razón de esto reside en que los anillos son sumamente tenues y se encuentran demasiado lejos como para que se los pueda observar desde los observatorios astronómicos apostados acá en la Tierra. La distancia promedio de Haumea con relación al Sol es 43 veces mayor que la distancia de la Tierra al Sol.

“Nuestro estudio es enteramente computacional. Con base en simulaciones realizadas con los datos que poseemos de Haumea y del anillo, sujetos a la Ley de Gravitación de Isaac Newton que describe los movimientos de los planetas, arribamos a la conclusión de que el anillo no se encuentra en aquella región del espacio debido a la resonancia 1:3 sino a causa de la existencia de una familia de órbitas periódicas estables”, dijo Cabo Winter.

En un artículo publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, los investigadores de la Unesp exploraron la dinámica de partículas individuales en la región donde se ubica el anillo.

Ese trabajo forma parte del Proyecto Temático intitulado “La relevancia de los pequeños cuerpos en la dinámica orbital”, financiado por la FAPESP, y contó con también con el apoyo del gobierno federal brasileño, a través de la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior (Capes) y del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq).

“El objetivo principal de este trabajo consistió en identificar la estructura de la región del anillo de Haumea en lo concerniente a la ubicación y al tamaño de las zonas estables y también la razón de su existencia. Fue de particular interés intentar entender la estructura dinámica asociada a la resonancia 1:3”, dijo Cabo Winter.

Zonas estables
Los científicos utilizaron el método de Superficie de Sección de Poincaré para explorar la dinámica de la región donde se sitúa el anillo. Mediante la simulación de la evolución de las trayectorias de las partículas en esa zona, se generaron gráficos (secciones) en computadora que muestran visualmente las áreas de estabilidad representadas por islas (curvas cerradas), en tanto que las zonas inestables aparecen como una distribución irregular de puntos.

Esas islas de estabilidad se le adjudicaron al hecho de que la resonancia 1:3 posee trayectorias sumamente excéntricas, más de lo que sería compatible con el anillo (estrecho y circular).

“Por otra parte, detectamos islas de estabilidad en la misma región, pero con trayectorias de baja excentricidad, compatibles con el anillo. Esas islas quedaron registradas como causadas por una familia de órbitas periódicas”, dijo Cabo Winter.

Haumea tiene un diámetro de 1.456 kilómetros, menos de la mitad que el de Marte, y posee un formato ovalado, dos veces más largo que su ancho. Tarda 284 años para dar una vuelta alrededor del Sol. Este planeta enano está tan lejos y la radiación solar que llega a él está tan enrarecida que la temperatura en su superficie es de -223 °C.

Debido a que se lo detectó a través de las lentes de los observatorios gigantes instalados en la cumbre del volcán apagado Mauna Kea, en Hawái, sus descubridores lo bautizaron con el nombre de la diosa de la fertilidad de la mitología hawaiana. El planeta enano posee dos lunas: Namaka y Hi’iaka, las hijas de la diosa Haumea. Se cree que esas lunas se formaron como resultado de una colisión entre Haumea y algún otro cuerpo.

Haumea completa una rotación cada 4 horas, lo cual lo convierte en uno de los grandes objetos con rotación más rápida en el Sistema Solar. Este aspecto puede estar relacionado con un pasado violento.

Se estima que, en el origen del Sistema Solar, Haumea habría sido muy parecido a Plutón, compuesto en igual medida por rocas y agua. Hace miles de millones de años, un gran objeto podría haberse chocado contra Haumea, expulsando la mayor parte del hielo existente en su superficie y haciéndolo girar sumamente rápido en comparación con otros planetas enanos.

El artículo intitulado On the location of the ring around the dwarf planet Haumea (doi:10.1093/mnras/stz246), de O. C. Winter, G. Borderes-Motta y T. Ribeiro, está publicado en el siguiente enlace: academic.oup.com/mnras/article-abstract/484/3/3765/5308858.

Fuente: http://agencia.fapesp.br/

18 de febrero de 2017

La historia de Plutón y cómo dejó de ser un planeta



Se cumplen 87 años del descubrimiento del pequeño mundo de las afueras del Sistema Solar. Los últimos hallazgos muestran que es un lugar tan sorprendente como lleno de secretos

Su nombre, idea de una niña de 11 años
Plutón es el nombre del dios romano del inframundo- NASA / Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory / Southwest Research Institute

A principios de 1930 Clyde Tombaugh estaba inmerso en la que probablemente fuera una de las tareas más tediosas para un astrónomo. Tenía que buscar un nuevo planeta en el Sistema Solar, pero debía hacerlo de una forma bastante artesanal: a ojo. En concreto, tenía que comparar fotografías del cielo nocturno tomadas con varios días de separación para tratar de averiguar si alguno de los puntos luminosos se había movido. Dado que las estrellas están muy lejos, no se mueven con el paso de los días. Pero no pasa lo mismo con los planetas, que están mucho más cerca de la Tierra. Por eso, si un punto luminoso se mueve puede ser un planeta.

El descubridor de Plutón, Clyde Tombaugh- WIKIPEDIA





Después de meses de duro trabajo, el 18 de febrero de 1930 Tombaugh halló el que parecía ser el noveno planeta en el Sistema Solar.


Apenas se sabía nada sobre aquel mundo, pero cuando el Observatorio Lowell (Estados Unidos) anunció el hallazgo, los buzones se llenaron de cartas con las sugerencias para nombrar al nuevo habitante del Sistema Solar.

Se rechazó llamarlo Cronos, Zyxmal o Minerva, entre otras muchas propuestas. Al final ganó la propuesta que hizo una niña británica de 11 años aficionada a la mitología clásica, Venetia Burney, que quiso nombrar al planeta en honor al dios romano del inframundo. Y así nació Plutón. Curiosamente, pocos meses después de aquello Mickey Mouse se hizo amigo del perro Pluto (Plutón en inglés). Y en 1941 un nuevo elemento químico recibió el nombre de plutonio, antes de saltar por los aires con la primera bomba atómica.

Aquel nombre recordaba por una parte que este nuevo mundo era muy lejano y estaba en un lugar tan oscuro y frío como el inframundo. Y por otra, las letras «P» y «L» de Plutón hacían honor a Percival Lowell, un millonario de Boston aficionado a la astronomía que inició la búsqueda de este noveno planeta. Y que, por cierto, fundó el Observatorio Lowell que descubrió Plutón.

El escurridizo noveno planeta
La historia del noveno planeta comenzó en 1905, el año en que Einstein publicó su Teoría de la Relatividad. Por entonces, se había observado una anomalía en la órbita de Urano, que para Lowell podía ser el indicio de que más allá había un planeta enorme que tiraba de él. Así que solo faltaba buscarlo.

Los astrónomos descubrieron un tiempo después que Plutón era en realidad un mísero planeta enano y que no podía ser ese gigantesco noveno cuerpo. Por eso, ya en pleno 2017, los astrónomos siguen buscando al Planeta X, que supuestamente falta por descubrir en el Sistema Solar. Eso sí, ahora no se considera que haga falta este planeta para explicar las anomalías detectadas en Urano.

Más pequeño que la Luna
Comparación de tamaños de la Luna (arriba), Plutón (abajo) y la Tierra- Tom Reding/WIKIPEDIA

Poco a poco, gracias a las observaciones de telescopios cada vez más avanzados, y mucho después, a las sofisticadas naves de la NASA, se pudo hacer una radiografía de Plutón.

Por eso hoy se sabe que es más pequeño que la Luna: tiene un diámetro de unos 2.300 kilómetros, mientras que nuestro satélite llega a los 3.474. Si se pudiera posar a Plutón dentro de Estados Unidos, veríamos que solo ocupa la mitad del ancho del país.

También se podría decir que Plutón es un planeta excéntrico, en el sentido astronómico de la palabra. Su órbita es como una circunferencia aplastada, y por eso se aleja mucho del Sol y sus años son muy largos. Este es el motivo por el que un año de Plutón dura lo que 248 años terrestres y por el que está 40 veces más lejos de la estrella que nuestro planeta.


La órbita de Plutón no se parece a la de los planetas del Sistema Solar- NASA

Pero la órbita de Plutón es excéntrica también en el sentido de que es poco común. Y es así porque no está en el mismo plano que las órbitas de los otros planetas del Sistema Solar, y ni siquiera el Sol está exactamente en su centro.

También sabemos que Plutón no está solo. Puede que sea un mundo pequeño, pero está rodeado por cinco lunas. La mayor se llama Caronte (en honor al barquero del Hades), y tiene otras más pequeñas: Cerbero, Styx, Nix e Hidra.




Como puedes ver en el vídeo sobre estas líneas, las lunas de Plutón se mueven de una forma bastante peculiar. En vez de darle siempre la misma cara, giran sobre sí mismas y además basculan como peonzas. (Desde dentro hacia fuera, las lunas del vídeo son: Caronte, Styx, Nix, Cerbero e Hidra, que es la que gira como si estuviera borracha). Para complicar más el panorama, resulta que las lunas de Plutón giran en un plano perpendicular al de su órbita respecto al Sol.

¿Qué se encontraría un astronauta?
Fantasmagórico aspecto de la superficie de Plutón, visto desde la nave «New Horizons»- NASA

Si un astronauta visitara Plutón, después de hacer un viaje de unos 5.900 millones de kilómetros, ¿qué se encontraría? En primer lugar, y como Plutón es pequeño y ligero, el astronauta pesaría 15 veces menos que en la Tierra (una persona de 70 kilogramos se sentiría allí como si en realidad fuera de cuatro kilos y medio).

Una persona podría dar brincos con facilidad para estirar las piernas. Pero no se encontraría con un clima muy agradable: la temperatura en Plutón ronda los 230 grados bajo cero, muy por debajo de cualquier destino veraniego.

Lo bueno es que las jornadas de Plutón son muy largas: duran lo que seis días y medio de la Tierra. Gracias a eso, los astronautas tendrían tiempo y una escasa luz para contemplar las montañas, de cientos de metros de altura, valles, planicies, cráteres y glaciares. Eso sí, no podrían usar ninguna brújula, porque Plutón no tiene campo magnético.

Otra de las atracciones de este remoto rincón del Sistema Solar es su atmósfera, que a veces tiene el aspecto de una fantasmagórica neblina. Aparece cuando el Sol incide sobre la superficie, pero se congela cuando llega la oscuridad. No se debe respirar. Está compuesta por un cóctel poco recomendable de nitrógeno, metano y monóxido de carbono.

Un mundo con corazón
El corazón de Plutón, una planicie cubierta de hielo- NASA

Hace unos años Plutón era una mancha gris en los libros de texto. Pero todo cambió desde que el 14 de julio de 2015 la sonda «New Horizons» de la NASA alcanzó las cercanías del planeta. Pasó como una bala, pero tuvo tiempo de hacer un montón de fotografías y mediciones.

Plutón mostró sus encantos a los científicos. Tiene una gran variedad de paisajes, como montañas, valles, criovolcanes y llanuras. En general es más anaranjado que Marte, pero tiene una amplia paleta de colores Hay zonas de color naranja oscuro y otras negras como el alquitrán.

También hay claras evidencias de actividad geológica y de calor en su interior. Parece que bajo la corteza de hielo de Plutón haya un océano de entre 100 y 180 kilómetros de profundidad, y bajo este un núcleo rocoso.

Posible estructura de Plutón. De dentro hacia fuera: roca, hielo de agua y, por último, hielo de nitrógeno- NASA

También se sabe que Plutón es un mundo con corazón. Es así como se conoce a la región Tombaugh (en honor a su descubridor) por su inconfundible forma. Es un área brillante situada justo en la cara opuesta a Caronte, compuesta por hielo de nitrógeno y monóxido de carbono.

Polígonos formados en la llanura de hielo que forma el corazón de Plutón- NASA

Dentro de ella hay figuras geométricas que son una prueba del movimiento de glaciares de hielo y de células de convección, que se forma cuando los materiales circulan de arriba a abajo. 
Esto ocurre a causa de las variaciones de temperatura y presión de su interior, y se parece ligeramente a lo que ocurre dentro en una cacerola con agua hirviendo.

El día en que perdió su categoría
Imagen real de Plutón, con su atmósfera- NASA

A lo largo de su historia, Plutón tuvo algo parecido a varias crisis de identidad. Poco a poco, se fue observando que su masa no era tan grande y que era más pequeño de lo previsto. Se llegó a pensar que podía ser un asteroide o un cometa y, ya en 1978, se descubrió que en realidad no tenía nada que ver con ese hipotético planeta X que estaba detrás de las anomalías en la órbita de Urano, tal como sugirió Percival Lowell. Su masa era demasiado pequeña como para eso.

En 1992 los astrónomos comenzaron a descubrir miles de cuerpos helados y pequeños planetas en el vecindario de Plutón, una enorme región que luego se conoció como cinturón de Kuiper. Mucho más cerca de la Tierra, se empezó a descubrir grandes objetos en el cinturón de asteroides, como Ceres, Pallas, Juno y Vesta, que tenían la entidad de pequeños planetas.

La «puñalada» a Plutón no tardó en llegar. En 2001 el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York le sacó de la lista de planetas del Sistema Solar, lo que provocó un auténtico revuelo. En 2005 se descubrió un supuesto planeta llamado Eris y que era mayor que Plutón.

El 24 de agosto de 2006, la Unión Astronómica Internacional (UAI) tomó cartas en el asunto y decidió por fin cuáles debían ser las características de un objeto para ser considerado como planeta. Así que ese día Plutón fue oficialmente eliminado como planeta y considerado desde entonces como planeta enano. Una categoría ocupada por docenas de objetos.

¿Por qué se «asesinó» a Plutón? Según la UAI un planeta es un cuerpo que orbita el Sol, que tiene una gravedad tan grande como para darle una forma casi esférica y que además domina el vecindario de su órbita como para haberlo limpiado de otros cuerpos. Pues bien, Plutón falla en el tercer punto. (Nota: la Tierra no ha limpiado el vecindario de su órbita, porque la Luna está presente. Pero es un planeta porque tiene una masa enorme en comparación con su satélite, cosa que no pasa con Plutón).

Lo cierto es que la decisión sigue siendo polémica hoy en día. Hoy en día hay científicos, entre ellos, el primer investigador de la misión «New Horizons» de la NASA a Plutón, que siguen criticando esta nueva clasificación.

Pero no es todo negativo para Plutón. Este es hoy en día uno de los mayores cuerpos del cinturón de Kuiper. Su nombre bautiza a los mundos enanos que están más allá de Neptuno, y que se llaman plutoides. Entre ellos está Eris, Haumea y Makemake, por ejemplo.

¿Puede haber vida también en Plutón?
Mapa del relieve de Plutón (en azul las zonas bajas, en rojo las altas)- PM Schenk LPI / JHUAPL / SwRI / NASA

Cuanto más se explora el Sistema Solar, más evidente resulta que aún queda mucho por aprender. Solo en lo relacionado con la búsqueda de vida, poco a poco se ha ido viendo que es posible que se haya originado en muchos lugares distintos aparte de la clásica opción de Marte. Dos lunas de Saturno, Titán y Europa, y Encélado, la luna de Júpiter, son ahora también sitios muy prometedores.

Pero no solo eso. También se han encontrado precursores de vida en cometas, esta misma semana se encontraron ingredientes básicos para la vida en Ceres, un mundo enano del cinturón de asteroides.

Hasta Plutón, un remoto y enano mundo de las afueras del Sistema Solar podría albergar vida. Cada vez está más claro que tiene un enorme océano bajo la superficie, viscoso y rico en amoniaco. Así que podría ser posible que hubiera formas de vida, aunque eso sí, totalmente distintas a las terrestres.

Se ha sugerido que estas serían muy primitivas y exóticas, y algunos científicos han resaltado la necesidad de explorar Plutón otra vez en el futuro para averiguar más sobre la geología del planeta y si esta podría favorecer algunas formas de vida. Allí fuera, a unos 5.900 millones de kilómetros de la Tierra, Plutón todavía esconde en su interior increíbles secretos.

Fuentes: ABC

El misterioso mundo helado de Plutón - Space

ESA Euronews: Icy mysteries of Pluto

Plutón ha sido un misterio desde que fue descubierto en 1930. Considerado primero un planeta, fue reclasificado en 2006 como planeta enano y, desde entonces, no deja de sorprender a los científicos como *Elliot Sefton-Nash* de la Agencia Espacial Europea:"Una de las cosas que deberíamos comprender sobre Plutón es la escala de este planeta enano respecto a las dimensiones del sistema solar. Caminado por esta playa podemos hacernos una idea de las escalas y las distancias. Si dibujo en la arena el Sol con un diámetro de 30 centímentros, tendré que caminar unos 35 pasos para llegar hasta la Tierra. El Sol se situaría allí, con unos 30 centímetros de diámetro, y la Tierra aquí, con 3 milímetros. Si tuviéramos que dibujar a Plutón a la misma escala, su diámetro sería de 0.3 milímetros y tendríamos que alejarnos un kilómetro más en esta dirección de la playa."

"Obviamente no puedo dibujar algo con 0,3 milímetros de diámetro, para que lo veamos tengo que hacerlo más grande. Si esto es Plutón, su luna más importante es Caronte, que representa la mitad de su tamaño. Los otros cuatro satélites son Nix, Hidra, Cerbero y Estigia. La actividad alrededor de Plutón es intensa, no se trata solo de una roca, helada y muerta."




Actividad observada por primera vez por la sonda de la NASA New Horizons en 2015 y que superó con creces las expectativas de los expertos. 

*Bernard Schmitt y Tanguy Bertrand* se quedaron asombrados con las imágenes captadas por la sonda. Estos científicos aseguran que Plutón es muy diferente de otros planetas rocosos como la Tierra o Marte o los gigantes gaseosos como Júpiter y Saturno. 

"Cuando New Horizons se acercó a Plutón, lo primero que nos impresionó fue su orografía. ¿Por qué? porque hay montañas de 4 kilómetros de altitud al lado de depresiones de 3 kilómetros de profundidad. Eso ofrece unas diferencias topográficas enormes para un cuerpo celeste tan pequeño como el de Plutón", explica *Tanguy Bertrand*, estudiante de doctorado de la Universidad Pierre y Marie Curie. 

Los 6 gigavatios de imágenes y datos enviados poco a poco por la misión New Horizons suplen el vacío de información que se tenía hasta ahora sobre Plutón. 

Los investigadores descubrieron un impresionante mundo dominado por el hielo. 

Para comparar su orografía con la de la Tierra, Bernard y Tanguy han realizado una demostración en las aguas heladas de un lago cerca de Grenoble en el sureste francés. 

"El hielo, aquí, está próximo a cero grados, como en todos los glaciares, así que es muy blando, se desmorona y forma los glaciares, mientras que, en Plutón, el hielo está a 230 grados bajo cero, es tan duro como una roca. De hecho, en Plutón, el hielo forma montañas", explica *Bernard Schmitt*, director de investigación de CNRS. 

Las montañas de Plutón son una mezcla de agua helada recubierta de manchas de escarcha de metano, mientras que el inmenso glaciar que se encuentra en su superficie está compuesto de nitrógeno. 

Los científicos piensan que en Plutón también existen las estaciones lo que podría explicar los cambios inusuales apreciados en su superficie. 

"El ecuador es un enigma. No hay hielo volátil, solamente una base de agua helada recubierta de una materia negra, resultado de la fotólisis del hielo por efecto de los rayos UVA. Vemos todo un contraste de color entre las zonas oscuras del ecuador y las zonas brillantes del norte y ese gigantesco glaciar de azote equivalente a la superficie de Francia", describe *Tanguy Bertrand*. 

El glaciar conocido como Sputnik Planitia se formó, probablemente, hace unos 100 millones de años, lo que comparado al resto de formaciones planetarias es realmente joven. Los científicos no consiguen explicar el origen de esta planicie. 

Comprender Plutón puede ayudarnos a comprender el sistema solar en su conjunto por eso los científicos se empeñan en desentrañar sus misterios. 

"Creo que sería fantástico poder aterrizar en su superficie para comprender su estructura y su mineralogía, así como poder estudiar su orografía durante un largo periodo de tiempo. Por ahora, solo podemos observar Plutón de manera momentánea desde su órbita pero solo podríamos apreciar los cambios estacionales si pudiéramos observarlos durante todo un año", explica *Elliot Sefton-Nash* de la Agencia Espacial Europea: 

"Es curioso, deseamos poder simular las condiciones de ese planeta enano, realizar experimentos para comprender cómo funciona, porque existe un clima, Plutón tiene atmósfera, hay hielo pero no podemos compararlo al que hay en la Tierra", explica *Tanguy Bertrand*, estudiante de doctorado de la Universidad Pierre y Marie Curie. 

"No podíamos imaginarnos un planeta tan dinámico a esa distancia del Sol. Eso nos lleva a cuestionarnos más problemáticas que las que la misión espacial ha resuelto, en ese sentido es una misión con éxito", explica *Bernard Schimitt*, director de investigación de CNRS. 

Hace tan solo unos años, Plutón y sus lunas no eran más que unos puntos en nuestros telescopios, detrás del cinturón de asteroides de Neptuno. Hoy sabemos mucho más.

Fuentes: ESA

4 de diciembre de 2016

Nuevas pistas del pasado de Plutón

Agrietado, Congelado y Volcado: Nuevas pistas del pasado de Plutón.
La investigación realizada por dos científicos planetarios de la Universidad de Arizona (UA) revela pistas fascinantes sobre Plutón, que sugieren que el pequeño mundo en la periferia de nuestro Sistema Solar es mucho más activo de lo que nadie imaginaba.


Fotografía de la cara de Plutón contraria a su luna mayor Caronte tomada por la nave espacial New Horizons con los nombres (provisorios) de las principales características superficiales. El rasgo más icónico de Plutón es la región en forma de corazón (Heart ) llamada (en forma transitoria) Tombaugh Regio, cuya mitad izquierda (lóbulo izquierdo del corazón) es Sputnik Planitia.  
Crédito: NASA, John Hopkings Applied Physics Laboratory.

Sputnik Planitia, ó Planicie Sputnik es una cuenca de 1.000 kilómetros dentro de la icónica región en forma de corazón observada en la superficie de Plutón, podría haber llegado a su ubicación actual debido a la acumulación de hielo en ella, que hizo que el planeta enano girase, creando enormes tensiones en la corteza que provocaron la aparición de grietas, que apuntan hacia la presencia de un océano bajo la superficie.

Mapa de Plutón con los nombres (provisorios) de las principales características superficiales, desarrollado a partir de fotografías tomadas por la nave New Horizons. Para ver la imagen a tamaño de pantalla completa haga click aquí. 
Crédito: NASA, John Hopkings Applied Physics Laboratory.


Izquierda: En esta imagen de Plutón tomada por la nave espacial New Horizons, los diferentes colores representan diferentes composiciones del hielo superficial revelando un cuerpo sorprendentemente activo. 

Crédito: NASA / JHUAPL / SWRI).


Abajo: Vista del relieve que rodea la región situada en la parte izquierda del corazón de Plutón, conocida como Sputnik Planum (en Inglés). La nueva panorámica en la figura izquierda nos muestra las elevaciones del terreno, señalando una extensa región de hielo en color grisáceo en la parte central, rodeada de un terreno con una elevación media de casi 3.000 metros (color verde). La imagen abajo a la derecha es la foto “cruda” de la misma región. 
Crédito: NASA, John Hopkings Applied Physics Laboratory.

Publicado en la edición del 17 de Noviembre en Nature, éstas son las conclusiones de la investigación de James Keane , un estudiante de doctorado de Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, y su asesor, el Profesor Asistente Isamu Matsuyama . 
Proponen evidencia de que la acumulación de nitrógeno congelado movió a todo el planeta volcándolo, al igual que lo hace una peonza con un chicle pegado a él, en un proceso llamado desplazamiento polar verdadero.


Reorientación del “Corazón”: Esta animación muestra cómo Plutón es reorientado en respuesta al llenado de Sputnik Planitia con hielos volátiles (el lóbulo izquierdo del “Corazón” de Plutón). Sputnik Planitia comenzó al noroeste de su posición actual, y la acumulación de hielos, junto a las mareas de Caronte (luna más grande de Plutón) causaron la reorientación de todo el planeta enano .Si todavía se sigue acumulando hielo en Sputnik Planitia , Plutón puede estar todavía orientándose. (Animación: James Keane /.

“Hay dos formas de cambiar el giro de un planeta”, dijo Keane. “La primera – y la que todos estamos familiarizados, es un cambio en la oblicuidad del planeta, donde el eje de rotación del planeta está reorientando con respecto al resto del Sistema Solar. La segunda forma es a través de un desplazamiento polar verdadero, donde el eje de rotación permanece fijo con respecto al resto del Sistema Solar, pero el planeta se reorienta respecto al eje."

Los Planetas tienden a girar de tal manera de minimizar la energía. En pocas palabras, esto significa que los planetas se reorientan de modo de colocar cualquier masa extra (respecto de la masa media superficial) más cerca del ecuador – y cualquier déficit de masa más cerca del polo. Por ejemplo, si un volcán gigante creciese en Los Ángeles, la Tierra sería reorientaría para colocar a LA en el ecuador.

Para entender por qué se produce la deriva polar en Plutón, primero hay que darse cuenta de que a diferencia de la Tierra, cuyo eje de rotación está sólo ligeramente inclinado, de modo que las regiones alrededor del ecuador reciben más luz solar, Plutón es como una peonza (trompo) acostada de lado. Por lo tanto, los polos del planeta reciben el máximo de luz solar. Dependiendo de la temporada, el máximo de luz solar lo recibe uno u otro polo, mientras que las regiones ecuatoriales de Plutón son extremadamente frías, todo el tiempo.

Izquierda: Orientación del eje de rotación de Plutón y del sistema Plutón Charón, respecto de la órbita del primero. En general el eje de rotación de un planeta del Sistema Solar tiene una inclinación moderada respecto de la perpendicular al plano de su órbita, excepto el de Urano que al igual que el del planeta enano Plutón “están acostados” es decir tienen muy poca inclinación respecto al plano de su órbita. Además tienen una leve orientación hacia el Sol. Crédito: NASA Science.





Derecha: un trompo acostado sobre el piso como analogía de la orientación del eje de giro de Plutón respecto de su órbita. Crédito: El Corte Inglés.











Debido a que Plutón está casi 40 veces más lejos del Sol que nosotros, le lleva a la pequeña bola de roca y hielo 248 años terrestres completar uno de sus propios años. En las latitudes más bajas de Plutón cerca del ecuador, las temperaturas son de – 400 grados Fahrenheit (-240ºC) – lo suficientemente frías para convertir el nitrógeno en un sólido congelado.

En el transcurso de un año de Plutón, el nitrógeno y otros gases exóticos se condensan en las regiones en sombra permanente, y con el tiempo, a medida que Plutón gira alrededor del Sol, los gases congelados se calientan, se convierten en gas de nuevo y vuelven a condensarse en el otro lado del planeta , resultando en “nevadas” estacionales en Sputnik Planitia.

“Cada vez que Plutón gira alrededor del Sol, un poco de nitrógeno se acumula en el corazón”, dijo Keane. “Y una vez que se ha acumulado suficiente hielo, tal vez un centenar de metros de espesor, se comienza a modificar la forma del planeta, lo que determina la orientación del mismo. Y si se tiene un exceso de masa en un punto del planeta, tiende a moverse hacia el ecuador. Con el tiempo, durante millones de años, arrastrará todo el planeta “.

En un sentido, Plutón es un planeta enano cuya forma y posición en el espacio son controlados por su clima. “Creo que esta idea de un planeta entero siendo arrastrado por el ciclo de los volátiles no es algo que mucha gente haya pensado antes”, dijo Keane.



Izquierda: Reorientación de Plutón : Sputnik Planitia (el lóbulo izquierdo del “corazón” de Plutón) probablemente se formó a raíz del impacto de un cometa en Plutón. Sputnik Planitia se formó al noroeste de su ubicación actual, y se muevió a su ubicación actual como resultado de l llenado de la cuenca de impacto con hielos volátiles. (Ilustración: James Keane)





Derecha: Sputnik Planitia (el lóbulo izquierdo del “corazón” de Plutón) se cree que es en el Sistema solar exterior equivalente de un “mascon” lunar (concentración de masa). Al igual que los mascones en la Luna, Sputnik Planitia se cree que es una cuenca de impacto, que se rellenó con lavas (en Plutón, hielos criogénicos toman el lugar de las lavas). Crédito de la Imagen: NASA / JHUAPL / SWRI.



Los dos investigadores utilizaron las observaciones hechas durante el sobrevuelo de New Horizons y las combinaron con los modelos de computadora, lo que les permitió tomar una característica superficial, tal como Sputnik Planitia, desplazarla alrededor de la superficie del planeta y ver lo que hace el eje de rotación del planeta. Y, por supuesto, en los modelos, la ubicación geográfica de Sputnik Planitia terminó sospechosamente cerca de donde uno esperaría que fuera.

Si Sputnik Planitia fuese una anomalía de masa positiva grande – quizás debido a la carga de hielo de nitrógeno – que sería natural que emigrase al eje de mareas de Plutón con respecto a Caronte, la luna más grande de Plutón, ya que se acerca a un estado de mínima energía, de acuerdo con Keane y Matsuyama. En otras palabras, la acumulación masiva de hielo terminaría donde causa la menor oscilación en el eje de rotación de Plutón.
Este fenómeno de desplazamiento polar es algo que fue descubierto con nuestra Luna y con Marte, pero en esos casos ocurrió en el pasado distante, hace miles de millones de años.
“En Plutón, esos procesos se encuentran activos,” dijo Keane. “La totalidad de su geología – glaciares, montañas, valles – parece estar ligada a los procesos de los volátiles. Esto es distinto de lo que ocurre en la mayoría de los otros planetas y lunas de nuestro Sistema Solar.”
Y no sólo eso, las simulaciones y cálculos también predijeron que la acumulación de compuestos volátiles congelados en el corazón de Plutón podría causar grietas y defectos en la superficie del planeta en los mismos lugares exactos en que New Horizons los vio.
La presencia de fallas tectónicas en Plutón hace alusión a la existencia de un océano bajo la superficie en algún momento de la historia de Plutón, explicó Keane.

“Es como la congelación de cubitos de hielo”, dijo. “A medida que el agua se convierte en hielo, se expande. En una escala planetaria, este proceso rompe la superficie alrededor del planeta y crea los defectos que vemos hoy en día.”

El documento se publica junto con un trabajo de Francis Nimmo de la Universidad de California, Santa Cruz, y sus colegas, que también tienen en cuenta las implicaciones de la aparente reorientación de Plutón. Los autores de ese documento están de acuerdo con la idea de que las fuerzas de marea podrían explicar la ubicación actual de Sputnik Planitia, pero para que su modelo funcione, un océano subsuperficial tendría que estar presente hoy en Plutón.
Ambas publicaciones ponen de relieve la noción de un Plutón sorprendentemente activo.

“Antes de New Horizons, la gente por lo general sólo pensaban en los volátiles en términos de una chapa fina de escarcha, un efecto de superficie que podría cambiar el color, o afectar la geología local o regional”, dijo Keane. “Que el movimiento de los volátiles y el desplazamiento de hielo alrededor de un planeta podrían tener un efecto dramático de movimiento del planeta no es algo que alguien hubiera predicho.”

Los co-autores en el trabajo de investigación ( http://dx.doi.org/10.1038/nature20120 ) son Shunichi Kamata de la Institución de Investigación Creativa, de la Universidad de Hokkaido, Sapporo, Japón, y Jordan Steckloff de la Universidad de Purdue en West Lafayette, Indiana, y el Instituto de Ciencia Planetaria en Tucson, Arizona.

Fuente: Arizona University. Artículo original: “Cracked Frozen and Tipped Over”: New Clues from Pluto’s Past“.

28 de octubre de 2016

Amanecer en Plutón…

Es un render con imágenes reales enviadas por la sonda New Horizons desde la frontera exterior de nuestro sistema solar… Plutón uno de los mundos más bellos y más impresionantes jamás visitados por nuestras sondas.



Un distante y frío sol se eleva sobre las enormes llanuras de nitrógeno helado de Sputnik Planum, mientras aparecen enormes montañas de hielo de agua con alturas que pueden llegar a los 3 kilómetros. Un pequeño halo azulado alrededor del pequeño mundo nos hace intuir la tenue atmósfera que lo rodea, unos cielos azulados donde de vez en cuando se puede divisar alguna nube… Un mundo realmente hermoso al que tenemos que volver… 

Fuente: NEW HORIZONS PROCESSED

29 de julio de 2016

¿Por qué no hay grandes cráteres en Ceres?

Impresión artística de Ceres. ESA/ATG medialab

La ausencia de cráteres de gran tamaño en la superficie del “planeta enano” Ceres podría estar relacionada con su evolución interna y con procesos geológicos ocurridos en él, según una investigación publicada en “Nature”.

El estudio, liderado por expertos del Instituto de Investigación del Suroeste, de Colorado (EE.UU.), podría arrojar luz sobre uno de los misterios que esconde Ceres, situado en el cinturón de asteroides entre Júpiter y Marte.
Estudios anteriores habían constatado la ausencia de cráteres de una dimensiones superiores a los 280 kilómetros.
Los modelos de colisión aplicados por los expertos para analizar la evolución de planetas desde su formación sugieren que Ceres debería haber tenido entre 10 y 15 cráteres de más de 400 kilómetros.
Simone Marchi y su grupo de investigadores en Colorado han utilizado los datos de la sonda de la NASA “Dawn” (Amanecer), que orbita Ceres desde marzo de 2015, para detallar la distribución de los cráteres en el planeta enano.
También aplicaron simulaciones de impactos para determinar la evolución de Ceres, partiendo de la base de que el planeta se ha mantenido en su posición actual en el cinturón de asteroides durante los últimos 4.550 millones de años.
Los modelos resultantes predijeron la presencia de hendiduras de entre 100 y 150 kilómetros de diámetro, pero las pruebas indicaron que la mayoría habían desaparecido de la superficie, lo que llevó a los expertos a concluir que un “importante número” de cráteres de gran tamaño fueron prácticamente borrados del paisaje por lentos procesos geológicos.
Los científicos atribuyen ese fenómeno a la peculiar composición y evolución interna de Ceres.
En este sentido, sostienen que los procesos volcánicos y topográficos podrían ser los responsables de la erosión de los bordes de los cráteres originales.
Asimismo, recuerdan que las bocas de estas depresiones también podrían haber sido desgastadas por la alta densidad espacial que presentan los cráteres de menores dimensiones.


Fuentes: EFEfuturo

22 de noviembre de 2015

La distribución de cráteres en Plutón y las pistas que aporta sobre su historia geológica


Ubicaciones de más de 1.000 cráteres cartografiados en Plutón por la misión New Horizons de la NASA. (Foto: NASA/JHUAPL/SwRI)

La superficie de Plutón varía notablemente en función de la edad del terreno, y esta presenta grandes diferencias, abarcando desde áreas antiquísimas hasta otras muy jóvenes, pasando por las de edad intermedia. Así lo revela otro nuevo hallazgo procedente de la sonda espacial New Horizons.

Para determinar la edad de una zona en la superficie de un planeta, contar los cráteres de impacto es una buena estrategia. Cuantos más impactos, más vieja será probablemente la región.

El equipo de Kelsi Singer, del Instituto de Investigación del Sudoeste (SwRI) en Boulder, Colorado, Estados Unidos, ha cartografiado en Plutón más de un millar de cráteres, los cuales varían mucho en tamaño y apariencia.

El conteo de cráteres en áreas de la superficie de Plutón indica que tiene terrenos que datan de poco después de la formación de los planetas de nuestro sistema solar, hace unos 4.000 millones de años.

Pero también hay una enorme área que, en términos geológicos, nació ayer, lo que significa que debió formarse no antes de hace unos 10 millones de años. Esta zona, llamada de forma informal Sputnik Planum, aparece en el lado izquierdo del “corazón” de Plutón y está completamente libre de cráteres en todas las imágenes recibidas hasta la fecha.

Nuevos datos de conteos de cráteres revelan asimismo la presencia de terrenos intermedios, o de “mediana edad”, en Plutón. Esto sugiere que Sputnik Planum no es una anomalía, sino que el planeta ha estado geológicamente activo a lo largo de buena parte de su historia de más de 4.000 millones de años.

La característica informalmente llamado Wright Mons, ubicada al sur del Sputnik Planum en Plutón, es una característica inusual que es cerca de 100 millas (160 kilómetros) de ancho y 13.000 pies (4 kilómetros) de altura. Muestra una depresión cumbre (visible en el centro de la imagen) que es aproximadamente 35 millas (56 kilómetros) de ancho, con una textura hummocky distintivo en sus lados. El borde de la depresión cumbre también muestra fractura concéntrica. New Horizons científicos creen que esta montaña y otro, Piccard Mons, podrían haber sido formadas por la erupción 'criovolcánico' de helados de debajo de la superficie de Plutón. Crédito: NASA / Johns Hopkins de Física Aplicada / Instituto de Investigación del Suroeste Laboratorio Universidad


Los científicos que usan imágenes de New Horizons de la superficie de Plutón para hacer mapas topográficos 3-D han descubierto que dos de las montañas de Plutón, informalmente llamados Wright Mons y Piccard Mons, podría posiblemente ser volcanes de hielo. El color se muestra para representar los cambios de altura, con el azul que indican baja del terreno y marrón mostrando mayor elevación;terrenos verdes son a alturas intermedias.

Crédito: NASA / Johns Hopkins de Física Aplicada / Instituto de Investigación del Suroeste Laboratorio Universidad






















Información adicional

Fuentes: New Horizons

4 de julio de 2015

La NASA descubre manchas de 480 kilómetros en la superficie de Plutón

Imagen en color de dos caras de Plutón obtenidas por la nave New Horizons. 
  • Ha sido a través de las últimas imágenes en color obtenidas por New Horizons
  • Los científicos aún no saben qué son y esperan que se acerque más la nave
  • La sonda se encuentra a menos de 15 millones de kilómetros del planeta enano

La nave New Horizons de la NASA, durante su viaje de acercamiento a Plutón, ha obtenido dos nuevas imágenes en color que muestran dos caras muy diferentes del planeta enano (o plutoide).

En una se ven misteriosos puntos de 480 kilómetros de diámetro en el ecuador que están separados entre sí. Los científicos aún no habían detectado estas manchas oscuras, de gran tamaño y que se encuentran muy separadas unas de otras.

Aunque no han conseguido descifrar el origen de estas manchas, los investigadores esperan poder tener respuestas cuando New Horizons esté más cerca del planeta enano, ha comentado el investigador principal de la misión, Alan Stern, según ha informado la NASA.

"También es desconcertante la gran diferencia en los colores y en la apariencia de Plutón en comparación con Caronte, su luna más oscura y gris", ha comentado Stern.
 
Combinación de las imágenes de Plutón y su luna más grande, Caronte.





Los miembros del equipo de New Horizons han combinado imágenes en blanco y negro de Plutón y la luna Caronte obtenidas con la cámara térmica de reconocimiento de largo alcance con los datos en color de baja resolución del instrumento Ralph para crear estas diferentes vistas. En ellas se observa el planeta y su luna más grande en un color que se aproxima al verdadero.

Vientos y atmósfera de Plutón

La NASA también ha comunicado que New Horizons está preparada, gracias a sus instrumentos, para buscar nubes durante su viaje de aproximación y de alejamiento del planeta enano. De hallarlas, el equipo científico podrá hacer un seguimiento de la velocidad y dirección de los vientos de Plutón.

Por otra parte, el espectrómetro de partículas energéticas para investigación científica de Plutón (PEPSSI) a bordo de New Horizons está enviando datos a diario de las muestras que toma del ambiente que rodea a Plutón.

El instrumento está diseñado para detectar iones -átomos que han perdido o ganado uno o más electrones- que han escapado de la atmósfera del plutoide.

A medida que salen, el viento solar atrapa estos átomos, es decir, la corriente de partículas subatómicas que emana del Sol. Así, PEPSSI provee datos sobre la composición de la atmósfera de Plutón y de la velocidad de las partículas.

La sonda New Horizons, que continúa funcionando normalmente, se encuentra ahora a menos de 15 millones de kilómetros de Plutón.


Fuentes: Rtve.es

Visibilidad de planetas y asteroides - Cielo nocturno Julio del 2015

Una exquisita vista de la Vía Láctea desde Laguna Hanson, al norte de México. Créditos de la fotografía: Brandon Echeverry.





Venus y Júpiter seguirán formando una dupla espectacular al anochecer durante los primeros días del mes, para luego ir separándose gradualmente. Mercurio será brevemente visible al amanecer antes de la salida del Sol en la primera semana de julio. Saturno será siendo fácilmente visible durante las primeras horas de la noche, poniéndose recién después de medianoche. Marte estará demasiado cerca del Sol en el firmamento, lo que imposibilitará su observación.

Estas efemérides están calculadas para una ubicación a 35° de latitud sur. Si bien los planetas generalmente son visibles en ambos hemisferios terrestres, la altura de los mismos sobre el horizonte local dependerá de la ubicación del observador, y algunos eventos, en especial los relacionados con la Luna, pueden llegar a ser visibles solamente desde un área limitada.


Mercurio podrá ser observado brevemente durante los primeros días de julio. Al amanecer del día 1, estará unos 8° por encima del horizonte noreste, 45 minutos antes de la salida del Sol, brillando con magnitud -0.1. Una semana más tarde su brillo habrá aumentado media magnitud, pero estará a menos de 5° de altura a la misma hora.

El planeta se irá acercando al Sol en el firmamento, hasta alcanzar la conjunción superior el día 23. En ese momento, su distancia angular al Sol desde la perspectiva terrestre será de apenas 1,5°. En realidad, Mercurio se encontrará entonces a 200 millones de kilómetros de la Tierra y 48 millones de kilómetros más allá del Sol.

Luego de la conjunción el planeta reaparecerá en el cielo vespertino. Para fin de mes se pondrá unos 30 minutos después que el Sol. El día 31 estará a muy baja altura, prácticamente debajo de Venus, y brillando con magnitud -1.2, pero es probable que el resplandor del atardecer impida su observación. Mercurio comenzará el mes de julio en la constelación de Taurus, desplazándose a Géminis el día 9 y a Cáncer el día 23.



Venus y Júpiter comenzarán el mes formando una dupla espectacular al anochecer. Luego de su conjunción del 30 de junio, seguirán estando notablemente próximos en el firmamento, separados por apenas 20 minutos de arco (es decir, dos tercios del diámetro de la Luna llena) el día 1.

Ambos planetas se desplazarán a través de la constelación de Leo durante julio, con Júpiter quedándose atrás y apareciendo cada vez a menor altura sobre el horizonte. Venus, mucho más brillante, irá acercándose a la estrella Regulus (Alfa Leonis) hasta el día 23, cuando estará estacionario para luego comenzar a alejarse de la estrella. Júpiter, mientras tanto, se irá desplazando mucho más lentamente hacia Regulus, estrella con la que tendrá una conjunción en el mes de agosto.

El día 18 la Luna, en una fase creciente muy delgada, estará poco más de 4° a la izquierda y por encima de Júpiter, y unos 2° a la izquierda y por debajo de Venus, con Regulus cerca de los tres.



Marte seguirá resultando invisible durante julio. Luego de su conjunción con el Sol el mes anterior, el día 1 saldrá apenas 6 minutos antes que el Sol. Brillando con magnitud 1.7, hacia fin de mes ya saldrá unos 45 minutos antes que el Sol, pero estará inmerso en el resplandor del amanecer y a baja altura sobre el horizonte, por lo que no podrá ser observado.



Ceres estará en la constelación de Microscopium durante la mayor parte del mes, desplazándose hacia Sagittarius el día 25. El día 1 saldrá una hora y media después de la puesta del Sol, y para el día 31 ya lo hará casi una hora y media antes del ocaso. El planeta enano no pasará cerca de ninguna estrella brillante durante julio, pero estará en oposición el día 25, y su brillo aumentará alcanzando la magnitud 7.5 por algunas noches alrededor de esa fecha.

El asteroide (4) Vesta será visible a la madrugada en la constelación de Cetus durante julio. Saldrá poco después de la medianoche el día 1, y un par de horas antes el día 31. Su magnitud aumentará de 7.6 a 7.2 a lo largo del mes.

El asteroide (15) Eunomia comenzará julio en el borde entre las constelaciones de Pegasus y Pisces, brillando con magnitud 9.7. Saldrá media hora después de la medianoche el día 1, y unos 40 minutos antes el día 31. El asteroide pasará el resto del mes en Pisces, a unos grados de la estrella Gamma Pegasi (magnitud 2.8) acercándose a 1,5° el día 14. Para el día 31, Eunomia habrá aumentado su brillo a magnitud 9.1.



Saturno estará convenientemente ubicado para su observación en las primeras horas de la noche durante julio. Se irá desplazando lentamente hacia el oeste a través de la constelación de Libra, sin acercarse demasiado a ninguna estrella brillante. El día 25 la Luna en fase gibosa creciente se acercará a unos 4° por debajo de Saturno.

Durante julio el polo norte de Saturno estará inclinado unos 24° hacia nuestro planeta, por lo que nos mostrará la cara norte de sus anillos. Deberían ser visibles con binoculares, aunque un telescopio pequeño permitirá observarlos con mayor detalle.

Titán, la luna más grande de Saturno, brillará con magnitud 8.6, por lo que debería ser visible como un punto de luz tenue en un cielo desprovisto de contaminación lumínica.

Los mejores momentos para observar a Titán se dan cuando se aleja hasta su máxima distancia de Saturno, de alrededor de 3 minutos de arco. Sus mayores elongaciones al este del planeta (es decir, a su izquierda) se darán los días 3 y 18, mientras que sus mayores elongaciones al oeste (a la derecha de Saturno) ocurrirán los días 11 y 26. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la luz de la Luna dificultará la observación de Titán con binoculares los días 3 y 26.



Urano estará en la constelación de Pisces durante todo el mes. Saldrá poco antes de la medianoche el día 1, y 90 minutos antes el día 31. Con una magnitud de 5.8, resulta fácilmente observable con binoculares. El planeta estará estacionario el día 27, y luego comenzará a desplazarse en sentido retrógrado hacia el oeste.



Neptuno será visible durante gran parte de la noche, saliendo un par de horas antes de medianoche el día 1, y más de cuatro horas antes el día 31. El planeta seguirá en la constelación de Aquarius, brillando con una magnitud de 7.9 a 7.8.



Plutón estará todo el mes en la constelación de Sagittarius, alcanzando su oposición el día 6. En ese momento se encontrará a casi 32 UA de la Tierra y 33 UA del Sol, brillando con una magnitud de 14.3. El planeta enano será sobrevolado por primera vez por la sonda New Horizons el día 14.




Fuentes: Astronomía Online

6 de mayo de 2015

¿Por qué Plutón no es un planeta?



El nuevo Sistema Solar
o el Sistema Solar reformado
"El concepto de planeta"

¿Por qué Plutón ya no es un planeta? ¿Qué es un plutoide?
¿Por qué hay ahora, de repente, planetas enanos?

  

La Unión Astronómica Internacional ha empezado a definir conceptos que hasta ahora no habían necesitado de una mayor atención. Los nuevos telescopios, enormes comparados con los que existían hace 70 años, han permitido la detección de más de 1.000 cuerpos u objetos en la zona de Plutón o relativamente cerca de esa zona. Plutón, que fue descubierto sobre unas placas fotográfica en 1930 por el astrónomo norteamericano Clyde Tombaugh, decepcionó desde el principio. 
La comunidad científica esperaba un planeta mayor. Además, la órbita de Plutón corta con la órbita de Neptuno, el planeta más lejano al Sol de todo el Sistema Solar. 
Las cosas nunca funcionaron bien con Plutón. Además, conforme terminaba el siglo XX y comenzaba el XXI, se habían ido descubriendo nuevos cuerpos de tamaño muy similar al que presentaba Plutón en la misma zona del Sistema Solar en la que este se encuentra. Los nuevos telescopios tenían una potencia inusitada. 

El proceso de la formación planetaria 

Además, y desde el tercer tercio del siglo XX, parecía ser que los astrónomos estaban asistiendo a las fases iniciales de formación de planetas en torno a otras estrellas. Destacaba especialmente la estrella Beta Pictoris, en la constelación austral de El Pintor. 
En torno a esta estrella se descubrió y fotografió una especie de disco, compuesto probablemente de polvo y escombros: un disco que acabará formando planetas, probablemente como los de nuestro propio Sistema Solar. 

Actualmente se sabe que en estos discos protoplanetarios (curioso nombre) el material (polvo) comienza, por mecanismos aún desconocidos, a acrecer, formando pequeños cuerpos, de unos centímetros, denominados planetésimos. Estos planetésimos, en el transcurso de decenas de miles de años, forman, también por acreción, unas rocas de mayor tamaño que reciben el nombre de planetesimales, que podemos identificar sin problemas con los mismísimos asteroides que pueblan nuestro Sistema Solar y que se concentran especialmente en la zona que se extiende entre Marte y Júpiter, en el denominado cinturón de asteroides.

Los planetesimales, que acaban poblando el disco protoplanetario, chocan entre sí, siendo este proceso dominado por los cuerpos mayores, que crecen y crecen a costa de los cuepos de menor tamaño, gracias a su mayor gravedad. Este proceso, en el que se genera una gran cantidad de energía, desemboca en la formación de los planetas, que se funden por el enorme calor producido por los choques de los planetesimales. Los planetas obtienen, además, una forma esférica en este proceso, que viene a durar de orden de los cientos de miles de años.

La definición de planeta de la Unión Astronómica Internacional (UAI)

La UAI es la mayor y más importante organización internacional de astrónomos profesionales. Decide la nomenclatura de los cuerpos celestes y de la superficie de los planetas. Esta organización celebró una importante reunión en Praga en agosto de 2006, donde, por mayoría de sus miembros, se decidió establecer una definición de planeta que siriviera para catalogar a cualquier nuevo cuerpo que pudiera ser encontrado en el Sistema Solar.

Los planetas (vagabundos en griego) habían sido tradicionalmente todos esos astros que se desplazaban entre las estrellas aparentemente fijas. Así se acordó, en la celebre Resolución Quinta, que a la vista de los nuevos descubirmientos científicos que hemos relatado más arriba en este artículo, un planeta del Sistema Solar sería un cuerpo celeste que:

  • Se encontrara en órbita alrededor del Sol
  • Que tuviera masa suficiente como para que, por su propia gravedad, acabara venciendo las fuerzas de cuerpo rígido de modo adoptara, en equilibrio hidrostático, una forma (aproximadamente), redonda.
  • Que hubiera limpiado las inmediaciones de su órbita de todos los cuerpos susceptibles de desplazarse dentro de ella.
En esa misma resolución se establecieron otras dos definiciones referidas a los cuerpos del Sistema Solar. De este modo, planetas enanos serán aquellos cuerpos que:
  • Se encuentren en órbita alrededor del Sol.
  • Que tengan masa suficiente como para que su propia gravedad pueda vencer las fuerzas de cuerpo rígido de modo que adopten, en equilibrio hidrostático, una forma (aproximadamente) redonda.
  • Que no hayan limpiado las inmediaciones de su órbita de todos los cuerpos susceptibles de desplazarse en ella.
  • Y que no sean un satélite.
En esta Resolución Quinta también se establece que los ocho planetas son Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. que a todos los demás objetos que orbiten en torno al Sol, excepto los satélites, serán los "cuerpos pequeños del sistema solar". Quedó pendiente el establecimiento de los límites exactos entre la catagoría de planeta enano y todas las demás:
  • Este apartado actualmente agrupa a la mayoría de asteroides del Sistema Solar, la mayoría de los Objetos Trans-Neptunianos, a los cometas y a otros cuerpos pequeños.
Plutón y los plutoides  
De acuerdo con la definición de planeta enano, Plutón lo es, y se reconoce como prototipo de una nueva categoría de Objetos Trans-Neptunianos, los llamados plutoides (no plutinos, como erroneamente aparecieron en algunos medios), cuya órbita tiene un semieje mayor que el de la órbita de Neptuno. Actualmente los plutoides son Plutón, Eris, Makemake y Haumea (este último co-descubierto por científicos españoles).

A la izquierda el planeta enano Plutón, con sus lunas
Caronte, Nix e Hidra. A la derecha El planeta enano Eris, con
su satélite Disnomia.


Enlaces recomendados
Página oficial de la UAI (en inglés) 



Fuentes: educa-ciencia.com