31 de octubre de 2012

Dejar de fumar antes de los 40 puede prolongar la vida hasta 10 años


¿Qué haría si le dijeran que va a vivir 10 años más?
Quizá podría iniciarse en la caída libre, o hacer un largo crucero por el océano, o viajar a una isla tropical. 10 años extra es lo que los científicos creen que viviría una mujer si dejara de fumar antes de los cuarenta.

Lo dice un estudio recientemente pubicado en la revista especializada Lancet. El riesgos para las mujeres son los mismos que asumen los hombres. Pero estos últimos empezaron a fumar antes que las mujeres. Si hacemos un poco de historia, comprobaremos que ellas no comenzaron hasta los años 40, así que hasta hace poco no había datos precisos de los efectos que el tabaco podía causar en una generación entera.

“Si las mujeres fumaran como los hacen los hombres, morirían de la misma manera”, explica Sarah Woolnough, investigadora del cáncer. “Y si consiguiéramos que lo dejaran, lograríamos reducir considerablemente el daño que el tabaco le hace a la sociedad. Obviamente, lo ideal sería que nacdie comenzara a fumar”.

El estudio revela que si una mujer deja de fumar antes de cumplir los 40 reduciría el riesgo de muerte prematura en un 90%. Ese porcentaje se elevaría a un 97% si lo dejara antes de los 30.

Ahora bien, los autores no quieren que su estudio se interprete como una justificación para fumar hasta llegada la mediana edad, ya que el azar y los casos particulares de cada paciente juegan un papel muy importante.

En el Reino Unido ahora están analizando lo que le ocurre a las mujeres que comenzaron a fumar en los años 60. Más del 40% de la poblaición femenina de aquella década se enganchó al tabaco.

Los datos de este estudio corresponden a un millón trescientas mil mujeres que entre 1996 y 2001 se hicieron pruebas para detectar un posible cáncer de pecho. Sus edades oscilaban entre los 50 y los 65 años. El estudio concluye también que aquellas que siguieron fumando tenían el triple de posibilidades de morir de cáncer o de alguna enfermedad pulmonar crónica, de un infarto o de alguna afección cardiovascular.



Fuente : SCI-TECHscience euronews

29 de octubre de 2012

Ameriza la cápsula Dragon CRS-1




















(Foto: NASA)
La cápsula Dragon CRS-1 regresó con éxito a la Tierra el pasado 28 de octubre. Utilizando el brazo robótico Candarm-2, los astronautas de la estación espacial desengancharon el vehículo del módulo Harmony, y lo soltaron en vuelo libre a las 13:29 UTC. Tras dos encendidos de su sistema de propulsión, la Dragon, que separó su módulo de servicio poco antes, penetró en la atmósfera a las 19:02 UTC, amerizando en el océano Pacífico, frente a las costas de California, 20 minutos después. La cápsula fue capturada por las fuerzas de rescate, y llevada a Tierra, donde sus valiosos contenidos serán extraídos y devueltos a la NASA.








Fuentes: NASA

Las secuelas de una súper tormenta siguen brillando en Saturno

Gracias a su capacidad para detectar calor, la sonda internacional Cassini y dos telescopios en tierra han estudiado por primera vez las secuelas de la ‘Gran Tormenta de Primavera’ de Saturno. Un enorme vórtice oval, oculto en la luz visible, persiste tiempo después de que la tormenta haya amainado.

Este fenómeno se observó desde tierra con la ayuda del Telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO), en Chile, y del Telescopio Infrarrojo de la NASA, ubicado en la cima del Mauna Kea en Hawái.

Las vívidas estructuras nubosas que causaron estragos a lo largo de una amplia franja de la atmósfera de Saturno captaron la atención de astrónomos profesionales y aficionados desde su aparición en diciembre de 2010 hasta bien entrado el año 2011.

Pero los científicos, basándose en los perfiles de temperatura, viento y composición de la atmósfera de Saturno, han descubierto que esas espectaculares formaciones nubosas eran sólo la punta del iceberg.

Una gran parte de la actividad asociada con la tormenta se desarrolló a escondidas de las cámaras ópticas, y sus secuelas todavía permanecen activas a día de hoy.

“Es la primera vez que vemos algo así en cualquier planeta del Sistema Solar”, explica Leigh Fletcher, de la Universidad de Oxford, Reino Unido, y autor principal del artículo publicado en Icarus.

“Es un fenómeno extremadamente inusual, ya que sólo podemos ver el vórtice en las longitudes de onda del infrarrojo – no deja su huella en la cubierta nubosa del planeta”.

(Foto: NASA/JPL-Caltech/Space Science Institute)

Cuando se desató la tormenta en la agitada cubierta nubosa de la troposfera de Saturno, las perturbaciones viajaron cientos de kilómetros aguas arriba, acumulando toda su energía en dos enormes ‘bolsas’ de aire caliente.

Se pensaba que estas bolsas se enfriarían en poco tiempo y se acabarían disipando, pero a finales de abril de 2011 – cuando ya habían dado una vuelta completa al planeta – los dos puntos calientes se fusionaron para generar un enorme vórtice que durante algún tiempo llegó a ser más grande que la famosa Gran Mancha Roja de Júpiter.

La temperatura de este vórtice también era mucho mayor de lo esperado: el aire en su interior se encontraba unos 80°C más caliente que su entorno. Así mismo, en el interior del vórtice se detectaron fuertes picos en la concentración de ciertos gases, como el etileno o el acetileno.

Al igual que la Gran Mancha Roja de Júpiter, el vórtice de Saturno aísla completamente al aire de su núcleo del resto de la atmósfera, confinando las altas temperaturas y su inusual composición química al aire atrapado por los fuertes vientos que lo rodean.

“Pero el vórtice de Júpiter está incrustado en las profundidades de la turbulenta ‘zona climática’ de su atmósfera, mientras que el de Saturno se encuentra en las capas más altas de la atmósfera donde, normalmente, no cabría esperar que se formase algo así”, explica Fletcher.

“Si bien existen ciertos paralelismos entre los dos vórtices, los mecanismos por los que se formaron y el tiempo que van a persistir son muy diferentes”.

La famosa Mancha de Júpiter lleva rugiendo más de 300 años, pero el vórtice de Saturno, tras dar una vuelta completa al planeta cada 120 días desde mayo de 2011, se está enfriando y está empezando a encoger. Los científicos piensan que se habrá disipado completamente a finales de 2013.

La pregunta ahora es si la energía que desató la tormenta se ha disipado completamente o si se producirán réplicas en un futuro cercano.

La ‘Gran Tormenta’ cogió por sorpresa a los observadores, ya que llegó durante la primavera del hemisferio norte de Saturno, años antes de la típica temporada de tormentas del verano.

“Lo mejor es que Cassini continuará operativo hasta que el sistema de Saturno alcance su solsticio de verano en el año 2017, por lo que si se produce otro fenómeno como este, estaremos allí para observarlo”, concluye Nicolas Altobelli, científico del proyecto Cassini para la ESA. 


Fuente: ESA

La magnetosfera terrestre actúa como un colador

El cuarteto de satélites de la ESA dedicado al estudio de la magnetosfera terrestre, Clúster, ha descubierto que nuestra burbuja protectora deja pasar el viento solar en un mayor rango de condiciones de lo que se pensaba.

El campo magnético terrestre es la primera línea de defensa de nuestro planeta ante el bombardeo del viento solar, una corriente de plasma expulsada por el Sol que viaja a través del Sistema Solar arrastrando su propio campo magnético.

En función de cómo esté alineado el campo magnético interplanetario (IMF) del viento solar con el campo magnético terrestre, se producen distintos fenómenos en las inmediaciones de nuestro planeta.

Uno de los procesos mejor conocidos es la reconexión magnética, que se produce cuando líneas de campo que apuntan en direcciones opuestas se abren de forma espontánea y se reconectan con otras líneas cercanas. Esto expulsa su carga de plasma hacia la magnetosfera, dejando la puerta abierta para que el viento solar alcance la Tierra.

Bajo ciertas circunstancias esto puede influir en la ‘meteorología espacial’, generando espectaculares auroras, interrumpiendo las señales de GPS o afectando a los sistemas eléctricos en tierra.

En el año 2006 Clúster realizó un sorprendente descubrimiento: unos enormes remolinos de plasma que se extendían a lo largo de más de 40.000 kilómetros en el límite de la magnetosfera – la magnetopausa. Estos remolinos dejaban pasar el viento solar incluso cuando el campo magnético terrestre y el IMF estaban alineados.

Estos remolinos se encontraban a latitudes ecuatoriales, donde la alineación entre los dos campos magnéticos es mayor.

Estos vórtices están regulados por el proceso conocido como efecto Kelvin-Helmholtz (KH), que se produce en la naturaleza cuando hay un gradiente de velocidad en la interfaz entre dos flujos adyacentes.

Este fenómeno es el responsable de la formación de olas bajo la acción del viento que sopla sobre la superficie del mar, o de las nubes en la atmósfera.

El análisis de los datos recogidos por Clúster revela que las inestabilidades KH se pueden producir en otras regiones de la magnetopausa, y en distintas configuraciones del IMF, constituyendo un mecanismo que permite el transporte continuo de viento solar hacia el interior de la magnetosfera terrestre.

“Descubrimos que cuando el campo magnético interplanetario llega en dirección este u oeste, la mayor parte de la capa límite de la magnetosfera a altas latitudes experimenta inestabilidades KH. Estas regiones están bastante alejadas de donde se había observado este fenómeno antes”, explica Kyoung-Joo Hwang, del Centro Goddard de la NASA y autor principal del artículo que presenta estos resultados en el Journal of Geophysical Research.

(Foto: AOES Medialab)

“De hecho, resulta difícil imaginar una situación en la que el plasma del viento solar no pueda filtrarse en la magnetosfera, ya que no es una burbuja magnética perfecta”.

Estos resultados confirman las predicciones teóricas y están de acuerdo con las simulaciones realizadas por los autores de este estudio.

“El viento solar puede entrar en la magnetosfera en un rango de ubicaciones y condiciones que no conocíamos hasta ahora”, añade Melvyn Goldstein, también del Centro Goddard de la NASA y coautor de esta publicación.

“Todo esto sugiere que la magnetopausa actúa como una especie de ‘colador’ que permite que el viento solar se filtre de forma continua hacia la magnetosfera”.

Las inestabilidades KH también se han detectado en las magnetosferas de Mercurio y de Saturno. Según este estudio, en estos planetas también podrían constituir un mecanismo de transporte continuo de viento solar hacia sus respectivas magnetosferas.

“Las observaciones de Clúster nos ayudan a comprender mejor el comportamiento del viento solar y su interacción con la magnetosfera, que es la clave para el estudio de la meteorología espacial”, explica Matt Taylor, científico del proyecto Clúster para la ESA.

“En este caso, la (relativamente) poca separación entre los cuatro satélites de Clúster mientras cruzaban la magnetopausa diurna a altas latitudes nos ha permitido echar una mirada microscópica al proceso que rasga la magnetopausa, dejando pasar a las partículas procedentes del Sol”. 


Fuente: ESA

Un aragonés participa en la primera misión española de simulación a Marte

La primera misión española de simulación a Marte, Mars Spanish Mission 1 (MSM1), estará integrada por una tripulación de seis personas. Entre ellas estará Jonatan Peris, estudiante de último curso de Ingeniería Industrial de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza, gracias a su propuesta sobre Autorregulación cerebral como aumento de rendimiento de tareas de astronautas en el espacio. El alumno podrá llevar a cabo este proyecto durante esta misión que se desarrollará en el desierto de Utah (Estados Unidos) a finales de 2013 o principios de 2014.

La MSM1 es una propuesta realizada por The Mars Society España, sección de The Mars Society, que ha construido estaciones de investigación en todo el mundo para profundizar en el conocimiento necesario para una misión a Marte, todos ellos con módulos hábitat como en los que convivirán los primeros astronautas que pisen Marte. Un ejemplo de estas estaciones es la estación de investigación en el desierto de Utah (Estados Unidos), donde el equipo español realizará experimentos en las difíciles condiciones del desierto.

De esta forma se ampliarán los conocimientos sobre lo que se necesita para llevar una tripulación a Marte sana y productiva. Entre otras cosas, los seis simu-astronautas realizarán actividades de agua y comida y actividades extravehiculares (EVA) con trajes espaciales durante los cuales se desarrollan experimentos varios.

Jonatan Peris, estudiante de último curso de Ingeniería Industrial. 
(Imagen: jonatanperis.blogspot.com)

La simulación de la MSM1 se extenderá durante dos semanas y los programas de ciencia y tecnología que la integrarán abarcarán campos de la geología, la biología, la química, la robótica y la astrofísica. El proyecto de Jonatan Peris, en concreto, está basado en un modelo de cálculo matemático que permite analizar, a través de un casco que mida las ondas cerebrales, el rendimiento de las tareas realizadas por los astronautas.

Esta propuesta necesita compatibilizar un hardware y software de autorregulación cerebral que pueda demostrar que tras un proceso de entrenamiento mental existe un aumento en el rendimiento de las tareas cognitivas realizadas en simuladores de estancia en Marte. Con el apoyo de autorregulación cerebral se reducirían las probabilidades de que tareas de gran importancia para la misión y para la vida de los astronautas no puedan realizarse o se realicen con un rendimiento mucho menor del esperado. Esta situación negativa puede darse por el estado en el que se encuentre la tripulación, como estrés, nerviosismo y agresividad.

El entrenamiento consiste en aprender, aprovechando la retroalimentación de los parámetros de electroencefalografía (EEG), qué relaciones existen entre nuestras conductas y actitudes de un lado y el buen funcionamiento cerebral del otro, y cómo se puede aprovechar la experiencia obtenida de tal forma para controlar mejor la actividad cerebral y optimizar sus recursos en función de las necesidades.

El objetivo es aprovechar plenamente el potencial de la propia mente para posteriormente proceder a la realización de tareas cognitivas. Una vez obtenidos los resultados de cómo se ha llevado a cabo la tarea o tareas asignadas, se comparan con los resultados sin la utilización de un procedimiento de autorregulación cerebral. Con esta comparación se pretende que se reflejen una mejora en los resultados de la realización de tareas cognitivas. 


Fuente: Universidad de Zaragoza

Rastreando el hielo de Marte

Un mapa detallado de parte del volcán Hecates Tholus de Marte habla de una importante dinámica glaciar en el pasado más reciente del planeta y de la posibilidad de que aún exista hielo en la actualidad bajo la superficie.

En el hemisferio norte de Marte se encuentra la región volcánica de Elysium, de unos 2.000 km de diámetro, en la que se ubican tres grandes volcanes. Sólo uno de ellos, Hecates Tholus, presenta rasgos en una de sus laderas que indican la presencia de lenguas glaciares en el pasado del planeta rojo. Miguel Ángel de Pablo Hernández, del Departamento de Geología de la Universidad de Alcalá, y Juan D. Centeno, del Departamento de Geodinámica de la Universidad Complutense, ambas en España, han realizado una cartografía geomorfológica muy detallada de estos rasgos, lo que les permite ahora estudiar cuál fue la evolución de estos glaciares, pero también la relación con el clima y la actividad volcánica de Hecates Tholus.

El estudio de las imágenes de alta resolución del último satélite de NASA enviado a Marte y la cartografía de cada rasgo han llevado a estos geólogos a concluir que “en esta zona se acumularon importantes cantidades de hielo formando grandes lenguas, comparables a muchas de las que existen, por ejemplo, en los Alpes, y que han tenido una evolución compleja con numerosos episodios de avance y retroceso”, explica de Pablo.
Foto: NASA

“La actividad glaciar pudo concluir hace solo unos pocos cientos de miles de años y, aunque en la actualidad no se observa hielo en la superficie, es posible que aún permanezca parte del hielo de esos glaciares cubierto por sedimentos. En cualquier caso, el estudio de estos y otros glaciares de Marte será fundamental para entender cómo evolucionó el clima en ese planeta”, añade. 

 Fuente: Universidad de Alcalá

Viajes turísticos al espacio a partir de 2014

Viajes turísticos al espacio a partir de 2014. Este es el proyecto que prepara una empresa española que está probando prototipos de cabinas espaciales. Piensan en un paseo de un par de horas a 36.000 metros de altura. Los prototipos de cabinas y globos se están montando en la localidad barcelonesa de Rubí y los prueban en un aeródromo de León.

SCI-TECH space - Satélites que estudian el campo magnético de la Tierra


La magnetosfera de la Tierra es una capa invisible que la protege de la dañina radiación solar. El campo magnético es inestable, está desapareciendo, y sus polos pueden intercambiarse. Los observatorios en la Tierra no consiguen toda la información necesaria. Para saber más, la solución es poner magnetómetros en órbita. Una nueva misión, que lanzará pronto la Agencia Espacial Europea, proporcionará información única del campo magnético de la Tierra, sobre su composición y evolución en el espacio y el tiempo con una constelación de tres satélites idénticos en órbitas divergentes.

Fuente: SCI-TECHspace - euronews

Una burbuja en el caldero cósmico

Burbuja de Wolf-Rayet

El telescopio espacial XMM-Newton de la ESA nos envía una imagen de este fantasmagórico rostro en rayos X para celebrar Halloween. Se trata de una burbuja producida por el intenso viento de una estrella que ‘vivirá rápido y morirá joven’.

Esta burbuja se encuentra a 5000 años luz de la Tierra, en la constelación de Canis Major, el ‘Can Mayor’, y parece la cara de un perro o de un lobo.

La burbuja abarca unos 60 años luz, y se creó bajo la acción del intenso viento emitido por la estrella de Wolf-Rayet HD 50896 – la estrella rosa en el centro de la imagen, que sería el ojo derecho de este peculiar espectro.

Las estrellas de Wolf-Rayet son astros calientes y masivos – con una masa unas 35 veces mayor que la de nuestro Sol – que expulsan grandes cantidades de materia a través de un intenso viento estelar, una corriente de plasma a millones de grados centígrados que emite rayos X, representados en azul en esta imagen.

El material que rodea a la estrella se enciende en tonos rojizos al interactuar con el fuerte viento estelar, como se puede ver en la zona de la ‘mejilla’.

El halo verde es el resultado de la colisión de una onda de choque que escapa de la estrella con las capas de materia expulsada con anterioridad.

Una ‘llamarada’ de rayos X en la esquina superior izquierda da forma a la oreja del ‘lobo’, y la región más densa de la esquina inferior derecha se asemeja a un hocico.

La ‘hora de las brujas’ se acerca para esta burbuja y para su estrella. La burbuja explotará y se terminará dispersando, mientras que la estrella terminará sus días con una dramática explosión de supernova.

El artículo X-Ray Emission from the Wolf-Rayet Bubble S 308, de J. Toala et al, ha sido publicado en el Astrophysical Journal 755, 77 (2012).



Fuentes : ESA

25 de octubre de 2012

El agujero de la capa de ozono en la Antártida está en su menor tamaño en 25 años


-Sin embargo, esto no significa que la capa se esté recuperando
-Así lo ha indicado la Agencia Meteorológica de Japón
El agujero de la capa de ozono se forma cada año en la Antártida entre agosto y septiembre, y se cierra entre noviembre y diciembre.REUTERS/NASA



El agujero en la capa de ozono sobre la Antártida se ha reducido a su menor tamaño en 25 años. Así lo ha indicado la Agencia Meteorológica de Japón, que ha advertido sin embargo de que ello no significa necesariamente que la capa se esté recuperando.

Según datos de los científicos japoneses difundidos por la televisión NHK, el tamaño máximo del agujero en lo que va de año se detectó el pasado 22 de septiembre, cuando ocupaba 20,8 millones de kilómetros cuadrados.

Ello supone 1,5 veces más que la superficie del continente antártico pero su menor tamaño desde 1987, cuando se rubricó el Protocolo de Montreal para preservar la capa de ozono.

La Agencia Meteorológica japonesa cree que posiblemente el agujero no ha crecido este año porquelas temperaturas en la región han permanecido relativamente altas tanto en julio como en agosto.

El agujero en la capa de ozono se forma cada año en la Antártida entre agosto y septiembre, y se cierra entre noviembre y diciembre.
El ozono actúa como filtro

El ozono sirve de escudo para proteger a la Tierra al actuar como filtro de las radiaciones ultravioleta B provenientes del Sol, que pueden resultar dañinas para la población en caso de una exposición incontrolada.

Los responsables de la destrucción de la capa de ozono sobre las regiones polares son gases como los clorofluorocarbonos (CFCs), utilizados durante casi medio siglo como componentes de aerosoles y refrigerantes para maquinarias y prohibidos a partir del acuerdo de Montreal.

Japón comenzó a efectuar observaciones en la Antártida en 1957, y desde entonces la Agencia Meteorológica envía expertos de forma anual para efectuar el seguimiento del ozono y de la radiación solar en la estación de Syowa.

Los datos recopilados desde esta estación llevaron al descubrimiento del agujero de la capa de ozono sobre la Antártida y aún juegan un papel importante en el control del medioambiente y clima global, según la Agencia Meteorológica.

Fuentes : RTVE.es / EFE

Así será la "tormenta solar catastrófica"

En febrero de 2010 tuvo lugar en las instalaciones de NOAA en Boulder, Colorado, un simulacro atlántico conjunto de tormenta solar extrema entre NASA y Comisión Europea, para testar cuáles serían las capacidades de gestión del fenómeno.


Su resultado fue claro: un apagón tecnológico en amplias zonas de Europa y EEUU, en tan solo 5 días desde el inicio de la detección del fenómeno en la superficie del sol, tomado como condición del simulacro.

Constatado el fracaso del simulacro y la insuficiencia de medios para poder hacer frente a la situación, NASA y Comisión Europea realizaron contundentes recomendaciones a los distintos Estados de Europa y EEUU en distintos sentidos.



Entre ellas la petición de la puesta en marcha de campañas públicas informativas centradas en las consecuencias que podría tener una tormenta solar extrema, y, en especial, en los concretos preparativos que serían recomendables que adoptaran las familias para caso de, hipotética pérdida prolongada del suministro eléctrico, la calefacción, el agua corriente y los stocks alimenticios en grandes núcleos urbanos.

La campaña informativa, decían, debería ser realizada aprovechando el tirón de las redes sociales como "facebook y twitter" para potenciar su difusión y los Gobiernos deberían poner en marcha, además, una oficina nacional de atención al ciudadano.





A punto de cumplirse ya 2 años de dicho importante simulacro atlántico, en el que no estuvo España, desde el Observatorio del Clima Espacial han querido llamar la atención sobre este hecho y recordar cuáles podrían ser algunos de los efectos potenciales para la población de un evento considerado de alto impacto pero de baja probabilidad (HILF, High Impact Low Frecuency Event), y ante el que se están tomando medidas preventivas concretas en otros países con nuestra exacta latitud geográfica y grado de exposición, como Portugal.

El "Evento Carrington" de 1859, que, como ha puntualizado NASA, pudiese repetirse "en 100 días o en 100 años"

Recuerdan, además, que más que un problema del sol que observa su normal funcionamiento es un problema sistémico de nuestras redes y nuevas tecnologías, que no han tomado suficientemente en consideración este tipo de riesgo natural en su desarrollo de las últimas décadas, lo que nos haría vulnerables, a expensas de una repetición un determinado tipo de fenómeno geomagnético solar desencadenante, como el "Evento Carrington" de 1859, que, como ha puntualizado NASA, pudiese repetirse "en 100 días o en 100 años".

Piden, por tanto, la adopción de medidas integrales nacionales y de carácter permenente, a adoptar desde ya, como normal opción preventiva al igual que están haciendo Francia, Alemania, Portugal, Italia, y otros 10 países europeos de nuestro entorno.
"La previsión del componente "E3" del pulso electromagnético, han querido puntualizar, en tanto que es el generalmente reconocido en caso de tormenta geomagnética severa, como la de Quebec en 1989"

La siguiente descripción de posibles consecuencias para la población civil tras esos "5 días" a partir del inicio del fenómeno, está basada en los informes sobre los riesgos del clima espacial de la OCDE, Protección Civil de Alemania, los informes independientes de las Aseguradoras Lloyd's y Allianz, el informe de la Academia de Ciencias Americana encargado por NASA, en el informe "En la oscuridad: planificación militar para un evento tecnológico catastrófico para las infraestructuras" del Comando Norte del Ejército de los EEUU, en el reciente informe del Parlamento Británico, de noviembre de 2011 y en el más reciente informe del grupo de Expertos para la Comisión Europea hace tan solo unas semanas.

Todos ellos íntegramente disponibles en la página de divulgación ha abierto el Observatorio (http://www.facebook.com/pages/Observatorio-del-Clima-Espacial/120382228061675).

Por último dicha estimación incluye, únicamente, la previsión del componente "E3" del pulso electromagnético, han querido puntualizar, en tanto que es el generalmente reconocido en caso de tormenta geomagnética severa, como la de Quebec en 1989.

No se incluye, por tanto, estimación de afectación de elementos electrónicos independientes o desconectados en red, cuenten o no con protección faraday en virtud de los componentes E1 y E2 propios de los pulsos de origen artificial, que sólo algún informe puntual, como el del Ejército de los EEUU, toman en consideración para un hipotético EMP solar.

Una vez desencadenado el EMP solar resulta comunmente reconocido que la situación de colapso podría oscilar entre sólo unas horas o unos días, a 2 años, pudiendo tener un alcance multi continental (evento Carrington de 1859), nacional, o regional (ejemplo de esto último el caso de Quebec de 1989), dependiendo de distintas circunstancias.

"Posibles efectos inmediatos al desencadenamiento del "EMP solar", 5 días despues del fenomeno solar"

1- Posible incremento de la accidentalidad aérea. Afectación del tráfico aereo posible necesidad de elaborar protocolos para aterrizajes de emergencia reconocida por las autoridades de EEUU y Reino Unido.

2- Posible incremento de la accidentalidad de tráfico rodado y de medios de transporte por rail (trenes, tranvías, pero también metros en grandes ciudades) por fallo de semáforos y señalizaciones eléctricas.

3- Posible desencadenamiento de distintos incendios de tipo eléctrico, como se verificó en el evento Carrington de 1859, con la dificultad añadida de la posible paralela afectació de los medios anti incendio. La posibilidad de grandes incendios multiples y simultáneos puede suponer grandes dificultades para una correcta evacuación ordenada de determinadas zonas (en especial sobre todo ello, el informe OCDE "Geomagnetic storms").

4- Posible fallo general del suministro eléctrico industrial. Posible desencadenamiento de accidentes industriales, en refinerias, plantas químicas, etc, dependiendo de la adecuación de sus protocolos de apagado, reservas diesel de emergencia, etc.

5- Posible fallo general también del suministro eléctrico a domicilios: falla desde la iluminación eléctrica hasta la alimentación de los enchufes donde van los frigoríficos, las cocinas eléctricas, el microondas, el modem para internet, la radio, el portatil o la televisión. O los sistemas de aire acondicionado recomendables para población vulnerable en caso de altas temperaturas y olas de calor.

6- Posible afectación del funcionamiento de ascensores, montacargas y otros sistemas de elevación eléctricos; posible incremento de la accidentalidad y de la multiplicación de situaciones de personas atrapadas, precisadas de rescate, en el conjunto de las ciudades. Deben ser tomadas en consideración las posibles dificultades de evacuación del edificio para personas en cama o de movilidad reducida, en caso de verificarse el no funcionamiento de los ascensores.

7- Posible corte del suministro de agua potable por encima de la segunda planta de edificios al fallar el bombeo. En plantas bajas el suministro prexistente en red continuaría por puro efecto de la presión, mientras haya, y la gravedad.

8- Posible imposibilidad de suministrar combustible desde los depósitos y estaciones de servicio, por fallo de las bombas eléctricas (en particular sobre este aspecto, informe de Protección civil Alemania).

9- Posible caida inmediata de las redes de telefonía móvil. Posiblemente en pocas horas terminaría de fallar todo el resto de telefonía y radio, dificultando enormemente la gestión para informar a la ciudadanía e intentar dar - después del evento - las claras recomendaciones que, lamentablemente, no se dieron antes del mismo.

10- Posible imposibilidad de retirada de efectivo en cajeros automáticos, posible desaparición de hecho de bases de datos electrónicas bancarias, financieras o tributarias no protegidas para EMP.

"Efectos acumulativos, a partir de las 72 horas"

1- Posible agotamiento de las reservas diesel de emergencia de las centrales nucleares, en el supuesto de que el propio EMP no haya generado ya otros incidentes por afectación de transformadores o sistemas, como se constató tras las tormenta solar de Quebec.

Posiblemente los reactores nucleares no podrían seguir refrigerando las varias semanas que siguen siendo necesarias tras un apagado de emergencia. Como ha sido hecho público sus reservas diesel actuales no superan las 48 horas, tampoco se cuenta con los suministros básicos cotidianos que precisarán esas personas que queden operando las centrales durante todas esas posibles semanas de fallo de comunicaciones e incertidumbre.

En este sentido junto a la situación de los 8 reactores nucleares españoles, también debe ser tomada en consideración, al menos, la posible situación de los 58 reactores nucleares civiles franceses, y otras instalaciones nucleares, en nuestra frontera norte.

2- Posible agotamiento de las reservas diesel de emergencia de los hospitales, únicamente dotadas, por lo general, de autonomía para unos pocos días.

A partir de ese momento posible:

a)ruptura de la cadena de frío de todas las vacunas.

b)posible fallo de los sistemas de diálisis, UCI y otros de asistencia vital dependientes de la electricidad.

c)Posible fallo general de todo instrumental eléctrico que carezca de alimentación independiente, y hasta de la propia iluminación del edificio.(sobre todo ello, en particular, el informe de Protección Civil de Alemania).

3- Posible colapso de los servicios de alcantarillados y tratamiento de residuos en grandes ciudades.

a)Posible salida de aguas fecales a superficie ya a partir de las 72 horas en algunas grandes ciudades, desencadenando nuevos riesgos asociados para la salud pública.

b)Posible proliferación de estercoleros improvisados, uso de ríos dando pié a otras posibles contaminaciones indebidas.

c)Posible cese del servicio público de recogida de basura. La creciente acumulación de basuras no hará sino redundar en un riesgo acumulativo para la salud pública conforme vayan pasando las semanas y servir de yesca muy combustible para nuevos incendios fortuitos.


4-Posible cese del abastecimiento a nucleos urbanos.
Deja de llegar la flotilla cotidiana de cientos de camiones, aviones y grandes naves que mantienen abastecidas a nuestras ciudades. Agotamiento de stocks como agua mineral, alimentos, mantas, o linternas, en las estanterias de los comercios. Además las carreteras de entrada y salida de las ciudades pueden verse progresivamente colapsadas por los accidentes de tráfico y los vehículos que se han ido quedando sin combustible, abandonados.

5- Posible fallo de gaseoductos y líneas de distribución del suministro de gas. Posible fallo asociado de calefacciones domésticas. Si es invierno en menos de una semana continuada sin calefacción la temperatura ambiente decaería enormemente, dificultando la posibilidad de residir en las mismas. El recurso a fuegos improvisados por parte de personas sin experiencia puede dar lugar a nuevos incendios urbanos, en el contexto de posible merma antes referido de medios técnicos contra incendio.

6- Posibles problemas de seguridad pública, partiendo de la propia dificultad de coordinar fuerzas de seguridad y cuerpos de asistencia sin teléfonos ni medios eléctricos. Al principio quien tenga dinero en efectivo compra lo que pueda ya que las tarjetas no sirven tampoco para pagar, pero, antes o depués, las propias necesidades básicas de la población puede propiciar que eso empeore si no está siendo mínimamente atendida. Posibles intentos de saqueo y desencadenamiento de situaciones potenciales de desorden público en torno a grandes superficies comerciales y de alimentación a la busqueda de agua mineral y alimentos.

De llegarse a una situación de saqueos, posible seguimiento del esquema de "espiral de saqueo", del centro de la ciudad a su periferia, irían pequeños comercios de barrio, casas temporalmente no ocupadas...siguiendo el esquema. En ausencia de comunicaciones de las autoridades el miedo, rumores de todo tipo, y el hecho de que realmente nadie sepa a ciencia cierta que es lo que ha podicio pasar en realidad no hará sino propiciar todo ello con el trascurrir de los días.

7- Posibles fallos de seguridad en prisiones lo que agrava la inseguridad. Cierres eléctricos, camaras de seguridad, y otros dispositivos fallan al agotarse las reservas diesel, los que las tienen. Incluso donde esto no sea asi la escasez de reservas alimentarias antes o después generan motines ante un personal desbordado y que no puede averiguar que está pasando en sus propias casas. No será el único personal al que le pase eso, algunos seguirán en su puestos con firmeza, llegado un punto determinado y sin comunicaciones otros no.

El aspecto del fallo eléctrico aspecto se documentó, por ejemplo, en las Jornadas Técnicas de Madrid donde un simple apagón general llegó a comprometer la seguridad de alguna prisión española durante unas horas según nota pública posterior de los propios funcionarios, afortunadamente sin conocimiento de los internos durante ese breve lapso. Posiblemente miles de presos de muy distinto tipo y con distinta capacidad de violencia quedan libres (ejemplo Haití) ante unas fuerzas de seguridad ya superadas y buscan, como el resto, su sustento.

8- Posible agotamiento progresivo del stock de alimentos y reservas de agua en residencias de ancianos, sanatorios, centros de internamiento de menores y centros de acogida, dado el amplio número de personas a las que deben atender.

9- Posible presentación de síntomas iniciales leves de deshidratación por ausencia de agua potable por parte de algunos sectores más vulnerables. Tras el fallo de las grandes plantas depuradoras que abastecen a ciudades - pero dependen de la electricidad -; una vez vaciada toda posible agua potable acumulada en cañerías, acabada el agua mineral de los stocks de las tiendas que se haya podido comprar etc, una persona puede susbistir en torno a tres-cinco días más sin agua potable.

10- Posible incremento, progresivo, de los cursos hídricos al cesar su explotación industrial masiva y el bombeo a las ciudades. Determinadas zonas de rivera pueden verse progresivamente inundadas, las infraestructuras hídricas deberán hacer frente al progresivo incremento de los cauces mediante mecanismos no electricos o sistemas diesel.

El problema se retroalimenta. El posible colapso previo, ya apuntado, de los sistemas urbanos de alcantarillado puede dificultar, igualmente, la evacuación de fuertes lluvias o riadas, añadiendo un riesgo asociado de inundaciones en determinados lugares y la entrada en coontacto de aguas limpias con aguas sucias, contaminando las primeras de forma difícil de prevenir a partir de ahí.

Fuente : http://www.nuevatribuna.es/articulo/medio-ambiente/-tormenta-solar-catastrofica/20120113130603068805.html

23 de octubre de 2012

La supernova de Kepler quizá fue más potente y lejana de lo creído hasta ahora

En 1604, una nueva estrella apareció en el cielo nocturno y llegó a ser mucho más brillante que Júpiter. Sin embargo, su brillo se fue atenuado en el transcurso de varias semanas, hasta que acabó por desaparecer. Este evento, una estrella "nueva" pero efímera, una nova o más específicamente una supernova, fue presenciado por astrónomos de la época, incluyendo al famoso Johannes Kepler. Siglos más tarde, los restos de esta explosión estelar se conocen como el remanente de la supernova de Kepler.

Los astrónomos han estudiado durante mucho tiempo el remanente de la supernova de Kepler, y se han hecho muchos esfuerzos para determinar qué sucedió exactamente cuando la estrella explotó. Un nuevo análisis de larga observación realizada por el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA está proporcionando ahora más pistas. Este análisis sugiere que la explosión de la supernova no sólo fue más potente de lo asumido hasta ahora, sino que también pudo producirse a una distancia mayor de lo que se pensaba.

La mayoría de los remanentes de supernovas de tipo Ia son muy simétricos, pero el remanente de la de Kepler es asimétrico, con un brillante arco de emisión de rayos X en su región norte.

El brillo de ese arco de rayos X puede explicarse de dos formas. En un modelo, la estrella pre-supernova y su compañera se movían a través del gas interestelar y perdían masa a un ritmo significativo, a través de su emisión de viento estelar (un flujo de gas a elevada temperatura expulsado por una estrella), creando una onda de choque arqueada, parecida a la que se forma en un estanque con el avance de una barca por el agua. Otra posibilidad es que el arco de rayos X sea causado por los "escombros" de la supernova avanzando en una nube interestelar cuya densidad es gradualmente mayor en la dirección hacia la que avanzan los escombros.

Restos de la Supernova de Kepler. (Foto: NASA/CXC/M.Weiss)

El modelo del viento estelar y la onda de choque arqueada descrito anteriormente, requiere que el remanente de la supernova de Kepler se encuentre a una distancia de más de 23.000 años-luz. En el otro modelo, el gas por el que el remanente se está expandiendo tiene una densidad mayor que la media y la distancia entre el remanente y la Tierra es aproximadamente de entre 16.000 y 20.000 años-luz. Ambas alternativas dan distancias mayores que el valor de 13.000 años-luz usado comúnmente.

En cualquiera de los dos modelos, el espectro de rayos X, es decir, la cantidad de rayos X producidos a diferentes energías, revela la presencia de una gran cantidad de hierro, e indica una explosión más potente que la de una supernova de tipo Ia promedio. Además, para explicar el espectro de rayos X observado en este modelo, debió abrirse una cavidad alrededor de la estrella antes de su explosión. Dicha cavidad, que tendría un diámetro de menos de una décima parte del tamaño actual del remanente, podría haber sido producida por la salida de un flujo denso y rápido desde la superficie de la enana blanca antes de su explosión, como predicen algunos modelos de supernovas de Tipo Ia.

Información adicional

Fuentes : http://chandra.harvard.edu

Vía prometedora para leer el pasado climático de Marte en sus capas de hielo y polvo

En los polos de Marte hay casquetes de hielo y polvo en capas que reflejan las variaciones climáticas del pasado. Unos investigadores han desarrollado un modelo que permitirá establecer una cronología detallada de la historia climática de Marte, sobre la base de la relación entre las capas del casquete de hielo en el polo norte y las variaciones de la insolación (cantidad de energía solar recibida por una superficie, la de Marte en este caso). En el Planeta Rojo, la acumulación de hielo y polvo se ha visto impulsada por las variaciones en la insolación.

Los casquetes polares de Marte tienen kilómetros de espesor, y están compuestos de hielo y polvo.

Las capas presentes en los casquetes polares, vislumbradas en las laderas de valles y acantilados, son conocidas desde las primeras imágenes captadas por las sondas espaciales que fueron enviadas a Marte décadas atrás. Sin embargo, hasta ahora no había ninguna técnica concluyente que permitiera extraer información fiable sobre la historia climática del planeta.

Se cree que las capas pueden narrar el pasado climático de Marte de la misma manera que la historia climática de la Tierra se puede leer mediante el análisis de núcleos de hielo extraídos de los casquetes de hielo en Groenlandia y la Antártida.

La insolación en cada zona de Marte ha variado drásticamente con el paso del tiempo, principalmente debido a las grandes variaciones en la inclinación del eje de rotación de Marte (su oblicuidad), y esto condujo a fuertes variaciones climáticas en el planeta.

Reconstrucción en 3D del Polo Norte de Marte. (Imagen: MOLA Team, MGS Project, NASA, Greg Shirah, SVS)

El equipo de Christine Hvidberg, experta en física del hielo en el Centro para el Hielo y el Clima del Instituto Niels Bohr en la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, ha desarrollado un modelo de cómo se forjan las capas, sobre la base de procesos físicos fundamentales, y ha demostrado una correlación entre la acumulación de hielo y polvo y la insolación.

En el modelo, la formación de la capa es impulsada por la insolación, y las capas ricas en polvo pueden ser formadas por dos procesos: 1: el aumento de la evaporación de hielo durante el verano a alta oblicuidad (cuando el eje de rotación se inclina hacia abajo) y 2: las variaciones en la acumulación de polvo como consecuencia de las variaciones en la inclinación axial.

Al comparar la distribución de capas del modelo con mediciones precisas de la estructura de las capas a partir de las imágenes satelitales de alta resolución del casquete de hielo en el polo norte de Marte, los investigadores han descubierto que el modelo es capaz de reproducir las complejas secuencias observadas en las capas.

Información adicional

Fuentes : http://www.nbi.ku.dk/

Datos clave de la misión Gaia

La misión Gaia de la ESA censará mil millones de estrellas dentro de nuestra propia galaxia, determinando con precisión su magnitud, posición, distancia y desplazamiento. Para ello, observará cada uno de los astros más de 70 veces a lo largo de los cinco años que durará su misión.

Está previsto que esta misión descubra cientos de miles de nuevos objetos celestes, desde planetas extrasolares a estrellas ‘fallidas’, o enanas marrones. Dentro de nuestro propio Sistema Solar, Gaia catalogará cientos de miles de asteroides.

Entre las contribuciones que realizará a la astrofísica destacan la detección y caracterización de decenas de miles de sistemas planetarios extrasolares, y un completo estudio de una gran variedad de cuerpos celestes, tales como objetos menores en nuestro propio Sistema Solar, otras galaxias o más de medio millón de lejanos cuásares. Esta misión también pondrá a prueba la Teoría General de la Relatividad, enunciada por Albert Einstein.

El nombre de Gaia procede del acrónimo inglés de ‘Interferómetro Astrométrico Global para la Astrofísica’, que hacía referencia a las técnicas de interferometría óptica que se iban a usar en un principio. Aunque se haya cambiado el método de observación, se decidió mantener el nombre de la misión.

Su lanzamiento está previsto para finales de 2013, a bordo de un lanzador Soyuz-Fregat que despegará desde el complejo de Sinnamary en el Puerto Espacial Europeo, Guayana Francesa.

El observatorio está en desarrollo, comenzando la fase de ensayos. El contratista principal es la compañía EADS Astrium SAS, con sede en Toulouse.

(Foto: ESA/Medialab)

Gaia estudiará las estrellas de nuestra galaxia desde una órbita en torno al segundo punto de Lagrange, L2. Este punto, 1,5 millones de kilómetros más alejado del Sol que la Tierra, acompaña a nuestro planeta en su movimiento de traslación, de forma que el satélite, la Tierra y el Sol permanecerán siempre alineados. Este tipo de órbita permite garantizar que ninguno de estos cuerpos celestes se interpondrá con el campo de visión de Gaia.

Los instrumentos de Gaia son tan precisos que, si estuviese en la Tierra, sería capaz de medir el pulgar de una persona situada en la superficie de la Luna.

El transmisor de Gaia utilizará muy poca potencia, menos que una bombilla convencional de 100 W. A pesar de ello, será capaz de enviar datos a gran velocidad (cerca de 5 Mbit/s) a lo largo de los 1,5 millones de kilómetros que lo separarán de nuestro planeta. Para recibir su señal se utilizarán las estaciones de seguimiento más potentes de la ESA: las antenas de 35 metros de Cebreros, España, y Nueva Norcia, Australia.

Las cifras del censo celeste son impresionantes. De media, Gaia descubrirá cada día 10 estrellas rodeadas por su propio sistema planetario, 10 estrellas explotando en otras galaxias, 30 estrellas ‘fallidas’, o enanas marrones, y un gran número de cuásares alimentados por agujeros negros supermasivos.

Se estima que Gaia detectará unos 15.000 planetas fuera de nuestro Sistema Solar al analizar los minúsculos cambios en la posición de una estrella debidos a las perturbaciones gravitatorias de los planetas que la rodean.

Gaia también pondrá a prueba la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein, midiendo cómo afecta el campo gravitatorio del Sol a la luz de las estrellas con una precisión de dos partes por millón. 

Fuente: ESA

Nuevos estudios apoyan la teoría de que la Luna es 'hija' de la Tierra

Hace unos 4.500 millones de años se supone que un choque entre la joven Tierra y otro planeta originó el material con el que se formó la Luna. Según el modelo, nuestro satélite debería tener los elementos de aquel planeta desaparecido, pero son compuestos terrestres los que aparecen en las muestras lunares. Esta semana se publican en Nature y Science tres estudios que arrojan luz sobre esta contradicción.

Los tres estudios publicados vienen a apoyar una de las teorías que se barajan sobre el origen de la Luna: el satélite se formó a partir del material que se 'escapó' de la Tierra cuando otro astro chocó contra ella.

Las rocas volcánicas de la Luna presentan menos concentración de cinc pero con más isótopos pesados de este elemento que las rocas de la Tierra y de Marte. Así lo confirma un estudio que investigadores de la Universidad Washington en San Luis (EEUU) presentan esta semana en Nature.

Este hallazgo tan específico ofrece pistas sobre el origen de nuestro satélite. La comunidad científica suponía que los elementos más ligeros de la Luna se habían evaporado hace tiempo de su seca superficie y que, por eso, los poco volátiles deberían ser más abundantes, pero no tenía pruebas concluyentes.

Ahora, la detección de mayor presencia de isótopos pesados de cinc en muestras lunares –recogidas en las misiones Apolo– confirma esta hipótesis.

Los nuevos datos son consistentes con una evaporación a gran escala –y en mayor proporción de elementos ligeros– acaecida cuando un cuerpo planetario del tamaño de Marte impactó con la Tierra hace 4.500 millones de años.

Recreación del choque entre dos cuerpos celestes. (Imagen: NASA/JPL-Caltech)

La colisión produjo el material que, con el tiempo, formó la Luna; y donde hasta ahora se han identificado compuestos similares a la Tierra y no a los de Theia, el nombre con el que se ha bautizado al planeta que chocó.

En la revista Science también se publican otros dos estudios que apoyan la formación de la Luna con material terrestre. Se trata de simulaciones computerizadas efectuadas por dos grupos de forma independiente, uno coordinado desde la Universidad de Harvard y otro desde el Southwest Research Institute en Boulder (EE UU).

El primer equipo muestra que un impacto gigante en una Tierra primitiva de giro rápido pudo originar un disco de material terrestre que sirvió para formar el lunar. El modelo revela que un sistema Tierra-Luna primitivo girando rápidamente no tuvo por qué haber tenido siempre el mismo momento angular, como se pensaba hasta ahora, sino que esta magnitud se pudo ir reduciendo hasta su valor actual gracias a la influencia gravitacional del Sol.

Por su parte, el segundo grupo simuló colisiones gigantes de planetas con una masa similar a la de la Tierra, pero a velocidad más baja. Los resultados también se ajustan a la composición química similar de nuestro satélite y el manto terrestre, aportando evidencias de que la Luna se pudo haber formado a partir de la Tierra. 

Fuente: Nature/Science/SINC

Cuando el universo era mucho más pequeño que hoy en día

Un grupo de investigadores ha encontrado una posible manera de cartografiar la estructura del universo y su expansión, tomando como referencia la luz de los quásares.

La técnica, que puede ver aumentada de modo espectacular su eficacia en un futuro cercano, si, como la comunidad científica pronostica, se descubren millones de quásares muy lejanos durante la próxima década, podría permitir a los astrónomos echar un vistazo sin precedentes a una época remota del pasado cósmico, poco después del Big Bang, cuando el universo tenía una pequeña fracción del tamaño que tiene hoy.

Los impulsores de la técnica, de la Universidad Case Western Reserve, en Cleveland, Ohio, y otras instituciones, dieron con esta prometedora vía de medir el universo mientras estaban analizando la luz visible de un pequeño grupo de quásares y el corrimiento de dicha luz hacia el rojo.

El corrimiento hacia el rojo es una medida de la desviación espectral que sufre la luz proveniente de un objeto distante hacia el extremo rojo del espectro luminoso, y más allá, a causa de la expansión del universo. Cuanto más elevado sea el corrimiento hacia el rojo, más grande es la distancia y más joven el universo cuando se emitió la luz originalmente.

Los astrónomos han utilizado el brillo de la luz de las supernovas con desplazamientos hacia el rojo de hasta aproximadamente 1,7 para medir la aceleración de la expansión del universo. Una estrella con un corrimiento al rojo de 1,7 podría haber estado emitiendo esa luz cuando el universo era 2,7 veces más pequeño de lo que es hoy.

Los quásares figuran entre los objetos luminosos más viejos del universo y en consecuencia están muy lejos, habiéndoseles medido corrimientos al rojo de hasta 7,1, lo que significa que emitieron la luz que vemos cuando el universo tenía una octava parte del tamaño que tiene hoy en día.

Representación artística de uno de los primeros quásares formados en el universo. (Imagen: NASA/ESA/ESO/Wolfram Freudling et al. -STECF-)


Si este nuevo método para determinar desplazamientos hacia el rojo de quásares resulta aplicable a corrimientos aún mayores, los científicos podrían disponer dentro de unos años de millones de balizas naturales para rastrear la evolución estructural y la expansión del universo a grandes distancias y en épocas muy lejanas en el pasado.

Esto podría ayudar a conocer mejor cómo la gravedad ha montado la estructura material del universo. Además, la tasa de crecimiento de la estructura puede ser la clave para averiguar si la aceleración en la expansión del universo se debe a la energía oscura, o bien a que las leyes físicas de la gravedad no son iguales en todas partes del universo, tal como razona Glenn Starkman, profesor de física en la Universidad Case Western Reserve y coautor del estudio.

En la investigación también han trabajado De-Chang Dai (ahora miembro del Centro de Astrofísica, Cosmología y Gravedad, dependiente de la Universidad de Ciudad del Cabo, Sudáfrica), Amanda Weltman (cosmóloga del mismo centro), y los hermanos Branislav y Dejan Stojkovic, de la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo.

Información adicional

Fuentes : http://blog.case.edu

El cañón más grande del Sistema Solar

Foto: ESA/DLR/FU Berlin (G. Neukum))

El Gran Cañón del Colorado sobrecoge a todo aquel que lo visita, pero no es más que un simple arañazo en la superficie de nuestro planeta si lo comparamos con Valles Marineris, la profunda cicatriz del Planeta Rojo.

Valles Marineris cuenta con una extensión de más de 4.000 km de largo por 200 de ancho, y alcanza una vertiginosa profundidad de 10 km, 10 veces más largo y cinco veces más profundo que el Gran Cañón del Colorado, lo que le convierte en el mayor cañón de nuestro Sistema Solar.

Esta inédita vista de pájaro de Valles Marineris fue confeccionada a partir de los datos recogidos por la sonda Mars Express de la ESA a lo largo de 20 órbitas. La imagen se muestra en falso color y con la escala vertical realzada cuatro veces.

En esta imagen se puede apreciar una gran variedad de características geológicas, resultado de la compleja historia de la región.

Es probable que la formación de este cañón esté directamente relacionada con la del abultamiento de Tharsis, que se encuentra fuera de plano, a la izquierda de esta imagen. En esa región es donde se encuentra Olympus Mons, el mayor volcán del Sistema Solar.

La actividad volcánica queda patente en la naturaleza de las rocas que componen las paredes del cañón y en las llanuras adyacentes, fruto de sucesivas coladas de lava.

A medida que la región de Tharsis se iba hinchando por la acumulación de lava durante los primeros miles de millones de años del planeta, la corteza circundante se fue estirando, resquebrajándose y colapsando, dando lugar al impresionante sistema de fosas de Valles Marineris.

Los complejos patrones de fallas también son resultado de las imponentes fuerzas de extensión a las que estuvo sometida la región. El más reciente se puede observar claramente en la parte central de la imagen y a lo largo de su borde inferior.

Los corrimientos de tierra también son responsables de que el cañón tenga su aspecto actual, especialmente en las fosas situadas más al norte, donde se pueden observar los derrumbes más recientes. La parte superior de las laderas se erosionó a través del proceso de remoción de masa.

Las sondas en órbita al Planeta Rojo, Mars Express entre ellas, han recogido información mineralógica que indica que la región fue remodelada por fuertes corrientes de agua hace cientos de millones de años, aumentando la profundidad del cañón. 

Fuente: ESA

Las ondas gravitacionales de una colisión entre agujeros negros pueden revelar detalles de ambos

Los agujeros negros son regiones del espacio en donde la gravedad es tan intensa que ni siquiera la luz puede escapar. Debido a ello, los agujeros negros son objetos literalmente oscuros del todo, y no emiten ningún tipo de radiación electromagnética desde su interior.

Sin embargo, se sabe que los agujeros negros que se han deformado como consecuencia de haber sufrido una colisión con otros agujeros negros o con estrellas, emiten ondas gravitacionales, las cuales fueron predichas por Einstein hace casi un siglo.

Las ondas gravitacionales son ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo que viajan a la velocidad de la luz, pero son extremadamente difíciles de detectar.

Dos agujeros negros orbitando uno alrededor del otro emiten ondas gravitacionales y pierden energía. Al final, ambos agujeros colisionan entre sí y se fusionan en uno solo. El nuevo agujero negro resultante inicialmente está muy deformado. Usando una analogía sonora, las ondas gravitacionales de un agujero negro deformado, al igual que el sonido de las campanas, no se emiten en un tono sino en una mezcla de diversos tonos.

En el caso de los agujeros negros, la frecuencia de cada "tono" y la velocidad a la que decae dependen sólo de dos parámetros: la masa del agujero negro y la rapidez con que gira sobre sí mismo.


La interacción de dos agujeros negros produce ondas gravitatorias. (Foto: LIGO Scientific Collaboration (LSC) / NASA)

Por lo tanto, los científicos han creído durante mucho tiempo que detectando las ondulaciones del espacio-tiempo provocadas por un agujero negro y midiendo su frecuencia es factible deducir la masa y la rotación sin tener que acercarse a él.

Ioannis Kamaretsos, Mark Hannam y B. Sathyaprakash de la Universidad de Cardiff, en el Reino Unido, utilizaron el clúster de ordenadores ARCCA de dicha universidad para llevar a cabo un gran número de simulaciones por ordenador de pares de agujeros negros chocando uno contra el otro, y han descubierto que los diferentes "tonos" de un agujero negro "vibrando" como una campana golpeada por su badajo pueden aportar mucha más información de lo considerado posible hasta ahora.

Mediante la comparación de la fuerza de los diferentes tonos, es posible no sólo averiguar cosas sobre el agujero negro resultante de una fusión entre dos, sino también las propiedades originales de los dos agujeros negros que participaron en la colisión.

Incluso podría ser factible valerse de lo descubierto en este estudio para poner a prueba la teoría de la relatividad general de Einstein.


Fuentes: www.cardiff.ac.uk

Lanzada la cápsula Soyuz TMA-06M


Rusia lanzó el 23 de octubre la nave tripulada Soyuz TMA-06M en dirección a la estación espacial internacional. Impulsada por un cohete Soyuz-FG, llevaba a bordo a tres pasajeros: los rusos Oleg Novitskiy y Evgeni Tarelkin, y el estadounidense Kevin Ford.

Los tres hombres formarán parte de la actual expedición de larga duración número 33, y tras el regreso de sus colegas a la Tierra, de la expedición número 34, para totalizar una misión prevista de 143 días de duración.

El despegue ocurrió a las 10:51 UTC, desde el cosmódromo de Baikonur, más concretamente, desde la rampa 31, muy raramente usada para lanzamientos de misiones tripuladas (el último se produjo en 1984). La TMA-06M voló sin dificultades hasta la órbita provisional prevista, tras lo cual abrió sus paneles solares y antenas, lista para un viaje de aproximación de dos días, que debía culminar con un acoplamiento junto al módulo Poisk de la estación internacional.

La tripulación debía dedicar esos dos días a aclimatarse al espacio y a modificar la ruta de su nave. Los dos rusos no han volado anteriormente, y el americano lo ha hecho sólo una vez, de modo que se trata de un equipo con poca experiencia. Sin duda, aprenderán mucho de sus compañeros Suni Williams, Yuri Malenchenko y Aki Hoshide, en órbita, que ya llevan muchas semanas en el espacio (llegaron el 17 de julio a la ISS).

De todos modos, los próximos días no serán precisamente aburridos. El próximo domingo se desacoplará la nave de carga Dragon, que será enviada a la Tierra y recuperada en el océano Pacífico, como su antecesora. Además, el 31 de octubre despegará un carguero Progress desde Baikonur (39P), el cual seguirá el nuevo método de acceso rápido a la estación, con un acoplamiento sólo 6 horas después del lanzamiento.

El 1 de noviembre, además, los astronautas Williams y Hoshide llevarán a cabo una salida extravehicular, con el objetivo de reparar una fuga de refrigerante en uno de los radiadores de la estación. Podría ser necesaria incluso una segunda EVA.

20 de octubre de 2012

XXIII REUNIÓN NACIONAL DE AFICIONADOS A LA ASTRONOMÍA


Oriónidas 2012: lluvia de estrellas de hasta 25 meteoros por hora en las noches de este fin de semana

Estrellas

La lluvia de meteoros de las Oriónidas llegará a su apogeo durante la madrugada del sábado al domingo, cuando se prevé que deje un máximo de 25 meteoros por hora, según estimaciones de la Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas de España(Somyce).

Las Oriónidas reciben este nombre porque, desde la Tierra, se ven en la dirección en la que está la constelación de Orión, aunque realmente su origen está en la entrada en la atmósfera de las partículas de la cola del cometa 'Halley', a una velocidad superior a los 200.000 kilómetros hora.

El periodo de actividad de esta lluvia tiene lugar entre el 2 de octubre y el 7 de noviembre, y es la madrugada del 20 al 21 de octubre el de mayor apogeo. El fenómeno se podrá observar con más claridad de madrugada, antes del amanecer, y en cualquier parte del mundo, ya sea el hemisferio norte o sur.

Esta es una de las dos lluvias anuales de estrellas fugaces provocadas por el paso del cometa 'Halley', responsable también de la lluvia de las Acuáridas, que puede observarse entre el 29 de abril y el 31 de mayo, siendo el 5 de mayo el día de máxima frecuencia.

Desde la Somyce subrayan que, en 2006, la actividad de las Oriónidas alcanzó los 60 meteoros por hora durante tres días, cifra que se elevó a 80 meteros por hora en 2007. En estos dos años se produjo la mayor actividad observada en los últimos 50 años, cuya media se sitúa entre los 20 y 30 meteoros por hora.



Este fenómeno es la antesala a la principal lluvia de meteoros del otoño, la de las Leónidas, que tiene lugar cada año entre el 15 y el 21 de noviembre.


Fuentes: http://www.huffingtonpost.es/2012/10/20/orionidas-2012-lluvia-de-_n_1992348.html#slide=more244326