27 de septiembre de 2013

Los astrónomos, pendientes de la llegada del cometa Ison

ESA
Imagen del Hubble del cometa Ison


Sondas y telescopios espaciales comienzan a apuntar a la roca, que podría ser visible a simple vista a finales de año

Las misiones espaciales de la Agencia Espacial Europea (ESA) se están preparando para la llegada de un visitante de hielo al Sistema Solar interior: el cometa Ison, que podría ser visible a simple vista a finales de este año.

Este cometa fue descubierto el día 21 de septiembre de 2012 por los astrónomos Artyom Novichonok y Vitali Nevski utilizando un telescopio de 40 centímetros de diámetro que forma parte de la Red Internacional de Óptica Científica, ISON.

Procedente de la Nube de Oort, un depósito de rocas congeladas situado a miles de millones de kilómetros del Sol, el cometa Ison se encuentra en una trayectoria que lo llevará hasta una distancia de apenas 1,2 millones de kilómetros de la superficie visible del Sol el próximo día 28 de noviembre.

El Telescopio Espacial NASA/ESA Hubble observó este cometa a principios de este año, tomando imágenes como la que está sobre estas líneas, correspondiente al día 30 de abril, con un gran nivel de detalle. En esta composición el cometa se muestra sobre un fondo de estrellas y galaxias fotografiado por separado.

El cometa permaneció oculto por el Sol durante algún tiempo, pero el pasado mes de agosto fue observado de nuevo por el astrónomo aficionado Bruce Gary.

Los astrónomos de todo el mundo ya están observando la aproximación del cometa. El calor del Sol comenzará a calentar el hielo de su superficie, transformándolo en gas y haciendo más visible su coma, la tenue atmósfera que rodea al núcleo de roca y hielo. Las partículas de polvo en suspensión serán arrastradas hasta formar una cola, que se irá haciendo más visible a medida que el cometa se acerque al Sol.


Ison, camino hacia Leo




El astrónomo Pete Lawrence del Reino Unido fotografió Ison el pasado día 15 de septiembre, cuando atravesaba la constelación de Cáncer en camino hacia Leo. Pete utilizó un telescopio de 10 centímetros de diámetro con una cámara CCD. El tiempo total de exposición fue de 40 minutos, y el resultado final es una composición de una serie de fotografías independientes.

Las misiones espaciales de la ESA y de la NASA también se están preparando para observar el cometa. Esta noche, la sonda Mars Express de la ESA comenzará su campaña de observación, durante la que tomará fotos y estudiará la composición del coma del cometa durante dos semanas. Ison alcanzará el punto más próximo a Marte el día 1 de octubre, acercándose a 10,5 millones de kilómetros del Planeta Rojo, seis veces más cerca de lo que pasará de la Tierra.

La misión ESA/NASA SOHO seguirá al cometa cuando rodee al Sol a finales de noviembre. Los astrónomos dudan si conseguirá sobrevivir a este brutal encuentro.

Las misiones Venus Express y Proba-2 de la ESA también tienen previsto estudiar el cometa durante los meses de noviembre y diciembre.

El cometa brillará en el cielo justo antes de su encuentro con el Sol y la semana de después, en el caso de que sobreviva, aunque es muy probable que haya desaparecido, para el momento de mayor acercamiento a la tierra el 26 de Diciembre. No existirá peligro de que impacte con nuestro planeta en ningún momento.

La ESA anima a los aficionados que capten el cometa con sus telescopios para que envíen las imágenes a su canal de Twitter o a su correo electrónico (scicomm@esa.int).



Fuentes : ABC.es




Pasa de rayos X a ondas de radio. Descubren el eslabón perdido de la evolución de los púlsares

Foto: XMM-NEWTON

Un estudio elaborado por astrónomos de los observatorios espaciales Integral y XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha detectado un 'púlsar milisegundo' en una fase crítica de su evolución, cuando pasa de emitir pulsos de rayos X a emitir ondas de radio. Se trata del descubrimiento del eslabón perdido en la evolución de estas estrellas.

Los púlsares son estrellas de neutrones magnetizadas, los núcleos muertos de estrellas masivas que explotaron como supernova cuando agotaron su combustible. Giran a gran velocidad, emitiendo pulsos de radiación electromagnética cientos de veces por segundo, como si se tratase de un faro. El análisis de estos pulsos revela que su periodo de rotación puede ser de tan sólo unos pocos milisegundos.

Los púlsares se clasifican en función de cómo generan estas emisiones. Los púlsares de radio obtienen su energía de la rotación de su campo magnético, mientras que los púlsares de rayos X se alimentan de un disco de acreción formado por la materia que arrancan de una estrella compañera.

Las teorías actuales sugieren que las estrellas de neutrones aceleran su rotación a medida que acumulan la masa procedente de su estrella compañera en su disco de acreción. Cuando el material del disco cae hacia la estrella, se calienta y emite rayos X. Tras varios miles de millones de años, la velocidad de acreción disminuye y los púlsares se encienden de nuevo, pero esta vez emitiendo ondas de radio.

Los astrónomos piensan que existe una fase intermedia en la que las estrellas de neutrones oscilan entre estos dos estados, pero hasta ahora no se habían encontrado pruebas directas y concluyentes que respaldasen esta teoría.

Gracias al trabajo conjunto de los observatorios espaciales Integral y XMM-Newton de la ESA, combinado con las observaciones posteriores de los satélites Swift y Chandra de la NASA y de una serie de radiotelescopios en tierra, los científicos han sorprendido finalmente a un púlsar en esta fase de transición.

"La búsqueda ha llegado a su fin: hemos descubierto un púlsar milisegundo que, en cuestión de semanas, ha pasado de ser un púlsar de acreción, brillante en rayos X, a uno de rotación, brillante en las longitudes de onda de radio. Es el eslabón perdido de la evolución de los púlsares", ha apuntado uno de los autores del trabajo, que ha sido publicado en 'Nature', Alessandro Papitto.

Este púlsar, identificado como IGR J18245-2452, fue observado por primera vez en la banda de los rayos X por Integral el 28 de marzo de 2013. Se encuentra en el cúmulo globular M28, en la constelación de Sagitario.

Las observaciones realizadas con XMM-Newton permitieron determinar que su periodo de rotación era de 3.9 milisegundos, lo que significa que gira sobre su propio eje más de 250 veces por segundo, clasificándolo claramente como un púlsar milisegundo de rayos X.

Pero tras comparar su periodo de rotación y otras características con las de los otros púlsares de M28, se descubrió que encajaba perfectamente con la descripción de un púlsar observado en 2006, sólo que aquel emitía ondas de radio.




Fuentes: EUROPA PRESS

Una luna de Júpiter Io, la Tierra hace 4.000 millones de años

Foto: NASA/JPL/UNIVERSITY OF ARIZONA


 

Un equipo de investigadores estadounidenses ha puesto la luna hipervolcánica de Júpiter Io en su punto de mira, ya que podría dar numerosas pistas sobre cómo era la Tierra hace 4.000 millones de años.

Io es el objeto más volcánicamente activo en el sistema solar. Eliminando sus depósitos de calor interno a través de erupciones intensas que cubren toda la luna con cerca de 1 centímetro de lava cada año. Según han explicado los expertos, la Tierra habría pasado por una fase similar en su juventud, antes de que el se enfriara lo suficiente para que la tectónica de placas se pusiera en marcha.

La Tierra se formó por la fusión de muchos pequeños "planetesimales", rocosos hace unos 4,5 millones de años. Estas colisiones generan mucho calor, al igual que la posterior separación del núcleo metálico de la Tierra y de la desintegración de elementos radiactivos. Como resultado, la antigua Tierra albergaba mucho más calor en su interior que hoy, quizás entre cinco y 10 veces más.

Por ello, los autores de este trabajo, que ha sido publicado en 'Nature', creen que la Tierra primitiva pudo haber funcionado como Io, donde el calor fluye a la superficie a través de "tuberías" volcánicas en grandes cantidades.

Si esto no fuera así, la principal alternativa al modelo de tubo de calor es una versión mejorada de la tectónica de placas, en el que enormes placas litosféricas de la Tierra se movían más rápido y transportaban más calor que actualmente. A pesar de ello, los científicos ven varias lagunas en esta posibilidad. 


EVIDENCIAS DE ACTIVIDAD VOLCÁNICA
En este sentido, han recordado que las rocas que se formaron hace unos 3.500 millones años conservan evidencias de períodos de intensa y continua actividad volcánica en la Tierra que, según han demostrado diversos estudios, duraron varios cientos de millones de años. Así, estos datos también contradicen el argumento de la tectónica en la antigüedad.

Además, también hay evidencias de que al enfriarse la Tierra fue disminuyendo la cantidad de actividad volcánica drásticamente, lo que llevaría a la litosfera a ser cada vez más delgada hasta que, finalmente, se rompió, lo que supuso la formación de placas, en una época posterior.

"La interacción entre las rocas y el agua caliente es muy buena para la vida, ya que libera energía térmica y energía química de las rocas, así como nutrientes esenciales como el fósforo y el azufre que se depositan en el agua", ha indicado uno de los autores, William Moore, defendiendo la actividad volcánica del planeta.




Fuentes : EUROPA PRESS

15 de septiembre de 2013

Científicos presentan mapa 3D más completo del corazón de la Vía Láctea

Fotografía facilitada por el Observatorio Europeo Austral (ESO) que muestra la representación de un artista que muestra un ángulo de la Vía Láctea imposible de apreciar desde la Tierra, casi al borde de la galaxia hacia dentro.
Foto: EFE en español


Uno de los principales hallazgos de este doble estudio es la confirmación, como preveían algunos modelos, de que el bulbo de la Vía Láctea, dependiendo del ángulo, tiene forma de maní o de "X", explicó en un comunicado el Observatorio Austral Europeo (ESO), situado en La Silla (Chile).

Dos equipos científicos han obtenido el mapa tridimensional más completo hasta la fecha del corazón de la Vía Láctea, un desconocido y poco comprendido conglomerado de 10.000 millones de estrellas a unos 27.000 años luz de la Tierra.

Uno de los principales hallazgos de este doble estudio es la confirmación, como preveían algunos modelos, de que el bulbo de la Vía Láctea, dependiendo del ángulo, tiene forma de maní o de "X", explicó en un comunicado el Observatorio Austral Europeo (ESO), situado en La Silla (Chile).



Fotografía facilitada por el Observatorio Europeo Austral (ESO) que muestra el telescopio de 3,6 metros en el observatorio de La Silla en Chile. La Vía Láctea se aprecia en el cielo, una estructura alargada iluminada por la luna y parcialmente oculta por nubes oscuras.
Foto: EFE en español






Los astrónomos creen que hace miles de millones de años la Vía Láctea era tan solo un disco de estrellas que formó una barra plana hasta que su interior colapsó, generando esa forma tridimensional en forma de cacahuete que revelan estas observaciones.

El bulbo de la Vía Láctea, "una de las zonas más importantes y más masiva de la galaxia", es una región del espacio poco conocida porque se encuentra oscurecida por "densas nubes de gas y polvo".

"Las estrellas que hemos observado parecen estar moviéndose a lo largo de los brazos del bulbo en forma de 'X', ya que sus órbitas van de arriba a abajo y fuera del plano de la Vía Láctea. ¡Todo encaja perfectamente con las predicciones de los últimos modelos!", destaca el chileno Sergio Vásquez, líder de uno de los equipos.


Imagen facilitada por el Observatorio Austral Europeo (ESO) de una impresión artística con anotaciones que muestra la estructura de la Vía Láctea, incluyendo la ubicación de los brazos espirales y otros componentes como el bulbo. Esta versión de la imagen ha sido actualizada para incluir los datos más recientes sobre la forma del bulbo central deducidos del sondeo del telescopio VISTA de ESO, instalado en el Observatorio Paranal de ESO.
Foto: EFE en español


El grupo de científicos de Vásquez, doctorando de la Universidad Católica de Santiago de Chile, se dedicó a comparar imágenes del telescopio MPG/ESO obtenidas con once años de diferencia.

Así pudieron medir los pequeños desplazamientos de las estrellas del bulbo y, combinando estos resultados con sus movimientos con respecto a la Tierra, calcularon la trayectoria en tres dimensiones de más de 400 estrellas.

"Es la primera vez que se obtiene un número tan grande de velocidades en tres dimensiones para estrellas individuales de ambos lados del bulbo", afirma Vásquez.

El otro equipo de astrónomos, del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE) en Garching (Alemania), recurrió a un sondeo del Telescopio VISTA -situado en el Observatorio Paranal del ESO en Chile- para identificar y situar "con mucha precisión" 22 millones de estrellas rojas gigantes.

Christopher Wegg, autor principal de este estudio, explicó que "a partir de esta distribución estelar" se puede trazar "un mapa tridimensional del bulbo galáctico".

"Descubrimos que la zona interior de nuestra galaxia tiene forma de cáscara de cacahuete si la miramos desde un lado, y si la mirásemos desde arriba tendría una forma de barra muy alargada", añade Ortwin Gerhard, coautor de este estudio.



Fuentes : EFE , Terra

El vuelo de la rana a la Luna: NASA capta espectacular foto

Una cámara de la NASA captó esta increíble imagen. Foto: NASA
 
Una cámara de la NASA logró captar el viernes último, una increíble imagen en la que se observa el “despegue” de una rana durante la partida de la misión LADEE a la Luna.

El animal se hallaba en la rampa de lanzamiento en el momento que partía el cohete Minotaur V, cuya misión es estudiar el polvo lunar.



Fuentes : terra

El Voyager 1 sale del sistema solar

Nunca algo hecho por el hombre había llegado tan lejos. El Voyager 1 ha salido del sistema solar. Científicos de la NASA, tras analizar los datos recibidos de la sonda espacial, han podido constatar que abandonó la conocida como burbuja solar en torno al 25 de agosto de 2012, aunque hasta la fecha no habían podido corroborarlo.

“Hemos llegado al espacio interestelar, es algo que todos esperábamos que ocurriese cuando empezamos hace 40 años aunque ninguno de nosotros sabía lo grande que esta burbuja era y ninguno sabía que algo pudiese durar tanto como lo han hecho las sondas Voyager”, explicaba entusiasmado Ed Stone, ciéntifico del proyecto Voyager. Gary Stark, otro de los científicos participantes, remarcaba la importancia de lo ocurrido: “Hemos salido del material creado por el sol y estamos totalmente en un entorno alienígena. El material en el que el Voyager se encuentra no fue creado por el sol, sino por otras estrellas vecinas, restos de supernovas y demás”.


 

La sonda espacial fue lanzada junto con una gemela en 1977 con la misión inicial de visitar Júpiter y Saturno. Se estima que en la actualidad está a algo menos de 19.000 millones de kilómetros de la tierra y las señales de radio que emite tardan unas 17 horas en llegar a nuestro planeta.

 
Fuentes : euronews