30 de mayo de 2016

¿Todas las galaxias, en el centro de una esfera de agujeros negros?

A la izquierda, región de cielo en infrarrojos. A la derecha, la misma zona, con las estrellas y otras fuentes de infrarrojos oscurecidas, sigue brillando intensamente - NASA/JPL-Caltech/A. Kashlinsky (Goddard)

Una nueva investigación sugiere que lo que llamamos materia oscura podrían ser, en realidad, agujeros negros primordiales

Todas las galaxias, incluída la nuestra, podrían estar completamente rodeadas por una enorme esfera de agujeros negros. Esa es la extraordinaria conclusión de un equipo de investigadores del Centro Espacial Goddard, de la NASA, que ha sugerido la posibilidad de que la misteriosa y hasta ahora esquiva materia oscura esté hecha, en realidad, de "agujeros negros primordiales", esto es, formados durante el primer segundo tras el Big Bang.

Para Alexander Kashlinsky, director de la investigación, la idea es consistente con lo que observamos en el fondo cósmico, tanto en la longitud de onda del infrarrojo como en la de los rayos X, y puede explicar también las masas inesperadamente elevadas de los dos agujeros negros en proceso de fusión observadas el año pasado, durante la primera detección de ondas gravitacionales. El estudio se acaba de publicar en The Astrophysical Journal Letters.

"Este estudio -explica el investigador- constituye un gran esfuerzo para unir toda una serie de ideas y observaciones y ver lo bien que encajan. Y resulta que encajan sorprendentemente bien. Si esto es correcto, entonces todas las galaxias, incluyendo la nuestra, serían parte de una gran esfera de agujeros negros, cada uno de ellos de aproximadamente 30 masas solares".

Ya en 2005, Kashlinsky dirigió a un equipo de astrónomos, que usaron eltelescopio espacial Spitzer para explorar el brillo del fondo cósmico en el rango del infrarrojo en una porción concreta de cielo. Los científicos reportaron una irregularidad excesiva en ese brillo, y concluyeron que probablementese se debía a la suma de los brillos de las primeras fuentes de luz que iluminaron el Universo primitivo, hace más de 13.000 millones de años. Estudios posteriores confirmaron que este brillo del fondo cósmico de infrarrojos (CIB, por sus siglas en inglés) tiene la misma e inesperada estructura irregular también en otras partes del cielo.

En 2013, otra investigación hizo lo mismo, pero esta vez observando el brillo del fóndo cósmico en el rango de los rayos X (CXB), utilizando el telescopio espacial Chandra, y en la misma porción de cielo en la que se había medido el brillo en el infrarrojo. Las primeras estrellas, que emiten la mayor parte de su radiación en el espectro visible y en el ultravioleta, no contribuyen en exceso al CXB.

El resultado fue que los brillos irregulares en el fondo cósmico coincidían muy bien tanto en los rayos X como en el infrarrojo. Y el único objeto conocido capaz de ser lo suficientemente luminoso en cualquier rango de energía es un agujero negro. Los investigadores, pues, concluyeron que los agujeros negros primordiales, los que se formaron durante el Big Bang, debieron de ser muy abundantes entre las primeras estrellas, tanto como para constituir al menos una de cada cinco de las fuentes que contribuyen al CIB.

No es materia oscura, sino agujeros negros

Y aquí es donde entra en juego la materia oscura, cuya auténtica naturaleza sigue siendo uno de los problemas no resueltos más importantes de la astrofísica. Cinco veces más abundante que la materia ordinaria, de la que están hechas todas las galaxias, estrellas y planetas que podemos ver, la materia oscura no "brilla", es decir, no emite radiación, en ninguna longitud de onda, por lo que resulta indetectable para cualquiera de nuestros instrumentos. Sabemos que está ahí, sin embargo, porque su fuerza gravitatoria obliga a la materia ordinaria (la que sí podemos ver) a moverse de formas que, sin la existencia de esa masa invisible, serían imposibles.

Hasta ahora los físicos han tratado de construir modelos teóricos que puedan explicar la materia oscura con una partícula exótica muy masiva, pero todas las pruebas llevadas a cabo para encontrar esa hipotética partícula han fracasado sin excepción.

Según Kashlinsky, "estos estudios están proporcionando resultados cada vez más sensibles, reduciendo lentamente el abanico de parámetros donde las partículas de materia oscura se podrían ocultar. Pero el fracaso a la hora de encontrarlas ha llevado a un renovado interés por el estudio de lo bien que los agujeros negros primordiales -agujeros negros formados en primera fracción de segundo del universo- podrían funcionar como materia oscura".

Los físicos creen que hay varias formas en que el universo temprano, muy caliente y en rápida expansión, pudo producir agujeros negros primordiales en la primera milésima de segundo tras el Big Bang. Y cuanto más tarde se pusiera en marcha este mecanismo, mayores serían los agujeros negros "fabricados" por el Universo recién nacido. Dado que la "ventana" para crear estos agujeros negros dura apenas una fracción de segundo, los agujeros negros primordiales, según los investigadores, deberían de estar todos dentro de un estrecho rango de masas.

Ondas gravitacionales, la primera pista

El pasado 14 de septiembre, los observatorios LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory) detectaron las ondas gravitacionales causadas por la fusión de dos agujeros negros a 1.300 millones de años luz de distancia. Fue la primera (y por ahora la única) vez que se lograba detectar las ondas gravitacionales que había predicho Einstein hace un siglo, pero también fue la primera detección directa de un agujero negro en toda la historia de la Ciencia. La señal captada por los investigadores aportó información sobre las masas de los dos agujeros negros en proceso de fusión: 29 y 36 masas solares, respectivamente. Valores inesperadamente grandes y, sobre todo, sorprendentemente similares.

"Según cuál sea el mecanismo que está actualdo -explica Kashlinsky- los agujeros negros primordiales podrían tener propiedades muy similares a las detectadas por LIGO. Si asumimos que ese es el caso, y que LIGO captó la fusión de dos agujeros negros nacidos en el universo temprano, entonces podemos estudiar las consecuencias que esto tiene en nuestra comprensión de cómo el cosmos, en última instancia, evolucionó".

En su nuevo trabajo, Kashlinsky analiza lo que podría haber sucedido si la materia oscura realmente consiste en una gran población de agujeros negros similares a los detectados por LIGO. Esos agujeros negros, por ejemplo, distorsionaron la distribución de la masa en el universo temprano, añadiendo una pequeña fluctuación que tuvo consecuencias cientos de millones de años más tarde, cuando las primeras estrellas empezaron a formarse.

Durante los primeros 500 millones de años de existencia del Universo, la materia ordinaria estaba demasiado caliente como para unirse y formar las primeras estrellas. Pero la materia oscura no resultó afectada por la temperatura ya que, debido a su propia naturaleza, no depende de la radiación e interactúa fundamentalmente a través de la gravedad. Agregándose a causa de esta atracción gravitatoria, la materia oscura se agrupó primero en estructuras llamadas "mini halos", lo que proporcionó una serie de "semillas gravitacionales" alrededor de las cuales la materia ordinaria pudo ir acumulándose. Así, el gas caliente (la materia ordinaria) se fue acumulando alredodor de los "mini halos", dando lugar a "paquetes" de gas lo suficientemente densos como para colapsar sobre sí mismos y formar las primeras estrellas.

Kashlinsky observa que si efectivamente los agujeros negros son la materia oscura, el proceso de formación estelar sucedería más rápidamente y se producirían con más facilidad las irregularidades en la luminosidad del fondo cosmico observadas en el rango de los infrarrojos por el telescopio Spitzer. Y esto sería así incluso si solo una pequeña parte de los "mini halos" estuviera produciendo estrellas.

Por supuesto, los agujeros negros también capturarían una parte del gas caliente que era atraído lor los "mini halos". Esa materia, se recalentaría según se fuera acercando a los agujeros negros y terminaría, también, por producir rayos X. Juntas, la luz infrarroja procedente de las primeras estrellas y los rayos X emitidos por la materia atraída por los agujeros negros, producirían los mismos efectos que los científicos han observado en los brillos en CIB y el CXB.

De vez en cuando, además, alguno de estos agujeros negros primordiales pasaría lo suficientemente cerca de otro como para ser capturado por su gravedad y formar un sistema binario. Durante eones, los dos agujeros negros de esos sistemas binarios se orbitarían mutuamente, para terminar fundiéndose en uno solo, como el encontrado el año pasado por los detectores LIGO.

"Las futuras observaciones de LIGO -afirma Kashlinsky- nos dirán mucho más sobre la población de agujeros negros en el Universo, y no hará falta demasiado tiempo para saber si el escenario que propongo se sostiene o no".

Fuentes: ABC

Marte estará hoy (Lunes 30 de Mayo) a su mínima distancia de la Tierra

La posición de Marte se produce con algunos días de diferencia respecto al momento en que más se acerca a la Tierra. | Foto: EFE

Debido a su proximidad a la Tierra, el Planeta Rojo es visible durante todo el año, y con especial intensidad durante este mes.
Este martes se podrá apreciar como Marte y la Tierra estarán a un distancia menos entre ellos, fenómenos que no ocurría desde hace 11 años.

Será exactamente a las 21H35 (hora GMT) (15H35 hora de Ecuador) y su cercanía será poco más de 0,5 unidades astronómicas, equivalente a 75,2 millones de kilómetros.

La inmensidad del espacio, se toma como referencia, desde 2012, la unidad astronómica, equivalente a unos 150 millones de kilómetros, la distancia que nos separa del Sol.

El dato: Marte pasa cerca de nuestro planeta cada 780 días aproximadamente, y durante ese tiempo recorre la banda del Zodiaco en toda su extensión, con un brillo que cambia en intensidad. En este momento, Marte se observa en Escorpio.


Al parecer se podrá ver al llamado Planeta rojo mirando hacia el Este-Sureste y se podrá reconocer por su color rojizo, aunque en ocasiones ocurrirán grandes tormentas de arena en su atmósfera, lo que le da un tono más amarillento.

Este máximo acercamiento se produce después de la oposición entre el llamado planeta rojo y el Sol, el pasado 22 de mayo.


En contexto
El pasado día 22 Marte pasó por su oposición al sol, con la Tierra situada entre ambos. Un planeta entra en oposición cuando pasa por una zona del zodiaco opuesta a la que ocupa el Sol en ese momento, algo que solo sucede con los planetas que tienen órbitas exteriores a la nuestra, como Marte, Júpiter y Saturno.  Durante su oposición los planetas muestran un brillo mayor por estar más cerca de la Tierra.


Fuentes: Telesur

El calentamiento global del mar no afecta (tanto) al Antártico

Aguas antiguas y profundas explican por qué el océano Antártico no se ha calentado. THINKSTOCK

Las aguas profundas y centenarias del océano Antártico impiden que se caliente

El hielo del Ártico mengua, pero las corrientes marinas mantienen al Antártico

Las aguas que rodean la Antártida pueden ser uno de los últimos lugares donde llegue el cambio climático inducido por el hombre debido a las corrientes marinas, que las mantienen aproximadamente a la misma temperatura mientras que en la mayor parte del resto del planeta se calientan, como las del Artico.

Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Washington y del Instituto de Tecnología de Massachusetts (Estados Unidos) y publicado en la revista Nature Geoscience, a partir de observaciones con boyas Argo y otros instrumentos para trazar el camino de la pérdida de calor de las aguas.

Las observaciones y los modelos climáticos muestran que las corrientes únicas alrededor de la Antártida empujan contantemente aguas profundas y centenarias hacia la superficie, es decir, que nunca habían tocado la atmósfera antes de la era de las máquinas y no han experimentado el cambio climático relacionado con los combustibles fósiles.

"Con el aumento del dióxido de carbono se puede esperar un mayor calentamiento en ambos polos, pero sólo se ve en uno de los dos, así que algo debe estar pasando", señala Kyle Armour, autor principal del estudio y profesor asistente de Oceanografía y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Washington, quien añade: "Demostramos que esto es por razones realmente simples y las corrientes oceánicas son aquí el héroe".

El Antártico se nutre de aguas profundas

Vientos huracanados del oeste que soplan constantemente alrededor de la Antártida actúan para empujar las aguas superficiales al norte, trayendo continuamente agua desde abajo. El Antártico se nutre de agua de grandes profundidades y de fuentes de agua tan distantes que hacen falta siglos para que cuando lleguen a la superficie experimenten un calentamiento global moderno.

Otros lugares oceánicos, como la costa oeste de América y el ecuador, elevan el agua marina desde unos pocos cientos de metros, pero Armour precisa que "el océano Antártico es único, ya que trae agua desde varios miles de metros". "Es agua realmente antigua y profunda que viene hacia la superficie en todo el continente y que no ha estado en la atmósfera durante cientos de años", añade.

El agua de la superficie de la Antártida vio la atmósfera terrestre hace siglos en el Atlántico norte, después se hundió y caminó a través de los océanos del planeta antes de resurgir en el Antártico cientos o miles de años después.

El Ártico se lleva el agua 'recalentada'

El calentamiento retardado del océano Antártico se ve comúnmente en los modelos climáticos globales, lo que se había achacado erróneamente a mares agitados y helados que llevan el calor hacia abajo.

"La vieja idea era que el calor comienza en la superficie y podría mezclarse abajo y esa es la razón del lento calentamiento. Sin embargo, las observaciones muestran que el calor está siendo transportado lejos de la Antártida", apunta Armour.

En el Atlántico, el flujo hacia el norte de la superficie del océano continúa su camino hasta el Ártico. El estudio utilizó colorantes en las simulaciones de modelos para mostrar que el agua de mar que ha experimentado el mayor cambio climático tiende a aglutinarse en torno al Polo Norte.

Este es otro motivo por el que el océano y el mar de hielo del Artico representan la mayor parte del calentamiento global, mientras que la Antártida está en gran parte ajena al cambio climático.

El océano Antártico se mantiene al margen del aumento de temperaturas global

Cambio climático, regional más que global

"Los océanos están actuando para aumentar el calentamiento en el Ártico, mientras que no ocurre alrededor de la Antártida", recalca Armour, que apunta: "No se puede comparar directamente el calentamiento en los polos, debido a que está ocurriendo en la parte superior de muy diferentes circulaciones oceánicas".

Saber dónde va el exceso de calor atrapado por los gases de efecto invernadero e identificar por qué los polos están calentándose a un ritmo diferente ayudará a predecir mejor las temperaturas en el futuro.

"Cuando escuchamos el término 'calentamiento global', pensamos en el calentamiento en todas partes al mismo ritmo. Nos estamos alejando de esta idea del calentamiento global y vamos más hacia la idea de los patrones regionales de calentamiento, que son fuertemente determinados por las corrientes marinas", concluye Armour.


Fuentes: Rtve.es

El cambio climático es "uno de los riesgos más significativos para el Patrimonio Mundial", según la Unesco

Parque Nacional de Rapa Nui en la Isla de Pascua, Chile. GETTY IMAGES

La Unesco examina su impacto en 31 sitios culturales y naturales de 29 países

En la actualidad la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro cuenta con 48 bienes

El aumento del nivel del mar ya ha dañado cientos de edificios en Venecia

La Isla de Pascua podría perder algunas estatuas debido a la erosión costera

El cambio climático "se está convirtiendo rápidamente en uno de los riesgos más significativos para el Patrimonio Mundial", advierte la Unesco en un informe divulgado en París, en el que examina su impacto en 31 sitios culturales y naturales de 29 países inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial.

La Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura destaca que fenómenos como el aumento de las temperaturas, el derretimiento de los glaciares, la subida del nivel del mar, fenómenos climáticos extremos o el mayor riesgo de sequías e incendios, afectan al Patrimonio de la Humanidad en todo el planeta, según el autor principal del documento, Adam Markham.

Bienes tan emblemáticos como Venecia, en Italia; el monumento megalítico de Stonehenge, en el Reino Unido; las Islas Galápagos, en Ecuador; la Región floral del Cabo, en Sudáfrica; la ciudad portuaria de Cartagena de Indias, en Colombia; o el Parque Nacional de Shiretoko, en Japón, figuran entre los estudiados.

De Iberoamérica, Coro y su puerto, en Venezuela; el Parque Nacional Huascarán, en Perú; el Bosque atlántico - Reservas del Sudeste, en Brasil; y el Parque Nacional de Rapa Nui, en Chile, son los otros sitios vulnerables incluidos en el informe Patrimonio mundial y turismo en un clima cambiante, elaborado por la Unesco en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Unión de Científicos Comprometidos (USC).

Hoi An, Vietnam






El estudio señala que los cimientos de los monumentos pueden verse desestabilizados por el aumento o decremento de la humedad del suelo, por cambios en el ciclo de congelación-fusión, o, en los sitios árticos, por el deshielo del permafrost, que es la capa del suelo permanentemente congelada. Además, el cambio del clima en el interior de los edificios, consecuencia de temperaturas y humedad más elevadas, puede provocar moho, podredumbre y plagas de insectos.

De hecho, el aumento del nivel del mar ya ha dañado cientos de edificios en Venecia y la Isla de Pascua podría perder algunas estatuas debido a la erosión costera, mientras que en muchos de los principales arrecifes de coral del mundo se observa "una decoloración sin precedentes relacionada con el cambio climático".

Otro de los sitios vulnerables estudiados por la Unesco es el de la ciudad de Hoi An, en Vietnam, cuya ubicación en la desembocadura del río Thu Bon hace que sea propensa a sufrir inundaciones durante la temporada de lluvias. Aunque como la mayor parte de su centro histórico está a no más de dos metros sobre el nivel del mar también es vulnerable al aumento del nivel del mar y a la erosión de la costa. El distrito de An Dinh, que concentra la práctica totalidad de los edificios históricos, podría sufrir inundaciones anuales a partir de 2020.

La Lista del Patrimonio Mundial en Peligro cuenta con 48 bienes

De ahí que los autores del informe recomienden al Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco que cuando examine futuras candidaturas a esa lista de lugares de "valor universal excepcional", tenga en cuenta entre otros criterios si estos corren riesgo de degradación debido al cambio climático.

En este sentido, añaden, los efectos nefastos del calentamiento global podrían incluso hacer que pierdan su condición y sean expulsados algunos bienes de esa prestigiosa lista, integrada en la actualidad por 1.031 sitios de 163 países, de ellos 802 culturales, 197 naturales y 32 mixtos, muchos importantes destinos turísticos. De momento, la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro cuenta con 48 bienes.

La directora del Centro del Patrimonio Mundial, Mechtild Rössler, ha estimado que es de "vital importancia" limitar el aumento global de la temperatura", tal y como se fijó en el Acuerdo de París adoptado el pasado diciembre en la cumbre del clima COP21. Se trata de "entender, vigilar y abordar mejor" esta amenaza en los sitios del Patrimonio Mundial de todo el mundo, en beneficio de las generaciones actuales y futuras, ha añadido.


Fuentes: Rtve.es

28 de mayo de 2016

Marte está saliendo de una edad de hielo

Marte, hoy árido y polvoriento, tenía un aspecto muy distinto en el pasado - NASA
Investigadores analizan los polos marcianos y concluyen que el Planeta rojo era un mundo helado hace 370.000 años

Las imágenes que envían los diferentes rovers y sondas que estudian Martenos muestran un paisaje seco y polvoriento que difícilmente puede imaginarse helado. Pero probablemente lo estuvo, incluso varias veces. Un equipo de investigadores estadounidenses cree que el Planeta rojo se encuentra en la actualidad en la salida de una edad de hielo, que comenzó a abandonar hace aproximadamente 370.000 años tras múltiples rondas de cambio climático. El trabajo, publicado en la revista Science, puede ayudar a determinar si este mundo cercano fue habitable en el pasado, qué sucedió para transformarse en un desierto y dar algunas claves para entender el cambio climático en la Tierra.

Los científicos ya sospechaban que Marte había sido congelado en el pasado, pero la información concluyente al respecto era muy escasa. Isaac Smith, del Instituto de Investigación el Suroeste en Boulder (Colorado), y su equipo utilizaron un radar del Orbitador de Reconocimiento de Marte, una nave de la NASA que gira alrededor del planeta, para analizar las capas de hielo en los casquetes polares marcianos.

El motivo de estudiar los polos marcianos es que a medida que el hielo se erosiona, el viento puede crear canales en espiral y otras formaciones distintivas que revelan cambios en la acumulación y el flujo de hielo y, por tanto, cambios climáticos en el pasado. El casquete de hielo del sur es relativamente pequeño y está alterado por los impactos de meteoritos, pero los investigadores pudieron rastrear las capas internas del casquete nórdico. Su análisis sugiere que en la actualidad el planeta está saliendo de una era de hielo.


Las edades de hielo en Marte son impulsadas por procesos similares a los responsables de las edades de hielo en la Tierra, es decir, cambios cíclicos a largo plazo en la órbita y la inclinación del planeta, que afectan a la cantidad de radiación solar que reciben en cada latitud.

Clave para futuros colonos

Como la Tierra, hoy en día Marte experimenta ciclos anuales de rotación y estacionales, así como ciclos más largos, que influyen en la distribución de hielo. Sin embargo, estos ciclos más largos pueden ser más pronunciados en Marte. Esto se debe a que la inclinación de Marte cambia de forma pronunciada -tanto como 60º- en escalas de tiempo de cientos de miles a millones de años. En comparación, la inclinación de la Tierra varía sólo alrededor de 2º en el mismo período. En Marte, esta mayor variabilidad determina la cantidad de luz solar que llega un punto dado en la superficie y por lo tanto la estabilidad de hielo en todas las latitudes.

«Debido a que el clima en Marte fluctúa con mayores oscilaciones en la inclinación del eje, y el hielo se distribuye de forma diferente para cada oscilación, Marte se vería sustancialmente diferente en el pasado», dice Smith. «Por otra parte, porque Marte no tiene océanos en la actualidad, representa un 'laboratorio' simplificado para la comprensión de la ciencia del clima en la Tierra».

Las mediciones detalladas del hielo muestran que 87.000 kilómetros cúbicos de hielo se acumularon en los polos desde el final de la última edad de hielo, hace unos 370.000 años; la mayor parte del material, en el polo norte de Marte. Este volumen es equivalente a una capa de 60 cm si se extendiera uniformemente sobre la superficie.

Estos resultados proporcionan un medio para entender la historia del clima de Marte. Al mismo tiempo, «el estudio también es importante para el futuro de laexploración humana del Planeta rojo», señala Smith. «El agua será un recurso crítico para los futuros colonos en Marte», advierte.


Fuentes: ABC

Un hermoso ejemplo de ornamentación estelar


















En esta imagen del VLT (Very Large Telescope) de ESO, la luz de ardientes astros azules excita el gas sobrante tras la reciente formación de las estrellas. El resultado es una nebulosa de emisión sorprendentemente colorida, llamada LHA 120-N55, en la que las estrellas están adornadas con un manto de gas incandescente. Los astrónomos estudian estos hermosos alardes de belleza para conocer las condiciones que se dan en los lugares donde se desarrollan nuevas estrellas.

LHA 120-N55 o N55, como generalmente se conoce, es una brillante nube de gas que se encuentra en la Gran Nube de Magallanes (LMC, por las siglas en inglés de Large Magellanic Cloud), una galaxia satélite de la Vía Láctea situada a unos 163.000 años luz de distancia. N55 está dentro de una cáscara supergigante o superburbuja, llamada LMC 4. Lassuperburbujas, que a menudo alcanzan cientos de años luz de tamaño, se forman cuando los fuertes vientos de las estrellas recién nacidas y las ondas de choque de explosiones de supernova trabajan en tándem para expulsar la mayor parte del gas y del polvo que originalmente las rodearon, creando enormes cavidades en forma de burbuja.



En esta imagen del VLT (Very Large Telescope) de ESO, la luz que emanan los ardientes astros azules excita el gas sobrante tras el nacimiento de las propias estrellas. El resultado es una nebulosa de emisión sorprendentemente colorida, llamada LHA 120-N55, en la que las estrellas están adornadas con un manto de gas incandescente. Los astrónomos estudian estos hermosos alardes de belleza para conocer las condiciones que se dan en los lugares donde se desarrollan nuevas estrellas.

Crédito:ESO







Sin embargo, el material que se convirtió en N55 logró sobrevivir como un pequeño remanente de gas y polvo. Ahora es una nebulosa independiente dentro de la superburbuja, acompañada por un grupo de brillantes estrellas azules y blancas — conocidas como LH 72 — que también se las arregló para formarse cientos de millones de años después de los acontecimientos que originalmente dieron vida a la superburbuja. Las estrellas de LH 72 tienen unos pocos millones de años de edad, por lo que no han jugado ningún papel en la “limpieza” del espacio que rodea a N55. Más bien, se trata de una segunda generación de estrellas de la región.

El reciente surgimiento de una nueva población de estrellas también explica los sugerentes colores que rodean a las estrellas en esta imagen. La intensa luz de las potentes estrellas blanco-azuladas, hace que los átomos de hidrógeno de N55 se separen de sus electrones, provocando que, en luz visible, el gas brille con un característico color rosáceo. En las galaxias, los astrónomos reconocen esta firma dejada por el brillante gas de hidrógeno como una señal del nacimiento de estrellas.

Hasta ahora, todo parece tranquillo en la región de formación estelar de N55, pero en el futuro le aguardan grandes cambios. Dentro de varios millones de años, algunas de las estrellas masivas y brillantes de la asociación LH 72 estallarán como supernovas, dispersando el contenido de N55. De hecho, se creará una burbuja dentro de una superburbuja y, en esta región vecina a la galaxia que nos alberga, continuará el ciclo de nacimientos y muertes estelares.

Para obtener esta nueva imagen se utilizó el instrumento FORS2 (FOcal Reducer and low dispersion Spectrograph, espectrógrafo de baja dispersión y reductor focal), instalado en el VLT de ESO. Fue tomada como parte del programa Joyas Cósmicas de ESO, una iniciativa de divulgación que pretende producir imágenes de objetos interesantes, enigmáticos o visualmente atractivos utilizando telescopios de ESO, con un fin educativo y divulgativo. El programa hace uso de tiempo de telescopio que no puede utilizarse para observaciones científicas. Todos los datos obtenidos también están disponibles para posibles aplicaciones científicas y se ponen a disposición de los astrónomos a través de los archivos científicos de ESO.



Fuentes : ESO

C/2014 S3 PANSTARRS, UNA RELIQUIA DE LA FORMACIÓN DEL SISTEMA SOLAR INTERIOR



Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un objeto único, que parece estar compuesto del material original a partir del que se formaron los planetas del Sistema Solar interior. El C/2014 S3 (PANSTARRS), que en un principio parecía ser un cometa, habría sido expulsado hacia la nube de Oort durante la época de la formación de la Tierra, y recientemente regresó a las cercanías del Sol luego de miles de millones de años.

El C/2014 S3 fue originalmente identificado por el telescopio Pan-STARRS1, ubicado en la cima del volcán Haleakala, en Hawaii, como un tenue cometa activo a una distancia de algo más de 2 UA. Su largo período orbital actual, de alrededor de 860 años, sugiere que provino de la nube de Oort, y fue empujado hace relativamente poco tiempo a una órbita que lo acerca al Sol. Sin embargo, las observaciones posteriores mediante el telescopio VLT del Observatorio Europeo del Sur (ESO), en Chile, y el telescopio Canadá-Francia-Hawaii mostraron que el C/2014 S3 era inusual, ya que no mostraba la cola característica de los cometas de período largo cuando se acercan tanto al Sol.

Efectivamente, el C/2014 S3 (PANSTARRS) es el primer objeto descubierto en una órbita cometaria de período largo que tiene las características de un asteroide inalterado desde la formación Sistema Solar interior, y como tal, puede proporcionar información importante sobre ese proceso. “Ya conocemos muchos asteroides, pero todos han sido alterados por la acción del calor y la cercanía del Sol durante miles de millones de años. Este es el primer asteroide en crudo que pudimos observar, y se ha conservado en el mejor freezer posible”, explicó Karen Meech, astrónoma del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawaii y coautora del paper publicado en la revista Science Advances.

El análisis espectral de la luz reflejada por el C/2014 S3 indica que se trata de un asteroide de tipo S, los que generalmente se encuentran en el interior del cinturón principal de asteroides. No parece un cometa típico, como los que se forman en el Sistema Solar exterior y están compuestos mayormente de hielo en lugar de rocas. Aparentemente, el material en la superficie del objeto ha sufrido muy pocas alteraciones, indicando que ha permanecido profundamente congelado durante mucho tiempo.

Por otro lado, la débil actividad cometaria asociada al C/2014 S3, consistente con la sublimación del hielo de agua, es aproximadamente un millón de veces inferior a la de los cometas activos de período largo situados a una distancia similar del Sol. Por estas razones, Meech y su equipo concluyeron que este objeto probablemente está compuesto de material fresco del Sistema Solar interior, que fue expulsado en esa época hacia la nube de Oort, donde permaneció congelado por miles de millones de años, y que por alguna perturbación gravitatoria regresó en dirección al Sol.

Los astrónomos cuentan con varios modelos teóricos capaces de explicar la formación de la mayoría de las estructuras que vemos actualmente en el Sistema Solar. Una diferencia importante entre estos modelos es que cada uno predice una población de la nube de Oort con proporciones significativamente distintas de objetos helados y rocosos. Por eso, este primer descubrimiento de un objeto rocoso procedente de la nube de Oort pone a prueba las diferentes predicciones de esos modelos teóricos. Los astrónomos estiman que será necesario detectar entre 50 y 100 objetos similares al C/2014 S3 PANSTARRS para poder confirmar cuál de los modelos actuales es el más certero, abriendo otra vía en el estudio de la formación y evolución de nuestro Sistema Solar.
Fuentes consultadas: Astronomía Online, Science Advances , ESO

TRÁNSITO INVERSO DE VENUS 6 JUNIO 2016

El 6 de junio de 2016 Venus pasa justo al otro lado del Sol produciéndose un tránsito inverso justo 4 años después del 6 de junio de 2012 en el que fue el tránsito.

6 de junio de 2016: Venus al otro lado del Sol 4 años después del tránsito del 6 de junio de 2012

Realmente Venus tarda unos 2 días en pasar por detrás del Sol. El día 5 de junio se oculta y del día 7 asoma. Aquí podemos verlo comparado con la situación del 6 de junio de 2012 con un montaje con escenas de Stellarium y Solar System Scope.

Paso de Venus justo al otro lado del Sol el 6 de junio de 2016 cuatro años después de su tránsito el 6 de junio de 2012

Mientras la Tierra está en el mismo punto de su órbita que hace 4 años (4 órbitas), Venus está en el punto contrario al punto en el que estuvo hace 4 años durante los que dio 6 órbitas y media, pues el periodo orbital de Venus es de 224,7 días.

4 años = 1461 días / 224.7 días periodo orbital de Venus = 6,5 
                    órbitas de Venus

4 años son prácticamente un número entero de días. Es la mitad de 8 años, que es el periodo del ciclo pentagonal Venus/Tierra, lo que significa que Venus, tras 6 pasos al otro lado del Sol en 6,5 órbitas, está en el punto intermedio de dicho ciclo que comenzó aquel 6 de junio de 2012 pasando por delante de la Tierra, y ahora, 6 de junio de 4 años después, está de nuevo pasando al otro lado del Sol, en su 7º paso.

Al pasar Venus al otro lado del Sol en la misma fecha (6 de junio) que la del tránsito del 2012 significa que la Tierra está en el mismo punto de su órbita, y por su lado Venus está al otro lado. Y aunque ambos planetas están entre sí en puntos contrarios de las órbitas, están en el punto de intersección de sus planos, y de ahí que Venus pase justo por el otro lado del Sol. Su órbita está 3,5º inclinada respecto a la de la Tierra.

Vistas rasantes de los planos de las órbitas de Venus y las fechas correspondientes a los puntos de intersección

Estos 4 años desde el 6 de junio de 2012 y el 6 de junio de 2016 son la mitad de los 8 años que componen el ciclo de 5 alineaciones de Venus con la Tierra hasta el 4 de junio de 2020. Por tanto es el momento intermedio de dicho ciclo.

Fuentes: Asteromia

21 de mayo de 2016

LA OPOSICIÓN DE MARTE DEL 22 DE MAYO DE 2016



Durante el mes de mayo, Marte se encontrará en oposición, es decir que las posiciones del Sol, la Tierra y Marte formarán una línea recta en el espacio. Al estar más cerca del Sol que el planeta rojo, ese será el momento en que nuestro planeta sobrepase a Marte en su órbita, y pocos días después se producirá el acercamiento máximo entre ambos planetas.

Nuestro planeta, al estar más cerca del Sol, tiene un período orbital más corto que el de Marte, por lo que se desplaza más rápido y sobrepasa al planeta rojo en su órbita, pasando entre Marte y el Sol aproximadamente cada 780 días. Cada vez que esto sucede, Marte se ubica en la dirección opuesta al Sol en el firmamento terrestre. Este fenómeno, denominado oposición, hace que Marte se acerque a la Tierra cada 26 meses.

Sin embargo, debido a que las órbitas del planeta rojo y la de nuestro planeta son elípticas y no perfectamente circulares, y además los planos orbitales de ambos están ligeramente inclinados, no todas las oposiciones son iguales. Durante los últimos miles de años, la órbita de Marte se ha ido haciendo más excéntrica debido a la influencia gravitacional de otros planetas, particularmente Júpiter. Cada siglo, Marte se acerca más al Sol durante su perihelio, y se aleja más del Sol durante su afelio.

Las oposiciones de Marte varían a lo largo de un ciclo periódico de aproximadamente 15,8 años, durante el cual se producen tres o cuatro oposiciones “afélicas”, en las cuales el planeta rojo se encuentra cerca de su afelio, y tres oposiciones “perihélicas” consecutivas. Estas últimas resultan más favorables para los observadores terrestres, ya que en ellas Marte se encuentra cerca de su perihelio y alcanza una menor distancia mínima con la Tierra.


La oposición de Marte en 2016 es considerada “transicional”, ya que el planeta se encuentra a una distancia intermedia entre su afelio, que ocurrió en noviembre de 2015, y su perihelio del próximo mes de octubre.

La gran oposición de Marte en 2003

El 27 de agosto de 2003, un día antes de su oposición, Marte pasó a 55.758.006 kilómetros de la Tierra, en la aproximación más cercana de los últimos 60.000 años.

El Telescopio Espacial Hubble obtuvo esta imagen de Marte un día después de su oposición del 27 de agosto de 2003, durante la que se produjo la máxima aproximación entre el planeta rojo y la Tierra de los últimos 60.000 años. Créditos: STScI/NASA/ESA.

El astrónomo Aldo Vitagliano, un experto en el cálculo de órbitas planetarias de la Universidad de Nápoles, Italia, realizó una integración numérica simultánea de los movimientos de los planetas, nuestra Luna y los asteroides de mayor masa. Al analizar los resultados, confirmó que la última vez que Marte se acercó a una distancia menor a la de 2003 fue en el año 57.617 antes de Cristo, cuando el planeta rojo pasó a unos 55,718 millones de kilómetros de la Tierra. Esa distancia mínima no volverá a repetirse hasta el 28 de agosto de 2287.

¿Marte se verá del tamaño de la Luna?

Lamentablemente, desde 2003 esta leyenda urbana no deja de viralizarse a través del e-mail y las redes sociales cada vez que el planeta rojo se acerca a la Tierra. Lo cierto es que en el momento de máxima aproximación a nuestro planeta, Marte tendrá un diámetro angular similar al de Saturno en los cielos terrestres, por lo que a ojo desnudo será visible como una estrella brillante.



Por otro lado, es imposible que Marte se vea de un tamaño igual al de la Luna. ¡Si eso fuera cierto, estaríamos en gravísimos problemas debido a la atracción gravitacional entre la Tierra, Marte y la Luna!

Entonces… ¿qué podremos ver realmente?

Los observadores del hemisferio sur terrestre tendremos la mejor vista de Marte durante esta oposición, ya que el planeta rojo estará ubicado unos 21 grados al sur del ecuador celeste.

En esta ocasión, Marte estará en oposición el día 22 de mayo de 2016 a las 11:11 (TU). En ese momento estará en la constelación de Scorpius, brillando con un color notablemente anaranjado-rojizo y una magnitud de -2.1 sobre el horizonte este al anochecer.


Ocho días más tarde, el 30 de mayo a las 21:36 (TU), se dará la máxima aproximación a la Tierra, a 75.281.058 kilómetros (0,5032 UA) de distancia. En ese momento, el disco de Marte alcanzará un diámetro aparente de 18,6 segundos de arco en los telescopios terrestres. Este tamaño angular es casi 7 segundos de arco más pequeño que el que alcanzó el planeta rojo durante la gran oposición de 2003, pero aun así será el mayor desde 2005.

El hemisferio norte de Marte estará atravesando el final del verano, por lo que la región polar norte será visible desde nuestro planeta, pero se irá ocultando lentamente por detrás de Marte: el solsticio de verano en el hemisferio norte de Marte ocurrió en enero, y el equinoccio de otoño ocurrirá en julio.

Evolución del diámetro angular y la magnitud de Marte a lo largo de 2016. Se incluye el disco lunar a escala para comparar el diámetro angular de ambos cuerpos celestes en el firmamento terrestre. Créditos de las imágenes: Yuri Goryachko / Jean-Luc Dauvergne / Damian Peach.

Con un telescopio de más de 10 centímetros de diámetro podrán observarse las mayores variaciones de albedo, correspondientes a características geográficas como Syrtis Major, la planicie de Hellas, Solis Lacus, y el casquete polar norte, que estará inclinado unos 12° hacia la Tierra. Hellas es una cuenca de impacto redonda y brillante, y a veces es confundida con el casquete polar.

Con un telescopio de más de 15 centímetros de diámetro podrán resolverse distintos tipos de nubes en la atmósfera de Marte. Las nubes discretas, por ejemplo, permanecen fijas en un área mientras el planeta rota sobre su eje; la mayoría pueden observarse en el hemisferio norte marciano.

A pesar de la expectativa que la oposición de Marte genera en la comunidad de astrónomos aficionados, los profesionales no prestarán demasiada atención al evento. Esto se debe a que la observación de Marte mediante los telescopios más grandes durante su máximo acercamiento no ofrece demasiadas ventajas en relación a las imágenes obtenidas en otros pasajes de su órbita.

Observando a Marte de cerca

La exploración robótica del planeta rojo atraviesa un período de actividad sin precedentes. Actualmente hay cinco sondas espaciales activas en órbita alrededor de Marte: las estadounidenses Mars Odissey, MRO y MAVEN, la europea Mars Express y la india Mangalyaan (MOM). Además, hay dos rovers de la NASA recorriendo la superficie del planeta rojo: Opportunity y Curiosity.

Los meses anteriores a las oposiciones proveen una oportunidad favorable para enviar naves hacia Marte, ya que en ese momento ambos planetas se están acercando, y la inserción de una sonda en su trayectoria hacia el planeta rojo requiere de menos combustible.

La ESA (Agencia Espacial Europea) lanzó en marzo la misión ExoMars 2016, que se encuentra en camino hacia Marte, e incluye al orbitador ExoMars TGO y la plataforma de aterrizaje Schiaparelli EDM. La NASA también planeaba lanzar su misión InSight en marzo, pero debido a dificultades técnicas con el principal instrumento científico de la sonda, el lanzamiento fue pospuesto hasta la próxima oposición en 2018.

EL SOL BAJO LAS PLÉYADES (22 DE MAYO)

Las Pléyades pueden ser tomadas como referencia astronómica de inicio de año, día 1 del primer mes del año de las Pléyades.

Y así se vería a mediodía desde el hemisferio sur hasta 23º del hemisferio norte y desde 24º norte en el cénit encarando hacia el norte.

Las Pléyades visualmente bajo el Sol al mediodía del 20-21 de mayo observando desde el hemisferio sur y hasta 23º del hemisferio norte.

El Sol y las Pléyades en el mediodía del 20-21 de mayo. Vistas desde el hemisferio sur y norte del planeta.

Las escenas están obtenidas con SolarSystemScope.

Añadiendo en torno al planeta la esfera celeste podemos localizarlas y comprender su localización espacial respecto a la Tierra y el Sol:

Posición de las Pléyades en la esfera celeste el 22 de mayo, cuando el Sol alcanza el meridiano de las Pléyades

En el año 2002, el satélite SOHO (ESA&NASA) registró esta doble erupción del Sol mientras las Pléyades estaban en el meridiano. 
Fue una curiosa erupción parecida a un ave con las alas desplegadas, y la palabra “Pléyades” procede de Peleiades que significa “hijas de paloma”. Cuenta el mito que eran hijas de la ninfa Pleione y del titán Atlas quien fue obligado a cargar con el mundo sobre sus hombros mientras Orión persiguió durante cinco años a sus hijas las Pléyades. Zeus las transformó en palomas, y luego en estrellas para consolar a su padre. Atlas y Pleione, padre y madre de las Pléyades, son las estrellas juntas situadas al extremo izquierdo del conjunto.

Media órbita antes y después (22 de noviembre) ocurre la noche de las Pléyades.

Fuentes: Asteromia

OPOSICIÓN DE MARTE CON LUNA LLENA 21 MAYO 2016 CADA 47 AÑOS

El 21 de mayo de 2016 la Tierra pasa por delante de Marte y se le puede ver en su máximo grado de luminosidad coincidiendo con la Luna en fase llena. Ocurre cada 47 años.

>>OPOSICIÓN MARCIANA en ECUADOR<<

El domingo 22 de mayo de 2016 a las 06:09am (hora de Ecuador continental) se producirá un evento astronómico conocido como oposición marciana. 
Este evento se produce cuando la Tierra se ubica entre el Sol y el planeta Marte, es decir, estos tres cuerpos celestes forman una línea recta en el espacio. 
Cada 780 días aproximadamente (un poco menos de 2 años y 2 meses) la Tierra se ubica entre Marte y el Sol produciendo una oposición planetaria. 
En Ecuador continental, no será visible Marte en el momento preciso de la oposición, pero será visible toda la noche del 21 de mayo y la madrugada del 22 de mayo, presentando buenas condiciones de observación pues estará iluminado al 100% con un diámetro 1.5 veces mayor al que tenía en meses anteriores.
Para su observación es necesario un cielo despejado y se recomienda el uso de telescopios y binoculares.

Para mayor información visita http://oaq.epn.edu.ec/…/nosotr…/noticias/151-oposicion-marte


Luna y Marte en fase plena. 21 mayo 2016. Con Stellarium.

El momento es el final de ciclo sinódico de Marte (cuyo periodo promedio es de 780 días) e inicio de un nuevo ciclo. Y también es la noche astronómica de Marte que en esta ocasión coincide con el día astronómico de las Pléyades. 

La fecha 21 de mayo es astronómicamente significativa porque la Tierra está pasando al otro lado del Sol respecto a las Pléyades. 
De hecho, si esa noche de Luna llena nos visualizamos en la cara iluminada de la Luna, Marte (en su fase llena) está detrás de ella (hacia la cara oculta y oscura) mientras vemos a la Tierra (en fase nueva) y al Sol en el meridiano de las Pléyades.

21 mayo 2016. Vista desde la Luna mientras Marte está detrás Alineación Marte, Luna, Tierra, Sol y Pléyades

Y desde la Luna podemos dar un paso cósmico más, hasta Marte, y observar desde allí. Veríamos a la Tierra y a la Luna en fase oscura.


La Tierra y la Luna en fase oscura vistas desde Marte. 22 de mayo 2016.

Y aún más atrás podemos ver a Marte.


Oposición de Marte 21 de mayo, y Luna entre Tierra y Marte

En esta ocasión la oposición ocurre 341 días después de la conjunción que fue el 15 de junio de 2015. El contador de la primera versión de Solar System Scope nos permite obtener el periodo. 341 días son 24 días menos que 365, casi un año y por tanto casi una órbita de la Tierra. Marte ha dado casi la mitad de la suya.




La pregunta lógica sería cada cuánto tiempo se produce la alineación Marte-Luna-Tierra con el Sol, pero conociendo la irregularidad del periodo de Marte por causa de la gran excentricidad de su órbita es más lógica la pregunta ¿existe un patrón regular para esta alineación?

El 27 de julio de 2018, dentro de 2 años, 2 meses y 7 días (730 días + 60 días + 7 días = 797 días) vuelve a ocurrir (y esa vez con la Luna en el cono de sombra de la Tierra, de manera que desde la Tierra se verá un eclipse de Luna en fase plena pero apagada por la sombra de la Tierra mientras Marte encendido en su fase plena).




En tiempo lunar, de meses lunares, 797 días son 27 meses lunares. Pero eso no significa que la alineación ocurra cada 27 meses lunares. Simplemente es una coincidencia.

La Tierra tarda un promedio de 780 días (111 semanas y 3 días) en volver a pasar por delante de Marte. Tal es el periodo del ciclo sinódico de Marte. Pero como la órbita marciana es tan excéntrica la velocidad de traslación de Marte es notablemente variable y la de la Tierra es más regular, por ello unas veces la Tierra tarda menos de 780 días y otras veces tarda más en volver a pasar por delante de Marte. En este caso entre sus encuentros con Marte en mayo de 2016 y julio de 2018 tarda 797 días (17 días más que el promedio de 780 días). Tal es la coincidencia que ocurrirá el 27 de julio de 2018. Y además se dará una segunda coincidencia: la Luna también está detrás de la Tierra, en su fase llena (y eclipsada). 797 días es 27 meses lunares (2 años y 67 días ó 2 años, 2 meses y 1 semana).

Por ello estamos en un momento cósmico “afortunado” de la coincidencia de los periodos sinódicos de Luna y Marte en el que podemos disfrutar de esas dos llamativas “lunas llenas” en el cielo terrestre en un intervalo de 27 meses lunares: los particulares 797 días del año aparente de Marte entre el 21 de mayo de 2016 y el 27 de julio de 2018.




La regularidad ocurre en un periodo más amplio. Explorando con Stellarium encontramos la alineación en 1969, hace 47 años. Tal es el periodo de resonancia orbital entre Tierra y Marte durante los que Marte realiza 25 órbitas. En tiempo lunar son 581 meses lunares, que son ó 17 157 días (ó 47 años menos 9 días). Y considerando que el periodo sinódico promedio de Marte es 780 días, esos 581 meses lunares o ciclos sinódicos de la Luna equivalen a 22 ciclos sinódicos de Marte.

581 ciclos sinódicos Luna = 17.157 días / 780 días ciclo sinódico Marte = 22 ciclos sinódicos Marte

Hace 3 ciclos (141 años, año 1 875) se produjo casi ante el Ecuador de la Galaxia: Sol-Tierra-Luna-Marte-CG.




Dado que el ecuador galáctico es la línea de referencia más fija podemos considerar esa alineación de 1875 como señal de inicio de un ciclo completo de alineaciones Tierra-Luna-Marte, de modo que la del 21 de mayo de 2016 es la tercera. 

Alguna vez ocurre con Marte en el punto de su órbita más cercano al Sol (y a la órbita de la Tierra), cuando lo vemos en su mayor tamaño aparente y mayor grado de brillo.

Realmente vemos a Marte en su máxima luminosidad durante las noches de unos 6 días que vienen a ser las noches astronómicas de Marte, y uno de esos días es el 22 de mayo, que es el día astronómico de las Pléyades, con lo que la noche astronómica de Marte coincide con el día astronómico de las Pléyades.

Fuentes: Asteromia

18 de mayo de 2016

19 MAY Conferencia "Propiedades físicas de una nube del Centro Galáctico"- Observatorio Astronómico de Quito

El Observatorio Astronómico de Quito invita a la Comunidad Politécnica y a la ciudadanía en general a la conferencia “Propiedades físicas de una nube del Centro Galáctico”.
En esta charla se presentarán los resultados obtenidos por el Grupo de Radioastronomía del Observatorio Astronómico sobre un estudio de algunas propiedades físicas de una nube molecular de del Centro Galáctico, región que se halla a una distancia de ~27 700 años luz de la Tierra. La relativa cercanía del centro de nuestra galaxia permite estudiar en detalle su núcleo galáctico. Los datos empleados en este estudio se tomaron con el radiotelescopio GBT del National Radio Astronomy Observatory.
Los expositores son el Fis. Mario Llerena y el Fis. Franklin Aldás, miembros del Grupo de Radiastronomía del Observatorio Astronómico de Quito, quienes obtuvieron su pregrado en Física en la Escuela Politécnica Nacional, Ecuador.
La conferencia será dictada el jueves 19 de mayo de 2016 a las 11:00am, en el Hemiciclo Politécnico de la Escuela Politécnica Nacional.

La entrada es libre.

http://oaq.epn.edu.ec/index.php/nosotros/noticias/cursos-y-conferencias/conferencias-2016/148-3-conferencia2016

Para mayor información dirigirse a:

OBSERVATORIO ASTRONÓMICO DE QUITO
Av. Gran Colombia S/N y Av. Diez de Agosto
Interior del parque "La Alameda"
Quito-Ecuador
TELÉFONOS: 022 570765 – 022 583451 ext. 100
E - MAIL: observatorio.astronomico@epn.edu.ec

14 de mayo de 2016

ALFA CENTAURI, LA ESTRELLA MÁS CERCANA A SOL

Alfa Centauri es la estrella más cercana al Sol y es la 2ª más brillante de nuestro Firmamento. Está a 4,4 años luz de distancia del Sol, a -61º en la esfera celeste y alcanza su culmen a medianoche el 2 de mayo, viéndose en el cénit desde latitud 61ºS.

La Tierra cuando está al otro lado del meridiano celeste en el que está Alfa Centauri. Con Solar System Scope.

Se le denomina con el nombre de la primera letra del alfabeto (alfa) por ser la más brillante de la constelación del Centauro, pero también se le llama Rigel Centauri, como a la estrella Rigel de Orión. Entre las estrellas notablemente visibles desde la Tierra, sólo la estrella Sirio brilla más aunque está dos veces más lejos.

En la esfera celeste está situada en el paralelo a 60 grados y 49 minutos al sur del ecuador, lo que se dice en lenguaje astronómico como declinación -60º49′, prácticamente -61º. O lo que es lo mismo: está a 29º11′ del polo Sur celeste. El 2 de mayo la vemos en el culmen a medianoche mientras el Sol está en el meridiano celeste contrario, a 16º sobre el ecuador, es decir en el hemisferio norte celeste (declinación +16º).

Posición de Alfa Centauri en la esfera celeste respecto al Sol en la medianoche del 2 de mayo

Aquí la vemos desde el ecuador a la medianoche sobre el punto cardinal Sur y visualmente sobre el Polo Sur celeste.

Alfa Centauri a 29º del Polo Sur Celeste y vista desde el ecuador sobre el punto cardinal sur a la medianoche del 2 de mayo

Es su noche astronómica (2 de mayo del calendario gregoriano), cuando desde el ecuador (o desde cualquier otra latitud pero sólo en los equinoccios) se le ve asomar por oriente mientras el Sol se oculta por occidente y 12 horas después se oculta por occidente mientras el Sol asoma por oriente. Como se puede apreciar, está situada hacia el ecuador de la Galaxia que solemos ver como esa densa franja de estrellas que llamamos Vía Láctea.

Medio año después (cuando el planeta Tierra ha realizado media órbita) aparece en el mismo meridiano que el Sol. Es su día astronómico (4 de noviembre del calendario gregoriano).

Eso significa que desde latitud 61ºS de la Tierra pasa por el cénit durante un minuto cada día, o que durante un minuto cada 24 horas cada punto del paralelo 61ºS pasa por debajo de la estrella. Es una latitud muy austral en la que se haya por ejemplo el Pasaje de Drake, y la localidad habitada más cercana a esa latitud es Ushuaia.

Latitud terrestre de Alfa Centauri

Respecto al plano de la Galaxia está situada en dicho plano (en la franja Vía Láctea) y relativamente cerca del punto que señala hacia el centro galáctico.

Al ser visible en el cénit desde 61ºS, llega a ser visible pegada al punto cardinal Norte del horizonte desde latitud 28º45’N, que es el resultado de sumar un ángulo recto (90º) a -61º.

– 61º + ÁNGULO RECTO (90º )= +29º

Ángulos máximo y mínimo de visión de la estrella Alfa Centauri. Posición y postura de la Tierra el 2 de mayo.

En esa latitud se haya el Gran Telescopio de las Islas Canarias del observatorio de Roque de los Muchachos en la isla de la Palma de las islas Canarias. La coordenada en la que se haya el observatorio está facilitada por Stellarium.

Alfa Centauri en el punto cardinal Sur del horizonte, vista desde el Gran Telescopio de Canarias

También el monte Everest (el más alto del planeta) está a 27º59’17”N, prácticamente 28ºN. Desde la montaña más alta de la Tierra se puede (apenas) divisar la estrella más cercana al Sol, aunque la distancia de 9 kms de altura del Everest es insignificante comparada con la de 4,4 años luz a la que está Alfa Centauri, de modo que desde la cima de la montaña se ve el mismo panorama estelar que desde la base.

Alfa Centauri desde el Monte Everest

En la superficie de la Tierra no hay ningún lugar habitado a 61ºS, aunque un humano que navegara por el Pasaje de Drake (o Mar de Hoces) en la medianoche del 2 de mayo pasaría justo por debajo de Alfa Centauri, y 12 horas después (tras 180º de rotación de la Tierra), otra persona que estuviera en la base o en la cima del monte Everest vería a AlfaCentauri justo en el horizonte, o desde el observatorio de la Palma.

La visibilidad de cierta estrella hacia el horizonte cambia con el bamboleo del inclinado eje de rotación de la Tierra, de modo que hace 1 milenio era claramente visible desde 30ºN.

Estando a 61º del ecuador celeste, está a 45 grados de la Eclíptica y del plano de la órbita de la Tierra que está prácticamente igualado al general de órbitas del sistema solar. Así, si extendemos dicho plano en el espacio interestelar al tiempo que ampliamos nuestro campo de visión hasta unos 10 años luz, veríamos a Alfa Centauri a 45º por debajo de plano.

Posición de Alfa Centauri respecto al plano general del Sistema solar

En la esfera celeste esos 45º grados son la diferencia entre la declinación de Alfa Centauri (61º) y la declinación a la que está la Eclíptica: -16º (pues en el otro extremo de la Eclíptica está Sol a +16º). O es el ángulo formado entre la Eclíptica y la posición de Alfa Centauri.

61º – 16º = 45º

Entre ella y Sol hay una distancia de 4,4 años luz, la distancia que recorre un rayo de luz del sol mientras la Tierra da 4 órbitas y el 40% de otra. Sólo el diámetro del Sistema solar mide 11 horas luz, la 800ª parte de 1 año luz. Así como entre la Tierra y el Sol hay una distancia luz de 8,3 minutos luz (500 tramos de 300.000 km ó 500 metros luzque la luz recorre en 500 segundos ó 8,3 minutos), entre Sol y Alfa Centauri hay unos 280.000 minutos luz. Para observarlo de forma que nos es familiar como el sistema métrico y kilométrico pero guardando la proporcionalidad, podemos dividir el año luz en tramos de 300 000 kilómetros (distancia recorrida por un rayo de luz en 1 segundo) y llamarlos “metro-luz”, de modo que la distancia llamada “año luz” equivale a 31 536 000 metros-luz, es decir 31 536 kilómetros-luz, de modo que multiplicando por 4,4 el Sol está 138.760 kilómetros-luz de Alfa Centauri. A nuestra escala 138.760 kilómetros (humanos) es menos de la mitad que la distancia hasta la Luna. Así, con el prisma que reduce 300.000.000 veces nuestra percepción física del Universo (por los 300.000.000 de metros de 300.000 kms), no parece tanta distancia. Cuando nacieron las personas de 4,4 años, del Sol salió un rayo de luz hacia Alfa Centauri, y ya ha alcanzado a Alfa Centauri, y viceversa.


La Tierra al otro lado de Alfa Centauri
Realmente la estrella es un conjunto de tres. Stellarium nos permite hacer zoom y resolverla con definición hasta ver a Alfa Centauri 2 (α2) y apreciar una separación de unos 8 segundos de arco (entre 1.296.000 segundos de arco del círculo), lo cual es imposible de resolver para la vista humana.

Alfa Centauri es un sistema doble cuyas dos estrellas están separadas por 8 segundos de arco

Con la estrella Hadar (Beta Centauri) forma lo que los astrónomos llaman “los Punteros” porque forman una línea que apunta hacia laconstelación Cruz del Sur y sirven de guía para localizar la constelación, la cual, a su vez, está alineada hacia el polo sur celeste.


Fuentes: Asteromia