26 de septiembre de 2012

Investigadores japoneses 'cercan' al elemento atómico 113

    Investigadores del Centro Nishina RIKEN para la Ciencia Basada en Aceleradores, en Japón, han obtenido los datos menos ambiguos hasta la fecha sobre el elemento atómico 113, gracias a que una cadena de seis desintegraciones alfa consecutivas, producidas en los experimentos de la Fábrica RIKEN de Rayos de Isótopos, ha identificado el elemento a través de conexiones a nucleidos.

La investigación, que ha sido publicada en la revista 'Journal of Physical Society of Japan', recuerda que la búsqueda de elementos superpesados es un proceso difícil y laborioso, ya que no se producen en la naturaleza y deben ser producidos a través de experimentos con reactores nucleares o aceleradores de partículas.

Desde que el primer elemento de este tipo fue descubierto en 1940, Estados Unidos, Rusia y Alemania han competido para sintetizar más elementos superpesados. Los elementos del 93 al 103 fueron descubiertos por estadounidenses, del 104 al 106 por rusos y estadounidenses, del 107 al 112 por alemanes, y los dos elementos más recientes, el 114 y el 116, por rusos y estadounidenses.

Desde hace años, el científico Kosuke Morita y su equipo han llevado a cabo experimentos en la instalación de acelerador linear RIKEN, en Wako, cerca de Tokio, en busca del elemento 113 - utilizando un separador iónico de retroceso lleno de gas (GARIS), acoplado a un detector semiconductor sensible a la posición para identificar los productos de reacción.

El pasado 12 de agosto, los experimentos dieron sus frutos: los iones de zinc, viajando a un 10 por ciento la velocidad de la luz, chocaron con una capa delgada de bismuto y produjeron un ion muy pesado, seguido por una cadena de seis desintegraciones alfa consecutivas identificadas como productos de un isótopo del elemento 113.

Aunque el equipo ya había detectado el elemento 113 en experimentos llevados a cabo en 2004 y 2005, los resultados anteriores identificaron sólo cuatro eventos de decaimiento seguidos mediante la fisión espontánea del dubnio-262 (elemento 105). El isótopo dubnio-262 se conoce también por descomponerse a través de la desintegración alfa, pero esto no fue observado, así que los derechos de nombre no se concedieron - debido a que los productos finales no fueron nucleidos conocidos en el momento.

Sin embargo, la cadena de desintegración detectada en los últimos experimentos tomó una ruta de decaimiento alfa alternativa, con datos que indican que el dubnio decayó en lawrencium-258 (elemento 103) y finalmente en mendelevio-254 (elemento 101). El decaimiento del dubnio-262 a lawrencium-258 es bien conocido y proporciona una prueba inequívoca de que el elemento 113 es el origen de la cadena.

Combinado con los resultados experimentales anteriores, el descubrimiento del decaimiento de la cadena alfa de seis pasos promete ganar los derechos de nombre del elemento 113.

Fuentes : EUROPA PRESS

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