Formas de vida extremas podrían sobrevivir en exoplanetas con órbitas excéntricas

Un hipotético exoplaneta habitable (izquierda), parte de cuya órbita excéntrica se encuentra dentro de la zona habitable (verde). Crédito: NASA/JPL-Caltech.




Los astrónomos han descubierto una verdadera colección de planetas errantes; desde mundos abrasadores con superficies fundidas a glaciales esferas de hielo.

Y mientras la búsqueda del escurridizo “punto azul” –un planeta con aproximadamente las mismas características que la Tierra- continúa, las nuevas investigaciones revelan que la vida podría ser capaz de sobrevivir en algunas de las muchas rarezas exoplanetarias que existen.

“Cuando hablamos de un planeta habitable, nos referimos a un mundo donde pueda existir el agua líquida”, dijo Stephen Kane, científico del Instituto de Ciencias Exoplanetarias de la NASA en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena. “Un planeta necesita estar a la distancia adecuada de su estrella; ni demasiado caliente ni demasiado frío”. Determinado por el tamaño y la temperatura de la estrella, a este rango de temperatura se conoce frecuentemente como la “zona habitable” alrededor de una estrella.

Kane y su colega Dawn Gelino, también del Instituto de Ciencias Exoplanetarias, han creado una herramienta llamada “Galería de Zonas Habitables” que calcula el tamaño y la distancia de la zona habitable para cada sistema exoplanetario descubierto y muestra qué exoplanetas orbitan en esta región conocida también como “zona Ricitos de Oro”. Se puede acceder a la La “Galería de Zonas Habitables” a través de www.hzgallery.org. El estudio que describe la investigación se ha publicado en la revista Astrobiology.

Pero no todos los exoplanetas tienen órbitas similares a la de la Tierra que permanezcan a distancias constantes de sus estrellas. Una de las inesperadas revelaciones de la búsqueda planetaria ha sido que muchos planetas viajan en órbitas muy alargadas y excéntricas cuya distancia varía mucho de sus estrellas.

“Planetas como estos podrían permanecer, aunque no todo el tiempo, en la zona habitable”, dijo Kane. “Podrías tener un mundo que se calienta durante breves periodos de tiempo entre largos y fríos inviernos, o puedes tener breves máximos de condiciones de calor extremo”.

Aunque planetas como estos serían muy diferentes de la Tierra, no tiene por qué impedirles tener la capacidad de albergar vida extraterrestre. “Los científicos han encontrado en la Tierra formas de vida microscópica que pueden sobrevivir a todo tipo de condiciones extremas”, dijo Kane. “Algunos organismos pueden básicamente disminuir su metabolismo a cero para sobrevivir a largos periodos de tiempo en condiciones de frío. Sabemos que otros pueden soportar condiciones de calor muy extremo si tienen una capa protectora de roca o agua. Incluso ha habido estudios con esporas, bacterias y líquenes terrestres, que demuestran que pueden sobrevivir en ambos ambientes duros de la Tierra y en las condiciones extremas del espacio”.

La investigación de Kane y Gelino sugiere que la zona habitable alrededor de las estrellas puede ser mayor de lo que se pensaba, y que los planetas que pudieran ser hostiles para la vida humana podrían ser lugares perfectos que los extremófilos, como líquenes y bacterias, sobrevivan. “La vida evolucionó en la Tierra en una etapa muy temprana en el desarrollo del planeta, bajo condiciones mucho más duras que las actuales”, dijo Kane.

Kane explicó que muchos mundos de los que alberguen vida pueden no ser planetas después de todo, sino lunas de planetas gigantes gaseosos más grandes, como Júpiter en el Sistema Solar. “Hay muchos planetas gigantes allí fuera, y si son como los planetas gigantes del Sistema Solar todos pueden tener lunas”, dijo Kane. “Una luna de un planeta que permanece o pasa algo de tiempo en una zona habitable puede ser habitable por sí misma”.

Como ejemplo, Kane mencionó a Titán, la luna más grande de Saturno, que, a pesar de su densa atmósfera, está demasiado lejos del Sol y es demasiado fría para que exista vida como la conocemos en su superficie. “Si movieras a Titán más cerca del Sol, tendría una gran cantidad de vapor de agua y condiciones muy favorables para la vida”.

Kane señala rápidamente que hay límites sobre lo que los científicos pueden actualmente determinar sobre la habitabilidad de los exoplanetas ya descubiertos. “Es difícil conocer realmente un planeta cuando no sabes nada sobre su atmósfera”, dijo. Por ejemplo, tanto la Tierra como Venus experimentan “efecto invernadero” atmosférico, pero ese efecto desbocado en Venus lo convierte en el lugar más caliente del Sistema Solar. “Sin análogos en nuestro propio sistema solar, es difícil saber con precisión cómo sería una luna habitable o un planeta con una órbita excéntrica”.

Sin embargo, la investigación sugiere que la habitabilidad podría existir de muchas formas en nuestra galaxia, no sólo en los planetas similares al nuestro. Kane y Gelino están trabajando para determinar qué exoplanetas de los ya descubiertos pueden ser candidatos a albergar vida extremófila o lunas habitables. “Se están descubriendo muchos planetas gaseosos gigantes con órbitas excéntricas”, dijo Kane. “Podríamos encontrar sorpresas ahí fuera cuando empecemos a determinar con exactitud lo que consideramos habitable”.

Fuente: JPL

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