13 de marzo de 2013

El observatorio Alma despliega sus antenas en Chile

 Observatorio Alma
Vista del conjunto de antenas radiotelescópicas del observatorio Alma en la cordillera de Los Andes.


Este permitirá obtener detalles con mucha más resolución que con el telescopio Hubble.

El mayor observatorio terrestre del mundo, el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (Alma), desplegará este miércoles sus antenas en Chile para escrutar los recovecos más lejanos y desconocidos del Universo.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, será el encargado de inaugurar este conjunto astronómico, construido a lo largo de la última década gracias a una alianza de países de Europa, Asia y Norteamérica.

Con este proyecto, que tiene un costo de 1.400 millones de dólares, será posible obtener detalles con al menos 10 veces mayor resolución que el telescopio espacial Hubble.

Aunque el observatorio comenzó oficialmente sus operaciones en octubre del 2011 con un tercio de sus antenas operativas, esta inauguración representa el inicio formal de la actividad de Alma, ya con 57 de sus 66 antenas en pleno funcionamiento.

Las demás antenas entrarán en funcionamiento antes de octubre. El observatorio está instalado a 5.000 metros de altitud en el llano de Chajnantor, situado en el inhóspito desierto de Atacama, cerca de la turística localidad de San Pedro y a unos 1.700 kilómetros al norte de Santiago.

Las antenas de Alma no funcionan como los telescopios ópticos tradicionales, sino como radiotelescopios. Esto quiere decir que están diseñadas para detectar las longitudes de onda milimétricas y submilimétricas, aproximadamente mil veces más largas que la luz visible.

La observación de estas longitudes de onda larga permite a los astrónomos estudiar objetos muy fríos en el espacio, como las densas nubes de polvo cósmico y gas donde se forman estrellas y planetas, así como objetos muy fríos en el Universo primitivo.

Al captar esas ondas, Alma podrá descubrir los misterios sobre la formación de las estrellas, que a veces los telescopios normales no pueden ver debido a las polvorientas concentraciones de gas de las que nacen.

La resolución de las imágenes obtenidas dependerá de la distancia entre las antenas, que se separarán progresivamente hasta abarcar una extensión de unos 16 kilómetros en un plazo de 3 o 4 años, explicó Pier Cox, que asumirá como nuevo director de Alma en abril.

CHILE
Fuentes : EFE

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