Una «visita guiada» a los mundos más extraordinarios, donde hace más frío o calor, se elevan las montañas más altas o se abren los cañones más profundos
1- Las mayores diferencias de temperatura, en Mercurio
NASA
En Mercurio la temperatura puede subir o bajar 600 grados.
Algunas compañías dedicadas a los viajes espaciales comienzan a frotarse las manos pensando en las vacaciones que algunos privilegiados podrían pasar viajando a lugares insólitos del Sistema Solar. Una empresa holandesa, Mars One, ha decidido enviar a Marte a seres humanos para organizar una especie de «Gran hermano», eso sí, con billete de ida, pero no de vuelta. Al parecer, el proyecto tendrá beneficios millonarios por publicidad, pero poco se sabe del fututo que les espera a los primeros hombres que se establezcan allí, que se antoja desolador.
En algunas decenas de años, se promoverán otros viajes a otros lugares más lejanos de nuestro sistema planetario, con visitas guiadas a rincones maravillosos inexistentes en nuestro planeta o tal vez los más extremos de nuestro Sistema Solar.
Para comprobar la máxima diferencia de temperatura entre el día y la noche, tendremos que viajar hasta Mercurio. El planeta más próximo al Sol posee un cráter de impacto inusualmente grande, de los mayores del Sistema Solar, denominado Cuenca Caloris, de 1.550 km de diámetro, formada por el impacto de un asteroide de 100 km de anchura. Allí la temperatura durante el día se eleva hasta los 430ºC, pero si esperamos al anochecer comprobaremos que esta baja hasta los -170ºC. 600 grados de diferencia, es lo máximo del Sistema Solar. Más sobre Mercurio aquí.
2- El lugar más ardiente, Venus
NASA
Venus, en una imagen de radar
Si aún queremos estar más calentitos podríamos bajar a los infiernos. No está muy lejos, se trata de llegar al planeta de mayor temperatura, nuestro vecino Venus, con unos 600ºC. Además tendríamos que soportar lluvias de ácido sulfúrico y una presión de la atmósfera 90 veces superior a la de la Tierra. Nos quemaremos, nos derretiremos por el ácido y nos aplastaremos por la presión. No es un lugar muy apto para tomarnos unas vacaciones interplanetarias.
3- El lugar más frío, en la Luna
NASA
Mapa de temperaturas del polo sur de la Luna
Si queremos ir a los lugares más fríos, tendremos que viajar algo más, a 4.500 millones de km de la Tierra, a los confines del Sistema Solar, a la mayor luna de Neptuno, denominada Tritón, de 2.707 km de diámetro (menor que nuestra Luna, de 3.476 km de diámetro). Con -235ºC, Tritón se acerca a la temperatura más baja existente; -273,15ºC. El nitrógeno, que es un gas en condiciones normales en la Tierra y que constituye el 78% del aire atmosférico, en Tritón hierve bajo la superficie, cuya temperatura es más elevada que en el exterior, ya que el punto de ebullición del nitrógeno es efectivo a los -196ºC, cuando hierve bajo la superficie se expande de forma explosiva y se eleva sobre la superficie, entonces podremos ver los mayores géiseres de nitrógeno del Sistema Solar. También hay géiseres de agua; el agua líquida corre de igual modo bajo la superficie y cuando aparece de forma explosiva sobre ella, crea volcanes de hielo y enormes figuras heladas.
Pero el lugar más frío del Sistema Solar se encuentra a unos 380.000 km, en nuestra Luna y en el interior del cráter Faustino. La sonda de reconocimiento lunar LRO pudo constatar que en este cráter del polo sur de la Luna, donde nunca da el Sol, se registran temperaturas de -240ºC.
Pero el lugar más frío del Sistema Solar se encuentra a unos 380.000 km, en nuestra Luna y en el interior del cráter Faustino. La sonda de reconocimiento lunar LRO pudo constatar que en este cráter del polo sur de la Luna, donde nunca da el Sol, se registran temperaturas de -240ºC.
4- El acantilado más escalofriante, en el satélite Miranda
NASA/JPL
Verona Rupes, el acantilado más grande del Sistema Solar
Aquellos que no teman a las alturas y se dediquen a las escaladas tienen lugares extraordinarios en el Sistema Solar, pero antes les aconsejaría que se acercaran a los acantilados más altos de la Tierra, como el de la isla de Gran Canaria con el risco de Faneque, de 1.027 m de altura, o el acantilado costero más alto del mundo, que se encuentra en Groenlandia. Se llama el Thumbnail y se levanta 1.500 m sobre el nivel del mar. Pero esto es nada.
Tendríamos que viajar hasta el pequeño satélite Miranda de Urano para saber lo que es un acantilado de verdad. Miranda es un satélite de 472 km de diámetro, pero sumamente curioso. Una teoría que aún sigue en vigor, entre otras, dice que contra Miranda impactó un gran objeto, posiblemente otro satélite o asteroide. Mirando quedó destruida completamente y sus restos saltaron al espacio, pero no con la suficiente fuerza como para que se desperdigaran para siempre por el espacio, así que volvieron a caer y a unirse, aunque en este caso de forma caótica. Miranda parece un puzzle mal hecho y sus piezas no encajan bien, por ello hay tantas irregularidades en la superficie. Allí se encuentra el acantilado más alto del Sistema Solar, una escalofriante y vertiginosa caída vertical de 10 km, denominada Verona Rupes.
5- La montaña más alta, en Venus
NASA
Los montes Maxwell, en Venus
Los aficionados a ver y escalar volcanes y montañas, ya no se conformarán con el Everest, el pico más alto de la Tierra, con sus 8.800 m. Podríamos llegar a Venus para escalar los montes Maxwell, con sus 11 km de altura. Claro que llegar allí no es tan fácil, pues la base de aquellas cordilleras montañosas tienen 12.100 km de diámetro. Sería una larga escalada. Otro lugar interesante es Marte, allí está el verdadero reto, aunque tendremos una ventaja; una persona de 80 kg pesa en Marte 30, en Venus 72.
6- El volcán más gigantesco, en Marte
NASA
El impresionante monte Olympus de Marte
Comencemos por el volcán más extenso del Sistema Solar; Alba Patera, cuya base mide 1.600 km. Su altura es de 6 km, por lo que goza de pendientes suaves, aunque para llegar a su cumbre hay que andar mucho. Una vez hecho el viaje, podemos intentar escalar el volcán más alto del Sistema Solar; el Monte Olympo, con 27 km de altura y una escarpada base de más de 500 km de diámetro. A pesar de la altura, una vez en su cúspide, no creo que veamos grandes paisajes de Marte, sino el mismo volcán que ocuparía la mitad de la extensión de España. De todas formas estaríamos dentro de caldera, que mide 90 km de diámetro, un desierto frío y casi infinito a nuestros ojos. Es el lugar del Sistema Solar donde estaremos más cerca de las estrellas.
7- Los cañones y valles más impresionantes, en Marte
NASA
Valles Marineris, en Marte
El cañón más conocido de la Tierra es el del Colorado en Arizona, de 446 km de longitudy una profundidad media de 2.133 metros. Sin embargo, el más profundo es el Cañón de Yarlung Tsangpo en China (5.590 m y unos 400 km de longitud). En realidad, podrían ser pequeños afluentes del mayor cañón del Sistema Solar, el Valles Marineris, en Marte. La grieta es tan descomunal que es posible divisarla desde la Tierra empleando telescopios potentes. Ocupa una cuarta parte del perímetro de Marte. Mide 5.000 km de longitud, en algunos casos su anchura es de 200 km y su profundidad de vértigo alcanza los 11 km. Alguien podría hacerse una idea de la ingente cantidad de agua que corría por el mayor de los ríos del Sistema Solar.
8- El mayor salto, en Fobos
ESA
El satélite Fobos
Todos sabemos que cuando saltamos en la Tierra, caemos. Este es el efecto de la gravedad, una fuerza que no actúa de igual forma en todos los lugares del Sistema Solar. Una persona de 60 kg pesa en la Luna sólo 10 kg, por ello veíamos que los astronautas daban grandes saltos. Los amantes del deporte de los grandes saltos deberían visitar Fobos, un pequeño satélite de Marte con forma de patata, de 22 km de diámetro, que ostenta el récord de ser el satélite que orbita más próximo a un planeta, a sólo 6.000 km de su superficie. Este es un lugar perfecto para poder estudiar el Planeta rojo de cerca, pero tengamos cuidado, pues un gran salto nos haría salir del satélite e incluso podríamos llegar a Marte.
9- Mundos a punto de desaparecer: Fobos y Mimas
NASA/JPL/SSI
El satélite Mimas
En nuestro viaje por el Sistema Solar, podríamos comprobar que al principio y durante la formación de los planetas y satélites, muchos de ellos colisionaron y se extinguieron, pero otros estuvieron al límite de convertirse en escombros. Para ello podríamos viajar nuevamente al satélite Fobos de Marte, un cuerpo irregular de 27 × 22 × 18 km, con un cráter profundo de 9 km de diámetro que ocupa gran parte de su superficie, llamado Stickney, enorme para lo que es Fobos, e incluso visible desde Marte. Fobos estuvo al límite de su destrucción.
Tendríamos ahora que alejarnos para llegar a una de la lunas de Saturno, Mimas, de 397 km de diámetro, Tiene una cicatriz gigantesca, denominada cráter Herschel. El satélite tiene multitud de fracturas por el impacto que le produjo un asteroide de 5 km de diámetro, abriendo un cráter de 130 km que elevó una montaña central de 6 km de altura.
10- Vuelo sin motor y deportes acuáticos, en Titán
NASA
Recreación de los mares helados de Titán
Los amantes de los vuelos sin motor, tienen un mundo perfecto, aunque lejano y frío. Es Titán, el mayor de los satélites de Saturno. Con una temperatura de -178ºC, posee una atmósfera densa y una baja gravedad que nos mantendría flotando horas y horas sin necesidad de motores. Con unas simples alas podríamos volar. Aprovechando nuestra estancia en Titán, y para aquellos apasionados de los deportes acuáticos, deben saber que Titán es el único lugar del Sistema Solar junto con la Tierra que poseen líquidos sobre su superficie. En Titán hay mares, lagos y ríos, pero no de agua sino de metano. El metano que en la Tierra es un gas, en Titán, por el frío, se convierte en líquido. Allí se levantan nubes de metano y llueve metano. Por la menor gravedad podríamos dar mayores saltos en los mares de metano. Eso sí, no podríamos ir en bañador, sino con trajes que soporten la temperatura y los gases de la atmósfera de Titán.
Fuentes : abc.es, Por Miguel Gilarte Fernández, presidente de la Asociación Astronómica de España y director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata.
Bravo! Interesante forma de abordar la geología planetaria.
ResponderEliminar¿Y donde iríamos para prácticar espeleología?? jejeje...