Las personas, normalmente, no miran al Sol. Saben que la intensa radiación daña la retina de nuestros ojos. Además, su sensación es insoportable para nuestros ojos.
Lamentablemente, durante los eclipses, esto parece olvidarse y el interés o curiosidad para observar el fenómeno astronómico, hace que las personas utilicen cualquier método para observarlo. Muchos de esos métodos y recursos utilizados, son inadecuados, pues podrían dañar nuestros ojos.
En este artículo vamos a suministrar algunos métodos seguros para observar el Sol y prevenir sobre el uso otros, que podrían atentar contra nuestra salud.
Formas seguras de observar un eclipse de Sol.
La forma más segura para realizar una observación de un eclipse de Sol, es utilizando un proyector de Sol.
Un sencillo “Proyector de Sol” fue diseñado por Alexis Peña, miembro de ALDA. La gráfica a continuación ilustra la forma en que se puede construir el mismo.
Si el diseño le resulta muy elaborado, puede probar con un proyector mucho más sencillo, pero que no tendrá una buena nitidez en la imagen.
El mismo se presenta a continuación y es un pequeño espejo de 1,5 cms por lado. El espejo se coloca de manera que proyecte la imagen del Sol a unos 10 metros de una pantalla o pared de color blanco.
Si posees telescopios o binoculares (prismáticos), puedes optar por realizar proyecciones del Sol sobre una cartulina de color blanco.
No utilices los filtros solares que vienen con algunos telescopios pequeños que se venden en el mercado. Estos filtros pueden fracturarse debido al intenso calor que se concentra en ellos por el efecto de lupa que realiza el lente objetivo del telescopio.
Si en el instante de fracturarse, estas observando, la intensa radiación que penetre en tu ojo, lo puede dañar parcial o totalmente.
La forma más segura de observar el Sol con telescopios es la proyección, en donde utilizamos dos trazos de cartón. Uno de ellos lo colocamos en el ocular del telescopio. Esto lo hacemos para evitar que la luz solar incida sobre la pantalla en donde vamos a proyectar la imagen del Sol.
El segundo trozo de cartón, lo forramos en cartulina blanca y lo colocamos convenientemente detrás del ocular del telescopio, tal cómo lo muestra la figura, de manera que en él, se forme la imagen del Sol. Con el tornillo de enfoque del telescopio, ajuste la imagen hasta que la misma sea clara y nítida.
Hasta ahora, la única forma segura de observar el Sol de manera directa, es mediante el uso de filtros de materiales especiales.
Uno de ellos, es el filtro de un material llamado “Mylar”, una película de polímero (plástico) aluminizado que evita el ingreso de la radiación solar en un 99%.
Los visores de Mylar son muy sencillos de utilizar. Sólo tienes que levantarlo e interponerlo entre tus ojos y el Sol. Se recomienda no observar de modo ininterrumpido por más de 3 minutos.
Si tiene película Mylar, no es recomendable acoplarla en los lentes objetivos de los telescopio o binoculares, ya que de esta forma no garantizan su seguridad.
Recientemente se ha descubierto un material mejor que el Mylar para la observación del Sol. Se trata del “Polímero Negro” (Black Polimer), que bloquea la radiación solar hasta por un 99,8 %. Es mucho más seguro y puede usarse en los lentes objetivos de telescopios y binoculares.
Sobre los filtros de soldadura, el único que representa seguridad en la observación solar es aquel que posee el calibre Nº 14. Su uso es bastante sencillo, de manera similar a los visores Mylar y de Polímero Negro, colóquelo delante de sus ojos y realice la observación, tal como lo muestra la figura.
A continuación presentamos una lista de las acciones que no deben realizarse en la observación del Sol. Recuerde que lo que está en juego son sus ojos.
No use radiografías.
Una práctica que se ha popularizado e incluso ha sido estimulada por algunas personas es el uso de radiografías para la observación del Sol.
Esto no debe hacerse ya que la zona oscura en una radiografía no es uniforme. Si la persona está observando el Sol a través de una radiografía y mueve la misma de manera que los haces de luz provenientes del Sol incidan en una zona que no se encuentra muy oscura, la radiación puede penetrar en la pupila y dañarla irremediablemente.
No use vidrio ahumado.
Otra práctica que no debe hacerse es el uso de vidrio ahumado. Esto se usaba a comienzos del siglo pasado para observar los eclipses de Sol, ya que no se habían desarrollado materiales y mejores técnicas para la observación solar.
Los riesgos que corre una persona cuando observa el Sol con un vidrio ahumado, son los mismos que al usar una radiografía. La película de “humo” que se deposita sobre el vidrio no es uniforme y en algún momento de la observación, los haces de luz provenientes del Sol pueden incidir en el ojo, dañándolo parcial o totalmente.
No use recipientes de agua.
Otra vieja práctica es el de observar el Sol a través de un balde de agua, al cual se le ha agregado un colorante.
El reflejo de la luz solar a través del agua, proyecta las radiaciones, de manera similar si usáramos un espejo.
La luz ultravioleta, peligrosa por quemar sin dolor, puede afectar nuestra retina si usamos este método de observación.
Otras cosas que no deben usarse.
La lista de los implementos que no deben usarse la completan:
a) Diskettes de computadora.
b) Discos compactos (CD).
c) Papel envoltorio aluminizado.
Y cualquier otro implemento que no ofrezca de manera garantizada la protección de sus ojos.
a) Diskettes de computadora.
b) Discos compactos (CD).
c) Papel envoltorio aluminizado.
Y cualquier otro implemento que no ofrezca de manera garantizada la protección de sus ojos.
Autor : Por Jesús A. Guerrero OrdázFuentes: Asociación Larense de Astronomía, ALDA.
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