El Orbitador de Reconocimiento Lunar, LRO, de la NASA ha proporcionado evidencias de que la actividad volcánica de la Luna se redujo gradualmente en lugar de detenerse abruptamente hace 1.000 millones de años.
Decenas de depĂłsitos de roca observados por LRO tienen menos de 100 millones de años. Este perĂodo de tiempo corresponde al perĂodo Cretácico de la Tierra, el apogeo de los dinosaurios. Algunas áreas pueden tener incluso menos de 50 millones de años. "Este hallazgo va a hacer que los geĂłlogos rescriban los libros de texto sobre la Luna", dijo John Keller, cientĂfico del proyecto LRO en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Los depĂłsitos se dispersan a travĂ©s de las llanuras volcánicas oscuras de la Luna y se caracterizan por una mezcla de cĂrculos, montĂculos suaves y poco profundos junto a zonas de terreno accidentado.
Las caracterĂsticas son demasiado pequeñas para ser vistas desde la Tierra. Una de las más grandes, un área llamada Ina, fue estudiada y fotografiada desde la Ăłrbita lunar por los astronautas del Apolo 15. Ina parecĂa ser una caracterĂstica Ăşnica, hasta que los investigadores de la Universidad Estatal de Arizona y de la Universidad Westfälische Wilhelms de Alemania, descubrieron muchas regiones similares en imágenes de alta resoluciĂłn tomadas por las dos cámaras de la sonda LRO. El equipo identificĂł un total de 70 zonas de este tipo en el lado de la Luna más cercano a la Tierra.
El número y el tamaño de los cráteres dentro de estas áreas indica que los depósitos son relativamente recientes. En base a una técnica que vincula las mediciones de los cráteres a la antigüedad de las muestras tomadas por las misiones Apolo y Luna, se cree que tres de los parches de mares irregulares tienen menos de 100 millones de años, y tal vez menos de 50 millones de años en el caso de Ina. Las suaves y empinadas laderas que descienden desde las capas rocosas accidentadas son consistentes con las estimaciones de escasa antigüedad.
En contraste, las llanuras volcánicas que rodean estas regiones distintivas son atribuidas a la actividad volcánica que se iniciĂł hace cerca de 1.500 millones de años y terminĂł hace unos 1.000 millones años. En ese momento, se pensaba que toda la actividad volcánica en la luna habĂa cesado.
Varios estudios anteriores sugirieron que Ina era bastante joven y podrĂa haberse formado debido a la actividad volcánica localizada. Sin embargo, en ausencia de otras caracterĂsticas similares, Ina no se considerĂł un indicio de vulcanismo generalizado. Los resultados tienen implicaciones importantes para cĂłmo se cree que es el cálido interior de la Luna.
"La existencia y la edad de los parches nos dicen que el manto lunar tuvo que permanecer lo suficientemente caliente como para proporcionar el magma de las erupciones de pequeño volumen que crearon estas caracterĂsticas inusuales más jĂłvenes", dijo Sarah Braden, recientemente graduada de la Universidad Estatal de Arizona y autora principal del estudio. La nueva informaciĂłn es difĂcil de conciliar con lo que actualmente se piensa acerca de la temperatura del interior de la Luna.
"Estas jĂłvenes caracterĂsticas volcánicas serán los principales objetivos para la exploraciĂłn futura, tanto robĂłtica como humana", dijo Mark Robinson, investigador principal de la LROC en la Universidad Estatal de Arizona.
Fuentes: NASA EN ESPAĂ‘OL
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