13 de noviembre de 2016

Prepárate para ver la Luna más grande y brillante de los últimos 68 años


 El 14 de noviembre del presente año podremos observar la Luna más grande y brillante desde 1948, ello debido a la ocurrencia de dos fenómenos astronómicos.

La Luna orbita alrededor de la Tierra siguiendo una órbita elíptica, por lo que existen periodos en los que se encuentra más cerca de nuestro planeta que en otros. Nuestro satélite natural se encuentra a una distancia media de 384402 kilómetros y tiene un periodo de rotación alrededor de la Tierra de aproximadamente 29.5 días.

El fenómeno astronómico que presenciaremos el próximo 14 de noviembre, referido como superluna, ocurrirá a causa de la coincidencia de dos eventos astronómicos bien conocidos: la Luna llena y la llegada de la misma al punto más cercano de su órbita alrededor de la Tierra, conocido como perigeo. 

La Luna llena tendrá lugar el día lunes 14 de noviembre a las 08:52 hora de Ecuador, mientras que el perigeo tendrá lugar 2.5 horas antes, el mismo 14 de noviembre a las 06:21 hora de Ecuador. Durante el perigeo lunar estaremos a una distancia de 350366 kilómetros de la Luna, por lo que se observará una Luna 14 % más grande y 30 % más brillante que una Luna llena normal. 

En Ecuador, este fenómeno se observará en las noches del 13 y 14 de noviembre, el satélite estará visible desde las 18 horas del día 13 de noviembre hasta aproximadamente las 05 horas del día 14 y desde las 19 horas del día 14 hasta aproximadamente las 06 horas del día 15 de noviembre. Dichas noches la superficie lunar estará iluminada un 99.6 %.

La superluna que podremos observar este noviembre tiene la particularidad de que será la más grande y brillante observada desde 1948 y no volveremos a observar una semejante hasta el 2034. Para apreciar este evento no es necesario el uso de telescopios ni instrumentos especiales, pues será visible a simple vista. Este evento será observable desde la ciudad, sin embargo, se recomienda acudir a un lugar fuera de la ciudad, evitando de esa manera la contaminación lumínica.




A excepción del eclipse de superluna de 2015, no ha habido ni habrá una Luna llena tan especial en mucho tiempo (aun cuando se den curiosamente tres superlunas consecutivas en los últimos tres meses del año: la anterior ocurrió el 16 de octubre y la última será el 14 de diciembre).

¿Cuál es la mejor manera de ver una superluna?

Lo primero, por supuesto, es desplazarse a un lugar abierto y apacible, alejado de las grandes ciudades y dela iluminación artificial muy potente.

Al igual que cualquier luna llena, el cuerpo celeste se ve más grande y extraordinariamente brillante si se observa cuando aparece en el horizonte.

Aunque las superlunas se ven un 14% más grandes y un 30% más luminosas que las lunas llenas comunes, son todavía más sorprendentes cuando están en la línea del horizonte y no en lo alto del cielo.

El experto del Observatorio Naval de Estados Unidos (USNO, por sus siglas en inglés) Geoff Chester explica que esto es resultado de una ilusión óptica, según cita la NASA. Se trata de un efecto óptico que no entienden del todo ni astrónomos ni psicólogos.

Couper agrega que las superlunas parecen todavía más grandes si se miran a través de los árboles o las casas.

Algunos expertos sugieren otro método cuanto menos curioso para disipar la ilusión: una persona puede darle la espalda a la Luna, agacharse y mirar el cielo por entre las piernas.

Sorpresas para descubrir

En la zona de la Luna que será visible el próximo 14 de noviembre, hay infinidad de cráteres generados por el impacto de meteoritos y la actividad volcánica de hace miles de millones de años.

Los contrastes entre las áreas que reflejan la luz del Sol (las montañas) y las explanadas que permanecen en la sombra (los mares) se pueden convertir, utilizando un poco de imaginación, en las más sorprendentes figuras.

Una de las siluetas más reconocibles es la de un conejo con largas orejas.

Tan fascinante es la imagen que los mayas crearon una leyenda para explicar lo que entonces era un misterio.

La leyenda involucra al dios Quetzalcóatl quien, ante el acto de generosidad de un conejo que se ofreció a alimentarlo en un momento de extrema necesidad, decidió elevarlo hasta la Luna en señal de agradecimiento.

De esta manera, la imagen del conejo sería vista por todos y para la eternidad.

Los observadores más agudos - Cleopatra y Abraham Lincoln entre ellos- dijeron haber visto un rostro humano en la superficie de la Luna.Seguramente fue el mismo que inspiró la famosa secuencia del filme Le Voyage dans la Lune (Viaje a la Luna), del pionero cineasta francés George Meliés.

Incluso, hay quien logra ver a Elvis Presley, un par de manos, un árbol, mujeres, sapos, a Jesucristo y hasta a un hombre cargando leña.

No obstante, distinguir la famosa liebre es suficiente diversión para la mayoría.

Contra los mitos y falsas creencias

Durante una superluna no hay que esperar el fin del mundo, por supuesto, como tampoco un aumento de las tasas de criminalidad.

Entre muchos mitos que se repiten, suele decirse que estos fenómenos tienen algún efecto sobre losdelincuentes y que en las noches de luna llena proliferan los malos hábitos.

Pero los científicos han descartado la idea de que el perigeo pueda causar comportamientos extraños, como la licantropía - alucinación que hace creer que uno es o puede transformarse en un animal- o los desastres naturales de cualquier tipo.

Según Scott O. Lilienfeld, psicólogo de la Universidad de Emory, en Estados Unidos: no importa qué tan cerca o lejos pase, la Luna no incita crímenes, como sugiere la creencia popular.

Estudios que han tratado de documentar este tipo de conexiones encontraron "una gran cantidad de nada", según expresa Lilienfeld, autor del libro "50 grandes mitos de la psicología popular".

El académico concluye que una razón clave podría ser la forma en que las personas conectan unas ideas con otras: "Cuando hay luna llena y se cometen crímenes, hacen la relación. Pero cuando no pasa nada y hay luna llena, no hacen la relación".

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