Este tipo de fenómeno de gran magnitud en el ambiente del moderno Marte podría examinarse como nunca antes, utilizando la combinación de las naves espaciales que actualmente orbitan en Marte.
Un estudio publicado esta semana en base a observaciones realizadas por la sonda espacial Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA durante la tormenta de polvo global marciana más reciente, en 2007, sugiere que tales tormentas juegan un papel en el proceso del escape de gas desde la parte superior de la atmósfera de Marte. Ese proceso hace mucho tiempo transformó al Marte antiguo, más cálido y húmedo, en el árido y congelado planeta de hoy en día.
"Descubrimos que hay un aumento en el vapor de agua en la atmósfera media en relación con las tormentas de polvo", dijo Nicholas Heavens de la Universidad de Hampton, Hampton, Virginia, autor principal del informe en Nature Astronomy. "El vapor de agua se eleva con la misma masa de aire elevándose con el polvo".
Un vínculo entre la presencia de vapor de agua en la atmósfera media de Marte - aproximadamente de 50 a 100 kilómetros de altura - y el escape de hidrógeno desde la parte superior de la atmósfera ha sido detectado por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA y el Orbitador Mars Express de la Agencia Espacial Europea, ESA, pero principalmente en años sin los dramáticos cambios producidos por una tormenta de polvo global. La misión MAVEN de la NASA llegó a Marte en 2014 para estudiar el proceso de escape de la atmósfera.
"Sería grandioso tener una tormenta de polvo global que pudiéramos observar con todos los recursos ahora en Marte, y eso podría suceder este año", dijo David Kass del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. Es coautor del nuevo informe e investigador principal adjunto del instrumento que es la principal fuente de datos para él, Mars Climate Sounder de MRO.
No todos los observadores de Marte están encantados con la idea de una tormenta de polvo global, que puede afectar adversamente las misiones en curso. Por ejemplo: Opportunity, como un robot de energía solar, tendría que agacharse para ahorrar energía; los próximos parámetros del módulo de aterrizaje de InSight tendrían que ajustarse para la entrada, el descenso y el aterrizaje seguro en noviembre; y todas las cámaras en los rovers y orbitadores tendrían que lidiar con baja visibilidad.
Décadas de observaciones de Marte documentan un patrón de múltiples tormentas de polvo regionales que surgen durante la primavera y el verano en el norte. En la mayoría de los años marcianos, que son casi dos veces más largos que los años terrestres, todas las tormentas regionales se disipan y ninguna se convierte en una tormenta de polvo global. Pero dicha expansión ocurrió en 1977, 1982, 1994, 2001 y 2007. Se espera que la próxima temporada de tormentas de polvo marcianas comience este verano y se prolongue hasta principios de 2019.
Estas imágenes del 2001 captadas por las cámaras de la sonda espacial Mars Global Surveyor de la NASA muestran un cambio dramático en la apariencia del planeta cuando la neblina levantada por la actividad de la tormenta de polvo en el sur se distribuyó globalmente. Las imágenes fueron tomadas con un mes de diferencia. Image Credit: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Antes de que MAVEN llegara a Marte, muchos científicos esperaban ver que la pérdida de hidrógeno desde la parte superior de la atmósfera ocurriera a un ritmo constante, con una variación vinculada a los cambios en el flujo de partículas cargadas del viento solar desde el Sol. Los datos de MAVEN y Mars Express no se ajustan a ese patrón, sino que muestran un patrón que parece estar más relacionado con las estaciones marcianas que con la actividad solar. Las observaciones de MAVEN durante los efectos más fuertes de una tormenta de polvo global podrían impulsar la comprensión de su posible vínculo con el escape de gas de la atmósfera.
Fuentes: NASA en Español
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