- Científicos sugieren que el planeta sufrió multitud de impactos con grandes cuerpos, lo que creó una auténtica lluvia de embriones lunares antes de la formación del actual satélite
Varios científicos sugieren que sí. Un estudio publicado recientemente en ArXiv y que está en revisión para ser publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society estudia qué habría ocurrido si, además de Theia, el planeta hubiera sufrido otros grandes choques. Los autores plantean la posibilidad de que la Tierra estuviera rodeada, durante 10 a 100 millones de años, por multitud de embriones de lunas (protolunas), nacidos de los grandes impactos. Las simulaciones han mostrado que es posible que estas lunas acabaran bombardeando el planeta, en una auténtica lluvia cataclísmica, que habría dejado a la Luna sola en su órbita.
Los autores revisan lo que pudo ocurrir en el eón Hádico (de Hades, o infierno), un período teóricamente acontecido hace 4.600 millones de años y hasta los 4.000 millones y que permitió el nacimiento y maduración del planeta Tierra. Sugieren que, si bien es improbable que el embrión terrestre sufriera muchos impactos de grandes objetos, como Theia, es probable que sufriera un número considerable de impactos con objetos menores pero considerables que llevaran al embrión del planeta a rodearse de una capa de pequeñas lunas.
Una lluvia de lunas
Los autores explican que estas lunas pudieron fundirse, ser expulsadas o bombardear la Tierra. En su estudio analizan precisamente la última opción. A través de simulaciones de fluidos, han considerado varios escenarios con diferentes tamaños de proto-lunas, distintos ángulos de impacto y varias velocidades de rotación de la Tierra embrionaria. Las simulaciones finalizaron con escenarios de formación de pequeñas lunas, que interaccionaron entre sí. En el ordenador, estas lunas chocaron contra la Tierra. Así, observaron que era perfectamente posible que la proto-Tierra adquiriera el período de rotación que actualmente tiene nuestro planeta: 23 horas, 56 minutos y 4,1 segundos.
Malamud sostiene que la caída de grandes cuerpos en una Tierra recién nacida generaría asimetrías en la composición de las rocas terrestres, que hoy podrían buscarse, y que incluso podría estar detrás de la formación del primer súper continente del planeta. «Este aspecto, sin embargo, es más especulativo, y es difícil poder confirmarlo, dada la evolución geológica del planeta desde tiempos tempranos», ha dicho.
Las ideas presentadas por los autores de este estudio modifican la hipótesis del Gran Impacto, según la cual la Luna se formó durante los primeros 10 o 100 millones de años del Sistema Solar, tras el impacto de Theia, puesto que incorporarían una historia convulsa de choques y desarrollo de proto-lunas.
La propuesta de Malamud no solo tiene relevancia para reconstruir el origen de nuestro planeta y del Sistema Solar, sino también para estudiar los exoplanetas y sus lunas. ¿Hay que contar con el bombardeo de proto-lunas en otros planetas terrestres?
En un futuro lejano podrá verse un impacto considerable, aunque quizás menos espectacular que los analizados por estos científicos. En el plazo de millones de años la luna Fobos se partirá y acabará estrellándose contra Marte, creando un anillo y probablemente generando nuevos impactos.
Fuentes: ABC
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