Las Oriónidas devienen de los restos que el cometa Halley dejó por su último paso en la Tierra en 1986 y, como su nombre sugiere, se registran cuando la constelación de Orión se alinea.
Esta lluvia, dice López, se inició el 2 de octubre pero su pico de intensidad más alto será entre el 21 y 22 de octubre. Por el cielo pasarán entre 20 y 25 meteoros por hora a una velocidad de 40 y 60 kilómetros.
Si usted desea apreciar este fenómeno astronómico, el experto recomienda que se aleje de la lumínica de las ciudades y mire al cielo desde espacios de campo abiertos como Cochasquí, Cayambe, el parque Jerusalén, Calacalí y zonas aledañas al volcán Cotopaxi.
Durante este mes, la luna alcanzará una iluminación del 91% lo que podría dificultar la vista de la lluvia. Para mejorar la visión, dirija su vista hacia el Este con la ayuda de binoculares.
En diciembre llegará la lluvia Gemínidas que, según López, será la más visible del año con más de 120 meteoros por hora. Su cuerpo progenitor es el asteroide Faetón, cuyo último paso se registró el 11 de octubre de 1983.
Fuentes: El Comercio
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