Nuevas simulaciones muestran que el telescopio espacial Nancy Grace Roman de la NASA podrĂ¡ revelar una mirĂada de planetas rebeldes: cuerpos que flotan libremente y que se desplazan a la deriva por nuestra galaxia sin ataduras a una estrella. Estudiar estos mundos insulares nos ayudarĂ¡ a comprender mejor cĂ³mo se forman, evolucionan y se separan los sistemas planetarios.
Los astrĂ³nomos descubrieron planetas mĂ¡s allĂ¡ de nuestro sistema solar, conocidos como exoplanetas, en la dĂ©cada de 1990. RĂ¡pidamente pasamos de conocer solo nuestro propio sistema planetario a darnos cuenta de que los planetas probablemente superan en nĂºmero a los cientos de miles de millones de estrellas en nuestra galaxia. Ahora, un equipo de cientĂficos estĂ¡ encontrando formas de mejorar nuestra comprensiĂ³n de la demografĂa del planeta mediante la bĂºsqueda de mundos deshonestos.
"A medida que nuestra visiĂ³n del universo se ha expandido, nos hemos dado cuenta de que nuestro sistema solar puede ser inusual", dijo Samson Johnson, estudiante de posgrado de la Universidad Estatal de Ohio en Columbus, quien dirigiĂ³ el esfuerzo de investigaciĂ³n. "Roman nos ayudarĂ¡ a aprender mĂ¡s sobre cĂ³mo encajamos en el esquema cĂ³smico de las cosas mediante el estudio de planetas rebeldes".
Los hallazgos, publicados en el Astronomical Journal , se centran en la capacidad del Telescopio Espacial Romano para localizar y caracterizar planetas aislados. Los astrĂ³nomos solo han descubierto de manera tentativa algunos de estos mundos nĂ³madas hasta ahora porque son muy difĂciles de detectar.
Encontrar nĂ³madas galĂ¡cticos
Roman encontrarĂ¡ planetas deshonestos mediante la realizaciĂ³n de un gran estudio de microlentes . La lente gravitacional es un efecto de observaciĂ³n que se produce porque la presencia de masa deforma el tejido del espacio-tiempo. El efecto es extremo alrededor de objetos muy masivos, como agujeros negros y galaxias enteras. Incluso los planetas solitarios causan un grado detectable de deformaciĂ³n, llamado microlente.
Si un planeta rebelde se alinea estrechamente con una estrella mĂ¡s distante desde nuestro punto de vista, la luz de la estrella se doblarĂ¡ a medida que viaja a travĂ©s del espacio-tiempo curvo alrededor del planeta. El resultado es que el planeta actĂºa como una lupa natural, amplificando la luz de la estrella de fondo. Los astrĂ³nomos ven el efecto como un pico en el brillo de la estrella cuando la estrella y el planeta se alinean. Medir cĂ³mo cambia el pico con el tiempo revela pistas sobre la masa del planeta rebelde.
"La señal de microlente de un planeta rebelde sĂ³lo dura entre unas pocas horas y un par de dĂas y luego desaparece para siempre", dijo el coautor Matthew Penny, profesor asistente de fĂsica y astronomĂa en la Universidad Estatal de Louisiana en Baton Rouge. “Esto los hace difĂciles de observar desde la Tierra, incluso con mĂºltiples telescopios. Roman es un cambio de juego para las bĂºsquedas de planetas rebeldes ".
La microlente ofrece la mejor manera de buscar sistemĂ¡ticamente planetas rebeldes, especialmente aquellos con masas bajas. No brillan como las estrellas y, a menudo, son objetos muy frĂos que emiten muy poco calor para que los telescopios infrarrojos los vean. Estos mundos vagabundos son esencialmente invisibles, pero Roman los descubrirĂ¡ indirectamente gracias a sus efectos gravitacionales sobre la luz de estrellas mĂ¡s distantes.
Lecciones de nĂ¡ufragos cĂ³smicos
Johnson y sus coautores demostraron que Roman podrĂ¡ detectar planetas rebeldes con masas tan pequeñas como Marte. El estudio de estos planetas ayudarĂ¡ a reducir los modelos competitivos de formaciĂ³n planetaria.
El proceso de construcciĂ³n de planetas puede ser caĂ³tico, ya que los objetos mĂ¡s pequeños chocan entre sĂ y, a veces, se pegan para formar cuerpos mĂ¡s grandes. Es similar a usar un trozo de plastilina para recoger otros trozos. Pero ocasionalmente las colisiones y los encuentros cercanos pueden ser tan violentos que arrojan a un planeta fuera del agarre gravitacional de su estrella madre. A menos que logre arrastrar una luna con Ă©l, el mundo reciĂ©n huĂ©rfano estĂ¡ condenado a vagar solo por la galaxia.
Esta ilustraciĂ³n muestra un planeta rebelde a la deriva solo a travĂ©s de la galaxia.
Créditos: NASA / JPL-Caltech / R. Herido (Caltech-IPAC)
Descargue este video en formatos HD del Scientific Visualization Studio de NASA Goddard
Los planetas rebeldes tambiĂ©n pueden formarse aislados de las nubes de gas y polvo, de forma similar a como crecen las estrellas. Una pequeña nube de gas y polvo podrĂa colapsar para formar un planeta central en lugar de una estrella, con lunas en lugar de planetas rodeĂ¡ndolo.
Roman probarĂ¡ modelos de evoluciĂ³n y formaciĂ³n planetaria que predicen diferentes nĂºmeros de estos mundos aislados. La determinaciĂ³n de la abundancia y la masa de planetas rebeldes ofrecerĂ¡ informaciĂ³n sobre la fĂsica que impulsa su formaciĂ³n. El equipo de investigaciĂ³n descubriĂ³ que la misiĂ³n proporcionarĂ¡ un recuento de planetas deshonestos que es al menos 10 veces mĂ¡s preciso que las estimaciones actuales, que van desde decenas de miles de millones a billones en nuestra galaxia. Estas estimaciones provienen principalmente de observaciones realizadas con telescopios terrestres.
Dado que Roman observarĂ¡ sobre la atmĂ³sfera, a casi un millĂ³n de millas de la Tierra en la direcciĂ³n opuesta al Sol, producirĂ¡ resultados de microlentes muy superiores. AdemĂ¡s de proporcionar una vista mĂ¡s nĂtida, la perspectiva de Roman le permitirĂ¡ mirar el mismo parche de cielo continuamente durante meses. Johnson y sus colegas demostraron que el estudio de microlentes de Roman detectarĂ¡ cientos de planetas rebeldes, a pesar de que buscarĂ¡ solo una franja relativamente estrecha de la galaxia.
Parte del estudio implicĂ³ determinar cĂ³mo analizar los datos futuros de la misiĂ³n para obtener un censo mĂ¡s preciso. Los cientĂficos podrĂ¡n extrapolar el recuento de planetas rebeldes de Roman para estimar quĂ© tan comunes son estos objetos en toda la galaxia.
"El universo podrĂa estar repleto de planetas rebeldes y ni siquiera lo sabrĂamos", dijo Scott Gaudi, profesor de astronomĂa en la Universidad Estatal de Ohio y coautor del artĂculo. “Nunca lo sabrĂamos sin llevar a cabo una encuesta exhaustiva de microlentes basada en el espacio como la que va a hacer Roman”.
El Telescopio Espacial Nancy Grace Roman estĂ¡ administrado en Goddard, con la participaciĂ³n del Laboratorio de PropulsiĂ³n a Chorro de la NASA y Caltech / IPAC en Pasadena, el Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial en Baltimore y un equipo cientĂfico compuesto por cientĂficos de instituciones de investigaciĂ³n en los Estados Unidos.
Banner: IlustraciĂ³n de alta resoluciĂ³n de la nave espacial romana sobre un fondo estrellado. CrĂ©dito: Centro de vuelos espaciales Goddard de la NASA
Fuentes: NASA
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