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30 de abril de 2020

El encuentro entre la Nebulosa de la Langosta y la Nebulosa Pata de Gato






 Los astrónomos han estudiado durante mucho tiempo las brillantes nubes cósmicas de gas y polvo catalogadas como NGC 6334 y NGC 6357. Esta gigantesca nueva imagen, obtenida por el VST (Very Large Telescope Survey Telescope) es la más reciente. Con unos 2.000 millones de píxeles, es una de las imágenes más grandes jamás dadas a conocer por ESO. Las sugerentes formas de las nubes han dado lugar a sus nombres, fáciles de recordar: la nebulosa Pata de Gato y la nebulosa de la Langosta, respectivamente.

NGC 6334 está situada a unos 5.500 años luz de la Tierra, mientras que NGC 6357 está más lejos, a una distancia de unos 8.000 años luz. Ambas están en la constelación de Escorpio, cerca del extremo de la cola puntiaguda.

El primero en ver huellas de estos dos objetos fue el científico británico John Herschel quien, en noches consecutivas de junio de 1837, los divisó durante su expedición de tres años hasta el cabo de buena esperanza en África del sur. En aquellos tiempos, la limitada potencia de los telescopios con los que contaba Herschel, que observaba visualmente, sólo le permitió documentar los “dedos” más brillante de la nebulosa de la Pata de Gato. Tuvieron que pasar muchas décadas para que las verdaderas formas de las nebulosas se revelaran a través de fotografías y se acuñaran sus populares nombres.

Los tres dedos visibles con telescopios modernos, así como las regiones similares a pinzas en la cercana nebulosa de la Langosta, son en realidad regiones de gas (principalmente hidrógeno), excitado por la luz de brillantes estrellas recién nacidas. Con masas de alrededor de diez veces la del Sol, estas estrellas calientes irradian una intensa luz ultravioleta. Cuando esta luz se cruza con los átomos de hidrógeno que permanecen en el vivero estelar que produce las estrellas, los átomos se ionizan. Como resultado, estos enormes objetos en forma de nube que brillan con la luz proveniente de los átomos de hidrógeno (y de otros elementos) se conocen como nebulosas de emisión.

Gracias a la potencia de la cámara OmegaCAM, de 256 megapíxeles, esta nueva imagen del VST (VLT Survey Telescope) revela ondulantes zarcillos de polvo que oscurecen la luz a lo largo de las dos nebulosas. Con un tamaño de 49.511 x 39.136 píxeles, esta es una de las imágenes más grandes jamás publicadas por ESO.

OmegaCAM es la sucesora de la célebre WFI (Wide Field Imager) de ESO, instalada en el Telescopio MPG/ESO de 2,2 metros, en La Silla. La WFI fue utilizada para fotografiar la nebulosa de la Pata de Gato en 2010, también en luz visible, pero con un filtro que permite ver de forma más clara el brillo del hidrógeno. Mientras tanto, el Very Large Telescope de ESO, ha echado un profundo vistazo a la nebulosa de la Langosta, capturando las numerosas estrellas calientes y brillantes que influyen en el color y la forma del objeto.

Pese a los instrumentos de última generación utilizados para observar estos fenómenos, el polvo de estas nebulosas es tan espeso que gran parte de su contenido permanece oculto. La nebulosa Pata de Gato es uno de los viveros estelares más activos del cielo nocturno, y alimenta a miles de jóvenes estrellas calientes cuya luz visible no puede llegar hasta nosotros. Sin embargo, al observar en longitudes de onda infrarrojas, telescopios como VISTA, de ESO, pueden mirar a través del polvo y revelar la actividad de formación estelar que tiene lugar en su interior.

Ver nebulosas en diferentes longitudes de onda (colores) de la luz da lugar a diferentes comparaciones visuales por parte de observadores humanos. Al verla, por ejemplo, en luz infrarroja (una longitud de onda más larga), una parte de NGC 6357 se asemeja a una paloma y la otra una calavera; por tanto, ha adquirido el nombre adicional de nebulosa Guerra y Paz.

Detalles de la imagen de las nebulosas Pata de Gato y Langosta obtenida por el VST



Este montaje muestra algunos de los aspectos más destacados de una imagen espectacular del VST (telescopio de rastreo del VLT) que muestra a la nebulosa Pata de Gato (NGC 6334) y a la nebulosa Langosta (NGC 6357). Estos impactantes objetos son regiones activas de formación estelar donde las estrellas jóvenes calientes hacen que el gas de hidrógeno circundante brille en intensos y característicos tonos rojos. El rico campo de visión del cielo también incluye nubes oscuras de polvo.

Crédito:ES

Las regiones de formación estelar NGC 6334 y NGC 6357 en la constelación de Escorpio


Este mapa de la brillante constelación de Escorpio (el escorpión) muestra las estrellas que pueden verse a simple vista en una noche despejada y oscura. Cubre una parte rica del cielo que alberga muchos cúmulos de estrellas, brillantes nubes de gas y nubes oscuras de polvo. Se marcan con círculos rojos dos regiones de formación estelar: NGC 6334 (la nebulosa Pata de Gato) y NGC 6357 (la nebulosa Langosta). Aunque estas nubes aparecen espectaculares en estas imágenes, son muy débiles y difíciles de ver visualmente, incluso con un telescopio grande.

Crédito:ESO/IAU and Sky & Telescope


Fuente: ESO

17 de abril de 2020

Anatomía de una gaviota cósmica










Tenue y colorida, esta fascinante colección de objetos se conoce como la nebulosa de la Gaviota, llamada así por su parecido con una gaviota en pleno vuelo. Compuesta de polvo, hidrógeno, helio y trazas de elementos más pesados, esta región es la cuna caliente y energética de nuevas estrellas. El nivel de detalle captado en esta imagen por el VLT Survey Telescope (VST) de ESO, revela los objetos astronómicos individuales que componen el ave celeste, así como las características más finas de su interior. Actualmente, el VST es uno de los telescopios de rastreo más grandes del mundo para observar el cielo en luz visible.

El VST de ESO capta una gaviota celeste en pleno vuelo

Los componentes principales de la Gaviota son tres grandes nubes de gas, siendo la más destacada Sharpless 2-296, que forma las "alas". Con una extensión de unos 100 años luz de un extremo del ala a otra, Sh2-296 está formada por brillante material y carriles de polvo oscuro en medio de brillantes estrellas. Es un bello ejemplo de una nebulosa de emisión, en este caso una región HII, lo cual indica la formación activa de estrellas, que se puede ver adornando esta imagen.

La radiación que emana de estas estrellas jóvenes es la que otorga a las nubes sus fantásticos colores y las hace tan llamativas, ya que ioniza el gas que las rodea, haciendo que brille. Esta radiación también es el principal factor que determina la forma de las nubes, ejerciendo presión sobre la materia del entorno y esculpiendo la caprichosa morfología que vemos. Puesto que cada nebulosa tiene una distribución única de estrellas y puede, como ésta, ser una composición de varias nubes, el resultado es que tienen una gran variedad de formas, disparando la imaginación de los astrónomos y evocando comparaciones con animales u objetos familiares.



Este mapa muestra la ubicación de la cabeza de la Nebulosa de La Gaviota (en un círculo rojo) en la constelación de Monoceros (El Unicornio), no lejos de la estrella más brillante del cielo, Sirius. Esta región de formación estelar es parte de la Nebulosa de La Gaviota (IC 2177), de mayor tamaño, y se extiende hacia la frontera de su vecino Canis Major (El Can Mayor).

Casualmente, esta nebulosa se encuentra cerca en el cielo de la Nebulosa del Casco de Thor (NGC 2359, marcada con un círculo naranja y con el logo ESO 50). Este inusual objeto fue el ganador del recientemente celebrado concurso de ESO “Elige qué observará el VLT” (ann12060).

Crédito:ESO, IAU and Sky & Telescope

Esta diversidad de formas se ejemplifica con el contraste entre Sh2-296 y Sh2-292. Esta última, que se encuentra justo debajo de las "alas", es una nube más compacta que forma la "cabeza" de la gaviota. Su característica más prominente es una estrella enorme, muy luminosa, llamada HD 53367 que es 20 veces más masiva que el Sol, y que vemos como el “ojo” de la gaviota. Sh2-292 es una nebulosa tanto de emisión como de reflexión; gran parte de su luz es emitida por el gas ionizado que rodea a sus estrellas nacientes, pero también se refleja una cantidad significativa de luz por parte de estrellas que están fuera de ella.

Las franjas oscuras que interrumpen la homogeneidad de las nubes y que les dan textura son carriles de polvo, caminos de material mucho más denso que esconden algunos de los gases luminosos tras ellos. Las nebulosas como esta tienen densidades de unos cientos de átomos por centímetro cúbico, mucho menos que los mejores vacíos artificiales que se obtienen en la Tierra. Sin embargo, las nebulosas son todavía mucho más densas que el gas que hay fuera de ellas, que tiene una densidad media de alrededor de 1 átomo por centímetro cúbico.

La Gaviota se encuentra en la frontera entre las constelaciones de Canis Major (el gran perro) y Monoceros (el unicornio), a una distancia de unos 3700 años luz, en un brazo de la Vía Láctea. Las galaxias espirales pueden contener miles de estas nubes y casi todas se concentran a lo largo de sus brazos curvados.

Esta visión de amplio campo capta la evocadora y colorida región de formación estelar de la Nebulosa de La Gaviota, IC 2177, en los límites de las constelaciones de Monoceros (El Unicornio) y Canis Major (El Can Mayor). Esta imagen fue creada a partir de imágenes que forman parte del sondeo Digitized Sky Survey 2.

Crédito: ESO/Digitized Sky Survey 2. Acknowledgement: Davide De Martin



Este vídeo panorámico explora la colorida y tenue Sharpless 2-296. Esta nebulosa forma las "alas" de un área del cielo conocida como la nebulosa de la Gaviota (llamada así por su parecido con una gaviota en pleno vuelo). Este pájaro celeste contiene una fascinante mezcla de objetos astronómicos interesantes. Resplandecientes nubes se mezclan con oscuros carriles de polvo y estrellas brillantes. La nebulosa de la Gaviota (compuesta de polvo, hidrógeno, helio y trazas de elementos más pesados), es la cuna caliente y energética de nuevas estrellas.

Crédito: ESO, Nick Risinger (skysurvey.org). Music: Astral Electronic.


Varias nubes más pequeñas también se cuentan como parte de la nebulosa de la Gaviota, como Sh2-297, que es un pequeño añadido nudoso en la punta de "ala” superior de la gaviota, Sh2-292 y Sh2-295. Estos objetos se incluyen en el Catálogo Sharpless, una lista de más de 300 nubes de gas resplandeciente compilada por el astrónomo estadounidense Stewart Sharpless.

Esta imagen fue tomada con el telescopio VST (VLT Survey Telescope), actualmente uno de los telescopios de rastreo más grandes del mundo para estudiar el cielo en luz visible. El VST está diseñado para fotografiar grandes áreas del cielo de forma rápida y profunda.

¿Puedes encontrar la gaviota en esta foto? Retamos a nuestros lectores a dejar libre su imaginación y a dibujar el pájaro en la foto tal y como lo vean. Comparte tus fotos con el contorno del pájaro usando el hashtag #SpotTheSeagull.

Fuentes: ESO