28 de marzo de 2016

Hallan en Colombia primer registro de tormenta solar ocurrida en 1859

El Evento Carrington ocurrió el primero de septiembre de 1859. (Foto: Archivo)
Conocida como el Evento Carrington, esta fue la tormenta solar más potente registrada hasta el momento en el mundo. Investigadores colombianos encontraron el primer registro histórico del fenómeno en la Catedral de San Jerónimo de Montería, en Córdoba.
“El hallazgo representa el fenómeno de este tipo más alejado de las zonas polares, en donde típicamente tienen lugar las auroras que se produjeron por la actividad solar de la época”, afirma el profesor Santiago Vargas, del Observatorio Astronómico del Universidad Nacional de Colombia, uno de los investigadores del estudio.

Santiago Vargas, profesor del Observatorio Astronómico del U.N. (Foto: Nicolás Bojacá)

El Evento Carrington ocurrió el primero de septiembre de 1859, el astrónomo inglés Richard Carrington fue quien observó un enorme destello de luz sobre la superficie de nuestra estrella.

Otros registros de este fenómeno fueron reportados al norte de Panamá, por esto, en busca de rastros de la actividad auroral cerca al Ecuador, los investigadores, entre ellos Freddy Moreno, director del Centro de Estudios Astrofísicos del Gimnasio Campestre y su estudiante Sergio Cristancho, recorrieron el norte de la costa colombiana para obtener nuevo reportes.

Después de visitar decenas de lugares, el libro bautismal de la Catedral de Montería conserva una descripción del evento de 1859 e incluye algunas imágenes de las auroras pintadas a mano.


El registro histórico fue encontrado en el libro bautismal de la catedral de Montería. 
(Foto: Archivo)


El hallazgo incluye la descripción de la aurora negra. (Foto: Archivo)

El documento histórico describe el fenómeno de las auroras con mucho detalle, como lenguas de fuego en forma de ‘S’ y cortinas que se mueven de un lado a otro.

“Todas las características fenomenológicas que tiene una aurora están descritas en ese texto, incluyendo la aurora negra, que en lugar de ser brillante se ve como un hueco en el firmamento y aún se está estudiando porque no hay certeza de cómo se genera”, añade el docente Vargas.

Con los resultados de la investigación, publicada recientemente en la revista científicaAdvances in Space Research, también busca dar explicación a la presencia de las auroras en Colombia.

Según los investigadores, a diferencia del eje de rotación de la Tierra, el eje geomagnético, que se encuentra en la dirección Norte - Sur y está un poco inclinado, se mueve constantemente, por ello el Polo Norte algunas veces está más abajo y otras más arriba.

“Encontramos que en 1859 fue el momento en el cual el eje geomagnético estaba en el punto de más baja latitud, por esto la acción de la aurora llegó más abajo, lo que permitió observarla cerca al Ecuador”, añade el profesor.

Para aquella época, la tormenta solar no tuvo consecuencias nefastas sobre el planeta porque aún no se había desarrollado una tecnología satelital, sin embargo, la red de telégrafos se vino abajo.

“Por un momento imaginemos tener una tormenta solar con esa magnitud hoy en día, con los miles de satélites que tenemos orbitando en la Tierra y la cantidad de redes de distribución eléctrica y de telecomunicaciones, sería desastroso desde el punto de vista tecnológico”, puntualizó.

Una tormenta solar de este tipo haría que la tecnología se retrase. Por esto, los investigadores esperan seguir avanzando en estudios sobre el eje geomagnético de la Tierra y en la búsqueda de fenómenos similares que hayan ocurrido en latitudes más bajas, para determinar cuándo sucederá de nuevo un fenómeno de estas dimensiones.

“Derrama las auroras de su invencible luz”

Los autores plantean una posible curiosidad histórica que relaciona este evento solar con el himno de Colombia.

Se sabe que Rafael Núñez, presidente de Colombia por cuatro periodos, también fue gobernador de Panamá y observó las auroras. Una exploración minuciosa en documentos históricos y escritos suyos revela que al menos en tres de sus poemas utiliza la palabra “aurora”.

Rafael Núñez es además conocido por ser compositor del himno de Colombia y una de sus estrofas contiene la frase “...derrama las auroras, de su invencible luz”.

“Las personas asocian las auroras con el alba, pero el alba sucede de abajo hacia arriba, por el contrario las auroras se perciben como cortinas de luz que se mueven de arriba hacia abajo como “derramándose”, sostiene la investigación.

Según los expertos es al menos sugestivo especular sobre la posibilidad de que el himno de Colombia contenga una referencia directa de la mayor tormenta solar de la que existe registro.(Por: Fin/VC/dmh/APBL)

N.° 365

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