25 de julio de 2016

El espacio la ultima frontera



Hace cincuenta años, el capitán Kirk y la tripulación de la nave estelar Enterprise comenzaron su viaje al espacio: la última frontera. Ahora que la última entrega de la saga Star Trek llega a los cines, es el telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA quien explora nuevas fronteras, observando lejanas galaxias en el cúmulo Abell S1063 dentro del programa Frontier Fields.

El espacio, la última frontera. Estos son los relatos del telescopio espacial Hubble, que continúa su misión de exploración de mundos desconocidos, hasta alcanzar lugares donde ningún otro telescopio ha podido llegar.

El último objetivo de la misión Hubble es el lejano cúmulo de galaxias Abell S1063, que podría albergar miles de millones de mundos desconocidos.

Esta vista del cúmulo, que aparece en el centro de la imagen, lo muestra tal y como era hace 4.000 millones de años. No obstante, Abell S1063 nos permite remontarnos aún más atrás, hasta alcanzar épocas a las que ningún otro telescopio ha podido llegar. La gran masa del cúmulo distorsiona y magnifica la luz de las galaxias situadas detrás, debido a un efecto denominado lente gravitacional. Así, Hubble puede ver galaxias que, de lo contrario, resultarían demasiado tenues para su observación, permitiéndonos buscar y estudiar la primera generación de galaxias en el Universo. Como diría un famoso vulcano: “¡Fascinante!”

Los primeros resultados de los datos sobre Abell S1063 prometen nuevos descubrimientos de envergadura. De hecho, ya se ha conseguido observar una galaxia tal y como era tan solo mil millones de años tras el Big Bang.

Los astrónomos también han identificado por detrás del cúmulo dieciséis galaxias cuya luz se ve distorsionada por él, haciendo que su imagen aparezca multiplicada en el firmamento. Esto ayudará a los astrónomos a mejorar sus modelos de distribución tanto de materia común como de materia oscura en el cúmulo de galaxias, dado que es la gravedad la que provoca estos efectos de distorsión. Estos modelos resultan clave para comprender la misteriosa naturaleza de la materia oscura.

Abell S1063 no es el único cúmulo en curvar la luz de las galaxias situadas por detrás, ni constituye la única lente cósmica gigante que se está estudiando gracias a Hubble. Dentro del programa Frontier Fields ya se han observado otros tres cúmulos y en los próximos años se observarán dos más, ofreciendo a los astrónomos información fundamental sobre su funcionamiento y qué se encuentra dentro y más allá de ellos[1].

Los datos recopilados en anteriores cúmulos de galaxias han sido estudiados por equipos de todo el mundo, permitiendo realizar importantes descubrimientos, como galaxias que existían apenas cientos de millones de años tras el Big Bang (heic1523) o la primera aparición predicha de una supernova con lente gravitacional (heic1525).

Esta colaboración internacional a gran escala habría llenado de orgullo a Gene Roddenberry, el padre de Star Trek. En el mundo de ficción creado por Roddenberry, una variopinta tripulación trabajaba codo a codo para explorar el Universo de forma pacífica. Este es un sueño que el programa Hubble ha conseguido hacer realidad en parte, ya que en él colaboran la Agencia Espacial Europea (ESA), con la participación de 22 Estados miembros, y la NASA, para manejar uno de los instrumentos científicos más sofisticados del mundo. Por no hablar de los innumerables equipos internacionales que cruzan todo tipo de fronteras para lograr sus objetivos científicos.


Fuentes: ESA

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