21 de abril de 2016

Informe completo sobre el terremoto de Ecuador 2016

525 muertos y 4.027 heridos ha dejado hasta ahora el peor desastre natural en la historia de Ecuador. Informe e infografía de El País.
(cifra variante)
a naturaleza volvió a golpear de lleno una de las zonas más pobres de América Latina. Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter arrasó el sábado por la noche gran parte de Ecuador y ha provocado una tragedia aún impredecible. Al menos 238 personas han muerto y más de 1.500 personas han resultado heridas. Otras tantas permanecen bajo los escombros. Los equipos de rescate no han logrado llegar a las zonas más afectadas hasta un día después del sismo. Nadie duda que con el paso de las horas la cifra de fallecidos seguirá creciendo. Ecuador se encuentra en estado de excepción.

Eran las 18.58 hora local cuando la tierra tembló en el noroeste del país, en la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con el sur de Colombia. El sismo, el peor en las últimas tres décadas en Ecuador, se sintió en todo el país. El epicentro se produjo en el océano Pacífico a una profundidad de 20 kilómetros, a 28 de la costa ecuatoriana y a 173 de la capital, Quito. Casi 200 réplicas, algunas de una intensidad de hasta 6,1 grados, se han producido desde entonces y se podrían seguir sintiendo en los próximos tres días. Se trata de uno de los peores terremotos que ha sufrido América Latina en la última década, después del que en 2007 golpeó a Perú (casi 600 muertos) y en 2010 a Chile (más de 150 fallecidos) y la catástrofe de Haití de ese mismo año, con más de 300.000 muertos.

“Los daños son graves y tenemos decenas de muertos”, auguró el presidente, Rafael Correa, el sábado por la noche, previendo la tragedia que se avecinaba. Por entonces se contabilizaban 77 muertos. El siguiente parte multiplicó por tres esa cifra. La costa, el corazón turístico nacional e internacional del país, fue la zona más golpeada. Algunos de los lugares más pobres del país, destruidos. Los equipos de rescate no pudieron llegar hasta pasado casi un día del terremoto. Las comunicaciones eran imposibles ante el colapso de las carreteras. El alcalde de Pedernales, uno de los pueblos más afectados, pidió, en un grito desesperado, ayuda para la localidad. “No son algunas casas o edificios, es toda la ciudad”, aseguró.





El Gobierno ecuatoriano trató de afrontar la tragedia como pudo. Las redes estaban hasta ayer domingo saturadas e interrumpidas, lo que generaba una gran confusión al impedir a la gente comunicarse con sus familiares. Correa, de visita oficial en El Vaticano en el momento en que se produjo el terremoto, tenía previsto regresar este domingo por la tarde a Ecuador. El mandatario anunció que 10.000 militares y 4.600 policías habían sido movilizados. El Estado destinará 300 millones de dólares para la emergencia y Correa aseguró que cuenta con una línea de crédito de 600 millones de dólares a través de organismos como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). La comunidad internacional anunció su solidaridad y respaldo inmediato a Ecuador. Algunos países vecinos, como Venezuela y Colombia, fueron los primeros en enviar ayuda.

Los informes del Instituto Geofìsico indican que el terremoto se produjo por el choque entre la placa nazca y la placa sudamericana, que desplazó una aspereza (ruptura de falla) que a su vez liberó la energía o presión acumulada en forma de onda sísmica. A raíz de este movimiento, otras fallas han comenzado a ajustarse y esto ha ocasionado más de un centenar de réplicas durante la madrugada de este domingo.


Manta, Portoviejo y Pedernales (provincia de Manabí) están entre las más afectadas. Las víctimas reportadas provienen, sobretodo, de estas localidades costeras. Manta, con 226.000 habitantes (el 16,5% de la provincia), es el segundo puerto marítimo del país y una ciudad en crecimiento con edificios de viviendas en el borde de la playa que poco a poco van desplazando las viviendas de pescadores de antaño. Portoviejo en cambio es una ciudad de costa interna en la que viven 280.000 habitantes (el 20% de Manabí) y que se dedica mayormente al comercio y a la reparación de vehículos y motocicletas. Sus casas son más modestas de apenas dos plantas o tres plantas.

La tercera ciudad más afectada y donde todavía no han llegado los organismos de socorro es Pedernales, que tiene 55.000 habitantes (el 4% de la provincia). Su población se dedica a acoger el turismo que llega a sus playas. Hay algunos hoteles en la línea de playa, pero tampoco son edificios muy altos.

Los pobladores de las localidades afectadas por el terremoto buscaron refugio para pasar la noche mientras continuaban las réplicas. El alcalde de Portoviejo, Agustín Casanova, señaló que muchos vecinos se acercaron al aeropuerto de la localidad para tratar de salvaguardarse. Casas derrumbadas, servicios públicos y clases escolares suspendidas, personas vagando fuera de sus viviendas… La fotografía a la que se enfrenta Ecuador resulta devastadora.

* Tomado del diario El País de España


Fuentes: las2orillas

SISMO DE ECUADOR

Ecuador eleva a 525 los fallecidos en el terremoto y a más de 4.000 los heridos 
(cifra variante)

Las localidades de Manta, Portoviejo y Pedernales suman el mayor número de fallecidos, con un total de 431 muertos





Ecuador afronta su tercer día tras el terremoto de 7,8 grados que ha sacudido el país buscando vida entre los escombros. Ya están llegando los primeros equipos internacionales de rescate especializados en búsqueda de desaparecidos, entre ellos un contingente militar español, y se presta atención urgente a los damnificados. Hasta última hora de la tarde de este martes, la Fiscalía ecuatoriana tenía constancia de 525 víctimas mortales y de 4.027 heridos de diversa consideración. El número de desaparecidos asciende a 1.700 personas.

Una española con doble nacionalidad, española y ecuatoriana, es una de las fallecidas en la ciudad de Manta —una de las más afectadas por el terremoto—, según ha informado este miércoles el consulado español en Guayaquil, donde estaba inscrita, al Ministerio de Asuntos Exteriores, informa Miguel González. Fuentes diplomáticas han recordado que las autoridades ecuatorianas, al tener la doble nacionalidad, no la contabilizan como víctima extranjera del seísmo.

Los trabajos se desarrollan entre réplicas del seísmo. Desde el gran terremoto del sábado se han producido 417 temblores, algunos de ellos —los más fuertes— de entre 6,2 y 5,4 grados. Estas son las últimas novedades relacionadas con el peor seísmo que ha sufrido Ecuador en 67 años:

Ayuda.

El contingente militar enviado por España, con medio centenar de efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) (44 militares y 12 bomberos) ya está trabajando sobre el terreno en dos localidades al norte de Manta. El Gobierno del país latinoamericano estima que han llegado más de 400 especialistas en rescate procedentes de Venezuela, Colombia, Chile, Perú, El Salvador, Cuba, Bolivia, México, a la que se debe agregar la ayuda española y la argentina y brasileña. De España despegará este miércoles un avión con 12,5 toneladas de ayuda humanitaria: equipos de abastecimiento de agua potable, material de cobijo y grupos electrógenos, material de socorro proporcionado por Cruz Roja Española, equipos de agua y saneamiento aportados por Oxfam Intermón y medicamentos donados por la Xunta de Galicia y por la Generalitat Valenciana. Aterrizará en Quito el jueves a las tres de la tarde hora local.

A la ayuda internacional se ha unido la agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur)que prepara un vuelo con asistencia humanitaria que partirá en las próximas horas desde Copenhague. Portará materiales de primera necesidad, entre ellos 900 tiendas de campaña, lonas de plástico, 15.000 esteras para dormir, utensilios de cocina y, dado el riesgo de contraer el virus zika, 18.000 mosquiteras impregnadas con repelente.
Víctimas: Las autoridades ecuatorianas han elevado a 525 la cifra provisional de muertos y a 4.027 el total de heridos. El Ministerio Público ha emitido un documentocon los nombres y apellidos de las víctimas mortales ya han sido identificadas en Pedernales, Portoviejo, Manta, y en Sucre (Canoa, Bahía y Rocafuerte), las localidades más afectadas por el seísmo. Del total de fallecidos, 11 son de nacionalidades extranjeras (tres cubanos, tres colombianos, dos canadienses, un dominicano, un inglés y un irlandés).
Desaparecidos: La agencia británica Reuters sitúa en 1.700 el número de personas en paradero desconocido. Entre ellas hay decenas de ciudadanos colombianos, según informa la agencia pública ecuatoriana Andes. En las últimas horas, los equipos de búsqueda y rescate han hallado con vida a cinco personas que permanecían entre los escombros de un centro comercial en la localidad ecuatoriana de Manta, según informa Europa Press.
Necesidades básicas. El reparto de agua, víveres y artículos de primera necesidad se extenderá más allá de la llamada “zona cero”, según el ministro de Defensa, Ricardo Patiño. Hasta ahora se habían cubierto las zonas más destrozadas, pero hay también zonas sin luz ni agua corriente. Ahora se repartirá todo lo necesario en unidades de policía comunitaria, similar a sedes de policía local, a los vecinos del entorno.
Daños económicos y reconstrucción:  El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha estimado en unos 3.000 millones de dólares (casi 2.650 millones de euros) las pérdidas ocasionadas. Esta cifra supone el 3% del PIB del país. "Es una lucha larga por eso invito a no desanimarnos", ha declarado. "Habrá que reconstruir Pedernales, Portoviejo, Manta... Eso tomará meses, años y costará centenas, probablemente miles de millones de dólares". Cruz Roja calcula que entre 70.000 y 100.000 personas requerirán algún tipo de asistencia y entre 3.000 y 5.000 requieren alojamiento de emergencia.
Las réplicas: Correa ha pedido a las cientos de personas que permanecen al aire libre por miedo a las más de 300 réplicas que vayan a los refugios. "Entendemos esa situación, pero no puede perdurar en el tiempo", ha sostenido. Según el presidente, los albergues serán "temporales, de mediano plazo", porque "hay que derrumbar esas estructuras que están en mal estado y reconstruir nuevas viviendas, tal vez nuevos barrios, para las familias que perdieron sus casitas".
Inseguridad. Ante las voces que hablan de robos y problemas de seguridad en las zonas afectadas, Patiño ha recordado que hay 10.000 militares y 6.000 policías desplegados para garantizar el bienestar de los ciudadanos. En todo caso, esperan que con el restablecimiento del servicio eléctrico y, con ello, el alumbrado público, aumente la sensación de seguridad.
Localidades pequeñas. Los habitantes de pequeñas poblaciones de la costa norte manabita reclaman que la ayuda no se está canalizando al interior si no, exclusivamente, a las ciudades más grandes. “En La Crespa, no ha venido ni el alcalde. Aquí murió una niña solamente, pero todas las casas se han venido abajo. Los camiones con comida los desvían a Pedernales y no les dejan llegar hasta aquí”, se desespera Nury Moreira, que está junto a su familia en el campo.


Fuentes: El Pais

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