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15 de junio de 2021

Geología - Qué son los ‘terremotos lentos’ (y cómo podrían ayudar a la ciencia a anticipar grandes sismos)


Poder pronosticar cuándo habrá un terremoto de gran magnitud es un anhelo compartido por los sismólogos.

Foto: Getty Images

Es algo imposible con el conocimiento y la tecnología actual, pero investigaciones en los últimos años han llevado a los expertos a estar un paso más cerca de identificar cuándo se están dando las condiciones en la Tierra para que se produzca un gran sismo.

Expertos en geofísica se han enfocado, entre otros campos, en los llamados “terremotos lentos”.

Se trata de “deslizamientos que tienen lugar en una falla geológica, en general, y en particular en las zonas de subducción entre dos placas que están en contacto”, le explica a BBC Mundo el sismólogo Víctor Cruz-Atienza, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El experto y sus colegas publicaron recientemente un estudio sobre este tipo de terremotos que se desarrollan en ciertas regiones sísmicas, como las del sureste mexicano, en donde hay dos placas que interactúan.

Su investigación determinó que hubo sismos lentos —también llamados silenciosos— detrás de los últimos cuatro terremotos de mayor magnitud en ese país.

Alrededor de 300 personas fallecieron en el sismo del 19 de septiembre de 2017 en Ciudad de México. Foto: EPA

A diferencia de los temblores que sacuden la superficie, los sismos lentos liberan energía poco a poco a lo largo de semanas o meses, lo que los hace imperceptibles y nada destructivos.

Pero los expertos dicen que estudiarlos es muy importante para entender mejor cómo se generan los terremotos, pues no siempre uno lento anticipa uno “normal”, pero es un factor a tener en cuenta.

Lo que sucede en las profundidades

Los terremotos generalmente se producen cuando la interacción de las placas tectónicas libera energía superficial, la cual hace que el suelo tiemble bruscamente.

Sin embargo, existen otro tipo de interacciones en estratos inferiores o superiores a los estratos en los que se producen los terremotos que se sienten en la superficie terrestre.

Uno de esos eventos son los terremotos lentos que, debido a que no liberan energía bruscamente, no son perceptibles.

Ruiz señala que algunos han alcanzado magnitud 7 en la escala de Richter, lo cual sería un peligro considerable si fueran terremotos con consecuencias en la superficie, pero el hecho de que se den a lo largo de semanas o meses elimina el riesgo.

Es como si en una mesa hubiera platos, tazas y cubiertos, explica el geofísico chileno. Si esa mesa fuera movida rápidamente, lo que está encima se sacudiría. Pero si el mueble fuera movido muy lentamente, las cosas prácticamente permanecerían inmóviles.

“Un terremoto lento puede ser del mismo tamaño que uno grande, que uno ‘normal’, pero como se movió muy lento no se percibe”, señala Ruiz.

Los terremotos lentos han sido observados en en zonas de subducción donde interactuan placas tectónicas. Foto: Getty Images



Cruz-Atienza explica que se pueden medir con aparatos de GPS diferenciales, “de muy alta precisión”, que miden la deformación de los continentes con una exactitud aproximada de dos milímetros.

“Con eso podemos medir en qué medida el continente se deforma y cómo hay un rebote elástico, el regreso del deslizamiento lento o el sismo lento, con el contacto de las placas debajo del continente”, señala el experto.

Detrás de grandes terremotos

A partir del estudio de sismos lentos, los científicos han determinado que varios grandes terremotos que han sacudido a distintas regiones del mundo estuvieron precedidos de estos eventos “silenciosos”.

Entre ellos está el terremoto magnitud 9,1 de 2011 en Japón, el cual causó un tsunami y la falla en la central nuclear de Fukushima. También el de magnitud 7,8 en Nueva Zelanda en 2016 o el de Chile de 2014 de magnitud 8,2.

En el caso de México, Cruz-Atienza ha determinado que sismos lentos precedieron a cuatro grandes terremotos en el país, incluidos el de septiembre de 2017 que causó derrumbes de edificios en Ciudad de México, así como el de febrero de 2018 cerca de la ciudad de Pinotepa Nacional.

“Demostramos las tensiones o deformaciones que indujo ese sismo lento y profundo en la zona más superficial de contacto de placas y que fue el que detonó la ruptura de ese sismo de magnitud 7,2 que provocó muchos daños en Pinotepa”, explica el experto.

Su investigación en el sur de México encontró que se producen terremotos lentos cada 3,5 años en el estado de Guerrero y cada 1,5 años en Oaxaca, producto del deslizamiento de la placa de Cocos (oceánica) y la de Norteamérica (continental).

Cada región del mundo tiene su propia periodicidad.

Sin embargo, tanto Cruz-Atienza como Ruiz advierten que, con la evidencia actual, no se puede afirmar que los terremotos lentos sean un fenómeno que siempre vayan a producir terremotos en la superficie.

El terremoto magnitud 8,2 en Iquique, Chile, estuvo también precedido por un terremoto lento. Foto: Getty Images

“Hay muchos sismos lentos que no han producido terremotos. Los sismos lentos, al menos con la capacidad observacional que tenemos hoy, parecen ser una condición necesaria pero no suficiente para producir un terremoto. Debe haber otras condiciones para producirlos”, explica Cruz-Atienza.

¿Qué les enseña a los científicos entonces?

El estudio de los terremotos lentos es un avance importante para que los investigadores puedan contar con evidencias de que la actividad en la corteza terrestre está avanzando hacia un evento con potencial destructivo.

“Han permitido a la comunidad científica entender mucho mejor el comportamiento de las fallas geológicas donde ocurren terremotos peligrosos. Estos sismos lentos que no percibimos modifican el estado de esfuerzos, las tensiones, las deformaciones, de la corteza continental que eventualmente pueden provocar terremotos grandes”, señala el investigador mexicano.

La observación de los terremotos lentos se ha dado apenas en los últimos 20 años, pero para Ruiz “abre una ventana para entender la física que controla a los terremotos”.

“Es muy difícil aún concluir si los terremotos lentos son una observación general. Como no tenemos una buena cantidad de terremotos lentos registrados, queda la duda. Estas observaciones hay que tratar de seguir manteniéndolas en el tiempo para poder realizar conclusiones más certeras”, dice Ruiz.

¿Qué es lo que le hace falta a la ciencia para anticipar la posibilidad de un terremoto peligroso?

Ambos investigadores coinciden en que se requiere más observación e investigación de cómo se generan estos eventos.

En América Latina hace falta la instalación de más instrumentos de medición para avanzar en las investigaciones, señalan los expertos. Foto: Getty Images

Además, es necesaria la instalación de más instrumentos de medición a lo largo de regiones sísmicas, como las de toda la costa del Pacífico en América Latina.

“Por ahora lo que más falta es aumentar la instrumentación para poder medir los terremotos de una forma terrestre. Tener muchos datos y si todos cumplen con ser precedidos de un terremoto lento”, explica Ruiz.

Y aunque en América Latina se producen numerosas investigaciones sobre geofísica, la región aún está retrasada en instrumentación respecto a otras partes del mundo.

Fuentes: El Universo

28 de abril de 2019

La NASA podría haber detectado por primera vez un temblor en Marte

Esta imagen muestra el instrumento SEIS sobre la superficie marciana. Fue tomada en el día marciano 101 por el módulo de aterrizaje InSight. Crédito: NASA

El módulo de aterrizaje InSight de la NASA ha medido y registrado por primera vez un posible seísmo en el planeta rojo. La débil señal la detectó el instrumento SEIS (Seismic Experiment for Interor Structure) el pasado 6 de abril (que corresponde al llamado Sol o día marciano 128).

Este es el primer temblor registrado que parece proceder del interior del planeta, sin que intervengan otras fuerzas de la superficie, como el viento. Los científicos siguen examinando los datos para determinar la causa exacta de la señal.


El evento sísmico registrado por InSight se ajusta al perfil de los terremotos detectados en la superficie de la Luna por las misiones Apolo
"Las primeras lecturas de InSight continúan con la ciencia que comenzó con las misiones Apolo", explica el investigador principal de InSight, Bruce Banerdt, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. "Hasta ahora hemos estado captando el ruido de fondo, pero con este primer evento se inicia oficialmente un nuevo campo: ¡la sismología marciana!".

En cualquier caso, este registro sísmico es demasiado pequeño para proporcionar datos sólidos sobre el interior del planeta rojo, uno de los principales objetivos de InSight. La superficie marciana es extremadamente silenciosa, lo que facilita al instrumento SEIS detectar débiles sonidos.

Por el contrario, la superficie de la Tierra se agita constantemente debido al ruido generado por los océanos y el clima. Un evento como el captado ahora en Marte pasaría desapercibido en zonas como el sur de California, donde ocurren pequeños temblores todos los días.“El registro del 6 de abril es emocionante porque su tamaño y mayor duración se ajustan al perfil de los terremotos detectados en la superficie de la Luna durante las misiones Apolo”, destaca Lori Glaze, director de la División de Ciencia Planetaria de la NASA.




Los astronautas del programa Apolo instalaron cinco sismómetros que midieron miles de terremotos mientras operaban en la Luna entre 1969 y 1977, lo que reveló la actividad sísmica de nuestro satélite. Diferentes materiales pueden cambiar la velocidad de las ondas sísmicas o reflejarlas, lo que permite a los científicos usarlas para conocer mejor el interior de la Luna y modelar su formación.

El sismógrafo de InSight, que el módulo de aterrizaje colocó en la superficie del planeta rojo el 19 de diciembre de 2018, permitirá recopilar datos similares sobre Marte. Al estudiar sus profundidades, los investigadores confían en descubrir cómo se formaron en el pasado otros mundos rocosos, incluidos la Tierra y nuestro satélite.


En Marte y la Luna no hay placas tectónicas, pero sí se pueden producir tamblores en la corteza por procesos de enfriamiento y contracción
Otras tres señales sísmicas sucedieron el 14 de marzo (Sol 105), el 10 de abril (Sol 132) y el 11 de abril (Sol 133). Detectadas por los sensores de banda muy ancha y sensible de SEIS, estas eran incluso más pequeñas que el evento Sol 128 y su origen más ambiguo. El equipo también seguirá estudiando estos eventos para tratar de determinar su causa.

Un hito para el equipo InSight

De todas formas, independientemente de cúal sea su fuente, la señal del 6 de abril representa un hito emocionante para todo el equipo de InSight, según han declarado sus integrantes.

"Llevamos meses esperando una señal como esta", subraya Philippe Lognonné, líder del equipo SEIS en el Institut de Physique du Globe de Paris (IPGP) en Francia. "Es muy emocionante tener finalmente pruebas de que Marte sigue siendo sísmicamente activo. Estamos ansiosos por compartir los resultados más detallados una vez que hayamos tenido la oportunidad de analizarlos".


Ilustración de la nave InSight sobre la superficie de Marte. El instrumento SEIS que ha registrado el 'martemoto' es la pequeña cúpula blanca de la izquierda (con su escudo térmico y contra el viento para proteger el pequeño sismógrafo del interior). / NASA

La mayoría de las personas están familiarizadas con los terremotos en la Tierra, que ocurren en fallas generadas por el movimiento de las placas tectónicas. Pero en Marte y la Luna no hay placas tectónicas. Sus temblores son causados ​​por un proceso continuo de enfriamiento y contracción. Esta tensión se acumula a lo largo del tiempo, hasta que es lo suficientemente fuerte como para romper la corteza y provocar un terremoto.

La alta sensibilidad y aislamiento de SEIS, protegido con un potente escudo térmico y cotra el viento, permite captar estos pequeños temblores. El instrumento lo ha facilitado el Centre National d’Études Spatiales (CNES) de Francia, mientras que estos primeros eventos sísmicos han sido identificados por el servicio de ‘martemotos’ de InSight dirigido desde la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza).

“Estamos encantados con este primer logro y con muchas ganas de realizar otras mediciones similares con SEIS en los próximos años”, concluye Charles Yana, responsable de operaciones del instrumento en CNES.
Fuentes: Jet Propulsion Laboratory, SINC, El Universo Hoy

24 de febrero de 2019

El motivo por el que los sismos en Ecuador no generaron daños mayores

El Instituto Geofísico afirmó este 22 de febrero que la profundidad a la que se produjeron los sismos en las provincias de Morona Santiago y Guayas evitó males mayores.


Tres movimientos sísmicos despertaron esta madrugada a los ecuatorianos. ► http://ow.ly/5aSK30nNomw

Mónica Segovia, la investigadora del Área de Sismología del Instituto Geofísico, explicó que al ser los eventos tan profundos, alrededor de los 140 kilómetros en el caso de la Amazonía y de 70 en Guayas "no causaron grandes problemas" en cuanto a daños personales y materiales.

 

Las mayores intensidades, esto es, con qué fuerza se siente el movimiento telúrico en diferentes zonas, se dieron precisamente en Guayas en ambos eventos sísmicos, llegando a una intensidad de 6 en una escala que va desde el 1 hasta el 12.
"Esta es una de las características de los eventos profundos, que se sienten en zonas bastante amplias", aseguró la investigadora
Segovia recordó que Ecuador es un país "sísmico y volcánico", por lo que cada día se producen temblores, la mayoría de ellos de baja intensidad e imperceptibles.



¿POR QUÉ FUE MÁS PROFUNDO EN LA AMAZONÍA QUE EN LA COSTA? La placa oceánica de Nazca, sobre la que se encuentra el país andino, se introduce y se contorsiona hacia el interior del continente, lo que provoca que sea más profunda en la región amazónica que en la costera, lo que explica la mayor profundidad a la que se produjo el temblor de Morona Santiago. Sobre la relación que existe entre los dos sismos señaló que "la única" que existe es que ambos "están ocurriendo en la misma placa", aunque continuarán investigando si hay una relación temporal entre ellos.



En el terremoto de la provincia oriental, el mayor con magnitud 7,6 en la escala abierta de Richter, se contabilizaron hasta seis réplicas, siendo la mayor de magnitud 6,1 y la menor de 3. Mientras, el temblor que se produjo cerca de Guayaquil se contabilizó una réplica de 3,1. 

Mapa de temblores recientes en Ecuador




Fuentes: El Metro Ecuador, EFE

9 de septiembre de 2017

Explican por qué aparecen destellos de luz antes de un terremoto

Tras el terremoto de Fukushima se observaron extraños globos de luz. Terremoto y tsunami de Japón de 2011

Extrañas luces vistas en varios puntos del Ecuador. El terremoto de Ecuador de 2016, 18:58 ECT del 16 de abril de 2016


El 7 de Septiembre de 2017 en México, donde el fenómeno se pudo observar en diversas zonas de la República Mexicana.El 7 de Septiembre de 2017 en México, donde el fenómeno se pudo observar en diversas zonas de la República Mexicana.


El 7 de Septiembre de 2017 en México, donde el fenómeno se pudo observar en diversas zonas de la República Mexicana. (Terremoto de México. SISMO Magnitud Mww 8.2 Loc. 133 km al SUROESTE de PIJIJIAPAN, CHIS 07/09/17 23:49:18 Lat 14.85 Lon -94.11 Pf 58 km.)


Luces de terremoto
Una imagen de un arco circunhorizontal tomada en Nuevo México. 22 de noviembre de 2008

Las luces de terremoto o EQL (del inglés "Earth Quake Light") corresponden a un inusual fenómeno aéreo luminoso, similar en apariencia a una aurora boreal, que aparece en el cielo por encima o cerca de áreas donde hay estrés tectónico o actividad sísmica o erupciones volcánicas. Son especialmente visibles en la noche. Aunque existen varias teorías que tratan de explicar este fenómeno, entre ellas la triboluminiscencia y la teoría de Friedemann Freund, aún no hay una interpretación totalmente convincente que explique este fenómeno.

Apariencia

Las luces son más evidentes durante un terremoto, aunque existen reportes de luces que aparecieron después o incluso antes, como las que se registraron en muchas localidades españolas en horas previas al gran terremoto de 1755, terremoto de Tangshan de 1976. Generalmente tienen formas similares a las de una aurora y son de tonalidades entre blanco y azul, pero ocasionalmente se han reportado con un mayor espectro de color. La luminosidad suele ser visible durante varios segundos, pero ha habido casos en los que duran decenas de minutos como durante el gran terremoto de México de 7 de septiembre de 2017

Científicos peruanos estudiaron este fenómeno durante el terremoto de 2007.

También ha habido casos en los que las ondas electromagnéticas causadas por un terremoto interfirieron con las transmisiones de radio, como durante el terremoto de Valdivia de 1960.


Algunas teorías
de huecos dentro de un interplanetario, tectónica orogénica en un entorno de zona de subducción (es decir, de tipo andino). La escala vertical (relieve topográfico) es exagerada para mayor claridad. +, agujeros positivos; e ', electrones.

Según investigadores de la Universidad Rutgers de los Estados Unidos, estos destellos lumínicos se producen debido a que los deslizamientos del suelo cerca de las fallas geológicas de la Tierra podrían generar una carga eléctrica.

Si bien las rocas son aislantes, se ha demostrado en experimentos de laboratorio que éstas son buenas conductoras de electricidad en su superficie. Este fenómeno fue descubierto por el físico mineralogista Friedemann Freund. Él se dio cuenta de que los granos minerales en las rocas están llenos de imperfecciones, pues presentan átomos de oxígeno en estados imperfectamente ionizados, con lo cual se formaron los llamados huecos de electrón, los cuales llevan una carga similar a la de un electrón, pero opuesta, es decir, no negativa, sino positiva.​ En pruebas de laboratorio se comprobó que en las rocas al aire libre, los hoyos-p tienden a moverse y a fijarse en la superficie de éstas, con lo que se genera conductividad. Ante la presencia de un esfuerzo, los huecos de electrón se activan y pueden moverse a través de algunos tipos de rocas (ígneas y metamórficas).​

Durante un terremoto, se puede liberar en la corteza una nube de hoyos-p, debido al esfuerzo sísmico, los cuales ascienden a través de las rocas y se manifiestan surgiendo de la tierra como plasma en estado sólido, cuyos efectos incluyen luces de terremoto, emisiones infrarrojas detectadas del espacio, ruido de ondas de radio, perturbaciones en la alta atmósfera, e incluso un comportamiento extraño en los animales



Carga eléctrica

Los resultados fueron presentados en la reunión de la Sociedad Estadounidense de Física, en 2014, por el ingeniero biomédico troy Shinbrot.


Su laboratorio creó un modelo miniatura de las tensiones, forcejeo y rupturas que suceden durante un terremoto.

Saltos eléctricos de 100 voltios o más pueden resultar cuando se abre una grieta en un macizo de harina.

Llenaron tanques con diferentes tipos de granos, desde harina hasta finas bolitas de vidrio, y las agitaron de manera intermitente para crear grietas.

Observaron que esto generaba cientos de voltios de electricidad, lo que sugiere que incluso sutiles deslizamientos del suelo en las fallas geológicas son suficientes para cargar la Tierra y provocar rayos en el cielo.

El equipo liderado por Troy Shinbrot observó también otros dos tipos de materiales con partículas que se unen y deslizan de forma similar a como lo hace la Tierra en las zonas más propensas a los sismos


Derechos de autor de la imagenTROY SHINBROT  Los científicos experimentaron con recipientes de harina.


Así descubrieron que, al ser movidos, todos desarrollan un voltaje eléctrico.

Aún no han podido averiguar por qué se produce esta carga ni por qué algunas veces aparecen las luces y otras no.

"No todo gran terremoto está precedido por rayos. Ni después de todos los rayos que se dan en un cielo despejado son seguidos de un terremoto", comentó Shinbrot.

"Hemos encontrado que parecen ser los precursores de algunos grandes terremotos, de magnitud 5 o mayores. Pero la señal del voltaje no es siempre la misma. Algunas veces es alta y otras baja", añadió.

Teorías de conspiración

Se han propuesto teorías de la conspiración de que el Programa de Investigación de Auroras Activas de Alta Frecuencia (HAARP, por sus siglas en inglés) puede manipular la ionosfera para control del clima y provocar terremotos a través de energía electromagnética, de ahí que las luces observadas en antes o durante un terremoto responden a este uso. Pero como las otras teorías anteriormente mencionadas no ha podido ser comprobada.

Historia

Se pueden encontrar registros de terremotos acompañados por luces desde el año 373 AC en escritos de la Grecia antigua, donde "inmensas columnas de fuego" predijeron el terremoto que destruyó las ciudades de Hélice y de Bura

Antes de nuestra era (A.C)
Antiguo Egipto

Helmut Tributsch, citando a H. Bonnet, menciona que tal vez la primera referencia a las luces sísmicas es la siguiente que proviene del Antiguo Egipto:

“Abriendo grietas en el monte y produciendo lluvia y luces, un terremoto acompañó el renacimiento del rey”.

Achaian - Grecia 373 a.c

Una de las primeras descripciones del fenómeno fue dada por el estoico Publius Cornelius Tacitus (Tacito), quien en su Annaliumdescribió que en el terremoto de la ciudad de Achaian, en 373 a.C. fueron vistas unas luces. Cita el terremoto del 17 d.C. que destruyó 13 ciudades del Asia Menor, bajo el consulado de Cecilio y Pomponio. Se vieron flamas inmensas al momento del terremoto.

Grecia 244 a.c

También menciona unos Clipei Ardentes o escudos llameantes que se vieron en el cielo nocturno durante el terremoto general que derribó el enorme Coloso de Rodas, una de las siete maravillas del mundo antiguo, en el año 224 a.C.

Modena - Roma 89 a.c

Cayo Plinio Secundo, el Viejo (23 a 79 d.C.), historiador romano, escribió en su Naturae Historiarum, sobre un evento luminoso durante el terremoto de Modena, en el 89 a.C.:

“Como se puede leer en los libros sagrados de los etruscos, hace tiempo, bajo el consulado de Marzio e Sesto Giulio, durante un terremoto en la zona modense, se verificó un avistamiento muy singular. En efecto, dos montañas se confrontaron, descuartizándose y retrocediendo con gran fragor, mientras a plena luz del día, a la vista de muchos caballeros romanos, de sus sirvientes y de otros viandantes que se encontraban sobre la vía Emilia, en medio de ese lugar se vieron en el cielo flamas y humo. Lo que quedaba a su paso fue destruido: todas las casas y murieron muchos animales que ahí se encontraban”.

Sin embargo, a inicios del siglo XX aún se les consideraba un mito, hasta que se tomaron fotografías de estas luces en Japón en la década de 1960.​ Dicho fenómeno también pudo observarse y filmarse con teléfonos celulares, con cámaras de video y con cámaras de seguridad de calles y edificios de diferentes ciudades durante el terremoto ocurrido en Perú el 15 de agosto del 2007, de 8,0 grados en la escala de Richter. Durante el terremoto ocurrido en Chile, el 27 de febrero del 2010, este fenómeno pudo observarse, por varios segundos en la madrugada, cuando se produjo el evento, de 8,8 grados en la escala de Richter. Lo mismo que en el sismo ocurrido a la medianoche entre el 15 y el 16 de junio del 2013 y el 7 de Septiembre de 2017 en la Ciudad de México, donde el fenómeno se pudo observar en diversas zonas de la ciudad. 

Siglo XII al XX
Japón 1257

Las crónicas japonesas describen efectos luminosos durante los terremotos. En el año 869 d.C. en Mutu, al Norte del Japón, durante un terremoto se vio recorrer el cielo una luz de intensidad fluctuante. En el terremoto de Kamamura del 1257 se observaron flamas azules, que emergían de las fisuras abiertas en el terreno y luego se arrastraban por el suelo. Se mencionan objetos luminosos voladores en el terremoto de Yedo (Tokio), durante el invierno de 1672. Se vio volar una bola de fuego, parecida a una linterna de papel, en el cielo, hacia el Este. En el sismo de Tosa del 1689 se vieron numerosas bolas de fuego, en forma de ruedas, volando en todas direcciones.

Bologna -Italia 1399

En una crónica de Antonio Ghiselli se dice que la noche del 20 al 21 de julio de 1399, Bologna fue presa de un terremoto que produjo grandes daños. En ese mismo momento se vio “una trabe de luz ardiente”.

Ferrara - Italia 1570

En Ferrara, las noche del 16 y 18 de noviembre de 1570 se registraron varios sismos. El segundo fue muy intenso. Se mencionan ruidos subterráneos y globos en el cielo, elevación de las aguas del Po, y emisión de un humo denso.

Perú 1600

Más enigmático fue lo ocurrido la segunda mitad de febrero del 1600 en Arequipa, Perú. En palabras de Ignazio Galli:

“El 18 de febrero de 1600 comenzó una violenta erupción del volcán Hayna-Putina, a 70 kilómetros de Arequipa. Un día después, el padre Martino Del Río se enteró por una carta de los misioneros que presenciaron el hecho, que se vieron muchos globos de fuego en torno a la ciudad, uno de los cuales, muy grande, saltó de la iglesia del monasterio y se fue por su calle, en donde desapareció esparciendo una luz similar a aquella del candil de la entrada, mientras una fuerte temblor abatió muchas casas”.

Sicilia - Italia 1692

La tarde del 11 de febrero de 1692, los campesinos que vivían a las afueras de Alari, Sicilia, creyeron que la villa se había incendiado. Todas las casas parecían envueltas en llamas. El fenómeno duró poco más de un cuarto de hora. Los campesinos que se acercaron a auxiliar, encontraron que todo era una especie de ilusión. Horas después ocurrió el terremoto. Tres meses después, el 15 de mayo, dos horas antes de la puesta del sol, la atmósfera se aclaró de manera extraordinaria, y luego el cielo pareció estallar en llamas, sin relámpagos ni truenos. En Siracusa aparecieron dos arcos de colores extremadamente brillantes, y un tercero con sus extremidades invertidas, sin que en el cielo existiera ni una sola nube.

Jamaica 1692

El 17 de junio de 1692, le toco el turno a Jamaica. Se escucharon estruendos pavorosos en Port Royal y se vieron luces de formas indefinidas.

Londres - Inglaterra 1749

El terremoto de Londres, en 1749, también exhibió fuertes síntomas de una acción eléctrica. El Dr. Stephen Hales escuchó fuertes ruidos que terminaban en explosiones, que fueron atribuidas al escape del fluido de la torre de la iglesia de St. Martin’s-in-the-Fields. Casi un siglo después, en 1842, el cielo de Cowrie, Perthshire se iluminó de tal manera, antes de la madrugada, que los pájaros de los árboles eran fáciles de distinguir.

Lisboa - Portugal 1755

El 1 de noviembre de 1755 la ciudad de Lisboa casi desapareció del mapa a consecuencia de los temblores y maremotos que la azotaron. Murieron miles de personas. El fenómeno atrajo la atención de estudiosos de la talla de Emmanuel Kant (1724-1804), quien con el tiempo publicaría sus resultados en donde menciona que, mientras Lisboa era arrasada, el agua de los manantiales, lagos y ríos de lugares a gran distancia de la ciudad portuguesa (Suiza, Suecia, Noruega) fueron sacudidas de una forma más intensa que la que produce una tempestad, a pesar de que el día era calmo y tranquilo. El agua del lago Neuchatel y la del Meiningen rebasaron sus niveles naturales. En Gemenos, Provenza, el agua de un manantial se transformó en lodo y luego se tiño de rojo.

Irlanda

Kant también encontró reportes de fenómenos luminosos que se observaron poco antes del terremoto. En Taum, Irlanda, apareció un fenómeno luminoso, de forma de bandera, sobre el mar, del cual se propagó una luz deslumbrante, seguida de un movimiento sísmico. Kant escribió:

“No puedo dejar de mencionar el hecho de que en aquel tremendo Día de Todos los Santos, en Augsburg, se dejó caer la calamidad y las agujas magnéticas se agitaron desordenadamente. Ya Boyle se refirió a que en, Nápoles, después de un terremoto, se verificó un hecho análogo. Conocemos poco de la naturaleza oculta del magnetismo para poder explicar el origen de tal fenómeno”.

Kyoto - Japón 1830

Se dijo que durante la noche que precedió al terremoto de Kyoto, en agosto de 1830, se vio un fenómeno luminoso en todo el cielo; a veces, la iluminación que se emitía hacia el suelo era comparable en brillo al de un día soleado. Uno de los reportes del Sismo de Shinano de 1847 dice:

“Bajo el cielo oscuro, apareció una nube ardiente en dirección del monte Izuna. Se le vio hacer giros y luego desaparecer. Inmediatamente después se escuchó un tremendo fragor, seguido por varios temblores”.

Andalucía - España 1884

Exactamente a las 21:10 del 25 de diciembre de 1884 un terremoto azotó Andalucía, en España. En Rubite y Vélez de Benaudalla se vieron “auroras boreales”. En Granada el cielo se tiño de rojo y duró así durante mucho tiempo. En Niguelas, al mismo tiempo del terremoto, se vieron luces rojas en el campanario y en la alcaldía. En Murchas, Periana y Zafarraya se vieron nubes luminosas que, incluso, se dividieron dirigiéndose al este y al oeste, siguiendo la propagación del terremoto. En el terreno se formaron fracturas de las que salieron columnas de fuego, luces fosforescentes y pequeñas bolas de fuego.

La comisión que se instauró para investigar el fenómeno publicó un estudio titulado: Terremotos de Andalucía. Informe de la Comisión nombrada para su estudio. Madrid 1885”, en la que se puede leer:

“Respecto a la aparición de flamas o fuegos fatuos, que son cosa frecuente en los grandes terremotos, las ruedas luminosas, las columnas de gas y vapor, la iluminación del espacio, no ya como globos, sino como auroras boreales o luces fosforescentes, tienen una explicación sencilla cuando se acepta la teoría geodinámica, fundada principalmente en el vapor de agua. Esto es, en efecto, si el agua sale a la presión suficiente por las fisuras, puede dar origen a una manifestación eléctrica, como se obtiene artificialmente en el laboratorio de física con la máquina de Armstrong… Respecto a los otros fenómenos, debidos a la electricidad atmosférica, se comprende bien que, si ésta se acumula, puede presentar todos o casi todos: por esta razón, no sólo se vieron luces eléctricas, de las cuales ya habíamos hablado a propósito del gas comprimido, además se observaron auroras boreales en Rubite y Vélez de Benaudalla. Y para que no quedara ningún vacío en este cuadro de fenómenos, en Orgiva se observó la aparición de un bólido o globo de fuego: este es el único fenómeno que no se explica con la teoría del vapor de agua o de gas, que circulando por la tierra producen una gran presión, cerca de su ‘salida’”.

Inglaterra 1885

La tarde del 23 de julio de 1885, a las ocho en punto, J. B. A. Watt se dirigía a su casa en Midlothian, Inglaterra, cuando a unos 10 metros de él, sobre la calle apareció, repentinamente un objeto luminoso que se dirigió hacia él haciendo movimientos sinuosos, a una velocidad de aproximadamente 50 kilómetros por hora. En cierto momento el objeto pareció envolver a Watt y sus acompañantes.

“Mi mano izquierda experimentó la misma sensación que si hubiera recibido una descarga eléctrica de una batería galvánica. Tres minutos después escuchamos un tronido, pero, aunque esperamos algún tiempo, no vimos ningún relámpago”.

Uno de sus acompañantes, el jardinero, describió así lo que vio:

“Pensé que era una nube de polvo centellando sobre la avenida, y antes de que pudiera pensar en cómo era posible que eso ocurriera si no había trazas de viento, vi que el fenómeno cubrió a mis tres acompañantes dentro de una luz brillante”.

Otro de los testigos dijo que vio lo que parecía ser una nube luminosa corriendo por la avenida en un movimiento ondulante. Cuando alcanzó a los testigos, rozando el suelo, atravesó el cuerpo de dos de ellos y emitió una especie de destello en sus hombros. Todo ocurrió en dos o tres segundos. El día había sido muy caluroso y había alcanzado los 27°C a la sombra.

Posteriormente el jardinero proporcionó otros datos. La nube, inicialmente, parecía tener una altura de 1.20 metros, y conforme se iba acercando a los testigos, fue creciendo.

Valparaíso- Chile 1916

El naturalista De Montessus De Ballore menciona luces vistas en el cielo durante el terremoto de Valparaíso el 16 de agosto de 1916.

Kwanto - Japón 1923

En el terremoto de Kwanto del 1 de septiembre de 1923, un miembro del equipo del Observatorio Central Meteorológico vio una especie de bola de fuego estacionada en el cielo. Varios de estos reportes provienen de los anales del Dai Nihon Jishin Shiryo (Comité Imperial para la Investigación de los Terremotos), que fue publicado por vez primera en 1904. De estos testimonios Kinkiti Musya (Instituto de Investigación de los Terremotos de la Universidad de Tokio) extrapoló que todos los temblores estaban asociados a fenómenos luminosos, aunque en ocasiones no se les reportara debido a la ausencia de testigos. Torahiko Terada (1878-1935), de la misma Universidad, facultad y grupo de investigación, comparó la casuística nipona con la del resto del mundo, concluyendo que en cualquier parte del mundo, durante los terremotos, se manifiestan fenómenos luminosos. Terada afirmó que ese era un fenómeno recurrente.

Chipre 1941

En la parte central de Chipre se vio un enorme y brillante destello, la mañana del 20 de enero de 1941. Nicosia Hodja, quien estaba en un minarete en su rezo matutino, pudo observar el fenómeno. Dijo que primero escucho un gran ruido y creyó que se trataba del impacto de un proyectil y que, incluso, le hizo pensar en la posible caída del minarete. Posteriormente vio un relámpago globular de color rojo, moviéndose lentamente hacia el Este. El ruido desapareció lentamente.

Malagasy - África 1977

Una gran emisión de luz de terremotos hizo la noche día sobre la República de Malgasy, en la costa sureste de África, el 30 de julio de 1977. Bolas de fuego brillantes cruzaron los aires, como grandes relámpagos esféricos. Media hora más tarde, un terremoto sacudió la isla. Se habían visto unas señales similares en los cielos de China, en el año anterior. Los geólogos mexicanos que visitaban la China, dijeron que el cielo nocturno “brillaba como de día”, poco antes del terremoto de Tangshán.

Siglo XXI

Dicho fenómeno pudo observarse y filmarse con teléfonos celulares, con cámaras de video y con cámaras de seguridad de calles y edificios de diferentes ciudades durante el terremoto ocurrido en Perú el 15 de agosto del 2007, de 8,0 en la escala de Richter.

Durante el terremoto ocurrido en Chile, el 27 de febrero del 2010, este fenómeno pudo observarse, por varios segundos en la madrugada, cuando se produjo el evento, de 8,8 en la escala de Richter.​ 
Lo mismo que en el sismo ocurrido a la medianoche entre el 15 y el 16 de junio del 2013

Japón, Cuenca del Pacífico 11 de marzo de 2011. Tras el terremoto de Fukushima se observaron extraños globos de luz.

El 16 de abril de 2016 terremoto de 7.8 grados en la escala de Ritcher que sacudió la costa norte de Ecuador, en las redes sociales han aparecido varios videos que muestran una misteriosa luz que cruzó el cielo poco antes del movimiento telúrico, que fue visible desde ciudades como Guayaquil y Durán.

El 7 de Septiembre de 2017 en México, donde el fenómeno se pudo observar en diversas zonas de la República Mexicana.

Confusión con explosión de transformadores

La mayoría de los registros realizados por la población muestran contenidos que no deben confundirse con las explosiones de los transformadores y de las subestaciones de redes eléctricas.


    Fuentes: Wikipedia, BBC

    Mexicanos presenciaron las extrañas ‘luces de terremoto’





    Extrañas luces se apreciaron en el cielo durante el terremoto del 16 de abril del 2016 en Ecuador y volvieron a aparecer el jueves durante el potente sismo de magnitud de 8,2 que sacudió México, el mayor registrado en esa nación en los últimos cien años.

    Los destellos fueron observados por cientos de personas incluso en Ciudad de México, la capital, pese a que el epicentro del sismo se encontraba frente a la costa del estado de Chiapas, en el sur del país.

    Ese fenómeno, semejante a una aurora boreal, se conoce como 'luces de terremoto' y se puede apreciar en las inmediaciones del lugar donde se registra una actividad tectónica, aunque aparece en menos del 0,5 % de los movimientos sísmicos, detalla RT. Estas luces se pueden producir antes o durante los movimientos sísmicos.




    ¿Cómo ocurren?

    Con una duración aproximada a una fracción de segundo, la comunidad científica no posee una explicación convincente sobre su origen. La Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, sugiere que estas extrañas luces se originan por el gran aumento de carga eléctrica en el suelo cuando la tierra se rompe, detalla BBC Mundo.

    Para su estudio, los investigadores de Rutgers llenaron tanques con diferentes tipos de granos, desde harina hasta finas bolitas de vidrio, y las agitaron de manera intermitente para crear grietas. Observaron que esto generaba cientos de voltios de electricidad, lo que sugiere que incluso sutiles deslizamientos del suelo en las fallas geológicas son suficientes para cargar la Tierra y provocar rayos en el cielo.
    El equipo liderado por Troy Shinbrot observó también otros dos tipos de materiales con partículas que se unen y deslizan de forma similar a como lo hace la Tierra en las zonas más propensas a los sismos.Así descubrieron que, al ser movidos, todos desarrollan un voltaje eléctrico.

    En otra investigación publicada en la revista Seismological Research Letters se estimó que detrás de ese fenómeno podrían estar las masas de aire con átomos ionizados que flotan cerca de la superficie de la Tierra.

    Según estos investigadores, durante el sismo la tensión entre las rocas que friccionan entre sí genera cargas eléctricas que se dirigen hacia arriba sin obstáculos -en esas zonas las rupturas geológicas abruptas tienen carácter vertical- y, cuando alcanzan la superficie terrestre, interactúan con la atmósfera y se produce el destello, detalla RT.

    "La naturaleza agita ciertas rocas" y "las cargas eléctricas se activan como si encendieses una batería en la corteza de la Tierra", que se pueden combinar y desplazar "a velocidades muy altas" y "producir descargas eléctricas en el aire", comentó Friedemann Freund, uno de los participantes del estudio, a National Geographic.

    Luces en Ecuador

    Zonas más visibles

    Las zonas más comunes para observar este fenómeno son Italia, Grecia, Francia, Alemania, China y algunas partes de Sudamérica. La Asociación Sismológica de EE.UU. detalla que estas luces han sido documentadas desde los años 1600.

    Por ejemplo, dos días antes del terremoto de San Francisco (EE.UU.) de 1906 una pareja vio rayos de luz a lo largo del suelo, indica la BBC. Y en el caso de Quebec (Canadá), en 1988, un brillante globo de luz rosa y púrpura se avistó 11 días antes del devastador temblor.

    En cambio en abril del 2016, luces en tonos verde y azul se pudieron apreciar en el cielo de Guayaquil y Durán, esto pese a que el epicentro del terremoto de 7,8 se localizó en Pedernales (Manabí), a kilómetros de los cantones guayasenses. Los destellos -que también fueron apreciados por periodistas de El Universo- fueron fácilmente visibles debido a que en el momento del sismo, a las 18:58, se fue la energía eléctrica en varios puntos.

    Fuentes: El Universo

    27 de abril de 2017

    Describen mecanismos que desatan terremotos entre Ecuador y Colombia

    Describen mecanismos que desatan terremotos entre Ecuador y Colombia

    Los científicos evaluaron varios terremotos ocurridos en la zona de subducción entre Ecuador y Colombia en los últimos 100 años


    Los mecanismos que desatan los diferentes terremotos en un límite de placa costero en América del Sur, entre Ecuador y Colombia, fueron descritos en un estudio publicado hoy en una revista especializada.
    Se trata de una investigación que demuestra cómo las placas tectónicas que se deslizan una sobre otra se atascan.

    Esto, subraya la investigación, desata una enorme cantidad de energía que acaba acumulándose, liberándose eventualmente en forma de terremoto, destaca el artículo que circula en la más reciente edición de la revista Geophysical Research Letters.

    Para los autores, académicos de la Universidad japonesa de Nagoya, el estudio analiza los eventos sísmicos históricos, lo que ayudará en la predicción del riesgo futuro de esos desastres naturales.

    En sus pesquisas, los científicos evaluaron varios terremotos ocurridos en la zona de subducción entre Ecuador y Colombia en los últimos 100 años, así como las relaciones entre los diferentes terremotos y el tamaño y la ubicación de las rupturas en los límites de placas que los causó.

    El equipo utilizó una combinación de fuentes de datos y modelos para estudiar los grandes terremotos que azotaron la costa oeste de América del Sur en 1906, 1942, 1958, 1979 y 2016.

    Los datos incluían información de las formas de onda de tsunamis registrada en los sitios a través del Pacífico, consiguiendo datos de olas sísmicas obtenidos mediante la monitorización de estaciones en Ecuador y Colombia.

    Asimismo se tomó en cuenta el trabajo previo de la intensidad de acoplamiento de placas adyacentes y la distancia a la que se deslizaban una sobre otra para causar cada terremoto.

    La zona de subducción entre Ecuador y Colombia, donde la placa de Nazca pasa por debajo de la placa de América del Sur, es particularmente interesante debido a la frecuencia de grandes terremotos allí, subrayó Hiroyuki Kumagai, el autor principal.

    También es un buen sitio para investigar si las rupturas en los límites de placas que causan enormes terremotos están vinculados a grandes eventos posteriores, añadió.


    Fuentes: bohemia.cu

    17 de septiembre de 2016

    Los grandes terremotos son más probables durante las lunas llena y nueva

    Imagen de la devastación producida en el puerto de la ciudad de Talcahuano, Chile, tras el tsunami que siguió al terremoto del 27 de febrero de 2010. EFE / LEO LA VALLE
    • Las dos veces al mes en que las mareas registran las tensiones más altas
    • Las mareas producen una tensión extra sobre las fallas geológicas
    Grandes terremotos, como los que asolaron Chile en 2010 y Japón en 2011, son más probables durante las lunas llena y nueva, las dos veces al mes en que las mareas registran las tensiones más altas.

    Las mareas de la Tierra, que son causadas por un tira y afloja gravitacional que implica a la Luna y el Sol, producen una tensión extra sobre las fallas geológicas. Los sismólogos han intentado durante décadas entender si ese estrés podría desencadenar terremotos.

    Por lo general, están de acuerdo en que las mareas altas, que ocurren dos veces al día en los océanos, pueden afectar a los diminutos temblores "a cámara lenta" en ciertos lugares, incluyendo los de la Falla de San Adrés en California o la región de Cascadia de la costa oeste de América del Norte.

    Pero un nuevo estudio, publicado en Nature Geoscience, analiza ahora pautas mucho más grandes que implican las mareas que se producen dos veces al mes, coincidiendo con las lunas llena y nueva. Se ha constatado que el número de terremotos de magnitud alta sube a nivel mundial cuando las fuerzas de marea suben.

    Satoshi Ide, sismólogo de la Universidad de Tokio, y sus colegas han investigado tres registros separados de terremotos que cubren Japón, California y el mundo entero. Los científicos han asignado para cada día de los 15 que preceden a cada sismo un número que representa el estrés relativo de las mareas en ese día, con un 15 que representa el más alto.

    Han encontrado que los grandes terremotos se produjeron cerca de la hora de máxima deformación de las mareas -o durante lunas nueva y llena-, cuando el Sol, la Luna y la Tierra se alinean.

    Para más de 10.000 terremotos de magnitud alrededor de 5,5, según los investigadores, un terremoto que tuviese lugar en un momento de alta tensión de marea era más probable que aumente a magnitud 8 o superior.

    Ide ahora está buscando una lista adicional de los terremotos que se producen en placas donde la corteza oceánica se mete debajo de la corteza continental, para ver si el patrón se mantiene allí también.

    Fuentes: RTVE.es / EUROPA PRESS

    21 de abril de 2016

    Informe completo sobre el terremoto de Ecuador 2016

    525 muertos y 4.027 heridos ha dejado hasta ahora el peor desastre natural en la historia de Ecuador. Informe e infografía de El País.
    (cifra variante)
    a naturaleza volvió a golpear de lleno una de las zonas más pobres de América Latina. Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter arrasó el sábado por la noche gran parte de Ecuador y ha provocado una tragedia aún impredecible. Al menos 238 personas han muerto y más de 1.500 personas han resultado heridas. Otras tantas permanecen bajo los escombros. Los equipos de rescate no han logrado llegar a las zonas más afectadas hasta un día después del sismo. Nadie duda que con el paso de las horas la cifra de fallecidos seguirá creciendo. Ecuador se encuentra en estado de excepción.

    Eran las 18.58 hora local cuando la tierra tembló en el noroeste del país, en la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con el sur de Colombia. El sismo, el peor en las últimas tres décadas en Ecuador, se sintió en todo el país. El epicentro se produjo en el océano Pacífico a una profundidad de 20 kilómetros, a 28 de la costa ecuatoriana y a 173 de la capital, Quito. Casi 200 réplicas, algunas de una intensidad de hasta 6,1 grados, se han producido desde entonces y se podrían seguir sintiendo en los próximos tres días. Se trata de uno de los peores terremotos que ha sufrido América Latina en la última década, después del que en 2007 golpeó a Perú (casi 600 muertos) y en 2010 a Chile (más de 150 fallecidos) y la catástrofe de Haití de ese mismo año, con más de 300.000 muertos.

    “Los daños son graves y tenemos decenas de muertos”, auguró el presidente, Rafael Correa, el sábado por la noche, previendo la tragedia que se avecinaba. Por entonces se contabilizaban 77 muertos. El siguiente parte multiplicó por tres esa cifra. La costa, el corazón turístico nacional e internacional del país, fue la zona más golpeada. Algunos de los lugares más pobres del país, destruidos. Los equipos de rescate no pudieron llegar hasta pasado casi un día del terremoto. Las comunicaciones eran imposibles ante el colapso de las carreteras. El alcalde de Pedernales, uno de los pueblos más afectados, pidió, en un grito desesperado, ayuda para la localidad. “No son algunas casas o edificios, es toda la ciudad”, aseguró.





    El Gobierno ecuatoriano trató de afrontar la tragedia como pudo. Las redes estaban hasta ayer domingo saturadas e interrumpidas, lo que generaba una gran confusión al impedir a la gente comunicarse con sus familiares. Correa, de visita oficial en El Vaticano en el momento en que se produjo el terremoto, tenía previsto regresar este domingo por la tarde a Ecuador. El mandatario anunció que 10.000 militares y 4.600 policías habían sido movilizados. El Estado destinará 300 millones de dólares para la emergencia y Correa aseguró que cuenta con una línea de crédito de 600 millones de dólares a través de organismos como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). La comunidad internacional anunció su solidaridad y respaldo inmediato a Ecuador. Algunos países vecinos, como Venezuela y Colombia, fueron los primeros en enviar ayuda.

    Los informes del Instituto Geofìsico indican que el terremoto se produjo por el choque entre la placa nazca y la placa sudamericana, que desplazó una aspereza (ruptura de falla) que a su vez liberó la energía o presión acumulada en forma de onda sísmica. A raíz de este movimiento, otras fallas han comenzado a ajustarse y esto ha ocasionado más de un centenar de réplicas durante la madrugada de este domingo.


    Manta, Portoviejo y Pedernales (provincia de Manabí) están entre las más afectadas. Las víctimas reportadas provienen, sobretodo, de estas localidades costeras. Manta, con 226.000 habitantes (el 16,5% de la provincia), es el segundo puerto marítimo del país y una ciudad en crecimiento con edificios de viviendas en el borde de la playa que poco a poco van desplazando las viviendas de pescadores de antaño. Portoviejo en cambio es una ciudad de costa interna en la que viven 280.000 habitantes (el 20% de Manabí) y que se dedica mayormente al comercio y a la reparación de vehículos y motocicletas. Sus casas son más modestas de apenas dos plantas o tres plantas.

    La tercera ciudad más afectada y donde todavía no han llegado los organismos de socorro es Pedernales, que tiene 55.000 habitantes (el 4% de la provincia). Su población se dedica a acoger el turismo que llega a sus playas. Hay algunos hoteles en la línea de playa, pero tampoco son edificios muy altos.

    Los pobladores de las localidades afectadas por el terremoto buscaron refugio para pasar la noche mientras continuaban las réplicas. El alcalde de Portoviejo, Agustín Casanova, señaló que muchos vecinos se acercaron al aeropuerto de la localidad para tratar de salvaguardarse. Casas derrumbadas, servicios públicos y clases escolares suspendidas, personas vagando fuera de sus viviendas… La fotografía a la que se enfrenta Ecuador resulta devastadora.

    * Tomado del diario El País de España


    Fuentes: las2orillas

    SISMO DE ECUADOR

    Ecuador eleva a 525 los fallecidos en el terremoto y a más de 4.000 los heridos 
    (cifra variante)

    Las localidades de Manta, Portoviejo y Pedernales suman el mayor número de fallecidos, con un total de 431 muertos





    Ecuador afronta su tercer día tras el terremoto de 7,8 grados que ha sacudido el país buscando vida entre los escombros. Ya están llegando los primeros equipos internacionales de rescate especializados en búsqueda de desaparecidos, entre ellos un contingente militar español, y se presta atención urgente a los damnificados. Hasta última hora de la tarde de este martes, la Fiscalía ecuatoriana tenía constancia de 525 víctimas mortales y de 4.027 heridos de diversa consideración. El número de desaparecidos asciende a 1.700 personas.

    Una española con doble nacionalidad, española y ecuatoriana, es una de las fallecidas en la ciudad de Manta —una de las más afectadas por el terremoto—, según ha informado este miércoles el consulado español en Guayaquil, donde estaba inscrita, al Ministerio de Asuntos Exteriores, informa Miguel González. Fuentes diplomáticas han recordado que las autoridades ecuatorianas, al tener la doble nacionalidad, no la contabilizan como víctima extranjera del seísmo.

    Los trabajos se desarrollan entre réplicas del seísmo. Desde el gran terremoto del sábado se han producido 417 temblores, algunos de ellos —los más fuertes— de entre 6,2 y 5,4 grados. Estas son las últimas novedades relacionadas con el peor seísmo que ha sufrido Ecuador en 67 años:

    Ayuda.

    El contingente militar enviado por España, con medio centenar de efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) (44 militares y 12 bomberos) ya está trabajando sobre el terreno en dos localidades al norte de Manta. El Gobierno del país latinoamericano estima que han llegado más de 400 especialistas en rescate procedentes de Venezuela, Colombia, Chile, Perú, El Salvador, Cuba, Bolivia, México, a la que se debe agregar la ayuda española y la argentina y brasileña. De España despegará este miércoles un avión con 12,5 toneladas de ayuda humanitaria: equipos de abastecimiento de agua potable, material de cobijo y grupos electrógenos, material de socorro proporcionado por Cruz Roja Española, equipos de agua y saneamiento aportados por Oxfam Intermón y medicamentos donados por la Xunta de Galicia y por la Generalitat Valenciana. Aterrizará en Quito el jueves a las tres de la tarde hora local.

    A la ayuda internacional se ha unido la agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur)que prepara un vuelo con asistencia humanitaria que partirá en las próximas horas desde Copenhague. Portará materiales de primera necesidad, entre ellos 900 tiendas de campaña, lonas de plástico, 15.000 esteras para dormir, utensilios de cocina y, dado el riesgo de contraer el virus zika, 18.000 mosquiteras impregnadas con repelente.
    Víctimas: Las autoridades ecuatorianas han elevado a 525 la cifra provisional de muertos y a 4.027 el total de heridos. El Ministerio Público ha emitido un documentocon los nombres y apellidos de las víctimas mortales ya han sido identificadas en Pedernales, Portoviejo, Manta, y en Sucre (Canoa, Bahía y Rocafuerte), las localidades más afectadas por el seísmo. Del total de fallecidos, 11 son de nacionalidades extranjeras (tres cubanos, tres colombianos, dos canadienses, un dominicano, un inglés y un irlandés).
    Desaparecidos: La agencia británica Reuters sitúa en 1.700 el número de personas en paradero desconocido. Entre ellas hay decenas de ciudadanos colombianos, según informa la agencia pública ecuatoriana Andes. En las últimas horas, los equipos de búsqueda y rescate han hallado con vida a cinco personas que permanecían entre los escombros de un centro comercial en la localidad ecuatoriana de Manta, según informa Europa Press.
    Necesidades básicas. El reparto de agua, víveres y artículos de primera necesidad se extenderá más allá de la llamada “zona cero”, según el ministro de Defensa, Ricardo Patiño. Hasta ahora se habían cubierto las zonas más destrozadas, pero hay también zonas sin luz ni agua corriente. Ahora se repartirá todo lo necesario en unidades de policía comunitaria, similar a sedes de policía local, a los vecinos del entorno.
    Daños económicos y reconstrucción:  El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha estimado en unos 3.000 millones de dólares (casi 2.650 millones de euros) las pérdidas ocasionadas. Esta cifra supone el 3% del PIB del país. "Es una lucha larga por eso invito a no desanimarnos", ha declarado. "Habrá que reconstruir Pedernales, Portoviejo, Manta... Eso tomará meses, años y costará centenas, probablemente miles de millones de dólares". Cruz Roja calcula que entre 70.000 y 100.000 personas requerirán algún tipo de asistencia y entre 3.000 y 5.000 requieren alojamiento de emergencia.
    Las réplicas: Correa ha pedido a las cientos de personas que permanecen al aire libre por miedo a las más de 300 réplicas que vayan a los refugios. "Entendemos esa situación, pero no puede perdurar en el tiempo", ha sostenido. Según el presidente, los albergues serán "temporales, de mediano plazo", porque "hay que derrumbar esas estructuras que están en mal estado y reconstruir nuevas viviendas, tal vez nuevos barrios, para las familias que perdieron sus casitas".
    Inseguridad. Ante las voces que hablan de robos y problemas de seguridad en las zonas afectadas, Patiño ha recordado que hay 10.000 militares y 6.000 policías desplegados para garantizar el bienestar de los ciudadanos. En todo caso, esperan que con el restablecimiento del servicio eléctrico y, con ello, el alumbrado público, aumente la sensación de seguridad.
    Localidades pequeñas. Los habitantes de pequeñas poblaciones de la costa norte manabita reclaman que la ayuda no se está canalizando al interior si no, exclusivamente, a las ciudades más grandes. “En La Crespa, no ha venido ni el alcalde. Aquí murió una niña solamente, pero todas las casas se han venido abajo. Los camiones con comida los desvían a Pedernales y no les dejan llegar hasta aquí”, se desespera Nury Moreira, que está junto a su familia en el campo.


    Fuentes: El Pais