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31 de mayo de 2022

ASTRONOMÍA Y ASTROFÍSICA - Cuatro claves sobre la imagen de Sagitario A*

La imagen de Sagitario A*, el agujero negro supermasivo del centro de nuestra galaxia se ha obtenido promediando las miles de imágenes obtenidas por ocho instalaciones de la colaboración Telescopio del Horizonte de Sucesos (EHT). A la izquierda, ALMA y APEX en Chile, IRAM en España y LMT en México. A la derecha, JCMT, SMT y SMA en EE UU y SPT en el Polo Sur. / EHT Collaboration

La primera imagen histórica del agujero negro del centro de nuestra galaxia no es muy diferente a la de M87* que vimos hace tres años, una coincidencia que ya predecía la relatividad general de Einstein. Ahora el reto de la colaboración científica EHT que las ha captado es grabar una ‘película’ de estas oscuras sombras y su brillante anillo de gas, según han explicado algunos de sus miembros en la sede del CSIC en Madrid.

¿No conocíamos ya al agujero negro del centro de nuestra galaxia?

Estudios previos, incluidos los que en 2020 les valieron el Premio Nobel de Física a Reinhard Genzel y Andrea Ghez, ya habían demostrado que en el centro de la Vía Láctea hay un objeto supermasivo –llamado Sagitario A* o Sgr A*–, con una masa cuatro millones de veces mayor que la del Sol. Lo dedujeron a partir del movimiento de las estrellas que giran a su alrededor.

El agujero negro supermasivo de nuestra galaxia ya se conocía, pero ahora por primera vez se presenta su imagen, una evidencia visual directa

Lo que se presenta ahora por primera vez es su imagen, una evidencia visual directa. Aunque en realidad el propio agujero no se ve, su enorme gravedad se traga toda la luz, pero sí su sombra oscura rodeada de un anillo de gas brillante y caliente. La sombra mide unos 52 microsegundos de arco, lo que equivale a ver un CD en la Luna desde la Tierra. Se trata de observar un agujero de 3 minutos luz a una distancia de 27.000 años luz.

Como el tamaño de la sombra es proporcional a la masa, se confirma que tiene unos cuatro millones de masas solares, un resultado que concuerda perfectamente con la teoría de la relatividad general de Einstein.

 


¿Qué diferencias hay entre la imagen de Sagitario A* y la de M87* presentada en 2019?

Aparentemente las dos imágenes son similares, a pesar de que son dos agujeros bastantes distintos. El de nuestra galaxia es más de mil veces más pequeño, pero está más cerca, y también es menos masivo: Sagitario A* tiene 4,3 millones de masas solares frente a las 6.600 millones de M87*, que se sitúa mucho más lejos, a 55.000.000 de años luz. Sus orientaciones respecto a nosotros también son diferentes.

Sin embargo, el que las dos imágenes se parezcan confirma un aspecto clave de la relatividad general, ya que predice que todos los agujeros negros se comportan y ven igual, independientemente de su masa. Esto implica que todo el universo está lleno de estas ‘rosquillas’ luminosas.

Las imágenes de Sagitario A* y M87* son parecidas, a pesar de ser agujeros negros diferentes, como ya predecía la relatividad general de Einstein

Además, los dos agujeros en rotación también se ‘alimentan’ a un ritmo distinto. El gas tarda entre días y semanas en orbitar alrededor de M87* –el grande–, pero en Sgr A* –el pequeño– completa una órbita en tan solo unos minutos. Esto dificulta las observaciones, ya que el brillo y el patrón del gas que gira alrededor del agujero de nuestra galaxia cambia rápidamente.

Mientras que M87* fue un objetivo más fácil y estable, en el que casi todas sus imágenes se veían igual, no ha sido así en Sagitario A*. La imagen presentada es un promedio de las muchas diferentes que ha captado la colaboración internacional Telescopio del Horizonte de Sucesos (EHT por sus siglas en inglés).

 

¿Cómo se ha obtenido la imagen?

En 2017 el EHT utilizó una red de ocho radiotelescopios distribuidos por medio mundo (ALMA y APEX en Chile, IRAM en España, LMT en México, JCMT, SMT y SMA en Estados Unidos y SPT en el Polo Sur) que funcionan como uno virtual del tamaño de la Tierra. Para crearlo y combinar todas las señales se utiliza una técnica llamada interferometría de muy larga base (VLBI, donde en lugar de lentes se usan operaciones matemáticas).

Pero aunque tenga una escala planetaria, este telescopio global está formado por un número limitado de antenas, y reconstruir una ‘fotografía’ con todos sus datos equivale a adivinar una frase sabiendo solo algunas de sus letras. Para resolverlo y ofrecer la imagen promedio final se utilizan algoritmos y potentes ordenadores.

Reconstruir una ‘fotografía’ con los datos de ocho radiotelescopios equivale a adivinar una frase sabiendo solo algunas de sus letras


Desde España, tres instituciones han tenido una contribución fundamental: el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), la Universidad de Valencia (UV) y el Instituto de Radioastronomía Milimétrica (IRAM), con su potente antena de 30 metros en Pico Veleta (Granada).
 

¿Qué retos quedan por delante?

Uno de los más importantes es presentar no una imagen de Sagitario A*, sino una ‘película’ del gas orbitando alrededor del agujero negro. De hecho, es lo que se anunció hace tres años cuando se presentó la imagen de M87*, pero de momento no se dispone de suficiente información. La reciente incorporación a la red EHT de más radiotelescopios (GLT en Groenlandia y NOEMA en Francia), así como las actualizaciones de los que ya había y las nuevas campañas de observación –la última, en marzo de este año–, ayudarán a conseguir este objetivo.

El siguiente gran reto no es presentar una imagen fija, sino la ‘película’ del gas orbitando alrededor del agujero negro

Además, la colaboración EHT tratará de reconstruir su campo magnético, ya que es un factor esencial en la formación de los chorros relativistas de estos objetos, intentando aclarar por qué el eje de giro de Sgr A* apunta casi hacia nosotros (a solo 30 grados) en lugar de coincidir con el de nuestra galaxia.
 
Fuente: SINC

11 de abril de 2022

ASTRONOMÍA Y ASTROFÍSICA - Detectados cambios sorprendentes en la temperatura de Neptuno


Imágenes térmicas de Neptuno tomadas entre 2006 y 2020. Después del enfriamiento gradual del planeta, el polo sur parece haberse calentado de un modo impactante en los últimos años, tal y como muestra el punto brillante visible en la parte inferior del planeta en 2018 y 2020. / ESO/M. Roman, NAOJ/Subaru/COMICS



Un equipo internacional de astrónomos ha utilizado varios telescopios, incluido el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), para medir las temperaturas atmosféricas de Neptuno durante un período de 17 años. Encontraron una sorprendente caída en las temperaturas globales de Neptuno seguida de un impresionante calentamiento en su polo sur.

“Este cambio fue inesperado”, afirma Michael Roman, investigador postdoctoral asociado en la Universidad de Leicester, Reino Unido, y autor principal del estudio publicado hoy en The Planetary Science Journal. “Dado que hemos estado observando Neptuno durante el inicio de su verano austral, esperábamos que las temperaturas se hicieran lentamente más cálidas, no más frías”.

La temperatura promedio mundial de Neptuno se redujo en 8 °C entre 2003 y 2018, algo inesperado teniendo en cuenta que su verano austral comenzó en 2005

Al igual que la Tierra, Neptuno experimenta estaciones mientras orbita alrededor del Sol. Sin embargo, una estación de Neptuno dura alrededor de 40 años, y su año dura 165 terrestres. El hemisferio sur de Neptuno lleva en verano desde 2005, y los astrónomos estaban ansiosos por ver cómo cambiaban las temperaturas después del solsticio de verano del sur.

Los astrónomos observaron casi 100 imágenes térmicas infrarrojas de Neptuno, captadas durante el período de 17 años, para reconstruir las tendencias generales en la temperatura del planeta con un detalle sin precedentes.

Estos datos mostraron que, a pesar del inicio del verano austral, la mayor parte del planeta se había enfriado gradualmente en las últimas dos décadas. La temperatura promedio mundial de Neptuno se redujo en 8 ° C entre 2003 y 2018.


 

El equipo se sorprendió al descubrir en sus observaciones de los últimos dos años un impresionante calentamiento del polo sur de Neptuno: las temperaturas aumentaron rápidamente 11 °C entre 2018 y 2020. Aunque el vórtice polar cálido de Neptuno se conoce desde hace muchos años, nunca se ha observado previamente un calentamiento polar tan rápido en el planeta.

“Nuestros datos cubren menos de la mitad de una temporada de Neptuno, por lo que nadie esperaba ver cambios grandes y rápidos”, dice el coautor Glenn Orton, investigador senior del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de Caltech, en los Estados Unidos.

El equipo se sorprendió al observar un impresionante calentamiento del polo sur de Neptuno: las temperaturas aumentaron rápidamente 11 °C entre 2018 y 2020

Los investigadores registraron la temperatura de Neptuno utilizando cámaras térmicas que funcionan midiendo la luz infrarroja emitida por objetos astronómicos. Para su análisis, combinaron todas las imágenes existentes del planeta recopiladas en las últimas dos décadas por telescopios terrestres. Estudiaron la luz infrarroja emitida desde una capa de la atmósfera de Neptuno llamada estratosfera. Esto permitió construir una imagen de la temperatura de Neptuno y sus variaciones durante parte de su verano austral.

Debido a que Neptuno está a unos 4.500 millones de kilómetros de distancia y es muy frío (con una temperatura promedio de unos -220 °C) medir su temperatura desde la Tierra no es una tarea fácil. “Este tipo de estudio solo es posible con imágenes infrarrojas sensibles de grandes telescopios como el VLT, que pueden observar Neptuno claramente, y estas solo han estado disponibles durante los últimos 20 años más o menos”, afirma el coautor Leigh Fletcher, profesor de la Universidad de Leicester.

Telescopios terrestres y espaciales

Alrededor de un tercio de todas las imágenes obtenidas provienen del instrumento VISIR (VLT Imager and Spectrometer for mid-InfraRed), instalado en el VLT de ESO, en el desierto de Atacama (Chile). Debido al tamaño y la altitud del espejo del telescopio, tiene una gran resolución y una alta calidad en los datos obtenidos, ofreciendo las imágenes más claras de Neptuno.

El equipo también utilizó datos del telescopio espacial Spitzer de la NASA e imágenes tomadas con el telescopio Gemini Sur, en Chile, así como con del Telescopio Subaru, el Telescopio Keck y el telescopio Gemini Norte, todos en Hawái.

Estas variaciones térmicas podrían deberse a cambios en la química estratosférica de Neptuno, a patrones climáticos aleatorios o incluso al ciclo solar

Dado que las variaciones de temperatura de Neptuno fueron tan inesperadas, el equipo aún no sabe qué podría haberlas causado. Podrían deberse a cambios en la química estratosférica de Neptuno, o a patrones climáticos aleatorios, o incluso al ciclo solar. Se necesitarán más observaciones en los próximos años para explorar las causas que generan estas fluctuaciones.

Los futuros telescopios terrestres, como el Extremely Large Telescope (ELT), podrían observar cambios de temperatura como estos con mayor detalle, mientras que el telescopio espacial James Webb, proporcionará nuevos mapas sin precedentes de la química y la temperatura en la atmósfera de este planeta.

“Creo que Neptuno es, en sí mismo, muy intrigante para muchos de nosotros porque todavía sabemos muy poco sobre él”, dice Roman,” todo esto indica que la imagen que teníamos de su atmósfera y de cómo cambia con el tiempo es más complicada de lo que imaginábamos”.


Imagen de Neptuno obtenida con el instrumento MUSE instalado en el Very Large Telescope (izq.) y otra tomada con el telescopio espacial Hubble (der.). No fueron tomadas al mismo tiempo, por lo que no muestran las mismas características en su superficie. / ESO/P. Weilbacher (AIP)/NASA, ESA, and M.H. Wong and J. Tollefson (UC Berkeley)

Fuentes: Agencia Sinc

3 de diciembre de 2021

Eventos Astronómicos de Diciembre 2021 - Hemisferios Norte y Sur (Vídeos). Astronomical events of December 2021 - Northern and Southern Hemispheres (Videos)


Eventos astronómicos de diciembre de 2021: 
un eclipse solar y dos lluvias de estrellas para acabar el año.
Sin duda, de los eventos astronómicos de diciembre de 2021 el más esperado es la lluvia de estrellas de las Gemínidas.

Averie Woodard (Unsplash)

Los eventos astronómicos de diciembre despedirán el 2021 por todo lo alto, pues tendremos dos lluvias de estrellas (gemínidas y úrsidas) y un eclipse solar. Sí, es cierto que el eclipse solar no se podrá ver en todo el planeta y que una de las dos lluvias de estrellas será un poco débil. Pero la grandeza de la otra lluvia de estrellas lo compensa todo.

Además, tenemos la suerte de que desde los observatorios de todo el globo se captarán imágenes de los espectáculos más débiles o únicos de una sola región. Y todo eso sin olvidarnos de los astrofotógrafos. Vamos, que si no podemos disfrutar de alguno de los eventos astronómicos de diciembre seguro que, al menos, podremos ver fotos.

De todos modos, por si acaso, veamos cuándo y cómo podremos ver cada uno de ellos, con especial mención a las gemínidas, la joya de los eventos astronómicos de todos los meses de diciembre.

Los eventos astronómicos de diciembre de 2021 empiezan con un eclipse solar

Hace apenas dos semanas que tuvimos un eclipse lunar. Ahora le toca al astro rey esconderse momentáneamente en un espectacular eclipse solar.

Será el 4 de diciembre y empezará a las 07:00 UTC, aunque su máximo ocurrirá a las 07:33 UTC. Esto es equivalente a las 08:00 y las 08:33, hora peninsular española, y las 01:00 y 01:33 en Ciudad de México. Lógicamente en territorio mexicano, donde será completamente de noche, no podrá verse. Pero tampoco en España.


E su totalidad solo se verá en la Antártida



De hecho, en su totalidad se verá solo en la Antártida y de forma parcial en la Tierra de Fuego (Argentina), las Islas Malvinas, el Sur de Chile y algunos puntos de Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Namibia.

Muchos nos quedaremos sin verlo; pero seguro que, igual que ocurrió en noviembre, tendremos imágenes con las que poder disfrutarlo.

Dos lluvias de estrellas


Cada año, los eventos astronómicos de diciembre destacan por la presencia de las Gemínidas. 

Esta lluvia de estrellas, que en 2021 tendrá su pico máximo la noche del 13 al 14 de diciembre, es quizás menos conocida en el hemisferio norte que las perseidas. Esto se debe a que ocurre en una temporada en la que el clima no acompaña tanto.

Sin embargo, para muchos es la mejor lluvia de estrellas del año. Y no es para menos, pues se caracteriza por más de 100 meteoros por hora, decorados con unos bonitos reflejos verdosos.

Aunque habrá algo de Luna, las gemínidas son tan intensas que seguro que disfrutamos de un gran espectáculo

Desgraciadamente, este año los meteoros, procedentes de los escombros del cometa 3200 Phaethon, no se verán especialmente bien, por la presencia de una Luna creciente que bloqueará la visión de los más débiles. Sin embargo, al ser tan intensa, seguro que nos regala igualmente un gran espectáculo que se verá en todos los puntos del cielo, aunque parezcan brotar de la constelación de Géminis.

Quizás no sean tan buenas las vistas con las úrsidas, que rayarán el cielo del 17 al 25 de diciembre, con su pico máximo en la noche del 21 al 22, con la Luna prácticamente llena.

Se trata de una lluvia débil, en la que cada hora se pueden ver unos 5-10 meteoros, procedentes del cometa Tuttle. 
Por desgracia, si a eso le sumamos el estado de nuestro satélite, será muy difícil ver algo. ¿Pero quién sabe? Con paciencia y en un lugar bien alejado de la contaminación lumínica de las ciudades y sus luces de Navidad, quizás podamos ver algo. Se verán en cualquier punto, aunque el lugar del que parece que salen, conocido como radiante, es la estrella kocab, cerca de la Osa Menor. Ahora bien, si aun sabiendo cómo encontrarlas y buscando la oscuridad no conseguimos verlas, no hay problema. Y es que, como con el eclipse, siempre nos quedarán las fotos o, al menos, el recuerdo de las gemínidas de la semana anterior.


En 2021 el mes de diciembre está lleno de sorpresas que van más allá de los eventos habituales que se producen en esta época del año... :)

Para empezar, ¡hay un eclipse total de Sol!

Además, el Cometa C/2021 A1, también conocido como Cometa Leonard, podría ser el cometa más brillante de 2021 y alcanza su máximo brillo en diciembre. Así que si te perdiste el Cometa Neowise el año pasado, ¡esta es una gran oportunidad para fotografiar un fenómeno increíble!

Diciembre es un mes con dos interesantes lluvias de meteoros: las Gemínidas y las Úrsidas. Por desgracia, en 2021 ninguna de ellas disfruta de buenas condiciones para ser observada (y capturada).

En diciembre ya no es posible fotografiar el centro galáctico de la Vía Láctea, por lo que te tienes que conformar con la parte más delgada del arco de nuestra galaxia. En esta época del año el centro galáctico está por encima del horizonte cuando es de día.

Pero no te desanimes porque este mes trae otras oportunidades fotográficas que merecen muchísimo la pena. Además, no te olvides de los rastros de estrellas porque es un tipo de astrofotografía que puedes practicar durante todo el año.

Pero sobre todo, no te pierdas...
  • El eclipse total de Sol del 4 de diciembre. Aprovecha esta oportunidad única que te brindan los astros y desplázate hasta un lugar situado en la banda de totalidad. El próximo no será hasta el 8 de abril de 2024.
  • El mayor acercamiento del Cometa Leonard a la Tierra se produce el 12 de diciembre. ¡Con una magnitud estimada entre 5 y 4 es tu mejor oportunidad para capturarlo!
  • La lluvia de meteoritos de las Gemínidas el 13 y 14 de diciembre. Durante esas noches las condiciones para disfrutarla pueden no ser las mejores. ¡Pero todo depende de tu localización!
  • La Luna Llena del 19 de diciembre siempre es una oportunidad de conseguir una imagen espectacular.
  • El 21 de diciembre es el solsticio de invierno (o verano) y es el día más corto (o largo) del año.
  • La noche del 21 al 22 de diciembre se produce el pico de la lluvia de estrellas de las Úrsidas.
  • El 31 de diciembre puedes fotografiar la conjunción de la Luna y Marte. Y dependiendo de dónde estés en el planeta, puedes fotografiar la ocultación de Marte tras la Luna.
Aquí tienes el calendario completo de los eventos celestiales más importantes que tienen lugar en diciembre de 2021.

Calendario Astronómico para el mes de Diciembre de 2021

04 Eclipse total de Sol. Contacto inicial de la penumbra a las 05:29 UTC; contacto final a las 09:37 UTC. Contacto inicial de la umbra las 07:00 UTC; contacto final a las 08:06 UTC. Fase máxima de la fase total a las 07:33 UTC. La fase total será visible desde la Antártida. La fase parcial se podrá observar desde el sur de África y una pequeña región del sur de Australia. Ver mapa

04 Luna Nueva 07:43 UTC.

04 La Luna en Perigeo (punto más cercano a la Tierra) a las 10:12 UTC. Distancia de 356.794 kilómetro; tamaño angular de 33,5’ (2,5 horas después de la Luna Nueva).

06 La Luna en su máxima declinación sur (-26,33°) a las 03:00 UTC.

06 Conjunción de la Luna y Venus al anochecer en dirección Suroeste. Máxima aproximación a las 02:00 UTC (día 7). Magnitud de Venus de -4,7. Esta será la última conjunción entre la Luna y Venus antes de que el planeta se coloque en conjunción inferior con el Sol en enero de 2022 y comience su tránsito hacia el cielo matutino. Ver imagen

07 Venus alcanza su brillo máximo a las 16:00 UTC. Magnitud de -4,7.

07 Conjunción de la Luna y Saturno al anochecer en dirección Suroeste. Aproximación máxima a las 04:00 UTC (día 8). Magnitud de Saturno de +0,7. Ver imagen

09 Conjunción de la Luna y Júpiter al anochecer en dirección Sur. Aproximación máxima a las 10:00 UTC. Magnitud de Júpiter de -2,2. Ver imagen

11 La Luna en fase Cuarto Creciente a las 01:36 UTC.

14 La lluvia de meteoros de las Gemínidas alcanzará su actividad máxima a las 07:00 UTC. La lluvia produce meteoros brillantes de velocidad intermedia. Se esperan hasta 80 meteoros por hora durante el máximo. Esta es la lluvia de meteoros más confiable del año. Mejores condiciones de observación después de la medianoche.

14 Conjunción de la Luna y Urano comenzando al anochecer en dirección Sureste. Aproximación máxima a las 08:00 UTC (día 15). Magnitud de Urano de +5,7. Ver imagen

16 Conjunción de la Luna y las Pléyades comenzando al anochecer en dirección Este. Aproximación máxima a las 23:00 UTC. Ver imagen

17 Conjunción de la Luna y la estrella Aldebarán comenzando al anochecer en dirección Este. Aproximación máxima a las 17:00 UTC. Magnitud de Aldebarán de +1,0. Ver imagen

18 La Luna en Apogeo (punto más alejado de la Tierra) a las 02:00 UTC. Distancia de 406.320 kilómetros; tamaño angular de 29,4’.

19 Luna llena a las 04:37 UTC.

20 Conjunción de la Luna y las estrellas Cástor y Pólux
, comenzando al anochecer en dirección Noreste. Aproximación máxima entre la Luna y Cástor a las 05:00 UTC.; entre la Luna y Pólux a las 10 UTC. Magnitudes: Pólux +1,2; Cástor +1,6. Ver imagen

21 Solsticio de Diciembre a las 15:57 UTC. El momento en el que el Sol alcanza el punto más alejado al sur del ecuador celeste, marcando el inicio del invierno en el Hemisferio Norte y del verano en el Hemisferio Sur.

23 Conjunción de la Luna y la estrella Regulus, visible durante las últimas horas del día 23 y durante la madrugada del 24. Aproximación máxima a las 09:00 UTC (día 24). Magnitud de Regulus de +1,4. Ver imagen

27 La Luna en fase Cuarto Menguante a las 02:25 UTC.

28 Conjunción de la Luna y la estrella Spica visible durante la madrugada del día 28. Aproximación máxima a las 13:00 UTC. Ver imagen

* Todas las horas están en UTC (Hora Universal Coordinada).
Tiempo Universal Coordinado 

En Español
El cielo nocturno de diciembre 2021
 

Eventos Astronómicos Diciembre 2021
 

Efemérides diciembre 2021
 

Efemérides Astronómicas Diciembre 2021
 

In English
What's Up: December 2021 Skywatching Tips from NASA
 

What's in the Night Sky December 2021 #WITNS | Comet Leonard | Geminid Meteor Shower | Solar Eclipse
 

Tonight's Sky: December
 

Top Astronomy Events In December 2021 | Comet Leonard | Total Solar Eclipse | Geminid Meteor Shower
 

What to see in the night sky, December 2021
 

The Night Sky | December 2021
 

Top Astronomical Events For December 2021 / Total Solar Eclipse / Geminids / Comet Leonard
 


Em português
Céu de Dezembro!
 

O Céu de Dezembro/2021, com Beatriz Yordaky
 

En Français

In Italiano
Il cielo di dicembre 2021

30 de noviembre de 2021

Astronomía - En llamas y en proceso de ruptura por su compañera estelar

Se halla un sistema formado por una estrella enana blanca y un objeto pequeño, posiblemente un planeta, tan próximos que el segundo es abrasado por la radiación de la estrella, haciendo que su atmósfera se evapore

Todas las estrellas con una masa inferior a ocho veces la del Sol terminarán su vida como nebulosas planetarias, formadas por una estrella enana blanca –el núcleo “pelado” de la estrella tras la expulsión de sus capas exteriores– rodeada de una envoltura fluorescente. En un periodo de unos veinte a treinta mil años, la nebulosa se disipa y el brillo de la estrella central se irá extinguiendo. Sin embargo, este escenario puede admitir otras figuras: un grupo científico internacional, en el que participa el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), ha hallado un objeto en torno a una enana blanca que está recibiendo incesantes ráfagas de calor y radiación, y que está en proceso de ruptura debido al fuerte tirón gravitatorio de su compañera.

El equipo empleó el Observatorio de rayos X Chandra (NASA) y el XMM-Newton (ESA) para investigar la actividad inusual en rayos X de tres estrellas enanas blancas. Por lo general las enanas blancas emiten rayos X de baja energía, que los investigadores observaron en su muestra. Sin embargo, estas enanas blancas también mostraban una emisión en rayos X sorprendentemente intensa a energías más altas.

Una de las enanas blancas destacó entre el grupo. Denominada KPD 0005+5106, presentaba una emisión de rayos X de alta energía que aumentaba y disminuía regularmente en brillo cada 4,7 horas. Este flujo y reflujo recurrente en rayos X indica que KPD 0005+5106 presenta un objeto en órbita a su alrededor, bien una estrella de muy baja masa o un planeta.

Concepción artística del sistema. Fuente: NASA/CXC/M. Weiss; X-ray (Inset): NASA/CXC/ASIAA/Y.-H. Chu, et al.

"Desconocíamos que esta enana blanca tuviera un compañero hasta ver los datos de rayos X -–apunta You-Hua Chu, investigadora del Instituto de Astronomía y Astrofísica de la Academia Sinica (ASIAA) en Taiwán que encabeza el estudio–. Lo hemos buscado con instrumentación óptica pero no lo hemos detectado, lo que significa que se trata un objeto muy tenue, una enana marrón o un planeta".

KPD 0005+5106, ubicada en nuestra Galaxia a unos 1300 años luz de la Tierra, es una de las estrellas enanas blancas más calientes conocidas, con una temperatura superficial de unos 200.000 grados centígrados. En comparación, la superficie del Sol está a unos 5.500 grados.

"Este objeto compañero se halla a unos 800.000 kilómetros de la enana blanca, a solo una trigésima parte de la distancia de Mercurio al Sol –apunta Jesús Toalá, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México que participa en el trabajo–. Sea lo que sea este objeto, está recibiendo enormes dosis de radiación muy energética".

El equipo científico analizó el escenario más plausible de acuerdo con los datos, que favorece la hipótesis de que se trate de un planeta con la masa de Júpiter y no una estrella de muy bajo brillo o una enana marrón. En sus modelos, la enana blanca absorbería parte del material del planeta, un proceso que arroja un plazo de unos cientos de millones de años antes de ser finalmente destruido. El material se arremolina alrededor de la enana blanca, lo que produce el brillo en rayos X que Chandra y XMM-Newton detectaron. "Asistimos a la desaparición lenta de este objeto, que básicamente está siendo destrozado por constantes fuerzas gravitatorias", señala Martín A. Guerrero, coautor del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).

Las observaciones indican que las otras dos enanas blancas de la muestra, que se consideraban objetos solitarios, presentan una emisión de rayos X similar a la del KPD 0005+5106, de modo que podrían tener también compañeros débiles, posiblemente planetas.

Un trabajo reciente, en el que ha participado también el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), ha demostrado que un planeta puede sobrevivir a la evolución de una enana blanca a través de su fase de gigante roja. Sin embargo, este planeta orbita su estrella a una distancia mínima de unas tres veces la que existe entre la Tierra y el Sol, mucho mayor que en la observada por You-Hua Chu y su equipo. Así, se hace necesario el desarrollo de más modelos teóricos sobre la evolución de las estrellas dobles para comprender cómo un planeta o una estrella de baja masa podría terminar tan cerca de la enana blanca.


Fuentes: Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC)

29 de octubre de 2021

Descubren que la Tierra y todo el Sistema Solar están 'atrapados' en el interior de un enorme túnel magnético

El cielo tal y como aparecería si pudiéramos ver en el rango de las ondas de radio. Las líneas muestran la orientación del campo magnético - Pixabay/wal_172619, editada por J. West.

Se trata de una gigantesca estructura de 1.000 años luz de largo que hasta ahora no había sido vista por los astrónomos

Nuestro planeta, junto al resto del Sistema Solar y algunas estrellas cercanas, parece estar 'atrapado' en el interior de un gigantesco 'túnel magnético'. Y los científicos no saben muy bien por qué.

El túnel, descubierto por un equipo de astrónomos de la Universidad de Toronto bajo la dirección de Jennifer West, del Instituto Dunlap de Astronomía y Astrofísica de esa universidad, no puede distinguirse a simple vista, pero resulta visible en el rango de las ondas de radio. Tiene una longitud de mil años luz y, según proponen los investigadores en un nuevo estudio publicado en 'The Astrophysical Journal', es la mejor explicación para dos brillantes estructuras emisoras de ondas de radio, la North Polar Spur (Espolón Polar Norte) y la Fan Region (Región de los Abanicos), que hasta ahora se consideraban separadas.

West y sus colegas, en efecto, creen que las dos estructuras podrían formar parte de un todo mayor, aunque están ubicadas en distintos lugares del espacio. «Si tuviéramos ojos capaces de ver la luz de radio y levantáramos la vista al cielo -explica la astrónoma-, veríamos esta gran estructura en forma de túnel en casi todas las direcciones en que miráramos».

Los astrónomos conocen la North Polar Spur y la Fan Region desde hace décadas, pero la mayoría de los estudios sobre ellas las han considerado hasta ahora de forma individual. Webb y sus colegas, sin embargo, creen que forman parte de una misma unidad mucho mayor. Hechas de partículas cargadas y un campo magnético, ambas estructuras tienen la forma de cuerdas alargadas, se encuentran, respectivamente, a unos 350 años luz de nosotros y tienen una longitud de cerca de 1.000 años luz, lo que más o menos equivale a dos billones de veces la distancia que hay entre Madrid y Moscú.

West se fijó por primera vez en estos dos largos filamentos magnéticos hace 15 años, y más recientemente elaboró un modelo por computadora para calcular cómo se verían desde la Tierra. Después, fue variando la forma y la ubicación de las dos partes conocidas hasta que coincidieron con lo que realmente ven los telescopios. Gracias a eso pudo reconstruir finalmente la estructura completa, y mostrar también cómo se vería desde nuestro planeta.

«Hace unos años -recuerda West-, uno de nuestros coautores, Tom Landecker, me habló de un artículo de 1965 de los primeros días de la radioastronomía. Basándose en los datos brutos disponibles en aquél momento, los autores (Mathewson & Milne) especularon que estas señales de radio polarizadas podrían surgir del Brazo Local de la Galaxia desde su interior. Ese estudio me inspiró a desarrollar esta idea y vincular mi modelo a los datos, mucho mejores, que nos brindan
nuestros telescopios en la actualidad».

Mapa de la galaxia que muestra la situación y el tamaño del túnel magnético recién detectado - Imagen original de NASA/JPL-Caltech/R. Hurt (SSC/Caltech) con anotaciones de J. West

Estamos dentro del túnel

El hallazgo situaría a nuestro Sistema Solar, junto a un pequeño fragmento de la galaxia, en el interior de este túnel magnético gigante. Esta clase de filamentos, sin embargo, no son exclusivos de nuestra región de espacio sino que se han detectado en varias otras regiones de la galaxia. Y se ha comprobado que no solo pueden irradiar ondas de radio, sino también otros tipos diferentes de luz. Por ejemplo, se han detectado ya estructuras filamentosas que emiten luz óptica cerca de los restos de enormes explosiones estelares, en nubes moleculares y también en las paredes de las llamadas 'chimeneas galácticas', enormes cavidades creadas por explosiones sucesivas de supernovas y a través de las cuales fluye gas caliente desde el disco hasta el halo galáctico.

De hecho, algunos estudios han llegado incluso a sugerir que los filamentos en espiral de gas molecular podrían ser los 'huesos' que forman el 'esqueleto' de la Vía Láctea.

Ahora, el próximo paso será confirmar los hallazgos con nuevas observaciones detalladas de las regiones simuladas, que se usarán a su vez para refinar el modelo. West espera que, de esta forma, podrá mejorar la capacidad de los astrónomos para comprender otros filamentos magnéticos detectados alrededor de nuestra galaxia. Otra posibilidad intrigante es que todas esas cuerdas magnéticas invisibles podrían ser solo una pequeña parte de una estructura galáctica mucho mayor.

Los campos magnéticos, explica West, no existen de forma aislada. Todos deben conectarse entre sí. «Entonces, el siguiente paso es comprender mejor cómo este campo magnético local se conecta, tanto al campo magnético galáctico a mayor escala como a los campos magnéticos a menor escala de nuestro Sol y de la Tierra. Creo que es increíble imaginar que estas estructuras están en todas partes cada vez que miramos hacia el cielo nocturno».

Fuentes: ABC

La Gran Mancha Roja de Júpiter es mucho más profunda de lo pensado

Imagen tomada por la sonda Juno de la Gran Mancha Roja de Júpiter - NASA

Gracias a los datos recopilados por la misión Juno de la NASA se ha podido reconstruir el mapa en 3D más completo hasta la fecha de la atmósfera del gigante gaseoso

Existe desde hace siglos y podría engullir a todo el planeta Tierra. Se trata de la Gran Mancha Roja (GRS, por sus siglas en inglés), una tempestad en Júpiter de 16.000 kilómetros de ancho que lleva intrigando a los científicos durante cientos de años. Ahora, gracias a los datos recopilados por la misión Juno, de la NASA, sabemos algo más de ella: está 'enraizada' en las profundidades de la atmósfera del gigante gaseoso mucho más de lo que se pensaba, e incluso puede tener vínculos con el interior del planeta. Los resultados se acaban de publicar en dos estudios (que se pueden consultar aquí y aquí) en la revista 'Science', además de un artículo adicional en ' Journal of Geophysical Research'.

Júpiter presenta grandes tormentas y bandas de vientos que giran a su alrededor, incluida la Gran Mancha Roja. Sin embargo, los científicos no tienen claro si estos fenómenos se limitan solo a existir en las partes altas de la atmósfera o se extienden a mayor profundidad. Los investigadores analizaron de dos formas paralelas los vórtices atmosféricos jovianos -es decir, las tormentas en forma de espiral-.

«Anteriormente, Juno nos sorprendió con indicios de que los fenómenos en la atmósfera de Júpiter eran más profundos de lo que podríamos esperar», afirma Scott Bolton, investigador principal de la misión del Southwest Research Institute en San Antonio y autor principal del artículo de 'Science' sobre la profundidad de los vórtices de Júpiter. «Ahora, estamos empezando a unir todas estas piezas individuales para obtener la visión 3D de cómo funciona la hermosa y violenta atmósfera de este gigante gaseoso».

Un vistazo bajo las nubes jovianas
Esta ilustración combina una imagen de Júpiter del instrumento JunoCam a bordo de la nave espacial Juno de la NASA con una imagen compuesta de la Tierra para representar el tamaño y la profundidad de la Gran Mancha Roja de Júpiter - JunoCam 

Image data: 
NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS; JunoCam Image processing by Kevin M. Gill (CC BY); Earth Image: NASA



Por un lado, el equipo liderado por Boltonutilizó los datos arrojados por el instrumento Radiómetro de Microondas (MWR) de Juno para investigar la estructura vertical de la Gran Mancha Roja, así como otras dos tormentas masivas. El análisis reveló que todas -la GRS en mayor medida- se extendían por debajo de la altitud a la que se espera que se condense el agua y el amoníaco, o el nivel de las nubes del planeta.

Además quedó patente que los ciclones son más cálidos en la parte superior, con densidades atmosféricas más bajas, mientras que son más fríos en la parte inferior, con densidades más altas. Por el contrario, los anticiclones, que giran en la dirección opuesta, son más fríos en la parte superior pero más cálidos en la parte inferior.

Por su parte, el grupo liderado por Marzia Parisi, del equipo científico de la misión Juno, examinó la firma de gravedad de la Gran Mancha Roja y acotó aún más su profundidad. Dentro de las mediciones tomadas por la sonda mientras sobrevolaba la gran tormenta, los sensores detectaron fluctuaciones en el campo gravitacional del planeta causadas por la propia mancha. Así es como descubrieron que, aunque está profundamente arraigada en la atmósfera, en realidad tiene una longitud menor que los chorros zonales alredor de la Gran Mancha Roja, los cuales se extienden mucho más allá. En concreto, la profundidad de la GRS no supera los 500 kilómetros, mientras que los chorros circundantes llegan hasta los 3.000 kilómetros de profundidad.

«La precisión que requería el instrumento para obtener la gravedad de la Gran Mancha Roja durante el sobrevuelo de julio de 2019 es asombrosa -afirma Parisi-. Ser capaces de complementar los hallazgos del MWR con esta profundidad nos da confianza para pensar que los futuros experimentos sobre la gravedad de Júpiter producirán resultados igual de intrigantes».

Los 'cinturones' alrededor del gigante

Además de los ciclones y anticiclones, Júpiter es conocido por sus cinturones, bandas de nubes blancas y rojizas que envuelven el planeta. Los fuertes vientos de este a oeste que se mueven en direcciones opuestas separan las bandas. Juno ya había descubierto que estos vientos, o corrientes en chorro, alcanzan profundidades de aproximadamente 3.200 kilómetros. Los investigadores todavía están tratando de resolver el misterio de cómo se forman las corrientes en chorro, si bien los datos recopilados por el MWR revelan una posible pista: que el gas amoniaco de la atmósfera viaja hacia arriba y hacia abajo en alineación con las corrientes en chorro observadas, como una especie de 'turbina' por debajo de esos vientos.


Esta ilustración combina una imagen de Júpiter del instrumento JunoCam a bordo de la nave espacial Juno de la NASA con una imagen compuesta de la Tierra para representar el tamaño y la profundidad de la Gran Mancha Roja de Júpiter. - JunoCam Image data: NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS; JunoCam Image processing by Kevin M. Gill (CC BY); Earth Image: NASA

«Al seguir el amoníaco, encontramos células de circulación en los hemisferios norte y sur que son de naturaleza similar a las 'células de Ferrel', que controlan gran parte de nuestro clima aquí en la Tierra», explica Keren Duer, estudiante de posgrado del Instituto de Ciencias Weizmann, en Israel, y autor de uno de los estudios publicados en 'Science'. La célula de Ferrel es una franja entre los 30° y 60° grados latitud norte del planeta, donde el aire es cercano a la superficie y fluye hacia los polos y hacia el este, mientras que el aire de los niveles más altos se desplaza hacia el Ecuador y al oeste. Es una especie de 'engranaje' que une la célula la polar y la de Hadley, que se encuentra sobre el ecuador de la Tierra. Aunque las de Júpiter son algo distintas: «Mientras que la Tierra tiene una célula Ferrel por hemisferio, Júpiter tiene ocho, cada una al menos 30 veces más grande».

Los datos MWR de Juno también muestran que los cinturones y las zonas distintivas experimentan una transición alrededor de los 65 kilómetros bajo las nubes de agua de Júpiter. A poca profundidad, los cinturones de Júpiter son más brillantes a la luz microondas que las zonas vecinas. Pero, a niveles más profundos, debajo de las nubes de agua, ocurre lo contrario, lo que revela una similitud con nuestros océanos.

«Llamamos a este nivel la 'joviclina', en analogía a una capa de transición vista en los océanos de la Tierra, conocida como termoclina, donde el agua de mar pasa bruscamente de ser relativamente cálida a relativamente fría», aclara Leigh Fletcher, científico participante de Juno de la Universidad de Leicester en el Reino Unido y autor principal del artículo en el ' Journal of Geophysical Research'.

Los ciclones también están en los polos

Juno también había averiguado previamente una suerte de estructuras poligonales en las tormentas ciclónicas gigantes en ambos polos de Júpiter: ocho dispuestos en un patrón octagonal en el norte y cinco dispuestos en un patrón pentagonal en el sur. Ahora, cinco años después, los científicos de la misión que utilizan observaciones del Mapeador de Auroras Infrarrojas Jovianas (JIRAM, por sus siglas en inglés) han determinado que estos fenómenos atmosféricos son extremadamente resistentes y permanecen en la misma ubicación.

«Los ciclones de Júpiter afectan el movimiento de los demás, haciendo que oscilen alrededor de una posición de equilibrio», indica Alessandro Mura, co-investigador de Juno en el Instituto Nacional de Astrofísica en Roma y autor principal del artículo en Geophysical Research Letters sobre oscilaciones y estabilidad en los ciclones polares de Júpiter. «El comportamiento de estas oscilaciones lentas sugiere que tienen raíces profundas».

Los datos de JIRAM también indican que, como los huracanes en la Tierra, estos ciclones tienden a moverse hacia los polos, pero los ciclones ubicados en el centro de cada polo los empujan hacia atrás. Este equilibrio explica dónde se ubican y por qué varían de número según el polo.

El trabajo de la misión Juno continúa

Juno ha estado orbitando y monitorizando Júpiter desde 2016. Debido a los buenos resultados arrojados hasta la fecha, la nave espacial se encuentra ahora en una misión extendida de otros cuatro años diseñada para expandir los descubrimientos que ya ha realizado sobre la estructura interior de Júpiter, su campo magnético interno, atmósfera y magnetosfera. También incluirá sobrevuelos cerca de los ciclones del polo norte de Júpiter, se acercará a las lunas Europa e Io y llevará a cabo la primera exploración de los tenues anillos que rodean al planeta.

Fuentes: ABC

22 de agosto de 2021

Así será nuestra colisión con Andrómeda

Las tres galaxias del cúmulo Arp 195 muestran cómo será la futura colisión de la Vía Láctea con Andrómeda - NASA

Por Viviana Flores

Una nueva y espectacular imagen del Telescopio Espacial Hubble de la colisión de tres galaxias lejanas nos muestra cómo la Vía Láctea, nuestra propia galaxia, chocará en el futuro con Andrómeda y la Galaxia del Triángulo

La imagen corresponde a Arp 195, un cúmulo formado por tres galaxias, situado a 389 años luz de la Tierra en la constelación del Lince y en el que sus miembros se 'desgarran' mutuamente en un tira y afloja gravitacional de tres vías. Un destino que los astrónomos predicen que será también el de la Vía Láctea cuando, dentro de 4.500 millones de años, cuando colisione con la vecina galaxia de Andrómeda y su galaxia satélite. La imagen fue tomada por el veterano telescopio espacial apenas dos semanas después de una avería que estuvo cerca de dejarlo permanentemente fuera de servicio a finales de junio.

La Vía Láctea es una de las tres mayores galaxias de nuestro entorno. Junto a Andrómeda y la Galaxia del Triángulo (M31 y M33), en efecto, la galaxia en la que vivimos da cuenta de una buena parte de la masa del llamado Grupo Local, una treintena de galaxias que viajan juntas a través del espacio.

Hace ya tiempo que sabemos que, debido a su enorme gravedad, Andrómeda y la Vía Láctea, los dos gigantes del grupo, están destinados a chocar algún día, algo que cambiará por completo nuestro entorno cósmico. Cuando eso suceda, dentro de unos 4.500 millones de años, las dos galaxias se unirán en una sola, aún más grande, que los astrónomos han bautizado ya como 'Lactomeda'.

Sin embargo, los movimientos tridimensionales de las galaxias dentro del Grupo Local seguían sin estar claros hasta hace poco, lo que no permitía conocer demasiados detalles sobre la futura colisión.

«Necesitábamos explorar los movimientos de las galaxias en 3D para descubrir cómo han crecido y evolucionado, y qué crea e influye en sus características y comportamiento -asegura Roeland van der Marel, del Space Telescope Science Institute en Baltimore, EE. UU y autor principal de un estudio publicado en 2019 en ' The Astrophysical Journal'-. Ahora hemos podido hacerlo utilizando el segundo paquete de datos facilitado por Gaia».

Gaia es una misión espacial europea cuyo objetivo es construir el mapa tridimensional más preciso hasta ahora de las estrellas del universo cercano y que está publicando sus datos por etapas. Para esta investigación se utilizaron los del segundo 'paquete' de información, publicado en abril de 2018.

 

Tercero en discordia

La colisión entre Andrómeda y la Vía Láctea, sin embargo, tendrá un tercer invitado: M33, la Galaxia del Triángulo, menor que las otras dos pero que aún tiene unos 60.000 años luz de diámetro (frente a los 100.000 años luz de la Vía Láctea) y entre 30.000 y 60.000 millones de estrellas (frente a los entre 200.000 y 400.000 millones de nuestra galaxia). Recientes observaciones del Telescopio Espacial Hubble, en efecto, parecen demostrar que M33 es, en realidad, una galaxia satélite de Andrómeda, aunque su tipo de 'relación' no es aún demasiado claro.

De aquellas observaciones surgieron dos posibilidades: o bien M33 se encuentra en una órbita increíblemente larga (de unos 6.000 millones de años de duración) alrededor de Andrómeda pero ya ha caído en ella en el pasado; o bien se encuentra actualmente en su primera 'caída' hacia la gran galaxia. Cada uno de estos escenarios refleja una trayectoria orbital diferente y, por tanto, una historio y un futuro que también son diferentes para cada galaxia.

El Hubble nos ha proporcionado, es cierto, la imagen más nítida de Andrómeda y M33 juntas, pero Gaia, midiendo con exactitud la posición individual y el movimiento de millones de sus estrellas, nos ha brindado una información cuyo valor no tiene precedentes.

En palabras de Mark Fardal, también del Space Telescope Science Institute y coautor de aquella investigación: «Revisamos los datos de Gaia para identificar miles de estrellas individuales en ambas galaxias y estudiamos cómo estas estrellas se movían dentro de sus hogares galácticos. Y aunque Gaia tiene como objetivo principal estudiar la Vía Láctea, es lo suficientemente poderosa como para detectar estrellas especialmente masivas y brillantes dentro de las regiones cercanas de formación de estrellas, incluso en galaxias más allá de la nuestra».

Los datos de Gaia, además, revelaron también otro dato importante: cómo las dos galaxias giran cada una alrededor de su eje de rotación. «Por primera vez -señala Roeland-, podemos medir cómo giran M31 y M33 en el cielo. Y esto nos ayudará a comprender más sobre la naturaleza de las galaxias».

Al combinar las observaciones existentes con la nueva publicación de datos de Gaia, los investigadores determinaron cómo Andrómeda y Triángulo se mueven a través del cielo, y calcularon la trayectoria orbital de cada galaxia tanto hacia atrás como hacia adelante en el tiempo a lo largo de miles de millones de años.

Los nuevos datos revelaron que cuando la Vía Láctea y Andrómeda choquen y se fusionen, es probable que tanto el momento como las consecuencias de esa interacción sean diferentes de lo esperado.

Dado que el movimiento de Andrómeda difiere un poco de las estimaciones anteriores, es probable que la galaxia dé más un golpe a la Vía Láctea. Algo que no ocurrirá dentro de 3.900 millones de años, sino dentro de 4.500 millones, unos 600 millones de años más tarde de lo previsto.

Y ahora, el Hubble nos proporciona una 'foto' de cómo podría ser ese momento.


Fuente: ABC

15 de junio de 2021

Astronomía - Un estudio revela el inesperado efecto de los agujeros negros más allá de su propia galaxia

Composición artística de un agujero negro supermasivo regulando la evolución de su entorno. Crédito: Gabriel Pérez Díaz, SMM (IAC) y Dylan Nelson (Illustris-TNG).

En el corazón de cada galaxia lo suficientemente masiva existe un agujero negro cuyo campo gravitatorio, aunque muy intenso, afecta solo a una pequeña región en torno al centro galáctico. Pese a que estos objetos astronómicos son miles de millones de veces más pequeños que las galaxias anfitrionas, la concepción actual del universo solo se entiende si la evolución de las galaxias está regulada por la actividad de los agujeros negros puesto que, sin ellos, no es posible explicar las propiedades observadas de las galaxias.

Las predicciones teóricas sugieren que los agujeros negros al crecer generan suficiente energía como para calentar y expulsar a grandes distancias el gas presente en las galaxias. Observar y describir el mecanismo por el cual esta energía interactúa con las galaxias modulando su evolución es por tanto una pregunta fundamental en la astrofísica actual.

Con este objetivo, un estudio liderado por Ignacio Martín Navarro, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en España, ha ido un paso más allá y ha tratado de averiguar si la materia y energía radiada por los agujeros negros es capaz de alterar la evolución, no solo de la galaxia anfitriona, sino también de aquellas galaxias satélites que están a su alrededor, pero a distancias todavía mayores. Para ello, el equipo ha hecho uso del cartografiado Sloan Digital Sky Survey, que les ha permitido analizar las propiedades de las galaxias en miles de grupos y cúmulos. Las conclusiones del estudio, iniciado durante su estancia en el Instituto Max Planck de Astrofísica, se han publicado en la revista académica Nature, con el título "Anisotropic satellite quenching modulated by black hole activity".

"Sorprendentemente hemos encontrado que las galaxias satélites forman más o menos estrellas dependiendo de su orientación con respecto a la galaxia central", explica Annalisa Pillepich, investigadora del Instituto Max Planck de Astronomía (MPIA, Alemania) y coautora del trabajo. Para tratar de explicar este efecto geométrico en las propiedades de las galaxias satélites los científicos recurrieron a una simulación cosmológica del universo llamada Illustris-TNG que en su código implementa un tratamiento particular para la interacción entre agujeros negros y galaxias anfitrionas. "Al igual que en las observaciones, la simulación Illustris-TNG muestra una clara modulación en la tasa de formación estelar de las galaxias satélites según sea su posición respecto a la central", añade.

La relevancia del resultado es doble porque da apoyo observacional a la idea de que los agujeros negros juegan un papel importante a la hora de regular la evolución de las galaxias, un pilar fundamental en el conocimiento actual del universo. Sin embargo, esta hipótesis es cuestionada continuamente dada la dificultad para, en la práctica, medir el posible efecto de los agujeros negros en las galaxias reales, más allá de consideraciones teóricas.

Los resultados del estudio sugieren también que existe un tipo particular de acoplamiento entre galaxias y agujeros negros, mediante el cual son capaces de expulsar material a grandes distancias de los centros galácticos, llegando a alterar incluso la evolución de otras galaxias cercanas. "Por tanto, más allá de observar el efecto de los agujeros negros en la evolución de las galaxias, nuestro análisis abre una puerta a entender los detalles de esta interacción", señala Ignacio Martín Navarro, autor principal del estudio.

"Este trabajo ha sido posible con la colaboración entre dos comunidades, la observacional y la teórica que, en el campo de la astrofísica extragaláctica, están encontrando en las simulaciones cosmológicas una herramienta muy útil para entender cómo se comporta el universo", finaliza.

Fuente: IAC

2 de junio de 2021

Eventos Astronómicos de Junio 2021 - Hemisferios Norte y Sur (Vídeos). Astronomical events of June 2021 - Northern and Southern Hemispheres (Videos)

 

El solsticio, un eclipse solar y otros eventos astronómicos de junio
Junio marca el inicio del verano o invierno, depende del hemisferio en el que te encuentres. Pero además entre los eventos astronómicos tendremos un eclipse anular de Sol.

Foto por Jongsun Lee en Unsplash

A finales de este mes tendremos uno de los momentos más esperados del año: el día 21 se producirá el solsticio. En el hemisferio norte llegará oficialmente el verano, mientras que en el sur se instalará el invierno. En el primero los días se harán más largos; el calor se apropiará del clima y mucha gente aprovechará para acercarse a la costa a disfrutar de la brisa del mar. En cambio, en el sur los días se harán más cortos; el frío será el rey del invierno y la gente disfrutará de la nieve en las montañas. Aunque es lo más destacable, este no será el único eventos astronómicos este mes de junio.

El primer cambio en las fases de la Luna que veremos será el día 2, cuando estará solo la mitad de nuestro satélite, que además estará en cuarto menguante. Por ese motivo, el día 10 habrá Luna Nueva y en el cielo no brillará. Volverá a crecer y el día 18 volverá a verse la mitad de la Luna, en fase cuarto creciente. Irá viéndose cada vez más hasta convertirse en Luna Llena el próximo 24 de junio, coincidiendo con la Noche de San Juan en Alicante. Por desgracia, este año las hogueras tampoco se celebrarán debido a la pandemia. Por otra parte, las tradicionales hogueras en la playa la noche del día 23 tampoco se permitirán en muchos municipios por el mismo motivo.

Eclipse solar

El eclipse anular de Sol se producirá el 10 de junio y se verá en lugares como Canadá, Groenlandia o Rusia

El pasado 26 de mayo se producía un eclipse lunar que se pudo ver en parte de América, el Pacífico, Oceanía y Asia. Ahora, el 10 de junio, se producirá un eclipse solar que podrá observarse en zonas como Canadá, Groenlandia o Rusia, según el Instituto de Geografía Nacional del Gobierno de España. Por desgracia, ni en América Latina ni en España podremos presenciar el eclipse anular de Sol en esta ocasión, pero seguro que encontraremos una forma de poder verlo en streaming.

Los eventos astronómicos de este mes de junio son pocos, pero no pasa nada porque pronto llegarán las lluvias de estrellas del verano y podremos salir a disfrutar de ellas. Siempre con precaución para evitar los contagios de COVID-19, aunque lo más importante es que al menos podremos mirar hacia el cielo.

A pesar de que en el hemisferio norte las noches son más cortas que nunca, seguro que encuentras la ocasión de fotografiar alguno de los eventos astronómicos que ocurren.

A la inversa, si estás en el hemisferio sur, aprovecha todo lo que puedas las largas noches invernales. ¡Son perfectas para capturar las estrellas con mucha nitidez!

Ah, y acuérdate de fijarte en la fecha de la Luna Nueva y buscar localizaciones para fotografiar el centro galáctico de la Vía Láctea y/o rastros de estrellas. Junio es un mes perfecto para ello en ambos hemisferios.

Pero sobre todo, no te pierdas...
  • El eclipse anular de Sol el 10 de junio es una oportunidad perfecta para fotografiar un momento que se da pocas veces (el siguiente será el 14 de octubre de 2023). ¿Te lo vas a perder?
  • Aprovecha la semana de Luna Nueva (10 de junio) para poder capturar el centro galáctico de la Vía Láctea en todo su esplendor.
  • El 21 de junio es el solsticio de verano (o invierno) y es el día más largo (o corto) del año.
  • La Luna Llena del 24 de junio.
Calendario Astronómico para el mes de Junio de 2021

01 Conjunción de la Luna y Júpiter. Júpiter pasa a unos 4,4º al norte de la Luna a las 09:00 UTC. La Luna tiene una magnitud de -12,1 y Júpiter una magnitud de -2,5. En este momento la fase lunar es del 59,8%.
02 La Luna en fase Cuarto Creciente a las 07:25 UTC.

08 La Luna en Apogeo (punto más alejado de la Tierra) a las 02:00 UTC. Distancia de 406.228 kilómetros; tamaño angular de 29.4’.

10 Luna Nueva a las 10:53 UTC.

10 Eclipse Anular de Sol de las 09:50 a las 11:34 UTC. Fase máxima a las 10:43 UTC. El sendero de la anularidad recorrerá el norte de Canadá, Groenlandia y Rusia (
El eclipse anular de Sol es visible en la zona más oriental de Rusia, el Océano Ártico y Canadá. El eclipse parcial se podrá ver en el noroeste de Estados Unidos, Europa y la mayor parte de Rusia.)
La fase parcial se podrá observar desde el noreste de Canadá y Estados Unidos y gran parte de Europa. Ver mapa





11 Mercurio en conjunción inferior con el Sol a las 01:00 UTC. El elusivo planeta deja de ser visible al atardecer y pasa al cielo matutino.

12 Conjunción de la Luna creciente y Venus al anochecer en dirección Noroeste. Distancia de 1,5. Aproximación máxima a las 08:00 UTC. Magnitud de -3,9. Ver imagen

13 Conjunción de la Luna, Marte, Cástor y Pólux al anochecer en dirección Noroeste. Aproximación máxima entre la Luna y Cástor a las 02:00 UTC; entre la Luna y Pólux a las 07:00 UTC y entre la Luna y Marte a las 22:00 UTC. Magnitudes: Marte +1,8; Cástor +1,6 y Pólux +1,2. Ver imagen

15 Conjunción de la Luna y Regulus al anochecer en dirección Oeste. Aproximación máxima a las 04:00 UTC (día 16). Magnitud de Regulus de +1,4. Ver imagen

18 La Luna en fase Cuarto Creciente a las 03:54 UTC.

19 Conjunción de la Luna y Spica al anochecer en dirección Suroeste. Aproximación máxima a las 04:00 UTC (día 20). Magnitud de Spica de +1,0. Ver imagen

21 Solsticio de Junio a las 03:22 UTC. El momento en que el Sol alcanza el punto más alejado al norte del ecuador celeste, marcando el inicio del verano en el Hemisferio Norte y del invierno en el Hemisferio Sur.

21 Aproximación máxima entre Venus y la estrella Pólux al anochecer en dirección Suroeste. Magnitudes: Venus -3,9; Pólux +1,4. Ver imagen

22 Conjunción de la Luna y la estrella Antares al anochecer en dirección Sur. Aproximación máxima a las 07:00 UTC (día 23). Magnitud de Antares de +1,1. Ver imagen

23 La Luna en Perigeo (punto más cercano a la Tierra) a las 09:52 UTC. Distancia de 359.956 kilómetros; tamaño angular de 33,2’.

24 Luna llena a las 18:39 UTC.

27 Conjunción de la Luna y Saturno durante la madrugada del día 27. Aproximación máxima a las 12:00 UTC. Magnitud de Saturno de +0,4. Ver imagen

29 Conjunción de la Luna y Júpiter durante la madrugada del día 29. Aproximación máxima a las 22:00 UTC (día 28). Magnitud de Júpiter de -2,6. Ver imagen

* Todas las horas están en UTC (Hora Universal Coordinada).
Tiempo Universal Coordinado 

En Español
Eventos Astronómicos de Junio 2021


Efemérides de junio 2021


Efemérides Astronómicas Junio 2021


In English
What's in the Night Sky June 2021 #WITNS | Solar Eclipse | Noctilucent Clouds


Tonight's Sky: June

Must Watch Astronomical Events In June 2021 | Annular Solar Eclipse | Meteor Shower


What to see in the night sky: June 2021


The Night Sky | June 2021

Top Astronomical Events for the Month of June 2021 / Annular Solar Eclipse / Supermoon



Em português
O Céu em Junho 2021


O Céu de Junho/2021, com Beatriz Yordaky

En Français 

In Italiano

Fuentes: El universo hoyHipertextualAstroalcala, Atlas de Astronomia, MarcaphotopillsNASA Jet Propulsion Laboratory AstroSomontanoPasión Astronómica,  AlynWallace, Space Telescope Science InstituteAstrofísica UCThe Secrets of the UniverseBBC Sky at Night MagazineL'angolo astronomicoAstro Nature 49The Astrophotographer Judah, Claudio MartinezThe Blue MarbleAstrocosasCanal do ÉtoreMensageiro Sideral,