Mostrando entradas con la etiqueta Glaciares. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Glaciares. Mostrar todas las entradas

18 de marzo de 2021

Glaciología - Aceleración del desplazamiento de glaciares hacia el mar

 La velocidad del desplazamiento hacia el mar de glaciares de la región antártica de Getz ha aumentado notablemente en los últimos tiempos. (Foto: Pierre Dutrieux)

Un análisis exhaustivo de 25 años de observaciones hechas desde satélite ha permitido detectar una preocupante aceleración del movimiento de glaciares de la Antártida occidental hacia el mar.

Esta aceleración en el desplazamiento de esos glaciares desde tierra firme hacia el océano, potenciará el aumento del nivel del mar.

En el nuevo estudio, realizado por el equipo de Heather Selley, de la Universidad de Leeds en el Reino Unido, se ha comprobado que 14 glaciares de la región antártica de Getz se están adelgazando y fluyendo más rápidamente hacia el océano. Entre 1994 y 2018, se han perdido 315 gigatoneladas de hielo, añadiendo 0,9 milímetros al nivel medio global del mar. Una gigatonelada equivale a mil millones de toneladas.

Los resultados, publicados recientemente en la revista académica Nature Communications, muestran que, en promedio, la velocidad de los 14 glaciares ha aumentado en casi una cuarta parte, y la de tres de ellos en más de un 44 por ciento.

Lo descubierto en la investigación ayudará a predecir si los glaciares de la región pueden desmoronarse en las próximas décadas y cómo esto podría afectar a la futura subida global del nivel del mar.

La aceleración registrada y otras circunstancias denotan que la zona está perdiendo más hielo del que gana con las nevadas.

"Sabemos que las aguas más cálidas del océano están erosionando muchos de los glaciares de la Antártida occidental, y estas nuevas observaciones demuestran el efecto que esto está ejerciendo en la región de Getz", señala Pierre Dutrieux, del BAS (British Antarctic Survey, el servicio británico de investigación antártica) y coautor del estudio. 

24 de febrero de 2021

Glaciología - ¿Se está acelerando la pérdida de hielo en la Tierra?


En una investigación reciente se han analizado datos obtenidos desde satélites sobre el estado de 215.000 glaciares de montaña repartidos por todo el planeta, y también el de las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida, las plataformas de hielo que flotan alrededor de la Antártida, y el hielo marino a la deriva en los océanos Ártico y Antártico, con el propósito de determinar si se está acelerando o no la pérdida de hielo en la Tierra.

El equipo de Thomas Slater, de la Universidad de Leeds en el Reino Unido, ha comprobado que el ritmo de desaparición del hielo en el planeta se está acelerando.

Los cálculos indican que la Tierra perdió 28 billones de toneladas de hielo entre 1994 y 2017, lo que equivale a una capa de hielo de 100 metros de espesor que cubriera todo el Reino Unido.

El ritmo de pérdida de hielo de la Tierra ha aumentado notablemente en las últimas tres décadas, pasando de 0,8 billones de toneladas al año en la década de 1990 a 1,3 billones de toneladas al año en 2017.



El deshielo a escala global eleva el nivel del mar, aumenta el riesgo de inundaciones para las comunidades costeras y amenaza con eliminar hábitats naturales de los que depende parte de la fauna. En el caso de los glaciares de montaña, también son esenciales para el suministro de agua dulce de las comunidades locales, ya que los glaciares almacenan agua en forma de hielo durante una parte del año y la van liberando poco a poco durante la otra parte, lo que evita un aporte de agua de lluvia demasiado concentrado como para poder almacenarla toda en estado líquido.

A pesar de albergar solo el 1 por ciento del volumen total de hielo de la Tierra, los glaciares han aportado casi una cuarta parte de la pérdida mundial de hielo durante el periodo estudiado.

Las pérdidas hielo de las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia son las que más se han acelerado. "Las capas de hielo siguen ahora los peores escenarios de calentamiento climático identificados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático", sentencia Slater. "El aumento del nivel del mar a esta escala tendrá impactos muy graves en las comunidades costeras este siglo".




Un arroyo con agua de deshielo discurriendo por la capa de hielo de Groenlandia. (Foto: Ian Joughin)

El aumento de la pérdida de hielo ha sido provocado por el calentamiento de la atmósfera y de los océanos, cuyas temperaturas han aumentado 0,26°C y 0,12°C por década desde 1980, respectivamente.

Durante el período examinado, todos los tipos de acumulaciones de hielo perdieron hielo, pero las mayores pérdidas correspondieron al hielo del Mar Ártico (7,6 billones de toneladas) y a las plataformas de hielo de la Antártida (6,5 billones de toneladas), que flotan en los océanos polares.

Teniendo en cuenta la gran capacidad del hielo para reflejar la radiación solar y mitigar así el calentamiento provocado por esta, a medida que el hielo marino se reduce, el mar absorbe más energía solar, lo que hace que el Ártico se caliente más rápido que cualquier otro lugar del planeta.

Cerca de la mitad de todas las pérdidas proceden del hielo terrestre: 6,1 billones de toneladas de los glaciares de montaña, 3,8 billones de toneladas de la capa de hielo de Groenlandia y 2,5 billones de toneladas de la capa de hielo de la Antártida. Estas pérdidas han elevado el nivel global del mar en 35 milímetros. Se calcula que por cada centímetro de subida del nivel del mar, aproximadamente un millón de personas corren el riesgo de verse desplazadas de las tierras bajas en las que viven.

Algo más de la mitad (58%) de la pérdida de hielo se produjo en el hemisferio norte, y el resto (42%) en el hemisferio sur.

El estudio se ha publicado en la revista académica The Cryosphere, de la EGU (European Geosciences Union). 

26 de junio de 2019

El cambio climático se come los glaciares del Himalaya




Cerca de dos tercios de los glaciares en la cordillera del Himalaya de Hindu Kush corren el riesgo de derretirse en el año 2100, a menos que se revierta los efectos del cambio climático, como las emisiones de carbono, según un nuevo informe publicado este lunes.

Incluso si se logra el objetivo del Acuerdo de París de reducir los efectos del cambio climático y obtener una ganancia de 1.5 grados centígrados, una tercera parte de los glaciares de la región desaparecería, advierte la Evaluación del Himalaya del Hindu Kush.

La región del Himalaya del Hindu Kush se conoce comúnmente como el «tercer polo» del mundo por sus vastos campos de hielo. Es una fuente vital de agua para 250 millones de personas que viven en la cordillera, así como para otros 1.65 millones que viven en el río Amu Dayra.

«Esta es la crisis climática de la que no se ha oído hablar», dijo Philippus Wester, del Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de las Montañas (ICIMOD), con sede en Nepal, quien dirigió el informe, según se detalló en un comunicado que acompaña su publicación.

«El calentamiento global va por buen camino para transformar las frías cumbres montañosas cubiertas por glaciares de la HKH que atraviesan ocho países en rocas desnudas en poco menos de un siglo», dijo usando un acrónimo de la región.

El estudio advierte que los impactos ambientales incluirán un empeoramiento de la calidad del aire y un salto en los fenómenos meteorológicos extremos, pero los mayores impactos se verán en los flujos de los ríos y en los cambios en el sistema de clima monzónico que trae lluvias torrenciales.

Los glaciares del Hindu Kush Himalaya alimentan 10 de los sistemas fluviales más importantes del mundo, incluidos los ríos Ganges, Indo, Irrawaddy, Mekong y Amarillo.

«Entre ahora y 2080, las condiciones ambientales económicas y sociales establecidas en el informe podrían ir cuesta abajo», dijo en un comunicado.


«Debido a que muchos de los desastres y los cambios repentinos se llevarán a cabo a través de las fronteras de los países, el conflicto entre las naciones podría estallar fácilmente. Pero el futuro no tiene que ser sombrío si los gobiernos trabajan juntos para cambiar la tendencia contra el derretimiento de los glaciares y sus numerosos impactos»,



Desde el año 2000 los glaciares del Himalaya han perdido casi medio metro de hielo al año, el doble que en el periodo de 1975 a 2000. El estudio, que ha combinado las imágenes –ahora desclasificadas– de un satélite espía estadounidense durante la Guerra Fría con imágenes actuales de la NASA, indica que los glaciares han perdido una cuarta parte de su masa en los últimos 40 años.

Changri Nup, un glaciar cubierto de detritos en la región del Everest. / Josh Maurer

La pérdida de hielo se ha acelerado desde el año 2000 en los glaciares del Himalaya, unas montañas consideradas el “tercer polo” al albergar unos 600.000 millones de toneladas de hielo. Cada año cerca de medio metro de hielo se derrite debido al aumento de las temperaturas, que se han incrementado de 1 ºC en algunos lugares.
Las montañas del Himalaya son consideradas el “tercer polo” al albergar unos 600.000 millones de toneladas de hielo


Un estudio, publicado hoy en la revista Science Advances, presenta esta imagen del Himalaya después de analizar los cambios de los últimos 40 años en la región gracias a las imágenes obtenidas por el satélite espía estadounidense KH-9 Hexagon, conocido como Big Bird, realizadas durante la Guerra Fría y desclasificadas en 2011; y otras, más actuales, proporcionadas por la NASA en India, China, Nepal y Bután.

“Esta es la imagen más clara hasta la fecha de lo rápido que se están derritiendo los glaciares del Himalaya en este intervalo de tiempo, y por qué razones”, indica Joshua Maurer, primer autor del trabajo e investigador en el Lamont-Doherty Earth Observatory de la Columbia University (EE UU).

El equipo de científicos analizó 650 glaciares del Himalaya, que representan el 55 % del volumen total de hielo de la región, en una superficie de 2.000 kilómetros de oeste a este, y estimó que, de la masa de hielo total presente en la zona en 1975, el 87 % se mantuvo en 2000 y el 72% en 2016. Es decir, que los glaciares del Himalaya habrían perdido en las últimas cuatro décadas una cuarta parte de su masa.

Los resultados se obtuvieron gracias a la creación de un sistema automatizado que convirtió las imágenes de la cinta espía en modelos 3D. Estos mostraron las alteraciones de altitud a lo largo del tiempo. Los datos se compararon después con las imágenes obtenidas a partir del 2000 con satélites más sofisticados, que transmiten directamente los cambios de altitud.

Imagen obtenida por un satélite espía estadounidense sobre la región de Khumbu desde el programa desclasificado HEXAGON KH-9. Así es como se veían los glaciares que rodeaban el Everest en 1976. / Josh Maurer / LDEO

Las consecuencias del deshielo
Según el estudio, 1975 a 2000, los glaciares de la región perdieron un promedio de unos 25 cm de hielo al año debido a un ligero ascenso de temperaturas. La tendencia se intensificó en los años 90 hasta que en la década de los años 2000, la pérdida de hielo se aceleró y alcanzó los 50 cm al año.
El deshielo de los últimos años representaría una pérdida anual de 8.000 millones de toneladas de agua, el equivalente a 3,2 millones de piscinas olímpicas

El deshielo de los últimos años representaría una pérdida anual de 8.000 millones de toneladas de agua, el equivalente a 3,2 millones de piscinas olímpicas. Pero los glaciares no se derriten de manera uniforme. Los científicos observaron que el deshielo se produce principalmente a altitudes más bajas, donde en algunas zonas se han registrado hasta cinco metros de pérdida de hielo al año.

El derretimiento podría afectar a unos 800 millones de personas, que dependen de la escorrentía estacional para la irrigación, la energía hidroeléctrica y el agua potable. En la actualidad, se está produciendo una importante escorrentía, pero a medida que los glaciares pierdan masa se reducirá en las próximas décadas. Esto provocará escasez de agua.

Además del aumento de temperaturas, el trabajo sugiere que los cambios en la precipitación, que disminuye en algunas zonas y aumenta en otras, podrían estar influyendo en la zona.

Los científicos añaden otro factor: la quema cada vez mayor, por parte de los países asiáticos, de combustibles fósiles y biomasa que envían hollín a la atmósfera. Gran parte de esta ceniza aterriza en superficies glaciares nevadas, donde absorbe la energía solar y acelera el deshielo.

Concepción artística del satélite KH-9 HEXAGON. / National Reconnaissance Office

12 de junio de 2017

Cuantificando los efectos del cambio climático

El año pasado fue el más cálido de los registrados, el hielo del Ártico está desapareciendo y el nivel de los mares continúa aumentando. En este contexto, los satélites nos proporcionan una visión objetiva de cómo el clima cambia y cuáles son su efectos en el planeta.


Las estimaciones muestran que, a nivel mundial, el nivel del mar está subiendo unos 3 mm al año. Esta es una de las mayores amenazas del calentamiento global, especialmente para las zonas costeras a baja altitud. 

En climatología, identificar qué elementos contribuyen en mayor medida a este aumento del nivel del mar es un reto complejo. Los satélites de observación de la Tierra cartografían los cambios en el nivel del mar, que pueden variar a lo largo del planeta. Además, sus datos pueden emplearse para cuantificar la cantidad de agua procedente de distintas fuentes, como la fusión de glaciares y mantos de hielo, o la expansión térmica del agua oceánica debido al aumento de las temperaturas.






Incremento del dióxido de carbono

Pero el papel del espacio en la vigilancia de nuestro planeta no acaba ahí: desde las emisiones de gas de efecto invernadero hasta el ozono, el hielo marino, la humedad del suelo, etc., los instrumentos espaciales nos muestran los hechos científicos e independientes que prueban que nuestro clima está cambiando.

“La climatología y las ciencias de los sistemas terrestres son clave para colocar a los países en la vanguardia de la revolución verde”, explica Josef Aschbacher, director de Programas de Observación de la Tierra de la ESA.
“La observación de la Tierra desde el espacio tiene un papel cada vez más importante, dado que los mismos instrumentos de vigilancia consiguen un alcance global a bordo de satélites. Europa tiene el compromiso de contribuir a comprender mejor el planeta Tierra y de preservarlo”.

La cobertura global y uniforme que ofrecen los datos satelitales es ideal para el tipo de investigación que llevan a cabo los climatólogos. No obstante, necesitan series de datos a largo plazo, de 30 años o más, que superan con mucho la vida útil de las misiones con satélites.

La grieta de Larsen C

Comparar los datos adquiridos por satélites diferentes es complicado, ya que la tecnología mejora constantemente y a menudo se producen vacíos de datos entre misiones satelitales. Para resolver este problema, la ESA creó la Iniciativa sobre el Cambio Climático (CCI), que integra conjuntos de datos de distintas misiones de observación de la Tierra para producir los registros globales y a largo plazo más completos posibles con relación a los principales factores que influyen en la Tierra: las llamadas variables climáticas esenciales.

Estos conjuntos de datos muestran pruebas claras de cambios en nuestro clima.

Para obtener una completa visión de los cambios en el clima de nuestro planeta a través de los ojos de los satélites, se puede consultar un nuevo libro digital para tabletas iPad y Android que ofrece mapas interactivos y entrevistas en vídeo con científicos destacados.

Los científicos interesados en acceder a los conjuntos de datos de las variables climáticas esenciales, pueden visitar el portal de datos públicos de la CCI.

Fuente : ESA