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11 de abril de 2022

Salud ambiental - El 99 por ciento de la población mundial respiramos aire contaminado

 

Casi toda la población mundial (el 99%) respira un aire que supera los límites de calidad del aire establecidos por la Organización Mundial de la Salud y que pone en peligro nuestra salud, según los resultados de la actualización 2022 de su base de datos sobre la calidad del aire.

De acuerdo con la nueva información, presentada en vísperas del Día Mundial de la Salud, un número récord de más de 6000 ciudades de 117 países vigilan ya la calidad del aire, 2000 más que en la última actualización de 2018, lo que constituye un aumento de casi seis veces desde que la base de datos se puso en marcha en 2011.

Y, sin embargo, los habitantes de esas ciudades siguen respirando niveles insalubres de partículas finas y de dióxido de nitrógeno. Los más expuestos son los habitantes de los países con ingresos económicos bajos y medios.

Estos resultados han llevado a la Organización Mundial de la Salud a subrayar la importancia de frenar el uso de combustibles fósiles y tomar otras medidas tangibles para reducir los niveles de contaminación atmosférica.

La actualización de 2022 introduce por primera vez mediciones en tierra de las concentraciones medias anuales de dióxido de nitrógeno (NO2), un agente contaminante urbano común y precursor de las partículas y el ozono. También incluye mediciones de partículas con diámetros iguales o inferiores a 10 micrómetros (PM10) o 2,5 micrómetros (PM2,5). Ambos grupos de agentes contaminantes se originan principalmente en las actividades humanas relacionadas con la combustión de combustibles fósiles.

La contaminación atmosférica es altamente visible en la ciudad de Ulán Bator, en Mongolia. (Foto: © UNICEF / Tamir Bayarsaikhan)

Del aire a nuestros pulmones, de ahí a nuestra sangre

Mientras tanto, la base de datos sobre el daño que la contaminación atmosférica provoca en el cuerpo humano ha crecido rápidamente y apunta a un daño significativo causado incluso por niveles bajos de muchos contaminantes atmosféricos.

Las partículas, especialmente las PM2,5, son capaces de penetrar profundamente en los pulmones y entrar en el torrente sanguíneo, causando impactos cardiovasculares, cerebrovasculares (ictus) y respiratorios. Cada vez hay más pruebas de que las partículas afectan a otros órganos y causan también otras enfermedades.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se asocia a enfermedades respiratorias, sobre todo al asma, lo que provoca síntomas respiratorios (como tos, sibilancias o dificultad para respirar), ingresos hospitalarios y visitas a los servicios de urgencias.

La Organización Mundial de la Salud revisó el año pasado sus Directrices sobre la calidad del aire, haciéndolas más estrictas en un esfuerzo por ayudar a los países a evaluar mejor la salubridad de su propio aire.

"Los problemas energéticos actuales ponen de manifiesto la importancia de acelerar la transición a sistemas energéticos más limpios y saludables", dijo el director General de la Organización al darse a conocer los resultados de la actualización de la citada base de datos.

"Los elevados precios de los combustibles fósiles, la seguridad energética y la urgencia de hacer frente al doble reto sanitario que suponen la contaminación atmosférica y el cambio climático, ponen de manifiesto la urgente necesidad de avanzar más rápidamente hacia un mundo mucho menos dependiente de los combustibles fósiles", aseguró el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Medidas que pueden adoptar los gobiernos

Varios gobiernos están tomando medidas para mejorar la calidad del aire, pero la agencia de la ONU pide que se intensifiquen rápidamente las acciones para:

-Adoptar o revisar y aplicar las normas nacionales de calidad del aire de acuerdo con las últimas directrices sobre la calidad del aire

-Vigilar la calidad del aire e identificar las fuentes de contaminación atmosférica

-Apoyar la transición al uso exclusivo de energía limpia en los hogares para cocinar, calentar y alumbrar

-Construir sistemas de transporte público seguros y asequibles, así como redes para peatones y ciclistas

-Aplicar normas más estrictas sobre las emisiones y la eficiencia de los vehículos, y hacer obligatorias las inspecciones y el mantenimiento

-Invertir en viviendas y en la generación de energía eficiente

-Mejorar la gestión de los residuos industriales y municipales

-Reducir la incineración de residuos agrícolas, los incendios forestales y determinadas actividades agroforestales (por ejemplo, la producción de carbón vegetal)

-Incluir la contaminación atmosférica en los planes de estudio de los profesionales de la salud y proporcionar herramientas para que el sector sanitario se comprometa

-En los países con mayores ingresos, la contaminación por partículas es menor. Sin embargo, la mayoría de las ciudades tienen problemas con el dióxido de nitrógeno.

El aire del 17% de las ciudades de los países de renta alta está por debajo de las Directrices de Calidad del Aire para las partículas PM2,5 o las PM10. En los países de ingresos bajos y medios, la calidad del aire en menos del 1% de las ciudades cumple los umbrales recomendados.

A nivel mundial, los países de ingresos bajos y medios siguen experimentando una mayor exposición a niveles insalubres de partículas en comparación con la media mundial, pero los patrones de NO2 son diferentes, mostrando menos diferencias entre los países de ingresos altos y bajos y medios.

Alrededor de 4000 ciudades y poblaciones de 74 países recogen datos de dióxido de nitrógeno a nivel del suelo. En conjunto, sus mediciones muestran que solo el 23% de los habitantes de estos lugares respiran concentraciones medias anuales de dióxido de nitrógeno que alcanzan los niveles de la versión recientemente actualizada de las Directrices de Calidad del Aire.

"Después de haber sobrevivido a una pandemia, es inaceptable que sigan existiendo millones de muertes evitables debido a la contaminación del aire. Eso es lo que decimos cuando examinamos la montaña de datos, pruebas y soluciones disponibles sobre la contaminación atmosférica. Sin embargo, se siguen haciendo demasiadas inversiones en un medio ambiente contaminado en lugar de en aire limpio y saludable", dijo la doctora Maria Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.

Unsplash/Kouji Tsuru
La contaminación atmosférica de las centrales eléctricas alimentadas con carbón está relacionada con el calentamiento global y otras consecuencias perjudiciales para el medio ambiente y la salud pública.

Es necesario mejorar la vigilancia

La base de pruebas sobre los daños causados por la contaminación del aire ha ido creciendo rápidamente y apunta a un daño significativo causado incluso por niveles bajos de muchos contaminantes del aire.

El año pasado, la Organización Mundial de la Salud respondió revisando sus Directrices de Calidad del Aire para reflejar las pruebas, haciéndolas más estrictas, especialmente para las partículas PM y las de concentraciones de dióxido de nitrógeno, una medida fuertemente apoyada por la comunidad sanitaria, las asociaciones médicas y las organizaciones de pacientes.

Los datos muestran que los habitantes de los países de ingresos bajos y medios son los más expuestos a la contaminación atmosférica, pero también son los menos cubiertos en cuanto a la medición de la calidad del aire, aunque la situación está mejorando.

Europa y, hasta cierto punto, Norteamérica, siguen siendo las regiones con los datos más completos sobre la calidad del aire. En muchos países de ingresos bajos y medios, si bien las mediciones de partículas PM2,5 aún no están disponibles, han visto grandes mejoras para las mediciones entre la última actualización de la base de datos en 2018 y esta, con 1500 poblaciones adicionales en estos países que monitorean la calidad del aire.

La base de datos de 2022 tiene por objeto vigilar el estado del aire en el mundo y contribuye al seguimiento de los progresos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Unsplash/Appolinary Kalashnikova
La energía impia, como la eólica, es un elemento clave para alcanzar las cero emisiones de gases de efecto invernadero.


Día Mundial de la Salud 2022

El Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril y que este año celebra el tema “Nuestro planeta, nuestra salud”, busca centrar la atención mundial en las medidas urgentes necesarias para mantener sanos a los seres humanos y al planeta, y fomentar un movimiento para crear sociedades centradas en el bienestar.

La OMS estima que más de 13 millones de muertes al año en el mundo se deben a causas ambientales evitables. 


Fuente: Noticias ONU

29 de octubre de 2021

Ecología - Bosques que protegen la biodiversidad y además absorben dióxido de carbono

CIFOR/Nanang Sujana. Los bosques de turberas, un tipo de humedal, como éste en Kalimantan central, Indonesia, pueden almacenar gases nocivos de dióxido de carbono.

El conjunto de bosques que forman parte de ese listado ocupa una superficie total de 69 millones de hectáreas (dos veces el tamaño de Alemania) y forman un conjunto de ecosistemas ricos en biodiversidad que, además de absorber el dióxido de carbono de la atmósfera (CO2) acumulan grandes cantidades de carbono.

La protección de la biodiversidad del planeta puede llevarse a cabo conjuntamente con la absorción de dióxido de carbono, gas con efecto invernadero y principal culpable del calentamiento global. Así lo demuestran unos bosques.

Los bosques que forman parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO absorben cada año 190 millones de toneladas de dióxido de carbono presentes en la atmósfera, señala un estudio del organismo especializado de la ONU. La cifra representa aproximadamente la mitad del CO2 procedente de combustibles fósiles que anualmente se emiten en el Reino Unido.

Sin embargo, el informe también destaca que, en 10 de estos bosques, sobre un total de 257, emitieron más dióxido de carbono del que absorbieron, especialmente por la presión ejercida mediante la actividad humana y el cambio climático.

En concreto el estudio alude a la fragmentación de las tierras debida a la explotación forestal y al desbrozamiento del bosque en beneficio de la agricultura en numerosos sitios, como causas que provocan emisiones superiores a la cantidad de carbono secuestrado.

Otras causas que provocaron este fenómeno están relacionadas con el aumento en el tamaño y en la gravedad de los incendios forestales, que a menudo están relacionados con largos periodos de sequía debida al calentamiento global, y a episodios meteorológicos extremos como los huracanes que ralentizan la capacidad de absorción del carbono.

Las previsiones para los próximos años nos son positivas y apuntan a que la captación de carbono en los bosques que forman parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO se verá perturbada por la progresiva degradación y fragmentación de los terrenos y de eventos climáticos más cada vez más frecuentes e intensos.


©UNEP/José Sabino. Los bosques son los hábitats mas diversos en tierra.

Los bosques del Patrimonio Mundial ocupan 69 millones de hectáreas

Los resultados de la pesquisa forman parte de un esfuerzo conjunto de los Investigadores de la UNESCO, del Instituto de Recursos Mundiales y de la Unión Internacional para la conservación de la naturaleza. Los científicos calcularon la cantidad de CO2 capturado y expulsado por los bosques del Patrimonio Mundial entre 2001 y 2020 y determinar las causas de ciertas emisiones

El conjunto de bosques que forman parte del patrimonio mundial ocupa una superficie total de 69 millones de hectáreas (dos veces el tamaño de Alemania) y forman un conjunto de ecosistemas ricos en biodiversidad que, además de absorber el dióxido de carbono de la atmósfera acumulan grandes cantidades de carbono.

El carbono acumulado por los bosques durante siglos asciende a unos 13.000 millones de toneladas de ese elemento químico, una cifra superior a todas las reservas petrolíferas existentes en Kuwait.

La UNESCO destaca que, si se liberara a la atmósfera en forma de dióxido de carbono todo el carbono almacenado en estos bosques, esta situación supondría añadir un tercio a la cantidad de CO2 que anualmente se emite en el planeta.

Los bosques necesitan una protección solida y una administración sustentable

El estudio insta a resguardar los sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO y sus paisajes próximos con una protección fuerte y una gestión sostenible que sirva para garantizar que esos bosques continúan actuando como sumideros de carbono para las generaciones futuras.

Para conseguir este objetivo, el organismo especializado de la ONU recomienda tomar medidas de atenuación y adaptación al cambio climático, así como mantener y reforzar los corredores ecológicos que permiten una mejor gestión de los paisajes.

A modo de ejemplo, las agencias gubernamentales en Indonesia han utilizado sistemas de alerta contra incendios en tiempo casi real para reducir considerablemente sus plazos de intervención.

El Informe también recomienda integrar la gestión permanente de los sitios del patrimonio mundial de la UNESCO en las estrategias internacionales, nacionales y locales relacionadas con el clima, la biodiversidad y el desarrollo sostenible, en consonancia con el acuerdo de París sobre el Clima, el marco mundial de la biodiversidad para después de 2020 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

Fuente: Noticias ONU

15 de junio de 2021

Medio Ambiente - Científicos descienden a la tercera fosa más profunda del océano y encuentran plástico

Foto: pixabay

Los expertos esperaban encontrar criaturas escondidas detrás de vegetal marino, pero se toparon con otro tipo de sorpresas.


Un par de expertos, el oceanólogo filipino Deo Florence Onda y su colega estadounidense Victor Vescovo, de Caladan Oceanic, una organización privada dedicada al avance de la tecnología submarina, llevaron a cabo a finales de marzo el primer viaje a la tercera fosa oceánica más profunda de la Tierra, y, para su desconsuelo, encontraron plástico y basura, informó Channel News Asia.

Dentro de un pequeño DSV Limiting Factor, desarrollado por la empresa estadounidense Triton Submarines, los especialistas descendieron hasta el punto más profundo de la fosa de Filipinas, denominado Galathea, a más de 10.000 metros. Por un espacio de doce horas, exploraron la fosa, acompañados del deseo de contemplar los seres vivos que la habitaban.

“Cuando estábamos a punto de llegar al fondo, esperaba ver cosas aterradoras arrastrándose o entrando a hurtadillas, o echando un vistazo por las ventanillas”, cuenta Onda en declaraciones a Channel News Asia. Sin embargo, el espanto se lo causó algo mucho más familiar, algo que también había llegado hasta allí desde la superficie: basura.


 

“La única cosa inusual en el fondo era la basura. Había mucha basura en la fosa. Había muchos plásticos, un par de pantalones, una camisa, un oso de peluche, envases y muchas bolsas de plástico”, explica el especialista. “Incluso yo no me esperaba eso y hago investigaciones sobre plásticos”, añadió el investigador del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de Filipinas.

Según RT, la investigación principal de Onda se centra en el ciclo de vida y el papel de los microorganismos, como el fitoplancton, que ayudan a producir oxígeno y se encuentran entre los principales impulsores de la acumulación de energía y biomasa en el ecosistema marino.

Plástico y basura en el punto más profundo de la fosa de Filipinas. Foto: Caladan Oceanic

Los científicos admiten que aún se requiere más investigación para saber cómo la basura llega a las profundidades más remotas, a través de distintas densidades de agua e incluso cubriendo grandes distancias.

“Se convierte en mi responsabilidad decirle a la gente que su basura no se queda donde la ponen. Se va y se hundirá”, expresa Onda.

Fuentes: El Universo

Química medioambiental - Nanopartículas para eliminar gases nocivos en espacios cerrados

Nanopartículas de óxido de titanio. (Foto: Universidades de Cádiz, Aveiro y Bratislava / Fundación Descubre)

Unos científicos han desarrollado nanopartículas que absorben gases contaminantes en espacios cerrados. Al recibir luz, las nanopartículas degradan gases nocivos para la salud que hayan podido entrar del exterior, como por ejemplo los derivados de la combustión en vehículos. Los resultados de los experimentos muestran que estas nanopartículas limpian eficientemente el aire y se podrían emplear, por ejemplo, en la pintura que cubre las paredes dentro de edificios. De este modo, tales espacios cerrados tenderían a disponer de un aire más limpio.

Este avance tecnológico es obra de un equipo de investigación internacional de las Universidades de Cádiz (España), Aveiro (Portugal) y Bratislava (Eslovaquia).

La labor de los científicos del grupo Estructuras y Química de Nanomateriales de la Universidad de Cádiz se centró en establecer la estructura de las nanopartículas y estudiar su capacidad para reducir los efectos adversos para la salud de tres gases nocivos: el benceno, el isopropanol y los óxidos de nitrógeno. “El material resultante tiene forma de polvo y funciona mediante un proceso similar a la fotosíntesis. De igual forma que una planta atrapa el CO2 para generar nutrientes, las nanopartículas se activan con la luz, absorben los gases nocivos y los transforman en inofensivos”, explica a la Fundación Descubre Luc Lajaunie, investigador de la Universidad de Cádiz.

El equipo expone los detalles de su avance técnico en la revista académica Chemical Engineering Journal, bajo el título “Graphene-TiO2 hybrids for photocatalytic aided removal of VOCs and nitrogen oxides from outdoor environment”.

Los investigadores estudiaron las nanopartículas para comprender mejor sus cualidades químicas a través de un microscopio único en España, que puede realizar varios tipos de análisis al mismo tiempo. Con él, además de tomar imágenes muy detalladas de las partículas, los expertos comprobaron cómo estas reaccionaban físicamente con la interacción de la luz y los gases nocivos, o cuánto tiempo tardaban en reducir sus efectos, entre otras cuestiones.

Estas partículas están compuestas por láminas de grafeno y esferas de óxido de titanio, tan diminutas que presentan el mismo aspecto que el polvo. El primero es una lámina de carbono muy fina caracterizada por su ligereza y resistencia y que se emplea actualmente para desarrollar componentes como cables o pantallas en la industria tecnológica. Por otro lado, el óxido de titanio es un compuesto químico presente en los cosméticos, esmaltes, pinturas o plásticos, entre otros materiales de uso diario. Además, posee una cualidad que ‘filtra’ elementos nocivos en el agua y el aire. “Al estudiar las cualidades químicas de cada material, comprobamos que el grafeno potencia las propiedades ‘limpiadoras’ del óxido de titanio”, comenta Luc Lajaunie.


Para elaborar las nanopartículas, los expertos emplearon concentraciones de grafeno de 5 nanómetros, el mismo tamaño de la punta de un cabello, y 20 nanómetros de óxido de titanio, equivalente a lo que mide una mota de polvo.

Así, los expertos probaron la acción de las nanopartículas en un entorno simulado. Primero las colocaron en un reactor, una máquina cilíndrica de acero inoxidable con una ventana de cristal sellado cuya función era permitir la entrada de una luz artificial, que reproducía la solar. Además, los científicos colocaron luces LED en el interior para que el ambiente fuera parecido al de una habitación interior. Luego, liberaron los gases nocivos que desprende la combustión de vehículos: óxidos de nitrógeno, isopropanol y benceno. De este modo, los expertos analizaron y comprobaron cuánto tiempo tardaban estos en reducirse y con qué concentración de nanopartículas se daba el mejor rendimiento de degradación.

Actualmente, este equipo de investigación internacional centra su labor en dos cuestiones. Por un lado, la combinación de estas nanopartículas de grafeno y óxido de titanio con otros materiales para que su aplicación sea más sencilla. Por otro lado, los científicos analizan cómo emplear la luz solar para generar energías limpias y materiales alternativos para producir hidrógeno verde, es decir, un hidrógeno que se produce a partir de energías renovables y que al quemarse sólo produce vapor de agua en vez de los habituales gases efecto invernadero. 

30 de mayo de 2021

El deshielo en los mares antárticos favorece la formación de nubes

Este es un proceso más que se añade a los factores naturales que regían el clima en la era preindustrial y ayudará a evaluar mejor las causas humanas del cambio climático. / ICM-CSIC

Un nuevo trabajo demuestra que en la atmósfera de la Antártida se forman partículas procedentes de los gases liberados por los microorganismos que habitan el hielo marino y las aguas que lo rodean. El deshielo aumenta estas partículas que favorecen la formación de nubes, lo que puede ayudar a reducir la radiación solar que recibe la región.

Un nuevo estudio liderado por el Institut de Ciències del Mar del CSIC (ICM-CSIC) y la Universidad de Birmingham (Reino Unido) ha revelado que el deshielo de la Antártida refuerza la formación de aerosoles en la atmósfera, favoreciendo a su vez la formación de nubes en verano, lo que podría ayudar a reducir la radiación solar que recibe la región y tener importantes consecuencias en el clima.

La formación de nubes requiere la presencia de pequeñas partículas atmosféricas llamadas aerosoles que permiten que el agua se condense y se formen gotas

 
Las nubes desempeñan un papel clave en la regulación de la temperatura del planeta, ya que reflejan y filtran la radiación solar y, sin ellas, el clima sería mucho más cálido. Sin embargo, en la actualidad se sabe muy poco sobre cómo se forman, y esto limita la precisión de las proyecciones climáticas.

Lo que sí que se sabe es que la formación de nubes requiere la presencia de pequeñas partículas atmosféricas llamadas aerosoles que permiten que el agua se condense y se formen gotas. Muchos de estos aerosoles provienen de la actividad humana, pero en las regiones remotas del planeta se originan mayoritariamente en procesos naturales como el levantamiento, a causa del viento, de sal marina y gases de origen biológico en el océano.

Para la elaboración del trabajo, publicado en la revista Nature Geoscience, el equipo investigador utilizó datos recopilados durante la campaña antártica PI-ICE 2019, liderada por el investigador Ramon y Cajal del ICM Manuel Dall’Osto. En el marco de esta campaña, que duró más de tres meses, el equipo internacional de investigadores analizó las partículas suspendidas en el aire en la región que rodea la península antártica.

Gracias a ello, los científicos advirtieron que cuando las masas de aire provienen de la zona del margen del hielo marino, los episodios de formación de aerosoles son más frecuentes. Según el trabajo, estas masas de aire contienen concentraciones elevadas de ácido sulfúrico y aminas, que son compuestos de origen biológico que interaccionan entre ellos para transformarse de gases a partículas.

Elevadas concentraciones de ácido sulfúrico y aminas

Aunque el protagonismo del ácido sulfúrico en la formación de aerosoles polares ya era conocido, este es el primer estudio que demuestra el papel clave de las aminas, unos compuestos orgánicos que contienen nitrógeno y que se producen por la degradación de la materia orgánica de los microorganismos que habitan el hielo marino. Ello confirma que las emisiones del plancton marino y del deshielo del mar desempeñan una función crucial en la regulación del clima antártico.

Los modelos climáticos actuales subestiman la abundancia de nubes sobre el océano Antártico y, por lo tanto, sobreestiman la radiación solar que llega a esas aguas frías

 

“Ya conocíamos la importancia del nitrógeno orgánico para la formación de aerosoles y nubes en ambientes terrestres templados, pero durante la expedición PI-ICE del 2019 pudimos utilizar instrumentos que nos han permitido demostrar la importancia de este proceso en la Antártida”, apunta Dall’Osto, que añade que “este descubrimiento obligará a revisar los modelos del efecto de la vida marina en la regulación del clima”.

“En una expedición precedente (PEGASO 2015) ya habíamos observado la emisión de aminas por parte del hielo marino, pero hasta ahora no habíamos demostrado que estas sustancias permiten la formación de nuevos aerosoles en una región tan alejada de cualquier actividad humana y con una atmósfera tan limpia”, expone por su parte otro de los autores del estudio, el investigador del ICM Rafel Simó, que se encuentra ahora inmerso en la preparación, junto a Dall’Osto, de una nueva campaña que tendrá lugar en 2023 e intentará ahondar en la compleja maquinaria del clima que resulta de las interacciones entre el océano, el hielo, la vida y la atmósfera.

En la actualidad, la Antártida está experimentando un cambio climático drástico que es difícil de predecir porque, entre otras razones, existe un gran desconocimiento sobre las consecuencias que tendrán los cambios en el ecosistema sobre la formación de aerosoles y nubes.

Los modelos climáticos actuales subestiman la abundancia de nubes sobre el océano Antártico y, por lo tanto, sobreestiman la radiación solar que llega a esas aguas frías. Por ello, la publicación de estudios como este es clave para mejorar las proyecciones futuras.

Fuente: ICM-CSIC, SINC

24 de febrero de 2021

Glaciología - ¿Se está acelerando la pérdida de hielo en la Tierra?


En una investigación reciente se han analizado datos obtenidos desde satélites sobre el estado de 215.000 glaciares de montaña repartidos por todo el planeta, y también el de las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida, las plataformas de hielo que flotan alrededor de la Antártida, y el hielo marino a la deriva en los océanos Ártico y Antártico, con el propósito de determinar si se está acelerando o no la pérdida de hielo en la Tierra.

El equipo de Thomas Slater, de la Universidad de Leeds en el Reino Unido, ha comprobado que el ritmo de desaparición del hielo en el planeta se está acelerando.

Los cálculos indican que la Tierra perdió 28 billones de toneladas de hielo entre 1994 y 2017, lo que equivale a una capa de hielo de 100 metros de espesor que cubriera todo el Reino Unido.

El ritmo de pérdida de hielo de la Tierra ha aumentado notablemente en las últimas tres décadas, pasando de 0,8 billones de toneladas al año en la década de 1990 a 1,3 billones de toneladas al año en 2017.



El deshielo a escala global eleva el nivel del mar, aumenta el riesgo de inundaciones para las comunidades costeras y amenaza con eliminar hábitats naturales de los que depende parte de la fauna. En el caso de los glaciares de montaña, también son esenciales para el suministro de agua dulce de las comunidades locales, ya que los glaciares almacenan agua en forma de hielo durante una parte del año y la van liberando poco a poco durante la otra parte, lo que evita un aporte de agua de lluvia demasiado concentrado como para poder almacenarla toda en estado líquido.

A pesar de albergar solo el 1 por ciento del volumen total de hielo de la Tierra, los glaciares han aportado casi una cuarta parte de la pérdida mundial de hielo durante el periodo estudiado.

Las pérdidas hielo de las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia son las que más se han acelerado. "Las capas de hielo siguen ahora los peores escenarios de calentamiento climático identificados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático", sentencia Slater. "El aumento del nivel del mar a esta escala tendrá impactos muy graves en las comunidades costeras este siglo".




Un arroyo con agua de deshielo discurriendo por la capa de hielo de Groenlandia. (Foto: Ian Joughin)

El aumento de la pérdida de hielo ha sido provocado por el calentamiento de la atmósfera y de los océanos, cuyas temperaturas han aumentado 0,26°C y 0,12°C por década desde 1980, respectivamente.

Durante el período examinado, todos los tipos de acumulaciones de hielo perdieron hielo, pero las mayores pérdidas correspondieron al hielo del Mar Ártico (7,6 billones de toneladas) y a las plataformas de hielo de la Antártida (6,5 billones de toneladas), que flotan en los océanos polares.

Teniendo en cuenta la gran capacidad del hielo para reflejar la radiación solar y mitigar así el calentamiento provocado por esta, a medida que el hielo marino se reduce, el mar absorbe más energía solar, lo que hace que el Ártico se caliente más rápido que cualquier otro lugar del planeta.

Cerca de la mitad de todas las pérdidas proceden del hielo terrestre: 6,1 billones de toneladas de los glaciares de montaña, 3,8 billones de toneladas de la capa de hielo de Groenlandia y 2,5 billones de toneladas de la capa de hielo de la Antártida. Estas pérdidas han elevado el nivel global del mar en 35 milímetros. Se calcula que por cada centímetro de subida del nivel del mar, aproximadamente un millón de personas corren el riesgo de verse desplazadas de las tierras bajas en las que viven.

Algo más de la mitad (58%) de la pérdida de hielo se produjo en el hemisferio norte, y el resto (42%) en el hemisferio sur.

El estudio se ha publicado en la revista académica The Cryosphere, de la EGU (European Geosciences Union). 

El polvo del desierto del Sahara trae ‘impresionantes amaneceres rojos’, mientras las temperaturas se ‘elevan a 17 °C’.

























Estemos listos para ver los primeros ‘indicios de primavera’ esta semana, gracias al polvo del Sahara en algunas partes del país se ha podido apreciar amaneceres y atardeceres coloridos impresionantes.

La Oficina Meteorológica dijo que las partes del este del Reino Unido tuve extraordinarias vistas matutinas, los atardeceres también han sido particularmente coloridos, con púrpuras y azules que se extienden por el horizonte.

Los fuertes vientos han provocado que el polvo del desierto africano llegue al país, creando paisajes espectaculares en varios lugares.

Por otra parte, las perspectivas para el resto del país parecen más cálidas podríamos ver temperaturas máximas de hasta 16 °C o 17 °C en el sureste, y «la primera sensación de primavera hacia el final de la semana y el fin de semana».

Mientras que para Escocia hay una advertencia de lluvia ámbar, en partes del centro y sur de Escocia, donde hasta 120 mm podrían caer en 24-36 horas durante el martes y miércoles, existe una advertencia de clima severo. Una advertencia amarilla por viento también está vigente el martes que cubre toda Escocia e Irlanda del Norte, así como el extremo norte de Gales, con ráfagas de hasta 70 mph posibles en lugares costeros expuestos.

23 de enero de 2021

Contaminación - Un mar de basura: los fondos oceánicos, grandes vertederos de desechos


En los próximos treinta años, el volumen de restos vertidos en los mares podría superar los tres billones de toneladas métricas. Foto: National Research Council/Universidad La Sapienza de Roma

El estrecho de Messina, un puente submarino que separa la isla de Sicilia de la península itálica, es el área con mayor densidad de basura marina conocida en todo el mundo, con más de un millón de objetos por kilómetro cuadrado en algunos puntos. Así lo constata un nuevo artículo publicado en la revista Environmental Research Letters y firmado por los expertos Miquel Canals, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la UB, y Georg Hanke, del Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea. El trabajo también alerta de que el volumen de desechos vertidos en los mares podría superar los tres billones de toneladas métricas en los próximos treinta años

Dirigida por la Universidad de Barcelona, esta publicación científica compila los resultados de la sesión sobre macrobasura marina que tuvo lugar en mayo de 2018, promovida por el Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea y el Instituto Alfred Wegener (AWI). Un equipo de veinticinco científicos de todo el mundo se reunió para abordar aspectos como la necesidad de disponer de datos científicos, consensuar metodologías y potenciar estrategias para el desarrollo de futuros estudios en este ámbito.

El artículo resultante aporta una síntesis del conocimiento actual sobre los materiales de origen humano depositados en los fondos marinos y revisa las metodologías para mejorar los trabajos futuros. En él «se destaca la necesidad de entender la existencia, la distribución y la cantidad de desechos para poder dar información detallada sobre las medidas (políticas) adecuadas», explica Georg Hanke, quien añade que «el trabajo también muestra la necesidad de utilizar nuevas metodologías — otros enfoques— para cubrir las áreas que no se han tenido en cuenta antes, y proporciona herramientas que permiten evaluaciones cuantitativas como las que recoge la Directiva marco sobre la estrategia marina (MSFD)».

También firman el artículo cerca de una treintena de expertos de la Universidad de las Azores (Portugal), el Instituto Alfred Wegener (Alemania), la Universidad de Utrecht (Holanda), el Instituto de Investigaciones Marinas de Bergen (Noruega), la Secretaría del Convenio de Barcelona para la protección del mar Mediterráneo, el Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey (MBARI, California, EE. UU.), el Instituto de Investigación para el Cambio Global de la Agencia Japonesa de Ciencia y Tecnología Marina y Terrestre (JAMSTEC, Japón), el Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER, Francia) y la Universidad de Oxford (Reino Unido), entre otras instituciones.

Cuando la basura llega antes que el ser humano

Los fondos oceánicos se han convertido en grandes vertederos de basuras y otros residuos derivados de la actividad humana. Es probable que los vertederos más importantes —seguramente, en el mar profundo— aún estén por descubrir, pero ya se han encontrado plásticos en la fosa de las Marianas, a 10.900 metros de profundidad en el océano Pacífico. En algunos casos, las concentraciones de basura llegan a densidades comparables a las de los grandes vertederos terrestres, alertan los expertos.

Pese al esfuerzo de la comunidad científica, aún no se conoce del todo el alcance de la basura marina en los fondos de los mares y océanos del planeta. «Las regiones marinas más críticamente afectadas por esta problemática son los mares cerrados o semicerrados, los fondos cercanos a la costa, las áreas marinas bajo la influencia de grandes desembocaduras fluviales y los lugares con una elevada actividad pesquera, incluso lejos de tierra firme», apunta el catedrático Miquel Canals, jefe del Grupo de Investigación Consolidado de Geociencias Marinas de la UB.

Como añade Canals, «el nivel de tratamiento de residuos de los países costeros también es decisivo: a menos tratamiento —o más deficiente—, más volumen de desechos llega al océano y, por tanto, a los fondos marinos, y esta es una problemática que afecta especialmente a los países del tercer mundo».

El largo viaje de la basura hasta los fondos marinos

Plásticos, artes de pesca, objetos metálicos, vidrio, fragmentos de cerámica, textiles y papel son los materiales más abundantes en estos vertederos oceánicos. El relieve submarino, las características geomorfológicas y el tipo de fondo condicionan la distribución de los materiales en el lecho oceánico. La dinámica oceánica —es decir, procesos como las cascadas de aguas densas, las corrientes marinas o los temporales— facilita la dispersión y el transporte de la suciedad por los océanos, desde las costas hasta las llanuras abisales, a miles de metros de profundidad. Sin embargo, estos factores no tienen lugar en todos los ecosistemas oceánicos y, además, a lo largo del tiempo varían de intensidad.

Por un efecto gravitatorio, los desechos suelen ser transportados por las regiones marinas donde circulan corrientes de densidad —cañones y otros valles submarinos— y donde se concentran las líneas de flujo, como es el caso del entorno de los grandes relieves submarinos. Finalmente, los materiales transportados por la dinámica oceánica se acumulan en depresiones y en áreas marinas más calmadas.

La dispersión y la acumulación de la basura en los fondos oceánicos también dependen de las características de los materiales vertidos. Se calcula que el 62 % de los desechos acumulados en los fondos marinos son plásticos, «que son relativamente ligeros y fácilmente transportables a grandes distancias», apunta Canals. «En cambio —puntualiza—, los objetos pesados como barriles, cables o redes suelen quedarse en el punto donde se depositaron o se pegaron inicialmente».

La basura ahoga la vida marina

La basura es una nueva amenaza para la biodiversidad marina. Se sabe que cerca de setecientas especies ya están afectadas de diversas formas por esta problemática, el 17 % de las cuales están incluidas en la Lista roja de la UICN. En el caso de las artes de pesca enrocadas en los fondos marinos, los utensilios causan un grave impacto ecológico durante décadas por el efecto de la pesca fantasma. La lenta descomposición de los componentes de las redes —en general, polímeros de gran resistencia— agrava aún más los efectos perjudiciales de este tipo de desechos.

Otras actividades humanas —dragados, pesca de arrastre, etc.— generan una dispersión secundaria que moviliza y fragmenta aún más los desechos de los fondos marinos. Además, los desperdicios acumulados pueden atrapar fácilmente otros objetos, generándose así grandes depósitos de basura. Paradójicamente, algunos desechos aumentan la heterogeneidad del sustrato, lo que puede beneficiar a algunos organismos. Sin embargo, algunos compuestos xenobióticos —pesticidas, herbicidas, productos farmacéuticos, metales pesados, sustancias radiactivas, etc.— son altamente resistentes a la degradación y ponen en peligro la vida marina. En cualquier caso, el alcance de los efectos de los desechos en los hábitats de las grandes hondonadas marinas es un capítulo que la comunidad científica tiene todavía por escribir.

«En el caso del Mediterráneo —apunta Miquel Canals— la basura marina ha generado una grave problemática ecológica. En algunos fondos marinos cercanos a la costa catalana hay grandes acumulaciones de desechos. Cuando hay temporales fuertes, como el Gloria, en enero de 2020, las olas escupen a las playas parte de esos deperdicios. Algunas playas del país quedaron literalmente pavimentadas con desechos, circunstancia que, indirectamente, muestra hasta qué punto hay basura en los fondos cercanos a la costa. También en algunos cañones submarinos, aguas afuera de Cataluña, hay concentraciones considerables de desechos».

Tecnología robótica a grandes profundidades

Los materiales acumulados en las playas y la basura flotante se pueden identificar y controlar con métodos sencillos y de bajo coste. Por el contrario, estudiar la basura del fondo marino supone un desafío tecnológico, cuya complejidad aumenta con la profundidad y la dificultad para acceder a las áreas remotas. El estudio revisa metodologías capaces de muestrear los desechos del fondo y otras basadas en observaciones in situ.

La aplicación de nuevas tecnologías ha permitido avanzar en el análisis del estado medioambiental de los fondos marinos en distintas latitudes. En concreto, el uso de vehículos submarinos no tripulados dirigidos por control remoto (ROV) es fundamental para la observación in situ, a pesar de sus limitaciones para muestrear o extraer el material depositado en los fondos. Otras tecnologías más clásicas —como el muestreo por arrastre— también presentan limitaciones a la hora de determinar la posición en el fondo de los objetos muestreados. «Las metodologías futuras deben contribuir a facilitar la comparación de los datos científicos obtenidos en diferentes lugares. También habría que facilitar que los esfuerzos de observación y muestreo generen conjuntos de datos consistentes, un aspecto que todavía estamos lejos de conseguir», apunta Canals.

Evitar la generación excesiva de desechos para cuidar el planeta

Es preciso disponer de conocimientos y datos sobre la basura del fondo marino para poder implementar la Directiva marco sobre la estrategia marina (MSFD) y otras directrices de políticas internacionales y acuerdos mundiales. La nueva publicación muestra cómo la investigación puede aportar información decisiva para los marcos internacionales de protección y conservación y contribuir de ese modo a priorizar los esfuerzos y las medidas contra los desechos marinos y sus graves efectos ambientales.

Así, los autores advierten sobre la necesidad de impulsar políticas específicas para minimizar esta grave problemática medioambiental. El trabajo también hace hincapié en el debate sobre la eliminación de la basura del fondo marino, una alternativa de gestión que debería ser segura y eficiente.

«La basura marina ha llegado a los lugares más remotos del océano, incluso a los menos (o nunca) frecuentados por nuestra especie y aún no cartografiados por la ciencia», destaca Miquel Canals. «Para corregir un mal, se debe atacar la causa. Y la causa de la acumulación de basura en costas, mares y océanos, y en el planeta en general, no es otra que la generación desmedida de desechos, el descontrol en su gestión, y el poco o, a veces, nulo cuidado para evitar que se acumulen en todas partes».

Fuentes: Universitat de Barcelona

17 de enero de 2021

Medicina - Asocian la exposición prolongada a la contaminación atmosférica con el deterioro cognitivo y la demencia

Juana María Delgado-Saborit. (Foto: Damián Llorens / UJI)

Un análisis realizado por la investigadora Juana María Delgado-Saborit, de la Universitat Jaume I (UJI) de la Comunidad Valenciana en España, junto a diversos expertos de la Universidad de Exeter, el University College de Londres, la Universidad de Bristol y la Public Health England, todas estas instituciones en el Reino Unido, concluye que la exposición prolongada a la contaminación del aire puede contribuir al deterioro cognitivo y la incidencia de la demencia en las personas mayores, así como a la reducción de la conciencia espacial.

El estudio, titulado «A critical review of the epidemiological evidence of effects of air pollution on dementia, cognitive function and cognitive decline in adult population», se ha publicado en acceso abierto en la revista académica Science of the Total Environment y supone una revisión actualizada de la literatura científica sobre la relación entre la exposición a la contaminación atmosférica y el rendimiento cognitivo, la aceleración del declive cognitivo, el riesgo de desarrollar demencia, cambios en la morfología cerebral y neuroinflamación. Concretamente, se han evaluado 69 estudios epidemiológicos publicados entre 2006 y 2019.

«La evidencia científica sugiere que la exposición prolongada a la contaminación del aire puede contribuir al deterioro cognitivo y la demencia en las personas mayores y también es probable que reduzca su conciencia espacial, es decir, la capacidad de comprender el movimiento de los objetos que nos rodean. Sin embargo, no encontramos evidencia científica clara de que la contaminación del aire afecte negativamente a otras funciones cerebrales, como la memoria, la capacidad de atención o las habilidades del lenguaje», explica la investigadora del grupo de Epidemiología Perinatal, Salud Ambiental e Investigación Clínica de la UJI.

En los estudios analizados se utilizaron varios métodos para estimar la exposición crónica a la contaminación atmosférica, como modelos de proximidad (por ejemplo, la distancia a la carretera más cercana), las concentraciones de contaminación tomadas en el lugar de monitorización más cercano o modelos geoestadísticos, entre otros. Los resultados del rendimiento cognitivo se evaluaron utilizando diferentes pruebas neuropsicológicas mientras que para el diagnóstico de la demencia se utilizaron bases de datos de salud o registros médicos.

Aunque las pruebas examinadas indican una asociación clara entre la exposición crónica a la contaminación atmosférica y la reducción de la cognición global, el desempeño en las habilidades visuoespaciales y el riesgo de desarrollo de la demencia, los estudios no son concluyentes en cuanto a qué contaminante está más estrechamente asociado con estos efectos adversos sobre la cognición, debido a la diversidad en el diseño de los estudios y los contaminantes analizados.

En este sentido, Delgado-Saborit señala que es necesario estudiar en mayor profundidad si esta exposición asociada al declive cognitivo y la demencia se debe a un componente específico de la contaminación atmosférica o a una mezcla de componentes de la contaminación urbana y si también juegan un papel determinante otros factores relacionados con el urbanismo como el ruido, el estrés, la exposición a la luz artificial por la noche, el acceso deficiente a los espacios verdes, el sedentarismo o una dieta desequilibrada. 

Fuente: UJI

25 de enero de 2018

2017 Fue el Segundo Año Más Caluroso de la Historia



Las temperaturas superficiales globales de la Tierra en 2017 se ubicaron como las segundas más cálidas desde 1880, según un análisis de la NASA.

Continuando con la tendencia de calentamiento a largo plazo del planeta, las temperaturas promedio en 2017 fueron 1.62 grados Fahrenheit (0.90 grados Celsius) más cálidas que el promedio de 1951 a 1980, según los científicos del Instituto Goddard para Estudios Espaciales (GISS) de la NASA en Nueva York. Eso es solo superado por las temperaturas globales en 2016.



En un análisis separado e independiente, los científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) concluyeron que 2017 fue el tercer año más cálido en su historia. La menor diferencia en las clasificaciones se debe a los diferentes métodos utilizados por las dos agencias para analizar las temperaturas globales, aunque a largo plazo los registros de las agencias siguen estando firmemente de acuerdo. Ambos análisis muestran que los cinco años más cálidos registrados han tenido lugar desde 2010.

Debido a que las ubicaciones de las estaciones meteorológicas y las prácticas de medición cambian con el tiempo, existen incertidumbres en la interpretación de las diferencias de temperatura medias globales anuales entre un año y otro. Tomando esto en cuenta, la NASA estima que el cambio medio global de 2017 es preciso dentro de 0.1 grados Fahrenheit, con un nivel de certeza del 95 por ciento.

16 de octubre de 2017

Ophelia, el primer gran huracán que llega al Atlántico oriental

Hurricane Ophelia

El satélite Sentinel-3A de Copernicus tomó esta imagen el día 11 de octubre de 2017, cuando el huracán Ophelia se encontraba a unos 1.300 km al suroeste de las islas Azores y a unos 2.000 km de la costa africana.

Clasificado inicialmente como tormenta tropical, ya ha pasado a la categoría de huracán. El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos ha advertido de que Ophelia podría alcanzar aún más fuerza en los próximos días.

La tormenta se está desplazando hacia el noreste, por lo que podría alcanzar la costa noroccidental de España antes de continuar hacia Gran Bretaña.

La imagen fue capturada a la 12:45 GMT por el instrumento OLCI del satélite.




Fuentes: ESA, Youtube

7 de marzo de 2016

Corales del mundo en peligro

Fatu Huku

El actual fenómeno meteorológico de El Niño está atacando a los arrecifes de coral, lo que ha dado pie a la puesta en marcha de una campaña en el océano Pacífico para explorar de qué manera podría el satélite Sentinel-2 cuantificar el daño a gran escala.

El Niño es una oscilación irregular de las corrientes del Pacífico tropical que provoca graves consecuencias.

Comienza cuando una masa de agua más cálida del Pacífico tropical occidental se desplaza hacia el este, provocando el movimiento de aguas más frías ricas en nutrientes hacia la costa occidental de América del Sur y América Central. Estas aguas más cálidas aumentan la humedad de las masas de aire que se desplazan por el océano y producen un aumento de las precipitaciones en las zonas terrestres adyacentes.

Además, perturban la circulación atmosférica y provocan anomalías meteorológicas a gran escala en todo el mundo.

El impacto puede ocasionar la aparición de sequías graves en África, precipitaciones abundantes en América del Sur, incendios en el sureste asiático, fuertes tormentas invernales en California, una ola de calor en Canadá e intensos huracanes en todo el océano Pacífico.


El Niño: enero de 2016

El agua cálida también es perjudicial para los corales marinos ya que provoca su blanqueamiento.

El blanqueamiento del coral tiene lugar cuando las algas que habitan los tejidos del mismo, que captan la energía solar y son esenciales para su supervivencia, son expulsadas a causa de las altas temperaturas.

Es posible que el coral decolorado muera, lo que impacta en el ecosistema del arrecife y, por ende, en la pesca, el turismo regional y la protección de la costa.

El actual fenómeno de El Niño comenzó en 2014 y ya ha afectado a corales del archipiélago de Hawái. Las estimaciones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU (US National Oceanographic and Atmospheric Administration) muestran que este año el blanqueamiento de corales podría extenderse por todo el mundo, incluido el océano Índico y el Pacífico Sur.

Para estudiar los efectos que han provocado El Niño y el cambio climático en los corales a una mayor escala, la ESA ha puesto en marcha una campaña de campo en Fatu Huku, una isla del Pacífico que forma parte de la Polinesia francesa, para explorar las posibles aplicaciones de las imágenes de los corales tomadas por Sentinel-2.

El satélite recopila datos con regularidad sobre la tierra, masas de agua continentales y zonas costeras y se desactiva en el mar abierto. No obstante, se ha realizado una petición especial para recopilar datos en el momento en que el satélite pasa sobre Fatu Huku con el fin de comprobar la calidad con la que puede monitorizar el estado de los corales, incluido su posible blanqueamiento.




¿Cómo sabremos si funciona? El científico francés Antoine Collin está de camino a Fatu Huku para comprobar los datos. Durante dos semanas, Antoine utilizará cámaras subacuáticas especiales para evaluar el estado de los arrecifes de coral y su cambio con el paso del tiempo. Esta información será analizada junto a los datos captados por Sentinel-2 en el mismo momento para comprobar si las observaciones por satélite son coherentes con las subacuáticas.

Sigue el viaje de Antoine a través de nuestro blog Campaign Earth: http://blogs.esa.int/campaignearth



Fuentes: ESA

27 de enero de 2015

En fotos: algunas de las especies descubiertas en Ecuador hasta el 2014

Científicos ecuatorianos anunciaron el descubrimiento de 35 nuevas especies en Ecuador, tras cinco años de investigación y compilación. 
Aquí, la rana cohete de Yasuní o "Hyloxalus yasuni"
Foto: FaunaWebEcuador Santiago Ron)

La mayoría de las especies descubiertas son anfibios y reptiles, como esta lagartija de palo gargantirrojas (Enyalioides rubrigularis). Pero también hay una planta desconocida hasta el momento. Los hallazgos de los científicos fueron publicados en unas 40 revistas académicas internacionales.
Foto: FaunaWebEcuador Omar Torres C

La más reciente publicación académica que registró estos hallazgos fue la revista especializada ZooKeys. Los científicos hallaron cuatro nuevas especies de ranas arbóreas. El nombre de una de ellas, "Hypsiboas alfaroi" (en la foto), está dedicado al expresidente ecuatoriano Eloy Alfaro.
Foto: FaunaWebEcuador Santiago Ron)

Unos 40 investigadores ecuatorianos de entidades como la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), el Museo Ecuatoriano de Ciencias Naturales y la Escuela Politécnica Nacional participaron en la investigación, cuenta Omar Torres, profesor de la PUCE. Aquí, la ranita shiwiar o "Dendropsophus shiwiarum".
Foto: FaunaWebEcuador Santiago Ron)

El proyecto de investigación, denominado "Arca de Noé", contó con financiamiento del Estado ecuatoriano e incluyó áreas de los Andes de Ecuador y del Parque Nacional Yasuní, en la selva de la Amazonía. Entre las especies descubiertas figura esta Anolis de Otonga o "Anolis otongae".
Foto: FaunaWebEcuador Omar Torres C

Los expertos ecuatorianos creen que aún hay bastantes especies por descubrir en Ecuador. Por eso, planean lanzar una nueva fase de investigación que abarque más ampliamente el territorio ecuatoriano. Aquí, la rana de casco de Cannatella o "Osteocephalus cannatellai"
Foto: FaunaWebEcuador Santiago Ron)

"Ecuador, a pesar de ser un país megadiverso, ha sido muy poco explorado en términos biológicos. Aún hay mucho por conocer", le dice a BBC Mundo Santiago Ron, docente de la Escuela de Ciencias Biológicas de la PUCE. Una de las "nuevas" especies es este cutín de la Candelaria o "Pristimantis bellae".
Foto: FaunaWebEcuador Santiago Ron)

Santiago Ron afirma que en la investigación sobre estas nuevas especies se utilizaron técnicas de análisis genético. Aquí, una Anolis del Podocarpus o "Anolis podocarpus".
Foto: FaunaWebEcuador Santiago Ron)

"Ahora que estamos haciendo estos estudios genéticos se nos está revelando toda la biodiversidad oculta", le dice Ron a BBC Mundo. En la imagen, la rana cohete de Pastaza o "Hyloxalus italoi"
Foto: FaunaWebEcuador Santiago Ron)

Para el avance del proyecto "Arca de Noé" se espera contar con investigadores de diversas universidades que trabajen en la elaboración de un inventario de la riqueza biológica de Ecuador. Aquí, la rana bullanguera de Puyango o "Engystomops puyango".
Foto: aunaWebEcuador Santiago Ron


Fuentes: Terra