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11 de abril de 2022

Salud ambiental - El 99 por ciento de la población mundial respiramos aire contaminado

 

Casi toda la población mundial (el 99%) respira un aire que supera los límites de calidad del aire establecidos por la Organización Mundial de la Salud y que pone en peligro nuestra salud, según los resultados de la actualización 2022 de su base de datos sobre la calidad del aire.

De acuerdo con la nueva información, presentada en vísperas del Día Mundial de la Salud, un número récord de más de 6000 ciudades de 117 países vigilan ya la calidad del aire, 2000 más que en la última actualización de 2018, lo que constituye un aumento de casi seis veces desde que la base de datos se puso en marcha en 2011.

Y, sin embargo, los habitantes de esas ciudades siguen respirando niveles insalubres de partículas finas y de dióxido de nitrógeno. Los más expuestos son los habitantes de los países con ingresos económicos bajos y medios.

Estos resultados han llevado a la Organización Mundial de la Salud a subrayar la importancia de frenar el uso de combustibles fósiles y tomar otras medidas tangibles para reducir los niveles de contaminación atmosférica.

La actualización de 2022 introduce por primera vez mediciones en tierra de las concentraciones medias anuales de dióxido de nitrógeno (NO2), un agente contaminante urbano común y precursor de las partículas y el ozono. También incluye mediciones de partículas con diámetros iguales o inferiores a 10 micrómetros (PM10) o 2,5 micrómetros (PM2,5). Ambos grupos de agentes contaminantes se originan principalmente en las actividades humanas relacionadas con la combustión de combustibles fósiles.

La contaminación atmosférica es altamente visible en la ciudad de Ulán Bator, en Mongolia. (Foto: © UNICEF / Tamir Bayarsaikhan)

Del aire a nuestros pulmones, de ahí a nuestra sangre

Mientras tanto, la base de datos sobre el daño que la contaminación atmosférica provoca en el cuerpo humano ha crecido rápidamente y apunta a un daño significativo causado incluso por niveles bajos de muchos contaminantes atmosféricos.

Las partículas, especialmente las PM2,5, son capaces de penetrar profundamente en los pulmones y entrar en el torrente sanguíneo, causando impactos cardiovasculares, cerebrovasculares (ictus) y respiratorios. Cada vez hay más pruebas de que las partículas afectan a otros órganos y causan también otras enfermedades.

El dióxido de nitrógeno (NO2) se asocia a enfermedades respiratorias, sobre todo al asma, lo que provoca síntomas respiratorios (como tos, sibilancias o dificultad para respirar), ingresos hospitalarios y visitas a los servicios de urgencias.

La Organización Mundial de la Salud revisó el año pasado sus Directrices sobre la calidad del aire, haciéndolas más estrictas en un esfuerzo por ayudar a los países a evaluar mejor la salubridad de su propio aire.

"Los problemas energéticos actuales ponen de manifiesto la importancia de acelerar la transición a sistemas energéticos más limpios y saludables", dijo el director General de la Organización al darse a conocer los resultados de la actualización de la citada base de datos.

"Los elevados precios de los combustibles fósiles, la seguridad energética y la urgencia de hacer frente al doble reto sanitario que suponen la contaminación atmosférica y el cambio climático, ponen de manifiesto la urgente necesidad de avanzar más rápidamente hacia un mundo mucho menos dependiente de los combustibles fósiles", aseguró el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Medidas que pueden adoptar los gobiernos

Varios gobiernos están tomando medidas para mejorar la calidad del aire, pero la agencia de la ONU pide que se intensifiquen rápidamente las acciones para:

-Adoptar o revisar y aplicar las normas nacionales de calidad del aire de acuerdo con las últimas directrices sobre la calidad del aire

-Vigilar la calidad del aire e identificar las fuentes de contaminación atmosférica

-Apoyar la transición al uso exclusivo de energía limpia en los hogares para cocinar, calentar y alumbrar

-Construir sistemas de transporte público seguros y asequibles, así como redes para peatones y ciclistas

-Aplicar normas más estrictas sobre las emisiones y la eficiencia de los vehículos, y hacer obligatorias las inspecciones y el mantenimiento

-Invertir en viviendas y en la generación de energía eficiente

-Mejorar la gestión de los residuos industriales y municipales

-Reducir la incineración de residuos agrícolas, los incendios forestales y determinadas actividades agroforestales (por ejemplo, la producción de carbón vegetal)

-Incluir la contaminación atmosférica en los planes de estudio de los profesionales de la salud y proporcionar herramientas para que el sector sanitario se comprometa

-En los países con mayores ingresos, la contaminación por partículas es menor. Sin embargo, la mayoría de las ciudades tienen problemas con el dióxido de nitrógeno.

El aire del 17% de las ciudades de los países de renta alta está por debajo de las Directrices de Calidad del Aire para las partículas PM2,5 o las PM10. En los países de ingresos bajos y medios, la calidad del aire en menos del 1% de las ciudades cumple los umbrales recomendados.

A nivel mundial, los países de ingresos bajos y medios siguen experimentando una mayor exposición a niveles insalubres de partículas en comparación con la media mundial, pero los patrones de NO2 son diferentes, mostrando menos diferencias entre los países de ingresos altos y bajos y medios.

Alrededor de 4000 ciudades y poblaciones de 74 países recogen datos de dióxido de nitrógeno a nivel del suelo. En conjunto, sus mediciones muestran que solo el 23% de los habitantes de estos lugares respiran concentraciones medias anuales de dióxido de nitrógeno que alcanzan los niveles de la versión recientemente actualizada de las Directrices de Calidad del Aire.

"Después de haber sobrevivido a una pandemia, es inaceptable que sigan existiendo millones de muertes evitables debido a la contaminación del aire. Eso es lo que decimos cuando examinamos la montaña de datos, pruebas y soluciones disponibles sobre la contaminación atmosférica. Sin embargo, se siguen haciendo demasiadas inversiones en un medio ambiente contaminado en lugar de en aire limpio y saludable", dijo la doctora Maria Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.

Unsplash/Kouji Tsuru
La contaminación atmosférica de las centrales eléctricas alimentadas con carbón está relacionada con el calentamiento global y otras consecuencias perjudiciales para el medio ambiente y la salud pública.

Es necesario mejorar la vigilancia

La base de pruebas sobre los daños causados por la contaminación del aire ha ido creciendo rápidamente y apunta a un daño significativo causado incluso por niveles bajos de muchos contaminantes del aire.

El año pasado, la Organización Mundial de la Salud respondió revisando sus Directrices de Calidad del Aire para reflejar las pruebas, haciéndolas más estrictas, especialmente para las partículas PM y las de concentraciones de dióxido de nitrógeno, una medida fuertemente apoyada por la comunidad sanitaria, las asociaciones médicas y las organizaciones de pacientes.

Los datos muestran que los habitantes de los países de ingresos bajos y medios son los más expuestos a la contaminación atmosférica, pero también son los menos cubiertos en cuanto a la medición de la calidad del aire, aunque la situación está mejorando.

Europa y, hasta cierto punto, Norteamérica, siguen siendo las regiones con los datos más completos sobre la calidad del aire. En muchos países de ingresos bajos y medios, si bien las mediciones de partículas PM2,5 aún no están disponibles, han visto grandes mejoras para las mediciones entre la última actualización de la base de datos en 2018 y esta, con 1500 poblaciones adicionales en estos países que monitorean la calidad del aire.

La base de datos de 2022 tiene por objeto vigilar el estado del aire en el mundo y contribuye al seguimiento de los progresos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Unsplash/Appolinary Kalashnikova
La energía impia, como la eólica, es un elemento clave para alcanzar las cero emisiones de gases de efecto invernadero.


Día Mundial de la Salud 2022

El Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril y que este año celebra el tema “Nuestro planeta, nuestra salud”, busca centrar la atención mundial en las medidas urgentes necesarias para mantener sanos a los seres humanos y al planeta, y fomentar un movimiento para crear sociedades centradas en el bienestar.

La OMS estima que más de 13 millones de muertes al año en el mundo se deben a causas ambientales evitables. 


Fuente: Noticias ONU

15 de junio de 2021

Medio Ambiente - Científicos descienden a la tercera fosa más profunda del océano y encuentran plástico

Foto: pixabay

Los expertos esperaban encontrar criaturas escondidas detrás de vegetal marino, pero se toparon con otro tipo de sorpresas.


Un par de expertos, el oceanólogo filipino Deo Florence Onda y su colega estadounidense Victor Vescovo, de Caladan Oceanic, una organización privada dedicada al avance de la tecnología submarina, llevaron a cabo a finales de marzo el primer viaje a la tercera fosa oceánica más profunda de la Tierra, y, para su desconsuelo, encontraron plástico y basura, informó Channel News Asia.

Dentro de un pequeño DSV Limiting Factor, desarrollado por la empresa estadounidense Triton Submarines, los especialistas descendieron hasta el punto más profundo de la fosa de Filipinas, denominado Galathea, a más de 10.000 metros. Por un espacio de doce horas, exploraron la fosa, acompañados del deseo de contemplar los seres vivos que la habitaban.

“Cuando estábamos a punto de llegar al fondo, esperaba ver cosas aterradoras arrastrándose o entrando a hurtadillas, o echando un vistazo por las ventanillas”, cuenta Onda en declaraciones a Channel News Asia. Sin embargo, el espanto se lo causó algo mucho más familiar, algo que también había llegado hasta allí desde la superficie: basura.


 

“La única cosa inusual en el fondo era la basura. Había mucha basura en la fosa. Había muchos plásticos, un par de pantalones, una camisa, un oso de peluche, envases y muchas bolsas de plástico”, explica el especialista. “Incluso yo no me esperaba eso y hago investigaciones sobre plásticos”, añadió el investigador del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de Filipinas.

Según RT, la investigación principal de Onda se centra en el ciclo de vida y el papel de los microorganismos, como el fitoplancton, que ayudan a producir oxígeno y se encuentran entre los principales impulsores de la acumulación de energía y biomasa en el ecosistema marino.

Plástico y basura en el punto más profundo de la fosa de Filipinas. Foto: Caladan Oceanic

Los científicos admiten que aún se requiere más investigación para saber cómo la basura llega a las profundidades más remotas, a través de distintas densidades de agua e incluso cubriendo grandes distancias.

“Se convierte en mi responsabilidad decirle a la gente que su basura no se queda donde la ponen. Se va y se hundirá”, expresa Onda.

Fuentes: El Universo

23 de enero de 2021

Contaminación - Un mar de basura: los fondos oceánicos, grandes vertederos de desechos


En los próximos treinta años, el volumen de restos vertidos en los mares podría superar los tres billones de toneladas métricas. Foto: National Research Council/Universidad La Sapienza de Roma

El estrecho de Messina, un puente submarino que separa la isla de Sicilia de la península itálica, es el área con mayor densidad de basura marina conocida en todo el mundo, con más de un millón de objetos por kilómetro cuadrado en algunos puntos. Así lo constata un nuevo artículo publicado en la revista Environmental Research Letters y firmado por los expertos Miquel Canals, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la UB, y Georg Hanke, del Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea. El trabajo también alerta de que el volumen de desechos vertidos en los mares podría superar los tres billones de toneladas métricas en los próximos treinta años

Dirigida por la Universidad de Barcelona, esta publicación científica compila los resultados de la sesión sobre macrobasura marina que tuvo lugar en mayo de 2018, promovida por el Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea y el Instituto Alfred Wegener (AWI). Un equipo de veinticinco científicos de todo el mundo se reunió para abordar aspectos como la necesidad de disponer de datos científicos, consensuar metodologías y potenciar estrategias para el desarrollo de futuros estudios en este ámbito.

El artículo resultante aporta una síntesis del conocimiento actual sobre los materiales de origen humano depositados en los fondos marinos y revisa las metodologías para mejorar los trabajos futuros. En él «se destaca la necesidad de entender la existencia, la distribución y la cantidad de desechos para poder dar información detallada sobre las medidas (políticas) adecuadas», explica Georg Hanke, quien añade que «el trabajo también muestra la necesidad de utilizar nuevas metodologías — otros enfoques— para cubrir las áreas que no se han tenido en cuenta antes, y proporciona herramientas que permiten evaluaciones cuantitativas como las que recoge la Directiva marco sobre la estrategia marina (MSFD)».

También firman el artículo cerca de una treintena de expertos de la Universidad de las Azores (Portugal), el Instituto Alfred Wegener (Alemania), la Universidad de Utrecht (Holanda), el Instituto de Investigaciones Marinas de Bergen (Noruega), la Secretaría del Convenio de Barcelona para la protección del mar Mediterráneo, el Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey (MBARI, California, EE. UU.), el Instituto de Investigación para el Cambio Global de la Agencia Japonesa de Ciencia y Tecnología Marina y Terrestre (JAMSTEC, Japón), el Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER, Francia) y la Universidad de Oxford (Reino Unido), entre otras instituciones.

Cuando la basura llega antes que el ser humano

Los fondos oceánicos se han convertido en grandes vertederos de basuras y otros residuos derivados de la actividad humana. Es probable que los vertederos más importantes —seguramente, en el mar profundo— aún estén por descubrir, pero ya se han encontrado plásticos en la fosa de las Marianas, a 10.900 metros de profundidad en el océano Pacífico. En algunos casos, las concentraciones de basura llegan a densidades comparables a las de los grandes vertederos terrestres, alertan los expertos.

Pese al esfuerzo de la comunidad científica, aún no se conoce del todo el alcance de la basura marina en los fondos de los mares y océanos del planeta. «Las regiones marinas más críticamente afectadas por esta problemática son los mares cerrados o semicerrados, los fondos cercanos a la costa, las áreas marinas bajo la influencia de grandes desembocaduras fluviales y los lugares con una elevada actividad pesquera, incluso lejos de tierra firme», apunta el catedrático Miquel Canals, jefe del Grupo de Investigación Consolidado de Geociencias Marinas de la UB.

Como añade Canals, «el nivel de tratamiento de residuos de los países costeros también es decisivo: a menos tratamiento —o más deficiente—, más volumen de desechos llega al océano y, por tanto, a los fondos marinos, y esta es una problemática que afecta especialmente a los países del tercer mundo».

El largo viaje de la basura hasta los fondos marinos

Plásticos, artes de pesca, objetos metálicos, vidrio, fragmentos de cerámica, textiles y papel son los materiales más abundantes en estos vertederos oceánicos. El relieve submarino, las características geomorfológicas y el tipo de fondo condicionan la distribución de los materiales en el lecho oceánico. La dinámica oceánica —es decir, procesos como las cascadas de aguas densas, las corrientes marinas o los temporales— facilita la dispersión y el transporte de la suciedad por los océanos, desde las costas hasta las llanuras abisales, a miles de metros de profundidad. Sin embargo, estos factores no tienen lugar en todos los ecosistemas oceánicos y, además, a lo largo del tiempo varían de intensidad.

Por un efecto gravitatorio, los desechos suelen ser transportados por las regiones marinas donde circulan corrientes de densidad —cañones y otros valles submarinos— y donde se concentran las líneas de flujo, como es el caso del entorno de los grandes relieves submarinos. Finalmente, los materiales transportados por la dinámica oceánica se acumulan en depresiones y en áreas marinas más calmadas.

La dispersión y la acumulación de la basura en los fondos oceánicos también dependen de las características de los materiales vertidos. Se calcula que el 62 % de los desechos acumulados en los fondos marinos son plásticos, «que son relativamente ligeros y fácilmente transportables a grandes distancias», apunta Canals. «En cambio —puntualiza—, los objetos pesados como barriles, cables o redes suelen quedarse en el punto donde se depositaron o se pegaron inicialmente».

La basura ahoga la vida marina

La basura es una nueva amenaza para la biodiversidad marina. Se sabe que cerca de setecientas especies ya están afectadas de diversas formas por esta problemática, el 17 % de las cuales están incluidas en la Lista roja de la UICN. En el caso de las artes de pesca enrocadas en los fondos marinos, los utensilios causan un grave impacto ecológico durante décadas por el efecto de la pesca fantasma. La lenta descomposición de los componentes de las redes —en general, polímeros de gran resistencia— agrava aún más los efectos perjudiciales de este tipo de desechos.

Otras actividades humanas —dragados, pesca de arrastre, etc.— generan una dispersión secundaria que moviliza y fragmenta aún más los desechos de los fondos marinos. Además, los desperdicios acumulados pueden atrapar fácilmente otros objetos, generándose así grandes depósitos de basura. Paradójicamente, algunos desechos aumentan la heterogeneidad del sustrato, lo que puede beneficiar a algunos organismos. Sin embargo, algunos compuestos xenobióticos —pesticidas, herbicidas, productos farmacéuticos, metales pesados, sustancias radiactivas, etc.— son altamente resistentes a la degradación y ponen en peligro la vida marina. En cualquier caso, el alcance de los efectos de los desechos en los hábitats de las grandes hondonadas marinas es un capítulo que la comunidad científica tiene todavía por escribir.

«En el caso del Mediterráneo —apunta Miquel Canals— la basura marina ha generado una grave problemática ecológica. En algunos fondos marinos cercanos a la costa catalana hay grandes acumulaciones de desechos. Cuando hay temporales fuertes, como el Gloria, en enero de 2020, las olas escupen a las playas parte de esos deperdicios. Algunas playas del país quedaron literalmente pavimentadas con desechos, circunstancia que, indirectamente, muestra hasta qué punto hay basura en los fondos cercanos a la costa. También en algunos cañones submarinos, aguas afuera de Cataluña, hay concentraciones considerables de desechos».

Tecnología robótica a grandes profundidades

Los materiales acumulados en las playas y la basura flotante se pueden identificar y controlar con métodos sencillos y de bajo coste. Por el contrario, estudiar la basura del fondo marino supone un desafío tecnológico, cuya complejidad aumenta con la profundidad y la dificultad para acceder a las áreas remotas. El estudio revisa metodologías capaces de muestrear los desechos del fondo y otras basadas en observaciones in situ.

La aplicación de nuevas tecnologías ha permitido avanzar en el análisis del estado medioambiental de los fondos marinos en distintas latitudes. En concreto, el uso de vehículos submarinos no tripulados dirigidos por control remoto (ROV) es fundamental para la observación in situ, a pesar de sus limitaciones para muestrear o extraer el material depositado en los fondos. Otras tecnologías más clásicas —como el muestreo por arrastre— también presentan limitaciones a la hora de determinar la posición en el fondo de los objetos muestreados. «Las metodologías futuras deben contribuir a facilitar la comparación de los datos científicos obtenidos en diferentes lugares. También habría que facilitar que los esfuerzos de observación y muestreo generen conjuntos de datos consistentes, un aspecto que todavía estamos lejos de conseguir», apunta Canals.

Evitar la generación excesiva de desechos para cuidar el planeta

Es preciso disponer de conocimientos y datos sobre la basura del fondo marino para poder implementar la Directiva marco sobre la estrategia marina (MSFD) y otras directrices de políticas internacionales y acuerdos mundiales. La nueva publicación muestra cómo la investigación puede aportar información decisiva para los marcos internacionales de protección y conservación y contribuir de ese modo a priorizar los esfuerzos y las medidas contra los desechos marinos y sus graves efectos ambientales.

Así, los autores advierten sobre la necesidad de impulsar políticas específicas para minimizar esta grave problemática medioambiental. El trabajo también hace hincapié en el debate sobre la eliminación de la basura del fondo marino, una alternativa de gestión que debería ser segura y eficiente.

«La basura marina ha llegado a los lugares más remotos del océano, incluso a los menos (o nunca) frecuentados por nuestra especie y aún no cartografiados por la ciencia», destaca Miquel Canals. «Para corregir un mal, se debe atacar la causa. Y la causa de la acumulación de basura en costas, mares y océanos, y en el planeta en general, no es otra que la generación desmedida de desechos, el descontrol en su gestión, y el poco o, a veces, nulo cuidado para evitar que se acumulen en todas partes».

Fuentes: Universitat de Barcelona

17 de enero de 2021

Medicina - Asocian la exposición prolongada a la contaminación atmosférica con el deterioro cognitivo y la demencia

Juana María Delgado-Saborit. (Foto: Damián Llorens / UJI)

Un análisis realizado por la investigadora Juana María Delgado-Saborit, de la Universitat Jaume I (UJI) de la Comunidad Valenciana en España, junto a diversos expertos de la Universidad de Exeter, el University College de Londres, la Universidad de Bristol y la Public Health England, todas estas instituciones en el Reino Unido, concluye que la exposición prolongada a la contaminación del aire puede contribuir al deterioro cognitivo y la incidencia de la demencia en las personas mayores, así como a la reducción de la conciencia espacial.

El estudio, titulado «A critical review of the epidemiological evidence of effects of air pollution on dementia, cognitive function and cognitive decline in adult population», se ha publicado en acceso abierto en la revista académica Science of the Total Environment y supone una revisión actualizada de la literatura científica sobre la relación entre la exposición a la contaminación atmosférica y el rendimiento cognitivo, la aceleración del declive cognitivo, el riesgo de desarrollar demencia, cambios en la morfología cerebral y neuroinflamación. Concretamente, se han evaluado 69 estudios epidemiológicos publicados entre 2006 y 2019.

«La evidencia científica sugiere que la exposición prolongada a la contaminación del aire puede contribuir al deterioro cognitivo y la demencia en las personas mayores y también es probable que reduzca su conciencia espacial, es decir, la capacidad de comprender el movimiento de los objetos que nos rodean. Sin embargo, no encontramos evidencia científica clara de que la contaminación del aire afecte negativamente a otras funciones cerebrales, como la memoria, la capacidad de atención o las habilidades del lenguaje», explica la investigadora del grupo de Epidemiología Perinatal, Salud Ambiental e Investigación Clínica de la UJI.

En los estudios analizados se utilizaron varios métodos para estimar la exposición crónica a la contaminación atmosférica, como modelos de proximidad (por ejemplo, la distancia a la carretera más cercana), las concentraciones de contaminación tomadas en el lugar de monitorización más cercano o modelos geoestadísticos, entre otros. Los resultados del rendimiento cognitivo se evaluaron utilizando diferentes pruebas neuropsicológicas mientras que para el diagnóstico de la demencia se utilizaron bases de datos de salud o registros médicos.

Aunque las pruebas examinadas indican una asociación clara entre la exposición crónica a la contaminación atmosférica y la reducción de la cognición global, el desempeño en las habilidades visuoespaciales y el riesgo de desarrollo de la demencia, los estudios no son concluyentes en cuanto a qué contaminante está más estrechamente asociado con estos efectos adversos sobre la cognición, debido a la diversidad en el diseño de los estudios y los contaminantes analizados.

En este sentido, Delgado-Saborit señala que es necesario estudiar en mayor profundidad si esta exposición asociada al declive cognitivo y la demencia se debe a un componente específico de la contaminación atmosférica o a una mezcla de componentes de la contaminación urbana y si también juegan un papel determinante otros factores relacionados con el urbanismo como el ruido, el estrés, la exposición a la luz artificial por la noche, el acceso deficiente a los espacios verdes, el sedentarismo o una dieta desequilibrada. 

Fuente: UJI

3 de marzo de 2020

Satélites Confirman la Disminución del Dióxido de Nitrógeno Sobre China

Image Credit: NASA/ESA

Los satélites de observación de contaminación de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) han detectado disminuciones significativas en el dióxido de nitrógeno (NO2) en China. Existen evidencias de que el cambio está relacionado, al menos en parte, con la desaceleración económica que siguió al brote del coronavirus.

A fines de 2019, los profesionales médicos en Wuhan, China, estaban tratando docenas de casos de neumonía que tenían una fuente desconocida. Días después, los investigadores confirmaron que las enfermedades fueron causadas por un nuevo coronavirus (COVID-19). Para el 23 de Enero de 2020, las autoridades chinas habían cerrado el transporte que entraba y salía de Wuhan, así como las empresas locales, para reducir la propagación de la enfermedad. Fue la primera de varias cuarentenas establecidas en el país y en todo el mundo.


 

Los mapas en esta página muestran concentraciones de dióxido de nitrógeno, un gas nocivo emitido por vehículos automotores, plantas de energía e instalaciones industriales. Los mapas anteriores muestran los valores de NO2 en China del 1 al 20 de Enero de 2020 (antes de la cuarentena) y del 10 al 25 de Febrero (durante la cuarentena). Los datos fueron recopilados por el Instrumento TROPOMI a bordo del satélite Sentinel-5 de la ESA. Un sensor relacionado, el Instrumento OMI a bordo del satélite Aura de la NASA, ha estado haciendo mediciones similares.

Según los científicos de la NASA, la reducción de la contaminación por NO2 fue evidente por primera vez cerca de Wuhan, pero finalmente se extendió por todo el país. Millones de personas han sido puestas en cuarentena en una de las acciones más grandes de este tipo en la historia de la humanidad. Hasta el 28 de Febrero de 2020, el virus había sido detectado en al menos 56 países.

"Esta es la primera vez que veo una caída tan dramática en un área tan amplia para un evento específico", dijo Fei Liu, investigadora de calidad del aire en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. Liu recuerda haber visto una caída en el NO2 en varios países durante la recesión económica que comenzó en 2008, pero la disminución fue gradual. Los científicos también observaron una reducción significativa alrededor de Beijing durante los Juegos Olímpicos de 2008, pero el efecto se localizó principalmente en esa ciudad, y los niveles de contaminación aumentaron nuevamente una vez que terminaron los Juegos Olímpicos.

La caída del dióxido de nitrógeno en 2020 también coincidió con las celebraciones del Año Nuevo Lunar en China y gran parte de Asia. En general, las empresas y las fábricas cierran desde la última semana de Enero hasta principios de Febrero para celebrar el festival. Observaciones anteriores han demostrado que la contaminación del aire generalmente disminuye durante este período y luego aumenta una vez que termina la celebración.

"Siempre hay una desaceleración general en esta época del año", dijo Barry Lefer, un científico de la calidad del aire de la NASA. "Nuestros datos de OMI a largo plazo nos permiten ver si estas cantidades son anormales y por qué". Lanzado en 2004, OMI ha estado recopilando datos globales sobre NO2 y diversos contaminantes del aire durante más de 15 años.

Comparativa de os niveles de NO2 en 2019 y 2020. Image Credit: NASA/ESA

Si bien el Año Nuevo Lunar puede haber jugado un papel en la reciente caída, los investigadores creen que la disminución es más que un efecto de vacaciones o una variación relacionada con el clima. En un análisis preliminar, los investigadores de la NASA compararon los valores de NO2 detectados por OMI en 2020 con las cantidades promedio detectadas en esta época del año desde 2005-2019. En 2020, los valores de NO2 en el este y centro de China fueron significativamente más bajos (de 10 a 30 por ciento más bajos) de lo que normalmente se observa para este período de tiempo.

Además, Liu y sus colegas no han visto un repunte en el NO2 después de las vacaciones. "Este año, la tasa de reducción es más significativa que en años anteriores y ha durado más", dijo. "No me sorprende porque muchas ciudades de todo el país han tomado medidas para minimizar la propagación del virus".

17 de enero de 2015

El uso del mar puede causar la misma extinción de animales que en la tierra, según un estudio

Salto de una ballena jorobada en Puerto López, en Ecuador.Thinkstock photos
  • Un estudio alerta de signos del comienzo de una revolución industrial marina
  • La vida marina es aún tan saludable como era la terrestre hace miles de años
Un consorcio de científicos advierte, en un estudio sobre los actuales patrones de uso humano de los océanos, de signos de que las poblaciones de animales marinos podrían tener que afrontar un gran desafío en los próximos cien años, similar al colapso que ha conducido a la extinción de 500 especies de animales terrestres.

Las poblaciones de vida silvestre en los océanos son tan saludables como lo eran las de la tierra cientos o miles de años atrás, pero esto puede estar a punto de cambiar. Así, los mismos patrones que llevaron al colapso de las poblaciones de la fauna terrestre se están produciendo en el mar, según concluye la investigación que se publica este jueves en Science.

Durante los últimos 500 años, cerca de 500 especies de animales terrestres han ido extinguiéndose como consecuencia de la actividad humana. En el océano, donde los científicos han contabilizado sólo 15 o menos pérdidas de ese tipo, los números en la actualidad no son tan graves, pero pueden llegar a serlo.

Los efectos de la Revolución Industrial

El nuevo documento compara la marcha de la Revolución Industrial en la tierra con los actuales patrones de uso humano de los océanos del mundo.

Durante la década de 1800, grandes extensiones de tierras de cultivo y fábricas hicieron retroceder los bosques y emplearon recursos que fueron minando y perforando la tierra. Como resultado, muchas especies terrestres se extinguieron. Sin embargo, en el océano, la pesca continuó dependiendo de veleros agrupados en pequeñas zonas de aguas cerca de la costa.

"Ha cambiado mucho en los últimos 200 años --lamenta el autor principal de este trabajo, Douglas McCauley, profesor del Departamento de Ecología, Evolución y Biología Marina (EEMB, por sus siglas en inglés) de la Universidad de California Santa Bárbara (UCSB), en Estados Unidos--. Nuestra caja de aparejos se ha industrializado".

Las amenazas para los océanos

Las granjas industriales en el mar son una de las amenazas para los oceános que señala el coautor Steve Palumbi, de la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California, Estados Unidos. "Las granjas camaroneras se están comiendo los manglares con un apetito similar al de la agricultura terrestre, que consumió praderas nativas y bosques.

Las concesiones mineras del fondo marino se persiguen con el mismo fervor que la fiebre del oro y las máquinas de minería oceánica de 300 toneladas y barcos de pesca de 750 pies están iniciando su despliegue en la cadena de montaje para hacer este trabajo", alerta.

Según los autores, el aumento de la utilización industrial de los océanos y la globalización de la explotación del océano amenazan con dañar la salud de las poblaciones de fauna marina, haciendo la situación en los océanos tan sombría como que en la tierra. Como señala McCauley, ahora se pesca con helicópteros, súper barcos de arrastre guiados por satélite y las largas hileras que se extienden desde Nueva York a Filadelfia.

Revolución industrial marina

"Todas las señales indican que podríamos estar iniciando una revolución industrial marina -advierte--. Estamos preparando los océanos para reproducir el proceso Armagedón de la vida silvestre que hemos diseñado en la tierra". El trabajo señala como posible solución dejar a salvo del desarrollo industrial y la pesca más y mayores áreas del oceáno.

Sin embargo, el coautor Robert Warner, profesor de investigación de EEMB en UCSB, alerta de que esas reservas no son suficientes. "Necesitamos una política creativa y eficaz para tratar el daño infligido a la fauna marina en los vastos espacios entre las zonas marinas protegidas", apuesta.

Entre las amenazas más graves para la fauna marina está el cambio climático, que según los científicos está degradando los hábitats de la fauna marina y tiene un mayor impacto en estos animales que el que provoca en la fauna terrestre.

"Los ingredientes necesarios para la recuperación"

"Cualquier persona que ha tenido siempre una pecera sabe que si se pone un calentador en el acuario y se vuelca ácido al agua, los peces tienen problemas", pone como ejemplo el coautor Malin Pinsky, ecologista de la Universidad de Rutgers, Estados Unidos. "Esto es lo que está haciendo el cambio climático actualmente en los océanos", añade.

Aún así, como subrayan los investigadores, la relativa salud de los océanos presenta una oportunidad para salvarlos. "Debido a que no ha habido tantas extinciones en los océanos, todavía tenemos los ingredientes necesarios para la recuperación", apunta McCauley.

El futuro del océano está aún por determinar, según los autores de esta investigación. "Podemos meter la pata hacia adelante y hacer los mismos errores en el mar que cometimos en la tierra o podemos trazar colectivamente un futuro diferente y mejor para nuestros océanos", concluye Warner.


Fuentes: RTVE.es / EUROPA PRESS

24 de agosto de 2014

Groenlandia y la Antártida pierden 500 kilómetros cúbicos de hielo cada año

Iceberg con dos cuevas en aguas de la Antártida. 
PilipenkoD/Getty Images
  • Un equipo científico ha medido millones de puntos en las dos regiones
  • Afirman que se ha doblado la contribución al nivel del mar desde 2009
  • Han elaborado unos mapas que cubren cerca de 16 millones de km2
Las heladas regiones de Groenlandia y la Antártida están perdiendo unos 500 kilómetros cúbicos de volumen de hielo cada año, según datos proporcionados por el satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) CryoSat.

Investigadores del Instituto de Investigación Polar y Marina Alfred Wegener han calculado la altura de las enormes capas de hielo que cubren ambas regiones han publicado estos resultados en la revista The Cryosphere, según informa la ESA.

Con datos de CryoSat de 2012 el equipo científico ha elaborado nuevos mapas que incorporan 7,5 millones de mediciones de altura de Groenlandia y 61 millones de la Antártida.

Pérdida de hielo en la Antártida.Helm et al., The Cryosphere, 2014

Pérdida de hielo en Groenlandia.Helm et al., The Cryosphere, 2014

"Los nuevos mapas de altura son una panorámica del estado actual de las capas de hielo. Son muy precisos y cubren cerca de 16 millones de kilómetros cuadrados, que son 500.000 km2 más -aproximadamente el tamaño de España- que los modelos de altura previos de altimetría", ha apuntado el autor principal del estudio, Veit Helm.

Para mostrar la altura alcanzada por el hielo, el estudio destaca la cantidad de hielo que se ha perdido entre enero de 2011 y enero de 2014.

Así, Groenlandia reduce su volumen alrededor de 375 kilómetros cúbicos al año y, según afirman los investigadores, la contribución de las capas de hielo al aumento del nivel del mar se ha doblado desde 2009.

Las capas de hielo ganan masa con las nevadas pero la pierden por el deshielo y por los glaciares que llevan hielo desde el interior del océano.

Para estudiar cómo las capas de hielo han cambiado en esos tres años, el equipo ha contado con datos procedentes de 200 millones de puntos en la Antártida y de 14,3 millones en Groenlandia.


Fuentes: Rtve.es

4 de julio de 2014

Lanzado con Éxito el Satélite OCO-2 de la NASA

Momento del despegue del cohete Delta II con el satélite OCO-2 a bordo. Image Credit: NASA

La primera nave espacial de la NASA dedicada a medir los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra fue lanzado el 2 de Julio a las 9:56 GMT desde la Base de la Fuerza Aérea de Vandenberg, en California. El Observatorio Orbital de Carbono-2 (OCO-2) proporcionará una imagen más completa y global de las fuentes de dióxido de carbono naturales y humanas, así como sus "sumideros", los procesos naturales del océano y de la tierra por los que este gas sale fuera de la atmósfera y queda almacenado. El dióxido de carbono, un componente crítico del ciclo del carbono de la Tierra, es el principal gas de efecto invernadero de origen humano.

"El dióxido de carbono juega en la atmósfera un papel fundamental en el equilibrio energético de nuestro planeta y es un factor clave en la comprensión de cómo está cambiando nuestro clima", dijo Michael Freilich, director de la División de Ciencias de la Tierra de la NASA en Washington. "Con la misión OCO-2, la NASA contribuye a una nueva e importante fuente de observaciones globales para el reto científico de comprender mejor nuestra Tierra y su futuro."

OCO-2 será lanzado a bordo de un cohete United Launch Alliance Delta II y operará a 705 kilómetros de altitud en una órbita casi polar. Se convertirá en el satélite principal de una constelación de otros cinco satélites internacionales de vigilancia de la Tierra que orbitarán cada 99 minutos, cruzando el ecuador cada día, permitiendo así una amplia gama de observaciones casi simultáneas de la Tierra. OCO-2 está diseñado para funcionar durante al menos dos años.

La nave espacial mostrará la distribución geográfica mundial de fuentes y sumideros de dióxido de carbono y permitirá a los científicos estudiar los cambios en el tiempo de manera más completa que se pueden hacer con los datos existentes. Desde 2009, los científicos han estado preparando el terreno para OCO-2 mediante el aprovechamiento de las observaciones del satélite japonés GOSAT. OCO-2 sustituye a una nave espacial de la NASA casi idéntica perdida a causa de un fallo del cohete en febrero de 2009.

Con aproximadamente 400 partes por millón, el dióxido de carbono en la atmósfera se encuentra ahora en su nivel más alto en al menos los últimos 800.000 años. La quema de combustibles fósiles y otras actividades humanas están actualmente añadiendo cerca de 40.000 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera cada año, produciendo una acumulación sin precedentes en este gas de efecto invernadero.

Los gases de invernadero atrapan el calor del sol dentro de la atmósfera de la Tierra, calentando la superficie del planeta y ayudando a mantener las temperaturas habitables desde los polos al ecuador. Los científicos han concluido que el aumento de dióxido de carbono de las actividades humanas, por la quema de combustibles fósiles y la deforestación en particular, ha desvirtuado el ciclo natural del carbono de la Tierra, provocando un aumento de las temperaturas superficiales globales y el cambio climático de nuestro planeta.


Fuentes: La NASA

25 de noviembre de 2013

Pronosticar la contaminación del aire



Cada día respiramos 14 kg de aire. Una proporción mucho mayor que el agua y alimentos que ingerimos.
Pero en cada bocanada, no solo hay oxígeno, también hay pequeñas partículas potencialmente dañinas.
De hecho, un reciente informe de la OMS confirma que la contaminación ambiental es cancerígena.
Igual que las nubes se desplazan por el cielo, la contaminación viaja de un lugar a otro transportada por los vientos. Pero, ¿es posible predecir la contaminación del aire?
En el Centro Meteorológico Europeo de Reading, en el Reino Unido, los científicos prevén no sólo el tiempo que va a hacer sino también el desplazamiento de la contaminación ambiental. El personal técnico comprueba los datos meteorológicos y su evolución las 24 horas del día.

Richard Engelen es el director del proyecto europeo MACC II de observación de la composición atmosférica y ambiental..
“Cada día recibimos millones de observaciones en esta sala. Tenemos datos de los satélites que orbitan a 800 kms por encima de la tierra con información de la atmósfera. Recibimos también observaciones de las estaciones meteorológicas de todo el mundo, además de barcos, aviones, etc.”
Los contaminantes más comunes son monitorizados constantemente. Aquí se miden los niveles de monóxido de carbono, ozono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre.
Angela Benedetti, meteoróloga, explica cómo de realizan esos pronósticos:

“Entre los diversos contaminantes que estudiamos, está por ejemplo el polvo del desierto. Aquí vemos una hermosa imagen de una columna de polvo que viene del desierto y que se dirige hacia el sur de Europa afectando la calidad del aire en esta región. ¿Cómo obtenemos un pronóstico de estos datos? Pues con estos superordenadores que utilizan sofisticados algoritmos que imitan las leyes de la física. El pronóstico de ayer se compara con las observaciones de hoy para hacer el pronóstico de mañana “.



Los datos se almacenan en la memoria masiva de este ordenador. Para dar una idea de la escala, si se imprimieran todos estos datos habría suficientes libros para llegar de aquí a la luna unas diez veces. Pero ¿quién utiliza esos datos tan específicos? Richard Engelen, director del proyecto europeo MACC II nos da algunos ejemplos:

“Podemos pensar en los ciudadanos sensibles a los altos niveles de contaminación, como por ejemplo las personas con asma, que necesitan saber sobre las condiciones meteorológicas para los próximos días. Las autoridades de diferentes ciudades y regiones se basan en las mediciones de la calidad del aire para cambiar, por ejemplo, el control de tráfico aéreo y utilizan nuestras previsiones para anticipar la situación. Y los gobiernos de diferentes países necesitan estar al tanto del movimiento transfronterizo de contaminantes para así tomar medidas en base a esa información “.

En Alemania, la Agencia Estatal para la Naturaleza y el Medio Ambiente de Renania del Norte- Westfalia utiliza las previsiones de contaminación que proporciona el programa MACC-II.

En Duisburg, el seguimiento y previsión de la contaminación del aire es vital. En esta zona se produce un tercio de la electricidad del país con carbón, y es el segundo centro más importante de producción de acero del mundo.

En esta zona industrial, esta pequeña estación mide la presencia de partículas contaminantes dando un informe de la calidad del aire.

La contaminación atmosférica no solo afecta a la calidad del aire, sino también a los cursos de agua y los ecosistemas. Y sobre todo implica riesgos y daños en la salud.

La polución del aire tiene un impacto regional y una dimensión global.

Más información:

www.youris.com
Fuentes: science euronews

13 de mayo de 2013

El CO2, en su nivel más alto en tres millones de años

 http://www.evwind.com/wp-content/uploads/2013/05/CO2-alcanza-el-nivel-m%C3%A1s-alto-desde-hace-3-millones-de-a%C3%B1os.jpg   
La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ha alcanzado los niveles más altos registrados en la historia de la humanidad. El CO2 lo produce sobre todo la quema de petróleo y gas y esta semana se ha superado la barrera simbólica de las 400 partículas por millón de moléculas de aire. 




Fuentes : Rtve.es