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30 de mayo de 2021

“Darwin y Galileo intentaban introducir nuevo conocimiento en el mundo y eso es un acto político”

Agustín Fuentes, especialista en evolución.
Agustín Fuentes. / Foto cedida por el investigador.

El origen del hombre de Charles Darwin, uno de los textos más influyentes de la historia de la biología, cumple 150 años. El antropólogo de la Universidad de Princeton Agustín Fuentes publica en la revista Science un ensayo en el que analiza el legado más problemático del libro. SINC ha hablado con él para entender cómo acercarse al naturalista británico y a su obra hoy.

Se cumplen 150 años desde que Charles Darwin publicara El origen del hombre (1871), su segundo libro sobre la teoría de la evolución tras El origen de las especies (1859). La palabra inglesa del título, descent, se puede traducir como origen pero también como caída: la del ser humano desde el pedestal casi divino que ostentaba sobre la creación hasta ocupar una nueva posición, humilde pero más interesante, entre el resto de los seres vivos del planeta.

La otra palabra del título, hombre, se presta menos a la interpretación. El libro ofrece una visión racista y sexista de la humanidad, y lo hace a través de la selección natural. Darwin muestra a los nativos de América, Australia y África como menos inteligentes. A las mujeres las considera menos capaces que a los hombres blancos y las relega a un papel pasivo en el proceso evolutivo.

Las palabras de Darwin todavía resuenan hoy. El antropólogo de origen español de la Universidad de Princeton (California, 1966) Agustín Fuentes publica en la revista Science un breve ensayo en el que defiende la necesidad de aprender de este texto sin venerarlo. Asegura que El origen del hombre es un texto revolucionario, pero que los investigadores deben “rechazar el legado de sesgos y daños” en la ciencia de la evolución para avanzar hacia el origen de la humanidad.

Hablamos con Fuentes para intentar comprender a Darwin y su obra desde un punto de vista contemporáneo. “Vamos a ver qué piensa la gente”, comenta antes de la entrevista, “creo que algunos se van a enfadar un poco, pero está basado en datos”. Considera que habría que preocuparse más por el legado del naturalista británico: “¡Soy biólogo evolutivo, Darwin es uno de mis héroes!”, exclama, “pero, al mismo tiempo, tenemos que entender su contexto histórico y el impacto de sus sesgos”.

Para que la gente no se enfade empecemos por lo bueno: 150 años después, ¿qué valor tiene El origen del hombre?

¡Soy biólogo evolutivo, Darwin es uno de mis héroes! Pero tenemos que entender su contexto histórico y el impacto de sus sesgos

¡Es tan importante! Fue con este libro, y no con El origen de las especies, con el que Darwin aclara que somos animales. Que para entender a los seres humanos no debemos ponerlos al nivel de dioses sino del resto del mundo, como todo lo demás. También habla de comportamiento, de cómo la gente tiene la capacidad de aumentar su cultura mediante la cooperación, el pensamiento y la creatividad. Hay mucho en este libro que debemos valorar. Es muy bueno, pero al mismo tiempo… hay otras cosas.

¿Cuál es la postura de Darwin frente a otras razas en el libro?

En el libro utiliza por primera vez la frase de Herbert Spencer [padre del darwinismo social]: “La supervivencia del más apto”. En la primera edición la usa para explicar por qué los indígenas de Australia y América murieron y no aguantaron a los europeos. En la segunda, pasa páginas y páginas describiendo el colonialismo, el genocidio y otros horrores y los explica todos por selección natural. Esto tuvo un gran impacto y hoy en día la gente todavía piensa así por influencia de lo que escribió Darwin.

¿Ha hecho daño esa frase?

“La supervivencia del más apto” no es una buena forma de describir procesos evolutivos, pero es muy fácil de entender: la supervivencia de los grandes, los fuertes, los machos, los que tienen armas; esos ganan

Mucho. No es una buena forma de describir procesos evolutivos, pero es muy fácil de entender. Suena a la cultura europea y norteamericana, suena a imperios. ¡Suena bien! La gente la coge y dice que eso es la evolución: la supervivencia de los grandes, los fuertes, los machos, los que tienen armas; esos ganan.

¿Cree que hemos arrastrado estas ideas hasta el día de hoy?

Cuando Darwin habla de los indígenas de África en El origen del hombre usa palabras y descripciones iguales a las que emplean los racistas hoy. Ahora dicen: mira, pienso esto porque Darwin ya lo hacía y él es más sabio, por lo tanto tiene que ser verdad. Y si no piensas así eres antievolucionista.

¿Por qué no escuchamos cuando la ciencia dice que no existen las razas o que los cerebros de hombres y mujeres no son tan distintos?

Porque culturalmente no tiene sentido. ¡Cómo no van a ser distintas las personas negras y blancas, los hombres y las mujeres! Hay diferencias entre tipos de humanos y sexos, claro, pero decir que hay cinco razas no tiene sentido hoy. Es muy fácil hacer un mal uso de argumentos que no son científicos pero suenan como tales.

Por eso es muy importante hacer notar que Darwin tenía sus prejuicios y que los datos y la biología van en contra de esas percepciones. Tenemos que entenderlo y aplicarlo a nuestras vidas. Así podremos reprensar un mundo sostenible para el futuro, no solo para los seres humanos, y disminuir la desigualdad, el racismo y el sexismo.

¿Se pervierte la evolución al usarla como excusa para justificar ideologías?

Algunos piensan que Dios manda y otros que la selección natural manda. Es una tontería en ambos casos

Sí, y eso no tiene nada que ver con las teorías evolutivas y la biología. Hay gente que lo toma como una religión. Creen que el mundo tiene que ser así: Darwin lo dijo, la evolución es así. Algunos piensan que Dios manda y otros que la selección natural manda. Es una tontería en ambos casos, porque ni los biólogos ni los teólogos piensan así.

Es bastante peligroso porque es anticientífico: es empujar perspectivas filosóficas como si fueran datos. Lo peligroso es que, para un público que no entiende los detalles, parece ciencia.

Agustín Fuentes y un macaco. / Foto cedida

Temía que algunos se enfadaran por su artículo y acaba de comparar la evolución con la religión.

Los procesos evolutivos se pueden estudiar con datos, pero también hay un sistema de creencias que es la teoría evolutiva. Eso puede ser también como una religión. Es una filosofía: entiendo el mundo así y no hay otra manera. Pero la teoría de la evolución no nos enseña todo del mundo. Hay otras cosas: la literatura, las humanidades, la antropología...

¿Son las opiniones de Darwin sobre otras razas y sobre las mujeres fruto de su tiempo?

Muchos dicen que todo el mundo pensaba así sobre la raza y el sexo. Sí, pero Darwin fue capaz de pensar de una forma totalmente distinta bajo el prisma de la evolución y la selección natural. ¿Por qué no pudo hacer lo mismo? Tuvo experiencias con indígenas, con su propia hija que era la editoria del libro… y aun así no se dio cuenta. Conocía a científicas que estudiaban biología y la evolución y, a pesar de eso, tiene una opinión terrible de las mujeres.

Darwin estaba contra la esclavitud; era abolicionista, pero también racista. Muchos no lo eran entonces y contestaban a este tipo de ideas [sobre la inferioridad de otras razas] diciendo que el ser humano no era así. Decir que todo el mundo era racista y por eso Darwin no tiene culpa no es justo.

Señala en su artículo la ironía de que Darwin no se diera cuenta de que esas opiniones iban en contra de su selección natural.

Darwin estaba contra la esclavitud; era abolicionista, pero también racista

En el capítulo siete de El origen del hombre, que es sobre las razas humanas, tiene datos que dicen que esas ideas [de inferioridad] no funcionan. Al mismo tiempo, un párrafo después dice que la inteligencia es distinta evolutivamente. Es increíble el poder que tiene el racismo.

Asegura que ‘El origen del hombre’ es un texto “del que debemos aprender, pero no venerar”. ¿Se puede aplicar lo mismo a Darwin?

Es importante leer a estos científicos en sus contextos históricos y en sus palabras. Pero no podemos poner a Darwin por encima de todo como el gran héroe, el científico perfecto. No, fue un hombre de su época. Cuando pensamos en nuestras figuras científicas, literarias y políticas no debemos idolatrar sino aprender. No cancelarlos, pero tampoco ponerlos como objetos de veneración.

¿Todos los académicos piensan así?

Gente como Richard Dawkins está en contra de tener una visión contemporánea de la evolución y de Darwin, y es una tontería. Hablan de cultura de la cancelación, ¡pero hombre! Debemos mirar lo que entendemos sobre sistemas y procesos evolutivos hoy, pero también el contexto de Darwin y el nuestro. Eso es ser académico: entender que todo está mezclado. No puedes decir que Darwin está por encima de eso y el resto no.

¿Se enseña esto bien en las carreras de ciencia que tratan la evolución?

Para nada. En biología no aprendes nada de la sociedad ni del contexto cultural, que es muy importante para entender cómo pensaban Darwin, Wallace, Lyell y Spencer y cómo se investigaba en ese momento.

¿Deberían los antropólogos y biólogos evolutivos implicarse más en estos temas?

En biología no aprendes nada de la sociedad ni del contexto cultural, que es muy importante para entender cómo pensaban Darwin, Wallace, Lyell y Spencer

Sí. El contexto político, histórico, cultural, económico, psicológico y de género influye en las decisiones de los seres humanos, sean científicos o no. También afecta a qué tipo de investigaciones se hacen y a quién las paga. El mundo científico está entremezclado en todo eso. No querer entenderlo es cerrar los ojos. ¿Por qué planteas estas hipótesis y no otras? ¿Por qué estudias este contexto del comportamiento de los seres humanos y no otro? ¿Por qué quieres enfocarte en la variación racial o sexual y no en otra? Tenemos que fijarnos en qué preguntamos, qué datos cogemos, qué analisis hacemos y cómo comunicamos la ciencia al público y en las universidades. No se puede enseñar biología sin historia.

En ese sentido, ¿cree que hasta algunos investigadores tienen ideas desactualizadas de la evolución?

Si Darwin estuviera vivo ahora no sería darwinista, porque nuestro conocimiento de los procesos evolutivos ha cambiado y se ha ampliado mucho. Era un científico genial e inteligente y le hubiera gustado ver cómo hemos avanzado más allá de la selección natural. Sin embargo, hay gente que piensa que la evolución es igual a Darwin. ¡Si no hemos aprendido nada en siglo y medio es que somos unos científicos muy malos! Nuestro conocimiento del mundo, de los seres humanos y de otros animales nos está empujando a un futuro que es mucho más oscuro y con más complejidad, pero mucho más interesante.

La revolución de Darwin fue bajar al ser humano de su pedestal. ¿Caemos hoy en el error contrario, al pensar que todo lo que se aplica a los animales se puede extrapolar a nosotros?

Es problemático. Claro que somos primates, pero estamos usando Zoom para charlar de un lado a otro del Atlántico, tengo mi móvil aquí y vivo en un edificio con calefacción. Somos un poco distintos a cualquier otro animal del mundo. Ya lo decía Darwin con su famoso dibujo: lo interesante del proceso evolutivo son las ramas que son distintas de las otras, y la rama de los seres humanos lo es. Esto no es decir que no somos animales, sino que tenemos algunas capacidades que no se encuentran en otra parte. Los seres humanos miran al mundo, miran posibilidades que no existen e intentan materializarlas. Eso es diferente.

¿Corremos el riesgo de recurrir demasiado a la biología para explicar lo que pasa en nuestra sociedad?

Si Darwin estuviera vivo ahora no sería darwinista, porque nuestro conocimiento de los procesos evolutivos ha cambiado y se ha ampliado

He escrito mucho sobre la guerra y la agresión: en chimpancés y hormigas hay grupos que se encuentran y se matan. Decir que eso es lo mismo que está pasando en Israel y Palestina ahora es una tontería. No son comparables, no son idénticos. Tenemos que pensar en el contexto económico, político, la historia, el nacionalismo, los idiomas… En todas nuestras historias humanas, que crecen en un mundo bastante distinto al de cualquier otro animal. Eso no es decir que no somos animales.

¿Está de moda esa visión?

Hay quien piensa que langostas, peces, chimpancés, humanos… todos son iguales. Los procesos a niveles generales claro que son iguales, pero los detalles son los importantes y ahí encontramos diferencias. Es muy difícil comunicar eso al público porque se tarda mucho tiempo y no puedes señalar solo las langostas y ya está [ríe].

En tiempos de cambios, ¿miramos a la ciencia para que nos ayude a mantener el statu quo?

Sí, pero si estudias historia te das cuenta de que en esos momentos frecuentemente es la ciencia la que cambia las cosas. Piensa en Galileo, en Darwin. Son científicos empujando en un contexto político porque la ciencia les daba una visión, algo que faltaba en la sociedad. Ellos intentaban introducir nuevo conocimiento en el mundo y eso es un acto político.

¿Cómo acceder a Darwin hoy?

En chimpancés y hormigas hay grupos que se matan, pero decir que eso es lo mismo que está pasando en Israel y Palestina es una tontería

Tenemos que hablar de Darwin como hombre, inglés, cristiano, científico, esposo, padre. Así tendremos un Darwin un poco más complejo y más interesante. También debemos leer lo que escribió él, no solo lo que se escribe sobre él. Impacta leer sus cartas a sus amigos porque puedes notar su mente, sus dificultades al mirar el mundo y darse cuenta de que las cosas son más complicadas, ver cómo la teoría de la evolución crece durante mucho tiempo… Es importante leer todo eso para entender a Darwin.

Frases como “hoy me siento muy mal, muy estúpido y odio a todo el mundo y a todo” o que diera a sus hijos páginas de su borrador de El origen de las especies para que dibujaran en él lo humanizan.

Era un padre muy bueno con sus hijos y su esposa Emma, con la que tenía una relación muy interesante. Él siempre decía que no podía vivir sin ella, pero al mismo tiempo pensaba de las mujeres de una forma… Eso me extraña mucho: en su vida personal era muy simpático y cariñoso, y al mismo tiempo tenía una perspectiva del mundo en el que distinguía entre razas y sexos. Es importante entender que puedes ser así, que es típico de los seres humanos y que los científicos no pueden dejar de serlo.

La lección final de Darwin es de humildad: somos uno más en el planeta.

Al final de El origen de las especies hay un párrafo que es increíble: somos parte de las miles de ramas de la complejidad de la vida y es importante recordarlo siempre. No tienes que mirar al cielo y las estrellas para tener esa humildad. No tienes más que mirar a los árboles, los pájaros y las hormigas y recordar que somos parte de un gran mundo.

Fuente: SINC

29 de agosto de 2014

El centro espacial de Francia da por perdidos los satélites Galileo colocados en una órbita errónea

Impresión artística de un satélite Galileo en órbita.
Arianespace/ESA
  • No servirán para el sistema de navegación vía satélite
  • "Su órbita no es circular y no están en buena situación en un plano orbital", dice
  • Podrán servir para "efectuar pruebas de órbita y validar su funcionamiento"
Los satélites 5 y 6 del sistema de posicionamiento europeo Galileo, situados en una órbita errónea, no servirán para el mismo, según ha informado el representante francés en el proyecto y presidente del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) de Francia, Jean-Yves Le Gall.

Mientras la Agencia Espacial Europea (ESA) se muestra prudente sobre el uso de esos dos aparatos, posicionados el pasado viernes en una órbita errónea y con los que se tiene contacto desde Tierra, Le Gall fue mucho más taxativo al indicar que no servirán para el sistema de navegación vía satélite con el que Europa quiere hacer la competencia al GPS de Estados Unidos.

"No serán recuperables (para la navegación) porque su órbita no es circular como debería haber sido y por lo tanto no están en buena situación en un plano orbital. No podrán, por tanto, servir a la misión Galileo", ha indicado el exastronauta en una entrevista que este viernes publica la revista Usine Nouvelle.

Su órbita no es circular como debería haber sido y por lo tanto no están en buena situación
Asimismo, Le Gall ha señalado que, sin embargo, Doresa y Milena, que es como fueron bautizados, podrán servir para "efectuar pruebas de órbita y validar su funcionamiento".

Las consecuencias "serán limitadas"

El responsable del centro espacial francés ha indicado que "las consecuencias" de este error "serán limitadas", aunque puede provocar un retraso en los siguientes envíos de satélites de la constelación Galileo.

Para ello, ha señalado, es preciso que se conozcan lo antes posible los motivos del error, para poder continuar inmediatamente con el programa de lanzamiento, que prevé uno nuevo en diciembre próximo.

Galileo prevé estar constituido por 24 satélites, de los cuales seis son de repuesto, ha recordado Le Gall.

Primeras hipótesis

A la espera de conocer las primeras conclusiones de la comisión de investigación creada para analizar este error, previstas para el próximo día 8, Le Gall, que durante años presidió el consorcio de lanzaderas espaciales Arianespace, responsable del mismo, emitió sus primeras hipótesis.

"Los más probable es que la disfunción se produjera en el cuarto piso del Soyuz, llamado Fregat, que sitúa los satélites en su órbita definitiva tras dos impulsiones consecutivas. Por un motivo todavía desconocido, el segundo impulso no se dio en la buena dirección", ha explicado.
El segundo impulso no se dio en la buena dirección


Le Gall ha afirmado que el cohete ruso Soyuz no es el culpable del error, sino el sistema Fregat, concebido conjuntamente por rusos y europeos.

Para el presidente del CNES se trata "de un error de producción" que puede estar ligado a los problemas que atraviesa la industria espacial rusa en los últimos años.

"La comisión de investigación debe determinar si se trata de un elemento mal programado o de un equipamiento defectuoso", ha dicho.

Un enorme gasto de cosbustible

Ambos satélites, los primeros de serie del sistema tras los seis lanzados para pruebas iniciales, llevan combustible a bordo destinados a mantener su posición órbita, pero si cambiar la altura de una órbita ya exige un enorme gasto de combustible, cambiar la inclinación de esta aún tiene un consumo mayor.

No obstante, aunque lleven combustible suficiente, probablemente no merecería la pena, pues luego no tendrían forma de mantener su posición en la órbita deseada, o al menos no durante mucho tiempo.

Por eso lo más probable es que haya que construir y lanzar otros dos satélites que sustituyan a los lanzados el pasado viernes.


Fuentes: Rtve.es

19 de febrero de 2014

10 curiosidades sobre Galileo Galilei

Todos conocen a Galileo Galilei (15 de febrero de 1564 - 8 de enero de 1642) por su lucha para defender la idea del heliocentrismo. Claro que al determinar que el Sol estaba en el centro de nuestro Sistema Solar se ganó muchos enemigos. Sin embargo, Galileo es mucho más que eso, debido a que realizó numerosas investigaciones y se convirtió en uno de los fundadores de la ciencia moderna. Es por ello que hoy es necesario que demos un vistazo a estos curiosos datos sobre Galileo Galilei que probablemente no conozcas.

10. Su carrera comenzó tempranamente

A los 24 años ya era un científico de renombre en Italia, y la Universidad de Pisa le ofreció un puesto para enseñar matemáticas. Desde ese lugar hizo su experimento famoso por el cual arrojaba objetos desde la Torre de Pisa, probando que la aceleración de un objeto al caer no es proporcional con el peso.





9. Galileo no inventó el telescopio

Galileo fue un gran astrónomo, y a pesar de sus grandes descubrimientos, la idea de que fue el inventor del telescopio es falsa. Este instrumento fue inventado en 1608, en los Países Bajos, y Galileo lo mejoró agregándole lentes más potentes. En 1609, Galileo lo presentó al Senado Veneciano, el cual quedó sorprendido con el invento.



8. Sufrió la persecución eclesiástica por sus ideas

Con la ayuda del telescopio descubrió que la Luna y los planetas giran en torno al Sol, yendo en contra de las ideas aristotélicas. Esta teoría de Galileo iba en contra del catolicismo y tuvo que enfrentar la Inquisición en Roma, terminando en un encierro domiciliario.



7. Inventó el termoscopio

El termoscopio es un termómetro de aire que Galileo inventó mediante su teoría de que el calor se muestra en el líquido, si lo colocamos en un tubo. En aquellas épocas la noción de temperatura no existía, y el termoscopio fue un gran avance. Años más tarde se inventó el termómetro Galileo en su honor, el cual estaba compuesto de agua y un flotador, que determinaba el calor a medida que subía en el cilindro de vidrio.



6. Galileo se volvió ciego

En sus últimos años de vida Galileo perdió la vista, pero esto no fue un impedimento para continuar con su trabajo. Contrató un aprendiz para que lo ayudara a redactar y realizar sus experimentos.



5. Cometió varios errores

A pesar de sus grandes descubrimientos, muchas veces defendió ideas que no eran correctas. Por ejemplo, estaba en desacuerdo con Kepler cuando éste decía que las mareas eran causadas por la Luna. En cambio desarrolló su propia teoría que sostenía que las mareas eran causadas por la rotación de la Tierra. Hoy sabemos que Kepler estaba en lo cierto, pero es válido que un genio se equivoque a veces.




4. Descubrió los satélites galileanos

Galileo descubrió cuatro lunas de Júpiter: Io, Calisto, Ganímedes y Europa. Las nombró Medicea Sidera, en honor a su mentor Cosimo II de Medici, aunque luego fueron renombradas Satélites Galileanos o Lunas de Galileo. De las 67 lunas que tiene Júpiter, son las más grandes, y sus nombres provienen de las amantes de Zeus.



3. Estudió la Vía Láctea

Galileo fue uno de los primeros en estudiar la Vía Láctea, y descubrió que no era una nebulosa, como se creía, sino un grupo de estrellas muy juntas entre sí. El brillo de estas estrellas es tan débil que es imposible observarlas sin un instrumento como el telescopio.




2. Observó la conjunción de Neptuno y Júpiter

Galileo fue el primero en observar la conjunción entre Júpiter y Neptuno en 1612. Sin embargo, Neptuno fue descubierto 234 años más tarde. En ese período varios astrónomos lo observaron mientras estudiaban el cielo, pero no fue identificado hasta 1846. Galileo pensó que era una estrella fija, y su pequeño telescopio todavía no era lo suficientemente potente como para verlo correctamente.



1. Los trabajos de Galileo no se publicaron por 60 años

Cuando Galileo murió, la Iglesia todavía tenía un enorme poder sobre la ciencia, y el trabajo del científico fue desacreditado. Durante 60 años después de su muerte, hasta el 1718, rigió una prohibición que impedía reproducir su trabajo.

Galileo fue uno de los grandes científicos y pensadores de su época, dejando numerosos descubrimientos para la posteridad. No solo en las matemáticas, sino en la astronomía, la física, y otras disciplinas a las cuales dominaba por igual.



Fuentes: ojocientifico

15 de febrero de 2014

Resuelto el misterio de la ilusión óptica de Galileo

SINC
Los círculos difuminados blanco y negro son iguales pero el blanco parece más grande
Hace cuatro siglos, el genio de la astronomía observó que cuando se miran algunos planetas a simple vista parecen ser más grandes de lo que son en realidad. Ahora sabemos por qué
Esta semana se conmemora el 450 aniversario del nacimiento deGalileo Galilei (Pisa, 15 de febrero de 1564 – Arcetri, 8 de enero de 1642). Uno de los fenómenos que desconcertaba al famoso astrónomo era por qué el aspecto de planetas como Venus se presentaba ‘ampliado’ cuando se miraba a simple vista. De hecho, parecía ser ocho o diez veces más grande que Júpiter y, sin embargo, al observarlos con el telescopio este gigante gaseoso era cuatro veces o más grande que Venus.

Galileo se dio cuenta de que esta ilusión óptica no la producía el objeto, sino nuestros ojos, aunque no entendía el mecanismo: “Quizá sea porque su luz se refracta en la humedad que cubre la pupila, o porque se refleja desde los bordes de los párpados y luego estos rayos se difunden sobre la pupila, o por alguna otra razón”.

Las generaciones posteriores de científicos asumieron y compararon la existencia de este efecto óptico con lo que ocurre por el vaho en una lente empañada, pero no fue hasta el siglo XIX cuando el físico y médico alemán Hermann von Helmholtz se planteó en su Tratado de Óptica Fisiológica que se necesitaba algo más para explicar esta ilusión, además de notar que tenemos mejor resolución espacial para las cosas oscuras que para las iluminadas.

Ahora investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York parecen haber encontrado la respuesta: Nuestra respuesta neuronal a los objetos claros y oscuros es diferente, ya que se procesa por canales distintos (ON y OFF) que no actúan de la misma manera.

“Los canales ON y OFF son vías de información que comienzan en la retina”, explica a Sinc el director del trabajo, el español José Manuel Alonso, “de tal forma que las células ON responden a la luz ON –los objetos claros– y las células OFF lo hacen a luz OFF –objetos oscuros–”.

Mediante el examen de las respuestas de las neuronas en el sistema visual del cerebro, los científicos han demostrado que los estímulos oscuros producen una respuesta neuronal fiel que representa exactamente el tamaño del objeto. Sin embargo, los estímulos con luz ofrecen una respuesta no lineal exagerada que hacen que estos se vean más grandes, como le ocurría a Galileo con Venus. 

Blanco sobre negro

En su estudio, que publica esta semana la revista PNAS, los neurocientíficos han comprobado que los lunares o puntos blancos sobre fondo negro se ven más grandes que los mismos lunares o puntos cuando son negros sobre fondo blanco.

Al rastrear este fenómeno como una función de la forma en que las neuronas se colocan y se conectan en la retina y el cerebro, los autores consideran que probablemente esta ilusión se estableció en los fotorreceptores de los ojos desde los orígenes de la visión.

Según los autores, este efecto es el responsable de la forma en que vemos todo, desde las texturas hasta las caras, con sus partes claras y oscuras, además de explicar por qué es más fácil leer esta noticia con letras negras sobre fondo blanco –tenemos más resolución para lo oscuro– y no al revés.


Fuentes: ABC.es

7 de febrero de 2014

Efemérides Científicas - Ocurrió en un día como hoy 07 de febrero ...

1610 - Galileo Galilei descubrió tres lunas en torno a Jupiter.



1610 - Galileo Galilei descubrió tres lunas en torno a Jupiter. Pasaron no obstante varios días más hasta que el astrónomo se dió cuenta de que los cuerpos celestes avistados, más el cuarto que divisó otro día, no eran estrellas.

AstroCiencias Ecuador - Prof. Pablo Tenesaca Argudo