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7 de abril de 2019

Las estrellas viejas viven más de lo que se pensaba


Al final de su vida, alrededor del 95% de las estrellas evolucionan a gigantes rojas que se desprenden de su masa a través de lo que se conoce como un viento estelar. Eventualmente, se desvanecen en forma de nebulosas planetarias con un núcleo estelar caliente llamado enana blanca.

Personal investigador de 14 instituciones científicas europeas, entre las que se encuentra el IAC, ha detectado la existencia de una interacción binaria que había pasado inadvertida para la comunidad científica. Esta nueva investigación aporta una explicación alternativa a las altas tasas de pérdida de masa que se suponía regían el final de la vida de las estrellas gigantes más masivas.

La investigación revela que estas estrellas pierden masa a un ritmo mucho menor del que se pensaba. El viento estelar no es más intenso de lo normal, pero se ve afectado por una pareja que, hasta ahora, se había pasado por alto: una segunda estrella que rodea a la gigante roja. Que este proceso sea más lento de lo esperado impacta enormemente en la forma de entender cómo mueren las estrellas. Como consecuencia de este descubrimiento, se desprende que las estrellas gigantes más masivas necesitan más tiempo para depositar sus entrañas químicamente ricas en su entorno, afectando al enriquecimiento del medio interestelar y, por tanto, a la evolución química de la galaxia.

El único observatorio que podía facilitar información detallada del desconcertante superviento en la última fase de la vida de las estrellas gigantes más masivas es ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), instalado en el desierto de Atacama (Chile). “Los datos recogidos mostraban una estructura espiral que confirma que estas estrellas no son individuales, sino que tienen una compañera binaria”, explica Aníbal García Hernández, investigador del IAC y de la ULL y coautor del artículo. Y añade: “La interacción con esa compañera da como resultado una morfología de viento bastante compleja, en forma de espiral incompleta. Los datos anteriores carecían de la resolución espacial y la sensibilidad que proporciona ALMA y no permitían a los astrónomos encontrar las características asociadas con la presencia de una estrella binaria”.

La interpretación de ALMA, dentro de este nuevo contexto, ha mostrado de manera convincente que la última fase evolutiva de estas estrellas viejas no está caracterizada por un corto “superviento extremo”, sino más bien por una fase de “viento normal” mucho más larga. En otras palabras, “las viejas estrellas tardan más en morir”, o también, “las viejas estrellas viven más”.

Ahora, la comunidad científica investiga si la existencia de un sistema binario podría explicar el comportamiento de otras gigantes rojas especiales. “Creíamos que muchas estrellas vivían solas, pero probablemente tendremos que ajustar esta idea”, aclara Leen Decin, autora principal del artículo y profesora de la Universidad Católica de Leuven. Y concluye: “Es probable que una estrella con una pareja sea más común de lo que pensábamos”.

Fuente: http://www.iac.es/

1 de abril de 2019

El nacimiento de un sistema binario estelar masivo

Imagen generada por ALMA de la incubadora de estrellas IRAS-07299, con el sistema binario masivo en el centro. La imagen de fondo muestra flujos de gas densos y polvorientos (representados en verde) que parecen fluir hacia el centro. En azul se muestra el movimiento del gas, reflejado en las moléculas de metanol, que se desplaza hacia nosotros, y en rojo se muestra el gas que se aleja. En el recuadro se aprecia un acercamiento del sistema binario masivo en formación, con la protoestrella primaria, más brillante, que se desplaza hacia nosotros, representada en azul, mientras que la protoestrella secundaria, más tenue, se ve en rojo, alejándose de nosotros. Las líneas punteadas en azul y rojo representan las órbitas de ambas estrellas alrededor de su centro de masa (representado por la cruz).

Video realizado con imágenes obtenidas por ALMA donde se aprecian los flujos de gas detectados a partir de las moléculas de metanol, con diferentes velocidades de líneas de visión coloridas, alrededor del sistema protoestelar binario. La imagen gris de fondo muestra la distribución general de las emisiones de polvo de los densos flujos de gas en todas las velocidades.

Un equipo de científicos del RIKEN Cluster for Pioneering Research,de Japón, la Chalmers University of Technology,de Suecia, y la Universidad de Virginia, de Estados Unidos, y sus colaboradores usaron el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) para observar una nube molecular en proceso de colapso y la formación de dos protoestrellas masivas que terminarán convirtiéndose un un sistema estelar binario.

Aunque se sabe que la mayoría de las estrellas masivas tienen compañeras que orbitan a su alrededor, hasta ahora se desconocían las causas de este fenómeno. No se sabía, por ejemplo, si estas estrellas nacían juntas a partir de un disco de gas giratorio en el centro de una nube en proceso de colapso o si se juntaban posteriormente en un cúmulo lleno de estrellas.



Entender el proceso de formación de las estrellas binarias ha sido una tarea complicada, pues las protoestrellas de estos sistemas aún están envueltas en una espesa nube de polvo y gas que impide el paso de casi toda la luz. Afortunadamente, se pueden observar estas protoestrellas a través de las ondas de radio, siempre y cuando se obtenga una resolución espacial suficiente.

En esta investigación, publicada en la revista Nature Astronomy, los investigadores dirigidos por Yichen Zhang, del RIKEN Cluster for Pioneering Research, y Jonathan C. Tan, de la Chalmers University y la Universidad de Virginia, usaron ALMA para observar en alta resolución espacial una zona incubadora de estrellas conocida como IRAS07299-1651, ubicada a 1,68 kiloparsecs de distancia, o unos 5.500 años luz.

Las observaciones revelaron que en esta temprana etapa la nube ya contenía dos objetos: una estrella central “primaria” y otra “secundaria”, también de gran masa, en proceso de formación. Es la primera vez que el equipo de investigación pudo usar estas observaciones para deducir el comportamiento del sistema. Las observaciones mostraron que las dos estrellas en formación están separadas por unas 180 unidades astronómicas (UA), es decir, cerca de 180 veces la distancia que separa la Tierra del Sol. En otras palabras, están bastante alejadas. Actualmente orbitan una alrededor de la otra en un período de casi 600 años y tienen una masa total al menos 18 veces superior a la de nuestro Sol.

“Es un hallazgo emocionante porque hacía tiempo que nos preguntábamos si las estrellas formaban sistemas binarios durante el colapso inicial de la nube incubadora o si lo hacían posteriormente”, explica Zhang. “Nuestras observaciones muestran claramente que la división en estrellas binarias sucede al comienzo, cuando aún están en su infancia”.

Otro hallazgo del estudio es que las estrellas binarias provienen del mismo disco, que se alimenta de una nube que está colapsando y propiciando un escenario donde la estrella secundaria se forma a partir de la fragmentación del disco que originalmente rodeaba a la estrella primaria. Esto permite a la protoestrella secundaria (que al principio era más pequeña) “robarle” materia a su hermana hasta que ambas alcanzan una masa similar.

“Este es un hallazgo importante para entender el nacimiento de las estrellas masivas”, agrega Tan. “Son estrellas importantes en todo el Universo, cuando menos porque producen, al final de sus vidas, los elementos pesados que componen nuestra Tierra y están en nuestros cuerpos”, prosigue. “Lo importante ahora es ver otros ejemplos y saber si es una situación única o si es recurrente en el nacimiento de las estrellas masivas”.

Fuentes: ALMA

El auge y ocaso de la formación estelar en la galaxia MACS0416_Y1

Interpretación artística de la distante galaxia MACS0416_Y1. A partir de las observaciones de ALMA y el HST, los investigadores postulan que esta galaxia contiene cúmulos poblados por estrellas maduras y jóvenes. Las nubes de gas y polvo están iluminadas por la luz de las estrellas. Créditos: Observatorio Astronómico Nacional de Japón

Imagen de la distante galaxia MACS0416_Y1 obtenida por ALMA y el telescopio espacial Hubble (HST). La distribución del polvo y del gas de oxígeno detectados por ALMA se muestra en rojo y verde, respectivamente, mientras que la distribución de las estrellas observadas por el HST se muestra en azul. Créditos: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA, Tamura et al.

Un grupo de investigadores detectó una señal de radio proveniente de polvo interestelar presente en grandes cantidades en MACS0416_Y1, una galaxia situada a 13.200 millones de años luz de nosotros, en la constelación de Erídano. Como los modelos actuales no logran explicar la existencia de tamaña cantidad de polvo en una galaxia tan joven, los astrónomos han tenido que replantearse la narrativa de los procesos de formación estelar. En este caso, los investigadores postulan que MACS0416_Y1 experimentó dos intensos brotes de formación estelar unos 300 millones y 600 millones de años después del Big Bang, intercalados por una etapa de quietud.

Las estrellas son los principales protagonistas del Universo, pero son animadas tras las bambalinas por manos invisibles hechas de polvo y gas. En efecto, las nubes de polvo y gas constituyen el escenario de los fenómenos de formación estelar y son los grandes guionistas de la historia cósmica.

“El polvo y los elementos relativamente pesados como el oxígeno son esparcidos en el espacio cuando mueren las estrellas”, explica Yoichi Tamura, profesor asociado de la Universidad de Nagoya y autor principal del artículo que consigna el hallazgo. “Por lo tanto, cuando se detecta polvo en algún punto del tiempo, significa que ya se formó y murió un determinado número de estrellas bastante antes de ese momento”.

Tamura y su equipo observaron la distante galaxia MACS0416_Y1 con el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array(ALMA). Debido a la velocidad finita de la luz, las ondas de radio provenientes de esta galaxia que se detectaron ahora tuvieron que viajar durante 13.200 millones de años para llegar hasta nosotros. En otras palabras, estas ondas nos proporcionan una imagen de la galaxia tal como era hace 13.200 millones de años, es decir, solo 600 millones de años después del Big Bang.

Los astrónomos detectaron una señal débil pero característica de las emisiones de radio emanadas de partículas de polvo en MACS0416_Y1 [1]. El telescopio espacial Hubble, el telescopio espacial Spitzer y el Very Large Telescopede la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral han observado la luz de las estrellas que habitan la galaxia, y según su color, se calcula que estas tienen 4 millones de años de edad.

“No es fácil”, comenta Tamura, absorto en sus reflexiones. “Hay demasiado polvo como para que se haya formado en 4 millones de años. Es intrigante, pero tenemos que perseverar. Es posible que haya estrellas más antiguas ocultas en la galaxia, o que ya se hayan extinguido y desaparecido”, señala.

“Se han propuesto varias explicaciones para esta misteriosa abundancia de polvo”, cuenta Ken Mawatari, investigador de la Universidad de Tokio. “Sin embargo, ninguna es concluyente. Hemos elaborado un nuevo modelo que no requiere suposiciones extremas contrarias a nuestros conocimientos sobre la vida de las estrellas en el Universo actual. El modelo explica bastante bien el color de la galaxia y la cantidad de polvo”. En ese modelo, el primer brote de formación estelar empezó hace 300 millones de años y duró 100 millones de años. Después de eso, la actividad mermó y luego se reanudó a los 600 millones de años del Big Bang. Los investigadores creen que ALMA observó esta galaxia al principio del segundo brote de formación estelar.

“El polvo es fundamental para la formación de planetas como la Tierra”, señala Tamura. “Nuestros resultados constituyen un importante paso para entender la historia del Universo primitivo y el origen del polvo”.
Fuente: ALMA

El resplandor estelar en Canis Major



Es imposible no distinguir a la estrella de esta Imagen de la semana de ESO: brillando intensamente en el centro, el masivo sistema estelar múltiple Tau Canis Majoris, el miembro más brillante del cúmulo Tau Canis Majoris (NGC 2362) en la constelación homónima Can Mayor. Aparte de Tau Canis Majoris, el cúmulo está poblado por muchas estrellas jóvenes que llaman menos la atención y que sólo tienen cuatro o cinco millones de años, por lo que todas están comenzando su vida cósmica.

El cúmulo Tau Canis Majoris es un cúmulo abierto, un grupo de estrellas nacidas de la misma nube molecular. Esto significa que todas las habitantes del cúmulo comparten una composición química común y están ligeramente unidas por la gravedad. Haber nacido juntas convierte a este entorno en un laboratorio ideal para probar las teorías de evolución estelar, la cadena de acontecimientos que conduce del nacimiento de una estrella en una nube de gas fría y densa a su desenlace final.

Aunque las estrellas de esta imagen nacieron al mismo tiempo, sus diferentes masas implican que llevarán vidas muy diferentes. Tau Canis Majoris es una de las estrellas más masivas, por lo que pertenece a un tipo de estrella de vida corta, ya que quemará el combustible de su núcleo mucho antes que sus compañeras, más pequeñas, que seguirán brillando durante miles de millones de años.

Fuente: https://www.eso.org/public/

6 de febrero de 2019

¿Estallará la estrella Betelgeuse?

La Betelgeuse roja, también conocida como Alpha Orionis, es la novena estrella más brillante del cielo nocturno y la segunda más brillante en la constelación de Orión. Foto de Thomas Wildoner .

Si lo sera La estrella Betelgeuse se quedará sin combustible, colapsará bajo su propio peso y luego se recuperará en una explosión de supernova espectacular. Algún día ... pero probablemente no pronto.

En algún atardecer de enero o febrero, ven a conocer a la estrella roja Betelgeuse en la constelación de Orión. No es solo una de las estrellas más brillantes de Orión. También es una estrella que los astrónomos saben que algún día explotará como una supernova. Y según una estimación, ¡solo faltan 430 años luz! Siga los enlaces a continuación para obtener más información sobre Betelgeuse y su explosivo destino.

Betelgeuse fotografiado en luz ultravioleta por el Telescopio Espacial Hubble y posteriormente mejorado por la NASA. El punto blanco brillante es probablemente uno de los polos de esta estrella. Imagen a través de la NASA / ESA.

Ver más grande. | Thomas Wildoner capturó estas imágenes antes y después de la supernova que estalló en enero de 2014 en la galaxia M82. ¿Ves la supernova? Los astrónomos a veces dicen que una supernova puede eclipsar a la galaxia en la que reside. Esta foto me hace creerlo! Lea más sobre la supernova en M82.

Betelgeuse explotará algún día. Betelgeuse se encuentra a unos 430 años luz de la Tierra. (Nota: determinar distancias, especialmente a las estrellas supergigantes rojas, es un problema desconcertante en la astronomía. Las estimaciones varían y con frecuencia se revisan, con algunas de hasta 650 años luz). Sin embargo, ya es una de las estrellas más brillantes en el cielo de la Tierra. La razón es que Betelgeuse es una estrella supergigante. Es intrínsecamente muy brillante.

Sin embargo, tal brillantez tiene un precio. Betelgeuse es una de las estrellas más famosas del cielo porque explotará algún día. La enorme energía de Betelgeuse requiere que el combustible se gaste rápidamente (en términos relativos) y, de hecho, Betelgeuse se encuentra cerca del final de su vida útil. Algún día pronto (astronómicamente hablando), se quedará sin combustible, colapsará por su propio peso y luego se recuperará en una explosión de supernova espectacular. Cuando esto suceda, Betelgeuse se iluminará enormemente durante algunas semanas o meses, tal vez tan brillante como la luna llena y visible a plena luz del día.

¿Cuándo sucederá? Probablemente no en nuestras vidas. Pero, de hecho, nadie lo sabe realmente. Podría ser mañana o un millón de años en el futuro.

Buena imagen, pero no veremos esto desde la Tierra cuando Betelgeuse se convierta en supernova en algún momento de los próximos mil o millones de años. Imagen a través de Geekosystem .


















¿Se convertirá Betelgeuse en un segundo sol? Respuesta corta: no. Ese rumor volaba en 2012. ¿Recuerdas el 2012? ¿El año en que se suponía que el mundo terminaría? De todos modos, cuando se convierta en supernova, Betelgeuse no será lo suficientemente brillante como para aparecer como un segundo sol en nuestro cielo.

En cambio, cualquier persona que viva en la Tierra cuando ocurra, será tratada con una vista increíblemente hermosa en el cielo nocturno: una estrella muy, muy, muy brillante.

¿La explosión de Betelgeuse destruirá la vida terrenal? Cuando Betelgeuse explota, nuestro planeta Tierra está demasiado lejos para que esta explosión dañe, y mucho menos destruya, la vida en la Tierra. Los astrofísicos dicen que tendríamos que estar dentro de los 50 años luz de una supernova para que nos dañe. Betelgeuse es casi 10 veces esta distancia.

Así que estamos a salvo de Betelgeuse. Y, de hecho, si hay astrónomos alrededor cuando estalle, estarán extremadamente encantados de tener una supernova relativamente cercana para estudiar.


El concepto del artista muestra a la estrella Betelgeuse (centro), con una serie de arcos inmediatamente a la izquierda de la estrella. Se cree que los arcos son material expulsado de Betelgeuse a medida que evolucionó a una supergigante roja. Observe la barra lineal de polvo en el lado izquierdo de la imagen. Representa un filamento polvoriento conectado al campo magnético de nuestra galaxia, o al borde de una nube interestelar. Si este filamento, o pared, existe, como creen algunos astrónomos, los arcos expulsados ​​de Betelgeuse golpearán la pared dentro de 5.000 años. La propia Betelgeuse chocará con el muro 12.500 años después. Imagen vía ESA / Herschel / PACS / L. Decin et al. Lea más sobre esta imagen aquí.

¿Qué pasará cuando Betelgeuse se convierta en supernova? Afortunadamente para nosotros, parece que habrá pocos efectos adversos, si es que los hay, en la Tierra cuando Betelgeuse se convierta en supernova.

Si Betelgeuse estuviera al lado de nuestro sol, lo encontraría 10.000 veces más brillante que el sol en luz visible. Podría ser sorprendente entonces saber que la temperatura de la superficie de Betelgeuse es de solo 6,000 grados F (3,315 C) en contraste con los 10,000 grados F (5,538 C) del sol.

En términos de masa, se cree que Betelgeuse es aproximadamente 15 veces la masa del Sol, pero 600 veces más ancha y más de 200 millones de veces su volumen. Cuando consideras su tamaño, así como el infrarrojo y otras radiaciones que bombea, Betelgeuse probablemente supera nuestro sol al menos 50,000 veces.

Betelgeuse es una de las dos estrellas muy brillantes en la constelación de Orión el Cazador. La otra estrella brillante es Rigel. Observe a Betelgeuse y Rigel a ambos lados de la fila corta y recta de tres estrellas de brillo medio. Esa fila de estrellas representa el Cinturón de Orión. Se dice que Betelgeuse representa el hombro derecho del Cazador.

Cómo ver la estrella Betelgeuse en el cielo nocturno. En las latitudes medias del norte, alrededor del primero de cada año, Betelgeuse se levanta al atardecer. La estrella está muy bien situada para ver en las noches de enero y febrero.

A principios de marzo, esta estrella se debe al sur a primera hora de la tarde. A mediados de mayo, se puede vislumbrar brevemente en el oeste después de la puesta del sol. Betelgeuse viaja detrás del sol a principios del verano, pero regresa al este antes del amanecer, aproximadamente a mediados de julio.

Betelgeuse, en la famosa constelación de Orión, es fácil de detectar. Vea nuestra tabla del cielo para aprender el patrón de la constelación de Orión el Cazador. Orion en sí es notable por la fila corta y recta de tres estrellas de brillo medio en su sección media. Betelgeuse está en la esquina superior izquierda del gran rectángulo que forma Orion.

La estrella Betelgeuse tiene un color distintivo: sombrío naranja-rojo. Es ideal para convencer a los no creyentes de que las estrellas, de hecho, vienen en colores.

Las estrellas designadas como alfa suelen ser más brillantes en sus constelaciones. Pero Betelgeuse es Alpha Orionis, a pesar de que es más débil que la otra estrella brillante de Orion, Rigel. Betelgeuse es la décima estrella más brillante del cielo en general, y es la séptima estrella más brillante visible desde la mayoría de los Estados Unidos, Canadá, Europa y la mayoría del hemisferio norte.


Se dice a menudo que Betelgeuse representa el hombro derecho del Orion el Cazador. Diagrama a través de stardate.org.






























Betelgeuse en cultura pop, historia y mitología. ¿Recuerdas la película Beetlejuice ? El nombre de esta estrella es similar.

Los nombres propios de muchas estrellas brillantes son de origen árabe. Este hecho refleja el predominio de los astrónomos y astrólogos árabes durante la Edad Oscura de Europa. El nombre Betelgeuse aparentemente se deriva de una frase árabe que generalmente se traduce como El Armpit of the Giant. Por supuesto, el gigante se refiere a Orión, pero, en lugar de una axila, algunos autores consideran que Betelgeuse representa una mano o, a veces, un hombro. Si bien no está del todo claro qué significa el nombre, en cualquier caso, Betelgeuse marca el hombro derecho de Orión en muchos mapas antiguos de estrellas.

En los mitos antiguos, Orión se asocia más a menudo con un gigante, un guerrero, un cazador, un dios o alguna otra figura antropomórfica o animal, por lo que no es sorprendente que la mayoría de las representaciones de Betelgeuse tengan una conexión anatómica. El nombre sánscrito significaba un brazo, también, por ejemplo, aunque probablemente era realmente la pierna de un ciervo. En partes de Brasil, se vio a Betelgeuse como la pata trasera de un caimán (cocodrilo) o la pata delantera de una tortuga. Por otro lado, en el antiguo Japón, Betelgeuse se consideraba parte del borde de un tambor ceremonial. En Perú, fue uno de los cuatro buitres a punto de devorar a un criminal.


Jim Livingston escribió en octubre de 2016: "Me encantan los colores dorados de Betelgeuse contra el cielo nocturno negro y aterciopelado".

La posición de Betelgeuse es RA 05h 55m 10.3053s, dec + 07 ° 24 ′ 25.4 ″.

En pocas palabras: la estrella Betelgeuse está destinada a explotar algún día como una supernova.

Fuentes: Earthsky

Aldebarán es el ojo de fuego del toro.

Compara el tamaño de Aldebaran con nuestro sol. Imagen a través de Wikipedia.

Aldebarán, la estrella más brillante de Tauro el Toro, ¡es enorme! Si reemplazara nuestro sol, su superficie se extendería casi hasta la órbita de Mercurio.

La estrella rojiza Aldebaran, el ojo de fuego del Toro en la constelación de Tauro , es una estrella envejecida y una estrella enorme. El diámetro calculado es de entre 35 y 40 diámetros solares. Si los aldebaranes estuvieran colocados donde el sol está ahora, su superficie se extendería casi hasta la órbita de Mercurio. Sigue los enlaces a continuación para aprender más sobre esta estrella prominente y fascinante.

La ciencia de la estrella aldebarán. Esta estrella brilla con el color anaranjado de una estrella gigante K5. En luz visible, es aproximadamente 153 veces más brillante que el sol, aunque su temperatura superficial es más baja (aproximadamente 4000 kelvins en comparación con 5800 kelvins para el sol).

Aldebarán está a unos 65 años luz de distancia, mucho más cerca que las estrellas de las Híadas con las que parece estar asociado de manera engañosa. Los Hyades están a unos 150 años luz de distancia.

Aldebaran es una variable errática con variaciones menores demasiado pequeñas para ser notadas por el ojo. También tiene una pequeña y débil estrella compañera, una enana roja tipo M, a unos 3.5 días luz de distancia. En otras palabras, la luz de Aldebaran tendría que viajar durante 3.5 días para alcanzar al compañero, en contraste con la luz de nuestro sol, que requiere 8 minutos para viajar a la Tierra.

Las tres estrellas de brillo medio del Cinturón de Orión apuntan a Aldebarán rojizo. Imagen a través de SolarEmpireUK

Cómo ver aldebarán. Aldebarán es fácil de encontrar. Con frecuencia imaginado como el ojo de fuego de Tauro el Toro, Aldebaran es parte de una agrupación de estrellas en forma de V que forma la cara del Toro. Este patrón se llama las hadas.

También puede localizar Aldebaran utilizando la famosa constelación de Orión como guía. Simplemente ubica las tres estrellas del Cinturón de Orión. Luego dibuja una línea imaginaria a través del cinturón a la derecha. La primera estrella brillante a la que vengas será Aldebaran con su distintivo brillo naranja rojizo.

Aldebarán es la decimocuarta estrella más brillante, pero cinco de las que la eclipsan son apenas visibles o no son visibles en gran parte del hemisferio norte. Aldebarán es principalmente una estrella de invierno y primavera. Al menos, eso es cuando esta estrella roja es más fácilmente visible en el cielo de la tarde. A principios de diciembre, se levanta poco después de la puesta del sol y es visible toda la noche. Tres meses más tarde, es alta hacia el sur al atardecer, y se pone alrededor de la medianoche. A principios de mayo, se queda en suspenso sobre el brillo de la puesta de sol del oeste, y antes de fin de mes, se pierde por completo. Vuelve al cielo antes del amanecer a finales de junio.

Por cierto, aunque aparece entre ellos, Aldebaran no es en realidad un miembro del grupo Hyades en forma de V. En realidad, está mucho más cerca de nosotros en el espacio que las estrellas reales de Hyades.

Constelación de Tauro. ¿Ver Aldebaran marcado como el ojo de buey? Ver más grande.

Historia y mitología del aldebarán. Aldebarán se representa a menudo como el ojo ardiente de Tauro el Toro. Debido a que es brillante y prominente, Aldebaran fue honrado como una de las Cuatro Estrellas Reales en la antigua Persia, las otras tres Estrellas Reales son Regulus, Antares y Fomalhaut.

El nombre Aldebaran es del árabe para "El seguidor", presumiblemente como un cazador que sigue a su presa, que probablemente aquí fue el cúmulo de estrellas que llamamos las Pléyades. Este último era a menudo visto como una bandada de pájaros, tal vez palomas. Según Richard Hinckley Allen en su clásico libro Nombres de estrellas, el nombre Aldebaran se aplicó una vez a todo el cúmulo de estrellas de las Híades, una gran colección de estrellas débiles.

En el mito hindú, a veces se identificaba a Aldebaran con una hermosa joven llamada Rohini, disfrazada de antílope y perseguida por su padre lascivo, disfrazada de venado, Mriga. Aparentemente varios pueblos antiguos asociaban la estrella con la lluvia. La entrada de Wikipedia señala una historia de Dakota Sioux en la que Aldebaran era una estrella que había caído a la Tierra y cuyo asesinato de una serpiente llevó a la formación del río Mississippi. Allen señala una cantidad de otros nombres alternativos, pero la pequeña y preciosa mitología es conocida por Aldebaran por separado.

Aldebaran es el nombre de uno de los caballos de carro en la película Ben Hur.

En una nota diferente, el astrónomo Jack Eddy ha sugerido una conexión con la Rueda de Medicina Big Horn, un antiguo círculo de piedras en la cima de una montaña en Wyoming. Eddy escribió que los antiguos estadounidenses podrían haber usado este sitio como una especie de observatorio para observar el ascenso de Aldebaran justo antes del sol en junio para predecir el solsticio de junio.

Curiosamente, en aproximadamente dos millones de años, la aeronave estadounidense Pioneer 10, que ahora se dirige al espacio profundo, pasará a Aldebaran.

La posición de Aldebaran es RA: 4h 35m 55s, dec: 16 ° 30'35 "

Conclusión: la estrella es tan grande como Aldebarán que, si estuviera en el lugar de nuestro sol, su superficie se extendería casi hasta la órbita de Mercurio.

Fuentes: Earthsky 

28 de noviembre de 2018

El misterio de la estrella desaparecida

Dos observaciones realizadas por el telescopio espacial Hubble en 2007 y 2015 ilustrando la desaparición de la estrella N6946-BH1 NASA/ESA/HST/Adams et al

El astrónomo Rafael Bachiller nos descubre en esta serie los fenómenos más espectaculares del Cosmos. Temas de palpitante investigación, aventuras astronómicas y novedades científicas sobre el Universo analizadas en profundidad.

Después de un débil abrillantamiento que duró unos meses, la estrella N6946-BH1 se ha desvanecido ante la mirada atónita de los astrónomos. Se piensa que ha podido convertirse en un agujero negro sin pasar por la fase de supernova.

Fuegos artificiales

Situada a unos 22 millones de años luz, en la frontera entre las constelaciones del Cisne y de Cefeo, la bellísima galaxia NGC6946 nos muestra de frente unos brazos espirales muy bien definidos y una prominente barra central. Hasta ocho supernovas han sido observadas durante el último siglo en esta galaxia, por lo que ha pasado a ser conocida como la 'Galaxia de los Fuegos Artificiales'.

Dos observaciones realizadas por el telescopio espacial Hubble en 2007 y 2015 ilustrando la desaparición de la estrella N6946-BH1 NASA/ESA/HST/Adams et al

Una estrella, conocida ahora como N6946-BH1, destacaba en uno de los brazos espirales de NGC6946 por su brillo intenso que permitió su estudio durante años. Era una estrella supergigante roja unas 25 veces más masiva que nuestro Sol. Dado que las estrellas masivas viven muy deprisa, se esperaba que ésta explot

aría en un día no muy lejano formando una espectacular supernova.

La desaparición

En los meses de marzo a mayo de 2009, la estrella N6946-BH1 aumentó ligeramente su luminosidad, que pasó a situarse en unos millones de veces la del Sol, pero este ligero y lento abrillantamiento fue muy diferente de lo que estamos acostumbrados a observar en las supernovas.

La gran sorpresa llegó hace un par de años, cuando los astrónomos se dieron cuenta de que esta estrella había desaparecido en las imágenes de la galaxia tomadas en el óptico. Un equipo internacional de astrónomos coordinado por Scott Adams (Caltech, EEUU) utilizó el Gran Telescopio Binocular (LBT, Monte Graham, Arizona) y los telescopios espaciales Hubble y Spitzer de NASA para buscar la estrella tanto en imágenes ópticas como en infrarrojas. Finalmente, ha sido encontrada como un emisor infrarrojo de unas 2000 o 3000 luminosidades solares, una luminosidad modesta si se tiene en cuenta el brillo que tenía la estrella hacia el año 2009.

Esta drástica disminución de la luminosidad (de un factor del orden de 1000) no puede ser explicada mediante la posible ocultación de la estrella por una nube interestelar, ni por el oscurecimiento que habría sido ocasionado por la posible eyección de una capa polvorienta de materia desde la superficie más externa de la propia estrella. En ninguno de estos dos casos puede explicarse la razón observada de las luminosidades observadas en el óptico y en el infrarrojo.

Una muerte apacible

La explicación más plausible es que la estrella N6946-BH1 esté acabando sus días formando un agujero negro, pero sin experimentar la explosión de supernova.

Hasta ahora se pensaba que todas las estrellas masivas morían como supernovas. Al agotar el combustible nuclear en sus interiores, disminuye la presión ejercida hacia el exterior y el núcleo estelar colapsa catastróficamente para formar una estrella de neutrones o un agujero negro. Según el interior estelar colapsa, una onda de choque de rebote se propaga hacia el exterior creando la supernova. En esta explosión, millones de toneladas de material estelar son arrojadas por segundo al espacio interestelar creando un remanente nebuloso muy brillante.

Recreación de una 'supernova fallida' NASA/ESA/HST

Pero N6946-BH1 parece haber muerto sin todo este aparataje, parece haberse convertido en un agujero negro de una manera mucho más discreta y apacible, como una 'supernova fallida'. Quizás la estrella eyectó algo de material desde sus capas más externas durante el proceso de implosión, este material pudo crear un disco de gas polvoriento que rodearía al agujero negro y que sería el responsable de la emisión observada en el infrarrojo.

Con el Gran Telescopio Binocular, los astrónomos han buscado, en datos obtenidos durante 7 años, más estrellas de este estilo, que pasen a convertirse en agujeros negros sin pasar por la fase de supernova. No han encontrado más. A cambio, en este mismo período se detectaron tres supernovas 'normales'. Aunque a todas luces se trata de una estadística muy insuficiente, estas observaciones parecen sugerir que el 30 % de tales estrellas masivas podrían convertirse en agujeros negros sin desencadenar una explosión de supernova.

En resumen, N6946-BH1 podría constituir un ejemplo de una modalidad de muerte estelar relativamente común, pero no estudiada hasta la fecha. Para confirmar estas hipótesis es preciso realizar más observaciones tanto en el infrarrojo como en rayos X y seguir estudiando así la evolución de esta peculiar estrella, y será necesario realizar nuevas búsquedas encaminadas a la identificación de otras estrellas similares.


También interesante
  • NGC6946 fue descubierta en el año 1798 por el gran astrónomo británico de origen alemán William Herschel, el descubridor del planeta Urano.
  • Nuestra galaxia, la Vía Láctea, dobla en número de estrellas a NGC6946, pero tan solo produce, en término medio, una supernova por siglo. Las diez supernovas detectadas en NGC6946 durante el último siglo dan una idea de lo extremadamente prolífica que es esta galaxia en supernovas.
  • El artículo titulado The search for failed supernovae with the Large Binocular Telescope: confirmation of a disappearing star, por Adams y colaboradores, será publicado en un número próximo de la revista británica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, el manuscrito puede consultarse aquí.


Fuentes: El Mundo

28 de septiembre de 2018

ASTRONOMÍA - El Hubble Descubre Características Nunca Vistas Alrededor de una Estrella de Neutrones



Una inusual emisión de luz infrarroja de una estrella de neutrones cercana detectada por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA podría indicar nuevas características nunca antes vistas. Una posibilidad es que haya un disco polvoriento alrededor de la estrella de neutrones; otra es que haya un viento enérgico que sale del objeto y que se estrelló contra el gas en el espacio interestelar que la estrella de neutrones está atravesando.

Aunque las estrellas de neutrones generalmente se estudian en radio y emisiones de alta energía, como los rayos X, este estudio demuestra que también se puede obtener información nueva e interesante sobre las estrellas de neutrones estudiándolas en luz infrarroja, dicen los investigadores.

La observación, realizada por un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania, University Park, Pensilvania; Universidad Sabanci, Estambul, Turquía; y la Universidad de Arizona, Tucson, Arizona, podría ayudar a los astrónomos a comprender mejor la evolución de las estrellas de neutrones: los restos increíblemente densos después de que una estrella masiva explote como una supernova. Las estrellas de neutrones también se denominan púlsares porque su rotación es muy rápida (normalmente fracciones de segundo, en este caso 11 segundos) y causa una emisión variable en el tiempo de las regiones emisoras de luz.


El Hubble Descubre Características Nunca Vistas Alrededor de una Estrella de Neutrones

Esta estrella de neutrones en particular pertenece a un grupo de siete púlsares de rayos X cercanos, apodados 'los Siete Magníficos', que están más calientes de lo que deberían estar considerando sus edades y reservas de energía disponible.

13 de septiembre de 2018

ASTRONOMÍA - Científicos chilenos descubren en Cerro Tololo momento crítico previo a la muerte de las estrellas







La revista Nature Astronomy ha publicado el artículo The delay of shock breakout due to circumstellar material evident in most Type II Supernovae, escrito por un grupo investigadores del Centro de Modelamiento Matemático (CMM) y del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile, el Instituto Milenio de Astrofísica (MAS) e instituciones internacionales, tras cuatro años de trabajo.

El descubrimiento fue realizado en el Observatorio Inter-Americano Cerro Tololo- que es parte del Observatorio AURA en Chile y financiado por la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos- al escanear el cielo utilizando la DECam durante 14 noches en el Telescopio Victor Blanco de 4 metros, y cambiarán lo que se sabe sobre explosiones de supernovas y las últimas etapas de la evolución estelar. En particular, el grupo descubrió que las supernovas generadas a partir de supergigantes rojas, estrellas de gran tamaño en etapas avanzadas de su vida, presentan un destello antes de la explosión principal no pronosticado por los modelos actuales.

Este brillo se explica por el choque entre el gas en expansión de la supernova y un material de origen desconocido que rodea la estrella, explica Francisco Förster, investigador del CMM y del MAS líder de la investigación: "La presencia de este material permite extraer parte de la enorme energía producida durante la explosión y convertirla en luz que podemos detectar".

El descubrimiento fue posible gracias a que las explosiones fueron observadas en tiempo real en sus etapas iniciales. Para ello, se utilizaron técnicas de análisis de datos desarrolladas en Chile inéditas para la Astronomía, aprendizaje de máquinas, modelos astrofísicos creados en Japón y computación de alto rendimiento.



(Foto: NAOJ)

"Este trabajo se enmarca en el trabajo que el CMM realiza en torno a adquirir y estructurar bases de datos complejos, formular metodologías para dar sentido a estas bases e interpretar los resultados", dice Alejandro Maass, director del Centro de Modelamiento Matemático. "Es un salto en los desafíos que la data science trae para la sociedad, la academia y la industria".

Según Förster, el hallazgo abrirá pasos a nuevas investigaciones gracias a los grandes telescopios que se están construyendo en el norte de Chile, como el Large Synoptic Survey Telescope perteneciente también al Observatorio AURA, que barrerá todo el cielo cada tres noches: "Esto va a permitir tener muestras más grandes de estas supernovas, con las que entenderemos mejor este fenómeno".

Para el Director de Cerro Tololo, Dr. Steve Heathcote "Este resultado muestra cómo en la era del Big Data, el uso de técnicas de computación avanzadas-un campo que en Chile se ha establecido con capacidades mundiales en CMM- para filtrar sets de datos masivos entregados por instrumentos modernos como DECam, permiten descubrimientos científicos que simplemente habrían sido imposibles en el pasado. Las técnicas desarrolladas en CMM serán herramientas críticas para manejar la gran cantidad de datos que provendrán de LSST cuando comience sus operaciones en Chile en 2023". 

Fuente: AURA

21 de julio de 2018

El Chandra Observa Por Primera Vez a una Joven Estrella Devorando un Planeta



Los científicos podrían haber observado, por primera vez, la destrucción de un planeta joven o planetas alrededor de una estrella cercana. Las observaciones del Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA indican que la estrella madre está ahora en el proceso de devorar los restos planetarios. Este descubrimiento da una idea de los procesos que afectan a la supervivencia de los planetas infantiles.

Desde 1937, a los astrónomos les ha desconcertado la curiosa variabilidad de una joven estrella llamada RW Aur A, ubicada a unos 450 años luz de la Tierra. Cada pocas décadas, la luz óptica de la estrella se ha desvanecido brevemente antes de volver a brillar. En los últimos años, los astrónomos han observado que la estrella se oscurece con mayor frecuencia y durante períodos más largos.

Usando el Chandra, un equipo de científicos puede haber descubierto qué causó el evento de oscurecimiento más reciente de la estrella: una colisión de dos cuerpos planetarios infantiles, que incluye al menos un objeto lo suficientemente grande como para ser un planeta. A medida que los desechos planetarios resultantes caen en la estrella, genera un velo espeso de polvo y gas, oscureciendo temporalmente la luz de la estrella.

"Las simulaciones por ordenador han predicho durante mucho tiempo que los planetas pueden caer en una estrella joven, pero nunca antes lo hemos observado", dijo Hans Moritz Guenther, investigador del Instituto Kavli para Astrofísica e Investigación Espacial del MIT, quien dirigió el estudio. "Si nuestra interpretación de los datos es correcta, esta sería la primera vez que observamos directamente a una joven estrella devorando un planeta o planetas".


Los anteriores eventos de oscurecimiento de la estrella pueden haber sido causados por aplastamientos similares, de dos cuerpos planetarios o grandes restos de colisiones pasadas.

RW Aur A se encuentra en la formación estelar Taurus-Auriga, que alberga guarderías estelares que contienen miles de estrellas infantiles. Las estrellas muy jóvenes, a diferencia de nuestro sol relativamente maduro, todavía están rodeadas por un disco giratorio de gas y grupos de material que varían en tamaño desde pequeños granos de polvo hasta guijarros, y posiblemente planetas. Estos discos tienen una existencia de entre 5 y 10 millones de años.

Se estima que RW Aur A tiene varios millones de años y todavía está rodeada por un disco de polvo y gas. Esta estrella y su estrella compañera binaria, RW Aur B, tienen la misma masa que el sol.

Las notables caídas en el brillo óptico de RW Aur A que ocurrieron cada pocas décadas duraron aproximadamente un mes. Luego, en 2011, el comportamiento cambió. La estrella se oscureció nuevamente, esta vez durante unos seis meses. La estrella finalmente se iluminó, solo para desvanecerse nuevamente a mediados de 2014. En noviembre de 2016, la estrella volvió a su brillo total, y luego en enero de 2017 volvió a oscurecerse.

El Chandra se usó para observar la estrella durante un período ópticamente brillante en 2013, y luego en periodos poco intensos en 2015 y 2017, cuando también se observó una disminución en los rayos X.

Debido a que los rayos X provienen de la atmósfera exterior caliente de la estrella, los cambios en el espectro de rayos X -la intensidad de los rayos X medidos a diferentes longitudes de onda- sobre estas tres observaciones se usaron para sondear la densidad y composición del material absorbente alrededor de la estrella.

El equipo descubrió que las caídas tanto en la luz óptica como en la de rayos X son causadas por gas denso que oscurece la luz de la estrella. La observación en 2017 mostró una fuerte emisión de átomos de hierro, lo que indica que el disco contenía al menos 10 veces más hierro que en la observación de 2013 durante un período brillante.

Guenther y sus colegas sugieren que el exceso de hierro se creó cuando dos cuerpos planetarios infantiles, colisionaron. Si uno o ambos cuerpos planetarios están hechos en parte de hierro, su aplastamiento podría liberar una gran cantidad de hierro en el disco de la estrella y oscurecer temporalmente su luz a medida que el material cae en la estrella.

Una explicación menos favorecida es que los granos pequeños o partículas como el hierro pueden quedar atrapados en partes de un disco. Si la estructura del disco cambia repentinamente, como cuando la estrella compañera de la estrella pasa cerca, las fuerzas de marea resultantes podrían liberar las partículas atrapadas, creando un exceso de hierro que puede caer en la estrella.

Los científicos esperan hacer más observaciones de la estrella en el futuro, para ver si la cantidad de hierro que la rodea ha cambiado, una medida que podría ayudar a los investigadores a determinar el tamaño de la fuente del hierro. Por ejemplo, si aparece la misma cantidad de hierro en uno o dos años, puede indicar que proviene de una fuente relativamente masiva.

"Actualmente se necesita mucho esfuerzo para aprender sobre exoplanetas y cómo se forman, por lo que obviamente es muy importante ver cómo los planetas jóvenes podrían destruirse en interacciones con sus estrellas anfitrionas y otros planetas jóvenes, y qué factores determinan si sobreviven", dijo Guenther.

Concepto artístico de la destrucción de un joven planeta o planetas observada por el Chandra. Image Credit: NASA/ CXC/M. Weiss; X-ray spectrum: NASA/CXC/MIT/H. M.Günther