13 de diciembre de 2012

Científicos españoles descubren uno de los mecanismos que intervienen en la metástasis

Científicos españoles han descubierto uno de los mecanismos que intervienen en la metástasis. Es un gen que hace que las células tumorales circulen y se depositen en otro órgano del cuerpo. En principio, no servirá para nuevas terapias pero sí para afinar el pronóstico.


Fuentes : Rtve

8 de diciembre de 2012

El 14% de la masa de la galaxia NGC 1277 está en su agujero negro supermasivo


Estimar la masa del agujero negro supermasivo central de una galaxia es muy difícil pues requiere un modelo de la distribución de la materia oscura de su halo y ajustar el movimiento (cinemática) de muchas de sus estrellas utilizando la solución de Schwarzschild. Se publica en Nature que la pequeña galaxia lenticular NGC 1277 tiene el 14% de su masa (ordinaria, no oscura) concentrada en su agujero negro central; se estima gracias al telescopio espacial Hubble que su masa es de 120 ± 40 mil millones de masas solares (M⊙) y que la de su agujero negro supermasivo es de 17 ± 3 mil millones M⊙ (este valor corresponde a un 59% de la masa visible del bulbo galáctico estimada utilizando su luminosidad). ¿Con qué comparar estos valores? Hasta ahora, la galaxia récord, con un porcentaje del 11%, era la pequeña galaxia NGC 4486B. La mayoría de las galaxias tienen porcentajes mucho más pequeños. Sagitario A*, el agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia, tiene una masa de unos 4,1-4,3 millones M⊙, enorme, pero ridícula comparada con lo 400-600 mil millones M⊙ de la masa visible de la Vía Láctea (la masa total, incluyendo materia oscura, ronda unos 1,0-1,5 billones de M⊙). ¿Para qué sirve el nuevo descubrimiento? Lo interesante es que este tipo de galaxias pequeñas y compactas, aunque muy raras en la época actual del universo, eran galaxias típicas para corrimientos al rojo de z ≈ 2; se cree que estas galaxias nos ayudarán a entender las galaxias compactas que se observan a altos corrimientos al rojo, para las que no podemos estimar con precisión la masa de su agujero negro supermasivo central. Estos agujeros negros son claves para entender la formación y evolución galáctica en el universo temprano. El artículo técnico es Remco C. E. van den Bosch, Karl Gebhardt, Kayhan Gültekin, Glenn van de Ven, Arjen van der Wel, Jonelle L. Walsh, “An over-massive black hole in the compact lenticular galaxy NGC 1277,” Nature 491: 729–731, 29 November 2012 [copia gratis, gracias a César @EDocet].


Esta figura compara la masa estimada del agujero negro supermasivo central y la luminosidad del bulbo galáctico. Se ve claramente que las galaxias NGC 1277 y NGC 4486B son excepcionales. Las estrellas de estas galaxias son viejas (8 mil millones de años) y no hay signos de formación estelar reciente. Por tanto, se cree que su agujero negro supermasivo tiene que tener una edad mínima de unos 8 mil millones de años, pues no habría podido crecer tanto si no fuera así (y si hubiera nacido con tanta masa se cree que no habría podido dar lugar a la formación de una galaxia). Aún así, como siempre, hay que ser un poco escéptico en relación a estos objetos excepcionales; hasta que no haya una población respetable no sabremos si se trata de galaxias representativas de una fase de la evolución galáctica o por el contrario solo son excepciones que confirman la regla.

PS: No me gusta el titular, pero el vídeo siguiente está bien: Nuño Domínguez, “Un descomunal agujero negro rompe las reglas del cosmos,”EsMateria, 28 Nov 2012.






Fuentes : Francis (th)E mule Science's News

Así de grande es un agujero negro.


Astrónomos de la Universidad de Austin, Texas lograron determinar el tamaño del agujero negro de la galaxia NGC 1277 y determinaron que el 14% de la masa de esta pequeña galaxia lenticular corresponde a este objeto celeste. Para fijar ideas es muy útil comparar, ya que no hay otra forma de formarnos una idea del tamaño de este agujero negro. La masa total de esta galaxia es de unos 120 mil millones de masas solares. El Sol tiene una masa de 2x10E30 kg. Por otro lado, el agujero negro tiene una masa de unas 17 mil millones de masas solares. El porcentaje de la masa total que corresponde al agujero negro rompió un récord, la mayoría de las galaxias conocidas tienen valores porcentajes mucho menores en torno al 0,1 %.

La galaxia NGC 1277 se encuentra a unos 220 millones de años luz de nuestro Sistema Solar, en la constelación de Perseo, sin embargo, comparada con nuestra Vía Láctea, NGC 1277 tiene una masa un 10% menor. Karl Gebhardt, jefe del equipo responsable de este hallazgo, estima que esta particular conformación obedece a la probable existencia de un tipo nuevo de galaxia: un agujero negro grandepara una galaxia relativamente chica. Aún no hay una explicación completa sobre la existencia de estas singularidades espacio-temporales en las galaxias, mucho menos la hay para este tipo de estructuras, recién descubiertas. Uno de los problemas es la falta de datos directos: apenas se conoce la masa de unos 100 agujeros negros galácticos. NGC 1277 había sido fotografiada por el observatorio espacial Hubble y estas medidas ayudaron a obtener la masa calculada de su agujero negro.

Los valores a escala astronómica son realmente inimaginables, y lo único posible que podemos hacer es comparar. Gracias a estos nuevos descubrimientos podemos tener una idea bastante exacta del tamaño de este agujero negro, comparándola con el diámetro promedio de la órbita del planeta más externo del Sistema Solar: Neptuno con unas 8,3 horas luz. Este es el tiempo en que una onda electromagnética tardaría en recorrer el diámetro de la órbita de este planeta. El diámetro del agujero negro es de unos 4 días luz. Para comparar, si esto es sigue siendo posible a escalas más cercanas a nuestra experiencia, lo que aparece como un pequeño punto blanco en la imagen, corresponde al diámetro de la órbita de nuestro planeta: unos 17 minutos luz.
Hay más información sobre el hallazgo en NGC 1277 en el blog de Francis
Fuentes : Francis (th)E mule Science's News

La lluvia de Gemínidas será visible desde este viernes y espera su apogeo el 13 de diciembre

Imagen de uno de los meteoros cayendo durante la lluvia de estrellas de las Gemínidas de 2009 en el desierto de MojaveWally Pacholka / AstroPics.com / TWAN.

-Se trata de una lluvia de meteoros a velocidad moderada

-La mayor actividad se espera el día 13 a las 23:30 horas

La lluvia de Gemínidas será visible a partir de este viernes, según ha explicado la Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas en España. Será a mediados de la próxima semana, concretamente el jueves 13 de diciembre, cuando se pueda observar en "condiciones excepcionales" con luna nueva. 

Las Gemínidas es una lluvia que produce meteoros de velocidad moderada, brillantes en muchos casos, que puede observarse casi desde que anochece. La actividad puede alcanzar los 120 meteoros por hora y mantenerse hasta 36 horas en ese nivel, tal como ocurrió en 1996.

Según ha explicado esta sociedad, la mayor actividad se espera el día 13 de diciembre a las 23.30 horas. Además, las noches más indicadas para la observación de este fenómeno serán las del 12 al 15 de este mes, especialmente cuando el radiante culmine su altura máxima.

Fotógrafos haciendo fotos del cielo nocturno  REUTERS



Consejos para la observación

Entre las recomendaciones de esta sociedad se incluye que el centro de visión se encuentre alejado de la Luna y estar en un lugar sin contaminación lumínica. Además, apunta a que la noche previa y siguiente a la Luna Nueva, la actividad será también alta y suele haber un número considerable de meteoros.

El radiante de las Gemínidas culmina alrededor de las 14.00 horas. Bastante al norte del ecuador, el radiante aparece alrededor del atardecer, y alcanza una elevación útil a partir de las primeras horas de la noche en adelante. En el hemisferio sur el radiante aparece sólo alrededor de la medianoche, o más tarde aún.


Fuentes : EUROPA PRESS

Las sondas GRAIL cumplieron: he aquí el más preciso mapa gravitatorio de la Luna.

Detalle comparado de una anomalía gravitaroria en la cuenca Crsiscium: a la izquierda los resultados de GRAIL y a la derecha los de la LRO. Los colores rojo y azul corresponden a un mayor gradiente gravitatorio, para la imagen de las GRAIL. Los datos topográficos de la LRO no permiten deducir la presencia de esta anomalía.
La NASA anunció ayer los resultados de las sondas gemelas GRAIL (Gravity Recovery and Interior Laboratory), y son realmente impresionantes. Las naves gemelas, del tamaño de un lavarropa y que no llamaron significativamente la atención de la opinión pública al tener una misión poco glamourosa, cumplieron con gran eficiencia su principal cometido. El resultado es la más precisa representación del campo gravitatorio de la Luna. Estos primeros resultados serán publicados en Science, en tres papers que detallan el detallado estudio del campo gravitatorio lunar.

Anomalía gravitacional de unos 500 km (línea punteada diagonal) de largo ubicada en la cara oculta lunar. Se comparan los datos de GRAIL (izq.) y el altímetro de la sonda LRO (der.) La falta de accidentes topográficos visibles determina que esta anomalía tenga mayor antigüedad que la de los cráteres de impacto, y probablemente correspondan a la etapa de formación de la Luna. En rojo se destacan las áreas más densas (izq.) y más altas (der.) ya que son mapas distintos.

Las GRAIL no fueron diseñadas para fotografiar la Luna, aunque estaban equipadas con cámaras de video de baja resolución que registraron el primer video de la cara oculta lunar. Tampoco iban a recoger muestras para enviarlas a la Tierra, como las misiones Luna, o posar un Lunojod que recorriera la superficie lunar. Los instrumentos para medir las pequeñas variaciones del campo gravitatorio lunar eran relativamente simples: el LGRLS Lunar Gravity Ranging System que es básicamente un emisor-receptor de señales de radio de gran precisión, con la cual las sondas emitían señales entre si y la Tierra. Mediante el desplazamiento doppler observado en las señales se determinaba la posición exacta de cada sonda y las perturbaciones orbitales causadas por las variaciones del campo gravitacional lunar.


Además las GRAIL están equipados con tres trasponedores en banda S para comunicarse con Tierra y sincronizar sus relojes, y dos en banda X para medir el desplazamiento Doppler con respecto de la Tierra. Al sobrevolar zonas con mayor presencia de cadenas montañosas o con mayor densidad de rocas la trayectoria orbital se modifica ligeramente, y es precisamente esta información la que permitió generar estos mapas. De esta manera se registra la firma del campo gravitacional que corresponde a las distintas zonas de la Luna. Numerosos detalles nunca antes registrados por otro medio, se han podido detectar con gran nitidez: placas tectónicas, estructuras volcánicas, diversos tipos de cráteres, y cadenas montañosas, entre otros.

Gradientes gravitatorios de la cara visible y oculta de la Luna. Las áreas en rojo y azul corresponden a un campo más intenso.

Inicialmente se ha podido corroborar que la densidad global de la capa superficial lunar es menor que la supuesta, o media puntualmente. Han sido contrastadas con las muestras obtenidas en las misiones tripuladas del programa Apolo y demuestran la existencia de procesos geológicos globales en nuestro satélite natural. Según lo revelado por las GRAIL la corteza lunar es de un espesor bastante menor que el inicialmente calculado: varía entre un máximo de unos 34 a 43 km hasta un mínimo de 10 a 20 km. Esta estructura y el hecho de que la composición mineral de la Luna es muy parecida a la terrestre tienen a confirmar la teoría del origen terrestre de nuestro satélite natural.

La Luna 'sin cáscara': mapa lunar que muestra las llamadas anomalías de Bouguer: esta representación permite apreciar las anomalidades gravitatorias producidas por estructuras internas de la Luna.

Las sondas GRAIL se lanzaron el 10 de setiembre de 2011 con las poco simpáticas designaciones de A y B. Se colocaron órbitas semi-polares y semi-circulares a cada una de las naves, a una altitud de unos 55 km. En enero de este año se rebautizaron con los nombres Ebb y Flow, al entrar en órbita lunar luego de tres meses de viaje. La misión entró en su segunda fase en el mes de agosto, período que se extiende hasta el 17 de este mes. A medida que se acerca el final de la misión, estas sondas experimentaran progresivos descensos en la altura de sus órbitas.


Hasta ahora el resultado de estas pequeñas naves ha sido realmente espectacular.

Fuente: JPL.

6 de diciembre de 2012

La NASA enviará otro robot a Marte en 2020

La zona de Marte conocida como Rocknest, tomada por la Mast Camera (MastCam) colocada en el robot ’Curiosity’, el pasado 27 de noviembre de 2012.EFE / NASA

-La agencia hace el anuncio tras los primeros éxitos del 'Curiosity'

-"Aseguramos que EE.UU. siga siendo líder en la exploración del planeta rojo"
-La NASA alaba el "compromiso" de Obama de mandar humanos en 2030

Estados Unidos enviará un nuevo robot a Marte en el año 2020 tras los primeros éxitos cosechados por el rover Curiosity, que hace cuatro meses comenzó su andadura para explorar el planeta rojo, informó este martes, 4 de diciembre, la Agencia Espacial estadounidense (NASA).

"Este anuncio reafirma el compromiso de la agencia para un programa de exploración audaz que cumpla con los objetivos de nuestra exploración científica y humana de nuestro país", aseguró la NASA en un comunicado. "Con esta próxima misión, estamos asegurando que EE.UU. siga siendo líder mundial en la exploración del planeta rojo, mientras se da otro paso significativo hacia el envío de seres humanos allí en la década de 2030", dijo el administrador de la NASA Charles Bolden.

La nueva misión incluye la participación del Curiosity y el Opportunity, dos naves espaciales de la NASA, así como del Stipendi, una nave espacial europea actualmente en la órbita de Marte. Según Bolden, "la Admnistración de [Barack] Obama está comprometida" con el objetivo de mandar humanos a la órbita de Marte en la década de 2030 y esta misión constituirá un paso más para alcanzarlo.

"Siete años de innovación"

El futuro robot se diseñará en función de los resultados obtenidos por el Curiosity, que aterrizó en Marte de manera exitosa el pasado verano, lo que permitirá reducir costes en la misión y minimizar riesgos.

"El desafío de reestructurar el Programa de Exploración de Marte ha pasado de los siete minutos de terror por el aterrizaje del Curiosity al comienzo de siete años de innovación", dijo el jefe del equipo científico del proyecto de la NASA, John Grunsfeld. La misión se inscribe en el plan de presupuesto de cinco años que el presidente estadounidense planteó para el ejercicio fiscal 2013, y está supeditada a dotaciones futuras.


Fuentes : EFE

La NASA confirma que no ha encontrado evidencias de material orgánico en Marte

Imagen de la NASA donde se ven cinco marcas en la superficie marciana, tomada por la pala del brazo robótico del Curiosity.EFE
-Asegura que se "malinterpretó" al jefe de la misión del Curiosity
-"No tenemos una detección concluyente de material orgánico marciano"
-El robot ha desplegado todos sus aparatos de medición y prosigue su trabajo



La NASA ha confirmado que no hay material orgánico en Marte y ha señalado que se "malinterpretaron" las palabras del investigador principal de la misión Curiosity, John Grotzinger, quien la semana pasada aseguraba que la agencia espacial estadounidense tenía un anuncio "que cambiaría los libros de historia". El propio Grotzinger ha señalado que los medios de comunicación "entendieron mal" sus palabras [Todo sobre la misión del Curiosity en Marte].

De esta forma, los expertos de la NASA han puesto fin a las expectativas que se habían creado en torno al Congreso de otoño de la American Geophysical Union (AGU), que se ha inaugurado este lunes en San Francisco, en donde se iba a realizar el supuesto anuncio del hallazgo de vida en Marte.

Así, finalmente, lo que ha hecho público la agencia espacial es lo que ya se sabía, que Curiosity ha analizado, por primera vez el suelo marciano con su sofisticada batería de instrumentos y ha hallado, en la zona conocida como 'Rocknest', una compleja química en la que participan elementos como el agua, el azufre o el cloro.


"Debemos hacer aún mucho trabajo con este material. Hay que ser muy cuidadosos"

Durante el congreso, los científicos han explicado que la misión se encuentra en una fase aún temprana, por lo que no están en condiciones de confirmar la presencia de material orgánico, el deseado indicio de vida pasada o presente en el planeta rojo.

"No tenemos una detección concluyente de material orgánico marciano, pero seguimos buscando en los diversos entornos del cráter Gale", ha afirmado Paul Mahaffy investigador principal del aparato SAM, uno de los analizadores químicos avanzados del robot.

"Debemos hacer aún mucho trabajo con este material. Hay que ser muy cuidadosos.Podría haber habido material orgánico que se degradó por la radiación solar y ultravioleta", ha apuntado Grotzinger durante el congreso.

Aun en caso de encontrarse ese material, los científicos de la NASA insisten en la paciencia ante la posibilidad de encontrar restos orgánicos, sobre todo porque, de ser así, habría que descartar previamente que se tratara de restos procedentes de la Tierra, dijo John Grotzinger, director científico de la misión.

Además, han señalado que la detección de sustancias durante esta primera etapa está siendo utilizada para probar la capacidad del laboratorio y de los instrumentos.

Curiosity, midiendo a pleno rendimiento

Por este motivo, la conferencia ofrecida por la NASA se ha centrado en engrandecer algunos de los mecanismos que porta Curiosity. El experto del Centro Espacial Goddard de la NASA, Paul Mahaffy, ha explicado que se han realizado mediciones con los tres instrumentos del SAM (el analizador de muestras del rover) y se ha identificado varios gases, vapor de agua y oxígeno en pequeños porcentajes.

Los restos de agua son mucho mayores de los que arrojan los antiguos océanos de la Tierra y se aprecia también la presencia de oxígeno y azufre. "Pero pocos compuestos orgánicos", ha insistido el científico.

Se mantienen razones para el optimismo. El proyecto Mars Science Laboratory y su rover Curiosity llevan menos de cuatro meses en una primera misión de dos años para investigar si las condiciones en el cráter Gale de Marte pudieron haber sido favorables para la vida microbiana.

Curiosity está superando todas las expectativas de esta nueva misión con todos los instrumentos y sistemas de medición funcionando bien, señalan con orgullo desde la NASA. Esto es un hito para un sistema tan complejo, y que es operado desde la Tierra. La misión ya ha encontrado un antiguo lecho de río en el planeta rojo, y hay muchas expectativas de notables descubrimientos aún por venir, auguran.


Fuentes : EFE

4 de diciembre de 2012

Una cuestión por resolver: ¿qué forma tiene el universo?


Dibujar el cosmos exige mirar el borde de un abismo. Da vértigo, pero la curiosidad y un extraño morbo nos asedian. Muchos físicos y astrónomos se han embarcado en esta misión, trazando teorías para todos los gustos sobre una cuestión por resolver: ¿qué forma tiene el universo?
Según los científicos, el universo podría ser cerrado, infinito, plano o curvo, retorcido como una cinta de Moebius o enredado como una maraña de lana. Cada uno tiene sus preferencias, aunque apenas hay certezas. Para el resto de los mortales, lo lógico es preguntarse si tiene sentido hablar siquiera de una ‘forma’ para el cosmos.

“Cuando hablamos de la forma del universo nos referimos a la geometría del espacio-tiempo, que va evolucionando”, advierte Mariano Moles, investigador y director del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón. La Teoría de la Relatividad de Einstein dice que el espacio y el tiempo son inseparables, así que nos topamos con un objeto de cuatro dimensiones imposible de visualizar. Pero podemos simplificar y obtener fotos de él en cada momento, “aunque en el instante cosmológico después será distinto”, advierte Moles.

Una mirada desde fuera

Una opción es retratar el entorno desde dentro del propio universo para obtener su curvatura o forma local. La otra es estudiar su forma global o topología. “La topología es la forma que veríamos desde fuera. Claro que ‘fuera’ del universo no existe”, afirma Eduard Salvador, catedrático de Astrofísica de la Universidad de Barcelona. Este es uno de los grandes problemas: no podemos salir a mirar el ‘todo’.

“Estamos limitados para entender cuerpos en tres dimensiones por estar nosotros mismos inmersos en un mundo tridimensional”, apunta Vicente Muñoz, catedrático de Geometría y Topología de la Universidad Complutense de Madrid y autor del libro La forma del universo. Nos pasa lo mismo que a los ‘chatoides’, seres planos inventados por Eduardo Battaner, catedrático de Cosmología de la Universidad de Granada.

Los chatoides habitan en la superficie de una esfera y solo perciben la longitud y la anchura. Para ellos el mundo es un plano que se extiende indefinidamente; sin embargo, si emprenden un viaje con rumbo constante, después de recorrer una circunferencia entera llegarán al mismo punto y serán capaces de comprender que viven en ‘algo parecido’ a la superficie de una esfera.

Esto mismo, en una dimensión más, es lo que intentan hacer algunos para estudiar la forma global del cosmos. “En un universo cerrado, deberían producirse repeticiones de algún tipo cuando miramos a lo lejos –explica Eduard Salvador–. Pero hasta el momento no hay observaciones que puedan confirmar ninguna hipótesis de topología. Las repeticiones son muy difíciles de detectar y ni siquiera se sabe si se darán, así que no se trabaja mucho en esta línea”.

Después de todo, el universo es plano

El estudio de la curvatura del espacio está dando mejores frutos. La respuesta es casi unánime: el universo es plano. Es lo que confirman observaciones independientes sobre las anisotropías de la radiación de fondo, lentes gravitatorias, la distribución de materia a gran escala, la temperatura del gas dentro de los cúmulos, etc. “No nos referimos a que sea como un folio, sino a que se cumplen las propiedades de la geometría euclídea”, explica Salvador. “Es decir, si lanzamos dos haces de luz paralelos, nunca se acercarán o se alejarán, como sucedería si fuera curvo”, describe José Alberto Rubiño, cosmólogo del Instituto de Astrofísica de Canarias.

La gran herramienta para estudiar el universo es la radiación de fondo de microondas (CMB, por sus siglas en inglés), el eco electromagnético del Big Bang. Tras siete años de observaciones, la Sonda Anisotrópica de Microondas Wilkinson (WMAP) de la NASA ha trazado en 2011 el primer plano completo del cielo de microondas en alta resolución. “Hasta ahora, la mejor determinación de la forma del universo la ha aportado el WMAP”, asegura a SINC Charles Bennett, investigador principal del proyecto. Si nos fiamos de la NASA, podemos asumir con un margen de error de un 0,5% que estamos en una geometría plana.

Quizá estos datos nos lleven a alguna forma global. Charles Bennett contesta: “si la curvatura es nula, entonces el universo global no puede ser esférico”. ¿Podemos entonces olvidarnos de la esfera? “No”. El especialista de la Nasa recuerda que las observaciones siempre tendrán alguna incertidumbre. “En este momento nuestras medidas son indistinguibles de la curvatura nula, pero no podemos desechar la geometría esférica. Eso sí, el radio de curvatura sería enorme”, explica Bennet.

Algunas verdades universales

Tenemos sobre la mesa todas las opciones: abierto o cerrado, finito o infinito. “No sabemos si el cosmos es finito o infinito. Sí podemos asegurar que la región que podemos ver es finita”. Bennett se refiere al ‘horizonte cosmológico’, un límite infranqueable a partir del cual no se puede saber absolutamente nada. Hoy podríamos conocer, como mucho, los objetos que estén a distancias inferiores a 13.700 millones de años luz, es decir, lo que ha recorrido la luz desde el Big Bang. “La luz de todo lo que esté más lejos aún no nos ha llegado”, afirma Rubiño.

Pero que no se pueda observar no significa que no exista. “Hay pruebas que muestran que el universo es mucho más grande. Si su tamaño fuera menor que 70.000 millones de años luz, entonces veríamos múltiples copias en los mapas de microondas. Hemos buscado este patrón y no lo hemos visto. Esto nos permite situar una cota del mínimo tamaño que tiene el universo”, afirma a SINC David Spergel, profesor de astrofísica en la Universidad de Princeton (EE UU). “También podemos asegurar que no tiene bordes”, añade Rubiño.

Recapitulando: es limitado en el tiempo, es mayor de lo que vemos, no tiene bordes, pero ¿es infinito? El concepto se escapa de nuestras manos y da lugar a paradojas. Spergel plantea una de las más inquietantes: “Sabemos que hay un número finito de átomos en cada ‘parche’ observable del espacio (de radio 13.700 millones de años luz) y las maneras de recolocarlos también son finitas. Nuestra existencia viene determinada por una recombinación de átomos concreta. En un universo infinito tendría que haber otros lugares en los que se volviera a dar esta combinación. De hecho, infinitos lugares. Por tanto, existirían infinitas copias de nosotros mismos. Esto es raro”.

Si para el lector lego esto es un galimatías, los cosmólogos tampoco se sienten cómodos con estos trabalenguas. “Yo, personalmente, prefiero un universo finito, aunque muy grande”, admite Spergel.

Atrapados por nuestra visión finita

Si el universo es más grande que el horizonte cosmológico, puede que nunca lleguemos a conocer su forma global. El espacio podría ser finito, pero tan grande que cualquier señal de su finitud esté fuera de nuestro alcance. “No puede observarse más allá del horizonte cosmológico. Eso violaría el principio de la velocidad finita de la luz –afirma Battaner–. Lo que está más allá puede vislumbrarse por la teoría, pero no por la observación”.

La verdad es que, hasta ahora, ‘mirar’ a través de la teoría nos ha permitido saber muchas cosas. “Tenemos un modelo cosmológico que puede explicar todas las medidas, incluyendo las geométricas, con solo seis parámetros”, afirma Benett. Es la Teoría de la Inflación, la revisión del Big Bang que sitúa un periódico de inflación dramático y exponencial en el comienzo del universo.

“Fuera como fuese la curvatura inicial, el cosmos se ‘aplastó’ por la enorme expansión, hasta llegar a un estado prácticamente plano. A partir de entonces, ha seguido expandiéndose y enfriándose. Conocemos su contenido: un 73% de energía oscura, 23% de materia oscura y 4% de átomos. Sabemos que tiene 13.700 millones de años. Entendemos muchas cosas, pero hay todavía tantísimas otras que no comprendemos”, admite el experto de la NASA.

Para los que tienen que ver para creer, los métodos observacionales todavía tienen mucho que ofrecernos. “El camino más prometedor es el que proporcionó WMAP, aunque su sucesor, el satélite Planck de la Agencia Espacial Europea (ESA) está ya orbitando y midiendo con una sensibilidad de tres a diez veces mayor que el WMAP. A principios de 2013 ofrecerá datos que nos permitirán conocer la geometría del universo”, anticipa Battaner. Bueno, digamos ‘conocer mejor’. En particular, corroborar las correcciones de la inflación.

“Analizando las anisotropías de la radiación observada por Planck, podremos afirmar, o no, que vivimos en un universo plano, dominado por la energía oscura, que terminará en un ‘gran desgarrón’, con una expansión indefinidamente cada vez más rápida”. Entonces, seremos capaces de ver con un poco más de precisión qué se esconde en el fondo del abismo.

Triángulos en el cielo

A partir de observaciones del Fondo Cósmico de Microondas, la misión WMAP ha determinado, con un margen de error del 0,5%, que el universo es plano. “Si dibujas un triángulo enorme en la superficie de la Tierra, la suma de los ángulos será mayor a 180 grados, porque es curva. La misión espacial WMAP ha hecho el mismo razonamiento en tres dimensiones: sobre un triángulo tridimensional que se extiende sobre vastas regiones del espacio ha mostrado que la naturaleza del espacio es euclídea, es decir, que su curvatura es cero”, afirma Charles Bennett.

La curvatura, que describe la geometría local, está íntimamente relacionada con la densidad y con el destino del universo. La distribución de la materia y la energía determina la relación entre las fuerzas que mueven el cosmos a gran escala: la expansión y la gravedad. Según venza una o la otra, el mundo sufrirá una contracción que le llevará al colapso, una expansión acelerada que lo desgarrará, o quedará en equilibrio hasta la muerte térmica.


Fuentes : Ágata A. Timón | SINC - http://www.noticiasciencias.com/2011/12/una-cuestion-por-resolver-que-forma.html

TETHYS UNA NUEVA ESTRELLA DE LA MUERTE


Aunque Mimas tiene la denominación oficial de "Estrella de la Muerte Luna" Tethys se ve aquí también vagamente parecido a la estación espacial de Star Wars. Al parecer, Tetis no quiere Mimas tener toda la diversión!

Para imágenes de Mimas (246 kilómetros, o kilómetros 396) como la Estrella de la Muerte, vea PIA12570 .

Terreno Lit visto aquí está en el hemisferio de avance de Tetis (660 millas, o kilómetros 1.062 de ancho). Norte en Tetis está arriba y rotado 42 grados a la derecha. La imagen fue tomada en luz visible con la nave espacial Cassini cámara gran angular de 28 de junio de 2012.

Escala de la imagen es de 3 millas (4 kilómetros) por píxel.

La misión Cassini-Huygens es un proyecto cooperativo de la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Italiana. El Jet Propulsion Laboratory, una división del Instituto de Tecnología de California en Pasadena, dirige la misión para la Ciencia Espacial de la NASA, Washington, DC El orbitador Cassini y sus dos cámaras de a bordo fueron diseñados, desarrollados y ensamblados en el JPL. El centro de operaciones de imagen tiene su base en el Space Science Institute, Boulder, Colorado

Para obtener más información acerca de la visita de la misión Cassini-Huygens http://saturn.jpl.nasa.gov . La página del equipo de imagen de Cassini está en http://ciclops.org .
Crédito de la imagen:NASA / JPL-Caltech / Space Science Institute


 Fuentes : Nasa

Cambios en la atmósfera de Venus sugieren actividad volcánica

Cambios en la atmósfera de Venus sugieren actividad volcánica

La erupción de uno o varios volcanes podría estar detrás de los importantes cambios que se han producido en la atmósfera de Venus desde que la Agencia Espacial Europea (ESA) comenzó a explorar el planeta, hace seis años.

Las fuertes variaciones en densidad de dióxido de azufre en la atmósfera venusiana, un millón de veces mayor que la de la Tierra, sugieren que uno o varios de los volcanes del planeta podrían haber entrado en erupción en un "pasado reciente", anunció la ESA en un comunicado.

Los científicos de la misión Venus Express basan esta hipótesis en el hecho de que el gas tóxico, que se destruye en apenas un par de días por efecto de la luz solar, se ha incrementado en las capas más altas de la atmósfera, lo cual sólo puede significar que algo lo ha empujado desde abajo.

"Una erupción volcánica actúa como un pistón que eleva el gas", razonó uno de los investigadores y coautor del artículo aparecido en la revista Nature Geoscience, Jean Loup-Bertaux, quien no obstante advirtió de que las "peculiaridades" en la circulación de este elemento en el planeta podrían haber producido el mismo efecto.

En efecto, Venus tiene un tipo de atmósfera que los científicos denominan "super-rotante", (sólo tarda 96 horas en cambiar completamente), lo cual hace difícil aislar puntos individuales de origen del gas.

Los cambios de densidad que se han producido periódicamente desde la primera misión de observación enviada por la Agencia estadounidense (NASA) en 1978, refuerzan la teoría de la actividad volcánica, si bien ésta aún no ha sido completamente confirmada.


Fuentes : EFE

3 de diciembre de 2012

Una galaxia de purpurina

Galaxy ESO 318-13



La brillante cascada de estrellas que ocupa el centro de esta imagen es la galaxia ESO 318-13, vista por el Telescopio Espacial NASA/ESA Hubble.

A pesar de estar a millones de años luz de nuestro planeta, la luz de sus estrellas nos llega con tanta nitidez que casi dan ganas de empezar a contarlas.

Aunque la galaxia ESO 318-13 sea el sujeto principal de esta fotografía, aparece rodeada por otros objetos celestes de interés. El brillo de varias estrellas en primer plano y en el fondo de la imagen resalta sobre el nítido contenido de la galaxia.

Una de las que más destacan, en el centro de la imagen, parece a primera vista una estrella extremadamente brillante en el interior de ESO 318-13, pero se trata de un juego de perspectiva. Esta estrella se encuentra en realidad en la Vía Láctea, en nuestra propia Galaxia, y parece tan brillante porque está mucho más cerca que ESO 318-13.

La imagen está salpicada por un gran número de diminutos discos brillantes; se trata de otras galaxias, todavía más distantes. En la esquina superior derecha se puede ver claramente una galaxia elíptica, mucho más grande pero también mucho más lejana que ESO 318-13.

Cerca del borde derecho de la imagen se puede distinguir una remota galaxia espiral asomándose a través de ESO 318-13.

Las galaxias son mayoritariamente espacio vacío – las estrellas en su interior sólo ocupan un pequeño porcentaje de su volumen total. Si una galaxia contiene poco polvo interestelar, puede dejar pasar la luz procedente de objetos más remotos. Esto hace que las imágenes como ésta, con galaxias superpuestas, sean bastante comunes.




Fuentes : ESA

Sistema de interferometría atómica para detectar ondas gravitacionales

La fusión de un sistema binario puede producir ondas gravitatorias. (Foto: NASA)

Se está desarrollando una tecnología pionera, con precisión atómica, para detectar algo hasta ahora imperceptible: Las ondas gravitacionales, que son "arrugas" en el espacio-tiempo causadas por fenómenos cósmicos de gran violencia, entre los que se incluye el propio Big Bang, o Gran Estallido, la explosión colosal con la que se creó el universo.

El proyecto de desarrollar una técnica práctica de interferometría atómica lo está llevando a cabo un equipo de investigadores del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, en Greenbelt, Maryland, la Universidad de Stanford en California, y la empresa AOSense, Inc., en Sunnyvale, California.

Algunos consideran que esta novedosa tecnología para mediciones ultraprecisas es una panacea tecnológica para cosas que van desde medir ondas gravitaciones hasta guiar submarinos y aviones.

Aunque el equipo de Babak Saif, físico de la NASA, y Mark Kasevich, físico de la Universidad de Stanford, creen que esta tecnología es muy prometedora para diversas aplicaciones espaciales, incluyendo sobrevolar un asteroide cercano a la Tierra para medir su campo gravitacional y deducir su composición, hasta ahora han centrado sus esfuerzos en la obtención de sensores que puedan detectar a las escurridizas ondas gravitacionales.

Predichas por la teoría de la relatividad general de Albert Einstein, las ondas gravitacionales aparecen cuando objetos celestes de gran masa se mueven y perturban el tejido del espacio-tiempo que les rodea. Para cuando estas ondas alcanzan la Tierra, son tan débiles que la única consecuencia es que el planeta se expande y se contrae menos que lo que mide un átomo. Esto hace muy difícil detectar ondas gravitatorias con equipamiento instalado en tierra, ya que el "ruido" del entorno, como por ejemplo el de las mareas oceánicas y el de terremotos o incluso pequeños temblores sísmicos, puede eclipsar fácilmente los leves murmullos que son esas ondas gravitacionales.

Aunque numerosas observaciones astronómicas han señalado la existencia de las ondas gravitacionales, ningún instrumento u observatorio ha podido detectarlas directamente. El equipo de Saif y Kasevich cree que la interferometría atómica es la clave para alcanzar ese objetivo tan codiciado.


El potencial de la interferometría atómica reside en su precisión. Aunque la ruta seguida por un átomo variara en sólo un picómetro, un interferómetro atómico podría detectar la diferencia.
Debido a esta gran precisión, la aplicación astronómica donde mayores avances puede lograr la interferometría atómica es probablemente la detección de ondas gravitacionales.
Desde que empezaron su colaboración, los miembros del equipo de Saif y Kasevich han diseñado un sistema láser especial para interferometría atómica que se planea probar en una torre de unos 10 metros (33 pies) en un laboratorio de física de la Universidad de Stanford.
Si se confirma la existencia de las ondas gravitacionales, este hallazgo revolucionaría la astrofísica, dando a los científicos una nueva herramienta para estudiar cosas que van desde los agujeros negros hasta el universo existente antes de que la niebla de plasma de hidrógeno se enfriara y permitiera la formación de átomos.
Información adicional

Fuentes : http://www.nasa.gov/topics/technology/features/atom-optics.html

Las enanas marrones también podrían ‘dar a luz’ planetas

Impresión artística del disco de gas y polvo que rodea a una enana marrón. (Imagen: ALMA et al)

Hasta ahora los científicos consideran que los planetas rocosos surgen de los discos de materia que rodean las estrellas recién nacidas. Pero, por primera vez, un equipo de astrónomos ha observado un disco polvoriento similar alrededor de una enana marrón, una ‘estrella fallida’. El sorprendente hallazgo sugiere que los planetas rocosos pueden ser más comunes de lo que se pensaba.

La comunidad científica suponía que los granos de las regiones exteriores que rodean una enana marrón –un objeto parecido a las estrellas, pero demasiado pequeño para brillar como ellas– no podían crecer ni crear planetas debido a la dispersión de los discos donde se encuentran, además de que las partículas se moverían demasiado rápido como para unirse al colisionar.

Pero según las observaciones del conjunto de telescopios Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), en Chile, ese planteamiento no es correcto y los granos podrían llegar a formar planetas rocosos.

Hasta ahora se creía que este tipo de planetas se forman a través de las colisiones aleatorias y la unión de lo que, en un principio, serían partículas microscópicas del disco de material que rodea a las estrellas. Este diminuto material, conocido como polvo cósmico, es parecido al hollín o a granos de arena muy fina.

Además, las teorías predominantes afirman que, en el entorno de las enanas marrones, cualquier grano que quisiera formarse se movería con rapidez hacia la enana marrón, desapareciendo de las partes exteriores del disco en las que podrían detectarse.

“Nos sorprendió muchísimo encontrar granos de tamaño milimétrico en ese disco delgado y pequeño,” dice Luca Ricci, del Instituto Tecnológico de California (EE.UU.), quien lidera un equipo de astrónomos con sedes en EEUU, Europa y Chile.

“En las frías regiones exteriores del disco que rodea a la enana marrón no deberían formarse granos sólidos de ese tamaño, pero parece que se forman. No estamos seguros de que puedan desarrollarse planetas rocosos completos, o de si ya ha ocurrido antes, pero estamos viendo los primeros pasos, de manera que tendremos que cambiar nuestras suposiciones sobre las condiciones que se requieren para el crecimiento de sólidos”, afirma.




La mayor resolución proporcionada por ALMA, comparada con la de telescopios anteriores, también ha permitido al equipo localizar gas monóxido de carbono alrededor de la enana marrón. De hecho, es la primera vez que se detecta gas frío molecular en este tipo de discos. Este descubrimiento, junto con el de los granos de tamaño milimétrico, sugiere que el disco es más parecido a los que se encuentran en torno a estrellas jóvenes de lo que se creía.

Ricci y sus colegas llevaron a cabo este descubrimiento utilizando parte de las antenas de ALMA instaladas en el desierto chileno, que se encuentra a una gran altitud. ALMA es un conjunto de antenas de gran precisión que aún está en construcción. Las antenas trabajarán conjuntamente como si fueran un solo telescopio para observar el universo en gran detalle y con una gran precisión.

ALMA 've' el Universo en longitudes de onda milimétrica y submilimétrica, invisibles para el ojo humano. Se espera que la construcción de ALMA termine en el año 2013, pero los astrónomos iniciaron las observaciones con un conjunto parcial de las antenas de ALMA en 2011.

Los astrónomos apuntaron ALMA hacia la joven enana marrón ISO-Oph 102, también conocida como Rho-Oph 102, en la región de formación estelar de Rho Ofiuco, en la constelación de Ofiuco (El Portador de la Serpiente). Con unas 60 veces la masa de Júpiter, pero solo 0,06 veces la masa del Sol, la enana marrón tiene muy poca masa para iniciar las reacciones termonucleares por las cuales brillan las estrellas. Aún así, emite calor, generado por sus lentas contracciones gravitatorias, y brilla con un color rojizo, aunque mucho menos que una estrella.

Los telescopios recogieron la luz de longitudes de onda en torno a un milímetro, emitida por el disco de material calentado por la enana marrón. Los granos del disco no emiten mucha radiación en longitudes de onda más largas que su propio tamaño, por lo que en longitudes de onda mayores puede medirse un característica disminución en el brillo.

Los astrónomos compararon el brillo del disco en longitudes de onda de 0,89 mm y 3,2 mm. La disminución en el brillo de 0,89 mm a 3,2 mm no fue tan brusca como se esperaba, lo que demuestra que algunos de los granos miden un milímetro o son incluso mayores.

“ALMA es una herramienta nueva y potente para resolver misterios sobre la formación de sistemas planetarios”, afirma Leonardo Testi, del Observatorio Europeo Austral (ESO), miembro del equipo de investigación. Testi también señaló que “Intentar hacer lo mismo con telescopios de generaciones anteriores habría requerido casi de un mes de observaciones — algo imposible en la práctica. Pero utilizando tan solo una cuarta parte delo que será el conjunto final de antenas de ALMA ¡pudimos hacerlo en menos de una hora!”.

En un futuro próximo, el conjunto ALMA será lo suficientemente potente como para tomar imágenes detalladas del disco que rodea a Rho-Oph 102 y de otros objetos. Ricci explicó que “Pronto seremos capaces, no solo de detectar la presencia de pequeñas partículas en los discos, sino de saber cómo se reparten a lo largo del disco circumestelar y cómo interactúan con el gas que también hemos detectado en el disco. Esto nos ayudará a comprender mejor cómo se forman los planetas”. 


Fuente: ESO

2 de diciembre de 2012

El abrupto cambio de estación en Titán

Cambios estacionales. (Foto: ESA/AOES)

Gracias a la sonda internacional Cassini, un equipo de científicos ha estudiado cómo se produce el cambio de estación en Titán, la mayor luna de Saturno. Tras el equinoccio de agosto de 2009, se generó un vórtice turbulento en su atmósfera y aumentó la concentración de gases exóticos a gran altitud.

Titán es, junto a la Tierra, el único otro cuerpo del Sistema Solar con una densa atmósfera rica en nitrógeno. La atmósfera de Titán también contiene metano e hidrógeno, y trazas de otros gases entre los que destacan los hidrocarburos que se forman a gran altitud a través de reacciones desencadenadas por la radiación solar.

Estas moléculas complejas se filtran hacia las capas más bajas de la atmósfera, y a veces se combinan dando lugar a una especie de esmog anaranjado.

En el limbo de esta luna se puede observar otra capa de neblina a una altitud incluso mayor, a unos 400-500 kilómetros sobre la superficie de Titán, que parece estar completamente separada del resto de su atmósfera.

Hasta hace poco se pensaba que esta capa de neblina podría ser el límite superior de la célula de circulación de la ‘atmósfera media’ de Titán, que se extiende de polo a polo, pero un nuevo estudio sugiere que no es así.

Cuando Cassini llegó al sistema de Saturno en el año 2004, Titán presentaba un vórtice cubierto por una ‘capota’ de gas enriquecido y por una densa neblina a gran altitud sobre su polo norte, que por aquel entonces se encontraba en invierno. Tras el equinoccio de agosto de 2009, la primavera llegó al hemisferio norte de Titán, y el sur entró en el otoño.

La diferencia en la cantidad de radiación solar que recibía ahora cada hemisferio se tradujo rápidamente en la inversión de la dirección de circulación de la única célula atmosférica de Titán, provocando el afloramiento de gases en la atmósfera del hemisferio estival y el hundimiento de estos en el invernal.

“A pesar de que la cantidad de radiación solar que llegaba al hemisferio sur era cada vez menor, lo primero que detectamos en los primeros seis meses después del equinoccio fue un aumento de la temperatura a una altitud de entre 400 y 500 kilómetros sobre la superficie de Titán. Este fenómeno estaba provocado por la compresión de los gases a medida que se hundían en la atmósfera, arrastrados por el nuevo vórtice que se estaba empezando a formar”, explica Nick Teanby, de la Universidad de Bristol, Reino Unido, y autor principal del artículo que presenta estos resultados en la revista Nature.


“Este fenómeno es el mismo que provoca que se caliente el aire que comprimimos con el bombín de una bicicleta, y en este caso fue la prueba concluyente de que el cambio de estación había comenzado”.

En los meses subsiguientes se registró un aumento de hasta cien veces en la concentración de gases atmosféricos sobre el polo norte, a esta misma cota.

Los instrumentos de Cassini fueron capaces de determinar que las moléculas se estaban hundiendo en la atmósfera a una velocidad de 1-2 milímetros por segundo.

El equipo de Teanby llegó a la conclusión de que para que se produjese un enriquecimiento de la atmósfera a esas altitudes, estas moléculas complejas tenían que proceder de una cota todavía más elevada, por lo que la capa de neblina no podía ser el límite superior de la célula de circulación atmosférica.

Los nuevos datos indican que estas moléculas complejas se generan a una altitud incluso mayor, pero cuando descienden hasta la cota de los 400-500 kilómetros, se produce un cambio en sus características, probablemente provocado por la aglomeración de las partículas.

“Es impresionante ver un cambio de estación tan dramático en una luna en la que la radiación solar es casi cien veces menos intensa que aquí en la Tierra”, añade Teanby.

“Teniendo en cuenta que un año en Titán son casi 30 años terrestres, un cambio de estación en seis meses se puede considerar como un fenómeno extremadamente rápido”.

“Los modelos matemáticos de hace 20 años ya predecían este cambio en la circulación atmosférica de Titán, pero Cassini ha realizado las primeras observaciones directas de cómo se está produciendo en realidad”, explica Nicolas Altobelli, Científico del Proyecto Cassini para la ESA. 



Fuente: SINC

Lanzado el satélite Pléiades-1B

Impulsado por un cohete Soyuz ST-A (VS04) lanzado desde la base de Kourou, Francia ha colocado en órbita su segundo satélite Pléiades-HR (1B), un vehículo dedicado a obtener imágenes en alta resolución de la superficie terrestre. El despegue, que se retrasó 24 horas, se produjo a las 02:02 UTC del 2 de diciembre, y culminó con la separación del satélite en su órbita heliosincrónica polar 55 minutos después.

El Pléiades-HR 1B estará controlado por el CNES y llevará a cabo una función similar a la de los viejos Spot-6 y 7, junto a los cuales orbitará. Además, los Pléiades-HR forman parte del sistema Orfeo, una iniciativa con Italia para la que los italianos proporcionan los COSMO-Skymed, dedicados a la observación mediante radar.

Construidos para una vida útil de unos 5 años por las compañías Astrium y Thales Alenia Space, sobre una plataforma AstroSat-1000, pesan 970 kg y trabajan en una altitud de unos 695 km. La cámara embarcada a bordo puede tomar imágenes (y formar mosaicos) con una resolución de unos 50 a 70 cm.

El programa, principalmente francés, también tiene intereses españoles (además de italianos). En efecto, los productos de los Pléiades-HR con aplicaciones militares serán utilizados por el Ministerio de Defensa español. En adición a Francia y España, participan en la financiación Bélgica, Suecia y Austria, como una extensión natural del programa de reconocimiento Helios.

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Fuentes : http://www.arianespace.com/news-mission-update/2012/VS04-success.asp

Explorando los soles colosales del grupo de estrellas Cygnus OB2

Colisión del viento binario. (Foto: NASA/C. Reed)

Las estrellas más calientes y masivas no viven lo suficiente como para dispersarse por otras zonas de la galaxia. En vez de eso, se encuentran cerca de las nubes de gas y polvo de donde se forman y donde pueden explotar como supernovas después de unos pocos millones de años.

Estas estrellas pueden estar desde muy atadas gravitacionalmente unas a otras, formando cúmulos muy densos, hasta muy poco atadas, constituyendo entonces grupos con menor cohesión, conocidos como asociaciones estelares. En particular, destacan las asociaciones OB, llamadas así porque sus soles integrantes son de las clases estelares O y B, básicamente estrellas gigantes azules o blancuzcas.

Una de las asociaciones OB más cercanas y más ricas de nuestra galaxia es Cygnus OB2, que se encuentra a unos 4.700 años-luz de distancia y alberga a unas 3.000 estrellas de alta temperatura, incluyendo alrededor de 100 de la clase O. Con masas de no menos de diez veces la del Sol, y con temperaturas superficiales entre 5 y 10 veces mayores, estas enormes estrellas inundan su entorno con una intensa luz ultravioleta y poderosos vientos estelares (flujos muy tenues de gas a elevada temperatura).

Dos de estas estrellas se pueden encontrar en el intrigante sistema binario conocido como Cygnus OB2 #9. En 2011, el satélite Swift de la NASA, el observatorio XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea, y varios observatorios terrestres, participaron en una campaña para hacer un seguimiento de la pareja de estrellas gigantes mientras éstas se dirigían hacia el punto de máxima aproximación entre ambas.

Ahora, los primeros resultados de la campaña han sido presentados públicamente, dando una imagen más detallada de las estrellas, sus órbitas y la interacción de sus vientos estelares.


Los nuevos datos indican que Cygnus OB2 #9 es un sistema binario masivo con estrellas similares en masa y luminosidad, siguiendo órbitas muy excéntricas y largas. La estrella más masiva en el sistema tiene alrededor de 50 veces la masa del Sol, y su compañera es un poco más pequeña, con unas 45 masas solares. En su punto de máxima aproximación, estos titanes estelares están separados por menos de tres veces la distancia media de la Tierra al Sol.

Las estrellas de tipo O son tan luminosas que la presión de su luz literalmente expulsa material de su capa superficial, creando flujos de partículas con velocidades de varios millones de kilómetros por hora. La coexistencia de dos de estas gigantescas estrellas en el mismo sistema acarrea una violenta colisión entre sus vientos durante buena parte de su órbita o incluso a lo largo de toda ella, generando esto emisiones de ondas de radio y rayos X.

Dos conjuntos de mediciones tomadas con 5,5 días de separación, cerca del momento de llegada al punto de máxima aproximación entre ambas estrellas de Cygnus OB2 #9, muestran que el flujo de rayos X se cuadruplicó durante el periodo de máxima cercanía entre las estrellas. Ésta es una prueba convincente de la interacción entre los feroces vientos estelares.

Información adicional


Fuentes : http://www.nasa.gov/mission_pages/swift/bursts/binary-clash.html

Una nova reciente de rayos X delata la existencia de un agujero negro


Posición de Swift J1745-26. (Foto: NASA/Goddard Space Flight Center/S. Immler y H. Krimm)

Una reciente ráfaga de rayos X de alta energía que se emitió hacia la Tierra procedente de una rara nova de rayos X, ha revelado la presencia de un agujero negro desconocido previamente, situado hacia el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

Una nova de rayos X es una efímera fuente de rayos X que aparece de repente, alcanza su pico de emisión en pocos días y se desvanece a lo largo de un periodo de varios meses. La explosión estelar se produce cuando una gran masa de gas se precipita a una estrella de neutrones o un agujero negro, los dos tipos más densos conocidos de cuerpo celeste.

La nova de rayos X fue detectada por el satélite Swift de la NASA el 16 de septiembre. La nova llegó a su pico de rayos X, con energías por encima de los 10.000 electronvoltios, el 18 de septiembre, cuando alcanzó una intensidad equivalente a la de la famosa Nebulosa del Cangrejo, un remanente de supernova que sirve como referencia de calibración para los observatorios de altas energías y que, desde la perspectiva de observación de la Tierra es considerada una de las fuentes más brillantes de su tipo fuera del sistema solar.

La nova, que ha recibido el nombre de Swift J1745-26 por las coordenadas de su posición en el cielo y por el nombre del satélite que la detectó, se encuentra a pocos grados del centro de nuestra galaxia, en dirección a la constelación de Sagitario. Se estima que el objeto se encuentra a entre 20.000 y 30.000 años-luz de distancia de la Tierra, aunque los astrónomos no conocen la distancia precisa.



Los observatorios terrestres detectaron emisiones infrarrojas y de radio, pero las espesas nubes de polvo oscuro han impedido que los astrónomos capten a la nova en luz visible debidamente.

La pauta de emisión de rayos X concuerda con la típica de una nova de rayos X cuyo objeto principal es un agujero negro.

El agujero negro debe ser miembro de un sistema binario de rayos X, de baja masa, que incluye una estrella normal, similar al Sol.

En la investigación han participado Jamie Kennea, jefe del equipo de operaciones científicas de la misión Swift, así como investigador en la Universidad Estatal de Pensilvania, Boris Sbarufatti, astrofísico del Observatorio de Brera en Milán, Italia, y John Cannizzo, astrofísico del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt, Maryland. El investigador principal de la misión Swift es Neil Gehrels, de este último centro de la NASA.

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Fuentes : http://live.psu.edu/story/61817

Posible explicación para el enigma de la sincronía entre dos volcanes

Flujos de lava desde el Kilauea. (Foto: USGS)




En un nuevo estudio, se ha llegado a la conclusión de que una conexión a gran profundidad, concretamente a unos 80 kilómetros (50 millas) bajo la superficie, puede explicar la enigmática conducta de dos de los volcanes más notables de la Tierra, el Mauna Loa y el Kilauea, ambos en Hawái.
El estudio, primero en crear modelos detallados de las interacciones conjuntas de dos volcanes, explica cómo una conexión en la zona superior del manto de la Tierra podría ser responsable de la competencia entre el Kilauea y el Mauna Loa por el mismo suministro de magma profundo, y de la tendencia de ambos a "hincharse" simultáneamente durante la última década.

La investigación brinda el primer modelo plausible que puede explicar tanto los patrones opuestos de erupción a largo plazo del Mauna Loa y el Kilauea (cuando uno está activo el otro está en reposo) como lo ocurrido entre 2003 y 2007, cuando los datos obtenidos mediante mediciones por GPS mostraron que ambos se hincharon notablemente a consecuencia de la presión del magma ascendente.

El nuevo estudio ha sido realizado por científicos de la Universidad Rice en Houston, Texas, la Universidad de Hawái, el USGS (el servicio estadounidense de prospección geológica) y el Instituto Carnegie (la organización científica fundada por Andrew Carnegie en 1902), con sede en Washington D.C.

El Mauna Loa y el Kilauea son alimentados desde un mismo "punto caliente" o "depósito de magma" de las profundidades, y durante la última década los investigadores observaron inflamientos simultáneos, que ellos interpretan como el resultado de una mayor presión de la fuente de magma que los alimenta. Los científicos también saben que existen diferencias químicas sutiles en la lava que sale de cada uno, lo cual significa que cada uno tiene su propio conjunto de conductos que extrae magma desde lugares distintos de esta fuente profunda.
Una nube de gases magmáticos se levanta de un respiradero que se formó en 2008 en Halema'uma'u cráter, que se encuentra dentro de caldera de la cumbre del Kilauea. Crédito: M. Polonia / USGS HVO

En los datos obtenidos mediante mediciones por GPS, el equipo de Helge Gonnermann, profesor de Ciencias de la Tierra en la Universidad Rice, apreció en primer lugar el inflamiento en el Kilauea, y aproximadamente medio año después en el Mauna Loa. Su hipótesis es que la presión se transmite lentamente a través de una región parcialmente derretida, y por tanto porosa, de la astenosfera. Como los cambios en la presión de los poros se transmiten entre los volcanes a una velocidad superior a la del flujo de magma dentro de la región porosa, esto también puede explicar la relación dinámica que existe entre ambos volcanes, a pesar de ser alimentados por partes distintas de la misma fuente.

El Mauna Loa y el Kilauea, a los que se puede considerar actualmente como los volcanes más grandes y activos de la Tierra, y que están ambos ubicados en la isla de Hawái, figuran entre los volcanes más estudiados del planeta. Desde 1912, han sido monitorizados activamente por científicos en el Observatorio Hawaiano de Volcanes (HVO) adscrito al USGS. El Kilauea ha entrado en erupción 48 veces desde que comenzó a ser vigilado por el HVO, teniendo una erupción de flanco casi continua desde 1983. El Mauna Loa ha entrado en erupción 12 veces en el mismo periodo, produciéndose la erupción más reciente en 1984.
En el estudio también han trabajado James Foster y Benjamin Brooks de la Universidad de Hawái, Michael Poland y Asta Miklius del HVO, y Cecily Wolfe de la Universidad de Hawái y el Instituto Carnegie en Washington D.C.

Una columna incandescente de gases magmáticos calientes se levanta de un respiradero en el cráter del Kilauea Halema'uma'u.CRÉDITO: M. Polonia / USGS HVO
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Fuentes : http://news.rice.edu/2012/10/23/study-explains-connection-between-hawaiis-dueling-volcanoes-2/

Enormes cinturones de cometas podrían indicar la ausencia de grandes planetas

Interpretación del disco de Gliese 581. (Foto: ESA/AOES)



Gracias al telescopio espacial Herschel de la ESA, un equipo de astrónomos ha descubierto dos inmensos cinturones de cometas que rodean a dos sistemas planetarios en los que sólo hay planetas pequeños. Estos cometas podrían haber formado océanos capaces de albergar vida en sus planetas interiores.

En otro estudio realizado con Herschel, se había descubierto que el disco de polvo que rodea a la estrella Fomalhaut se mantenía gracias a una tasa vertiginosa de colisiones entre cometas.

Recientemente, se ha confirmado que los sistemas planetarios GJ 581 y 61 Vir también albergan una gran cantidad de residuos cometarios.

Herschel detectó polvo frío, a unos -200°C, en tal cantidad que se piensa que estos sistemas podrían tener al menos 10 veces más cometas que el Cinturón de Kuiper, en nuestro Sistema Solar.

GJ 581, o Gliese 581, es una estrella enana de tipo M, el más común de la Galaxia. Estudios previos desvelaron que tiene al menos cuatro planetas, y uno de ellos en la ‘Zona Goldilocks’ – la distancia a la estrella central a la que podría existir agua líquida en la superficie del planeta.

También se ha confirmado la presencia de dos planetas en órbita a 61 Vir, una estrella de tipo G un poco menos masiva que nuestro Sol.

Los planetas descubiertos en estos dos sistemas son de la clase conocida como ‘Súper Tierras’, cubriendo un rango de entre 2 y 18 veces la masa de nuestro planeta.


Curiosamente, no se han encontrado pruebas que indiquen la existencia de planetas del tamaño de Júpiter o de Saturno en ninguno de los dos sistemas.

Se piensa que la interacción gravitatoria entre Júpiter y Saturno causó una perturbación sobre el Cinturón de Kuiper, antaño densamente poblado, que desencadenó un diluvio de cometas hacia los planetas interiores, un cataclismo que duró varios millones de años.

“Estas nuevas observaciones nos dan una pista: en nuestro Sistema Solar tenemos planetas gigantes y un Cinturón de Kuiper relativamente despoblado, pero los sistemas en los que sólo hay planetas pequeños suelen estar rodeados por cinturones de Kuiper mucho más densos”, explica Mark Wyatt, de la Universidad de Cambridge, y autor principal del artículo que estudia el disco que rodea a 61 Vir.

“Pensamos que la carencia de un planeta del tamaño de Júpiter libró a estos sistemas de un dramático bombardeo. No obstante, podrían estar sometidos a una lluvia de cometas gradual, activa a lo largo de miles de millones de años”.

“Para una estrella antigua como GJ 581, que tiene al menos dos mil millones de años, ya ha pasado el tiempo suficiente como para que esta lluvia de cometas haya aportado una cantidad de agua considerable a los planetas interiores. Esto es especialmente importante en el caso del planeta que se encuentra en la zona habitable de la estrella”, añade Jean-François Lestrade, del Observatorio de París, quien ha dirigido el trabajo sobre GJ 581.

Sin embargo, para generar la inmensa cantidad de polvo detectada por Herschel, es necesario que se produzcan colisiones entre los cometas, que podrían estar desencadenadas por la perturbación gravitatoria de un planeta del tamaño de Neptuno en las inmediaciones del disco.

“Las simulaciones indican que los planetas que conocemos en cada uno de estos sistemas no serían capaces de generar tal perturbación. Sin embargo, un planeta similar situado mucho más lejos de la estrella – de hecho, más allá del rango de nuestras observaciones – podría alterar el disco y hacerlo polvoriento, y por lo tanto observable”, aclara Lestrade.

“Herschel está descubriendo una correlación entre la presencia de inmensos discos de residuos y los sistemas que carecen de planetas del tamaño de Júpiter, lo que ofrece una nueva pista para comprender la formación y la evolución de los sistemas planetarios”, concluye Göran Pilbratt, Científico del Proyecto Herschel para la ESA. 


Fuente: ESA