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15 de octubre de 2016

Un cometa, 'sospechoso' de causar un calentamiento global en la Tierra que duró 150.000 años

La teoría del impacto de un cometa podría explicar el calentamiento global que sufrió la Tierra hace 56 millones de años. THINKSTOCK
  • Ocurrió en el Paleoceno-Eoceno, hace 56 millones de años, según un estudio
  • La acumulación de CO2 hizo subir entre 5 y 9ºC la temperatura del planeta
La vida en la Tierra ha dado pasos a golpe de meteorito, y una nueva evidencia de la influencia de rocas extraterrestres en nuestro planeta así lo atestigua. El impacto de un cometa pudo desatar el máximo térmico del Paleoceno-Eoceno (MTPE), un rápido calentamiento de la Tierra causado por una acumulación de CO2 en la atmósfera hace 56 millones de años.

Clasificando muestras de sedimentos de ese período de tiempo, los investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer descubrieron evidencias de este evento en la forma de las microtectitas -diminutas esferas vidriosas oscuras normalmente formados por impactos extraterrestres-. La investigación se publica en la revista Science.

Estas microtectitas, halladas en Nueva Jersey y en el fondo marino del Atlántico, indican que un cometa o alguna otra roca espacial pudo haber impactado en la Tierra hace 56 millones de años, aproximadamente diez millones de años después del impacto de un asteroide que condenó a los dinosaurios a la extinción.

Tal impacto repentino, según los científicos, pudo haber desencadenado un período particularmente cálido, sin hielo, en un período en el que aparecieron por primera vez importantes grupos de mamíferos, incluyendo el linaje de primates que condujo a la aparición del ser humano. Algunas especies desaparecieron y otras huyeron a los polos mientras el nivel del mar era mucho mayor que el actual.

Rápida acumulación de CO2

Las microtectitas son generalmente esféricas, o en forma de lágrima, y se forman por un impacto lo suficientemente potente como para fundir y vaporizar el área objetivo, lanzando material expulsado fundido a la atmósfera. Algunos microtectitas de las muestras contenían "cuarzo deformado," evidencia definitiva de su origen, y exhibieron microcráteres o fueron sinterizadas en conjunto, evidencia de la velocidad a la que viajaban a medida que se solidificaron y golpearon el suelo.

Estas microtectitas se excavaron a partir de una capa geológica que marca el inicio de la época del Eoceno, hace 56 millones de años, y procedentes de tres lugares en el sur de Nueva Jersey y un emplazamiento submarino al este de Florida.

Ese hito coincidió con el comienzo de un evento de calentamiento global, el máximo térmico del Paleoceno-Eoceno (MTPE), asociado a una acumulación de CO2 atmosférico. La liberación de dióxido de carbono se produjo en 5.000 o 20.000 años, el período de calentamiento duró más de 100.000 años y la temparatura global subió entre cinco y nueve grados centígrados.

Un cometa habría sido el 'disparador'

Aunque este hecho es conocido, no se había determinado hasta ahora la fuente de tal cúmulo de dióxido de carbono atmosférico, y se sabe poco acerca de la secuencia exacta de los eventos, como por ejemplo la rapidez con que el CO2 entró en la atmósfera, la rapidez con la que las temperaturas empezaron a subir y el tiempo que transcurrió hasta llegar a una alta temperatura global.

Sin embargo, los investigadores señalan que no han encontrado la ubicación de un cráter vinculado a este fenómeno, si bien la evidencia geológica sugiere que el objeto era un cometa.

Una pista se encuentra en un cambio repentino en la relación de isótopos de carbono (átomos que contienen un número de neutrones desiguales a los protones en su núcleo) en ciertos fósiles de la época, los foraminíferos, o "forams", que producen una cáscara cuya química es representativa de los isótopos de carbono atmosféricos y oceánicos.

Las evidencias halladas informan de que la atmósfera cambió, en particular por la adición de carbono de una fuente empobrecida en carbono-13. "Un impacto de un cometa puede haber contribuido al aumento de carbono en la atmósfera, pero es demasiado poco para explicar el conjunto del evento. Es más probable que actuara como un disparador para liberaciones de carbono adicionales de otras fuentes", explica Morgan Schaller.

Un aviso para los tiempos modernos

Este período de máximo térmico de hace 56 millones de años podría ser un anticipo de lo que nos espera ahora que las emisiones de carbono "son muchomás importantes que las que se produjeron durante el MTPE", recuerda la Universidad de Columbia en un comunicado a la luz de esta investigación.

"Las consecuencias podrían ser aún más drásticas para muchas formas de vida que no tienen tiempo para evolucionar o desplazarse" ante un fenómeno de calentamiento global, subrayan.

Un estudio publicado a principios de este año concluyó que las emisiones de CO2, el principal gas responsable del efecto invernadero, resultante de la combustión de fuentes de energía fósiles, envían a la atmósfera diez veces más dióxido de carbono que las fuerzas naturales que causaron el calentamiento del planeta hace 56 millones de años.

Fuentes: Rtve.es

30 de mayo de 2016

El calentamiento global del mar no afecta (tanto) al Antártico

Aguas antiguas y profundas explican por qué el océano Antártico no se ha calentado. THINKSTOCK

Las aguas profundas y centenarias del océano Antártico impiden que se caliente

El hielo del Ártico mengua, pero las corrientes marinas mantienen al Antártico

Las aguas que rodean la Antártida pueden ser uno de los últimos lugares donde llegue el cambio climático inducido por el hombre debido a las corrientes marinas, que las mantienen aproximadamente a la misma temperatura mientras que en la mayor parte del resto del planeta se calientan, como las del Artico.

Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Washington y del Instituto de Tecnología de Massachusetts (Estados Unidos) y publicado en la revista Nature Geoscience, a partir de observaciones con boyas Argo y otros instrumentos para trazar el camino de la pérdida de calor de las aguas.

Las observaciones y los modelos climáticos muestran que las corrientes únicas alrededor de la Antártida empujan contantemente aguas profundas y centenarias hacia la superficie, es decir, que nunca habían tocado la atmósfera antes de la era de las máquinas y no han experimentado el cambio climático relacionado con los combustibles fósiles.

"Con el aumento del dióxido de carbono se puede esperar un mayor calentamiento en ambos polos, pero sólo se ve en uno de los dos, así que algo debe estar pasando", señala Kyle Armour, autor principal del estudio y profesor asistente de Oceanografía y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Washington, quien añade: "Demostramos que esto es por razones realmente simples y las corrientes oceánicas son aquí el héroe".

El Antártico se nutre de aguas profundas

Vientos huracanados del oeste que soplan constantemente alrededor de la Antártida actúan para empujar las aguas superficiales al norte, trayendo continuamente agua desde abajo. El Antártico se nutre de agua de grandes profundidades y de fuentes de agua tan distantes que hacen falta siglos para que cuando lleguen a la superficie experimenten un calentamiento global moderno.

Otros lugares oceánicos, como la costa oeste de América y el ecuador, elevan el agua marina desde unos pocos cientos de metros, pero Armour precisa que "el océano Antártico es único, ya que trae agua desde varios miles de metros". "Es agua realmente antigua y profunda que viene hacia la superficie en todo el continente y que no ha estado en la atmósfera durante cientos de años", añade.

El agua de la superficie de la Antártida vio la atmósfera terrestre hace siglos en el Atlántico norte, después se hundió y caminó a través de los océanos del planeta antes de resurgir en el Antártico cientos o miles de años después.

El Ártico se lleva el agua 'recalentada'

El calentamiento retardado del océano Antártico se ve comúnmente en los modelos climáticos globales, lo que se había achacado erróneamente a mares agitados y helados que llevan el calor hacia abajo.

"La vieja idea era que el calor comienza en la superficie y podría mezclarse abajo y esa es la razón del lento calentamiento. Sin embargo, las observaciones muestran que el calor está siendo transportado lejos de la Antártida", apunta Armour.

En el Atlántico, el flujo hacia el norte de la superficie del océano continúa su camino hasta el Ártico. El estudio utilizó colorantes en las simulaciones de modelos para mostrar que el agua de mar que ha experimentado el mayor cambio climático tiende a aglutinarse en torno al Polo Norte.

Este es otro motivo por el que el océano y el mar de hielo del Artico representan la mayor parte del calentamiento global, mientras que la Antártida está en gran parte ajena al cambio climático.

El océano Antártico se mantiene al margen del aumento de temperaturas global

Cambio climático, regional más que global

"Los océanos están actuando para aumentar el calentamiento en el Ártico, mientras que no ocurre alrededor de la Antártida", recalca Armour, que apunta: "No se puede comparar directamente el calentamiento en los polos, debido a que está ocurriendo en la parte superior de muy diferentes circulaciones oceánicas".

Saber dónde va el exceso de calor atrapado por los gases de efecto invernadero e identificar por qué los polos están calentándose a un ritmo diferente ayudará a predecir mejor las temperaturas en el futuro.

"Cuando escuchamos el término 'calentamiento global', pensamos en el calentamiento en todas partes al mismo ritmo. Nos estamos alejando de esta idea del calentamiento global y vamos más hacia la idea de los patrones regionales de calentamiento, que son fuertemente determinados por las corrientes marinas", concluye Armour.


Fuentes: Rtve.es

El cambio climático es "uno de los riesgos más significativos para el Patrimonio Mundial", según la Unesco

Parque Nacional de Rapa Nui en la Isla de Pascua, Chile. GETTY IMAGES

La Unesco examina su impacto en 31 sitios culturales y naturales de 29 países

En la actualidad la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro cuenta con 48 bienes

El aumento del nivel del mar ya ha dañado cientos de edificios en Venecia

La Isla de Pascua podría perder algunas estatuas debido a la erosión costera

El cambio climático "se está convirtiendo rápidamente en uno de los riesgos más significativos para el Patrimonio Mundial", advierte la Unesco en un informe divulgado en París, en el que examina su impacto en 31 sitios culturales y naturales de 29 países inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial.

La Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura destaca que fenómenos como el aumento de las temperaturas, el derretimiento de los glaciares, la subida del nivel del mar, fenómenos climáticos extremos o el mayor riesgo de sequías e incendios, afectan al Patrimonio de la Humanidad en todo el planeta, según el autor principal del documento, Adam Markham.

Bienes tan emblemáticos como Venecia, en Italia; el monumento megalítico de Stonehenge, en el Reino Unido; las Islas Galápagos, en Ecuador; la Región floral del Cabo, en Sudáfrica; la ciudad portuaria de Cartagena de Indias, en Colombia; o el Parque Nacional de Shiretoko, en Japón, figuran entre los estudiados.

De Iberoamérica, Coro y su puerto, en Venezuela; el Parque Nacional Huascarán, en Perú; el Bosque atlántico - Reservas del Sudeste, en Brasil; y el Parque Nacional de Rapa Nui, en Chile, son los otros sitios vulnerables incluidos en el informe Patrimonio mundial y turismo en un clima cambiante, elaborado por la Unesco en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Unión de Científicos Comprometidos (USC).

Hoi An, Vietnam






El estudio señala que los cimientos de los monumentos pueden verse desestabilizados por el aumento o decremento de la humedad del suelo, por cambios en el ciclo de congelación-fusión, o, en los sitios árticos, por el deshielo del permafrost, que es la capa del suelo permanentemente congelada. Además, el cambio del clima en el interior de los edificios, consecuencia de temperaturas y humedad más elevadas, puede provocar moho, podredumbre y plagas de insectos.

De hecho, el aumento del nivel del mar ya ha dañado cientos de edificios en Venecia y la Isla de Pascua podría perder algunas estatuas debido a la erosión costera, mientras que en muchos de los principales arrecifes de coral del mundo se observa "una decoloración sin precedentes relacionada con el cambio climático".

Otro de los sitios vulnerables estudiados por la Unesco es el de la ciudad de Hoi An, en Vietnam, cuya ubicación en la desembocadura del río Thu Bon hace que sea propensa a sufrir inundaciones durante la temporada de lluvias. Aunque como la mayor parte de su centro histórico está a no más de dos metros sobre el nivel del mar también es vulnerable al aumento del nivel del mar y a la erosión de la costa. El distrito de An Dinh, que concentra la práctica totalidad de los edificios históricos, podría sufrir inundaciones anuales a partir de 2020.

La Lista del Patrimonio Mundial en Peligro cuenta con 48 bienes

De ahí que los autores del informe recomienden al Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco que cuando examine futuras candidaturas a esa lista de lugares de "valor universal excepcional", tenga en cuenta entre otros criterios si estos corren riesgo de degradación debido al cambio climático.

En este sentido, añaden, los efectos nefastos del calentamiento global podrían incluso hacer que pierdan su condición y sean expulsados algunos bienes de esa prestigiosa lista, integrada en la actualidad por 1.031 sitios de 163 países, de ellos 802 culturales, 197 naturales y 32 mixtos, muchos importantes destinos turísticos. De momento, la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro cuenta con 48 bienes.

La directora del Centro del Patrimonio Mundial, Mechtild Rössler, ha estimado que es de "vital importancia" limitar el aumento global de la temperatura", tal y como se fijó en el Acuerdo de París adoptado el pasado diciembre en la cumbre del clima COP21. Se trata de "entender, vigilar y abordar mejor" esta amenaza en los sitios del Patrimonio Mundial de todo el mundo, en beneficio de las generaciones actuales y futuras, ha añadido.


Fuentes: Rtve.es

17 de enero de 2015

La NASA confirma que 2014 ha sido el año más caluroso desde que hay registros

La temperatura media mundial global (sumando tierra y mar) fue de 0,69 grados celisus. NASA
  • Es el más cálido desde 1880, superando los registros de 2005 y 2010
  • Nueve de los diez años más calidos han sido desde el año 2000
  • La ONU ya había alertado de que 2014 fuese el año más cálido
El año 2014 ha sido confirmado como el más cálido para la Tierra desde 1880, de acuerdo con sendos análisis de la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

La temperatura media mundial global (sumando tierra y mar) fue de 0,69 grados celisus por encima del promedio del siglo 20. Este fue el más alto entre todos los 135 años en el expediente 1880-2014, superando los registros anteriores de 2005 y 2010 en 0,04 grados.

El record de calor se extendió a todo el mundo, desde el Extremo Oriente de Rusia al oeste de Alaska, el oeste de Estados Unidos, partes del interior de América del Sur, la mayor parte de Europa, el norte de Africa, partes del este y el oeste de Australia costera, gran parte del noreste del Pacífico alrededor el Golfo de Alaska, el Pacífico ecuatorial occidental, grandes franjas del Atlántico noroeste y sudeste, la mayor parte del mar de Noruega y partes del centro hasta el sur del Océano Indico.



Nueve de los diez años más calidos, desde 2000 

Los diez años más cálidos en el registro instrumental, con la excepción de 1998, se han producido desde el año 2000. Esta tendencia continúa el calentamiento a largo plazo del planeta, según un análisis de las mediciones de temperatura en superficie realizado por los científicos en el Instituto de Estudios Espaciales Goddard de la NASA (GISS) en Nueva York. 
En un análisis independiente de los datos en bruto, científicos de la NOAA también han encontrado que 2014 ha sido el más cálido registrado. 
"La tendencia al calentamiento a largo plazo observado y el ranking de 2014 como el año más caluroso registrado refuerza la importancia para la NASA de estudiar la Tierra como un sistema completo, y en particular de entender el papel y el impacto de la actividad humana", ha asegurado John Grunsfeld, administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA en Washington. 

Aumento del dióxido de carbono y otras emisiones humanas 

Desde 1880, la temperatura media de la superficie de la Tierra se ha calentado unos 0,8 grados Celsius, una tendencia que está impulsada en gran medida por el aumento del dióxido de carbono y otras emisiones humanas en la atmósfera del planeta. La mayor parte del calentamiento se ha producido en las últimas tres décadas. 
"Este es el último de una serie de años cálidos en una serie de décadas cálidas. Mientras el ranking de años individuales puede verse afectado por patrones climáticos caóticos, las tendencias a largo plazo son atribuibles a factores de cambio climático que en este momento están dominados por las emisiones humanas de gases de efecto invernadero", ha dicho el director del GISS Gavin Schmidt. 
Mientras que 2014 las temperaturas siguen la tendencia al calentamiento a largo plazo del planeta, los científicos aún esperan ver de año a año las fluctuaciones en la temperatura media global causada por fenómenos como El Niño o La Niña. Las diferencias regionales en la temperatura se ven más fuertemente afectadas por la dinámica del tiempo que la media mundial. Por ejemplo, en los EE.UU. en 2014, partes del Medio Oeste y la Costa Este fueron inusualmente frías, mientras que Alaska y tres estados del oeste -California, Arizona y Nevada- experimentaron su año más cálido de la historia, según la NOAA.


Fuentes: RTVE.es

24 de agosto de 2014

Groenlandia y la Antártida pierden 500 kilómetros cúbicos de hielo cada año

Iceberg con dos cuevas en aguas de la Antártida. 
PilipenkoD/Getty Images
  • Un equipo científico ha medido millones de puntos en las dos regiones
  • Afirman que se ha doblado la contribución al nivel del mar desde 2009
  • Han elaborado unos mapas que cubren cerca de 16 millones de km2
Las heladas regiones de Groenlandia y la Antártida están perdiendo unos 500 kilómetros cúbicos de volumen de hielo cada año, según datos proporcionados por el satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) CryoSat.

Investigadores del Instituto de Investigación Polar y Marina Alfred Wegener han calculado la altura de las enormes capas de hielo que cubren ambas regiones han publicado estos resultados en la revista The Cryosphere, según informa la ESA.

Con datos de CryoSat de 2012 el equipo científico ha elaborado nuevos mapas que incorporan 7,5 millones de mediciones de altura de Groenlandia y 61 millones de la Antártida.

Pérdida de hielo en la Antártida.Helm et al., The Cryosphere, 2014

Pérdida de hielo en Groenlandia.Helm et al., The Cryosphere, 2014

"Los nuevos mapas de altura son una panorámica del estado actual de las capas de hielo. Son muy precisos y cubren cerca de 16 millones de kilómetros cuadrados, que son 500.000 km2 más -aproximadamente el tamaño de España- que los modelos de altura previos de altimetría", ha apuntado el autor principal del estudio, Veit Helm.

Para mostrar la altura alcanzada por el hielo, el estudio destaca la cantidad de hielo que se ha perdido entre enero de 2011 y enero de 2014.

Así, Groenlandia reduce su volumen alrededor de 375 kilómetros cúbicos al año y, según afirman los investigadores, la contribución de las capas de hielo al aumento del nivel del mar se ha doblado desde 2009.

Las capas de hielo ganan masa con las nevadas pero la pierden por el deshielo y por los glaciares que llevan hielo desde el interior del océano.

Para estudiar cómo las capas de hielo han cambiado en esos tres años, el equipo ha contado con datos procedentes de 200 millones de puntos en la Antártida y de 14,3 millones en Groenlandia.


Fuentes: Rtve.es

1 de marzo de 2014

La muerte lenta del lago iraní de Urmía



El lago iraní de Urmía, es uno de los mayores lagos salados del mundo pero en la última década hasta un 80% de su superficie ha desaparecido, según algunas fuentes.

El cambio climático, una mayor irrigación de las tierras vecinas o la construcción de presas en los ríos que lo alimentan de agua, son algunas de las causas que los expertos barajan.

Estos mismos expertos aseguran que si no se hace nada al respecto en los dos próximos años, el lago podría desaparecer para siempre.




“Antes, cuando el lago estaba vivo aquí había unas vistas fantásticas, venían muchos turistas así como muchos animales, sobre todo aves migratorias. Este sitio era increíble”, asegura un habitante de la zona.

La actividad en el lago también ha ido desapareciendo. Según datos de una oficina local de medio ambiente, el lago de Urmía sobrevive hoy con apenas un 5% de su agua.

Los expertos afirman que las consecuencias tanto en las tierras fértiles colindantes como en la vida de los tres millones de personas que viven en sus alrededores podrían ser terribles si el lago desapareciese totalmente.

“Estamos impresionados, la situación del lago es muy mala. Estuvimos aquí hace unos años y esto no estaba así. Estamos tristes y enfadados”, explica una señora que ha venido a ver el lago.

“Ayer condujimos por la autopista mientras se ponía el sol, pensamos que se reflejaba en las aguas del lago, nunca imaginamos que en realidad se reflejaba en este desierto de sal”, asegura su marido.

Cinco universidades iraníes estudian ahora posibles soluciones para el lago de Urmía, entre ellas se encuentran concienciar a la opinión pública, convencer a los agricultores de que pongan en práctica nuevos métodos de irrigación además de que cultiven plantas que consuman menos cantidades de agua.

Fuentes:  euronews