26 de noviembre de 2012

Planck detecta un puente de gas que une dos cúmulos de galaxias

(Foto: efecto Sunyaev–Zel’dovich: ESA Planck Collaboration; imagen óptica: STScI Digitized Sky Survey)

El telescopio espacial Planck de la ESA ha obtenido las primeras pruebas concluyentes de la existencia de un puente de gas caliente que conecta dos cúmulos de galaxias separados 10 millones de años luz.

El objetivo principal de la misión del Planck es el estudio de la luz más antigua del Universo, la Radiación Cósmica de Fondo (CMB, por sus siglas en inglés). A medida que esta tenue radiación surca el cosmos, se va encontrando con distintos tipos de estructuras, entre las que se incluyen las galaxias y los cúmulos de galaxias – conjuntos de cientos o miles de galaxias, cohesionadas por gravedad.

Cuando la radiación cósmica de fondo interacciona con el gas caliente que impregna estas inmensas estructuras cósmicas, altera su emisión energética de una forma muy característica, un fenómeno conocido como el efecto Sunyaev-Zel’dovich (SZ), en honor a los científicos que lo descubrieron.

Planck ya había aprovechado este efecto para estudiar cúmulos de galaxias, pero ahora le ha permitido detectar los tenues filamentos de gas que podrían conectar todos estos cúmulos entre sí.

En el Universo primigenio, una gigantesca red de filamentos gaseosos cubría todo el cosmos. Con el paso del tiempo, se empezaron a formar cúmulos galácticos en sus nodos más densos.

Los astrónomos tenían la hipótesis de que el lugar donde resultaría más fácil detectar estos tenues filamentos de gas sería entre los cúmulos de galaxias en interacción, donde los filamentos se comprimen y se calientan lentamente.

Planck ha descubierto un puente de gas caliente que une los cúmulos Abell 399 y Abell 401, cada uno de ellos con cientos de galaxias en su interior, lo que demuestra que la hipótesis era correcta.

Los datos recogidos por el telescopio europeo XMM-Newton en la banda de los rayos X permitió vislumbrar la presencia de gas caliente entre cúmulos de galaxias separados miles de millones de años luz. Los resultados de Planck proporcionan la primera prueba concluyente de su existencia.

Esta es también la primera vez que Planck detecta gas inter-cúmulo utilizando una técnica basada en el efecto SZ.

Al combinar los datos de Planck con las observaciones en la banda de los rayos X realizadas por el satélite alemán Rosat, se pudo determinar que la temperatura del gas que conforma el puente es similar a la del gas en el interior de los dos cúmulos – del orden de los 80 millones de grados centígrados.

Los primeros análisis sugieren que el gas podría ser en realidad una mezcla de los tenues filamentos de la gran red cósmica y del gas procedente de los cúmulos.

La detección de nuevos puentes conectando otros cúmulos de galaxias permitiría realizar un análisis más detallado y comprender mejor estas estructuras.

Este descubrimiento pone de manifiesto la capacidad de Planck para estudiar el entorno de los cúmulos galácticos, examinando su conexión con el gas que impregna el cosmos y a partir del cual se formaron todos los grupos de galaxias. 

Fuente: ESA

Ver moléculas justo cuando se fragmentan y electrones en el instante en que salen de sus átomos

Usando los pulsos de láser más veloces del mundo, capaces de captar el movimiento ultrarrápido de electrones y átomos, un equipo de físicos ha detectado la actividad de moléculas fragmentándose y de electrones saliendo fuera de sus átomos.

En 1878, una serie de fotografías que hoy es emblemática resolvió al instante un añejo misterio: ¿Un caballo al galope toca el suelo en todo momento? Las imágenes de Eadweard Muybridge tomadas a lo largo de una pista de carreras demostraron que no, y marcaron el inicio de fotografía de alta velocidad.

Aproximadamente 134 años más tarde, unos investigadores en el departamento de física de la Universidad de Arizona han resuelto un misterio similar, uno en el que moléculas de oxígeno (concretamente O2 u oxígeno molecular) han sustituido al caballo, y destellos de láser ultrarrápidos y de alta energía, han reemplazado a las placas fotográficas de Muybridge.

Usando fogonazos extremos de luz láser ultravioleta de 0,0000000000000002 segundos de duración, Arvinder Sandhu y su equipo han logrado discernir los fenómenos ultraveloces que se desencadenan cuando a las moléculas de oxígeno se las dispara de ese modo, y han obtenido imágenes del instante preciso en el que se fragmentan dichas moléculas y salen electrones de sus átomos.







Un momento de los experimentos. (Foto: Beatriz Verdugo/UANews)

La observación de sucesos ultracortos en átomos y moléculas se ha vuelto cada vez más importante, ya que los científicos están tratando de comprender mejor procesos cuánticos en la escala de los electrones, y a la postre incluso controlar esos procesos para diseñar nuevas fuentes de luz, ensamblar nuevas moléculas, o diseñar dispositivos electrónicos ultrarrápidos, entre otras innumerables posibilidades.

Aunque el grupo de Sandhu no posee el récord mundial de generar los pulsos de luz más cortos, ha sido pionero en su uso como herramientas para resolver muchas cuestiones científicas.

Su último logro es el ya referido, una serie de imágenes en tiempo real que documenta lo que le ocurre a una molécula de oxígeno cuando se fragmenta después de haber absorbido demasiada energía como para mantener la unión estable entre sus dos átomos.
Láseres de alta energía son necesarias para generar los impulsos súper cortos necesarios para "congelar la acción" de los procesos moleculares. (Foto: Beatriz Verdugo / UANews)


Poder desentrañar procesos moleculares que se desarrollan en escalas de tiempo tan cortas ayuda a los científicos a entender mejor fenómenos como por ejemplo la dinámica microscópica subyacente en la formación y destrucción del ozono en la atmósfera de la Tierra, y en un futuro podría ayudar a idear técnicas con las que poder controlar procesos moleculares, algo que sería de gran utilidad para muchas aplicaciones prácticas.

Información adicional

Fuentes : http://uanews.org/story/freezing-electrons-flight

El eslabón perdido en la evolución de las estrellas hipergigantes


El eslabón perdido en la evolución de las estrellas hipergigantes

Un equipo europeo, en el que ha participado el IAC, ha hecho públicos los resultados de 30 años de investigación sobre la estrella hipergigante HR 8752. Han descubierto que, en estas tres décadas, HR 8752 ha aumentado de forma espectacular su temperatura superficial en 3.000 K a su paso por la zona conocida como Yellow Evolutionary Void (Vacío Evolutivo Amarillo). El hallazgo es fundamental para el conocimiento de la evolución de este tipo de estrellas, que pueden llegar a ser millones de veces más brillantes que el Sol.

Un equipo de científicos de seis países europeos, en el que ha participado el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), acaba de finalizar con 30 años de investigación sobre la estrella hipergigante HR 8752 a su paso por la zona conocida como Yellow Evolutionary Void (Vacío Evolutivo Amarillo): una región inestable que puede cambiar profundamente la evolución de una estrella, como han podido observar los astrofísicos. De hecho, en el periodo analizado la temperatura de la superficie de la estrella subió rápidamente de 5.000 a 8.000 K (kelvin). Con este hallazgo, que ha sido publicado en Astronomy and Astrophysics, se ha descubierto un eslabón perdido fundamental en la evolución de las estrellas hipergigantes.

Las hipergigantes son las estrellas más luminosas que se conocen en la actualidad en el universo; pueden llegar a ser hasta millones de veces más brillantes que el Sol y tener un tamaño de varios cientos de radios solares, con temperaturas superficiales de entre los 3.500 K y los 35.000 K. En concreto, HR 8752 es unas 250.000 veces más luminosa que nuestro Sol y puede ser observada con prismáticos en la constelación del hemisferio norte de Casiopea. Las hipergigantes son objetos raros de los que solo se conocen 12 en nuestra galaxia.

El Vacío Evolutivo Amarillo (YEV, por sus siglas en inglés) es una zona de los parámetros estelares de temperatura y luminosidad en la que puede cambiar radicalmente la historia de una estrella. El equipo de astrónomos ha descubierto que las atmósferas de las hipergigantes son inestables dentro de este rango, porque las fuerzas directas exteriores en sus atmósferas se equiparan o incluso llegan a ser más fuertes que el empuje gravitacional interior.

Cuando entran en esta ‘zona prohibida’ o fase evolutiva de los parámetros estelares, estas gigantescas estrellas pierden tremendas cantidades de masa estelar (hasta una masa solar en menos de un año) debido a la inestabilidad de sus atmósferas. Por este motivo, una vez que la estrella está dentro de esta zona tiene que salir de allí cuanto antes. Ésa es la razón de que haya muchas estrellas a ambos lados de dicha región, pero casi ninguna dentro.

La hipergigante HR 8752 fue bien ‘capturada’ a su paso por este rango, lo que ha permitido a los investigadores estudiar en detalle la física de esta región, qué pasa con la estrella, cómo pierde su masa, con qué rapidez, cómo cambia su atmósfera, etcétera.

El coautor del estudio e investigador del IAC Garik Israelian explica: “Ya en un estudio que publicamos en The Astrophysical Journal Letters en 1999 nos dimos cuenta de que esta hipergigante había aumentado su temperatura real en 3.000 K en menos de 30 años. Un fenómeno similar fue descubierto en otra estrella hipergigante llamada estrella ro (r) de la constelación de Casiopea (r Cassiopeiae), en la que se había visto una espectacular erupción en el año 2000”.

“Estas estrellas atraen mucha atención e interés porque esperamos que exploten como una supernova en menos de 1.000 años…Dadas las distancias a las que se encuentran [a miles de años luz], es posible que algunas de ellas dejen de existir para siempre”, añade.

Durante la última década, Israelian ha llevado a cabo muchas observaciones espectroscópicas de esta estrella con los telescopios WHT y NOT del Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma, además de con otros, como el telescopio robótico STELLA en el Observatorio del Teide, aunque estos datos están en proceso de análisis y todavía no han sido publicados. “Estrellas como HR 8752 están llenas de enigmas interesantes de la física aún por desvelar. Son objetivos excelentes para algunas redes de telescopios robóticos en todo el mundo”, subraya.

Tres décadas de investigación
Mientras que el análisis de las observaciones fotométricas anteriores muestra que, al menos desde 1900 a 1980, HR 8752 mantuvo una temperatura superficial casi constante de 5.000 grados, hacia 1985 el equipo observó algunos indicios de que esta estrella se encontraba bastante cerca o incluso más allá del límite inferior de la temperatura del Vacío. Con la pregunta abierta de qué había pasado, los científicos decidieron embarcarse en un programa largo y sistemático de observaciones espectroscópicas que duraría tres décadas y llegaría hasta la actualidad.

Las observaciones espectroscópicas muestran ahora que ya en el periodo de 20 años entre 1985 y 2005, la temperatura de la superficie de la estrella había ascendido rápidamente de 5.000 a 8.000 grados, mientras atravesaba una serie de eventos que ocasionaron a la estrella grandes pérdidas de masa. Durante este tiempo, el radio de la estrella se había reducido a su vez de las 750 veces el radio del Sol que medía sobre 1985 a solo 400 veces el radio solar en 2005.

Hans Nieuwenhuijzen, antiguo investigador de SRON, señala: “Nuestro equipo realizó un tremendo esfuerzo por combinar estas observaciones de HR 8752 y ahora estamos encantados de ver estos maravillosos resultados después de tantos años. Nosotros sabíamos que ésta era la hipergigante que observar y nos ha compensado”.

‘A hombros’ de hipergigantes

Las observaciones muestran que la hipergigante estudiada atraviesa (en parte) el YEV. “Este hallazgo es, de hecho, una fuerte confirmación de la investigación teórica del Vacío”, dice el miembro del equipo y antiguo director de SRON, Kees de Jager, destacado científico por sus trabajos con hipergigantes.

Con estas conclusiones, este equipo de investigación da un paso adelante en la investigación de hipergigantes: otras estrellas de este tipo pueden revelar características espectaculares similares. Así, han seleccionado un número de candidatas para poder monitorizar observaciones espectroscópicas sobre ellas a la búsqueda de estos enormes cambios de temperatura en escalas de tiempo humanas.


Fuentes : Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC)

Gran expectación por lo que Curiosity ha descubierto en Marte

Gran expectación por lo que Curiosity ha descubierto en Marte

El investigador John Grotzinger de la NASA, científico principal de la misión que ha llevado a Curiosity a Marte, acaba de anunciar en una entrevista radiofónica que el rover ha recogido “un dato que estará en los libros de historia”. La declaración ha disparado todo tipo de rumores en medios de comunicación y redes sociales por el posible hallazgo de vida fuera de la Tierra. Los detalles del descubrimiento, efectuado en una muestra de suelo marciano, se comunicarán a principios de diciembre.


“Este dato estará en los libros de historia. Parece realmente bueno”. Así comenta John Grotzinger, investigador principal de la misión MSL de la NASA, lo que ha descubierto el instrumento Sample Analysis at Mars (SAM) del rover Curiosity al tomar una muestra de suelo en Marte.

La afirmación la hizo la semana pasada Grotzinger al periodista científico Joe Palca de la National Public Radio (NPR) de EE UU, que la ha emitido este martes. El investigador también ha adelantado a Universe Today que el 3 de diciembre “tendremos una sesión informativa donde discutiremos nuestros resultados”. La cita será durante la reunión anual de la Unión Geofísica Americana (AGU) que se celebrará en San Francisco la primera semana de diciembre.

La expectación es máxima, porque en muchos medios y en las redes sociales ha empezado a circular el rumor de que se podría haber encontrado vida en Marte. Sin embargo, desde el Jet Propulsion Laboratory, el laboratorio que coordina la misión, piden cautela y paciencia hasta que se confirmen los datos.

Los responsables de este centro ponen como ejemplo la lectura errónea de metano –un indicador de actividad biológica, al menos en la Tierra– que ha registrado SAM. En lugar de proceder de Marte, parece ser que las muestras analizadas contienen trazas contaminadas con aire terrestre captado durante el despegue de la nave.

El instrumento SAM permite tomar muestras de suelo, roca y aire. Puede detectar un amplio rango de componentes biológicos y analizar materia orgánica y gases nobles. ¿Qué es exactamente lo que ha detectado, que puede ser un hallazgo ‘histórico’?

El descubrimiento de materia orgánica en sí mismo no significa haber encontrado vida. De hecho en el espacio ya se han detectado este tipo de compuestos, como el formaldehido (H2CO) o el ácido acético (CH3COOH). Lo que todavía no se ha confirmado, por ejemplo, es la presencia de algunos componentes esenciales para los organismos, como los aminoácidos, los ‘ladrillos’ de las proteínas. ¿Han aparecido aminoácidos u otras biomoléculas en Marte?

La respuesta llegará muy pronto si se comunica en la próxima reunión de la AGU. En cualquier caso, el objetivo de la misión MSL no es encontrar vida en Marte, sino las condiciones para que esta pueda existir, es decir, la habitabilidad del planeta rojo. Es probable que en los pocos meses que lleva Curiosity en la superficie marciana –aterrizó en agosto– ya haya dado el gran paso de su misión.

Fuentes : SINC

¿Cómo se forman los planetas?

Ilustración artística de un planeta que orbita dentro del disco de polvo a partir del cual se formó alrededor de una estrella. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

Hay dos teorías acerca de cómo se formaron los planetas en el Sistema Solar. La primera y más ampliamente aceptada, la acreción del núcleo, funciona bien con la formación de los planetas terrestres como Marte, pero tiene problemas con los planetas gigantes. La segunda, el método de inestabilidad del disco, puede dar cuenta de la creación de los planetas gigantes. Los científicos continúan estudiando planetas dentro y fuera del Sistema Solar en un esfuerzo para tener una mejor comprensión de cuál de estos métodos es el más preciso.

El modelo de acreción del núcleo

Hace aproximadamente 4.600 millones de años, el Sistema Solar era una nube de gas y polvo conocida como nebulosa solar. La gravedad hizo colapsar al material sobre sí mismo cuando comenzó a girar, formando al Sol en el centro de la nebulosa.

Con el surgimiento del Sol, el material restante comenzó a agruparse. Las partículas pequeñas se agruparon, unidas por la fuerza de gravedad, en partículas más grandes. El viento solar ‘barrió’ los elementos más ligeros, como el hidrógeno y el helio, desde las regiones más cercanas, dejando sólo los materiales rocosos más pesados para crear los mundos terrestres más pequeños como Venus. Pero en las regiones más lejanas, el viento solar tuvo un menor impacto en los elementos más ligeros, permitiéndoles unirse para formar gigantes de gas. De esta manera se crearon los asteroides, cometas, planetas y lunas.

El modelo de inestabilidad del disco

Aunque el modelo de acreción del núcleo funciona bien para los planetas terrestres, los gigantes de gas habrían necesitado evolucionar rápidamente para capturar la gran cantidad de masa de gases más ligeros que contienen. Sin embargo, las simulaciones no han sido capaces de dar cuenta de esta rápida formación. Según los modelos, el proceso tarda varios millones de años, más del tiempo que los gases ligeros estuvieron disponibles en el joven Sistema Solar. Al mismo tiempo, el modelo de acreción del núcleo enfrenta un problema de migración, dado que probablemente los planetas “bebés” caerían en espiral hacia el Sol en un corto periodo de tiempo.

Según una teoría relativamente nueva, la de inestabilidad del disco, los terrones de polvo y gas se unen temprano en la vida del sistema solar. Con el paso del tiempo, estos terrones se compactan lentamente en un planeta gigante. Estos planetas pueden formarse más rápido que aquellos que lo hacen por acreción del núcleo, algunas veces en unos pocos miles de años, permitiéndoles retener los gases más ligeros que se escapan velozmente. También alcanzan rápidamente una masa que estabiliza su órbita, impidiendo que se precipiten hacia el Sol.

Conforme los científicos continúen estudiando los planetas dentro del Sistema Solar y alrededor de otras estrellas, mejor comprenderán cómo se forman dichos cuerpos.

Fuente: SPACE

Una nueva misión de la ESA estudiará súper-Tierras


La nueva misión del Programa Científico de la ESA, Cheops, estudiará planetas en órbita alrededor de otras estrellas. Su lanzamiento está previsto para el año 2017.

Ilustración artística del satélite CHEOPS. Crédito: Universidad de Berna.




Cheops (juego de palabras en inglés entre el nombre del faraón egipcio y el acrónimo de “Satélite para la Caracterización de Exoplanetas”) observará estrellas brillantes y cercanas en las que ya se sabe que existe un sistema planetario.

Los científicos monitorizarán estas estrellas en busca de ‘tránsitos’, una breve disminución de su brillo cuando el planeta que la orbita pasa fugazmente por delante de la estrella.

A través de este método se podrá determinar con precisión el radio del planeta. En aquellos casos 
en los que ya se conozca su masa, se podrá derivar su densidad, un dato que ofrecerá nuevas pistas sobre su estructura interna.
Estos parámetros clave ayudarán a comprender mejor el proceso de formación de aquellos exoplanetas cuya masa esté comprendida entre unas pocas veces la de nuestro planeta –los conocidos como “súper-Tierras”- y la masa de Neptuno.

Cheops también identificará a los exoplanetas que presenten una atmósfera considerable, caracterizando su migración durante la formación y evolución de sus sistemas planetarios.



Cheops será la primera misión de clase S (pequeña) del Programa Científico de la ESA.

“Al centrarnos sólo en aquellas estrellas que ya sabemos que tienen exoplanetas, Cheops nos permitirá realizar estudios comparativos entre planetas con una masa similar a la del nuestro con un grado de precisión que simplemente es imposible de alcanzar con telescopios en tierra”, explica Álvaro Giménez-Cañete, Director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA.

“Esta misión fue seleccionada entre las 26 propuestas recibidas en respuesta a la Convocatoria para Misiones de Clase-S, lanzada el pasado mes de marzo. Es un buen indicativo del fuerte interés de la comunidad científica en misiones específicas, capaces de ofrecer rápidos resultados y de responder a cuestiones fundamentales de la ciencia espacial”.

Las misiones de Clase S del Programa Científico de la ESA deberán ser de bajo coste y de rápido desarrollo, con el objetivo de ofrecer una mayor flexibilidad para atender a nuevas ideas de la comunidad científica.

Esta nueva clase de misiones, con un objetivo científico muy específico, constituyen un complemento natural de las misiones de Clase M (medianas) y L (grandes), de objetivos más genéricos.

La misión Cheops se desarrollará a través de una colaboración entre la ESA y Suiza, con importantes contribuciones de otros Estados Miembros de la ESA.

“Esta misión dará continuidad a los 40 años de éxitos de los científicos y de la industria suiza en la vanguardia de la ciencia espacial”, explica Willy Benz, profesor del Centro para el Espacio y la Habitabilidad de la Universidad de Berna.

Cheops identificará objetivos para realizar estudios más detallados de sus atmósferas exoplanetarias con la ayuda de la próxima generación de telescopios, actualmente en desarrollo, entre los que se encuentran el Telescopio Europeo Extremadamente Grande y el Telescopio Espacial NASA/ESA/CSA James Webb.

Este nuevo satélite se lanzará a una órbita heliosíncrona a 800 kilómetros sobre la superficie de nuestro planeta. Su misión tendrá una duración inicial de 3,5 años, poniendo parte de su tiempo de observación a disposición de la comunidad científica en general.

Fuente: ESA

Fotografían directamente un “súper-Júpiter”

Imagen en infrarrojo cercano (y en falso color) del sistema Kappa Andromedae. Crédito: NAOJ/Subaru/J. Carson/T. Currie.

Los astrónomos que usan el Telescopio Subaru en Hawái han descubierto un exoplaneta de tamaño “súper-Júpiter” orbitando una estrella masiva a aproximadamente 170 años-luz de distancia de la Tierra. No sólo han detectado el planeta, sino que también han obtenido una imagen directa de éste. Esto es interesante debido a que sólo un puñado de exoplanetas ha sido fotografiado directamente. Pero el otro aspecto interesante de este planeta recientemente descubierto es que orbita su estrella a una distancia comparable a la de Neptuno en nuestro propio sistema solar. Los astrónomos dicen que esto es un fuerte indicio de que el planeta se formó de manera similar a como se cree que se forman los planetas más pequeños y rocosos: a partir de un disco protoplanetario de gas y polvo que rodeaba la estrella durante sus primeras etapas.

La estrella, Kappa Andromedae, es un objeto observable a simple vista en la constelación de Andrómeda, y tiene una masa de 2,5 veces la del Sol, por lo que se convierte en la estrella de mayor masa que alberga un planeta observado directamente. Las observaciones fueron hechas por un equipo de astrónomos del Instituto Max Planck de Astronomía, de la Universidad de Toronto y del College de Charleston, parte del proyecto SEEDS (Strategic Explorations of Exoplanets and Disks with Subaru).

“Nuestro equipo identificó un tenue objeto localizado muy cerca de Kappa Andromedae en enero que se parece mucho a otros planetas jóvenes y masivos fotografiados directamente, pero no parece una estrella”, dijo Thayne Currie, de la Universidad de Toronto y coautor del artículo. “Probablemente es un planeta fotografiado directamente”.

Kappa Andromedae (κ And) es una estrella muy joven, con una edad estimada de 30 millones de años (en comparación, el Sol tiene unos 5.000 millones de años). El planeta, llamado κ And b (Kappa Andromedae b), es alrededor de 10% más grande que Júpiter, pero tiene una masa de aproximadamente 13 veces la de Júpiter.

Esto significa que podría ser un planeta o bien una enana marrón muy ligera, un objeto que se encuentra entre los planetas y estrellas. Sin embargo, los astrónomos se inclinan por la evidencia circunstancial que indica que probablemente es un planeta.

Dado que las estrellas son mucho más brillantes que sus planetas –generalmente por un factor de mil millones o más-, los exoplanetas suelen perderse en el resplandor de la estrella cuando se usan las técnicas de observación tradicionales. El equipo de Subaru usó una técnica diferente (conocida en inglés como “angular differential imaging”) que combina una serie temporal de imágenes individuales para poder remover el abrumador brillo de la estrella madre.

Dado que el planeta orbita la estrella a cierta distancia, el equipo SEEDS fue capaz de distinguir la débil luz del objeto tapando la luz de la estrella.

La gran masa tanto de la estrella madre como del gigante de gas proporciona un fuerte contraste con nuestro sistema solar. Los observadores y teóricos han sostenido recientemente que es probable que las estrellas grandes como Kappa Andromedae tengan grandes planetas, siguiendo quizá un modelo a mayor escala de nuestro propio sistema solar. Sin embargo, los expertos predicen que hay un límite para dichas extrapolaciones; si una estrella es demasiado masiva, su potente radiación puede perturbar el proceso de formación planetaria normal que ocurriría de otra manera. El descubrimiento de un súper-Júpiter alrededor de Kappa Andromedae demuestra que las estrellas tan grandes como 2,5 masas solares son plenamente capaces de producir planetas dentro de sus discos circumestelares primordiales. Esta información es clave para los investigadores que trabajan en los modelos de formación planetaria.

Los astrónomos continuarán con las observaciones de la luz emitida por κ And b en un amplio rango de longitudes de onda con la esperanza de lograr una mejor comprensión de la química atmosférica del planeta, así como para determinar si hay otros planetas en este sistema.

Fuente: Universe Today

SCI-TECHspace - Industria espacial: ante la crisis, mayor innovación


La crisis económica y financiera que atraviesan la mayoría de los países europeos amenaza la inversión en algunos sectores estratégicos.

El sector espacial responde a este escenario de fuertes turbulencias con el desarrollo de nuevas aplicaciones últiles para la vida cotidiana.


Fuentes : SCI_TECH space Euronews.

22 de noviembre de 2012

En busca de las lentes gravitacionales más potentes del firmamento

Mirando con telescopios hacia direcciones muy específicas del firmamento es factible acceder a líneas de visión singulares, formadas por dos o más lentes gravitacionales alineadas, de tal modo que sea posible ver cosas tan lejanas en el espacio y el tiempo que sería imposible captarlas de otro modo. Lo que se puede captar a través de una lente gravitacional múltiple podría abarcar incluso hasta algunas de las primeras estructuras cósmicas brillantes formadas poco después de la creación del universo.

Una lente gravitacional es el fenómeno que se genera cuando un objeto masivo en el espacio, por ejemplo un cúmulo de galaxias, cruza, desde la perspectiva visual de la Tierra, por delante de una galaxia u otro objeto luminoso que brilla en el fondo, mucho más lejos. El fuerte tirón gravitatorio del objeto masivo curva los rayos luminosos del objeto distante situado detrás y aumenta la imagen como lo hace una lente óptica. Eso permite a los astrónomos ver al objeto más distante con una resolución muy superior a la que sería posible sin el efecto de lente gravitatoria.

El equipo de la astrónoma Ann Zabludoff de la Universidad de Arizona, sus colaboradores Ken Wong y Decker French del Observatorio Steward adscrito a dicha universidad, así como Mark Ammons del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, ubicado en Livermore, California, y Charles Keeton de la Universidad Rutgers en Nueva Jersey, todas estas instituciones de Estados Unidos, está trabajando para buscar y analizar esas alineaciones de lentes gravitacionales.

Esquema de una lente gravitatoria. (Foto: NASA)

No es tarea fácil. En general, los sistemas masivos son escasos, y las probabilidades de tenerlos alineados son más raras aún.

En una revisión meticulosa de datos archivados en anteriores estudios del firmamento, el equipo buscó lugares donde los cúmulos masivos de galaxias estuvieran alineados de tal manera que creasen una lente gravitacional múltiple.

Los cálculos para seleccionar las mejores líneas de visión se hicieron sobre la base de este planteamiento: Si tenemos una acumulación de masa en una dirección particular, ¿cómo deberíamos distribuir esa masa a lo largo de la línea de visión para obtener el máximo beneficio? Zabludoff y sus colegas usaron como filtro la información obtenida.

El equipo combinó datos reales de los últimos rastreos del cielo con sus escenarios modelados, y seleccionó 200 puntos prometedores del firmamento. El equipo de Zabludoff ya ha comenzado a inspeccionar a fondo 10 de estas potenciales líneas de visión óptimas, y ya ha tenido oportunidad de comprobar en las observaciones preliminares que el área aparece mucho más aumentada que lo ofrecido por las lentes gravitacionales aisladas.

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La enigmática meteorología de Urano

Los hallazgos que se hicieron en Urano cuando la sonda espacial Voyager 2 sobrevoló el planeta en 1986 no destacaron por espectaculares, de tal modo que a Urano se le ha venido considerando desde entonces un planeta aburrido y no se le ha observado ni investigado mucho.

Ahora esta situación podría cambiar radicalmente. Gracias a una nueva técnica aplicada en el Observatorio Keck en Hawái, Urano se está revelando, a través de imágenes infrarrojas de alta resolución, como un mundo con una asombrosa meteorología.

La atmósfera del planeta azul verdoso está llena de hidrógeno, helio y metano, el gas condensable primario de Urano. Los vientos soplan principalmente de este a oeste, con velocidades de hasta 900 kilómetros por hora (unas 560 millas por hora), a pesar de las pequeñas cantidades de energía disponible para ellos. La atmósfera de Urano es similar a la de Neptuno, el planeta más frío de nuestro sistema solar, con temperaturas del orden de los 220 grados centígrados bajo cero, lo bastante frías como para congelar el metano.

Grandes sistemas climáticos, probablemente mucho menos violentos que las tormentas que conocemos en la Tierra, se comportan de manera extraña en Urano.

Algunos de estos sistemas climáticos permanecen en latitudes fijas y sufren grandes variaciones en su actividad. Otros se observan flotando hacia el ecuador del planeta mientras experimentan grandes cambios de tamaño y forma.

Imágenes de Urano desde el telescopio Keck. (Foto: Lawrence Sromovsky, Pat Fry, Heidi Hammel, Imke de Pater)


Lo descubierto por el equipo de Larry Sromovsky y Pat Fry, ambos de la Universidad de Wisconsin-Madison, Heidi Hammel de la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA), e Imke de Pater de la Universidad de California en Berkeley, revela una asombrosa complejidad en los fenómenos atmosféricos de Urano.

La complejidad meteorológica de Urano es desconcertante. El principal mecanismo impulsor del clima debería ser la energía solar, porque no hay ninguna fuente de energía interna detectable. Pero en Urano los rayos solares son tan débiles por su lejanía al astro rey que no recibe la cantidad de energía solar necesaria para impulsar el sistema. En cambio, las variaciones meteorológicas observadas no parecen encajar con eso.

Entre los rasgos meteorológicos encontrados en el nuevo estudio figuran una banda de nubes que tiene una llamativa forma festoneada y que está posicionada justo al sur del ecuador, y un enjambre de pequeñas zonas convectivas en regiones del polo norte del planeta, características nunca antes observadas en las regiones polares meridionales de Urano.

Todavía no hay una explicación clara para lo observado.

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Densidad creciente en los centros de las galaxias elípticas más masivas

Las galaxias elípticas, a diferencia de las espirales, presentan una estructura más concentrada en torno a su centro. Son como inmensos óvalos de estrellas apiñadas. De entre las galaxias, se podría decir, al menos hasta ahora, que las elípticas son las más aburridas para los astrónomos y el público en general, ya que el protagonismo lo suelen tener las galaxias con forma espiral o irregular. Las galaxias de estos dos últimos tipos presentan una amplia variedad de rasgos, cada uno de los cuales potencialmente vinculable con algún episodio de la historia de la galaxia observada.

Sin embargo, lo descubierto en un nuevo estudio efectuado por astrónomos de la Universidad de Utah y otras instituciones subraya que las galaxias elípticas también pueden tener historias espectaculares.

El equipo de Adam Bolton se centró en las galaxias elípticas de mayor masa. Y ha llegado a la conclusión de que durante los últimos 6.000 millones de años, la materia que forma esas galaxias elípticas masivas se ha estado concentrando más hacia el centro de ellas. Los autores del estudio creen que esto demuestra que las grandes galaxias están estrellándose con otras grandes galaxias para formar galaxias aún más grandes, con núcleos más densos.

Lente gravitatoria donde la luz de una galaxia en el fondo se ve distorsionada por la gravedad de otra mucho más cercana. (Foto: Joel Brownstein, University of Utah, para NASA/ESA y el Sloan Digital)

Los estudios más recientes indicaban que esas galaxias masivas crecen mayormente por la vía de absorber a muchas más pequeñas. Sin embargo, lo descubierto en la nueva investigación sugiere que esas fusiones entre galaxias enormes son igual de importantes como vía de crecimiento que esa multitud de pequeños "aperitivos" engullidos en forma de galaxias pequeñas. Los resultados del estudio presentan por tanto una historia más violenta y caótica para estas inmensas galaxias elípticas que la comúnmente contada hasta ahora.

En el estudio también han trabajado Joel Brownstein, Yiping Shu y Ryan Arneson, de la Universidad de Utah, Christopher Kochanek de la Universidad Estatal de Ohio, David Schlegel del Laboratorio Nacional estadounidense Lawrence Berkeley (Berkeley Lab), Daniel Eisenstein del Centro para la Astrofísica, gestionado conjuntamente por la Universidad de Harvard y el Instituto Smithsoniano, David Wake de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut, Natalia Connolly del Hamilton College en Clinton, Nueva York, Claudia Maraston de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido, y Benjamin Weaver de la Universidad de Nueva York.

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Variaciones magnéticas y gravitatorias de una zona situada entre el Atlántico y el Índico

Los cambios registrados en el campo magnético terrestre en una región que se extiende desde el Océano Atlántico hasta el Índico están estrechamente relacionados con variaciones de la gravedad en esta área.

En un estudio reciente realizado por un equipo franco-alemán de geofísicos se ha verificado tal concordancia y se ha llegado a la conclusión de que ciertos procesos del núcleo externo (la parte más externa del núcleo) de la Tierra se reflejan en datos gravitacionales.

El componente principal del campo magnético terrestre es generado por flujos de hierro líquido en el núcleo externo. El campo magnético terrestre nos protege de las partículas de radiación cósmica. Por tanto, conocer a fondo los procesos que se desarrollan en el núcleo externo es importante para entender mejor el funcionamiento del escudo magnético que protege al planeta. Las mediciones del propio campo geomagnético son vitales para ello. Una forma adicional y alternativa de evaluarlo podría ser a través de las mediciones de cambios sutiles en la gravedad causados por el hecho de que el flujo de materia en el núcleo líquido de la Tierra está asociado con desplazamientos de masa.

El equipo de Vincent Lesur, experto del Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GFZ), ahora ha logrado obtener la primera evidencia de la existencia de una conexión entre fluctuaciones en la gravedad de la Tierra y fluctuaciones en el campo magnético.

Lesur, Mioara Mandea, Isabelle Panet, Olivier de Viron, Michel Diament y Jean-Louis Le Mouel usaron mediciones del campo magnético hechas en el pasado por el satélite CHAMP del GFZ, y mediciones muy precisas del campo gravitatorio de la Tierra obtenidas a partir de datos reunidos por la pareja de satélites de la misión GRACE de la NASA y la Agencia Espacial Alemana (DLR), misión en la que también colabora el GFZ. Los satélites gemelos de la misión GRACE pueden detectar cambios diminutos en el campo gravitatorio terrestre, y la redistribución de masa asociada a estos.

Concepto artístico de la pareja de satélites GRACE. (Imagen: NASA/JPL)

Durante la investigación, el equipo se concentró en una región de la frontera entre el manto terrestre y el núcleo ubicada bajo una zona entre el Atlántico y el Índico. En dicha región profunda bajo ese sector de ambos mares se han registrado las velocidades más altas de flujos de materia. En el año 2007, se observaron cambios magnéticos muy rápidos en la superficie de la Tierra. Estos cambios son un indicio de cambios repentinos de flujos líquidos en la parte más externa del núcleo terrestre. Usando los datos satelitales, se ha podido percibir por vez primera una señal clara en los datos de gravedad del núcleo de la Tierra, contradiciendo ello algunas suposiciones ampliamente aceptadas por la comunidad científica. Hasta ahora, por ejemplo, se asumía que las diferencias en la densidad del hierro líquido en el núcleo de la Tierra no eran lo bastante grandes como para generar una señal medible en el campo gravitatorio terrestre. Los flujos de masa ahora identificados en la parte más externa del núcleo terrestre obligan a un nuevo enfoque teórico de la hidrodinámica de este último.

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El campo magnético terrestre podría estar implicado en la degradación de la capa de ozono

La interacción del campo magnético terrestre con sustancias químicas contaminantes podría explicar la presencia de estas sustancias en las zonas polares, donde hoy se registra el mayor deterioro de la capa de ozono, según un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid, en España.

Año tras año la capa de ozono se reduce en las zonas polares. Como causa de este fenómeno los científicos han identificado en dichas zonas la presencia de óxidos de nitrógeno, átomos de cloro y radicales monóxido, entre otras especies químicas que participan como sustancias intermedias en reacciones en cadena de degradación de las moléculas de ozono. Se sabe que el origen de estas especies químicas se encuentra en muchos productos y combustibles utilizados especialmente en las zonas más pobladas y desarrolladas del planeta, pero hasta ahora no se ha constatado cuál es el mecanismo que las transporta hasta las zonas polares.

Una reciente investigación —publicada en la revista Green and Sustainable Chemistry por Jaime González Velasco, Catedrático de Química Física y Electroquímica de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)— ofrece nuevos elementos para explicar la presencia en las zonas polares de las especies químicas que degradan esa capa que en la tierra funciona como filtro de las radiaciones ultravioleta.

En su trabajo, González Velasco encuentra que el motor de este mecanismo son las propias características magnéticas de las especies químicas. En concreto, resalta la distinción entre sustancias diamagnéticas y sustancias paramagnéticas. Esta distinción es la que permite entender que, en un campo magnético, unas sustancias —las paramagnéticas— sean atraídas hacia la región donde el campo es más intenso, mientras que otras —las diamagnéticas— sean atraídas hacia la región donde el campo es más débil.

Imagen del agujero de ozono más grande en la Antártida registrada en septiembre de 2000. (Imagen: NASA)

En base a esto el autor argumenta que, en el campo magnético terrestre, las moléculas de oxígeno, al ser paramagnéticas, serían dirigidas hacia los polos, donde la intensidad del campo es máxima. Por el contrario, las moléculas de ozono, al ser diamagnéticas, serían transportadas por el campo magnético terrestre hacia zonas en las que su intensidad es mínima, es decir, hacia las zonas tropicales y ecuatoriales.

Para el investigador, el que las moléculas de oxígeno sean paramagnéticas y las de ozono diamagnéticas, podría explicar también la reducción anormal que cada año sufre la capa de ozono durante las estaciones de primavera y su consiguiente recuperación durante las estaciones de verano. De hecho, el catedrático propone un mecanismo que explica estos ciclos anuales de degradación-recuperación.

La degradación de la capa de ozono no tiene lugar en las zonas templadas de los hemisferios norte y sur de la tierra, que es donde se acumula la mayor concentración de población contaminante. Puesto que la degradación aparece en latitudes polares, los científicos han concluido que debe existir un mecanismo de transporte hacia esas latitudes que explique la presencia de los átomos de cloro, óxidos de nitrógeno y demás sustancias que actúan en la destrucción de la capa ozono.

Otro indicio importante de este mecanismo, es el hecho de que la degradación de la capa de ozono se produce en primavera, que es cuando comienzan a llegar fotones a las zonas polares, los cuales inducen los procesos fotoquímicos necesarios para que se produzca la desaparición de las moléculas de ozono.

Además, el agujero de la capa de ozono que aparece en las latitudes australes suele ser de mayor magnitud que el que se produce en las zonas boreales, pese a que es en el hemisferio norte donde se produce la mayor acumulación de actividades industriales y de tráfico de diversos tipos de vehículos responsables de la generación de óxidos de nitrógeno.

Como mecanismos de transporte de las especies degradantes se ha recurrido hasta el momento a considerar como responsables a los vientos dominantes a diversas alturas de la atmósfera, que generan corrientes capaces de llevar hasta los polos las moléculas, átomos y radicales perjudiciales. No obstante, bajo esta teoría quedan sin explicación muchas cuestiones, como la distribución de concentraciones de óxidos de nitrógeno a diversas alturas de la atmósfera. 

Fuente: Universidad Autónoma de Madrid

El gran peligro inesperado que aguarda en Plutón a la sonda espacial New Horizons

Los "siete minutos de terror", como se le llamó al angustioso rato que duró el aterrizaje del Curiosity en Marte, pueden ser un juego infantil comparados con la aventura titánica que ahora resulta que aguarda a la New Horizons en Plutón.

La nave New Horizons de la NASA ya lleva volando casi 7 de los 9,5 años que durará su viaje a través del sistema solar para explorar Plutón y su sistema de lunas. Dentro de poco más de dos años, en enero de 2015, la New Horizons iniciará las operaciones de su encuentro con Plutón, que culminarán con su sobrevuelo el 14 de julio de 2015 y la primera exploración de un miniplaneta en el cinturón de Kuiper.

Mientras la New Horizons ha estado viajando a través del sistema solar, su equipo de científicos en la Tierra se ha vuelto cada vez más consciente de la posibilidad de que haya una cantidad nada desdeñable de "escombros" en órbita al sistema de Plutón, lo que pondría en peligro a la nave y a los objetivos de la misión.

Son ya cinco las lunas conocidas en órbita a Plutón. Y, tal como han determinado Alan Stern del Instituto de Investigación del Sudoeste en San Antonio de Texas y otros científicos, esas lunas, así como quizá otras aún no descubiertas, actúan como generadores de escombros, llenando el sistema de Plutón con fragmentos liberados en colisiones entre esas lunas y pequeños objetos del cinturón de Kuiper.

Debido a que esta nave viaja tan rápido (unos 50.000 kilómetros por hora, ó más de 30.000 millas por hora), una sola colisión con una piedra, o incluso con un grano de tamaño milimétrico, podría causar averías en la New Horizons o incluso destruirla. Un impacto a esa velocidad puede ser potencialmente peor que un balazo, ya que las balas más rápidas en la Tierra apenas llegan a la décima parte de esa velocidad.

La New Horizons durante el encuentro de 2015. (Imagen artística: JHUAPL/SwRI)

El equipo de científicos de la New Horizons, incluyendo a Stern, así como a Hal Weaver y Leslie Young del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Maryland, ya está utilizando todas las herramientas disponibles para buscar escombros en órbita a Plutón. Los investigadores emplean para tal fin sofisticadas simulaciones informáticas de la estabilidad de los cascotes que orbitan a Plutón, apoyadas por las observaciones mediante grandes telescopios terrestres e incluso el Telescopio Espacial Hubble.

Al mismo tiempo, el equipo está considerando otras alternativas, como desviar la nave hacia trayectorias más alejadas del sistema de Plutón que preservarían la mayor parte de la misión científica pero evitarían colisiones fatales si el actual plan de vuelo se vuelve demasiado peligroso.

Los responsables de la misión admiten que hasta diez días antes de cuando está previsto que la New Horizons sobrevuele Plutón probablemente no sepan si la nave debe encender sus motores para huir de un impacto inminente de metralla cósmica.

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Aterriza la Soyuz TMA-05M procedente de la estación espacial

La expedición número 33 de la estación espacial internacional finalizó el 19 de noviembre, con el aterrizaje de los astronautas Suni Williams, Yuriy Malenchenko y Aki Hoshide, a bordo de su cápsula Soyuz TMA-05M.

Durante los días precedentes, los tres astronautas, que ya habían empezado a prepararse físicamente para el regreso, transfirieron de forma paulatina sus responsabilidades a sus compañeros de la expedición 34, y llevaron a la cápsula diversos artículos personales, así como muestras y resultados científicos. El día 18 se llevó a cabo la ceremonia de cambio de mando. A partir de entonces, el americano Kevin Ford adoptaría la comandancia de la estación espacial, mientras él y sus colegas Oleg
Novitskiy y Evgeny Tarelkin afrontan un mes de estancia en solitario, a la espera de la llegada de tres nuevos compañeros.

Después de una última despedida oficial, el grupo de Williams se introdujo en su nave y, tras cerrar todas las escotillas, ordenaron la separación de ésta, a las 22:26 UTC del 18 de noviembre. Alejándose del módulo Rassvet, la cápsula maniobró hasta alcanzar una órbita independiente, desde la que iniciaría el regreso a casa.

Sus motores fueron activados a las 00:59 UTC del 19 de noviembre, completando la maniobra de frenado que haría que el vehículo penetrara en la atmósfera. La reentrada se llevó a cabo normalmente, y la Soyuz se posó finalmente en las estepas de Kazajstán (norte de Arkalyk), a la 01:56 UTC (aún de noche), donde fueron asistidos por las fuerzas de rescate.


Los tres miembros de la expedición fueron sacados de la cápsula y atendidos por el personal médico, que efectuó la acostumbrada revisión. Concluía así su misión de 127 días, 125 de ellos en la estación, con 2.032 órbitas realizadas. El vuelo ha llevado a Williams al sexto puesto del ranking de estancia espacial americano (la segunda mujer), con 322 días en dos misiones. Por su parte, Malenchenko acumula ya 642 días en cinco viajes, situándose en el séptimo lugar global. Además, gracias a los tres paseos espaciales realizados por Williams y Hoshide, la estadounidense acumula 50 horas y 40 minutos de actividad extravehicular, el récord para una mujer, mientras que Hoshide ha hecho el récord japonés, con 21 horas y 23 minutos.

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La mayor simulación por ordenador del universo jamás creada


-Una supercomputadora busca recrear los 13.700 millones de años del universo
-Se analiza el comportamiento de trillones de partículas y de las galaxias
-Faltan muchas variables, de ahí que sea necesaria una gran potencia de cálculo
Imagen de la supercomputadora que tratará de recrear la historia del universo

Una supercomputadora de última generación se ha puesto al servicio de los físicos del Argonne National Laboratory (Estados Unidos) para ayudar a entender algunas cuestiones cosmológicas importantes sobrecómo surgió y se desarrolló nuestro universo. 
La idea es hacer retroceder el reloj cósmico hasta la época del Big Bang, el momento en que comenzó "todo lo que es, lo que fue y lo que será alguna vez", como describía Carl Sagan, para a continuación seguir el rastro de trillones y trillones de partículas. Al cabo del equivalente a unos 13.700 millones de años, convenientemente comprimidos "a cámara lenta" el resultado debería parecerse al universo que nos rodea y que podemos observar con los telescopios y radiotelescopios convencionales.

Esta supercomputadora se llama Mira, y está entre las más grandes del mundo. Es un modelo BlueGene/Q fabricado por IBM, que trabaja a unos 8 petaFLOPS (miles de millones de operaciones de coma flotante por segundo), con una velocidad máxima teórica de unos 10 teraFLOPS.

Esta gigantesca bestia está compuesta de 49,152 núcleos, repartidos en 48 grupos que se interconectan unos con otros a gran velocidad. 
La simulación de las interacciones entre las partículas requiere además una gran capacidad de almacenamiento, y por esta razón está equipado con casi 1 petabyte de memoria y 70 petabytes de disco. Comparativamente, 1 petabyte de memoria es unas 100.000 veces más que lo que lleva un ordenador convencional y 70 petabytes equivaldrían a 70.000 discos de 1 terabyte que son los que equipan los ordenadores caseros de gama alta y profesionales.

El sistema operativo que maneja todos estos recursos es una versión especial de Linux para supercomputadoras y aunque su funcionamiento es complejo podría describirse con un paralelismo: cada cálculo es como si una tarea se repartiera en miles de tareas más pequeñas y se enviara a miles de ordenadores portátiles, para poco después recibir los resultados uno por uno. 
Por eso son tan importantes la capacidad de cada uno de esos núcleos como la velocidad de transferencia de los datos entre ellos.

Otra parte complicada de la tarea es preparar el problema para que un ordenador de este tipo pueda resolverlo. Los científicos dicen que es como resolver una ecuación matemática muy complicada en la que solo se conocen el 5 por ciento de los valores y el 95 por ciento restante son variables. La simulación comienza a probar valores, hace interactuar esos trillones de partículas unas con otras y repite la operación millones y millones de veces. En total debe recorrer 13.700 millones de años, la edad estimada del universo. Si el resultado se parece a lo que conocemos, la cosa puede que vaya por el buen camino. Si no se parece, vuelta a empezar.

La forma de analizar los resultados persigue comprender mejor la composición del universo, el papel que juegan la materia oscura y la energía oscura (que apenas puede observarse pero componen el 85 por ciento del universo) y cómo se forman las grandes estructuras como los cúmulos y galaxias.

La potencia de las nuevas supercomputadoras permite que las simulaciones que se emplean para esta tarea se realicen cada vez con más partículas y sobre un espacio 3-D más «fino» y de «alta resolución», por expresarlo de alguna manera. Gracias a equipos como Mira, capaces de almacenar un pequeño universo en su interior, cada vez estamos más cerca de entender cómo funciona realmente el Cosmos.

Fuente : Rtve.

9 de noviembre de 2012

Eclipse total de sol 13-11-2012





El próximo 13 de noviembre de 2012 tendrá lugar un eclipse total de Sol. Este será visto desde Nueva Zelanda, Norte de Australia, Pacífico Sur y América del Sur. No está de más aclarar que no desde todas las posiciones anteriormente señaladas se lo podrá observar de manera total. Es decir, no se verá al disco Lunar tapar completamente al Sol desde cualquier punto geográfico que se encuentre dentro de las regiones que se especificaron anteriormente sino sólo una parte del Astro Rey será ocultada.Para ilustrar un poco mejor esta situación se puede observar la siguiente imagen en donde se especifica que los lugares que marca la línea azul son los puntos desde donde se verá de forma total al eclipse. El resto comprendido entre las líneas de color rosa y verde podrá ver una ocultación parcial del disco solar. 
                         
































Imagen suministrada por NASA.GOV


El eclipse de sol comenzará a las 19:50 GMT y se extenderá hasta las 23:00 GMT. El sur del continente americano deberá esperar hasta las 22:20 GMT para comenzar a verlo. La siguiente imagen animada muestra la evolución del eclipse desde que se inicia hasta que finaliza.



La siguiente serie de vídeos muestra simulaciones del eclipse vistas desde diversos puntos de la geografía americana:
Eclipse visto desde Punta Arenas (Chile)

Eclipse visto desde Bariloche (Argentina)
                                      

Eclipse visto desde Pacífico Sur 
                                     

Fuentes : http://www.comprartelescopio.com/2012/08/eclipse-total-de-sol-13-11-2012.html

Nacen gemelos sin predisposición a sufrir cáncer de colon hereditario con una nueva técnica

*La técnica es de la UAB y la Fundación Puigvert-Hospital de Sant Pau
*Permite tener hijos sin transmitir la mutación que predispone al cáncer
*Los gemelos nacieron hace un año pero el estudio se publica ahora


Descubren un planeta potencialmente habitable a 42 años luz de la Tierra

*Su distancia a la estrella más cercana, similar a la de la Tierra al Sol
*La masa del exoplaneta es siete veces la de la Tierra y podría haber agua

Recreación artística de los primeros tres planetas descubiertos alrededor de la estrella HD 40307, mediante el uso del espectrógrafo Harpo, en el Observatorio Austral Europeo (ESO) de 
Chile.ESO

Un equipo internacional de astrónomos ha descubiertouna nueva supertierra potencialmente habitable a una distancia de 42 años luz de nuestro planeta, según un estudio que se publicará en la revista Astronomy & Astrophysics.

El exoplaneta, que se denomina así al encontrarse fuera de nuestro Sistema Solar, está situado en una zona habitable -ni demasiado fría ni demasiado caliente- en la quepodría haber agua y una atmósfera estable, forma parte de un sistema de seis mundos que gira alrededor de la estrella HD 40307.

Los astrónomos creían que ese sistema estaba formado por sólo tres planetasdemasiado cercanos a su sol para albergar vida, pero descubrieron tres más, entre ellos esta supertierra, gracias a técnicas de análisis más precisas de los datos recogidos por el espectrógrafo HARPS del Observatorio Austral Europeo (ESO) en La Silla, Chile.

El planeta más alejado de su estrella
Según el estudio, cuyos autores principales son Guillem Anglada-Escudé de la Universidad alemana de Gotinga y Mikko Tuomi, de la Universidad británica de Hertfordshire, el más interesante de los tres nuevos planetas es el que se halla más lejos de su estrella, a una distancia similar a la existente entre la Tierra y el Sol.

Su masa es al menos siete veces la de la Tierra y lo más probable es que gire sobre su propio eje mientras orbita alrededor de su estrella, por lo que podría tener un ciclo diurno y nocturno al igual que nuestro planeta.

Según Anglada-Escudé, "la estrella HD 40307 es una estrella enana perfectamente tranquila, por lo que no hay ninguna razón por la que este planeta no pueda tener un clima parecido al de la Tierra".

Fuentes : EFE, ESO, Rtve

Dos estrellas que orbitan entre sí producen la enigmática nebulosa Fleming 1

*Las estrellas giran una en torno a la otra cada 28 horas y 48 minutos
*La nebulosa debe su nombre a Williamina Fleming, sirvienta de un astrónomo

La nebulosa planetaria Fleming 1 en la constelación de Centaurus vista por el telescopio VLT (Very Large Telescope) de ESO.EFE/ESO/H. Boffin

Un equipo de astrónomos, en el que participan investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha descubierto que la compleja simetría de la nebulosa Fleming 1 se debe a la interacción de dos estrellas que orbitan entre sí.

Para la investigación, que se publica en la revistaScience, se ha empleado el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral y el grupo científico ha estado dirigido desde el observatorio de Paranal (Chile) por el astrónomo de la ESO Henri Boffin, informa el IAC en un comunicado.

Fleming 1 es un ejemplo paradigmático de nebulosa planetaria en la que se observan chorros de gas que se alejan del centro a muy alta velocidad siguiendo trayectorias curvadas en forma de S. Fue descubierta hace apenas un siglo por Williamina Fleming, la antigua sirvienta del director del Harvard College Observatory, quien la contrató para procesar datos astronómicos tras demostrar su talento.

"A pesar de su nombre, las nebulosas planetarias nada tienen que ver con los planetas y son nubes de gas caliente expulsadas por estrellas moribundas. Pero aún quedan muchas cuestiones que responder, especialmente sobre el origen de las formas tan complejas, variadas e inesperadas que las caracterizan", explica el investigador del IAC Romano Corradi.

Una órbita de 28 horas y 48 minutos

El equipo combinó observaciones en el VLT con modelos físicos para explicar por primera vez la formación de Fleming 1 y al estudiar en detalle la luz que emanaba del centro de la nebulosa descubrieron no una sino dos estrellas que giran rápidamente una alrededor de la otra cada 1,2 días.

"El origen de las hermosas e intrincadas formas de Fleming 1 y objetos similares ha sido un tema controvertido durante muchas décadas", señala Boffin, quien explica que gracias a esta investigación se ha encontrado que la pareja de estrellas orbita mil veces más cerca.

Corradi añade que en esta espectacular nebulosa se observa cómo la naturaleza crea estructuras complejas, organizadas y simétricas siempre que disponga de una fuente abundante de energía. En este caso, la enorme fuerza gravitatoria debida a la órbita tan cercana de las dos estrellas, apunta.

La investigación que publica Science es una prueba más de la creciente importancia de las estrellas binarias en astrofísica, pues muchos de los fenómenos más energéticos, como las supernovas y los estallidos de rayos gamma, son resultado de la interacción entre parejas de estrellas que orbitan entre sí.

"Ahora sabemos que estas interacciones son también claves para entender las nebulosas planetarias, una fase de la vida de las estrellas que también atravesará nuestro Sol dentro unos miles de años", señala el investigador del IAC.

Explica el IAC que cuando una estrella con una masa parecida al Sol se aproxima al final de su vida, se desprende de sus capas externas, y éstas forman una brillante nebulosa planetaria gracias a la intensa radiación del núcleo caliente.

Simetría en S

Mientras que las estrellas son prácticamente esféricas, muchas de estas nebulosas tienen una morfología extremadamente compleja. Algunas de las más espectaculares -Fleming1 entre ellas- presentan estructuras que guardan una simetría particular en forma de S.

Cuando se forman por parejas de estrellas, el fenómeno se explica porque una de ellas actúa como un "vampiro estelar" al absorber el material de su compañera.

Este material fluye hacia la estrella vampiro creando una estructura en forma de disco llamada "disco de acreción", indica el centro investigador, quien señala que la interacción gravitatoria del disco con las dos estrellas provoca que éste se tambalee de modo semejante a una peonza, un movimiento que los astrofísicos llaman precesión.

A su vez, este movimiento afecta al comportamiento de cualquier material que sea lanzado desde el sistema y, como prueba el estudio, causa el patrón simétrico en forma de S observado en los chorros de alta velocidad de Fleming 1.

Fuentes : Rtve

8 de noviembre de 2012

El regreso del planeta “zombi”


Un enorme exoplaneta que algunos astrónomos creían muerto y sepultado ha vuelto a la vida, sugiere un nuevo estudio.


Ilustración artística del exoplaneta Fomalhaut b orbitando su estrella. Crédito: ESA; Hubble, M. Kornmesser; ESO, L. Calçada y L. L. Christensen.

Un nuevo análisis de las observaciones realizadas por el Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA descubrió que la cercana y brillante estrella Fomalhaut alberga, de hecho, un enorme exoplaneta, que los científicos apodaron “mundo zombi” en un acertado video (ver más abajo) con temática de Halloween sobre el planeta. Esta conclusión contradice otros estudios recientes, que determinaron que dicho planeta –conocido como Fomalhaut b- en realidad es sólo una nube gigante de polvo.

“Dado lo que conocemos acerca del comportamiento del polvo y el entorno donde se encuentra el planeta, pensamos que estamos viendo un objeto planetario que está completamente rodeado de polvo en vez de ser una nube de polvo que flota libremente”, dijo en un comunicado el coautor John Debes, del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial en Baltimore.

La saga de Fomalhaut b comenzó en noviembre de 2008, cuando los astrónomos que usan el telescopio Hubble anunciaron que un planeta orbitaba Fomalhaut, que se encuentra a 25 años-luz de distancia en la constelación Piscis Austrinus (Pez del Sur). Fomalhaut b fue el primer mundo extrasolar fotografiado directamente en luz visible, dijeron.

El planeta fue detectado justo dentro de un vasto anillo de escombros ligeramente lejos de la estrella. Basados en la ubicación y masa –estimada en menos de tres veces la de Júpiter- de Fomalhaut b los astrónomos creen que el tirón gravitatorio del planeta probablemente explica la apariencia del anillo.



Pero posteriormente otros científicos pusieron en duda la existencia de Fomalhaut b. Algunos han sostenido que el objeto es sólo una nube de polvotransitoria, refiriéndose a variaciones de luminosidad informadas por el equipo que lo descubrió y el hecho de que el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA ha sido incapaz de captar su huella infrarroja.

Los escépticos también señalaron el movimiento aparente de Fomalhaut b, diciendo que estaba moviéndose en una órbita demasiado rápida y desalineada con el disco de escombros para que lo hubiese esculpido.

Sin embargo, el nuevo estudio detecta el planeta otra vez, en un reciente análisis de las observaciones de Hubble de 2004 y 2006. El equipo de investigación detectó a Fomalhaut b en tres longitudes de onda de luz visible diferentes. Los astrónomos no detectaron variaciones de brillo en esta ocasión, reforzando la idea de que Fomalhaut b es un planeta.

“Aunque nuestros resultados desafían seriamente el paper del estudio original, lo hacen de una manera que en realidad hace la interpretación del objeto mucho más clara y deja intacta la conclusión principal; que Fomalhaut b es, de hecho, un planeta masivo”, dijo el autor principal Thayne Currie, ex astrónomo del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, ahora en la Universidad de Toronto.

El nuevo estudio también determina las características orbitales de Fomalhaut b, encontrando que la gravedad del planeta podría estar dando forma al disco de escombros, dijeron los investigadores.

“Lo que hemos observado en nuestro análisis es que la distancia mínima del objeto desde el disco apenas ha cambiado en dos años, lo que es una buena señal de que se encuentra en una órbita adecuada para esculpir el anillo”, dijo el coautor Timothy Rodigas de la Universidad de Arizona.

El equipo también intentó detectar a Fomalhaut b en el infrarrojo usando el Telescopio Subaru de Hawái, pero no lo logró. Las no-detecciones con Subaru y Spitzer implican que la masa del planeta debe ser menor a dos veces la de Júpiter, dijeron los investigadores.

El estudio ha sido aceptado para ser publicado en The Astrophysical Journal Letters. Otro equipo apuntó al sistema Fomalhaut con Hubble en mayo; se espera que sus resultados sean publicados pronto.


Fuente: SPACE