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29 de noviembre de 2012

Un planeta demasiado caliente


El cambio climàtico es ya una realidad ante nuestros ojos. Lo ha dicho la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y las pruebas son irrefutables. La capa de hielo del Ártico perdió en 2012 una superficie similar a la de la India y se redujo a los niveles más bajos jamás registrados.

Además la primera década de este siglo fue una de las más cálidas. Son algunos de los datos contenidos en el informe de “El Estado Mundial del Clima 2012”.

“Definitivamente el mensaje aquí no es solo que la tendencia sea continuista, sino que se esta acelerando el derretimiento del hielo ártico y esto está ligado al cambio global en la temperatura”, explicaba Michel Jarraud, secretario general de la OMM.


La temperatura media ha subido un grado desde mediados del siglo pasado, lo que provoca un aumento de las olas de calor. Además, como consecuencia de este incremento, fenómenos que antes se repetían cada cincuenta o cien años pasarán a ser más frecuentes. La tormenta Sandy ha sido uno de los ejemplos que ha utilizado la organización dependiente de la ONU.

Y las perspectivas no son alentadoras. Si el cambio climático es la consecuencia de la descontrolada actividad del ser humano, la solución pasaría por un mayor control sobre esta. Pero Japón ha sido el primero en mostrar su rechazo a continuar con el Protocolo de Kioto a no ser que otras potencias contaminantes firmen los mismos compromisos.

Fuentes : euronews

28 de noviembre de 2012

A 3,2 MILÍMETROS POR AÑO, NO A 2. El nivel del mar sube un 60% más rápido que lo previsto por el IPCC en 2007

Foto: ESA



El nivel del mar está subiendo un 60 por ciento más rápido que las proyecciones del cuarto informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de la ONU, según una investigación de expertos del Instituto Potsdam de Investigación del Impacto Climático, Tempo Analytics y el Laboratorio de Estudios en Geofísica y Oceanografía Espaciales, publicada este miércoles en 'Environmental Research Letters'.

Así, mientras la temperatura aumenta y parecen ser consistentes las proyecciones realizadas en el cuarto informe de evaluación del IPCC (AR4), las mediciones por satélite indican que los niveles del mar están aumentando realmente a un ritmo de 3,2 milímetros al año, frente a la mejor estimación de 2 milímetros anuales.

El estudio realizó un análisis de las temperaturas globales y los datos del nivel del mar durante las últimas dos décadas y comparó ambas proyecciones con las hechas en el informe tercero y cuarto del IPCC. Los resultados se obtienen tomando los promedios de los cinco terrenos disponibles y la serie mundial de la temperatura del océano.

Después de eliminar los tres fenómenos que causan variabilidad a corto plazo en las temperaturas globales (variaciones solares, aerosoles volcánicos y El Niño/Oscilación del Sur), los científicos descubrieron que la tendencia al calentamiento global en este momento es de 0,16 ° C por década, conclusión que sigue de cerca las proyecciones del IPCC. Pero las mediciones satelitales de los niveles del mar mostraron una imagen diferente, con unas tasas de aumento de un 60 por ciento más rápido que las proyecciones en el AR4.

Las mediciones satelitales del nivel del mar suben por el rebote de las ondas de radar detrás de la superficie del mar, pero estos aparatos son mucho más precisos que los medidores de mareas, ya que tienen cobertura casi global, mientras que estos últimos sólo muestran mediciones a lo largo de la costa. Los mareógrafos también incluyen la variabilidad que no tiene nada que ver con los cambios en el nivel del mar global, sino más bien con la forma en la que el agua se mueve en los océanos, por ejemplo, bajo los efectos del viento.

El estudio también muestra que es muy poco probable que el aumento de la tasa se deba a la variabilidad interna del sistema climático y concluye que los componentes no climáticos de la subida del nivel del mar, como el almacenamiento de agua en los embalses y la extracción de aguas subterráneas, no tienen un efecto en las comparaciones realizadas.

"Este estudio demuestra una vez más que el IPCC está lejos de ser alarmista, pero en realidad tiene subestimado el problema del cambio climático, que se aplica no sólo en el aumento del nivel del mar, sino también a eventos extremos y la pérdida de hielo marino en el Ártico", afirmó el autor principal de la investigación, Stefan Rahmstorf.


Fuentes : EUROPA PRESS

EL CLIMA CAMBIA ANTE NUESTROS OJOS. Hasta octubre, 2012 es el año más caluroso desde que hay registros

Foto: REUTERS
El hecho de que el hielo del océano Ártico se haya fundido este año hasta registrar su niveles más bajos, junto con otras variaciones extremas del clima, es una señal de que el "cambio climático se está produciendo justo frente a nuestros ojos", dijo este miércoles la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Los 10 primeros meses de 2012 marcaron el noveno registro más cálido desde que comenzaron las mediciones a mediados del siglo XIX, y los meses iniciales se vieron enfriados por el fenómeno climático de "La Niña" en elPacífico, según un informe, publicado durante las conversaciones sobre el cambio climático en Doha.

Varias regiones han sufrido sequías extremas, inundaciones y olas de calor. El número de tormentas tropicales en el mundo fue superior a lo normal, pero algunas, como el ciclón Sandy que afectó al Caribe y al noreste de Estados Unidos, fueron especialmente devastadoras, sostuvo la OMM.

"La extensión del hielo en el océano Ártico ha alcanzado un nuevo mínimo. El alarmante ritmo de deshielo de este año destacó los cambios extremos que se están produciendo en la biosfera y los océanos de la Tierra", dijo Michel Jarraud, jefe de la organización con sede en Ginebra.

"El cambio climático se está produciendo justo frente a nuestros ojos y continuará como resultado de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que suben de forma constante y han alcanzado nuevos máximos", añadió en un comunicado.

Los fenómenos naturales que ayudan a enfriar el clima como "La Niña" no alteran "la tendencia subyacente a largo plazo de un aumento de las temperaturas debido al cambio climático, como resultado de las actividades humanas", sostuvo Jarraud.

La OMM es una agencia de Naciones Unidas y cuenta con 190 estados y territorios miembros.

El informe sostiene que, durante los primeros nueve meses de 2012, la temperatura de superficie en tierra y océanos en el mundo superó de media en 0,45 grados centígrados los niveles medios correspondientes al periodo de 1961 a 1990 de 14,2 grados centígrados.

A nivel mundial, las tormentas tropicales de ese periodo estuvieron cerca del promedio de 85 entre 1981 y 2010, con 81 ciclones este año. El tifón Sanfa que afectó a Filipinas, Japón y la península Coreana fue el más intenso de 2012.

La cuenca del Atlántico presentó una actividad superior a lo normal por tercer año consecutivo, afirmó el documento. El fenómeno más destacado fue la supertormenta Sandy, que golpeó naciones del Caribe y a Estados Unidos.

Las altas temperaturas afectaron especialmente a Norteamérica, el sur de Europa, el oeste y el centro de Rusia y el suroeste de Asia, dijo la OMM. En buena parte de Estados Unidos y Europa se registraron olas de calor extremo desde marzo a mayo.


Fuentes : Reuters/EP

25 de octubre de 2012

El agujero de la capa de ozono en la Antártida está en su menor tamaño en 25 años


-Sin embargo, esto no significa que la capa se esté recuperando
-Así lo ha indicado la Agencia Meteorológica de Japón
El agujero de la capa de ozono se forma cada año en la Antártida entre agosto y septiembre, y se cierra entre noviembre y diciembre.REUTERS/NASA



El agujero en la capa de ozono sobre la Antártida se ha reducido a su menor tamaño en 25 años. Así lo ha indicado la Agencia Meteorológica de Japón, que ha advertido sin embargo de que ello no significa necesariamente que la capa se esté recuperando.

Según datos de los científicos japoneses difundidos por la televisión NHK, el tamaño máximo del agujero en lo que va de año se detectó el pasado 22 de septiembre, cuando ocupaba 20,8 millones de kilómetros cuadrados.

Ello supone 1,5 veces más que la superficie del continente antártico pero su menor tamaño desde 1987, cuando se rubricó el Protocolo de Montreal para preservar la capa de ozono.

La Agencia Meteorológica japonesa cree que posiblemente el agujero no ha crecido este año porquelas temperaturas en la región han permanecido relativamente altas tanto en julio como en agosto.

El agujero en la capa de ozono se forma cada año en la Antártida entre agosto y septiembre, y se cierra entre noviembre y diciembre.
El ozono actúa como filtro

El ozono sirve de escudo para proteger a la Tierra al actuar como filtro de las radiaciones ultravioleta B provenientes del Sol, que pueden resultar dañinas para la población en caso de una exposición incontrolada.

Los responsables de la destrucción de la capa de ozono sobre las regiones polares son gases como los clorofluorocarbonos (CFCs), utilizados durante casi medio siglo como componentes de aerosoles y refrigerantes para maquinarias y prohibidos a partir del acuerdo de Montreal.

Japón comenzó a efectuar observaciones en la Antártida en 1957, y desde entonces la Agencia Meteorológica envía expertos de forma anual para efectuar el seguimiento del ozono y de la radiación solar en la estación de Syowa.

Los datos recopilados desde esta estación llevaron al descubrimiento del agujero de la capa de ozono sobre la Antártida y aún juegan un papel importante en el control del medioambiente y clima global, según la Agencia Meteorológica.

Fuentes : RTVE.es / EFE

10 de octubre de 2012

OCEANOGRAFÍA - SMOS refina las medidas de salinidad marina

Las medidas de los satélites de observación de la Tierra deben ser totalmente fiables. 
La ESA está comparando las mediciones de la salinidad de la superficie marina obtenidas con boyas para confirmar las medidas de SMOS.

Desde su lanzamiento en 2009, el satélite de la ESA SMOS (siglas en inglés de Humedad del Suelo y Salinidad del Océano) nos ha ayudado a entender el ciclo del agua.

Como en cualquier misión de observación de la Tierra es importante validar las medidas tomadas desde el espacio. Para ello se comparan los datos del satélite con los obtenidos directamente en el agua.

Para SMOS, eso significa comparar sus medidas con datos de boyas o flotadores que miden la salinidad del océano a distintas profundidades.

Una de las principales redes de boyas in situ es Argo. La red, una colaboración de más de 50 investigadores y agencias en más de 30 países, emplea boyas autónomas para medir tempearatura, salinidad y datos de corrientes profundas.

Con más de 3500 boyas activas, las boyas de Argo toman datos in situ en los primeros 2000 metros de profundidad del océano.

Estas medidas son comparadas después directamente con los datos de SMOS, que a su vez cubren todo el océano y proporcionan medidas de la salinidad en la superficie marina a hasta un centímetro de profundidad.

Las mediciones de SMOS resultan de promediar los registros en una superficie de 40x40 kilómetros cuadrados, pero la diferencia en tamaño del área medida y otros factores, como el ruido de fondo, generan diferencias entre sus resultados y los de Argo.

Mapa de salinidad oceánica, y posición de las boyas. (Foto ESA)

“Como las medidas de Argo se toman a una profundidad mucho mayor que las de SMOS, debemos tener en cuenta la estratificación de la capa superior de los océanos a la hora de comparar ambas medidas de salinidad en la época de lluvias”, señala Jacqueline Boutin, del Laboratorio para la Oceanografía y el Clima (LOCEAN), en Francia.

“La lluvia en el océano, por ejemplo, hará que las medidas de SMOS den una salinidad inferior a la de Argo”.

La ventaja que tiene SMOS frente a las boyas de Argo es que el satélite proporciona una panorámica completa de todo el océano cada cinco días.

Las medidas de Argo, por otra parte, dan datos de salinidad muestreados a resolución inferior a la de SMOS cada 10 días.

La mayor precisión que proporcionan las boyas de Argo, sin embargo, complementa las medidas de SMOS. 





Fuente: ESA

6 de octubre de 2012

El deshielo del Ártico alcanza un alarmante máximo histórico.

Una imagen de satélite de hace tan solo unos días muestra la dramática pérdida de hielo desde el anterior récord, superior a la superficie de la Península ibérica

NASA
Nuevo récord mínimo de hielo en el Ártico. En amarillo, hasta dónde llegaba el hielo hace 30 años.

Es cierto que, en ocasiones, una imagen vale más que mil palabras. Y en este caso la imagen, por reveladora, es profundamente dramática. Una fotografía tomada hace tan solo unos pocos días, el 16 de septiembre, por un satélite de la NASA, demuestra que la extensión de la capa helada en el océano Ártico ha alcanzado su mínimo desde 1979, año en el que comenzaron a realizarse estas mediciones. El hielo se ha reducido a 3,41 millones de kilómetros cuadrados, casi un 20% inferior al anterior mínimo histórico, ocurrido a mediados de septiembre de 2007 (4,17 millones de kilómetros cuadrados), según ha informando el NSIDC (National Snow and Ice Data Center), organismo encargado de llevar a cabo las mediciones. Es como si en ese tiempo se hubiera perdido una superficie considerablemente mayor que la Península ibérica. La comparación es aún más desoladora si se tienen en cuenta los primeros datos conocidos hace treinta años (en la imagen, en amarillo); el área se reduce prácticamente a la mitad.

La cubierta de hielo marino del Ártico crece naturalmente en los oscuros inviernos árticos y se retira cuando el Sol aparece en primavera. Sin embargo, la extensión mínima del hielo marino, que se alcanza normalmente en septiembre, ha ido disminuyendo en las últimas tres décadas, a medida que las temperaturas del aire y del océano del Ártico océano han aumentado. La extensión mínima de este año es aproximadamente la mitad del tamaño de la extensión promedia de 1979 a 2000. Además, también marca la primera vez que ha caído por debajo de 4 millones de kilómetros cuadrados.

El NSIDC ha advertido de que puede ser peor. Todavía hay tiempo para que los vientos cambien y compacten los témpanos de hielo, lo que podría reducir la extensión del hielo marino aún más. La NASA y el NSIDC darán a conocer un análisis completo del deshielo durante este año el próximo mes.

Más rápido que las predicciones

«Los modelos climáticos habían pronosticado un retroceso del hielo marino en el Ártico, pero el retiro real ha demostrado ser mucho más rápido que las predicciones», ha indicado Claire Parkinson, climatóloga en el centro espacial Goddard de la NASA. Además, el espesor de la capa de hielo también está en declive. Cada vez es más vulnerable y se derrite con más facilidad. El hielo más viejo y espeso es reemplazado en invierno con una fina capa de hielo estacional que normalmente se derrite completamente en verano.

Este año, además, un poderoso ciclón se formó frente a las costas de Alaska y se trasladó el 5 de agosto hacia el Océano Ártico, donde azotó la débil capa de hielo durante varios días. La tormenta cortó una sección grande del hielo al norte del Mar de Chukchi y la empujó hacia el sur hasta aguas más cálidas que la hicieron derretirse por completo. También rompió vastas extensiones de hielo en trozos más pequeños más propensos a derretirse. «La tormenta parece haber jugado un papel en la retirada inusualmente grande del hielo este año -dice Parkinson- pero esa misma tormenta, de haber ocurrido décadas atrás, cuando el hielo era más grueso y más amplio, probablemente no habría tenido tanto impacto».


«Territorio desconocido»

Mark Serreze, director del NSIDC, no esconde su incertidumbre. «Ahora estamos en territorio desconocido», confiesa. «Si bien hemos sabido durante mucho tiempo que el planeta se calienta, que los cambios se verían por primera vez y más pronunciados en el Ártico, muy pocos de nosotros estábamos preparados para la rapidez con la que los cambios se han producido en realidad».
Los últimos modelos climáticos sugieren que el Océano Ártico podría perder el hielo en 2050, pero los científicos del NSIDC creen que un panorama tan increíble podría producirse incluso antes. Si llegara a ocurrir, se abriría una nueva ruta marítima en el Ártico que los barcos podrían atravesar durante los meses de agosto.

Fuente : Nasa, ABC.

¿Se desconocen aún el 86 por ciento de las Especies de la Tierra?


Un collage de la vida animal dentro del mar encontrada en California.
Fotografía de David Liittschwager, National Geographic

A pesar de siglos de esfuerzos, se cree que un 86 por ciento de las especies de la Tierra aún no han sido descubiertas, según un nuevo estudio que predice que nuestro planeta es el hogar de 8.7 millones de especies.
Eso significa que los científicos han catalogado menos del 15 por ciento de las especies actualmente vivas, y con el ritmo de extinciones actual, significa que muchos organismos dejarán de existir incluso antes de que podamos documentarlos.
El estudio ha estado motivado por una simple pregunta: “¿Estamos en disposición de encontrar todas las especies, o estamos aún lejos de ello?” dijo el coautor del estudio Boris Worm de la Universidad Dalhousie de Canadá.
“La respuesta es, estamos bien lejos”

Doscientos cincuenta años después de que el botánico Sueco Carl Linnaeus descubriera un sistema formal para clasificar la diversidad de la naturaleza, el catálogo de algunas clases de criaturas, como pueden ser los mamíferos y los pájaros, está casi completo, dice el estudio. Pero los inventarios de otras clases son lamentablemente escasos.
Por ejemplo, sólo se ha descrito el 7 por ciento del número estimado de hongos, que incluyen champiñones y levaduras, y se han identificado menos del 10 por ciento de las formas de vida de los océanos del mundo.
Lo que se ha descubierto hasta ahora son “aquellas cosas que son fáciles de encontrar, visibles, y además relativamente grandes”, dijo Worm.
“Se abre una era de descubrimientos ante nosotros en la que podríamos averiguar mucho más de las formas de vida que habitan este planeta con nosotros”

Contando los Millones que hay en la Tierra

Hasta ahora, la ciencia ha descubierto aproximadamente 1.2 millones de especies. Para calcular el porcentaje de especies desconocidas, Worm y sus colaboradores tuvieron que contestar primero a una de las grandes preguntas de la ecología: ¿Cuántas especies viven en la Tierra?
Las suposiciones anteriores variaron desde los tres millones hasta alcanzar los cien millones. (Ver “La Enciclopedia de la Vida’ para Catalogar Todas las Especies sobre la Tierra”).
Para obtener una respuesta más precisa, los autores examinaron las categorías en las cuales se agrupaban las especies.
Los científicos juntan especies similares dentro de un grupo más amplio llamado género, géneros similares forman una especie, y así en adelante, hasta llegar a la categoría superior llamada reino.
Hay cinco reinos: animal, vegetal, de los hongos, chromista (que incluye plantas unicelulares como las diatomeas), y los protozoos (u organismos unicelulares). 
El equipo de Worm estimó el número total de géneros, familias, órdenes, clases, filos (una categoría por encima de la clase) en cada reino. Es una tarea relativamente sencilla, ya que el número de nuevos ejemplos en esas categorías se han igualado en las últimas décadas.
Por contraste, el número de especies descubiertas continúa aumentado considerablemente.
Utilizando estadísticas complejas, Worm y sus colaboradores usaron el número de géneros, familias y demás para predecir el número de especies desconocidas en la Tierra, y sus cálculos les llevaron al total de: 8.7 millones.

Una cuestión de estadísticas

Algunos expertos consideraron razonable el estudio, publicado el 23 de agosto en la revista PLoS Biology.
El nuevo estudio “tiene un enfoque realmente astuto, y creo que se va a convertir en un estudio bastante importante”, dijo Lucas Joppa, un ecologista conservacionista en el “Microsoft Research” (Investigación Microsoft), una división de investigación del gigante del software.
“Si le pidiera que contara 8.7 millones de peniques, eso probablemente le llevaría bastante tiempo, incluso aunque tuviera mucha gente para hacerlo”.
Pero Dan Bebber, un ecologista del grupo medioambiental del Instituto Earthwatch, dijo que el estudio está basado en métodos estadísticos incorrectos.
El equipo de estudio usó un método llamado regresión linear para calcular el número de especies en la Tierra. Pero Bebber cree que este método es erróneo para este tipo de datos, y que el equipo debería haber utilizado una técnica conocida como la regresión ordinal.
Como resultado de ello, el verdadero número de especies podría ser mucho más alto o mucho más bajo que esa cifra de 8.7 millones, dijo.

Está Desapareciendo la Librería Natural

Además, categorizar formalmente un nuevo organismo es mucho más complicado que descubrirlo, afirma Worm, el co-autor del estudio. Los científicos deben comparar su espécimen a las muestras del museo, analizar su ADN, y rellenar montañas de papeleo.
“Es un proceso largo,” dijo. La mayoría de los científicos “describirán unas docenas de especies en toda su vida, si tienen mucha suerte.”
Por desgracia, las cifras de extinciones se han disparado de diez a cien veces su nivel natural, añadió Worm.
La información que se obtiene cuando se descubre una nueva especie completa la “librería natural, y sólo hemos empezado con los primeros diez tomos,” dijo Worm.
“Estamos tirando a la basura tomos enteros sin tan siquiera haberlos visto”

Fuente : National Geographic

13 de septiembre de 2012

LA NASA ENCUENTRA, UNA NEVADA DE HIELO SECO EN MARTE

La sonda MRO ha detectado precipitaciones de dioxidos de carbono helado en el polo sur del planeta rojo.


Es un fenómeno único en el Sistema Solar. La sonda Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), que estudia el planeta rojo desde su órbita, ha descubierto que en Marte nieva hielo seco —dióxido de carbono helado—. Lo ha confirmado la agencia espacial estadounidense (NASA).

La presencia de dióxido de carbono congelado en el casquete polar del sur del planeta ya se conocía. Además, la misión Phoenix Lander de la NASA había observado en 2008 la caída de agua-hielo en el norte de Marte.

Sin embargo, este nuevo estudio ha conseguido información más concreta acerca de las temperaturas, tamaños y otras concentraciones de partículas. De este modo, se ha podido identificar una nube de dióxido de carbono de 500 kilómetros de diámetro, donde las partículas tienen el tamaño suficiente para caer al suelo.


Ya se habían registrado precipitaciones en el polo norte marciano

El autor principal del trabajo, publicado en 'Journal of Geophysical Research', Paul Hayne, ha indicado que "estas son las primerasdetecciones definitivas de nubes de nieve de dióxido de carbono" y que gracias a los nuevos datos se ha podido constatar que "son los suficientemente gruesas como para dar lugar a una acumulación de nieve".

Esta información se ha obtenido gracias al instrumento Mars Climate Sounder del MRO. Los datos enviados por este instrumento fueron analizados posteriormente por siete científicos, que registraron el brillo de nueve bandas de onda de la luz visible e infrarroja para examinar las partículas y los gases que existen en la atmósfera marciana.

Los expertos han señalado que el polo sur de Marte es el único lugar donde el dióxido de carbono congelado persiste en la superficie durante todo el año. El hielo seco necesita, en las condiciones atmosféricas del planeta rojo, -125 ºC para alcanzar el sólido. En la Tierra ésta está más cerca de los -78 ºC.

"Estos resultados recuerdan a lo científicos que, si bien el planeta rojo es similar a la Tierra, en realidad es muy diferente", ha concluido Hayne.



Fuentes . ABC, Nasa.


9 de septiembre de 2012

El silencio de la charca

Medio Ambiente.- Ecuador Lidera en América Latina investigaciones sobre ballenas jorobadas


El 19 de julio del 2002, una fotografía captó a una ballena jorobada que hacía piruetas en aguas ecuatorianas. Se movía de un lado a otro golpeando el mar y enseñando un poco más que la cola. Quienes estudiaban a esta especie la bautizaron como Josefina (código EC-199).
Se la reconoce por la forma y la pigmentación de su cola, que en cada jorobada es única y equivale a la huella dactilar o cédula de identidad. En esta ocasión se la vio jugueteando con otras de su especie.
Regresó a aguas ecuatorianas en el 2002, en el 2004 y en el 2005. Estuvo sola y en grupo.
Otra de sus vecinas de la Antártida, la ballena Clara, había sido fotografiada por primera vez en Ecuador en
1991. Y en este año se la volvió a observar. Ha visitado Panamá y Chile. 





La cola de las ballenas jorobadas se convierte en la cédula de identificación para estos cetáceos,
pues es única.








Sus pasos están contabilizados en el catálogo sobre la Historia de vida de las ballenas en Ecuador, que ha levantado el centro de investigación de la Fundación Ballenas del Pacífico (Pacific Whale Foundation), liderado por Cristina Castro, bióloga ecuatoriana que se dedica al estudio de estos cetáceos desde hace 16 años.
Entre los países latinos, Ecuador lidera las investigaciones sobre las jorobadas, por tener bases de datos más completas y variadas sobre esta clase de mamíferos.





Este delfín se varó hace un mes en las costas ecuatorianas. Estudios preliminares de sus pulmones indican que murió por enfermedad.









La visita de estas ballenas, que se da entre mayo y octubre, es propicia para actualizar cifras y realizar otros estudios.
El centro de investigación de Ballenas del Pacífico está en Puerto López, cantón manabita conocido turísticamente por ser un punto de partida para el avistamiento de especies marinas, como las jorobadas.

Aquí hay muestras de delfines y ballenas, bases de datos sobre la interacción de estos animales con la pesca, y de nuevos mamíferos marinos observados en aguas ecuatorianas u otras. Además, el centro registra casos de varamientos o encallamientos de cetáceos en Ecuador.
La información se comparte también con países latinos como Chile, Costa Rica, Panamá, Colombia, y con las estaciones de la Antártida. Esto les ha permitido realizar estudios regionales, como identificar qué ballenas están viajando por el océano Pacífico.






Un ballenato encalló cuatro veces en playas manabitas. El cetáceo tenía en una de sus aletas laceraciones que habrían sido causadas por redes de pesca.







“Es interesante cómo Ecuador se ha vuelto fuente para compartir información. Somos como una sede de la fotoidentificación del Pacífico oeste porque tenemos un catálogo muy grande, de unos 2.200 animales fotografiados e identificados; y con historia de vida para trabajar en investigación científica tenemos más de 2.000 individuos”, explica esta bióloga ecuatoriana.
Con las bases de datos se han podido identificar los movimientos migratorios de las jorobadas, en qué lugar han estado; si se las vio solas o en grupos pequeños; si estaban activas, entre otras características.

Se tienen detalles regionales de ballenas que han sido observadas 26 años después de haber sido divisadas por primera ocasión. Por ejemplo, hay una jorobada que fue fotografiada en la Antártida, en 1985, y en Ecuador, en el 2007 y 2011. Otra, en cambio, fue captada en el país en 1991 y en este año, 2012. Esa misma ha sido observada en Panamá, Chile y en la Antártida.






En el centro de investigación Ballenas del Pacífico se guardan muestras de cetáceos.









En esta comparación de catálogos regionales, que se presentó en junio pasado en la reunión científica número 64 del Comité de Ballenas del Hemisferio Sur, se identificó que 64 jorobadas que viajaron a la Antártida fueron registradas en Ecuador.
El catálogo de identificación y de la historia de las ballenas en Ecuador se creó en 1997 y se lo actualiza cada año.
Uno de los estudios más recientes que tiene el centro de investigación de la Fundación Ballenas de Pacífico expone las enfermedades de la piel que presentan las jorobadas.
“Queremos saber si las anomalías son provocadas por el hombre. Queremos saber todos los impactos y cuáles son los que más afectan a las ballenas jorobadas del Ecuador, para buscar soluciones”, dice.

El centro de investigación tiene reportados 170 casos de jorobadas con alguna anomalía en la piel, que se identificó por las fotografías. Estos datos sirven como indicadores para conocer qué está afectando al mar, agrega la bióloga.
Una de las jorobadas registradas en Ecuador tenía en la piel un hongo grande, cuyo origen se dio posiblemente por una herida infectada, luego de que este cetáceo se golpease contra un bote, refiere Castro.






Los parásitos encontrados en cetáceos sirven para realizar estudios de parasitología.









Entre las anomalías más comunes están las producidas en accidentes con las embarcaciones, como las heridas que les dejan las hélices de los barcos cuando las topan.

La contaminación del mar ha sido otro factor influyente para originarles manchas o tumores en la piel. “Tenemos una con una especie de quemadura, posiblemente por el cambio climático o por químicos en el agua”, refiere la científica.

El centro estudia además los varamientos de cetáceos en Ecuador. Tiene las cifras, pero aún le faltan los análisis. Hasta el 28 de agosto pasado, Ballenas del Pacífico reportaba nueve encallamientos con evidencias (fotos o muestras). El martes anterior se conoció un nuevo caso, en Esmeraldas.

“Los varamientos son por redes (enredados), enfermedades y otros están sin definirse... Se sabe que solo la tercera parte de los varamientos llega a la costa. Los otros son en el mar”, afirma Castro. Ella dice que Ecuador está dentro de la media de mortalidad.

Si el animal que se varó está fresco, puede aportar con estudios científicos una vez que se le extraen muestras. En este año, el grupo de la bióloga acudió a un encallamiento de un delfín raro, según Castro, que habría muerto por enfermedad, de acuerdo con unos análisis pulmonares preliminares.

Como tenía poco tiempo de su deceso, se le tomaron muestras de parásitos y de sangre. A laboratorios se mandaron órganos como el corazón, el hígado, un riñón, y se le pudo practicar la necropsia. Con esto se aspira a investigar su tipo de especie y otros indicadores.

Por eso, dice Castro, es importante que quienes vean un varamiento den aviso también a este centro (09-546-4860). En las tomas de muestras, la grasa indica los contaminantes del agua; con la carne y con la piel se hace genética. Es decir, se determinan características poblacionales, si tienen virus...

Las muestras, en formol, sirven hasta después de 30 años para realizar estudios en ramas como la genética.

El próximo año se espera actualizar la lista oficial de cetáceos (la que hay data de 1991) que se han observado en Ecuador. Esta vez con evidencias físicas (como fotos) y nueva información, como quiénes los observaron y en qué parte del país. Así se sabrán los “pasos” de Josefina, Clara y sus otras vecinas jorobadas.


Fuentes : El Universo
http://unvrso.ec/00040F5