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2 de enero de 2022

Los diez grandes descubrimientos científicos de 2021, según 'Science'

 

La lectura de los 'bloques de la vida' por una inteligencia artificial, avance del año. La revista también destaca la obtención de ADN antiguo sin fósiles, del mismo suelo, con participación española

Estructuras de proteínas que representan los datos obtenidos a través de AlphaFold - AlphaFold / Karen Arnott / EMBL-EBI



La revista 'Science' ha escogido como gran avance de 2021 un sueño perseguido desde hace casi cincuenta años por la comunidad científica: conocer la forma de las proteínas, los ladrillos básicos sobre los que se sustenta la vida. Lo ha conseguido la inteligencia artificial, cambiando para siempre la biología y la medicina. Quizás para el gran público no resulte un descubrimiento de impacto, pero para la ciencia supone una auténtica revolución. En cuestión de minutos y con gran precisión, los investigadores podrán obtener información muy relevante sobre las proteínas involucradas en distintas enfermedades y desarrollar así mejores fármacos. En la lista de grandes descubrimientos de la publicación, también se incluye la obtención por primera vez de ADN humano antiguo sin fósiles, del polvo del suelo, una investigación llevada a cabo en el yacimiento de Atapuerca y en la que han participado científicos españoles.

Además, destacan el desarrollo de píldoras para combatir el Covid-19, las observaciones sísmicas de Marte, la aplicación del 'corta-pega genético' directamente dentro del cuerpo o prometedores avances en la generación de la energía de fusión.

La inteligencia artificial desentraña la vida

Las proteínas son los componentes básicos de la vida y sus funciones, fundamentales para casi todos los procesos biológicos, están directamente relacionadas con su forma tridimensional. Durante casi 50 años, los científicos han luchado por resolver cómo se pliegan estas estructuras, pero apenas habían conseguido descifrarlas. Resultaba un trabajo arduo, costoso y que requería mucho tiempo. 
Este año, dos inteligencias artificiales bautizadas como AlphaFold (desarrollada por DeepMind, una empresa comprada por Google) y RoseTTA-fold lograron lo que parece ser una revolución científica sin precedentes, al ser capaces de predecir de forma precisa y rápida (en minutos) las estructuras de las proteínas, incluyendo decenas de miles del genoma humano, a partir de los aminoácidos que contienen. 

La técnica, que utiliza el aprendizaje profundo, promete acelerar el descubrimiento científico enormemente. Puede resultar extraordinario para el estudio de múltiples enfermedades. Muchas de las estructuras generadas son directamente relevantes para la salud humana, incluidas las proteínas asociadas con el metabolismo de los lípidos, los trastornos inflamatorios y el crecimiento de células cancerosas. 
Además, los autores de ambos grupos han puesto sus datos a disposición de los investigadores de forma gratuita, ampliando en gran medida la accesibilidad para obtener estructuras de proteínas.

El profesor Arsuaga en la Galería de las Estatuas, en Atapuerca - Javier Trueba. Madrid Scientific Films

ADN del mismo suelo

Un equipo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva anunció en abril un hito científico sin precedentes. Por primera vez, los investigadores habían conseguido obtener ADN mitocondrial y nuclear de una especie humana (el hombre de Neandertal) sin necesidad de huesos fósiles, directamente de los sedimentos de dos cuevas de los montes Altai en Siberia (Denisova y Chagyrscaya), y de la Galería de las Estatuas de la Cueva Mayor, en Atapuerca. Juan Luis Arsuaga, codirector de los yacimientos burgaleses y uno de los firmantes del artículo, calificó el hallazgo de «histórico». No era para menos, ya que supone que los investigadores ya no dependen de los fósiles para identificar a los habitantes de las cavernas. 

Basta con un poco de 'suciedad' del suelo. En concreto, en la Cueva de las Estatuas, el ADN nuclear reveló la identidad genética y el sexo de los humanos que vivieron allí hace de 80.000 a 113.000 años, y sugirió que un linaje de los neandertales reemplazó a varios otros después de un período glacial que terminó hace 100.000 años.

Representación artística de cómo los 192 haces de la Instalación Nacional de Ignición entran en un cilindro de oro del tamaño de una goma de borrar y lo calientan desde el interior para producir rayos X, que luego implosionan la cápsula de combustible en su centro para crear una fusión - Laboratorio Nacional Lawrence Livermore

'Chispazo' en la energía de fusión

La energía de fusión, la que alimenta las estrellas, se ha visto durante mucho tiempo como la solución a los problemas energéticos de la Tierra, pero conseguir las altas temperaturas necesarias para obtenerla es realmente difícil. El pasado agosto, en un resultado que sorprendió a los propios investigadores, la Instalación Nacional de Ignición de EE.UU. (NIF) produjo una reacción de fusión que se acercó tentadoramente al 'punto de equilibrio' en el que se produce más energía que la energía láser necesaria para encenderla.

Píldoras molnupiravir de Merck - Reuters

Una nueva arma se ha unido a las vacunas en la lucha contra el Covid-19: unas potentes píldoras antivirales que previenen los síntomas y la muerte si se toman temprano durante la infección. Los fabricantes Pfizer y Merck & Co. anunciaron este otoño los resultados positivos de los ensayos clínicos de sus antivirales. El de Merck, molnupiravir, reduce el riesgo de hospitalización o muerte en un 30% en personas de alto riesgo, no vacunadas. 

El de Pfizer, PF-07321332, reduce la hospitalización en un 89% si se inicia dentro de los tres días posteriores a los síntomas. El Reino Unido aprobó molnupiravir en noviembre, y un organismo asesor en EE.UU. lo ha respaldado por un estrecho margen. Los reguladores también están considerando el tratamiento de Pfizer. Hay más antivirales en fase de prueba y medicamentos genéricos existentes, incluidos el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo fluvoxamina también pueden resultar útiles.

El enfoque para tratar el trastorno de estrés postraumático con MDMA enfatiza la supervisión de terapeutas especializados - Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos

Éxtasis contra el estrés postraumático

Un gran ensayo científico dado a conocer en mayo mostró que el MDMA, lo que popularmente se conoce como éxtasis, redujo significativamente los síntomas en pacientes con trastorno de estrés traumático. El estudio probó una combinación intensiva de terapia de conversación y MDMA, que crea una sensación de bienestar y empatía que puede ayudar a las personas a procesar sus experiencias traumáticas. Los resultados han provocado entusiasmo, pero también cautela, por los posibles efectos adversos. Aún así, la investigación psicodélica está en auge.

Recreación del nuevo coronavirus - Adobe Stock

Anticuerpos artificiales en enfermedades infecciosas

Los anticuerpos fabricados en laboratorio, llamados monoclonales (mAb), han revolucionado el tratamiento de algunos cánceres y enfermedades autoinmunes, pero han tenido éxito limitado contra enfermedades infecciosas. Eso cambió este año a medida que los mAb lograron éxitos contra el SARS-CoV-2 y otros patógenos potencialmente mortales, incluidos virus respiratorios (RSV), VIH y parásitos de la malaria.

Utilizando datos sísmicos, los investigadores han medido la corteza, el manto y el núcleo de Marte - Chris Bickel/Science

Primer vistazo al interior de Marte

La sonda InSight de la NASA, que aterrizó en Marte en 2018, consiguió este año desentrañar los secretos más profundos del planeta. La estación sísmica hipersensible recogió un puñado de terremotos. Estas lecturas, combinadas con estimaciones de la composición del interior, ayudaron a trazar el mapa del interior de Marte. Resulta que la corteza marciana, de menos de 40 kilómetros, es sorprendentemente delgada incluso en comparación con la terrestre. El manto carece de capa inferior aislante y es poco profundo, apretado entre la corteza y un núcleo líquido inusualmente grande que ocupa más de la mitad del ancho del planeta. Estos datos son fundamentales para saber cómo se formó y evolucionó el planeta rojo, y averiguar por qué es tan diferente de nuestro propio mundo.

El anillo Muon g-2 estudia la oscilación de los muones a medida que viajan a través del campo magnético - Fermilab

Hacia una nueva Física

Un experimento llevado a cabo en el Fermilab (Fermi National Accelerator Laboratory) en EE.UU., confirmó una rareza observada hace dos décadas. Una partícula llamada muón, 'primo' más pesado e inestable de los electrones, es ligeramente más magnético de lo que predice el Modelo Estándar de la Física, la gran teoría que describe una por una todas las partículas que componen la materia y las cuatro fuerzas que las gobiernan. La discrepancia de 2,5 partes por billón podría indicar la existencia de nuevas y misteriosas partículas desconocidas.

Un nuevo tratamiento basado en CRISPR para una enfermedad hepática rara y mortal - Ella Maru /Science

Las tijeras genéticas, dentro del cuerpo

La herramienta de edición de genes CRISPR, conocida como las 'tijeras genéticas', tuvo su primera victoria clínica en 2020, cuando logró curar a personas con trastornos de la sangre hereditarios, anemia de células falciformes y beta-talasemia. Esos tratamientos se llevaron a cabo en una placa de laboratorio. Este año, los científicos han dado un paso más allá, al desplegar CRISPR directamente en el cuerpo. En pequeños estudios, la estrategia redujo una proteína tóxica del hígado y mejoró la visión modestamente en personas con ceguera hereditaria.

Un embrión de ratón crece en una jarra rotatoria - Weizmann Institute of Science

Embriones que crecen fuera del útero

Biólogos israelíes presentaron en marzo un método para hacer crecer embriones de ratón fuera del útero durante un tiempo récord, lo que les permitió observar cómo se forman los órganos y las extremidades traseras de los mamíferos, un proceso previamente oculto dentro del cuerpo de la madre. El sistema, que incluye botellas rotativas llenas de nutrientes, mantuvo vivos a los embriones de ratón desde aproximadamente el día cinco de desarrollo hasta el día 11, aproximadamente la mitad de los 20 días de gestación de los animales. 

El hallazgo se produjo cuando otros investigadores están desarrollando sistemas para hacer crecer células humanas en grupos que se asemejan a una etapa temprana del desarrollo del embrión (blastocistos). Los conocimientos sobre el desarrollo embrionario temprano pueden ayudar a los científicos a comprender por qué se producen abortos espontáneos y defectos de nacimiento, y perfeccionar la fertilización in vitro.

Fuentes: ABC

29 de octubre de 2021

Astrobiología - Bacterias capaces de ayudar a crecer vegetales en Marte


A los astronautas que visiten Marte y transcurran allí largos períodos de tiempo les sería de gran ayuda disponer de cultivos agrícolas en suelo marciano. Sin embargo, el problema de la agricultura marciana es que, aunque los cultivos se protejan dentro de invernaderos con atmósfera y temperatura adecuadas, el suelo de Marte no es como el de la Tierra.

El suelo marciano carece de algunos nutrientes esenciales para los vegetales, entre ellos ciertas sustancias que contienen nitrógeno y que las plantas necesitan para vivir. Por lo tanto, la agricultura en Marte requerirá estrategias para aumentar la cantidad de estos compuestos de nitrógeno en el suelo marciano.

El equipo de Franklin Harris de la Universidad Estatal de Colorado en Estados Unidos se planteó la hipótesis de que las bacterias podrían ayudar a hacer más fértil el suelo marciano. En la Tierra, las bacterias de los suelos ayudan a convertir o "fijar" el nitrógeno atmosférico en las moléculas que necesitan las plantas. Algunos de estos microbios tienen relaciones simbióticas con las plantas, en las que fijan el nitrógeno dentro de los nódulos que se encuentran en las raíces.

Para explorar un posible papel de las bacterias simbióticas fijadoras de nitrógeno en la astroagricultura, los investigadores cultivaron trébol en un suelo artificial que se asemeja mucho al de Marte. A algunas de las plantas les inocularon el microbio Sinorhizobium meliloti, que suele encontrarse en los nódulos de las raíces del trébol en la Tierra. Investigaciones anteriores ya habían demostrado que el trébol puede cultivarse en suelo marciano, pero no habían explorado la inoculación con fijadores de nitrógeno.

Los autores del nuevo estudio descubrieron que las plantas de trébol con el microbio experimentaron un 75% más de crecimiento de raíces y brotes en comparación con las plantas sin el microbio.

Diferencias de crecimiento observadas entre una planta de trébol (Melilotus officinalis) a la cual se le inoculó la bacteria Sinorhizobium meliloti (izquierda) y una planta de trébol sin dicha bacteria, después de un período de cultivo en suelo marciano artificial. (Imagen: Harris et al., 2021, PLOS ONE. CC BY 4.0)

Los resultados de estos experimentos sugieren la posibilidad de que la simbiosis de los vegetales con las bacterias fijadoras de nitrógeno pueda ayudar a la agricultura en Marte.

Los resultados del estudio se han hecho públicos a través de la revista académica PLoS ONE. La referencia del trabajo es la siguiente: Harris F, Dobbs J, Atkins D, Ippolito JA, Stewart JE (2021) Soil fertility interactions with Sinorhizobium-legume symbiosis in a simulated Martian regolith; effects on nitrogen content and plant health. PLoS ONE 16(9): e0257053. 

23 de enero de 2021

Meteorología - Detectan por primera vez un raro relámpago azul desde su génesis, propagándose por la estratosfera


Composición artística que muestra la Tierra vista desde la Estación Espacial Internacional, un rayo azul que sube y cinco imágenes de rayos normales. (Imagen: UV)

Un equipo internacional de científicos ha detectado, por primera vez en la historia, un relámpago azul con toda su geometría desde el primer microsegundo de su génesis y propagándose en la estratosfera. El descubrimiento afecta al estudio del calentamiento de las zonas más altas de la atmósfera terrestre y al circuito eléctrico global. El trabajo ocupa la portada de la revista Nature.

El interés científico por entender la generación y producción de descargas eléctricas en las nubes durante las tormentas ha supuesto, desde antaño, millones de observaciones desde bases en la Tierra. La separación de cargas eléctricas que se produce en el interior de una tormenta genera un movimiento ionizador de los componentes de la atmósfera, que da lugar a las potentes descargas que coloquialmente se conocen como “relámpagos” o “rayos”. Estos se desplazan unas veces entre nubes; otras, de la nube al suelo o viceversa.

Existe otra clase de sucesos más raros que aparecen como chorros muy azules e intensos, que ascienden desde la nube hacia las partes más altas de la atmósfera. Son los llamados blue jets, blue glimpses y blue starters. Se originan a 10-15 km de altura desde las nubes, ascienden en la atmósfera y solo pueden ser observados desde el espacio.

El equipo de Víctor Reglero, catedrático de Astronomía y Astrofísica de la Universitat de València (UV) en España e investigador del Image Processing Laboratory (IPL) de la institución académica, junto a sus colegas daneses y noruegos, ha detectado y caracterizado totalmente un rayo azul, determinando su posición, duración, evolución y velocidad desde su origen en la capa superior de las nubes. Además, ha establecido la relación –al microsegundo– entre el rayo progenitor y su evolución en forma de luz ascendente. Nunca antes se había conseguido un resultado de estas características.

En febrero de 2019 y gracias a las imágenes obtenidas por el observatorio espacial Atmosphere Interactions Monitor (ASIM) –operativo en la ISS–, los investigadores observaron cinco erupciones muy violentas cerca de la isla de Nauru en el Pacífico Central, tanto en las dos cámaras como en los tres fotómetros de los que dispone ASIM. “Se trata de erupciones de plasma que se originan a 16 kilómetros de altura desde la nube y parten, en cuestión de microsegundos, hacia las zonas más altas de la estratosfera”, comenta Víctor Reglero.

Según el artículo publicado ahora en Nature, la tercera de estas erupciones desprende un resultado todavía más singular. Con una duración de 20 microsegundos, una señal cien veces más intensa de lo habitual en el llamado fotómetro azul (337 nm) y nada en el fotómetro rojo (777 nm), los científicos deducen que la imagen tiene forma de cono y que su apertura va aumentando a medida que la emisión progresa en sus 196 microsegundos de duración y sube a la atmósfera hasta llegar a los 56 km de altura.


Imagen de ASIM en COLUMBUS en la ISS. UV

En paralelo, el trabajo analiza los rayos de dicha zona con datos de base de tierra y establece la relación entre el inicio de un rayo y la violenta emisión azul detectada por los fotómetros. “Es la primera vez que podemos correlacionar un rayo progenitor con la emisión predominante en el azul y propagándose hacia las partes más altas de la atmósfera”, explica el astrofísico de la Universitat de València. “Ahora hay rayos que se propagan desde la nube al suelo, viceversa o entre nubes, y rayos azules que ascienden desde la nube a capas muy altas de la atmósfera. Esta es la novedad”, añade Reglero.

Este descubrimiento tiene impacto en el calentamiento de las zonas superiores de la atmósfera terrestre, así como en el Circuito Eléctrico Global (CEG). Según el modelo básico, la atmósfera de la Tierra, específicamente desde las nubes a 10 km hasta la ionosfera, a 100 km, es una especie de circuito eléctrico elemental donde los electrones libres de las nubes suben hasta la ionosfera y luego bajan, lentamente, hasta la superficie de la Tierra. “Esta visión idílica se perturba con la existencia de descargas muy intensas y violentas, como los blue glimpses, los blue starters y ahora los rayos azules”, comenta el científico. “Esto significa que el Circuito Eléctrico Global no es tan continuo como suponíamos, ya que tiene picos de descargas que afectan a la cantidad de electrones que se mueven en el mismo. Una tarea futura es evaluar la frecuencia de los rayos azules y su contribución a la carga total que se mueve en el CEG. Este es nuestro reto para los próximos años”, concluye.

El interés del propio descubrimiento, así como su impacto sobre las capes altas de la atmosfera y sobre el Circuito Terrestre Global (CTG), ha hecho que el artículo ocupe la portada del primer número de 2021 de la revista Nature. Se trata del segundo año consecutivo que el equipo de Reglero estrena año protagonizando, con su trabajo, una front cover de máximo prestigio internacional. En 2020, la revista Science dedicaba la primera portada del año a un trabajo sobre fenómenos atmosféricos violentos con coautoría de este astrofísico de la Universitat de València.

El equipo internacional está formado por investigadores del National Space Institute (Technical University of Denmark - DTU Space, Denmark), el Birkeland Centre for Space Science (Department of Physics and Technology University of Bergen, Norway) y el Image Processing Laboratory de la Universitat de València. 

Fuente: UV

24 de julio de 2020

Una lluvia de meteoritos gigantes bombardeó la Tierra y la Luna hace 800 millones de años

La ilustración muestra el bombardeo de una lluvia de asteroides sobre el sistema Tierra-Luna - Murayama/Osaka Univ
Fue provocada por la rotura de un gran asteroide de cerca de 100 km de diámetro en millones de fragmentos de todos los tamaños
Un equipo de investigadores de la universidad japonesa de Osaka ha estudiado a fondo 59 cráteres lunares de más de 20 km de diámetro y ha llegado a una sorprendente conclusión: todos ellos se formaron después de que un gran asteroide de más de 100 km de diámetro se desintegrara hace unos 800 millones de años, «regando» con sus fragmentos tanto la Luna como la Tierra. Los resultados de este trabajo se acaban de publicar en Nature Communications.

El análisis de los científicos, basado en los datos de las cámaras de la sonda lunar Kaguya, de la agencia espacial japonesa JAXA, indica que por lo menos 4 ó 5 por 10 elevado a la 16 fragmentos del asteroide terminaron cayendo sobre nuestro planeta y su satélite natural. Un número enorme de rocas cuyos efectos combinados fueron entre 30 y 60 veces mayores que los del impacto de Chicxulub, que hace 65 millones de años, durante el Cretácico, provocó en la Tierra la extinción masiva de cerca del 70% de las especies vivas, entre ellas los dinosaurios.

Se cree que aquél asteroide tenía entre 10 y 15 km de diámetro, y la probabilidad de que una roca de esas dimensiones golpee la Tierra se ha estimado en una vez cada 100 millones de años. Algo, sin embargo, que resulta difícil de comprobar en nuestro planeta, donde la gran mayoría de los cráteres de más de 600 millones de años de antigüedad han sido borrados por la erosión, el vulcanismo y otros procesos geológicos. Por eso, para estimar cuántos impactos de grandes meteoritos ha habido en el pasado de la Tierra, los investigadores decidieron fijarse en la Luna, que casi no tiene erosión y donde los cráteres pueden perdurar durante tiempos enormes.

De este modo, los científicos estudiaron las edades de formación de 59 grandes cráteres lunares de más de 20 km de diámetro, y examinaron también el número, la distribución y la densidad de los cráteres secundarios más pequeños (entre 100 metros y un km), formados por la eyección de materiales de los 59 cráteres principales.

Uno de ellos fue Copérnico, un enorme cráter de 93 km de diámetro y que cuenta por lo menos con 860 cráteres secundarios. Examinando la densidad y la distribución de esos pequeños cráteres, los investigadores pudieron determinar su edad. Utilizando el mismo método, los científicos hallaron que 8 de los 59 cráteres analizados se formaron al mismo tiempo, algo que no se sabía y que tiene profundas implicaciones también para la Tierra.

El estudio demuestra que hace unos 800 millones de años, que es la edad de los 8 cráteres coetáneos, tanto la Luna como la Tierra fueron golpeadas por una auténtica «lluvia de meteoritos gigantes», causada por la rotura de un asteroide mucho mayor.

Según los investigadores resulta muy probable, dadas las características de las distintas familias de asteroides conocidas, que el cuerpo principal, de unos 100 km de diámetro, fuera un pariente del asteroide del tipo C Eulalia, «padre» de toda una pila de escombros cercanos a la Tierra y que sería muy capaz de provocar una lluvia de asteroides similar sobre nuestro planeta.

A partir de estas consideraciones, los investigadores concluyeron que la disrupción de un asteroide de 100 km hace unos 800 millones de años tuvo las siguientes consecuencias: algunos de los fragmentos resultantes cayeron sobre los planetas terrestres y el Sol; otros se quedaron formando «familias», como sucede con Eulalia; y los restantes pasaron a ser asteroides cercanos a la Tierra.

Fuentes: ABC

Crece el misterio: la «anomalía del Atlántico Sur» ya existía hace 11 millones de años

La Anomalía del Atlántico Sur parece estar a punto de dividirse, según muestran las imágenes de los satélites europeos Swarm - DTU Space
Un equipo de investigadores cree que no se trata del principio de una inversión del campo magnético, sino de un antiquísimo proceso cuyo origen se desconoce
Desde hace años, los científicos se preguntan por las causas de una extraña anomalía que debilita el campo magnético terrestre, nuestro escudo natural contra las radiaciones que vienen del Sol y del espacio exterior.

Como su propio nombre indica, la anomalía se encuentra justo en medio del Atlántico sur, y abarca una vasta región que se extiende desde América del Sur hasta las costas meridionales de África. Recientemente, una nueva serie de imágenes de los satélites Swarm, de la Agencia Espacial Europea (ESA), mostraban que la anomalía parece estar a punto de dividirse en dos. Lo cual aumentaría la posibilidad de que nuestros satélites de comunicaciones se vieran afectados al atravesar esta enorme zona de intensidad magnética reducida.

Pero no es eso lo más importante. Lo peor, en efecto es lo que la anomalía del Atlántico Sur podría significar en el futuro. Muchos piensan, en efecto, que el misterioso fenómeno no es más que el presagio de una inversión de los polos magnéticos de la Tierra. El polo norte magnético pasaría a ser el polo sur magnético y viceversa. Durante el tiempo que durara la "migración" de los polos, el campo magnético en general se debilitaría, dejándonos más expuestos a la dañina radiación espacial.

No se trata, sin embargo, de una novedad para el planeta, que ha sufrido ya ese tipo de cambios en numerosas ocasiones, la última hace alrededor de 700.000 años. Pero los científicos no terminan de ponerse de acuerdo al respecto. ¿Estamos al comienzo de una inversión de polaridad del campo magnético terrestre? Y si es así, ¿es la anomalía del Atlántico Sur un aviso que de ese proceso se ha puesto en marcha?

No existe una respuesta clara a estas preguntas, pero un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Liverpool y recién publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences sugiere que no. Los investigadores, en efecto, creen que existe una posibilidad alternativa que, curiosamente, resulta aún más misteriosa: la anomalía del Atlántico Sur no es una simple irregularidad relativamente reciente, sino un fenómeno magnético distinto y recurrente, que lleva afectando a la Tierra por lo menos desde hace 11 millones de años.

Anomalías similares

"Nuestro estudio -afirma Yael Engbers, autor principal de la investigación- proporciona el primer análisis a largo plazo del campo magnético en esta región, que data de millones de años y revela que esta anomalía no es única, ya que existían otras similares hace entre ocho y 11 millones de años".

Para llegar a estas conclusiones, Engbers y su equipo investigaron cientos de rocas volcánicas procedentes de la isla de Santa Elena, en el Atlántico Sur, aproximadamente a medio camino entre las costas de Brasil y Namibia, justo en medio de la anomalía. Las rocas proceden de flujos de lava surgidos de una serie de erupciones que ocurrieron entre hace ocho y once millones de años, y conservan el registro magnético inscrito en el momento de su creación. Un registro que aún puede consultarse en la actualidad.

"Cuando las rocas volcánicas se enfrían -explica Engbers- los pequeños granos de óxido de hierro que contienen se magnetizan y, por lo tanto, guardan tanto la dirección como la fuerza del campo magnético de la Tierra en ese momento y lugar. Recolectamos algunas de esas rocas y las llevamos de regreso a nuestro laboratorio de Liverpool, donde hicimos experimentos para descubrir cómo era el campo magnético en el momento de esas erupciones".

Para sorpresa de los investigadores, los análisis revelaron que las inestabilidades y anomalías direccionales en el campo magnético terrestre en esta región eran, hace millones de años, muy similares a las de hoy.

Comportamiento inusual

Según los científicos, la evidencia sugiere que el Atlántico Sur es, históricamente, "un lugar de comportamiento geomagnético inusual", y que el fenómeno parece no tener nada que ver con las inversiones del campo magnético terrestre. Según ellos, pues, lo que vemos hoy no es la señal de una inversión de polaridad inminente.

El estudio, sin embargo, no consigue explicar qué está causando esta aparentemente eterna anomalía. Algunas investigaciones anteriores apuntan a que el origen podría estar en una vasta región de roca muy densa, justo en la división entre el núcleo y el manto terrestre, localizada justo debajo de África en el corazón de nuestro planeta. Pero la evidencia no es lo suficientemente sólida como para estar seguros de ello.

En su estudio, los investigadores de Liverpool consideran otra posibilidad: la anomalía podría ser parte de "un giro excéntrico a escala planetaria" del núcleo externo de la Tierra, produciendo efectos poco normales en el límite entre el núcleo y el manto.

Resulta difícil saber con certeza cuál es la hipótesis correcta. Lo único que sabemos es que el origen de la anomalía está en lo más profundo de la Tierra, y que pasará tiempo antes de que podamos explicarla por completo.

Fuentes: ABC

La llegada del ser humano a América: 15.000 años antes de lo que se creía y por el Pacífico

Miembros del equipo entrando en la cueva Chiquihuite - Devlin A. Gandy
El hallazgo de herramientas de piedra pertenecientes a una cultura hasta ahora desconocida en una cueva mexicana adelanta a hace 30.000 años el comienzo del poblamiento del Nuevo Mundo
La hipótesis de que los humanos llegaron a América desde Asia a través del estrecho de Bering hace 13.000 años cada vez se sostiene menos. El año pasado la revista Science ya publicó el hallazgo al noreste de EE UU de unas herramientas similares a las encontradas en la isla japonesa de Hokkaido. Databan de unos 16.000 años de antigüedad y apoyaban la teoría de que la migración de Japón a América fue costera.

Ahora, dos nuevos estudios, publicados esta vez en la revista Nature, aportan nuevas evidencias sobre cómo y cuándo se inició el poblamiento del continente americano. Según la datación de unos 1.900 utensilios de piedra, así como de restos vegetales y ADN de fósiles de animales hallados en la cueva de Chiquihuite en Zacatecas, México, los primeros habitantes de América habrían llegado hace unos 31.000 o 30.000 años, durante el Último Máximo Glacial, la época de máxima extensión de las capas de hielo.

Los análisis de la industria lítica encontrada en la cueva, situada a unos 2.740 metros de altitud, revelan además que pertenecía a una cultura hasta ahora desconocida. “Estas herramientas aún no se han encontrado en ningún otro lugar de América del Norte. Ninguna otra industria comparte similitudes con ella”, indica a SINC Lorena Becerra-Valdivia, científica arqueológica de las universidades de Oxford (Reino Unido) y New South Wales (Australia), coautora de ambos estudios en Nature y miembro del equipo responsable de definir la cronología en el trabajo de Science.

Según los expertos, la tecnología empleada para la fabricación de estos artefactos desconocidos del registro arqueológico de América posiblemente fue traída de otros lugares antes del último Máximo Glacial. El trabajo también subraya que no solo el tipo de herramientas es atípico, sino también la propia cueva donde fueron halladas.

La altitud del yacimiento obligó a sus ocupantes a adaptarse a paisajes montañosos, un comportamiento hasta ahora nunca observado en otras poblaciones del Pleistoceno en América. Este emplazamiento rompe con el patrón de la caza de la megafauna, los sitios abiertos y los refugios de rocas poco profundos.

Para los investigadores, se necesitaría analizar más ADN arqueológico y ambiental para dilucidar mejor los orígenes de los habitantes de la cueva de Chiquihuite, así como su relación biocultural con otros grupos más antiguos que los indígenas Clovis y el camino que siguieron sus antepasados hacia las Américas.


Herramienta de piedra que se encuentra debajo de la capa del último máximo glacial - Ciprian Ardelean

Patrones de dispersión humana en América

Hasta ahora, las principales hipótesis apuntaban a una primera colonización del continente por parte de la cultura Clovis hace unos 13.000 años. Sin embargo, gracias a las técnicas de datación por radiocarbono y luminiscencia, así como al modelado de edad bayesiano, las herramientas halladas en una secuencia de estratos de tres metros de profundidad ilustran un escenario completamente diferente.

“Hubo humanos en América del Norte antes, durante e inmediatamente después del Último Máximo Glacial, pero las poblaciones se expandieron significativamente en todo el continente mucho más tarde”, declara Becerra-Valdivia.

“Hubo humanos en América del Norte antes, durante e inmediatamente después del Último Máximo Glacial, pero las poblaciones se expandieron en todo el continente mucho más tarde”, declara Becerra-Valdivia

Según la investigadora, la dispersión de las personas al norte del continente sucedió durante un período de calentamiento global abrupto al final de la Edad de Hielo, hace entre unos 14.700 y 12.900 años. “De aquí parte el comienzo simultáneo de tres tradiciones principales de herramientas de piedra: las culturas Beringia, Clovis y la denominada Western Stemmed”, aclara la experta.

La datación sugiere que el primer cruce entre humanos en América se produjo cuando la antigua Beringia, región donde se sitúa el estrecho de Bering, estuvo completamente o parcialmente sumergida bajo el agua, hace entre 57.000 y 29.000 años. “Esto sugiere que los humanos tenían cierto grado de adaptación marítima o litoral”, comenta la investigadora, al hacer referencia a la vía marítima como modo de llegada a América.

La expansión de los humanos en América se une a la extinción de ciertas especies animales. Previamente se había relacionado con la desaparición de 37 géneros, una hipótesis conocida como ‘sobrematanza’. Sin embargo, otros estudios han sugerido otros factores como el clima. Los resultados publicados en Nature muestran que la presencia humana en el continente precede a la mayoría de las apariciones de los géneros extintos en América del Norte, incluidos camellos, caballos y mamuts.

“Estas nuevas evidencias son una prueba más de lo complejo y dinámico que fue el proceso de poblamiento del continente americano. Ahora, se necesita más investigación sobre la expansión a América del Sur para comprender el patrón completo de migración”, concluye Becerra-Valdivia.


Fuentes: ABC

24 de diciembre de 2016

Los diez descubrimientos científicos más impactantes de 2016, según «Science»

La revista ha elegido la detección de las ondas gravitacionales como la investigación más importante del año y destaca el hallazgo del exoplaneta más cercano, dirigido por un español

1.- El temblor del Universo
Las ondas gravitacionales fueron provocadas por dos agujeros negros en colisión- Archivo

No hay lugar a dudas. La detección de las ondas gravitacionales, unas diminutas perturbaciones en el tejido espacio-tiempo que cruzan el Universo a la velocidad de la luz, ha supuesto la gran revolución en el mundo de la Ciencia en 2016. La prestigiosa revista «Science», que elabora cada año la lista de los descubrimientos más relevantes e innovadores, ha elegido en esta ocasión el logro de los instrumentos gemelos LIGO como el más destacado de todos. Los motivos son varios: para empezar, supone confirmar una predicción realizada hace un siglo por Albert Einstein en su Teoría de la Relatividad General; además, pone fin a una búsqueda de cuarenta años y, lo que es aún más importante, abre una nueva era en la astronomía, en la que los científicos tienen una forma completamente diferente de observar el Cosmos. Y en todo esto, entre otros muchos, han participado investigadores españoles.

El pasado 11 de febrero, los físicos que trabajan en la colaboración LIGO, dos detectores de interferometría láser situados en Hanford, Washington, y Livingston, Louisiana (EE.UU.), anunciaron la primera detección directa de las ondas, realizada en septiembre de 2015. La señal procedía de dos gigantescos agujeros negros, cada uno con una masa unas 30 veces mayor a la del Sol, a punto de fusionarse a 1.300 millones de años luz de la Tierra. Tan solo unos meses después llegaba a nosotros una segunda señal, también procedente del «abrazo» de otra lejana pareja de agujeros negros.


Otros objetos espaciales masivos a enormes distancias, como púlsares o estrellas de neutrones, también son capaces de generar ondas gravitacionales, lo que podría darnos una información excepcional sobre cómo funcionan. Hasta ahora, casi todo lo que se sabía acerca del Cosmos se había averiguado a través de la radiación electromagnética (luz visible, rayos gamma o ultravioleta). El nuevo «sentido» promete incluso arrojar luz sobre la energía oscura o qué sucedió tras el Big Bang, el origen del Universo.

Ahora, los científicos tratan de detectar más ondas y de mejorar los instrumentos para ello. Otros detectores en la Tierra se están poniendo a punto, y la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA preparan conjuntamente la misión LISA para poner en órbita los primeros detectores en el espacio, lejos de las interferencias terrestres.

2.- Un planeta a la vuelta de la esquina
Recreación artística de la superficie de Próxima b- ESO/M. Kornmesser

Es pequeño, está casi a la vuelta de la esquina si uno tiene en cuenta las dimensiones del Universo y puede ser nuestra mejor oportunidad para conocer al detalle un mundo fuera de nuestro Sistema Solar. Un equipo internacional de astrónomos, liderado por el español Guillem Anglada-Escudé y en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), anunciaba en agosto el descubrimiento del exoplaneta Próxima b, situado en la órbita de la estrella Próxima Centauri, la más cercana al Sistema Solar, a poco más de cuatro años luz. Por si fuera poco, es factible que tenga agua en su superficie y, en consecuencia, pueda albergar vida tal y como la conocemos.

Ahora, los científicos buscan tránsitos del planeta por delante de su estrella desde diversos observatorios en Chile y Sudáfrica. El objetivo es comprobar si tiene atmósfera y buscar posibles moléculas indicativas de vida. El advenimiento de nuevos telescopios, como el europeo extremadamente grande E-ELT o el espacial James Webb, serán fundamentales para desentrañar el misterio y detectar otros planetas similares. Porque como decía Anglada-Escudé en una entrevista a ABC, «cerca de la Tierra puede haber muchos mundos habitables».

Hay quien tiene prisa por saberlo. La iniciativa privada «StarShot», impulsada por el astrofísico británico Stephen Hawking y el multimillonario ruso Yuri Milner, pretende enviar una flotilla de pequeñas naves al sistema Alfa Centauri, lo que incluye Próxima Centauri. Quizás llegar hasta allí sea posible dentro de pocas décadas.

3.- La inteligencia artificial vence al hombre
El campeón mundial de Go Lee Sedol se enfrenta al programa de Google- Reuters

Este hito de la inteligencia artificial no se creía posible en una década, pero ha sucedido este año. Un programa informático llamado AlphaGo desarrollado por la compañía británica Google DeepMind vencía al campeón mundial de un milenario juego de origen oriental llamado Go tras una serie de cinco partidas. No es la primera vez que una máquina derrota en un juego a un maestro humano; hace 20 años «Deep Blue» de IBM ponía en su lugar a Garri Kaspárov en el ajedrez. Pero hasta aquí llega toda similitud, porque el Go exige una estrategia tan sofisticada y compleja que parece imposible para un «cerebro» hecho de circuitos.

En el Go, muy popular en países como China, Corea del Sur o Japón, dos jugadores deben conquistar el mayor territorio posible posicionando unas piedras blancas y negras sobre un tablero. Las reglas son sencillas, pero las posibilidades de juego múltiples, ya que dependen de la creatividad, la inteligencia, la experiencia y el estilo del jugador.

La capacidad de AlphaGo para aprender por sí mismo de una manera similar a la humana resulta la clave de su éxito. El programa utiliza unas «redes neuronales artificiales» que imitan a las biológicas para evaluar las posiciones en el tablero y seleccionar movimientos. Su éxito demuestra que la inteligencia artificial puede funcionar no solo a fuerza de cálculos, sino también con algo que se parece mucho a la intuición humana.

4.- Matar células para seguir joven
Ratón con células senescentes bloquedas: mejor función renal, retraso en la formación de tumores, mejor tolerancia al estrés cardiaco, menos riesgo de cataratas- Nature

Nada nos evitará envejecer. Es el precio que pagamos por seguir vivos. Ni la cirugía plástica, ni los suplementos vitamínicos ni las cremas antiarrugas nos devolverán a los veinte años. Pero un grupo de investigadores de la Clínica Mayo (EE.UU.) ha demostrado una forma de posponer algunos de los estragos del tiempo, al menos en ratones. Cuando eliminan selectivamente algunas células, los animales prolongan su vida, en concreto más de un 20% más, y permanecen más sanos mientras envejecen.

Las células sobre las que han actuado los científicos se llaman senescentes, ya no se dividen y se acumulan con la edad. Parecen tener un impacto negativo sobre la salud y acortan la vida útil hasta en un 35% en los ratones normales. Actuar sobre las células senescentes, sin embargo, retrasa la formación de tumores, preserva la función del tejido y órgano, y extiende la vida útil, sin efectos adversos observados.

La cuestión es si esta técnica funcionará en humanos. Los investigadores han creado unos fármacos que aniquilan las células senescentes sin intervención genética. Pretenden probarlos el próximo año en pacientes con artritis.

5.- Los grandes simios «leen» la mente
Los grandes simios también tienen «teoría de la mente»- Archivo

Hasta ahora, se creía que «leer la mente» de los demás, anticiparse a sus deseos, intenciones y conocimientos, era una capacidad exclusivamente humana. Sin embargo, unos experimentos realizados por un equipo internacional de investigadores sugieren que los grandes simios también la comparten.

19 chimpancés, 14 bonobos y 7 orangutanes se pusieron a prueba. Los simios vieron una película que mostraba cómo una figura de King Kong roba una roca a un hombre y la esconde en una de dos cajas. El hombre lo observa todo pero huye cuando King Kong le amenaza. Entonces, el falso mono recupera la roca y desaparece. Cuando vuelva el hombre, ¿dónde buscará la roca?

Los investigadores utilizaron una tecnología de seguimiento ocular para comprobar el punto al que los simios dirigían su atención. Casi todos miraron a la caja donde el hombre erróneamente creía que su roca estaba escondida. Es decir, sabían lo que estaba pensando el individuo.

«Leer» la mente de los demás es esencial para llevarse bien con otros y predecir sus acciones. También es la base de nuestra capacidad para engañar a los demás.

6.- Proteínas de diseño
David Baker, investigador de la Universidad de Washington, con un modelo 3D de una de las proteínas no naturales- U. Washington
Las proteínas son fundamentales: aceleran reacciones químicas vitales, permiten a los músculos hacer su función, llevan a cabo la comunicación entre y dentro de las células, y defienden contra los invasores. Son un invento magnífico, así que los investigadores de la Universidad de Washington han querido crear sus propias versiones. Ya habían modificado muchas proteínas existentes haciendo pequeños ajustes en el código de ADN de un organismo, pero este año lo han llevado a un nuevo nivel: han creado un conjunto de proteínas de diseño que no se parece a nada encontrado en la naturaleza, lo que prepara el terreno para el desarrollo de nuevos medicamentos y materiales.

7.- Óvulos creados en laboratorio
Los óvulos madurados en laboratorio- K.Hayashi, Kyushu Univ.

La vieja idea de «bebés probeta» tiene ahora un nuevo significado. Científicos japoneses han conseguido que nazcan ratones a partir de óvulos completamente creados en una placa de laboratorio, a partir de células de la piel. La nueva técnica podría servir para combatir la infertilidad humana por medio de la producción de óvulos artificiales, pero el asunto no está exento de polémica.

El método es aún peligroso. Durante los experimentos los científicos produjeron 1.348 embriones, pero solo consiguieron que nacieran 26 ratones. Muchos de los fetos mostraron problemas de desarrollo y anormalidades en los cromosomas. Eso sí, los que salieron adelante crecieron aparentemente sanos y se convirtieron en adultos fértiles.

Esta técnica plantearía problemas éticos si se aplicara en humanos y revive los temores de la creación de «bebés de diseño», pero abre un mundo de posibilidades clínicas.

8.- Una sola migración fuera de África
Aborígenes australianos- Archivo

Nuestra especie es una especie viajera. Nacido en África, el Homo sapiens se ha expandido a los rincones más alejados del globo en los últimos 100.000 años, mezclándose con homínidos más arcaicos que ya vivían allí. Pero si los humanos modernos abandonaron África en una sola migración o en oleadas repetidas es algo que siempre ha intrigado a los investigadores. Un nuevo estudio sostenido por datos genéticos no tiene duda: La mayoría de los seres vivos fuera de África descienden de una sola migración. Cualquier migración ocurrida con anterioridad fue arrastrada por la última.

En tres estudios independientes, los investigadores analizaron cientos de genomas de grupos aborígenes que viven en los rincones más lejanos del mundo, desde Australia y Papúa Nueva Guinea a África. Un primer estudio analizó 83 genomas de Australia y el ADN mostró, en contraste con ideas anteriores, que fue ocupada una sola vez. Lo que es más, los antepasados de aborígenes y eurasiáticos se separaron de los africanos al mismo tiempo, posiblemente hace unos 70.000 años, sugiriendo un éxodo de África antes de la ruptura.

La segunda investigación analizó 300 genomas de 142 poblaciones y también informó de una sola migración de África, que diferenció a todos los no-africanos vivientes hace unos 50.000 años, aunque las fechas son imprecisas.

Un tercer estudio, que analizó 379 genomas de 125 poblaciones, presentaba el mismo patrón, con una excepción: alrededor del 2% del genoma de la gente de Papúa Nueva Guinea puede provenir de una migración separara y anterior fuera de África, hace unos 100.000 años. Esta migración anterior se extinguió casi por completo, dejando un pequeño rastro en algunas personas vivas.

9.- La secuenciación del genoma, en un pispás
El análisis sencillo del ADN puede hacer que las pruebas genéticas sean cada vez más comunes- Oxford Nanopore Technologies

Un nuevo dispositivo desarrollado por la compañía británica Oxford Nanopore Technologies permite secuenciar el genoma de forma rápida y barata, y tan cómoda que puede ser utilizado en cualquier lugar. En cuestión de horas, los médicos pueden dar un diagnóstico o investigar el brote de una enfermedad en el lugar en el que ocurra.

La máquina lee las bases de ADN directamente con un avance tecnológico llamado secuenciación de nanoporos. Cuando el ADN pasa a través de unos estrechos poros, las bases alteran una corriente iónica en una forma única y legible. El genoma no tiene que ser cortado y las secuencias unidas más tarde por un ordenador.

Los investigadores han identificado el ébola y otros virus en solo unas pocas horas, secuenciado microbios en el instestino, descifrado el genoma de 53 millones de bases de una plaga de hongos del maíz, y secuenciado un genoma humano. Incluso los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) lo han utilizado para estudiar unos microbios del suelo.

10.- Metalentes para una nueva visión
La metalente son baratas de producir y mucho más ligeras que el cristal- Peter Allen/ Harvard John A. Paulson School of Engineering and Applied Sciences

Las lentes de cristal, una de las primeras innovaciones de alta tecnología de la humanidad, permitieron a Galileo ver las lunas de Júpiter, a Antonie van Leeuwenhoek espiar a los microbios, y millones de personas aún las necesitan para ver con claridad. Pero llevan siglos produciéndose de la misma forma. Hasta ahora, porque un equipo de la Universidad de Harvard ha desarrollado una técnica para crear la primera lente metamaterial, o metalente, que puede enfocar todo el espectro de luz visible.

Se trata de unos nanotubos de dióxido de titanio con un tamaño de 600 nanómetros, equivalente a una milésima del grosor de un cabello humano. Son baratos de producir y mucho más ligeros que el cristal. La revista «Science» cree que podría revolucionarlo todo, desde los microscopios a las pantallas de realidad virtual o de los teléfonos inteligentes.


Fuentes: ABC

13 de febrero de 2016

Entiende las ondas gravitacionales en menos de 30 segundos

  ¿Qué son? ¿Cómo se forman? ¿Por qué son importante? Descúbrelo en la siguiente infografía 
Un equipo internacional de científicos ha logrado observar por primera vez las ondas gravitacionales, un fenómeno que predijo Albert Eintein hace 100 años."Hemos detectado ondas gravitacionales. Lo hemos hecho". Así lo ha anunciado el director ejecutivo del Observatorio de Ondas Gravitacionales con Interferómetro (LIGO), David Reitze, investigador del Instituto Tecnológico de California (Caltech), en una rueda de prensa convocada en el National Science Foundation en Whashington DC. 
 
Fuentes: ABC

24 de noviembre de 2015

Un día como hoy 24 de Noviembre - Efemérides Científica.

24 de Noviembre
24 de Noviembre
 1859 – en Inglaterra se publica El origen de las especies de Charles Darwin.
1939 – en España se crea por decreto-ley el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).
1969 –  el Apolo 12 ameriza en el Océano Pacífico, finalizando la segunda misión tripulada a la Luna.
1974 – en la depresión de Afar del Gran Valle del Rift (Etiopía), el paleoantropólogo estadounidense Donald Johanson (1943-) descubre los restos fósiles de Lucy, una mujer adulta de 20 años de edad y un metro de estatura de la especie Australopithecus afarensis, de 3,2 millones de años.
2012 – en algunos países de Latinoamérica, se celebra por primera vez el Día del Orgullo Primate. conmemorando la publicación del libro El origen de las especies, del naturalista británico Charles Darwin (1859), y del descubrimiento de los restos fósiles de Lucy.
Nacimientos
 1925 – Nace Simon van der Meer, científico neerlandés, Premio Nobel de Física en 1984
 1926  – Nace Tsung-Dao Lee, físico chino, Premio Nobel de Física en 1957.
Fallecimientos
 1916  -Fallece Hiram Stevens Maxim, inventor estadounidense.
1945  – Fallece Hans Geiger, físico alemán.

Fuentes: Fronteras del Conocimiento

30 de octubre de 2015

¿Es mejor ‘The Martian’, ‘Interstellar’ o ‘Gravity’? Los científicos opinan.

Consulta a expertos astrofísicos para conocer cuál de las tres últimas películas que abordan viajes espaciales es más fiel a la realidad.

Las tres nos han llevado a los confines del universo, las tres han desafiado las leyes de la naturaleza y las tres han sido éxitos de taquilla de los últimos dos años, pero ¿cuál de ellas es mejor: Marte(The Martian) (2015) Interstellar (2014) o Gravity (2013)? Para los cinéfilos amantes de la ciencia ficción espacial la respuesta es bastante complicada, habida cuenta del alto nivel cinematográfico de los tres largometrajes, así que hemos decidido responder esa pregunta en términos científicos y para ello hemos consultado a tres expertos en Astrofísica e Ingeniería industrial con el fin de averiguar cuál de las tres películas se acerca más a la realidad.

Daniel Guirado Rodríguez, investigador en Astrofísica, músico, educador, monologuista, gladiador y que además coordina las sesiones Ciencia el bar que tienen lugar en Madrid; Enrique Ordaz Romay, investigador externo en la Universidad Complutense de Madrid, especialista en Cálculo, Física Fundamental, Gravitación y Cosmología y Física de Altas Energías, además de Coordinador en la Agrupación Astronómica de Madrid (AAM); y Antonio Carretero Peña, Dr. Ingeniero Industrial y también miembro de la AAM, se han prestado al experimento de ejercer de críticos científicos y a continuación nos explican si la posibilidad de sobrevivir en Marte, viajar por agujeros de gusano o volver a la Tierra después de quedarte aislado en el espacio está más cerca de lo que pensamos.


 

Los tres científicos lo tienen claro: Marte, de Ridley Scott, es de las tres películas la que está más cerca de la ciencia que de la ficción. Aunque el fallo no ha sido unánime. “El jurado lo tiene dificilísimo para deliberar porque las tres se han esforzado en ser rigurosas”, cuenta Daniel Guirado. “Pero yo lo tengo fácil y digo que Marte. 
Interstellar, de Christopher Nolan, es impecable hasta que llegamos al agujero negro. 
A partir de ahí sacrifica acertadamente rigor por fantasía y todo es elucubración en el desconocido interior de un agujero negro, donde hay… ¡estanterías! Y quiero quejarme de que la entrada en el agujero negro es cutre como la entrada a las ciudades a través de los polígonos. Marte, además de rigurosa, es arriesgada, y en todo lo que arriesga acierta.” ¿Motivos por los que Marte es la mejor película del espacio de los tres recientes blockbusters? “Cuando la estación se ve expuesta al ambiente exterior y el astronauta la sella con plástico y cinta americana. ¡Monta una chabola en Marte! La presión fuera no es cero, simplemente la atmósfera es venenosa. 
El plástico sería capaz de soportar la diferencia de presión entre el interior y el exterior y de retener una atmósfera respirable. ¡Bravo! Se nota que han estado bien asesorados por científicos, como en las películas anteriores, pero además han debido de tener a un equipo de unicornios plateados que imaginaban cuentos imposibles llenos de fulgor fantasioso para retar a los científicos que tenían que darles sentido. 
Entre las concesiones narrativas, el combustible que usa la cápsula posada sobre el suelo es hidracina. Lo necesitan para generar agua. Pero ese no es el combustible que se usa ya en los viajes espaciales y dudo mucho que se utilizase en un viaje a Marte. Quizá sí para operaciones de corta distancia dentro de un viaje más largo. Hay combustibles más eficientes y para viajar a Marte se necesita un combustible más eficiente que los que hay. Ojalá los guionistas no hubieran hablado de la hidracina y hubieran resuelto el problema del agua encontrando agua. 
Esto habría coincidido con el descubrimiento real de agua en Marte, que se ha producido alrededor de la fecha del estreno, y la historia habría sido tan redonda que solo una conspiración cósmica podría haberlo justificado.” Para Antonio Carretero, de las tres “la que presenta una mayor aproximación a la realidad sea Marte. 
En esta película, uno de los integrantes de una misión tripulada a Marte es dado por muerto tras una espectacular tormenta –quizá exagerada para un planeta rocoso–, debiendo recurrir a todo su ingenio, entrenamiento e instinto de supervivencia para salir adelante y comunicar su paradero. 
En su dimensión humana, esta película tiene un cierto paralelismo con Gravity, de Alfonso Cuarón. 
No obstante, los vuelos tripulados a Marte son un tema más plausible que un desastre generalizado en los satélites terrestres, y de cierta actualidad en los programas espaciales y en la prensa mundial. Las dificultades que se plantean y las soluciones propuestas para aspectos como el cultivo de plantas en Marte, las comunicaciones defectuosas resueltas mediante lenguaje hexadecimal, las reformulaciones de las trayectorias orbitales e incluso unas breves nociones sobre el derecho “espacial” –similar al marítimo internacional– están bien explicadas y tienen una fuerte componente de verosimilitud. Quizá el elemento más alejado de la realidad en la película sea la manera de provocar la desaceleración de la nave de rescate, mediante la explosión interna de un artefacto improvisado, a base de amoníaco, azúcar y oxígeno líquido, estilo “Mac Gyver”… ¡ y que sale bien!” 

   
Por último, Enrique Ordaz afirma que “técnicamente Gravity se podría considerar que es una película de novela-ciencia y no estrictamente de ciencia ficción. La razón es que, su trama se desarrolla en el presente actual y no presupone o vaticina ningún avance científico o técnico en su argumento. Por ello, científicamente es la más correcta. 
Marte sí entra ya en lo que es la ciencia ficción, pero no porque requiera avances científicos significativos, sino porque presupone que para la fecha de la trama se han producido algunos avances técnicos que hoy en día no poseemos. No porque aun sean científicamente imposibles, sino por las dificultades técnicas que conllevan. 
Por poner un ejemplo sin apenas desvelar trama: una nave como la Ares III que en la película lleva y trae a los astronautas a Marte, aun no podemos construirla y mucho menos hacer que viaje por el espacio. Lo más parecido que hemos construido hasta ahora es la Estación Espacial Internacional (que se tardó 10 años en construir), pero dista mucho de ser una nave con unos motores capaces de hacer viajes como los que se propone en la película. 
Aun así, científicamente la nave Ares III sería muy factible. Incluso técnicamente factible. Pero aún no hemos hecho nada parecido.” 



 ¿Y en términos de innovación científica y tecnológica? ¿Cuál de las tres se arriesga más en su argumento y visualmente? 
En este caso tampoco hay unanimidad, pero sí puntos en común. Carretero apuesta por Interstellar. “Esta película incluye muchos de los temas de actualidad en los campos de la Física y la Astrobiología: aplicaciones de las ondas gravitacionales, viajes a galaxias lejanas y través del tiempo, agujeros negros supermasivos, agujeros de gusano creados por inteligencias extraterrestres, búsqueda de planetas habitables…, aunque la innovación en esta película vaya tan lejos que en algunos momentos casi nos haga entrar en el género fantástico.” Pero según Ordaz, “a Interstellar le falta aún un cierto argumento científico en algunos detalles. 
Si bien de las tres es la que plantea un argumento más complejo con un mejor y más completo reparto y un reto científico mayor. Sin embargo Marte hace una combinación perfecta de ciencia y de ficción tanto a nivel científico como tecnológico y con un tema que es noticia diaria en nuestros periódicos y revistas actualmente”. 
Opinión que comparte Guirado: “Gravity podría ocurrir, se aferra a lo que conocemos, es una aventura frenética y hasta George Clooney bebe vodka. Pero no propone innovación científica ni técnica. Interstellar tiene más de ficción que de ciencia. 
El salto sobre nuestras posibilidades de exploración espacial actuales es tan grande que Julio Verne no se habría atrevido a plantear este guión. Marte está en el punto medio y aparece en el punto álgido de interés por un viaje a Marte. Vamos a ir a Marte, casi todos los que estamos leyendo este artículo lo veremos. Quedan algunos detalles por resolver, muchos de ellos son asuntos políticos, pero la primera persona que pisará Marte ya existe y está en el colegio ahora mismo.” 


Fuentes. cinemania

12 de marzo de 2015

Descubren un tesoro de raras galaxias en torno a la Vía Láctea

universidad de cambridge
Los nuevos resultados también marcan el primer descubrimiento de galaxias enanas 


Las nueve galaxias satélites enanas halladas, podrían tener la clave para la comprensión de la materia oscura, la misteriosa sustancia que mantiene unida nuestra galaxia

Dos equipos de investigadores, en Estados Unidos y Gran Bretaña, han anunciado, de forma independiente, el hallazgo de todo un grupo de "galaxias enanas" o "satélite" en los alrededores de la Viá Láctea. 

Estas galaxias enanas, muy difíciles de ver, son cientos de miles de veces más pequeñas que la nuestra y podrían resolver, según los científicos, el problema de la materia oscura; y aclarar el proceso de formación de galaxias masivas como en la que todos nosotros vivimos.

El anuncio fue hecho conjuntamente por un equipo de investigadores del Fermi National Accelerator Laboratory (Fermilab) y por otro de la Universidad de Cambridge. Ambos equipos se basaron en el análisis de los datos de la colaboración Dark Energy Survey, que son públicos y pueden ser utilizados por cualquier científico.

La importancia de las galaxias enanas radica en que, en muchas ocasiones, contienen más materia oscura que ordinaria. Como se recordará, la materia oscura no emite radiación y por lo tanto no puede ser detectada directamente por nuestros instrumentos. Su existencia, sin embargo, se deduce por los efectos gravitatorios que produce sobre la materia ordinaria, la que sí que podemos ver y de la que están hechas todas las estrellas y galaxias que conocemos. La materia oscura es cinco veces más abundante que la ordinaria.

"La enorme cantidad de materia oscura que contienen las galaxias satélite de la Vía Láctea -explica Alex Drlica-Wagner, del Fermilab- hace que nuestros resultados sean igual de significativos para la Astronomía que para la Física". Las galaxias satélite son objetos relativamente pequeños que orbitan alrededor de galaxias más grandes, como nuestra Vía Láctea. 

Y se pueden encontrar algunas que contienen incluso menos de cien estrellas, lo que las hace muy difíciles de localizar. En comparación, la Vía Láctea contiene cientos de miles de millones de estrellas. Los objetos recién descubiertos son mil millones de veces menos brillantes que la Vía Láctea, y un millón de veces menos masivos. El más cercano a nosotros se encuentra a unos 100.000 años luz.

Inesperado

"El hallazgo de tantos satélites en un área tan pequeña del cielo era algo que no esperábamos en absoluto" - afirma Sergey Koposov, el investigador principal del estudio de la Universidad de Cambridge- No podía creer lo que veían mis ojos".

Hasta ahora, otras investigaciones habían revelado la presencia de más de dos docenas de galaxias satélite alrededor de la Vía Láctea. Cerca de la mitad de ellas fueron descubiertas en 2005 y 2006 por el programa Sloan Digital Sky Survey, el precursor del Dark Energy Survey, que es una colaboración de más de 300 científicos de 25 instituciones en seis países diferentes. 

Pero tras la "explosión" inicial de descubrimientos, su número se redujo drásticamente hasta caer a cero durante los últimos cinco años. La colaboración Dark Energy Survey se centra en una nueva porción de firmamento en el hemisferio sur, diferente a la del programa anterior. 
Y las nueve galaxias enanas recién anunciadas fueron descubiertas durante el primer año de los cinco previstos de recogida de datos de este sector. Todas ellas, además, fueron descubiertas en apenas una tercera parte de la porción total de cielo investigada. 
Los científicos esperan que al final de los cinco años el número de galaxias satélites haya aumentado a más de treinta.

A pesar de que se necesitan más análisis para confirmar que todos los objetos encontrados son realmente galaxias satélite (algunos podrían ser cúmulos globulares), los investigadores destacan que tanto su tamaño como su escaso brillo y su gran distancia del centro de la VÍa Láctea las convierten en firmes candidatos. 

Pero estas nuevas galaxias darán a los investigadores, también, la oportunidad de buscar la "firma" de la materia oscura. De hecho, las galaxias satélite enanas están compuestas mayoritariamente de ese aún no observado tipo de materia, lo que significa que contienen mucha más masa en forma de materia oscura que de estrellas. 
Y aunque la naturaleza de la materia oscura sigue siendo desconocida, muchos creen que podría consistir en partículas que, al aniquilarse, emiten rayos gamma. Y como las galaxias enanas no contienen otras posibles fuentes de rayos gamma, se convierten en excelentes laboratorios para buscar los signos de esa hipotética aniquilación de partículas de materia oscura.

Algo que, por el momento, aún no ha ocurrido, ya que por ahora no se ha detectado una emisión significativa de rayos gamma. El Dark Energy Survey es un programa de cinco años para fotografiar con un detalle sin precedentes una gran porción de cielo del hemisferio sur. 

Su instrumento principal es la Dark Energy Camera, que con sus 570 megapíxeles es la cámara digital más potente del mundo y es capaz de resolver individualmente galaxias hasta una distancia de 8.000 millones de años luz. Construida y siseñada en el Fermilab, la cámara está montada en el telescopio de 4 metros Victor M. Blanco en Cerro Tololo, en Chile

Fuentes: ABC.es