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28 de octubre de 2014

La mancha solar más grande en 24 años: como 33 Tierras

NASA/sdo
La luz brillante, abajo a la derecha, muestra una llamarada solar de clase X el domingo, la tercera en 48 horas years. 


Esta gigantesca región del Sol ha generado una docena de llamaradas en una semana, varias de la máxima potencia, y ha provocado apagones de radio
La descomunal mancha solar AR 2192 es la más grande registrada en 24 años y sigue creciendo. La región activa sobre la superficie del Sol, una zona fría que impide que el plasma solar fluya hacia la superficie y actúa como un poderoso campo magnético, cubre un área equivalente a 33 planetas Tierra. Es tan gigantesca que incluso ha podido ser observada a simple vista cuando el brillo del Sol es suavizado por las nubes o la niebla, según explican en SpaceWeather. (Nunca mire el Sol sin protección, es altamente peligroso).


Como da a entender su gran tamaño, esta mancha es muy poderosa. Solo en los últimos tres días ha lanzado al espacio tres llamaradas de clase X, las más intensas en la escala de medición, y ocho de clase M, algo más suaves. Una incluso ha provocado apagones de radio HF y problemas en las comunicaciones en el lado de la Tierra que estaba de cara al Sol.

Las llamaradas solares suelen ir acompañaras de la emisión unas eyecciones de masa coronal, una nubes de plasma magnetizado conocidas como CME. Sin embargo, ninguna de las erupciones de AR 2192 ha producido uno de estos eventos de forma significativa. Por lo tanto, tampoco se han producido tormentas geomagnéticas ni llamativas auroras.

Para ver cómo este evento puede afectar a la Tierra, el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA actualiza datos de forma continua.



Fuentes: ABC.es

Tormentas solares de Halloween 2014

Ocho grandes llamaradas solares en ocho días, pero ninguna tormenta geomagnética todavía.
NOAA vuelve a revisar al alza la probabilidad de más llamaradas X, ahora hasta un 55%.


La enorme región solar activa 2192, la mayor detectada en todo el actual ciclo solar 24 y también la mayor detectada en los últimos 24 años según precisaba el domingo la NASA en un nuevo comunicado, continúa mostrando una alta actividad solar con dos nuevas grandes llamaradas solares la mañana de este lunes en la escala X2 y M6.1 que han vuelto a causar apagones de radio sobre el Océano Atlántico, África Occidental y América del Sur, y que sumadas a las seis grandes llamaradas solares anteriores arroja un balance total (hasta el momento) de 8 grandes llamaradas solares en 8 días desde el pasado 19 de octubre; entre ellas una llamarada X3.2 el pasado viernes que ha sido la quinta mayor desde 2008.

Nuevos apagones de radio asociados a la nueva llamarada solar X2

Sin embargo, paradójicamente, a pesar de toda esa actividad solar en la escala X o muy cercana a X, y a pesar de la posición potencialmente orientada a la Tierra a lo largo de estos últimos 8 días de dicha inmensa región activa, ninguna tormenta geomagnética ha tenido lugar en nuestro planeta, ni ninguna tormenta de radiación solar ha tenido lugar en nuestra estratosfera, y ello es debido a que ninguna de esas 8 potentes llamaradas solares de nuestro astro rey ha desencadenado ninguna eyección de masa coronal. 
La razón: de 8 llamaradas desencadenadas una tras otra con unas pocas horas de diferencia, el índice de efectividad de la inmensa región solar activa, al producir algún tipo de eyección solar ha sido del "0%", y sin eyección de masa coronal asociada que impacte horas después en nuestro planeta, no puede haber tormentas solares, sino solo a modo "de fogeo".



Así lo señalan desde el Observatorio del Clima Espacial de la Asociación Española de Protección Civil para el Clima Espacial y el EMP. desde dónde llaman la atención sobre el problema preventivo general pendiente con este riesgo natural por encima de uno u otro fenómeno: "afortunadamente en estos días no hemos recibido ningún impacto directo de ninguna CME, pero la realidad es que en un contexto como el finalmente desarrollado hubiese sido previsible que cuando menos un par de CMEs de hasta las 8 posibles hubiesen tenido lugar e impactasen nuestra magnetosfera terrestre; y afortunadamente también una X3.2 como la de hace un par de días no es como la X28 de hace ahora 11 años por estas mismas fechas, durante las tormentas solares de Halloween de 2003, pero la preparación de nuestras sociedades ante algo así tendría que ser algo más que confiar en la suerte y no lo es". 


Fuentes: Nueva Tribuna

Última tormenta solar: las llamaradas más grandes de los últimos 24 años


El domingo 19 de octubre la enorme mancha solar AR 12192 de clase X1.1 generó la mayor erupción de los últimos 24 años, provocando intensas llamaradas durante toda la semana.

Tres días mas tarde el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA capturó una gigantesca llamarada en erupción procedente de la mancha solar. Se ha clasificado como una de las 6 llamaradas más grandes del ciclo solar 24 (SC24), una variación de la actividad del astro rey que se produce aproximadamente cada 11 años.

Las llamaradas solares son explosiones de radiación y la primera surgió de una mancha solar gigante activa, la AR 12192, y se clasificó como una tormenta solar de clase X3.1 – uno de los tipos de tormentas solares más poderosos.

Las manchas solares son regiones del sol forjadas por campos magnéticos cambiantes que son más fríos que el material solar al que rodean, cosa que provoca el aspecto oscuro que tienen.

Según Spaceweather.com, la región AR 12192, muy activa, produjo “siete llamaradas de clase M y una llamarada de clase X1 solamente en tres días”.

Existen clases más débiles de tormentas solares que tienen poco efecto en la Tierra, como la clase C, B e incluso algunas de la A. En cambio, cuando se dirigen directamente a la Tierra, las llamaradas de clase X pueden suponer un peligro para astronautas, naves espaciales y pueden también interferir en las señales de comunicación por satélite.


La del día 22, ha sido la llamarada más grande que se ha producido desde 1990 y es comparable al tamaño de Júpiter, de acuerdo con el astrofísico solar C. Alex Young, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, quien escribió sobre ella en su blog.

La mayor llamarada de la mancha solar desató un brote de actividad solar importante el viernes 24 de octubre, siendo la cuarta intensa tormenta solar de la estrella que se produjo en menos de una semana.

Esta última erupción solar se produjo la tarde del viernes, alcanzando su punto máximo a las 17:41h hora local (21:41 GMT), y provocó un fuerte apagón de radio en ese momento, de acuerdo con el Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos. 





Los “apagones de radio” son provocados por las emisiones de rayos X y rayos Ultravioleta Extremos, en determinadas frecuencias, en general sin incidencia para la radio que utilizamos todos los días.

El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA capturó una serie de impresionantes vídeos e imágenes que muestran la llamarada solar.

En 2014, además de la mancha solar de este 22 de octubre, el pasado 5 de febrero también hubo otra de las 6 llamaradas registradas más grandes del ciclo solar 24, pero de menor intensidad, de clase M5.

Quizás por esta intensa actividad, que es real, cierta y contrastada, se propagó tan rápidamente el falso rumor de que la tierra se puede quedar a oscuras durante 6 días en diciembre debido a una tormenta solar.




Fuentes: Euronews

14 de septiembre de 2014

Tormenta solar rumbo a la Tierra podría afectar a las telecomunicaciones



Una doble tormenta solar se dirige hacia la Tierra y podría afectar este fin de semana a las telecomunicaciones.


Se trata de llamaradas, que se desplazan por el espacio a una velocidad de cuatro millones de kilómetros por hora.

Esta tormenta geomagnética podría afectar a las transmisiones de radio y satélite, y degradar las señalesGPS.

El Centro de Predicciones Meteorológicas del Espacio asegura que esta es la primera vez en muchos años que nuestro planeta enfrenta un fenómeno natural de tal magnitud.

La parte positiva de estas tormentas son las espectaculares auroras boreales que desencadenan, y que serán visibles principalmente en la parte norte de Estados Unidos y en Canadá.

Fuentes: Euronews

3 de septiembre de 2014

La NASA logra grabar por primera vez en vídeo una gigantesca erupción solar



El nuevo observatorio solar de la NASA, el Espectógrafo de Imágenes de la Interfaz Solar ha conseguido por primera vez grabar una gigantesca erupción solar en vídeo. Estas son las imágenes. Según la agencia espacial estadounidense, la eyección de masa coronal registrada tenía el ancho equivalente a cinco veces el planeta Tierra y siete veces y media su altura. 


Fuentes: Rtve.es

21 de junio de 2014

Cinturones de actividad solar

Necklaces of solar activity

En el año 1998 el Sol se estaba comportando según lo previsto. El ciclo de actividad solar, de aproximadamente 11 años, transcurría con normalidad encaminándose hacia el máximo previsto para el año 2001.

El Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) tomó esta fotografía el 9 de noviembre de 1998 con su telescopio ultravioleta, revelando la radiación emitida por los átomos de hierro inmersos en un baño de gas a un millón de grados Celsius.

Esta imagen de la actividad solar recoge un ejemplo de libro, mostrando dos bandas más brillantes que rodean al Sol a la misma latitud en cada hemisferio.

En las longitudes de onda de la luz visible estos cinturones y zonas más brillantes se corresponden con regiones oscuras conocidas como manchas solares, que se producen cuando los tubos de flujo magnético se elevan desde el interior del Sol, ‘flotando’ hasta alcanzar su atmósfera.

Al comienzo de cada ciclo las regiones activas son escasas y aparecen sólo a altas latitudes, desapareciendo pocas semanas después. A medida que el ciclo avanza empiezan a surgir nuevas zonas activas, con más frecuencia y de mayor tamaño, a latitudes cada vez menores. Algunas de estas manchas solares pueden ser más grandes que nuestro propio planeta y permanecer visibles durante varios meses.

Este proceso tiene lugar de forma simultánea en los dos hemisferios del Sol. Al cabo de cinco o seis años, las manchas solares alcanzan las latitudes próximas al ecuador solar, momento que se conoce como Máximo Solar.

A partir de aquí el número de manchas empezará a descender hasta que prácticamente desaparezcan, y el ciclo comenzará de nuevo a altas latitudes. El mecanismo responsable de estos ciclos sigue siendo uno de los mayores misterios del Sol. Parece evidente que está relacionado con la generación del campo magnético en el interior de las capas gaseosas del Sol, pero los detalles continúan siendo una incógnita.

Hace poco el Sol empezó a desviarse de este comportamiento tan predecible. El ciclo actual comenzó unos dos años tarde, los hemisferios se están comportando de forma diferente y el máximo de actividad solar está siendo relativamente modesto. Se espera que el próximo ciclo continúe con esta nueva tendencia, pudiendo ser incluso más débil que el actual.



Fuentes: ESA

20 de mayo de 2014

Una eyección de masa coronal, de tipo Carrington, pasa muy cerca de la Tierra



El mes último (desde el 8 al 11 de abril), científicos, funcionarios del gobierno, planificadores de emergencias y otras personas se reunieron en Boulder, Colorado, con el fin de asistir al Taller sobre Clima Espacial (Space Weather Workshop, en idioma inglés), de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration, en idioma inglés, o Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, en idioma español). Este taller es una reunión anual que tiene como objetivo debatir sobre los peligros y las probabilidades de que ocurran tormentas solares.

El actual ciclo solar es más débil que lo usual; de modo que, en consecuencia, podríamos esperar un sencillo encuentro. Pero, por el contrario, los pasillos y las salas de reuniones bullían con entusiasmo por una intensa tormenta solar que estuvo a punto de tocar la Tierra.

“Si hubiera tocado tierra, todavía estaríamos recogiendo los pedazos”, dice Daniel Baker, de la Universidad de Colorado, quien presentó la charla “El Principal Evento de Erupción Solar en Julio de 2012: Definiendo los Escenarios del Clima Espacial Extremo” (The Major Solar Eruptive Event in July 2012: Defining Extreme Space Weather Scenarios,en idioma inglés).


Este paso tan cercano tuvo lugar hace casi dos años. El 23 de julio de 2012, una nube de plasma o “EMC” (“CME”, por su sigla en idioma inglés) salió despedida desde el Sol a una velocidad de 3000 km/s, más que cuatro veces más rápido que una erupción típica. La tormenta atravesó la órbita de la Tierra pero por suerte nuestro planeta no estaba allí. En cambio, golpeó a la nave espacial STEREO-A. Los investigadores han estado analizando los datos desde entonces y llegaron a la conclusión de que la tormenta fue una de las más potentes que se han registrado en la historia. “Podría haber sido más fuerte que el Evento Carrington mismo”, señala Baker.



Se denominó Evento Carrington a una serie de ponderosas EMC que golpearon la Tierra de frente, en septiembre del año 1859, desencadenando así auroras boreales tan al sur como en Tahití. Las intensas tormentas geomagnéticas hicieron que las líneas telegráficas del mundo sacaran chispas, incendiando así algunas oficinas telegráficas y también inhabilitando la ‘Internet victoriana’. En la actualidad, una tormenta similar podría tener un efecto catastrófico sobre las redes de energía eléctrica modernas y sobre las redes de telecomunicaciones. Según un estudio llevado a cabo por la Academia Nacional de Ciencias (National Academy of Sciences, en idioma inglés), el impacto económico total podría exceder los 2 billones de dólares o 20 veces más que los costos del huracán Katrina. Podría tomar años reparar los transformadores, de grandes toneladas, calcinados por una tormenta como esa y eso afectaría la seguridad nacional.

Un reciente artículo publicado en Nature Communications y escrito conjuntamente por Janet G. Luhmann, una especialista en física espacial, de la Universidad de California, Berkeley, y por Ying D, un ex postdoctorado, describe qué es lo que confirió su potencia a la tormenta de julio de 2012, la cual fue similar al Evento Carrington. Por un lado, la EMC fue, en verdad, dos EMCs separadas por solamente 10 a 15 minutos. Esta nube de tormenta doble viajó a través de una región del espacio que había sido “limpiada” por otra EMC apenas cuatro días antes. Como resultado, las EMC no fueron desaceleradas tanto como es usual por su tránsito a través del medio interplanetario.

Si la erupción hubiera ocurrido apenas una semana antes, el sitio de la explosión hubiera estado apuntando hacia la Tierra, en vez de hacerlo hacia el costado; de modo que escapamos de la tormenta por poco.

Cuando el Evento Carrington envolvió la Tierra en el siglo XIX, las tecnologías de la época no eran muy sensibles a las alteraciones electromagnéticas. Por otro lado, la sociedad moderna depende mucho de las tecnologías sensibles al Sol, como los GPS (Global Positioning System, en idioma inglés, o Sistema de Posicionamiento Global, en idioma español), las comunicaciones satelitales e Internet.

“El efecto de una tormenta como esa sobre nuestras tecnologías modernas sería tremendo”, dice Luhmann.

Durante debates informales que tuvieron lugar en el taller, Nat Gopalswamy, del Centro Goddard para Vuelos Espaciales (Goddard Space Flight Center, en idioma inglés), destacó que “sin las sondas STEREO, de la NASA, podría haber sucedido que nunca conociéramos la intensidad de la supertormenta que se produjo en el año 2012. Esto demuestra el valor de tener ‘boyas para el clima espacial’ ubicadas alrededor del Sol”.

Asimismo, esto destaca la potencia del Sol incluso durante las llamadas “épocas de calma”. Muchos observadores han notado que el ciclo solar actual es débil, quizás el más débil en 100 años. Claramente, hasta un ciclo solar débil puede producir una tormenta muy fuerte.

Baker dice: “Tenemos que estar preparados”.


Fuentes: Ciencia Nasa

17 de mayo de 2014

La actividad del Sol provoca relámpagos en la Tierra

Los rayos de las tormentas pueden estar causados por las partículas de alta energía que salen disparadas a gran velocidad de nuestra estrella

La humanidad ha observado siempre el resplandor de los relámpagosen el cielo con una mezcla de fascinación y temor. Atribuidos por algunas culturas a las cólera de los dioses, poco a poco la ciencia ha ido desentrañando su auténtico origen. Hasta ahora, sabíamos que existen dos factores relevantes para esta descarga de energía: el agua o las pequeñas partículas de hielo dentro de las nubes (hidrometeoros) y el chorro de electrones provocado por los rayos cósmicos procedentes del espacio exterior. Ahora, científicos de la Universidad de Reading, en Berkshire, Reino Unido, han descubierto nuevas pruebas que sugieren que los relámpagos en la Tierra también se activan por las partículas energéticas del Sol. Estos expertos hallaron una relación entre el aumento de la actividad de tormentas en nuestro planeta y las corrientes de partículas de alta energía aceleradas por el viento solar.

Los investigadores del Departamento de Meteorología de Reading encontraron un incremento sustancial y significativo en las tasas derayos a través de Europa durante un máximo de 40 días después de la llegada de vientos solares de alta velocidad, que pueden viajar a más de un millón de millas por hora, en la atmósfera de la Tierra, según publica la revista Environmental Research Letters.




NATIONAL GEOGRAPHIC
Impresionante tormenta con aparato eléctrico


Aunque el mecanismo exacto que causa estos cambios sigue siendo desconocido, estos expertos proponen que las propiedades eléctricas del aire resultan de alguna manera alteradas conforme las partículas cargadas entrantes del viento solar chocan con nuestra atmósfera. Los resultados podrían ser de utilidad para los meteorólogos, ya que estas corrientes de viento solar giran con el Sol, más allá de la Tierra, a intervalos regulares, lo que acelera las partículas en la atmósfera terrestre.

A medida que estos flujos puedan rastrearse con naves espaciales, se abrirá la posibilidad de predecir la severidad de los fenómenos meteorológicos peligrosos con muchas semanas de antelación. "Hemos encontrado evidencia de que la alta velocidad de los flujos de viento solar pueden aumentar las tasas de relámpagos. Esto puede ser un aumento de un rayo o un incremento en la magnitud de los rayos, elevandóla por encima del umbral de detección de los instrumentos de medición", señala Chris Scott, autor principal del estudio.

"Se creía que los rayos cósmicos, las partículas minúsculas de todo el Universo aceleradas a casi la velocidad de la luz por la explosión de estrellas, juegan un papel en el tormentoso clima de la Tierra, pero nuestro trabajo proporciona nueva evidencia de que de forma similar, aunque de menor energía, las partículas creadas por nuestro propio Sol también afectan a los rayos", agrega.

Tormenta sobre Reino Unido

Para llegar a sus resultados, los investigadores analizaron datos de relámpagos sobre Reino Unido entre 2000 y 2005, que se obtuvieron a partir del sistema de detección de rayos de la Oficina Meteorológica del país. Se restringieron los datos a cualquier evento que se produjo dentro de un radio de 500 kilómetros desde el centro de Inglaterra y se comparó el registro de la caída de rayos con datos del Explorador de la NASA 'Advanced Composition Explorer' (ACE), que se encuentra entre el Sol y la Tierra y mide las características de los vientos solares.

Después de la llegada de un viento solar a la Tierra, los investigadores mostraron que hubo un promedio de 422 impactos de rayos en todo Reino Unido en los siguientes 40 días en comparación con un promedio de 321 impactos de rayos en los 40 días antes de la llegada del viento solar. La tasa de caída de rayos alcanzó su punto máximo entre los 12 y 18 días después de la llegada del viento solar.

Cada 27 días

El viento solar se compone de un flujo constante de partículas energéticas, principalmente electrones y protones, que son impulsados por la atmósfera del Sol en torno a un millón de millas por hora. Las corrientes de partículas pueden variar en densidad, temperatura y velocidad y azotar a su paso por la Tierra cada 27 días más o menos, de acuerdo con el tiempo que tarda el Sol en hacer una rotación completa en relación con la Tierra.

El campo magnético de la Tierra proporciona una defensa robusta contra el viento solar, desviando las partículas energéticas de todo el planeta, pero si una rápida corriente solar se pone al día con una corriente solar lenta, genera una mejora tanto en el material como en el campo magnético asociado. En estos casos, las partículas energéticas pueden tener las energías suficientes para penetrar hacia abajo en las regiones de nubes de formación de la atmósfera de la Tierra y, posteriormente, afectar al clima.

"Proponemos que estas partículas, aunque no tienen energías suficientes para alcanzar el suelo y ser detectadas allí, electrifican la atmósferaa medida que chocan con ella, alterando las propiedades eléctricas del aire y, por lo tanto, influyendo en la tasa o la intensidad a la que se produce un rayo", resume Scott.


Fuentes: ABC.es

IMAGENES


Llamaradas solares

Estas imágenes pertenecen al mismo evento solar, observado por cuatro telescopios distintos de la NASA. Se trata de una llamarada de tipo X, la mayor categoría conocida. Entre sus posibles efectos para el planeta Tierra están las auroras y en ocasiones los problemas de comunicaciones con los satélites o en la navegación aérea. Foto: EFE / NASA / Kevin Reardon (National Solar Observatory) Lucia Kleint (BAER Institute).



Colombia en el espacio

Colombia ha enviado a la estratosfera dos globos sonda que captaron imágenes de la superficie del país desde las alturas. El proyecto lo llevaron a cabo entre la Comisión Colombiana de Cohetería y Astronáutica y aficionados y expertos a la astronáutica. El lanzamiento de este tipo de sondas es cada vez más habitual entre los fans del espacio ya que permite alcanzar alturas extremas y tomar espectaculares fotos y vídeos con un coste relativamente bajo. Foto: EFE / Comisión Colombiana de Cohetería y Astronáutica.



Fuentes: Rtve.es

16 de marzo de 2014

La NASA registra una de las llamaradas solares más intensas y analiza sus consecuencias

(Archivo) llamarada del sol en abril de 2012. NASA
- Los científicos estudian si el flujo de las partículas se cruzarán con la atmósfera- Las llamas del sol son las responsables de espectáculos como la aurora boreal
La NASA ha registrado una de las llamaradas solares más intensas de lo que va de año. Este fenómeno, que tuvo lugar el pasado 12 de marzo, ha alcanzado la clase M9.3, es decir, "sólo un poco menos intensa que las de mayor categoría, que se etiquetan como clase X", ha explicado la experta Karen Fox.

Esta llamara proviene de una región de carga magnética del Sol conocida como 11996 AR. Ahora, los meteorólogos del Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la agencia espacial estadounidense están estudiando si el flujo de partículas solares provocado por la llamarada van a cruzarse en algún momento con la atmósfera de la Tierra.

Las consecuencias de las tormentas solares pueden ser nefastas para los satélites que orbitan alrededor del planeta o, si llegan al nivel suficiente de intensidad, pueden influir en la comunicación por radio e incluso las redes de energía en la Tierra. Sin embargo, también son las responsables deespectáculos de gran belleza, como las auroras boreales en los polos.

Actualmente, el pico de actividad del Sol está en los más alto de su ciclo --que dura 11 años-- y, por ello, ya son varios los episodios brillantes e intensos que se han vivido en los últimos meses. Esta gran actividad de la estrella también ha supuesto que el Centro de Predicción de Clima Espacial del NOAA haya puesto en marcha un plan de actualizaciones periódicas sobre la actividad solar en los próximos días.

Imágenes del sol y sus llamas

Observatorio de Dinámica Solar (SDO)
Detalle de una llama saliendo de la superficie solar.











Observatorio de Dinámica Solar (SDO)
Imagen del sol tomada desde el Observatorio de Dinámica Solar dependiente de la NASA.
















SDO
Imágen del sol donde destacan las latitudes más brillantes activas de todos lados del ecuador.

















SDO
Entre las imágenes se aprecia un agujero de guirnalda en el hemisferio norte, y filamentos que cubren el disco del Sol.
















SDO
Pueden apreciarse las manchas solares que constituyen las regiones activas.

















SDO
El Observatorio Solar capta las imágenes solares a diario.


















SDO
La imagen del sol tomada este domingo a mediodía.


















SDO
La NASA registró en esta jornada una de las llamaradas olares más intensas de este año.


















Fuentes: Rtve.es

1 de marzo de 2014

La gran energía del Sol







Más o menos cada once años la actividad de Sol aumenta y se intensifican las llamaradas solares. Ahora estamos precisamente en los últimos meses de uno de esos picos. Las sondas espaciales permiten ver con antelación la intensidad de esas tormentas solares para dar la alerta y proteger los satélites, de los que cada vez dependemos más.


Fuentes: Rtve.es

1 de noviembre de 2013

Un cañón de fuego de 320.000 kilómetros

NASA / SDOCon las imágenes capturadas por la SDO el 29 y el 30 de septiembre, la NASA ha elaborado un vídeo en el que se observa cómo una especie de enorme lengua parece cortar la corona solar mientras emerge disparada hacia el espacio

El pasado 29 de septiembre, el Sol emitió una llamarada que abrió en su atmósfera un cañón de fuego de 320.000 kilómetros, algo menos que ladistancia de la Tierra a la Luna. Este momento sobrecogedor fue captado por la sonda de la NASA Solar Dynamics Observatory (SDO), un satélite que gira en torno a la Tierra a 36.000 kilómetros de distancia sobre su base terrestre en Nuevo México (EE.UU.) y que se dedica en exclusiva a observar nuestra estrella.

Según ha informado la NASA en un comunicado, el fenómeno ocurrió cuando el Sol expulsó un gigantesco “filamento magnético de material solar”, que abrió lo que parece un gran canal de fuego en el lugar “donde los campos magnéticos elevaron el filamento antes de la explosión”. Con las imágenes capturadas por la SDO el 29 y el 30 de septiembre, la NASA ha elaborado un vídeo en el que se observa cómo una especie de enorme lengua parece cortar la corona solarmientras emerge disparada hacia el espacio, dejando tras de sí un enorme surco de fuego.

El vídeo muestra el disparo del filamento en diferentes colores, correspondientes a imágenes grabadas en distintas longitudes de onda para apreciar las zonas de temperatura. “Las imágenes rojas ayudan a destacar el plasma a 50.000 grados centígrados y son buenas para observar los filamentos a medida que se forman y expulsan.

Las imágenes amarillas, que muestran temperaturas de 555.000° C, son útiles para observar el material que se mueve a lo largo de las lineas del campo magnético del Sol, que en el vídeo se ven como un conjunto de arcos a través del área de la erupción. Las imágenes de tono más marrón al comienzo del vídeo muestran material a temperaturas de un millón de grados, y es aquí donde la analogía del cañón de fuego se hace más obvia”, explica la descripción de la NASA. “Las dos franjas turbulentas que se apartan la una de la otra son, de hecho, las huellas de las líneas del gigantesco campo magnético, que crecen y se expanden a medida que el filamento las empuja hacia arriba”.



NASA / SDOVídeo montado con imágenes de la sonda de la NASA SDO tomadas el 29 y el 30 de septiembre de 2013, donde se aprecia un enorma filamento magnético eyectado a través de la corona creando un cañón de fuego

Meteorología espacial

Estas inmensas diferencias de temperatura no son algo inusual en el Sol; uno de los mayores misterios de la heliofísica es precisamente por qué su superficie está solo a poco más de 5.000° C, mientras que su atmósfera, la corona, es un mundo de fuego a más de un millón de grados. Pero aunque hablemos de fuego, en realidad el ingrediente principal del Sol es el plasma, un material tan caliente que hace que los electrones se separen de los núcleos de los átomos y queden inmersos en una especie de sopa ardiente.

El movimiento de las partículas crea un potente campo magnético que es responsable de las violentas erupciones solares. Cuando estas llamaradas se disparan en dirección a la Tierra, son responsables de lo que se conoce como meteorología espacial. Nuestro planeta está protegido de los efectos más dañinos gracias a su propio campo magnético, pero estas erupciones provocan tormentas geomagnéticas que, en sus versiones más agresivas, pueden dañar los sistemas electrónicos y de comunicaciones, tanto en los satélites como en superficie.

Otro conocido resultado de estas tormentas son las auroras polares. La erupción de septiembre, que viajó a través del espacio a 850 kilómetros por segundo y alcanzó la Tierra el 2 de octubre, provocó hermosas auroras boreales y australes que pudieron verse en latitudes menores de lo acostumbrado. En América, el fenómeno pudo verse en Canadá y en una docena de estados septentrionales de EE. UU., llegando hasta Oregón y Nueva York. En el hemisferio sur, la aurora pudo contemplarse desde Nueva Zelanda.


Fuentes : ABC.es

12 de octubre de 2013

Orbitadores lunares descubren fuente del clima espacial cercano a la Tierra

Representación artística de la reconexión magnética, donde ampliar las ondas de energía eléctrica las auroras, los cinturones de radiación, y los fenómenos conocidos como el clima espacial. Crédito E. Masongsong, UCLA

Las tormentas solares son poderosas erupciones de material solar y campos magnéticos lanzadas hacia el espacio interplanetario, y pueden causar cerca de la Tierra efectos nocivos de lo que se conoce como "meteorología espacial", con el resultado de daños que van desde interferencias en los sistemas de comunicaciones y errores en los datos GPS, hasta graves averías como cortes prolongados de suministro eléctrico en zonas geográficas amplias y cese total del funcionamiento de algunos satélites.

Una nueva investigación, realizada por especialistas de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) de Estados Unidos, el Instituto Austriaco de Investigación Espacial en Graz, y la Agencia Espacial Japonesa (JAXA), ha permitido desentrañar algunos de los secretos de cómo exactamente se generan cerca de la Tierra los fenómenos violentos de la meteorología espacial a partir de las tormentas solares.



La reconexión magnética
Fotograma de la animación del proceso de clima espacial: una erupción tormenta solar influye en el campo magnético de la Tierra, lo que resulta en una ráfaga explosiva de energía conocido como reconexión magnética.Crédito: NASA SVS / GSFC Video Link: http://www.youtube.com/watch ? v = JZcSEdz54k0




Durante esas tormentas solares, parte de la energía asociada a ellas entra en la magnetosfera de la Tierra, que es la gran burbuja magnética que nos escuda del flujo supersónico de gas magnetizado emitido por el Sol. El almacenamiento temporal de esa energía hace que la burbuja se estire cobrando una forma que recuerda a la de una lágrima, y que se extienda con facilidad a más de un millón de kilómetros en el espacio. Esa energía de las tormentas solares se acaba liberando de manera brusca y violenta, como una explosión, energizando los cinturones de radiación de nuestro planeta e iluminando los cielos polares con brillantes auroras. La liberación de esa energía magnética almacenada se realiza por un proceso llamado "reconexión magnética". Pero los casos de este fenómeno sólo pueden ser detectados cuando los rápidos flujos de partículas de gran energía pasan justo por la ubicación en que se encuentre una nave espacial que se convierta así en una observadora privilegiada por estar en el lugar correcto en el momento adecuado. 

Aunque es posible observar desde lejos las tormentas solares con cámaras, no todos los procesos asociados a ellas son fáciles de captar. Por ejemplo, el proceso que libera la energía magnética almacenada cerca del planeta ha sido un objetivo de observación virtualmente imposible durante décadas.

Ahora, el equipo de Vassilis Angelopoulos ha conseguido por fin medir y analizar de modo muy detallado la liberación de esta energía magnética valiéndose del trabajo coordinado de varios satélites en órbita a la Tierra y las dos sondas en órbita a la Luna que integran la misión ARTEMIS de la NASA.

Pero no ha sido un camino fácil. Cuando en 2008, los cinco satélites de la misión THEMIS de la NASA, iniciada en 2007, que orbitan en torno a la Tierra, descubrieron que la reconexión magnética era el fenómeno que iniciaba las subtormentas del espacio cercano, que son los bloques de construcción básicos de cada episodio de la meteorología espacial, los científicos se toparon con un enigma: No parecía que hubiera suficiente energía en los flujos de reconexión para justificar la cantidad inmensa de energía emitida por una subtormenta típica.


 Representación artística de la nave espacial gemela Artemis en el ambiente lunar. Con punto de vista único Artemis ', junto con otras naves espaciales cercanos a la Tierra, los investigadores descubrieron viajar oleadas de energía magnética, llamado frentes reconexión, moviéndose hacia y desde la Tierra. (Crédito: NASA / John Moore)

En un intento de vigilar una zona más amplia de la magnetosfera de la Tierra, el equipo de la misión THEMIS hizo maniobrar a dos de sus cinco satélites para que viajasen hasta ponerse en órbita alrededor de la Luna. En vez de desactivarlas en 2010 tras haber finalizado su misión, se decidió que todavía podían emprender una nueva y más arriesgada misión. Iniciando un complicado viaje en julio de 2009, y después de numerosas maniobras, los dos satélites convertidos en sondas espaciales alcanzaron una órbita lunar el 27 de junio de 2011 y el 17 de julio de ese mismo año, respectivamente. Ante la ausencia de un sistema de propulsión adecuado, los vehículos habían realizado numerosas asistencias gravitatorias en las cercanías de la Luna y de la Tierra, lo que permitió alcanzar el nuevo destino con el escaso combustible disponible, aunque a costa de tardar mucho tiempo en realizar la travesía.

Desde su nueva posición, estas dos naves proporcionaron una perspectiva global única del almacenamiento y desprendimiento de energía cerca de la Tierra.

En el verano de 2012, gracias a una adecuada alineación de los satélites THEMIS, las dos sondas ARTEMIS, el satélite Geotail de la Agencia Espacial Japonesa, y el satélite GOES de la Administración Nacional estadounidense Oceánica y Atmosférica (NOAA), esta variopinta flota de vehículos pudo por fin obtener datos fiables de la cantidad total de energía que impulsa a la maquinaria de la meteorología espacial en las inmediaciones de la Tierra.

A partir de aquí, el extenso análisis realizado de la información obtenida ha permitido desentrañar muchos de los secretos de esa maquinaria de la meteorología espacial. 




Las sondas y satélites observaron dos frentes de energía en expansión emitidos simétricamente en direcciones contrarias, uno en cada cara del sitio de la reconexión magnética, el primero moviéndose hacia la superficie de la Tierra y el otro alejándose de ella, experimentando transformaciones energéticas y cubriendo un trayecto de unos 400.000 kilómetros (unas 250.000 millas) desde su lugar de origen, confinado en una estrecha región de sólo unas docenas de kilómetros de ancho.

Según comentan los investigadores, esto explica por qué las mediciones satelitales del pasado, realizadas por naves aisladas, no pudieron registrar la mayor parte de la energía descargada por la reconexión magnética. En cambio, la nueva flotilla satelital permitió hacer un seguimiento de la cantidad total de energía y observar dónde y cuándo se convierte en otros tipos diferentes de energía. También mostró que estas transformaciones continuaron hasta 30 minutos después del inicio de la reconexión. La cantidad total de energía convertida es de tal magnitud que es comparable a la generada simultáneamente por todas las centrales eléctricas de la Tierra.

"Al fin hemos encontrado lo que suministra energía a las auroras y a los cinturones de radiación", enfatiza Angelopoulos. "Se necesitaron muchos años y paciencia para planificar misiones a fin de poder capturar este fenómeno en un sistema multisatelital, pero realmente ha valido la pena".



Fuentes : UCLA Newsroom

25 de julio de 2013

El Sol deja ver su misterioso proceso de reconexión magnética

La superposición de los datos de dos naves de la NASA confirman una vista de la reconexión magnética en el Sol, un proceso de reajuste de los campos magnéticos que se encuentra en el fondo de la meteorología espacial. La imagen que se muestra en verde azulado, de SDO, muestra la forma de las líneas del campo magnético en la atmósfera del Sol. Los datos de RHESSI, se muestran en color naranja. Crédito de la imagen: NASA / SDO / RHESSI / Goddard
 
Dos naves espaciales de la NASA han proporcionado la vista más completa de un proceso misterioso detrás de todas las explosiones en el Sol: la reconexión magnética. La reconexión magnética ocurre cuando las líneas del campo magnético se unen, se rompen e intercambian compañeras, asumen nuevas posiciones y liberan una descarga de energía magnética. Este proceso se encuentra en el meollo de las gigantescas explosiones solares, tales como las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal, que pueden lanzar radiación y partículas por todo el sistema solar.


Los científicos quieren entender mejor este proceso para poder advertir sobre los acontecimientos de clima espacial, que pueden afectar los satélites cercanos a la Tierra, e interferir con las comunicaciones por radio. Una razón por la que la reconexión magnética es tan difícil de estudiar es porque no es directamente observable, ya que los campos magnéticos son invisibles. En cambio, para tratar de entender lo que sucede, los científicos han usado una combinación de modelos informáticos y de las escasas observaciones alrededor de los eventos de reconexión magnética.

Ahora Yang Su, un científico solar de la Universidad de Graz, en Austria, ha añadido una nueva pieza de evidencia visual. Mientras búsqueda en observaciones hechas por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, vio algo bastante difícil de obtener a partir de los datos: imágenes directas de reconexión magnética.




Aunque las líneas del campo magnético son, en efecto, invisibles, de forma natural provocan partículas cargadas – el material llamado plasma, del que se compone el Sol – que corren a lo largo de su longitud. Los telescopios espaciales pueden ver que el material aparece como líneas brillantes en forma de bucles y arcos en la atmósfera del Sol, y así trazar las líneas del campo magnético.

El estudio se publica en Nature Physics.

Fuente: NASA

7 de julio de 2013

Chispas de alta energía hacen a la atmósfera solar más caliente que su superficie

Un equipo de científicos de la Universidad Central de Lancashire (UCLan) ha hallado en la atmósfera del Sol unos puntos brillantes y dinámicos --a los que han llamado 'chispas'-- que encienden y apagan a gran velocidad y liberan grandes cantidades de energía dentro de la corona. Según han señalado, este podría ser el motivo por el que la atmósfera exterior de la estrella es mucho más caliente que su superficie.

Las imágenes fueron tomadas el pasado mes julio por la alta resolución Coronal Imager de la NASA (Hi-C). Este innovador aparato fue enviado al espacio, durante poco más de diez minutos, a bordo de un cohete sonda suborbital de la agencia espacial estadounidense, hace algo más de un año. En ese tiempo, puso su objetivo en una región de manchas solares magnéticamente activa a la que fotografió en 165 ocasiones con una luz ultravioleta extrema. Gracias a este trabajo, los expertos han encontrado las 'chispas'.

Según se explica en el artículo, que ha sido presentado en la Reunión Nacional de Astronomía de la Royal Astronomical Society, cada 'chispa' es aproximadamente 680 kilómetros de diámetro y, por lo general, sus destellos duran unos 25 segundos en los que libera cerca de 10.000 veces el consumo anual de energía del Reino Unido.

Para los científicos, estos destellos aportan pruebas de que enormes cantidades de energía están siendo añadidas en la corona y puede entonces ser liberadas violentamente para calentar el plasma.

Así, según el estudio, estas enormes emisiones de energía en la corona podría resolver el misterio de por qué la corona del Sol (que está a dos millones de grados centígrados) es unas 400 veces más caliente que la fotosfera (la superficie).  


"AUTOPISTAS' DE MASA CORONAL"

Pero la observación también ha encontrado pequeños grumos de gas electrificado (plasma) a toda velocidad por 'autopistas' de eyección de masa coronal (CME). Las carreteras son de unos 450 kilómetros de diámetro y forma por el Sol del campo magnético. Estos grupos tienen una temperatura de alrededor de un millón de grados centígrados y viajan a unos 80 kilómetros por segundo. El hallazgo de estas carreteras mejora también la comprensión de las CME.

Las CMEs viajan con velocidades de hasta 2.000 kilómetros por segundo y envían partículas cargadas en el Sistema Solar -tardan entre 1 y 4 días en llegar a la Tierra-- donde pueden causar daños a la infraestructura eléctrica, lo que se suele conocer como tormenta solar. Las CMEs también pueden suponer una amenaza para los satélites y astronautas.

El descubrimiento de estas carreteras solares permitirá a los científicos a comprender mejor la fuerza impulsora detrás de las CME, y mejorar la predicción de cuándo podrían ocurrir, según ha explicado el autor principal de la investigación, Robert Walsh.

El científico ha señalado que se siente "orgulloso" del trabajo de sus colegas en el desarrollo de Hi-C. "La cámara es de hecho un microscopio que nos permite ver los eventos de pequeña escala en el sol en un detalle sin precedentes. Por primera vez podemos deshacer la naturaleza detallada de la corona solar, que nos ayuda a predecir cuando arrebatos de esta región podrían dirigirse hacia la Tierra", ha apuntad
o.


Fuentes : EUROPA PRESS

29 de junio de 2013

La NASA lanza un nuevo espía del Sol

NASA&JAXA/Hinode
La atmósfera baja del Sol


La NASA lanzó el viernes con éxito desde la base aérea Vandenberg (California) el satélite IRIS, un nuevo artefacto que se une a los ya existentes en el espacio para espiar la actividad del Sol de forma prácticamente continua durante dos años. La misión estará destinada a estudiar cómo el material solar se mueve, acumula energía y se calienta mientras viaja a través de una región poco conocida entre la superficie y la corona solar. Esta región impulsa el viento solar que llega a todos los rincones del sistema planetario y genera la mayoría de las emisiones ultravioletas de nuestra estrella. 



AFP/NASA
El satélite IRIS



Poco después del lanzamiento, el satélite se separó de su cohete Pegasus XL, de la empresa Orbital Sciences Corporation, y entró en la órbita correcta, según ha explicado la agencia espacial. Durante el próximo mes, los responsables de la misión se limitarán a examinar los equipos para comprobar que todo funciona correctamente. Las observaciones científicas comenzarán en 60 días. IRIS lleva un telescopio ultravioleta que alimenta un espectrógrafo de imágenes multicanal. Con este instrumento, obtendrá instantáneas de alta resolución cada pocos segundos, y proporcionará observaciones de hasta 240 kilómetros a través del Sol. 

 

«IRIS mostrará la atmósfera solar con más detalle de lo que nunca se ha observado antes», ha explicado el científico adjunto al proyecto, Adrian Daw, quien ha apuntado que está convencido de que esta misión les mostrará «algo que no se esperaba ver». La actividad solar, como las eyecciones de masa coronal y las erupciones solares, también son de gran interés para los diseñadores de naves espaciales que tienen que encontrar formas de proteger los instrumentos y la electrónica de los mismos. IRIS también puede facilitar información al respecto.

Fuentes : ABC.es

17 de junio de 2013

Espectaculares imágenes de un tornado solar

SDO/NASA Impactante tornado sobre la superficie del Sol 
 
Una sonda de la NASA capta filamentos solares como pilares de fuego


Estas son las impactantes imágenes (en el vídeo sobre estas líneas) que nos dejó hace unos días un tornado solar. El observatorio solar (Solar Dynamics Observatory) de la NASA capturó este fenómeno, que duró 38 horas, sobre la superficie del Astro rey. En ese período del 3 al 4 de junio se proyectaron en la esfera solar largos filamentos, literalmente, como pilares de fuego. 



Los tornados terrestres tienen una violencia y una capacidad destructiva impresionante, pero los solares son mil veces peores. Generados por emisiones magnéticas, están compuestos por un material tan ardiente como el que debe de dar forma al peor de los infiernos. 

 

Los tornados ocurren a menudo en la raíz de enormes eyecciones de masa coronal. Cuando se dirigen hacia la Tierra, estas eyecciones pueden causar daños significativos a nuestros satélites e incluso noquear la red eléctrica


Fuentes : ABC.es , europapress

14 de mayo de 2013

Tres erupciones solares de máxima categoría en 24 horas

http://esp.rt.com/actualidad/public_images/393/3936e1906c8021d31e5de8fd539ea7d2_article.jpg
-Son las primeras de categorías máxima de 2013
-No suponen ningún peligro para la Tierra ni para nosotros
-Las previsiones apuntan a que pueden producirse más en las próximas horas


Al Sol le ha costado empezar 2013, pero en las últimas horas parece haber decidido hacer valer el hecho de que esté cerca del máximo de actividad del actual ciclo solar y ha lanzado tres erupciones solares de la categoría X.

En concreto han sido producidas por la región activa 1748, que estaba justo detrás del borde del Sol cuando empezó a largar estas erupciones pero que ahora empieza a ser visible a causa de la rotación de este.

Las tres erupciones han alcanzado las categorías X1.7, X2.8 y X 3.23 y se calcula que hay un 40% de posibilidades de que en las próximas 24 horas se produzca alguna otra.


 
El Sol han producido tres erupciones clase X en las últimas 24 horas. 
La primera erupción solar clase X1.7 ocurre en el segundo 0:02 del vídeo (02:17:24 UTC. del 13 de mayo). 
La segunda, de X2.8, ocurre en el segundo 0:06 del vídeo (16:01:00 UTC. del 13 de mayo). 
La tercera de X3.2, ocurre el segundo 0:08 del vídeo (01:15:24 UTC. del 14 de mayo).
 
Efectos sobre la Tierra 


Por convención, la categoría de las erupciones se mide por el pico de la cantidad de rayos X de entre 100 y 800 picómetros de longitud de onda, medidos en vatios por metro cuadrado, captados por los satélites GOES, que orbitan la Tierra a 35.800 kilómetros de esta.

Estas categorías son, de menor a mayor, A, B, C, M y X, con una graduación de 1 a 9 en cada una de ellas. Dentro de cada clase el aumento es lineal, de modo que una erupción M9 es nueve veces más potente que una M1. Pero entre clases cada una es 10 veces más potente que la anterior, de modo que una X2 por ejemplo y es cuatro veces más más potente que una M5.



El 12 de mayo de 2013, una llamarada de clase X1.7 y una eyección de masa coronal o CME, estallaron fuera de la parte superior izquierda del sol. Material Solar también bailó y voló al sol en lo que se llama una erupción protagonismo, tanto en ese lugar y otro en la parte inferior derecha del sol. Esta película recoge las imágenes de esta actividad del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA y el Observatorio Solar de la NASA y Observatorio Solar de la Heliosférico de la Agencia Espacial Europea.
Este video ha sido descargado de la página oficial de la NASA.


Tanto las de categoría M como las de categoría X pueden causar efectos perceptibles en la Tierra y en el espacio que la rodea, como son las auroras, que se ven en latitudes tanto más bajas cuanto más potente sea el efecto de la erupción solar, problemas en las comunicaciones por radio, y fallos intermitentes o definitivos en la electrónica de los satélites artificiales y naves espaciales.

Estas tres erupciones han estado además acompañadas de eyecciones de masa coronal, que son más problemáticas que las erupciones en sí porque están formadas por partículas enormemente energéticas que son capaces de llegar al nivel del suelo en nuestro planeta y causar problemas en las redes eléctricas. 


Tranquilidad

En cualquier caso, ninguna de las tres erupciones en cuestión ni sus eyecciones de masa asociadas apuntan a ningún planeta, aunque parece que sí podrían alcanzar los observatorios Epoxi y Spitzer de la NASA sobre el día 15.

Pero basta con saberlo para que la NASA pueda tomar medidas para que el impacto de estas partículas cause los menores efectos posibles. Lo mismo sucede cuando una erupción solar o una eyección de masa coronal apuntan hacia la Tierra.

Tampoco hay que olvidar, de todos modos, que hemos vivido durante miles de años en la Tierra sin tener tan siquiera idea de que estos fenómenos existían y que aún así seguimos aquí. Por otro lado, estas tampoco son las más fuertes que ha producido el presente ciclo solar



Fuentes : Rtve.es