3 de septiembre de 2016

Calendario Lunar Mes Septiembre 2016 (Ecuador)

La siguiente es información específica para Quito, Ecuador en Septiembre 2016.

Fecha y hora de las fases lunares 
Las fechas y horas de las fases lunares mostradas en la siguiente tabla provienen de cálculos oficiales publicados por ingenieros del departamento de astronomía del Observatorio Naval de E.E.U.U.
Apogeo y perigeo de la Luna 
La siguiente tabla muestra las fechas de perigeo y apogeo de la Luna durante Septiembre 2016.

Eclipses en Septiembre 2016 
La siguiente es información acerca de los eclipses que ocurren en todo el mundo durante Septiembre de 2016. Los eclipses enumerados aquí pueden ser totalmente visibles, parcialmente visibles o no visibles en Ecuador.
Actividad de Meteoros 
Lluvias de meteoros activas este mes y su día de mayor actividad. 
Iluminación de la Luna 
La siguiente tabla muestra la iluminación de la Luna, calculada a las 00:00, a lo largo de los 30 días de Septiembre 2016. Ecuador está situado parcialmente en el hemisferio sur. La información presentada aplica al hemisferio sur. Las fases lunares son diferentes dependiendo del hemisferio en que se encuentre el país.





































Fuentes: vercalendario

EFEMÉRIDES ASTRONÓMICAS SEPTIEMBRE 2016 - EN DETALLE (H. Norte)



Como diría Eddar Stark en un arranque de infinito optimismo “El otoño se acerca”. Para bien o para mal (espero que para bien) los restos del verano se escurren entre nuestros dedos y da igual lo fuerte que apretemos el puño, porque esto no para.

En cualquier caso si estos meses os pillaron haciendo otras cosas no os desesperéis porque aún tenéis la posibilidad de disfrutar de parte de sus cielos. Aunque nuestras constelaciones de verano favoritas cada vez están más cerca del horizonte oeste, el paulatino adelanto del ocaso nos va a permitir seguir observándolas en las primeras horas de la noche.

EQUINOCCIO DE OTOÑO.

Desde el punto de vista del mes quizá el suceso más relevante es la llegada del equinoccio otoñal (si os encontráis en el hemisferio norte como nosotros).

Más allá del cambio estacional, de verano a otoño en este caso, los equinoccios tienen una serie de características muy concretas que vamos a repasar.

Como ya comentamos con ocasión del equinoccio vernal el pasado mes de marzo los equinoccios se producen en dos momentos concretos del año, en los que desde el punto de vista de la Tierra el centro del Sol cruza el plano imaginario que dibuja la prolongación del ecuador terrestre, conocido como plano ecuatorial.

Estos dos puntos son conocidos como primer punto de Aries en el equinoccio vernal y primer punto de Libra en el equinoccio otoñal y en ellos el movimiento aparente del Sol por la eclíptica pasa del hemisferio Sur al Norte en el punto de Aries y del Norte al Sur en el de Libra.


Trayectoria aparente del Sol a lo largo de la eclíptica

Esta misma situación contemplada desde fuera del planeta nos permite observar como la proyección del centro Solar coincide justo en el ecuador terrestre, por lo que aunque el eje de giro de la Tierra está inclinado respecto a su plano orbital, la trayectoria de los rayos solares incide de forma perpendicular al eje de rotación de la Tierra y el Sol ilumina nuestro planeta justo desde el polo Norte hasta el polo Sur.

Por este motivo durante los equinoccios el día y la noche duran aproximadamente lo mismo en cualquier parte del planeta y con independencia de la latitud en la que nos encontremos veremos salir el Sol exactamente por el este y ocultarse justo por el oeste.


Posición del eje de rotación de la Tierra respecto al plano orbital

Igual que hicimos en el mes de mayo hemos utilizado un simulador de estaciones que hemos encontrado en Internet para realizar estas ilustraciones, os animamos a jugar un rato con él para entender mejor los conceptos.

EL CIELO DE SEPTIEMBRE

El cielo de este mes puede entenderse como una transición; las primeras horas de la noche todavía nos permiten contemplar el cielo de verano y al acercarnos a la madrugada podemos disfrutar de las constelaciones propiamente invernales.

No obstante entre medias de ambas encontramos constelaciones de obligada visita y aquí os proponemos algunas de ellas junto con algunos de los tesoros que esconden.

El mes pasado utilizamos la Vía Láctea como hilo conductor para explicar el cielo de verano, en esta ocasión vamos a recurrir a la mitología clásica, que tiene en el cielo del otoño algunas de sus mejores historias.

Cuentan las antiguas historias que existió en Etiopía una reina de nombre Casiopea que era tremendamente orgullosa. Dependiendo de la posada en la que escuchéis esta historia el anciano ciego de turno os dirá que Casiopea ofendió profundamente a las nereidas al comparar la belleza de éstas con la de su hija Andrómeda o con la suya propia. El resultado es el mismo, ya que las ninfas del Mediterráneo le fueron con el cuento a Poseidón, que se enfadó tanto que envió a Ceto, un monstruo marino mitad ballena, mitad serpiente, a arrasar las costas del reino. Para evitarlo, Cefeo, el rey y marido de Casiopea, consultó un oráculo y la pobre Andrómeda terminó desnuda y encadenada a las rocas de la playa para saciar el hambre del temible monstruo.

Pero afortunadamente Perseo pasaba por allí. Venía de decapitar a la gorgona Medusa, y aún con la cabeza de ésta en la mano (de cuya sangre goteante nació el caballo alado Pegaso) cayó perdidamente enamorado de Andrómeda al contemplarla en semejantes circunstancias. Perseo se ofreció a matar a Ceto a cambio de desposar a Andómeda y así lo hizo al convertir en piedra a Ceto usando la cabeza de Medusa.

Perseo es la versión de la literatura clásica de Chuck Norris, reparte estopa por todas partes y siempre sale victorioso, por imposible que sea la tarea que emprenda. No en vano es hijo del mismísimo Zeus, que para poder engendrarlo tuvo que transformarse en una lluvia de oro. Y éste queridos niños, es el auténtico origen de las perseidas que vemos en agosto, mucho más lúdico y agradable que la lúgubre y atormentada versión católica.

Ahora que conocemos a nuestros protagonistas vamos a ver cómo encontrarlos en el cielo.

Cassiopeia (Cas): Como si hiciera gala del orgullo que tantos problemas le trajo, Casiopea permanece constantemente visible en el cielo del hemisferio norte al tratarse de una constelación circumpolar.

En teoría la constelación que lleva su nombre representa a la citada reina sentada en su trono, pero es mucho más fácil de identificar el asterismo con forma de W o M. Si partimos desde el asterismo del carro en dirección a la estrella polar y seguimos un poco más daremos con ella sin dificultad.

Cassipoeia es una constelación que se encuentra en el plano galáctico de la Vía Láctea, esto hace que los objetos más abundantes en su interior sean cúmulos abiertos, ya que es el tipo de agrupamiento estelar característico de los discos galácticos.

De entre todos estos cúmulos os proponemos dos:

  • M103: Es un bonito cúmulo abierto fácil de encontrar con prismáticos muy cerca de δ Cas. Con poco aumento o cielos no muy oscuros podemos percibir las estrellas exteriores que tienen forma de punta de flecha y muestran colores azulados salvo una de ellas en la zona central que presenta tonos rojizos, cielos más oscuros y/o más aumentos nos mostrarán más estrellas en su interior.
  • NGC 457: Este simpático cúmulo abierto es conocido como el Cúmulo del Buho, La Libélula o el E.T., dependiendo de la generación a la que pertenezcamos optaremos por uno u otro. Si trazamos una línea recta desde ε Cas hasta M103 y la prolongamos aproximadamente la misma distancia encontraremos este cúmulo, que se caracteriza por 2 brillantes estrellas azuladas que podrían ser los ojos del animal/extraterrestre elegido. Una vez localizados es fácil imaginar las alas/brazos y el resto del cuerpo formado por las demás estrellas del cúmulo.
Cúmulos en Cassiopeia. Foto de M 103: http://www.catalogomessier.com/

Cepheus (Cep): Cefeo es muy fácil de localizar; en esta época del año lo encontraremos a la derecha de la estrella Polar, justo encima de la W de Cassiopeia. Una vez más la supuesta representación de la constelación y su asterismo poco o nada tienen que ver, ya que resulta difícil imaginar a Cefeo, pero en cambio es muy sencillo identificar un asterismo con forma de la típica casita que pintaría un niño. Al igual que Cassiopeia se trata de una constelación circumpolar y también forma parte del disco galáctico por lo que es rica en cúmulos abiertos.

  • NGC 6939: Cúmulo abierto formado por multitud de estrellas y bastante concentrado hacia el centro. Puede ser observado junto a la galaxia espiral NGC6946 (Galaxia de los fuegos artificiales)
  • Nebulosa LBN 487 y cúmulo NGC 7023: Conocida como la nebulosa Iris. Brillante nebulosa de reflexión iluminada por un aestrella de magnitud 7. En su interior aloja el cúmulo estelar.
  • μ Cep: Conocida como la Estrella Granate debido a su intenso color rojo. Esta supergigante roja es la sexta estrella más grande conocida. Posee una luminosidad equivalente a 50000 veces la del Sol.
Situación de los objetos de Cepheus

Pegasus (Peg): Pegaso es una constelación enorme con gran importancia para guiarnos en el cielo de otoño, aunque se encuentra en una zona del cielo en la que prácticamente no hay objetos de interés que puedan ser observados con facilidad. Lo más característico para encontrarlo es el gran cuadrado que forma la zona central de la constelación, cuyo vértice NO es en realidad la primera estrella de la constelación de Andrómeda.

Pegasus no es una constelación galáctica, sino que se encuentra bastante alejado de la Vía Láctea, lo que explica la ausencia de cúmulos abiertos y nebulosas en su interior. En cambio, al encontrarse orientado hacia fuera de la Vía Láctea nos permite observar un gran número de galaxias y algunos cúmulos globulares.

  • M15: entre los citados cúmulos globulares cabe destacar M15, uno de los cúmulos globulares con mayor concentración de estrellas en la galaxia. Su densidad en el núcleo es tan alta que se sospecha que estas estrellas pueden estar rodeando un agujero negro. Es fácil de localizar prolongando visualmente la línea que une las estrella Biham y Enif, que representan el ojo y el hocico del caballo respectivamente.
Andromeda (And): Una vez localizado Pegasus en el cielo no tenemos más que continuar desde el vértice del cuadrado que comparten y ahora se sabe que pertenece definitivamente a Andromeda. Se trata de Alpheratz (α And), que marca el comienzo del asterismo, que presenta la forma de una horquilla.

  • M31: La Galaxia de Andrómeda. Esta galaxia es el objeto más lejano que podemos contemplar sin ayuda de ningún instrumento óptico. En cielos oscuros se puede percibir su núcleo como una estrella difusa y alargada. Tiene un tamaño aparente de un grado y medio, el equivalente a más de tres lunas llenas. Para localizarla no tenemos más que contar dos estrellas desde Alpheratz en dirección contraria a Pegasus para llegar hasta Mirach (β And), desde aquí contamos otras dos en sentido perpendicular y buscamos en las inmediaciones de esta última.
Constelaciones de Andromeda y Pegasus

Perseus (Per): Vamos a terminar nuestro recorrido mitológico con Perseo, el héroe de la historia. Para completarlo en condiciones deberíamos incluir Cetus, que es la constelación que representa a Ceto, pero al igual que ocurre con Pegasus su orientación fuera del disco galáctico la convierte en una zona aparentemente despoblada, aunque en realidad cuenta con un buen número de galaxias en su interior.

Por el contrario, Perseo es una constelación galáctica, por lo que cuenta con más objetos para ofrecernos. Es una constelación fácil de localizar, que se encuentra a continuación de la línea que trazan las estrellas principales de Andromeda y por si quedan dudas tiene a Cassiopeia en su parte superior. Aunque representa al guerrero de pie sosteniendo la cabeza de Medusa el asterismo es reconocible como una letra lambda minúscula o la horquilla de un zahorí.

En uno de los extremos de la vara de zahorí encontramos a Algol (β Per) que representa uno de los ojos de Medusa y es una estrella binaria eclipsante con unos cambios de brillo extremadamente regulares.

  • NGC 869 y NGC 884: Conocido como el doble cúmulo de Perseo. Detectable a simple vista y fácil de resolver con un telescopio de pocos aumentos. Se encuentra entre las constelaciones de Perseus y Cassiopeia.
  • NGC 1499: La Nebulosa California es una nebulosa de emisión cercana a Menkib (ξ Per). Su gran tamaño impide apreciarla completa con telescopios y su tenue brillo no permite verla a simple vista, pero es una fabulosa candidata para fotografía de gran campo, ya que su cercanía con las Pléyades, pertenecientes a Taurus, y lo contrastado de sus colores produce imágenes de gran belleza.
Cúmulos y nebulosa. Foto de NGC 1499: www.iac.es

VISIBILIDAD PLANETARIA

Marte y Saturno serán visibles desde el atardecer hasta la media noche durante los primeros diez días del mes entre las constelaciones de Escorpius y Sagittarius. A final de mes ambos desaparecerán por el horizonte SO antes de la medianoche, primero Saturno y luego Marte, que ya se encontrará en la constelación de Sagittarius.

Mercurio, Venus y Júpiter se encuentran muy juntos, justo por detrás del Sol, esta situación les afecta de forma parecida aunque con algunas diferencias. Mercurio quedará oculto por la luz de Sol, no siendo visible hasta la última semana de mes cuando aparecerá por el este justo antes del alba. Venus y Júpiter comenzarán el mes muy bajos por el horizonte oeste, lo que dificultará su visibilidad en el ocaso haciendo a Júpiter prácticamente indetectable y tendremos que esperar hasta el mes de octubre para poder volver a verlo, pero ya será al alba por delante del Sol. En cambio la visibilidad de Venus mejorará conforme avanza el mes, ya que al encontrarse en retrogradación cada vez se separará más del Sol, aunque seguirá muy bajo en el horizonte, por lo que la atmósfera deteriorará significativamente sus condiciones de observación.

LLUVIAS DE METEOROS

Tras la intensa actividad del mes de agosto en septiembre las observaciones y estudios de las lluvias de meteoros son escasas, quizá por este motivo todavía no es muy conocido el origen de las estrellas fugaces que se observan en este mes en el que en cualquier caso, se presenta muy poca actividad meteórica.

α-Aurígidas (AUR): Con actividad entre el 25 de agosto y el 8 de septiembre, máximo previsto el 1 septiembre. THZ= 6. Estallidos ocasionales con meteoros muy rápidos. Buenas condiciones de observación ya que hay luna nueva. Radiante en la constelación de Auriga


Lluvia de meteoros alfa-aurígidas.

ε-Perseidas de septiembre (SPE): Actividad entre el 5 y el 21 de septiembre, con máximo previsto el 9 de septiembre. THZ = 5 y radiante en la constelación de Perseus, cerca de la estrella Algol (β Per).


Lluvia de meteoros epsilon perseidas de septiembre

EFEMÉRIDES

Las siguientes efemérides están calculadas para latitud 40ºN.

Jueves 1 de septiembre: Luna nueva. Eclipse solar anular, no visible desde la Península Ibérica

Viernes 2 de septiembre: Neptuno en oposición.

Sábado 3 de septiembre: Conjunción Luna-Venus.

Martes 6 de septiembre: Luna en el apogeo.

Jueves 8 de septiembre: Conjunción Luna-Saturno-Marte sobre la estrella Antares en Scorpius.

Viernes 9 de septiembre: Cuarto creciente.

Lunes 12 de septiembre: Mercurio en conjunción inferior.

Viernes 16 de septiembre: Luna llena. Eclipse penumbral de Luna. Pese a que es observable desde nuestra latitud el oscurecimiento es muy tenue como para percibirse.

Domingo 18 de septiembre: Luna en el perigeo

Jueves 22 de septiembre: Equinoccio de otoño.

Viernes 23 de septiembre: Cuarto menguante.

Lunes 26 de septiembre:
Júpiter en conjunción con el Sol

Miércoles 28: Máxima elongación oeste de Mercurio.

Jueves 29 de septiembre: Conjunción Mercurio-Luna.


Fuentes: AstroAfición

Eventos astronómicos de Septiembre 2016 - Hemisferios Norte y Sur (Vídeos)


Septiembre 2016
1-sep-16
9:03:05
Luna nueva (Distancia geocéntrica:392891 Km.)
1-sep-16
9:06:53
Eclipse anular de sol: África, Océano Índico [Anular: Atlántico, c África, Madagascar, Océnao Índico]
2-sep-16
16:22:47
Neptuno en oposición. (Distancia geocéntrica:28.94547 U.A.)
2-sep-16
17:18:38
Mercurio a 5.41° de Júpiter. (Elongación mínima de los planetas: 18.0°)
2-sep-16
18:48:43
Mercurio a 5.23°S de la Luna. (Altura solar: -1.1°)
2-sep-16
22:08:47
Ocultación de Júpiter por la Luna. DM: 0.386 Ilum: 2.4% Cont: - - - -
3-sep-16
9:01:05
Venus a 0.74°S de la Luna. (Altura solar: 35.9°)
3-sep-16
11:15:53
Ocultación de Venus por la Luna. DM: 1.168 Ilum: 4.3% Cont: - - - -
6-sep-16
18:44:39
Luna en el apogeo. (Distancia geocéntrica: 405055 Km | Iluminación: 25.4%)
8-sep-16
22:20:34
Saturno a 3.09°S de la Luna. (Altura solar: -37.3°)
9-sep-16
Lluvia de meteoros: Perseidas Septiembre, actividad desde el 5 al 21, con máximo el 9 de septiembre, THZ 5. Radiante en Perseo, AR 48º, DE +40º
9-sep-16
11:48:52
Cuarto creciente (Distancia geocéntrica:400576 Km.)
9-sep-16
16:29:06
Marte a 7.24° de la Luna. (Altura solar: 22.7°)
12-sep-16
23:33:17
Mercurio en conjunción inferior. (Distancia geocéntrica: 0.64208 U.A.)
15-sep-16
19:10:48
Neptuno a 0.25° de la Luna. (Altura solar: -9.3°)
15-sep-16
19:20:19
Neptuno a 0.27°S de la Luna. (Altura solar: -11.1°)
15-sep-16
19:55:36
Ocultación de Neptuno por la Luna. DM: 1.113 Ilum: 98.7% Cont: 1 2 3 4
16-sep-16
18:54:21
Eclipse penumbral de Luna: Europe, Africa, Asia, Australia, w Pacific
16-sep-16
19:05:05
Luna llena (Distancia geocéntrica:364754 Km.)
18-sep-16
17:00:24
Luna en el perigeo. (Distancia geocéntrica: 361896 Km | Iluminación: 94.7%)
22-sep-16
5:24:35
Mercurio estacionario. (Elongación: 14.8°)
22-sep-16
14:21:09
Inicio otoño
23-sep-16
9:56:03
Cuarto menguante (Distancia geocéntrica:374472 Km.)
26-sep-16
7:04:07
Júpiter en conjunción. (Distancia geocéntrica: 6.45377 U.A.)
28-sep-16
15:22:11
Mercurio en el perihelio. (Distancia heliocéntrica: 0.30750 U.A.)
28-sep-16
19:17:15
Mercurio en máxima elongación oeste. (Elongación: 17.88°)
29-sep-16
8:47:25
Mercurio a 1.08° de la Luna. (Altura solar: 27.8°)
29-sep-16
10:12:16
Ocultación de Mercurio por la Luna. DM: 0.732 Ilum: 2.4% Cont: - - - -
29-sep-16
10:26:07
Mercurio a 1.21°N de la Luna. (Altura solar: 41.4°)
30-sep-16
16:45:02
Ocultación de Júpiter por la Luna. DM: 0.942 Ilum: 0.1% Cont: 1 2 - -
30-sep-16
17:38:42
Júpiter a 0.09°S de la Luna. (Altura solar: 3.1°)
30-sep-16
17:41:51
Júpiter a 0.08° de la Luna. (Altura solar: 2.5°)

EFEMÉRIDES ASTRONÓMICAS SEPTIEMBRE 2016. HEMISFERIO SUR

EL CIELO DE SEPTIEMBRE. Cielo Profundo. HEMISFERIO SUR

EFEMÉRIDES ASTRONÓMICAS SEPTIEMBRE 2016. HEMISFERIO NORTE

EL CIELO DE SEPTIEMBRE. Cielo Profundo. HEMISFERIO NORTE

El cielo del mes septiembre (ESPAÑA)

Tonight's Sky: September 2016

What's Up for September 2016


Fuentes : Cielo del Mes, YouTube

24 de agosto de 2016

El próximo 27 de agosto Venus y Júpiter se acercarán a 0,07° de distancia



Por: Fabián Sánchez Tamariz
Desde Cuenca - ECUADOR


Para Ecuador- Siguen conjunciones de ensueño para los próximos días, al atardecer del 27 de agosto tendremos una espectacular, Júpiter y Venus estarán aparentemente tan juntos que con buena vista podremos distinguirlos uno del otro, lo mas espectacular es que podremos observarlos al mismo tiempo desde el campo visual de cualquier prismático y ni se diga por el ocular de un telescopio mediano, allí lucirán su máxima belleza. Ademas Marte estará situado a menos de 6° hacia el sur de ellos, hermoso conjunto planetario digno de observar y realizar fotografías. 

Desde nuestra posición geografía podremos observar la conjunción en horizonte despejado luego de la caída del sol hasta las 19H40 (en la costa), un poco menos por las montañas (en la sierra), hasta las 7H30 aproximadamente dependiendo de la altura de ellas. Observar hacia el oeste, los dos astros son muy brillantes para localizarlos fácilmente, de ellos desplazarse unos grados hacia el sur y encontraremos a Mercurio con su débil brillo. 
En los anocheceres de estos días ya es posible observar los tres astros formando un hermoso triangulo aproximadamente de unos 5 grados de lado en promedio, fácilmente caben en el campo visual de un binocular común, conforme pasan los días Júpiter y Venus se irán acercando cada vez mas hasta el 27 que es la conjunción. 
Que lo disfruten... :)
¡Cielos claros y excelentes observaciones! Fabian

El próximo sábado, 27 de agosto de 2016, Venus y Júpiter estarán en conjunción al ocultarse el Sol en dirección Oeste. La distancia entre los dos planetas será de tan solo 0,07°, lo suficientemente cerca como para que ambos objetos sean fácilmente visibles al mismo tiempo a través de cualquier tipo de telescopio. Venus tendrá una magnitud de -3,9 y Júpiter de -1,7; el máximo acercamiento ocurrirá a las 16:00 UTC. La conjunción se podrá observar a simple vista desde cualquier país.

14 de agosto de 2016

¿Puede la lluvia de estrellas de las Perseidas impactar contra el suelo?






















El
 cometa que origina esta lluvia de estrellas es un enorme cuerpo de 26 kilómetros que una vez fue considerado como una amenaza para el planeta - ABC

Los meteoros de esta noche son del tamaño de granos de arena y no habrá fragmentos mayores capaces de llegar a Tierra y convertirse en meteoritos

Esta noche, las Perseidas se convertirán en un bonito espectáculo en el que cualquier persona que tenga la suerte de estar lejos de las ciudades (dónde ver las Perseidas aquí), podrá ver el cielo brillar con una intensa lluvia de estrellas. Los restos de polvo del cometa Swift-Tuttle entrarán en la atmósfera y formarán brillantes y efímeras estelas: son los llamados meteoros.

Aunque el cometa Swift-Tuttle es aún mayor que el asteroide que acabó con los dinosaurios, y alcanza los 26 kilómetros de longitud, por suerte solo deja un rastro de pequeñas partículas que apenas alcanzan el milímetro. Aparte de los cálculos que le situaron como un posible cometa causante del fin del mundo en 2126, parece un cuerpo inofensivo: sus restos solo forman bonitas estelas de luz.

Es infrecuente, pero es posible que algunos de estos residuos sean mayores. Es entonces cuando en vez de meteoros se observan bólidos: intensas explosiones de luz que a veces pueden hacer ruido. En otras ocasiones, cuando estos restos miden 10 o 15 centímetros, es posible incluso que los fragmentos choquen contra la superficie, lo que los sitúa en la categoría de losmeteoritos.


En el caso de las Perseidas, el experto en meteoritos de la NASA Bill Cooke ha explicado en Space.com que esta noche no ocurrirá algo así. «Las Perseidas son muy frágiles, están hechas de hielo y polvo. No son tan fuertes como para sobrevivir a su entrada a la atmósfera, a unos 212.000 kilómetros por hora».

Por eso, las Perseidas «nunca» producen meteoritos, y quedan vaporizadas en la atmósfera, a unos 80 kilómetros de altura.

Variedad de meteoros

La mayoría de los meteoros que son visibles se ven alrededor de los 96 kilómetros de altura, y viajan a velocidades de 48.000 kilómetros por hora. Cuando llegan a la atmósfera, el rozamiento les calienta tanto que puedensuperar los 1.600 grados centígrados.

Pero el tamaño de la partícula, el ángulo de entrada y la composición del fragmento influyen en cómo será el meteoro. Los meteoroides (se llaman así a los meteoros antes de que lleguen a la atmósfera) que llegan en un ángulo más oblicuo sufren más rozamiento y los que están hechos de hierro son más resistentes que los rocosos. Su composición también influye en el color del brillo.

En el caso de que una partícula llegue e la superficie, creará un cráter que podrá ser 12 o 20 veces superior a su tamaño, tal como informa Space.com. La Tierra ya tiene en su superficie una buena colección de impactos: el mayor de todos ellos, fue resultado de la mayor explosión registrada en el planeta; el impacto fue dos veces superior al que causó la extinción de los dinosaurios.

A veces también es posible que los meteoritos estallen en la atmósfera y causen una lluvia de fragmentos menores que devasten una amplia zona. Algo así pasó el 30 de junio de 1908 en Siberia, en el lamado evento Tunguska, cuando una zona del bosque ardió, aparecieron vientos calientes y se rompieron las ventanas de pueblos cercanos. También pasó algo similar en 2013, cuando un meteorito explotó en Chelyabinsk, Rusia.

Fuentes: ABC

La tormenta solar que estuvo a punto de provocar una guerra atómica

Una llamarada solar similar a esta, de 2012, colapsó en 1967 los sistemas de detección de misiles de Estados Unidos - SOHO

En mayo de 1967 varios radares de defensa antimisiles estadounidenses dejaron de funcionar. De forma inmediata, Estados Unidos puso a una flota de bombarderos atómicos en estado de «lanzamiento inmediato»
Fue el 23 de mayo de 1967, en plena guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Varios radares de defensa norteamericanos, especialmente diseñados para detectar misiles soviéticos en pleno vuelo, dejaron de funcionar al mismo tiempo ese día, hecho que fue interpretado como un bloqueo intencionado por parte del enemigo. El alto mando consideró el suceso como un acto de guerra y puso toda una flota de aviones equipados con armas nucleares en estado de «lanzamiento inmediato».

Pero la crisis logró evitarse. Afortunadamente para todos, las Fuerzas Aéreas norteamericanas ya disponían de un incipiente programa de observación solar, y se dieron cuenta a tiempo de que los radares de defensa se habían bloqueado debido a una gran llamarada emitida por el Sol.

El «incidente» acaba de hacerse público en un estudio publicado en «Space Weather» por parte de un grupo de físicos y antiguos oficiales, ya retirados, de las Fuerzas Aéreas norteamericanas. Y en el artículo se describe con todo detalle lo cerca que estuvo Estados Unidos de lanzar un ataque nuclear contra la Unión Soviética. Hoy en día, toda una flota de observatorios espaciales vigila al Sol minuto a minuto, avisando de cualquier llamarada. Pero no era así en los años sesenta del pasado siglo.

Los militares norteamericanos, en efecto, empezaron a monitorizar la actividad solar a finales de la pasada década de los 50, utilizando para ello telescopios terrestres. Y no fue hasta los años sesenta cuando los servicios meteorológicos de las Fuerzas Aéreas empezaron a fijarse en las llamaradas solares, erupciones masivas de radiación en la atmósfera del Sol que, cuando alcanzan la Tierra, pueden provocar cortes en las comunicaciones y los sistemas informáticos.

En 1967, las predicciones de actividad solar llegaban diariamente al Comando de Defensa Aeroespacial de Norte América (NORAD), en boletines que resumían los datos de una serie de observatorios instalados tanto en los Estados Unidos como en otros lugares del mundo.

Y el 18 de mayo de ese año apareció en el Sol un grupo inusualmente grande de manchas solares, zonas oscuras y más frías que el resto y que suelen preceder a una actividad intensa. Los científicos, de hecho, avisaron de que se podría producir en los días siguientes una llamarada mayor que las demás.

Efectivamente, los observatorios de Nuevo México y Colorado observaron un destello que fue visible a simple vista, mientras que un radio observatorio solar en Massachusetts informó que el Sol estaba emitiendo niveles sin precedentes de ondas de radio.

Los radares se desconectan

Durante el día siguiente y a medida en que el brote se desarrollaba, los radares de tres emplazamientos de misiles balísticos del Early Warning System (Sistema de Alerta Temprana), situados en la estación de las Fuerzas Aéreas de Claro, en Alaska, en a base aérea de Thule, en Groenlandia y en Fylingdales, en el Reino Unido, dejaron de funcionar casi al mismo tiempo.

Y aunque había más de un indicio disponible para darse cuenta de que las averías eran achacables a la inusitada actividad solar, saltaron todas lasalarmas ante un posible ataque nuclear por parte de la Unión Soviética. El protocolo se aplicó de inmediato y Estados Unidos se dispuso a contraatacarde inmediato.

En realidad, los tres emplazamientos militares afectados se encontraban a plena luz del sol. Y la afluencia repentina de las ondas de radio solares fueron las responsables del colapso de los sistemas, explican los autores del estudio. Por supuesto, en cuanto las emisiones solares cesaron, el supuesto «bloqueo» de los soviéticos desapareció.

Los autores del estudio explican que la información procedente del NORAD llegó justo a tiempo a manos del alto mando para que éste detuviera las acciones militares. Delores Knipp, físico espacial en la Universidad de Colorado en Boulder y autor principal del artículo, subraya que ese día, la información sobre la tormenta solar llegó con toda seguridad a manos de las más altas instancias del Gobierno, incluso probablemente a las del propio presidente Johnson.

Llamarada solar

Tras el impacto inicial de la llamarada solar, sus efectos se dejaron sentir en la Tierra durante más de una semana.Auroras boreales, que normalmente solo pueden apreciarse cerca del Polo Norte, fueron vistas incluso más al sur de Nuevo México. Según los firmantes del estudio, lo único que evitó el desastre nuclear ese día fue el correcto diagnóstico de la actividad solar llevada a cabo por los militares.

En última instancia, la tormenta llevó a los Estados Unidos a reconocer el clima espacial como una preocupación operacional más a tener en cuenta, y a construir un sistema de predicción del clima espacial más sólido y capaz, según explica el coronel retirado Arnold Snyder, uno de los «hombres del tiempo» solar del NORAD, y que estaba de servicio ese día.

Fuentes: ABC

La gran nebulosa de Orión, captada en una imagen con gran detalle

En el centro de la nebulosa las estrellas pueden ser hasta 30 veces más masivas y 200.000 veces más luminosas que el Sol - VLT

Es la región de formación de estrellas masivas más cercana al Sistema Solar. Por eso, estas nuevas observaciones permiten entender mejor cómo nacen las estrellas
Investigadores han obtenido la primera imagen en alta resolución del borde de la nube molecular de Orión, la región de formación de estrellas masivas más cercana al Sistema Solar.

Los detalles de esta imagen, que permite estudiar la morfología y actividad que tiene lugar en la zona, se publican en la revista «Nature Letters», en un artículo que lidera el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Detalle de la nebulosa, captado por los observatorios ALMA y VLT- Weilbacher et al.

La nebulosa de Orión es la región de formación de estrellas masivas más cercana y los astrofísicos la observan para estudiar el proceso de nacimiento y evolución de las mismas, que, en el caso del cúmulo del Trapecio -en el centro de la nebulosa-, llegan a ser hasta 30 veces más masivas y 200.000 veces más luminosas que el Sol.


Liderados por Javier Goicoechea, del grupo de Astrofísica Molecular del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid, los científicos consiguierondelimitar y estudiar con precisión la morfología y la actividad que ocurre en el borde iluminado de la nube (el interfaz donde sucede la transición entre el gas molecular frío y el gas atómico, ionizado y muy caliente), informa el CSIC.

Esto fue posible gracias a la combinación de imágenes del borde de la nube Orión obtenidas con el observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter/Submillimeter Array) y utilizando observaciones previas del telescopio VLT (Very Large Telescope), ambos en Chile.

«Hasta ahora teníamos una visión muy estática de lo que ocurre con el gas molecular en esa zona de transición debido a la poca precisión de los instrumentos. Eso ha cambiado radicalmente con ALMA», subraya Goicoechea.

Los datos obtenidos, añade, permiten lograr imágenes «con una sensibilidad exquisita» y con gran precisión; «prácticamente estamos fotografiando 'la piel' de Orión».

Filamentos en la nebulosa
«Las imágenes proporcionadas por ALMA revelan que el borde de la nube molecular está formado por pequeñas estructuras filamentarias yrugosidades con patrones periódicos», detalla el investigador.

Además de ser uno de los componentes «más fascinantes» de la galaxia, las «nubes moleculares» son el reservorio de material para formar nuevas estrellas.

Una de las preguntas que se hacen los investigadores es si estos grumos y filamentos densos observados podrían ser las «semillas» para la formación de una nueva generación de estrellas.

En este caso, la masa de los grumos detectados con ALMA en Orión es todavía muy pequeña comparada con la que se necesitaría para que la gravedad impulse su colapso y dé lugar a protoestrellas.

Para responder a si estos grumos pueden unirse en el futuro y dar lugar a condensaciones más masivas se necesitan más observaciones y modelos, lo que ayudará a entender si estos mecanismos que ocurren en «la piel» de Orión podrían ser un inductor de formación estelar, según Goicoechea.

Fuentes: ABC

Las lágrimas del cometa del fin del mundo




La lluvia de estrellas es creada por la cola de un cometa Vídeo: Cómo y cuándo ver las Perseidas - NASA

Las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo llegarán en la madrugada del jueves al viernes. Este fenómeno astronómico fue durante un tiempo el presagio de un gran cataclismo

Las lluvias de estrellas aparecen a causa del rastro dejado por los cometas - NASA
Las Perseidas han sido mito. Y hoy son un bonito espectáculo astronómico. Pero en el año 1992 las también llamadas Lágrimas de San Lorenzoestuvieron durante un tiempo relacionadas con un cataclismo inimaginable. Entonces, un astrónomo hizo saltar las alarmas cuando un cometa de 26 kilómetros de diámetro y mayor que el asteroide que acabó con los dinosaurios, pasó por las cercanías del Sol. Lo preocupante fue que, según sus cálculos, aquel gran pedazo de hielo y polvo amenazaba con chocar contra la Tierra en el año 2126.

El trabajo posterior de los astrónomos dejó a ese cometa tan amenazante, el109P/Swift-Tuttle, en el cajón de los cometas inofensivos. Por eso hoy en día, al menos si todo sigue según lo previsto, el Swift-Tuttle solo es conocido por ser el responsable de la lluvia de estrellas más famosa y visible en el firmamento: las Perseidas o las «Lágrimas de San Lorenzo».


Noche de meteoros

Cada mes de agosto el cielo brilla con las Perseidas. Si la luz de la Luna o de las ciudades lo permite, la bóveda celeste se llena de estelas brillantes y efímeras que se forman cuando pequeñas partículas de polvo provenientes del cometa Swift-Tuttle chocan contra la atmósfera. Estas partículas suelen medir menos de un milímetro y viajan a velocidades enormes, de cerca de 214.000 kilómetros por hora,según la NASA. La consecuencia de esto es que, cuando estas partículas llegan a la astmósfera, el rozamiento es tan intenso que su movimiento se transforma en calor y las hace brillar con vivos colores verdosos o blanquecinos. Gracias a este fenómeno, las partículas pequeñas se desintegran y no llegan al suelo, lo que automáticamente las situaría 
en la categoría de los meteoritos.

El mejor momento

Las Perseidas podrán verse hasta el 24 de agosto, aunque las mejores noches para observarlas serán las del 11, 12 y 13.

Estos y los demás días serán visibles a partir de las diez de la noche, yllegarán a su máximo a partir de la medianoche. Como cada año, la luz de la Luna podrá ser una molestia. La Luna llena ocurrirá el 18 de agosto, así que los meteoros serán menos visibles a medida que se acerque esta fecha y la Luna se vaya haciendo más brillante. Sin embargo, tal como han explicado desde el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC), la luna creciente que habrá durante las Perseidas, «justo desaparecerá en la segunda mitad de la noche, y no impedirá observar los meteoros».

Lugares para verlas

«Para ver las Perseidas basta con mirar hacia el cénit, justo encima de nuestras cabezas, y esperar», ha explicado a ABC el astrofísico Miquel Serra-Ricart, científico del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). «Podremos verlas en cualquier punto de la bóveda celeste, solo es cuestión de paciencia», ha reiterado. Aparte de esto, para verlas, habrá que evitar a toda costa la contaminación lumínica de las ciudades, porque si no la luz impedirá ver las sutiles y efímeras estelas de los meteoros. También conviene buscar lugares en los que el horizonte esté despejado: por eso será mejor buscar sitios elevados en los que las montañas u otros obstáculos no oculten el cielo. Por último, las Perseidas podrán verse en el hemisferio Norte de la Tierra, pero no desde una gran parte del hemisferio Sur.

¿Cuántas habrá?


Cada año los astrónomos hacen complejos cálculos para tratar de averiguar la intensidad de la lluvia de estrellas. El problema es que cada cuerpo que forma el Sistema Solar puede tener influencia en este fenómeno, por lo que resulta muy difícil llegar a una conclusión precisa. Con todo, según la NASA las Perseidas de 2016 serán las más abundantes desde 2009. «Este año, podrán llegar a superar las 150 o incluso llegar a los 200 meteoros por hora», dijo Bill Cooke, experto en meteoritos. En opinión de Miquel Serra-Ricart, el número de meteoros rondará los 100 o 150 por hora, de modo cada observador podrá ver por término medio un meteoro cada dos minutos.

Recomendaciones

«Las lluvias de estrellas son fenómenos globales (ocurren en cualquier lugar de la bóveda celeste), así que es mejor observarlas con el ojo desnudo, para abarcar el máximo campo de visión posible», ha explicado Serra-Ricart. Los prismáticos y los telescopios solo serán una molestia, ya que estas estelas pueden aparecer en cualquier parte y apenas duran un instante.

También conviene consultar el tiempo de la zona donde vayamos a ir, para comprobar que el cielo estará despejado de nubes. Será necesario esperar alrededor de 15 o 30 minutos para que los ojos se acostumbren a la oscuridad, y es muy recomendable llevarse una hamaca o unas mantas para estar tumbados y mirar hacia arriba sin tener que adoptar una postura molesta. Para que la espera sea más agradable, se recomienda incluir un poco de comida y bebida, y ropa de abrigo .

¿Por qué ocurren?

Los cometas, como el Swift-Tuttle, son grandes bloques de hielo de agua y de otros compuestos que se mezclaron con polvo y partículas sólidas. Nacieron durante la formación del Sistema Solar, y hoy en día suelen estar muy lejos del Sol. Pero a veces, algunos de ellos se acercan a la estrella. Cuando eso ocurre, el viento solar y el calor comienzan a «erosionarlos». El resultado es que, mientras estas rocas giran y viajan a enormes velocidades, el viento solar ioniza el gas del entorno de los cometas y forma largas y vistosas colas luminosas, siempre en dirección perpendicular a la estrella. Mientras tanto, el calor sublima el hielo de los cometas y en el proceso libera gas y partículas al espacio, en ocasiones con mucha fuerza. Esto hace que aparezcan colas de residuos detrás de los cometas, que pueden llegar a los 70.000 kilómetros de longitud, según ha dicho Serra-Ricart.

Aunque el cometa Swift-Tuttle pasó cerca del Sol por última vez en 1992, y no volverá hasta 2126, cada año y durante el mes de agosto, la Tierra atraviesa el campo de restos dejados por él. Es entonces cuando ocurren las Perseidas.

El origen de su nombre

Las Perseidas se llaman así porque las estelas apuntan en la dirección en la que se encuentra la constelación de Perseo, cerca de Andrómeda y de Casiopea. Además, este fenómeno ocurría en la noche en la que los católicos recordaban las lágrimas que vertió San Lorenzo al ser quemado en la hoguera.

Próximas lluvias En octubre llegarán las Oriónidas, en noviembre las Leónidas y en diciembre las Gemínidas, aunque la Luna llena dificultará ver estas últimas.

Fuentes: ABC

Venus pudo haber sido habitable mientras la vida se desarrollaba en la Tierra

Venus pudo albergar vida hasta hace 715 millones de años - EFE

Un equipo de investigadores ha simulado cuatro escenarios del planeta hace millones de años, cuando las condiciones eran muy similares a las de nuestro globo

Actualmente es impensable que Venus, el planeta más caliente del sistema solar, albergue vida. Sus temperaturas extremadamente elevadas, así como sus volcanes activos y una atmosfera que es principalmente de dióxido de carbono, hacen imposible que sea un lugar habitable.

Sin embargo, hubo una época en la que en este planeta pudieron darse lascondiciones necesarias para la vida. Un equipo internacional de investigadores, liderado por expertos de la NASA, ha creado una serie de simulaciones de Venus hace miles de millones de años que apuntan a que este planeta pudo ser habitable.

El grupo liderado por Michael Way ha simulado hasta cuatro escenarios de Venus en el pasado, que varían según factores como la duración del día o la cantidad de luz solar recibida. En su evolución a lo largo de billones de años, el grupo de investigación comprobó cómo uno de los modelos no solo registraba temperaturas moderadas, sino hasta densas capas de nubes que podrían haber protegido al planeta de la agresiva radiación del sol, condiciones que se podrían haber dado hasta hace 715 millones de años.

La investigación comenzó a partir de la idea de que Venus y la Tierra fueron similares hace miles de millones de años, cuando la atmósfera de nuestro planeta también estaba formada, sobre todo, por dióxido de carbono. Ya en 2010, científicos habían señalado las similitudes de tamaño, densidad y composición entre ambos satélites.

«Ambos planetas probablemente disfrutaron de océanos de agua líquida caliente en contacto con rocas y con moléculas orgánicas que experimentaron una evolución química en esos océanos», comenta David Grinspoon, del Instituto de Ciencia Planetaria en Tucson, en Arizona, para el medio New Scientist. «Hasta donde entendemos en la actualidad, esos son los requisitos para el origen de la vida ».

«Es uno de los grandes misterios sobre Venus. ¿Cómo ha llegado tan diferente de la Tierra cuando parece probable que hayan originado de manera tan parecida?», añade.

El trabajo no ha podido avanzar hacia los motivos por los que Venus ha pasado de ser ese planeta que se ve en las simulaciones a lo que es actualmente. Según los expertos, la velocidad a la que el planeta giraba sobre su eje podría haber tenido algo que ver con ello. En este sentido, han seañalado que la aceleración de la rotación afectó levemente al aumento de las temperaturas, según destacan los patrones climáticos. Hoy en día, Venus tarda en girar sobre sí mismo 243 días terrestres, un periodo más largo que su órbita: 225 días.


Fuentes: ABC