9 de abril de 2014

Eclipse de Luna del 15 de abril de 2014: Guía completa para su observación


El próximo 15 de abril la Luna se deslizará tras la sombra proyectada por la Tierra al espacio produciéndose un eclipse lunar.

Los eclipses de Luna, a diferencia de los de Sol, que sólo pueden observarse en un lugar reducido del planeta, pueden contemplarse en aquellos lugares en los que la Luna se encuentra sobre el horizonte en las horas en las que se produce la ocultación.

La atmósfera terrestre tiene una influencia vital en los eclipses. Si la atmósfera no existiese, en cada eclipse total de Luna ésta desaparecería completamente (cosa que sabemos que no ocurre). La Luna totalmente eclipsada adquiere un color rojizo característico debido a la luz refractada por la atmósfera de la Tierra. Para medir el grado de oscurecimiento de los eclipses lunares se emplea la escala de Danjon que comentaremos posteriormente.


Antes de ofreceros los datos de observación de este eclipse, vamos a recordar cómo se produce este fenómeno y en qué detalles nos podemos fijar para optimizar su observación.
Esta simulación muestra la perspectiva desde la Luna al momento máximo del eclipse. El fenómeno será visible sobre Australia, el Pacífico, y Toda América.
¿Cómo se produce un eclipse de Luna?
La experiencia diaria nos demuestra que si un objeto oscuro se interpone entre nosotros y un foco de luz, dicho objeto arrojará una sombra. Nosotros mismos, cuando caminamos al aire libre un día soleado arrojamos una sombra al suelo.

En un eclipse de Luna, lo que ocurre es que nuestro satélite se adentra en esa sombra proyectada por la Tierra.
¿Por qué no se produce un eclipse de Luna todos los meses?
A la Luna le toma aproximadamente un mes orbitar alrededor de la Tierra. Si la Luna orbitara en el mismo plano que la eclíptica – el plano de órbita de la Tierra alrededor del Sol – tendríamos dos eclipses todos los meses. Habría un eclipse lunar cada luna llena. Y, dos semanas después, habría un eclipse solar durante la nueva luna.

Pero la órbita de la Luna tiene una inclinación de aproximadamente 5 grados con respecto a la órbita de la Tierra. La Luna interseca la eclíptica dos veces por mes en puntos llamados nodos. Cuando la Luna se dirige de sur a norte en su órbita, se le llama nodo ascendente. En cambio, si la Luna se dirige de norte a sur en su órbita, se le llama nodo descendente. Cuando la luna llena o la luna nueva está perceptiblemente cerca de uno de estos nodos, entonces un eclipse no solamente es posible, sino inevitable.

Los nodos se mueven todos los meses unos 30 grados hacia el oeste (en el sentido de las agujas del reloj) con respecto a las fases de la Luna. Por lo tanto, la Luna nueva y la Luna llena no van a realinearse nuevamente con los nodos, sino hasta en aproximadamente, seis meses.

¿Por qué dura más tiempo la totalidad de un eclipse lunar que de un eclipse solar?
Los eclipses se producen porque la Luna, que se encuentra a unos 384.000 km de la Tierra, entra en el cono de sombra terrestre, cuya longitud es mucho mayor —1.384.584 km—. A la distancia que se encuentra la Luna de la Tierra, el cono de sombra tiene un diámetro de 9.200 km, mientras que el diámetro la Luna es de 3.476 km. Esta gran diferencia provoca que dentro del cono de sombra entren 2,65 Lunas, y en consecuencia, los eclipses permanezcan en su fase total durante un tiempo prolongado.

Para un observador que estuviera situado sobre la superficie de la Luna, un eclipse penumbral sería un eclipse parcial de Sol. Análogamente, si el observador se encontrara dentro del cono de sombra de la Tierra, no podría ver a la estrella, de modo que para él se estaría produciendo un eclipse total de Sol.

¿Qué tipos de eclipse de Luna existen?
En promedio, los eclipses lunares se producen alrededor de dos veces al año, pero no todos ellos son totales. Existen tres tipos de eclipses:

Un eclipse penumbral se produce cuando la Luna pasa a través de la pálida periferia de la sombra de la Tierra. Es tan sutil que los observadores del cielo con frecuencia no notan que está ocurriendo un eclipse.

Un eclipse parcial es más dramático. La Luna se sumerge en el centro de la sombra de la Tierra pero no en su totalidad; de modo que únicamente se oscurece una fracción de la Luna.

Un eclipse total es el mejor de todos; tiene lugar cuando toda la Luna queda en sombras. La cara de la Luna se torna roja como el atardecer durante una hora o más, mientras el eclipse se desarrolla lentamente.

Por lo general, los eclipses lunares no tienen un orden en particular. A un eclipse parcial puede seguirle uno total, y luego otro penumbral, etc. Puede suceder cualquier cosa. En ciertas ocasiones, sin embargo, la secuencia es más ordenada. Cuando cuatro eclipses lunares consecutivos son todos totales, la serie se llama tétrada.

¿Cómo determinamos la duración de un eclipse lunar?
La duración de un eclipse lunar es determinada por sus contactos, que son las etapas claves del fenómeno. En un eclipse total, los contactos medidos son:

-P1 (Primer contacto): Comienzo del eclipse penumbral. La Luna toca el límite exterior de la penumbra terrestre.

-U1 (Segundo contacto): Comienzo del eclipse parcial. La Luna toca el límite exterior de la umbra terrestre.

-U2 (Tercer contacto): Comienzo del eclipse total. La superficie lunar entra completamente dentro de la umbra terrestre.

-Máximo del eclipse: Etapa de mayor ocultación del eclipse. La Luna está en su punto más cercano al centro de la umbra terrestre.

-U3 (Cuarto contacto): Fin del eclipse total. El punto más externo de la Luna sale de la umbra terrestre.

-U4 (Quinto contacto): Fin del eclipse parcial. La umbra terrestre abandona la superficie lunar.

-P2 ó P4 (Sexto contacto): Fin del eclipse penumbral. La Luna escapa completamente de la sombra terrestre.

Lógicamente, los 7 valores solo aparecen en los eclipses totales; en un eclipse parcial, U2 y U3 no se presentarán; y en un eclipse penumbral, U1, U2, U3 y U4 no serán tampoco medidos.

La mayor duración posible de un eclipse, es decir, la mayor diferencia entre P1 y P2, es de aproximadamente 6 horas. En este eclipse, el centro de la Luna coincidiría exactamente con el centro de la umbra terrestre (eclipse total-central). A su vez, este eclipse podría permanecer en su fase total durante casi 107 minutos.

La distancia entre la Luna y la Tierra varía constantemente debido a la ligera excentricidad de la órbita lunar. La distancia máxima que puede separar ambos cuerpos celestes se denomina apogeo, y es de 406.700 km. La distancia mínima posible es de 356.400 km, denominada perigeo. La distancia que separa la luna y la Tierra existente durante el eclipse afecta la duración del mismo. Cuando la Luna se encuentra cerca de su apogeo, su velocidad orbital es la menor posible. El diámetro de la umbra no decrece apreciablemente entre en perigeo y apogeo, ya que los límites de la umbra son casi paralelos entre si (esto se debe a la enorme distancia que separa a la Tierra del Sol). Por lo tanto el eclipse más duradero posible será aquel que ocurra durante el apogeo.

¿De qué color se ve la Luna durante un eclipse?
Hay que recalcar que en la fase penumbral, a simple vista es casi imposible distinguir el fenómeno. Por lo que si vivís en zonas donde sólo se presenta el eclipse en esta modalidad, prácticamente sólo podréis apreciar la disminución de luz con medios ópticos.

Pero si vivís en las áreas donde la Luna atravesará la umbra, notaréis como nuestro satélite presenta diferentes tonalidades rojizas. 

Para medir este enrojecimiento, el astrónomo francés Danjon introdujo una escala de 5 grados de luminosidad en los eclipses totales de Luna, de acuerdo al siguiente baremo:

L = 0
Eclipse muy oscuro, siendo los detalles lunares casi invisibles, especialmente en la mitad de la totalidad.

L = 1
Eclipse oscuro, con coloración gris o parda, siendo los detalles lunares visibles con dificultad.

L = 2
Eclipse de color muy rojizo (orín) con una parte central de la sombra muy oscura, y un borde externo umbral brillante.

L = 3
Eclipse de color rojo ladrillo, generalmente con una sombra brillante ó borde amarillento.

L = 4
Eclipse de color amarillo brillante ó naranja, con un borde de la sombra azulado muy brillante.

Otro fenómeno del que podéis percataros es que dependiendo del lugar por el que la Luna atraviese el cono, un polo de nuestro satélite mostrará un tono rojizo más brillante que el otro.

¿Dónde se puede observar el eclipse?En la ilustración inferior se muestran las zonas en las que es visible el fenómeno. Desde España el eclipse será penumbral, por lo que no podrá apreciarse. Pero en el continente americano podrá verse, total o parcialmente dependiendo de la ubicación del observador, al igual que en parte de África y Oceanía.

¿Cuándo se produce este eclipse? ¿A qué hora puedo observarlo?

En el siguiente cuadro se recogen las fases del eclipse en horario universal.

En la tabla inferior se indica cómo adaptar el horario universal al horario local de diferentes países.


¿En qué otras cosas podemos fijarnos durante el eclipse?
El eclipse se producirá cerca del planeta Marte, por lo que no podemos ver la oportunidad de observarlo. Además este planeta es conocido por su tonalidad rojiza, y la Luna eclipsada toma un color rojizo. Ojalá viviese en una zona adecuada para ver este espectáculo. Al lado de la Luna se encontrará la estrella Spica, una gigante azulada.

Tampoco debemos olvidar que Saturno se encuentra muy cerca, en la constelación de Libra.



Fuentes: Astrofísica y Física

8 de abril de 2014

Próximo evento - 8 de Abril 2014

Oposición de Marte

Marte en oposición con el Sol y observable durante toda la noche, presentando un tamaño aparente de 15.1 segundos de arco, visible hacia la constelación de Virgo y localizado a casi 7º de la estrella Spica (alpha Virginis)


El mayor acercamiento de Marte a la Tierra se producirá el 14 de Abril.


AstroCiencias Ecuador

Oposición de Marte 2014

Un planeta se encuentra en oposición cuando llega al punto de su órbita en donde queda aproximadamente alineado con el Sol y la Tierra, estando el Sol y el planeta en puntos opuestos del cielo al ser visto desde nuestro planeta. De esta forma el planeta es visible durante toda la noche y se encuentre en (o muy cerca) de su mejor momento para ser observado.



Este año Marte estará en oposición con el Sol el día 8 de Abril a las 21:03 UT. En ese momento se encontrará a 0.6209 UA (Unidades Astronómicas, el equivalente a la distancia media entre la Tierra y el Sol: 1 UA = 149.5 millones de kilómetros) con la constelación de Virgo como fondo, en una declinación de -5º, algo favorable para el hemisferio sur. Tendrá un diámetro aparente de 15.08 segundos de arco y una magnitud de -1.5, bien brillante y fácilmente reconocible por su característica tonalidad rojiza, mas aún en contraste con la estrella Spica (α Vir).



Las órbitas de los planetas no son circulares sino elípticas, y esa lejanía del círculo se denomina excentricidad. Cuanto más excéntrica es una órbita, menos circular es. La órbita de Marte es algo excéntrica (0.09) y por este motivo el momento de la oposición no necesariamente coincide con el momento de mayor acercamiento a la Tierra, en donde su tamaño aparente será máximo. En esta oportunidad el día del mayor acercamiento será el 14 de Abril a las 12:52 UT, cuando se encuentre a 0.6176 UA y se lo observe con un tamaño aparente de 15.16 segundos de arco, solo 0.08 segundos de arco mayor que la fecha de oposición, una medida indistinguible.



El siguiente gráfico muestra al Sistema Solar visto "desde arriba" del Sol, ilustrando la posición de los planetas interiores el día de la oposición de Marte. Puede verse como el Sol, la Tierra y el planeta rojo se encuentran alineados. Observando la órbita de la Tierra (azul) y la órbita de Marte (roja), se puede ver como ciertas oposiciones pueden ser mucho mas favorables que otras, ya que la distancia entre ellas varía según el punto en donde se produzca la oposición.

La próxima "gran oposición" de Marte, donde las condiciones serán muy favorables, será en Julio de 2018 con Marte ostentando un diámetro aparente de 24.3 segundos de arco.
Momentos mas relevantes:
 

- 08/04 - Oposición (21:03 UT, 0.6209 UA)
- 09/04 - Marte pasa a 42' al norte de la estrella theta Virginis (θ Vir)
- 14/04 - Mayor acercamiento a la Tierra (12:52 UT, 0.6176 UA)
- 14/04 - Marte y la Luna Llena, separados por 6º.
- 10/05 - Marte y la Luna (6º)
- 20/05 - Cuadratura (01:32 UT) 


Lo que se puede observar:
Con un telescopio pequeño o mediano y condiciones de observación medianamente buenas en cuanto a estabilidad del cielo (poco centelleo estelar) es posible observar en el disco de Marte múltiples zonas de diferentes contrastes que pueden identificarse utilizando mapas de albedo como el que aparece en este artículo. También, dependiendo del momento estacional del planeta rojo, podrá verse algún casquete polar, notable por su tono blanquecino brillante. Un filtro de color rojo (por ejemplo 23A) puede ayudar a incrementar el contraste entre las marcas superficiales.



Fuentes: Sur Astronomico

Cassini descubre patrones muy familiares sobre las dunas de Titan

Cassini captures familiar forms on Titan’s dunes

Las lunas de nuestro Sistema Solar ocultan parajes sorprendentes, pero a veces también pueden resultar muy familiares, como estas dunas fotografiadas por el radar de la sonda Cassini. Estas líneas oscuras podrían estar dibujadas sobre la arena de la playa o en un jardín zen, pero se encuentran en la superficie de la luna Titán de Saturno.

Esta región de Titán está cubierta de granos de materia orgánica de un tamaño similar a las partículas de silicatos que forman la arena de nuestro planeta. Las dimensiones y la uniformidad de estos granos provocan que sus surcos aparezcan en una tonalidad oscura ante el ojo humano.

Las partículas orgánicas son arrastrados por los vientos que soplan sobre la superficie de Titán, que no son especialmente intensos – con una velocidad media de 1 metro por segundo – pero que soplan en distintas direcciones a lo largo del año, provocando que la ‘arena’ se vaya acumulando en ciertos lugares.

Titán está plagado de formaciones y de fenómenos muy similares a los de nuestro planeta. Los científicos llevan analizando estas similitudes desde que Cassini llegó al sistema de Saturno en 2004, y después de que liberase a la sonda Huygens de la ESA en 2005, explorando sus campos de dunas o los lagos de etano y metano líquidos.

Estos patrones tan familiares sobre las dunas de Titán ya habían sido observados con anterioridad, pero esta nueva imagen, tomada por el radar de Cassini el día 10 de julio de 2013, los muestra con un nivel de detalle sin precedentes. Esta observación fue dirigida por el equipo liderado por Steve Wall, del laboratorio JPL de la NASA en California, Estados Unidos. La línea horizontal en el centro de la imagen es producto del procesado de las imágenes radar.

La misión Cassini-Huygens es un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la agencia espacial italiana, ASI.



Fuentes: ESA

Europa lanza su primer satelite medioambiental Copernicus

Sentinel-1A liftoff

Los ciudadanos, gestores públicos y proveedores de servicios europeos podrán acceder a datos medioambientales importantes mucho más ágilmente desde hoy, después del lanzamiento del satélite de la ESA Sentinel 1-A.

El satélite, de 2,3 toneladas, despegó hoy en un cohete Soyuz del Puerto Espacial Europeo en Kourou, en la Guayana Francesa, a las 23:02 CEST (21:02 GMT). La primera etapa se separó 118 segundos más tarde, seguida de la cofia (209 seg), la etapa 2 (287 seg) y el ensamblaje superior (526 seg).

Tras un encendido de 617 segundos, la etapa superior Fregat colocó a Sentinel en una órbita heliosíncrona a 693 Kilómetros de altitud. El satélite se separó de la etapa superior 23 minutos y 24 segundos después del despegue.

“Sentinel-1A inaugura una nueva página en la puesta en marcha de Copernicus, la segunda iniciativa emblemática en el programa espacial de la UE después del sistema de navegación Galileo”, dijo Jean-Jacques Dordain, Director General de la ESA.




Sentinel-1A animation set to a track called Sentinel by Mike Oldfield.
“El programa Copernicus proporcionará a los europeos los mejores servicios de medio ambiente y seguridad que proporciona el espacio”.

“La cooperación entre la UE y los Estados Miembros de la ESA a la hora de financiar nuevas infraestructuras espaciales; la combinación de competencia y experiencia por parte de la Comisión Europea y la ESA; y las capaciades de la industria europea sitúan a Europa en la vanguardia del uso del espacio para beneficio de los ciudadanos, los gestores y la economía”.

Esta misión es la primera de seis familias de satélites que integrarán el núcleo de la red de vigilancia medioambiental europea Copernicus. Copernicus proporcionará información operacional relativa a la superficie terrestre del planeta, a los océanos y a la atmósfera, para contribuir a la toma de decisiones ambientales y de seguridad y a las necesidades de los ciudadanos y los proveedores de servicios.

Diseñada como una constelación de dos satélites – Sentinel-1A y -1B –, esta misión equipada con un radar de banda C proporcionará imágenes de las superficies terrestre y oceánica de Europa, Canadá y las regiones polares casi en tiempo real, obtenidas en cualquier momento del día o la noche y en todas las condiciones meteorológicas.

Equipada con un potente radar de apertura sintética, esta misión garantiza la continuidad con el satélite europeo Envisat, que dejó de funcionar en 2012 tras 10 años de servicio. La tecnología se basa en una sólida herencia de radares en satélites, iniciada con ERS-1 hace 23 años.

Radar vision
“El lanzamiento del primer satélite Sentinel-1 marca un cambio en la filosofía de nuestros programas de observación de la Tierra”, dijo Volker Liebig, Director de Programas de Observación de la Tierra de la ESA. “En meteorología, los satélites han estado proporcionando datos fiables para el pronóstico del tiempo durante más de 35 años.

“Con el programa Copernicus ahora tendremos una fuente de información similar para servicios medioambientales, así como para aplicaciones en seguridad y en el ámbito de la respuesta ante desastres”.

Además de transmitir datos a estaciones de tierra de todo el planeta para su rápida distribución, Sentinel-1 cuenta también con un terminal láser para transmitir a través de los satélites del Sistema Europeo de Repetición de Datos (European Data Relay System), en órbita geoestacionaria, para la transmisión continua de datos.

Los paneles solares y la antena del satélite están siendo desplegadas en este momento, en una compleja secuencia que se espera que dure unas 11 horas. La finalización de la secuencia será anunciada en www.esa.int/sentinel-1 y via Twitter @ESA_EO.

Tras la fase inicial de 'lanzamiento y órbita temprana' el satélite entrará en la fase de commissioning, en la que todos los instrumentos serán probados y calibrados. Se espera que la misión empiece sus operaciones dentro de tres meses.

Thales Alenia Space Italy es el contratista principal, y Airbus DS Germany es responsable del radar de banda C. Airbus DS UK proporcionó el subsistema electrónico del radar central.

Los datos de los satélites Sentinel serán abiertos y gratuitos. Los datos en bruto serán analizados y procesados por proveedores de servicios tanto del sector público como del privado.



Fuentes: ESA

Los secretos de Saturno ya no son tan secretos



Un océano líquido enorme en una de las lunas de Saturno. Hielo, agua, y quizás vida. La comunidad científica internacional asiste emocionada a un nuevo descubrimiento de la sonda Cassini.

Encélado, una de las pequeñas lunas de Saturno, podría esconder una gran superficie líquida del tamaño del lago Superior, el mayor de los Grandes Lagos norteamericanos. Este océano tendría una profundidad máxima de 10.000 metros.

Los secretos de Saturno ya no son tan secretos y los datos disponibles parecen confirmar esta teoría que publica la revista Science.




La existencia de la gran masa líquida explicaría además el origen de los géiseres que emergen de la superficie del polo sur de Encélado.

Ahora los investigadores tratan de encontrar moléculas orgánicas para acreditar si hubo o hay vida extratrerrestre.

Encélado se suma a Titán, otra de las lunas de Saturno, y a los satélites Europa y Ganímedes de Júpiter entre los lugares que podrían contener agua líquida fuera de la Tierra.

Fuentes: euronews

6 de abril de 2014

Los planetas en Abril de 2014




AstroCiencias Ecuador

Próximo evento - 6 de Abril 2014

La Luna y Júpiter

La Luna, con una fase casi en cuarto creciente (46%) pasará a 4.5º al sur del planeta Júpiter, en Gemini.
Júpiter mostrará una brillante magnitud de -2.2, con sus cuatro principales satélites ubicados a un lado del planeta, dos de ellos (Io y Ganymede) muy cercanos entre sí

AstroCiencias Ecuador

4 de abril de 2014

Encélado, el mejor candidato para estudiar si podría haber vida en el Sistema Solar

Tres sobrevuelos de la sonda ‘Cassini’ confirman la existencia de un océano en contacto con la superficie rocosa en Encélado, una luna de Saturno. El hallazgo lo convierte en uno de los mundos cercanos con mejores condiciones para estudiar si es posible la vida en otros planetas

Los géiseres de Encélado, fotografiados por Cassini en plena actividad. / NASA

Encélado, una de las numerosas lunas de Saturno, vuelve a reclamar sus 15 minutos de fama astronómica. Este frío satélite, de apenas 500 kilómetros de diámetro, cuenta con un mar bajo su cáscara de hielo. Un océano de agua de ocho kilómetros de profundidad que se aposenta sobre una superficie rocosa, un escenario inédito que proporciona unas condiciones únicas en el Sistema Solar para que se dieran las reacciones químicas necesarias para obtener la chispa de la vida. Las mediciones proporcionadas por la sonda Cassini en tres vuelos junto a Encélado confirman que este satélite merece más atención por parte de los planetólogos.

La existencia de ese mar se venía deduciendo desde que en 2005 Cassini fotografiara unossorprendentes géiseres liberando vapor en el polo sur de este satélite. La espectacular fotografía y las mediciones posteriores indicaban que debajo de la gruesa capa de hielo podía haber una bolsa de agua líquida. Más tarde, el análisis de los materiales liberados en sus géiseres, que contenían compuestos salados y orgánicos de carbono, proporcionó nuevos indicios. Ahora, la existencia de ese mar queda ratificada por estas nuevas mediciones gravitacionales de Cassini, publicadas en el último número de Science. Con un extra importantísimo: el agua está en contacto con la superficie rocosa del planeta —no con hielo, como en otros lugares— lo que puede dar mucho juego a la química.

Esta luna superaría ahora en interés a otras tan atractivas como Europa y Titán
El hallazgo se consigue cruzando datos muy sofisticados sobre la atracción que la gravedad de Encélado provoca en Cassini al sobrevolar este satélite. “Estos sobrevuelos gravitacionales se produjeron entre abril de 2010 y mayo de 2012. Dos de ellos en el hemisferio sur, mientras que el otro alcanzó latitudes más al norte. Los tres encuentros, todos a bajas altitudes, fueron diseñados con el fin de detectar la asimetría de la gravedad entre los hemisferios del satélite”, detalla paraMateria Marzia Parisi, responsable del análisis de los datos de Cassini para este hallazgo.

El sistema es tan sensible que es capaz de detectar que, bajo una gruesa capa de entre 30 y 40 kilómetros de profundidad, se encuentra un océano que cubre el polo sur del satélite, sobre una superficie similar a la que cubre Andalucía. No sólo eso: en estos paseos a menos de 100 kilómetros de esta luna se pudo calcular que ese mar está asentado sobre la superficie rocosa de Encélado. “Los sobrevuelos perciben una perturbación gravitacional que no se corresponde con lo que sería un cuerpo de roca y hielo, hay algo más pesado que no se explica por la topografía, como serían unas montañas”, explica la planetóloga Luisa Lara, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). “Es un análisis muy fino y muy firme para ser tan preciso”, recalca.

“La gran depresión observada en el polo sur, en comparación con la densidad del hielo, sólo puede explicarse por la presencia de una capa más densa debajo de la superficie de hielo, un mar en las profundidades”, confirma a esta redacción el autor principal del estudio, el italiano Luciano Iess, de la Universidad de la Sapienza de Roma. A la confirmación de lo que ya se sabía, la existencia de agua, se suma un dato que se podía suponer y que es crucial: el contacto con roca.

Recreación del interior de Encélado según el hallazgo proporcionado por Cassini.






“La interacción entre los silicatos de la roca y el agua podría generar reacciones químicas, algo que no sucedería si el agua estuviera en contacto tan sólo con el hielo. Y las reacciones químicas son cruciales para que surja la vida”, aventura Iess, en referencia a otros cuerpos como Europa, la luna de Júpiter, pero cuyos mares bailan en el hielo, aunque también dispara gigantescos géiseres hacia el exterior.

“La presencia de agua en estado líquido siempre sugiere la habitabilidad del cuerpo en cuestión”, continúa el investigador. ”Aunque la gran distancia del Sol hace del sistema de Saturno un ambiente muy duro para que surja la vida, debemos tener en cuenta que hay organismos muy simples que pueblan las regiones polares de la Tierra y que son conocidos por sobrevivir en condiciones comparables a las de Encélado, donde la temperatura de la superficie de -180° “, señala Iess.

Un ejemplo de lo que explica este planetólogo son las investigaciones que equipos de varios países están realizando en lagos subglaciales de la Antártida, bajo kilómetros de hielo, en los que estarían hallando nuevas formas de vida extremófilas capaces de resistir y progresar en condiciones tan duras. De ahí que, si es posible en la Tierra, algunos astrobiólogos deduzcan que también puede ocurrir en otros mundos helados como Encélado o Europa.

El chispazo de la vida
No obstante, en la ecuación para la vida falta una fuente de energía para que prendiera el chispazo. “Esta luna de Saturno es tan pequeña que la presencia de una fuente de energía interna capaz de fundir el hielo es muy poco probable. El calentamiento inesperado de la región del polo sur del satélite debe venir de las mareas causadas por Saturno, flexionando, frotando y calentando el hielo”, apunta Iess. Las observaciones de Cassinihan permitido comprobar que estas mareas multiplican la fuerza de los géiseres y generan una energía térmica excepcional en la región polar de Encélado.

Juego visual que sirve para ilustrar el tamaño de Encélado frente a dimensiones de la Tierra.




“Estos dos factores, agua y calor, añadido al hecho de que hay sales y compuestos orgánicos en la composición de los géiseres y en las fracturas del hielo por las que los chorros salen, constituyen de hecho una condición potencialmente favorable para la aparición de la vida”, insiste Iess. El investigador italiano no está sólo en su deducción: esta misma semana, la revistaAstrobiology publica un artículo del reconocido experto Chris McKay, especialista en ciencias planetarias de la NASA, en el que apuesta por Encélado como el candidato número uno en el que volcar los esfuerzos para estudiar las condiciones para la vida.

Consultado por Materia a partir de su artículo y el publicado en Science, McKay se reafirma en su percepción: “Es otra evidencia independiente de la existencia de un importante cuerpo de agua líquida bajo la superficie de Encélado. Tanto el análisis químico como el de la gravedad indican que el agua está en contacto con la roca. Y esto importante porque el agua pura no es por sí habitable. 
Tiene que haber energía química, sales y otros componentes que pueden surgir del agua interactuando con la roca”.
“La presencia de agua, calor y compuestos orgánicos son condiciones favorables para la aparición de la vida”, explica Iess
Dentro del Sistema Solar, los principales candidatos a ser habitables —con condiciones para propiciar la vida— son Marte, Europa y Titán (otra luna de Saturno). 

McKay asegura que Encélado es el aspirante mejor colocado de ese póker: “Hay tres cosas que le hacen tan bueno para la habitabilidad y la toma de muestras: cuenta con compuestos orgánicos, una fuente de calor activo para producir líquido y su corteza delgada y con poca gravedad que permite que se pueda filtrar hacia el espacio contenido de su interior”. Es lo que sucede con las rayas de tigre que hay sobre el mar de Encélado, unas grietas más calientes por las que se disparan los géiseres.

Europa, por ejemplo, también cuenta con mares bajo el hielo, pero es casi imposible tomar muestras, como explica Luisa Lara: “Europa es muy atractiva pero está muy cerca de Júpiter, que rebota el viento solar y literalmente freiría casi cualquier aparato. Además, habría que ver cómo penetrar su capa de hielo, que a esas temperaturas es fría como el diamante. Imagina si será dura, que hay quien fantaseó con romperla con explosiones nucleares”, asegura Lara.

Sin embargo, Encélado es accesible en todos los sentidos. Por su parte, según explica la planetóloga, Titán tiene todos los ingredientes necesarios para ser habitable, salvo el agua, lo que debería relegar su interés. Y Marte es el planeta de moda, no necesita más atenciones, pero esta pequeña y fría luna de Saturno sí, según creen tanto Lara como McKay. Ambos han formado parte del equipo de preparación de una misión conjunta de la ESA y la NASA para visitar Titán y Encélado, llamada TandEM, que de momento se encuentra aparcada en un cajón a la espera de mejores momentos económicos.


Fuentes: Materia 

Fotografían un «asesino en serie» galáctico

ESO
Las galaxias NGC 1316, la grande y violenta, y 1317, la pequeña a la derecha
Situada a unos 60 millones de años luz de la Tierra, esta galaxia ha engullido a otras en su historia de violencia
La imagen sobre estas líneas, tomada por el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros del Observatorio Europeo Austral (ESO) en La Silla, Chile, muestra dos galaxias: NGC 1316 y su compañera, de menor tamaño, NGC 1317. Están muy cerca la una de la otra, a unos 60 millones de años luz de la Tierra, en la constelación austral de Fornax (El Horno), pero tienen historias muy diferentes. La pequeña ha tenido una vida tranquila, mientras la grande es una especie de «asesino en serie» del Universo: ha engullido a otras galaxias en su violenta historia, mostrando sus cicatrices de guerra.

La estructura de NGC 1316 revela que esta galaxia ha vivido un pasado turbulento. Por ejemplo, tiene varios rastros de caminos de polvo poco comunes incrustados en un envoltorio de estrellas mucho mayor, y una población de cúmulos globulares estelares inusualmente pequeños. Esto sugiere que ha podido engullir con anterioridad una galaxia espiral rica en polvo, hace unos tres mil millones de años.

Cáscaras de estrellas
Alrededor de la galaxia también se han visto colas de marea muy débiles, volutas y cáscaras de estrellas que han sido arrancadas de sus ubicaciones originales y lanzadas al espacio intergaláctico. Estas formas se producen por complejos efectos gravitatorios en las órbitas de las estrellas que tienen lugar cuando otra galaxia se acerca demasiado. Todas estas señales apuntan a un pasado violento durante el cual NGC 1316 anexionó otras galaxias y sugiere que este comportamiento continúa.

NGC 1316 también tiene el nombre de Fornax A. Se trata de la fuente de emisión en ondas de radio más brillante de la constelación, y la cuarta fuente de ondas de radio más brillante de todo el cielo. Esta emisión de radio es producida por material que cae en el agujero negro supermasivo del centro de la galaxia que, probablemente, ha obtenido combustible extra gracias a la interacción con otras galaxias.

La nueva imagen también proporciona una ventana al Universo distante. La mayor parte de los débiles puntos difusos de la fotografía son galaxias aún más distantes, y hay una concentración especialmente densa justo a la izquierda de NGC 1316.

Fuentes: ABC.es

Un «reloj» calcula la verdadera edad de la Luna

ARCHIVO
La Luna apareció 95 millones de años después de la formación del Sistema Solar por el impacto de un gran objeto contra la Tierra
Científicos estiman con una nueva técnica que nuestro satélite natural apareció 95 millones de años después de la formación del Sistema Solar
Sabemos con una precisión bastante notable la edad de los objetos más antiguos del Sistema Solar, unos 4.567 millones de años, gracias a los avances en la datación de meteoritos. Sin embargo, aunque resulte curioso, estimar la antigüedad de otros objetos mucho más cercanos, como la Luna e incluso nuestro propio planeta, resulta mucho más confuso. Ahora, un equipo internacional de científicos planetarios se ha atrevido, con un nuevo «reloj geológico», a echarle los años a nuestro satélite natural. Según explican en la revista Nature, la bola blanca que alumbra el cielo nocturno apareció -según la teoría más aceptada, por el impacto contra la Tierra de un cuerpo del tamaño de Marte- 95 millones de años después de la formación de nuestro sistema planetario, con un margen de error de más o menos 32 millones de años. Esto significa que es muy antigua: sopla ya 4.470 millones de velas.

Llegar a esta conclusión no es fácil, porque la Tierra no se formó de la noche a la mañana. Desde sus comienzos, nuestro planeta fue acumulando material en un larguísimo período de tiempo, algo que, en realidad, como explica John Chambers, del Instituto Carnegie para la Ciencia en Washington (EE.UU.), coautor de la investigación, todavía sigue haciendo a partir de los meteoritos que impactan contra su superficie y de las partículas de polvo interplanetarias.

Lo que «completó» la formación de la Tierra a grandes rasgos fue una supercolisión con otro cuerpo planetario llamado Theia (la madre de Selene, la Luna, en la mitología griega). El impacto apocalíptico generó una gran cantidad de escombros que salieron expulsados hacia el espacio y que, finalmente, se unieron formando la Luna.

Los diferentes esfuerzos para fijar la fecha de ese momento han propuesto una gran variedad de rangos. Algunos apuestan por un evento temprano, que ocurrió 30 millones de años después del nacimiento del Sistema Solar, mientras que otros sugieren que ocurrió 50 millones de años después y otros, que 100 millones de años después. La estimación de los investigadores dirigidos por los de Carnegie se acerca más a la última cifra. Para ello, han utilizado un nuevo método para realizar las mediciones del interior de la Tierra junto consimulaciones por ordenador del disco protoplanetario del cual se formaron nuestro planeta y otros.

El crecimiento de otros mundos
El equipo de Francia, Alemania y Estados Unidos simuló el crecimiento de los planetas Mercurio, Venus, Tierra y Marte a partir de un disco de miles de bloques de construcción planetarios en órbita alrededor del Sol. Mediante el análisis de la historia del crecimiento de los planetas similares a la Tierra a partir de 259 simulaciones, los científicos descubrieron una relación entre el tiempo en el que la Tierra fue impactada por un gran objeto para crear la Luna y la cantidad de material añadida a nuestro mundo después de ese impacto.

La simulación por ordenador se completó con detalles sobre la masa de material agregada a la Tierra por acreción después de la formación de la Luna, lo que revela una relación que funciona como un reloj hasta la fecha del evento que formó la Luna. Según explican los autores, este es el primer «reloj geológico» a principios de la historia del Sistema Solar que no se basa en mediciones e interpretaciones de la desintegración radiactiva de los núcleos atómicos para determinar la edad.

A partir de estas mediciones geoquímicas, el reloj de reciente creacióndata la Luna en 95 ± 32 millones de años tras el inicio del Sistema Solar. Esta estimación de la formación de la Luna está de acuerdo con algunas interpretaciones de las mediciones de datación radiactiva, pero no con todas.


Fuentes: ABC.es

Del Big Bang... ¿a los universos múltiples?

SILVER SPOON
La teoría del multiverso abre la posibilidad de que nuestro Universo no sea el único que existe
La evidencia de la teoría de la inflación abre la puerta a la posibilidad de que nuestro Cosmos no sea el único que existe
Esta misma semana, un equipo de científicos dirigido por el Centro Harvard-Smithsonian para la Astrofísica anunciaba que un telescopio en el Polo Sur (BICEP2) ha encontrado las llamadas ondas gravitacionales, las deformaciones en el espacio-tiempo provocadas por el Big Bang y que suponen la evidencia más fuerte de que el Universo se expandió exponencialmente en una fracción de segundo tras la gran explosión, hace 13.800 millones de años. Cosmólogos, físicos y astrofísicos han celebrado la detección, hasta el punto de que algunos de ellos lo consideran el «descubrimiento del siglo XXI». Es el máximo acercamiento nunca realizado al tiempo cero, cuando el Cosmos tenía el tamaño de una pelota de tenis. Pero las implicaciones de este hallazgo no se quedan ahí, algunos teóricos creen que puede ser la puerta al multiverso, es decir, a la posibilidad de que nuestro Universo no sea el único que existe, sino que varios floten como burbujas en una olla al fuego.

La teoría del multiverso postula que, cuando el Universo creció de manera exponencial en menos de un abrir y cerrar de ojos tras el Big Bang, algunas partes del espacio-tiempo se expandieron más rápidamente que otras, lo que podría haber creado una especie de burbujas que albergarían sus propios universos. Estos «compañeros» podrían tener leyes físicas y constantes fundamentales diferentes a las que conocemos, incluso muy extravagantes, como más dimensiones o la ausencia de átomos, por ejemplo.

Alan Guth, el primero en lanzar formalmente la idea de la inflación en 1979 y actualmente profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), es partidario de esta idea. «Es difícil construir modelos de inflación que no conduzcan a un multiverso», concluye. Su colega Andrei Linde, otro de los «padres» de la teoría de la inflación, físico teórico de la Universidad de Stanford, habló en el mismo sentido el lunes en la presentación del descubrimiento de las ondas gravitacionales: «En la mayoría de los modelos, si tienes una inflación, tienes un multiverso», dijo.

Los nuevos hallazgos permitirán ahondar en un campo del que, por el momento, no se tiene ninguna certeza y que es sumamente controvertido. No son pocos los astrofísicos que rechazan de plano esta posibilidad. Lo cierto es que, por el momento, nadie ha podido confirmar que nuestro Universo no está solo. Los físicos buscan señales en la radiación del fondo de microondas cósmico, la reliquia de la radiación térmica Big Bang, que podrían proporcionar la evidencia de colisiones entre otros universos y el nuestro.

El problema es que, hasta ahora, no ha existido una forma de buscar de manera eficiente esas señales, que fácilmente podrían confundirse con ruido, una marca aleatoria fruto del azar. Posiblemente, nuevos descubrimientos y el trabajo del telescopio espacial Planck de la Agencia Espacial Europea (ESA), que consiguió elaborar el mapa de la radiación del Big Bang, puedan ayudar a resolver el misterio.


Fuentes: ABC.es

Los universos múltiples ya aparecen en un texto en latín del siglo XIII

BOWLER
Una simulación informática moderna muestra una sección transversal de dos dimensiones de las esferas celestes que se producen en un proceso sugerido por el erudito del siglo XIII Robert Grosseteste
Este antiguo documento, llamado «De Luce», de Robert Grosseteste, muestra una idea sorprendentemente parecida al Big Bang y la posibilidad de que nuestro Cosmos no sea el único
La idea de que el Universo que conocemos no es el único, sino que puede ser uno entre muchos otros ha intrigado a los cosmólogos modernos desde hace algún tiempo, siempre con una gran polémica. Mientras unos pocos son partidarios de esta posibilidad, otros la rechazan por completo. Pero parece que este concepto de multiversoya pudo ser un tema de estudio en la Edad Media, según sugiere un texto en latín del siglo XIII.

Un equipo de científicos británicos ha llevado a cabo un estudio sobre este texto antiguo, llamado «De Luce», en el que se han encontrado indicios de que el filósofo inglés que lo escribió en 1225 ya jugaba con conceptos similares a los del multiverso. Se trata de Robert Grosseteste, considerado como «una de las mentes más deslumbrantes de su generación, alabado por sus sucesores como líder genio, teólogo, político y matemático».

Para descubrir las ideas de este filósofo, que las plasmó en el texto como si fueran ecuaciones matemáticas modernas, los investigadores utilizaron un ordenador para resolver estas ecuaciones, y para ver si eran capaces de ilustrar el Universo como Grosseteste lo había imaginado.

En esa época, el modelo cosmológico dominante fue el desarrollado porAristóteles, quien postuló que había nueve planetas (llamados esferas), una dentro de la otra, con el planeta Tierra en el centro. En «De Luce», Grosseteste supone que el Universo nació de una explosión que empuja todo, la materia y la luz, a partir de un solo punto, una idea que es sorprendentemente similar a la moderna teoría del Big Bang .

«Al principio, la materia y la luz estaban vinculados entre sí. Pero la rápida expansión llevó finalmente a un 'estado perfecto', con la cristalización de la luz-materia y la formación de la esfera exterior -el llamado 'firmamento'- del cosmos medieval», escribió el filósofo británico.

Además, asume que la materia cristalizada también irradiaba una luz especial, a la que llama «lumen». Ésta es irradiada hacia el interior, recolectando la materia «imperfecta» que se encuentra, un comportamiento similar a la forma en que las ondas de choque se propagan en una explosión de supernova.

Por su parte, la materia «perfecta» cristaliza en otra esfera incrustada dentro de la primera y también irradia luz. Eventualmente, en el centro, la materia «imperfecta» restante forma el núcleo de todas las esferas, la Tierra.

Una descripción «exacta»
Después de simular a través del ordenador las ecuaciones expuestas por el antiguo científico, los investigadores descubrieron que el Universo imaginado por Grosseteste podría haberse formado exactamente como él lo describió. «Sorprendentemente, la simulación por ordenador muestra que la descripción de Grosseteste es exacta», ha señalado el autor principal, Richard Bower.

«Los resultados nos dan una apreciación mucho más profunda de la ciencia en el siglo XIII», ha añadido. A su juicio, este estudio, aceptado en las actas de Royal Society A, demuestra que la comunidad científica moderna había «subestimado por completo la profundidad del argumento lógico en la Edad Media».

A pesar de este gran hallazgo, el razonamiento de Grosseteste tiene también sus fallos. Uno de ellos es que su teoría sólo funciona si hay el número correcto de las esferas celestes y si están correctamente ordenadas, lo que ocurre sólo si hay puntos de partida muy específicas. «Por sí solas, las leyes de Grosseteste no son suficientes para producir el Universo en el que pensó que vivía», ha apuntado Bower.

De hecho, el filósofo medieval se dio cuenta de este problema. Para hacer frente a ello, añadió una razón de más para explicar por qué había «exactamente nueve esferas celestes más una imperfecta Tierra», una explicación similar al razonamiento aplicado en la cosmología moderna.

Hoy en día, las leyes de la mecánica cuántica y la relatividad general se utilizan para explicar el origen del Cosmos, pero no nos dicen la cantidad de materia normal, la materia oscura y la energía oscura en el Universo. «Para explicar esto, los cosmólogos a menudo apelan a alguna nueva teoría, como una teoría de la supersimetría, por ejemplo», ha explicado Bower.

En otras palabras, los modelos actuales trabajan para sólo ciertos valores específicos, y si los valores son elegidos al azar, la explicación falla. Así, para satisfacer estas condiciones, algunos físicos sugieren que existe un multiverso, de manera que, cualquier resultado puede explicarse si no en la nuestra, en un universo vecino.

De la misma manera, si los parámetros en el modelo de Grosseteste se modifican, habrá un número diferente de esferas alrededor de la Tierra. Y aunque «De Luce» nunca menciona el término multiverso, Bower cree que el filósofo «parece darse cuenta de que el modelo no predice una solución única, y que hay muchos resultados posibles (..) Él tiene que escoger un Universo de todas las posibilidades», concluye.


Fuentes: ABC.es

Un eclipse total de Luna, uno de Sol «invisible» y dos lluvias de meteoros en esta primavera

ARCHIVO
Las Líridas, una de las lluvias de estrellas más espectaculares
Marte se aproximará a la Tierra la noche del 15 de abril y parecerá «una estrella deslumbrante que brilla con un tinte de color de fuego»
La primavera de 2014 será de «intensa actividad» entre eclipses, planetas brillantes y lluvias de meteoros y, si el tiempo lo permite, algunos de los mejores acontecimientos del cielo nocturno podrán ser fácilmente visibles sin ayuda de binoculares o un telescopio, según astrónomos consultados por Europa Press.


El próximo 15 de abril se producirá uno de los episodios más esperados, un eclipse total de Luna, que será visible en España, aunque en la Península y Baleares se observará como penumbral y en Canarias como parcial. El eclipse alcanzará su máximo a las 9:46 horas (hora peninsular). Entonces, los observadores podrán ver cómo el satélite (en fase de Luna llena) se transforma en una bola rojiza manchada durante 78 minutos, al estar completamente inmerso en la sombra de la Tierra.

Esa noche, los astrónomos recomiendan estar pendientes del cielo desde que se inicie la noche ya que, además del eclipse, es el momento en que Marte estará más cerca de la Tierra en años. El planeta rojo se situará a 92,4 millones de kilómetros y se parecerá a «una estrella deslumbrante que brilla con un tinte de color de fuego», según los expertos.

Apenas una semana después, el 22 de abril, los aficionados podrán observar un nuevo acontecimiento de gran belleza: la lluvia de meteoros conocida como las Líridas (asociada al cometa de Thatcher). Con buenas condiciones meteorológicas, se pueden observar entre 10 y 15 meteoros en una hora por un solo observador.

Un eclipse de sol «invisible»

El 29 de abril, se producirá un eclipse anular de Sol que, según informa la NASA, «es muy posible que sólo puedan ver los pingüinos», ya quesu máximo va a ocurrir en Toerra de Wilkes, una zona deshabitada de la Antártida.

                            Sólo Indonesia o Australia podrán ver alguna de sus fases, pero no el suceso completo.

Ya en mayo, el día 5, tendrá lugar el máximo de la lluvia de Eta Acuáridas, las 'estrellas fugaces' generadas por el famoso cometa Halley. En el pico de actividad de este episodio se pueden ver una docena de meteoros por hora por un solo observador.

Esta lluvia se mantiene activa durante un par de días antes y después del máximo. No será la única este mes, el 24 se espera que el cielo sea 'atravesado' por un gran número de senderos polvorientos dejados en el espacio por el cometa P/209 LINEAL. Se trata de una interacción cósmica inusual y que, según los expertos, podría dar lugar a una increíble, aunque breve exhibición de meteoritos.


Fuentes: ABC.es

Mapas Celestes - Abril 2014

35º Sur
Buenos Aires, Montevideo, Santiago de Chile, Sydney




























5º Norte
Colombia, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Ecuador




























20º Norte
México, Cuba, Rep. Dominicana, Puerto Rico, USA (Hawaii)


























40º Norte
España, Portugal, Italia, USA (New York, Washington, Chicago, Philadelphia), China (Beijing).



























Fuentes: Sur Astronómico