19 de enero de 2015

Un Asteroide Pasará Cerca de la Tierra el Próximo 26 de Enero

En este gráfico se muestra el paso del asteroide 2004 BL86. Image Credit: NASA/JPL-Caltech

Un asteroide, denominado 2004 BL86, pasará a tres veces la distancia que separa la Tierra de la Luna el próximo 26 de Enero. Por su brillo reflejado, los astrónomos estiman que tiene medio kilómetro de diámetro. El sobrevuelo de 2004 BL86 será el más cercano realizado por una roca espacial conocida de este tamaño hasta que el asteroide 1999 AN10 pase por el vecindario de la Tierra en 2027.
En el momento de su máximo acercamiento el 26 de enero, el asteroide estará a aproximadamente 1,2 millones de kilómetros de la Tierra.
"El lunes 26 de enero se producirá el mayor acercamiento del asteroide 2004 BL86 durante al menos los próximos 200 años", dijo Don Yeomans, director del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California.

"Y aunque no representa una amenaza a la Tierra en el futuro previsible, representa el paso relativamente cerca de un asteroide relativamente grande, por lo que nos ofrece una oportunidad única de observar y aprender más."

Una manera a través e la cual los científicos planean aprender más acerca de 2004 BL86 es realizar observaciones con microondas. A través de la antena de la Red del Espacio Profundo de la NASA en Goldstone, California, y el Observatorio de Arecibo en Puerto Rico intentarán adquirir datos e imágenes de radar generados del asteroide durante los días cercanos a su máximo acercamiento a la Tierra.
"Tendremos imágenes detalladas sobre datos de radar un día después del sobrevuelo", dijo el astrónomo de radar Lanza Benner, del JPL, e investigador principal de las observaciones de radar del asteroide en Goldstone. "En la actualidad, no sabemos casi nada sobre el asteroide, por lo que habrá sorpresas con seguridad".
El asteroide 2004 BL86 fue descubierto el 30 de Enero de 2004 por un telescopio del programa Lincoln Near-Earth Asteroid Research (LINEAR), en White Sands, Nuevo México. Se espera que el asteroide será observable para los astrónomos aficionados con pequeños telescopios y potentes prosmáticos.
"Puedo coger mis prismáticos favoritos y observarlo yo mismo", dijo Yeomans. "Los asteroides son algo especial. No sólo proporcionaron a la Tierra los ladrillos de la vida y gran parte de su agua; en el futuro se convertirán en valiosos recursos para obtener minerales y otros recursos naturales vitales. También se convertirán en paradas de abastecimiento de combustible a medida que continuamos explorando nuestro sistema solar"


SATURNO Y SUS ANILLOS FOTOGRAFIADOS POR LA SONDA CASSINI EL 16 ENERO 2015

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Fue tomada el 16 de enero, 2015 y recibida en la Tierra el 17 de enero de 2015. La cámara estaba apuntando hacia Saturno y sus anillos aproximadamente a 1.607.515 millas (2587044 kilometros) de distancia, y la imagen fue tomada usando los filtros CL1 y CL2. 
Esta imagen no se ha validado o calibrado. La imagen calibrada y validada se archivará con el sistema de datos de la NASA Planetary en 2016. 
Para obtener más información acerca de las imágenes en bruto visita nuestra sección de preguntas frecuentes
Crédito de la imagen: / Instituto de Ciencia Espacial de la NASA / JP


Fuente:
Cassini Solstice Mission: Raw Images - NASA

Cassini Solstice Mission - NASA

Dos planetas más en nuestro Sistema Solar, dicen los astrónomos

Según sus cálculos, estos mundos desconocidos se encuentran más allá de Neptuno y Plutón e influyen en la órbita de algunos objetos celestes

Científicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad de Cambridge (Reino Unido) creen que al menos dos planetas más hasta ahora desconocidos deben existir en los confines del Sistema Solar. Según sus cálculos, la existencia de estos mundos podría explicar el extraño comportamiento orbital de los objetos transneptunianos extremos (ETNO, por sus siglas en inglés).

La teoría establece que estos objetos que se mueven mucho más allá de Neptuno deberían distribuirse de forma aleatoria, y por un sesgo observacional, su órbita debe cumplir una serie de características: tener un semieje mayor con un valor de unas 150 UA (unidades astronómicas o veces la distancia entre la Tierra y el Sol), una inclinación casi de 0º y un argumento o ángulo del perihelio (punto de la órbita más próximo a nuestra estrella) también cercano a 0º o a 180º.

Sin embargo, lo que se observa en una docena de estos cuerpos es bastante diferente: los valores del semieje mayor son muy dispersos (entre 150 UA y 525 UA), la inclinación media de la órbita ronda los 20º y su argumento del perihelio es de unos –31º, sin aparecer ni un solo caso cercano a 180º.


NASA/JPL-CALTECH
Los astrónomos creen que más planetas pueden formar parte del Sistema Solar

Sin embargo, lo que se observa en una docena de estos cuerpos es bastante diferente: los valores del semieje mayor son muy dispersos (entre 150 UA y 525 UA), la inclinación media de la órbita ronda los 20º y su argumento del perihelio es de unos –31º, sin aparecer ni un solo caso cercano a 180º.

«Este exceso de objetos con parámetros orbitales distintos a los esperados nos hace pensar que algunas fuerzas invisibles están alterando la distribución de los elementos orbitales de los ETNO, y consideramos que la explicación más probable es que existen planetas desconocidos más allá de Neptuno y Plutón», explica Carlos de la Fuente Marcos, científico de la UCM y coautor del trabajo.

«El número exacto es incierto, dado que los datos que tenemos son limitados, pero nuestros cálculos sugieren que por lo menos hay dos planetas, y probablemente más, en los confines de nuestro sistema solar», añade el astrofísico.

Para realizar su estudio, que se publica en dos artículos de la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society Letters, los investigadores han analizado los efectos del denominado ‘mecanismo Kozai’, relacionado con la perturbación gravitacional que ejerce un cuerpo grande sobre la órbita de otro mucho más pequeño y lejano. Como referencia han considerado como funciona este mecanismo en el caso del cometa 96P/Machholz1 por la influencia de Júpiter.

A pesar de sus sorprendentes resultados, los autores reconocen que sus datos se enfrentan a dos problemas. Por un lado, su planteamiento está en contra de lo que predicen los modelos actuales de formación del sistema solar, que aseguran que no pueden existir planetas moviéndose en órbitas circulares más allá de Neptuno.

Sin embargo, el reciente descubrimiento del radiotelescopio ALMA de un disco de formación de planetas a más de 100 unidades astronómicas de la estrella HL Tauri, más joven y de menor masa que el Sol, sugiere que sí se pueden formar planetas a varios centenares de unidades astronómicas del centro del sistema.

Por otra parte, el equipo reconoce que su análisis está basado en una muestra con pocos objetos (13, concretamente), pero adelantan que en los próximos meses se van a hacer públicos más resultados con una muestra mayor. “Si se confirma, nuestro resultado puede ser realmente revolucionario en astronomía”, apunta De la Fuente Marcos.

El año pasado dos investigadores estadounidenses también descubrieron un planeta enano llamado 2012 VP113 en la nube de Oort, justo más allá de nuestro sistema solar. Los descubridores consideran que su órbita se ve influenciada por la posible presencia de una supertierra oscura y gélida, de un tamaño hasta diez veces el de nuestro planeta.



Fuentes: ABC.es

17 de enero de 2015

Vida de una Estrella...


El uso del mar puede causar la misma extinción de animales que en la tierra, según un estudio

Salto de una ballena jorobada en Puerto López, en Ecuador.Thinkstock photos
  • Un estudio alerta de signos del comienzo de una revolución industrial marina
  • La vida marina es aún tan saludable como era la terrestre hace miles de años
Un consorcio de científicos advierte, en un estudio sobre los actuales patrones de uso humano de los océanos, de signos de que las poblaciones de animales marinos podrían tener que afrontar un gran desafío en los próximos cien años, similar al colapso que ha conducido a la extinción de 500 especies de animales terrestres.

Las poblaciones de vida silvestre en los océanos son tan saludables como lo eran las de la tierra cientos o miles de años atrás, pero esto puede estar a punto de cambiar. Así, los mismos patrones que llevaron al colapso de las poblaciones de la fauna terrestre se están produciendo en el mar, según concluye la investigación que se publica este jueves en Science.

Durante los últimos 500 años, cerca de 500 especies de animales terrestres han ido extinguiéndose como consecuencia de la actividad humana. En el océano, donde los científicos han contabilizado sólo 15 o menos pérdidas de ese tipo, los números en la actualidad no son tan graves, pero pueden llegar a serlo.

Los efectos de la Revolución Industrial

El nuevo documento compara la marcha de la Revolución Industrial en la tierra con los actuales patrones de uso humano de los océanos del mundo.

Durante la década de 1800, grandes extensiones de tierras de cultivo y fábricas hicieron retroceder los bosques y emplearon recursos que fueron minando y perforando la tierra. Como resultado, muchas especies terrestres se extinguieron. Sin embargo, en el océano, la pesca continuó dependiendo de veleros agrupados en pequeñas zonas de aguas cerca de la costa.

"Ha cambiado mucho en los últimos 200 años --lamenta el autor principal de este trabajo, Douglas McCauley, profesor del Departamento de Ecología, Evolución y Biología Marina (EEMB, por sus siglas en inglés) de la Universidad de California Santa Bárbara (UCSB), en Estados Unidos--. Nuestra caja de aparejos se ha industrializado".

Las amenazas para los océanos

Las granjas industriales en el mar son una de las amenazas para los oceános que señala el coautor Steve Palumbi, de la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California, Estados Unidos. "Las granjas camaroneras se están comiendo los manglares con un apetito similar al de la agricultura terrestre, que consumió praderas nativas y bosques.

Las concesiones mineras del fondo marino se persiguen con el mismo fervor que la fiebre del oro y las máquinas de minería oceánica de 300 toneladas y barcos de pesca de 750 pies están iniciando su despliegue en la cadena de montaje para hacer este trabajo", alerta.

Según los autores, el aumento de la utilización industrial de los océanos y la globalización de la explotación del océano amenazan con dañar la salud de las poblaciones de fauna marina, haciendo la situación en los océanos tan sombría como que en la tierra. Como señala McCauley, ahora se pesca con helicópteros, súper barcos de arrastre guiados por satélite y las largas hileras que se extienden desde Nueva York a Filadelfia.

Revolución industrial marina

"Todas las señales indican que podríamos estar iniciando una revolución industrial marina -advierte--. Estamos preparando los océanos para reproducir el proceso Armagedón de la vida silvestre que hemos diseñado en la tierra". El trabajo señala como posible solución dejar a salvo del desarrollo industrial y la pesca más y mayores áreas del oceáno.

Sin embargo, el coautor Robert Warner, profesor de investigación de EEMB en UCSB, alerta de que esas reservas no son suficientes. "Necesitamos una política creativa y eficaz para tratar el daño infligido a la fauna marina en los vastos espacios entre las zonas marinas protegidas", apuesta.

Entre las amenazas más graves para la fauna marina está el cambio climático, que según los científicos está degradando los hábitats de la fauna marina y tiene un mayor impacto en estos animales que el que provoca en la fauna terrestre.

"Los ingredientes necesarios para la recuperación"

"Cualquier persona que ha tenido siempre una pecera sabe que si se pone un calentador en el acuario y se vuelca ácido al agua, los peces tienen problemas", pone como ejemplo el coautor Malin Pinsky, ecologista de la Universidad de Rutgers, Estados Unidos. "Esto es lo que está haciendo el cambio climático actualmente en los océanos", añade.

Aún así, como subrayan los investigadores, la relativa salud de los océanos presenta una oportunidad para salvarlos. "Debido a que no ha habido tantas extinciones en los océanos, todavía tenemos los ingredientes necesarios para la recuperación", apunta McCauley.

El futuro del océano está aún por determinar, según los autores de esta investigación. "Podemos meter la pata hacia adelante y hacer los mismos errores en el mar que cometimos en la tierra o podemos trazar colectivamente un futuro diferente y mejor para nuestros océanos", concluye Warner.


Fuentes: RTVE.es / EUROPA PRESS

Encuentran la sonda Beagle-2, perdida en Marte hace diez años

En la imagen se observan los puntos en los que se encuentran la sonda, el paracaídas y la cubierta posterior.NASA/JPL-Caltech/Univ. of Arizona/University of Leicester

La sonda Beagle-2, que forma parte de la misión Mars Express de la Agencia Espacial Europea y que llevaba perdida en Marte desde 2003, ha sido encontrada en unas imágenes tomadas en el planeta rojo por el orbitador de la NASA Mars Reconnaissance.

Beagle-2 se separó de su nave el 19 de diciembre de 2003 y tenía que haber aterrizado seis días después. Sin embargo, no se supo nada más de ella después de tomar contacto con la superficie del planeta. Las búsquedas de las misiones Mars Express y de Mars Odyssey de la NASA fueron infructuosas, ha informado la ESA.

Ahora, más de una década después, han podido identificar el módulo de aterrizaje en las imágenes obtenidas por la cámara de alta resolución del orbitador de la NASA.

Imagen de la NASA que muestra la ubicación de la sonda Beagle-2, perdida en 2003. HIRISE / NASA / Leicester

El módulo de aterrizaje se ve parcialmente desplegado en la superficie, lo cual, según apunta la ESA, demuestra que la secuencia de entrada, descenso y aterrizaje funcionó y consiguió aterrizar con éxito en Marte el día de Navidad de 2003.

"Estamos muy contentos de saber que Beagle-2 aterrizó en Marte. La dedicación de los diferentes equipos en el estudio de imágenes de alta resolución con el fin de encontrar el módulo de aterrizaje es inspiradora", ha comentado el director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA, Álvaro Giménez.

"No saber qué pasó con Beagle-2 fue una preocupación acuciante. Saber ahora que Beagle-2 descendió hasta la superficie es una excelente noticia", ha añadido el director del proyecto Mars Express de la ESA de entonces, Rudolf Schmidt.

Una ilustración de la sonda Beagle-2 realizada en 2002. ESA / Denman productions
Búsqueda entre las imágenes

El exmiembro del equipo de operaciones de la misión Mars Express en el Centro Espacial de Operaciones de la ESA en Darmstadt (Alemania), Michael Croon, buscó la sonda en un primer momento en las imágenes de alta resolución, al mismo tiempo que los equipos industriales y científicos de la Beagle-2.

El pequeño tamaño de la sonda -menos de 2 metros de ancho cuando está plenamente operativa- hizo que la tarea fuera laboriosa, en el límite de la resolución de las cámaras que orbitan alrededor de Marte.

Después de identificar posibles partes de la sonda diseminadas en la región de Marte llamada Isidis Planitia, el equipo de la Beagle-2 y del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA obtuvieron y analizaron nuevas imágenes.

Sin señal de la Beagle-2

Las imágenes muestran el módulo de aterrizaje en lo que parece ser una configuración parcialmente desplegada, con solo uno, dos, o como máximo tres, de sus cuatro paneles solares abiertos, lo que explica que nunca se recibieran señales de la sonda.

Asimismo, también se ve el paracaídas principal y lo que creen que es la cubierta posterior con su piloto/paracaídas de frenado todavía unido. Según afirma la ESA, el tamaño, forma, color y separación de estas piezas concuerdan con las características de Beagle-2 y sus componentes, y se encuentran en la zona de aterrizaje prevista a una distancia de unos cinco kilómetros del centro.

Por último, la ESA reconoce que el despliegue parcial de los paneles solares y la antena cubierta impiden que se pueda revivir y recuperar los datos que hubiera recabado Beagle-2.


Fuentes: RTVE.es

La NASA confirma que 2014 ha sido el año más caluroso desde que hay registros

La temperatura media mundial global (sumando tierra y mar) fue de 0,69 grados celisus. NASA
  • Es el más cálido desde 1880, superando los registros de 2005 y 2010
  • Nueve de los diez años más calidos han sido desde el año 2000
  • La ONU ya había alertado de que 2014 fuese el año más cálido
El año 2014 ha sido confirmado como el más cálido para la Tierra desde 1880, de acuerdo con sendos análisis de la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

La temperatura media mundial global (sumando tierra y mar) fue de 0,69 grados celisus por encima del promedio del siglo 20. Este fue el más alto entre todos los 135 años en el expediente 1880-2014, superando los registros anteriores de 2005 y 2010 en 0,04 grados.

El record de calor se extendió a todo el mundo, desde el Extremo Oriente de Rusia al oeste de Alaska, el oeste de Estados Unidos, partes del interior de América del Sur, la mayor parte de Europa, el norte de Africa, partes del este y el oeste de Australia costera, gran parte del noreste del Pacífico alrededor el Golfo de Alaska, el Pacífico ecuatorial occidental, grandes franjas del Atlántico noroeste y sudeste, la mayor parte del mar de Noruega y partes del centro hasta el sur del Océano Indico.



Nueve de los diez años más calidos, desde 2000 

Los diez años más cálidos en el registro instrumental, con la excepción de 1998, se han producido desde el año 2000. Esta tendencia continúa el calentamiento a largo plazo del planeta, según un análisis de las mediciones de temperatura en superficie realizado por los científicos en el Instituto de Estudios Espaciales Goddard de la NASA (GISS) en Nueva York. 
En un análisis independiente de los datos en bruto, científicos de la NOAA también han encontrado que 2014 ha sido el más cálido registrado. 
"La tendencia al calentamiento a largo plazo observado y el ranking de 2014 como el año más caluroso registrado refuerza la importancia para la NASA de estudiar la Tierra como un sistema completo, y en particular de entender el papel y el impacto de la actividad humana", ha asegurado John Grunsfeld, administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA en Washington. 

Aumento del dióxido de carbono y otras emisiones humanas 

Desde 1880, la temperatura media de la superficie de la Tierra se ha calentado unos 0,8 grados Celsius, una tendencia que está impulsada en gran medida por el aumento del dióxido de carbono y otras emisiones humanas en la atmósfera del planeta. La mayor parte del calentamiento se ha producido en las últimas tres décadas. 
"Este es el último de una serie de años cálidos en una serie de décadas cálidas. Mientras el ranking de años individuales puede verse afectado por patrones climáticos caóticos, las tendencias a largo plazo son atribuibles a factores de cambio climático que en este momento están dominados por las emisiones humanas de gases de efecto invernadero", ha dicho el director del GISS Gavin Schmidt. 
Mientras que 2014 las temperaturas siguen la tendencia al calentamiento a largo plazo del planeta, los científicos aún esperan ver de año a año las fluctuaciones en la temperatura media global causada por fenómenos como El Niño o La Niña. Las diferencias regionales en la temperatura se ven más fuertemente afectadas por la dinámica del tiempo que la media mundial. Por ejemplo, en los EE.UU. en 2014, partes del Medio Oeste y la Costa Este fueron inusualmente frías, mientras que Alaska y tres estados del oeste -California, Arizona y Nevada- experimentaron su año más cálido de la historia, según la NOAA.


Fuentes: RTVE.es

CleanSat nuevas tecnologias para mantener limpias las orbitas bajas

El creciente problema de la basura espacial

Se suele decir que todo lo que sube tiene que bajar, pero cuando se trata de satélites, este principio se ha convertido en un requisito legal. Si no fuese así, las órbitas bajas podrían terminar siendo inutilizables a medida que se van llenando de fragmentos de basura espacial.

El próximo mes de marzo la industria espacial europea se reunirá para discutir cómo modificar el diseño de las misiones en órbita baja para cumplir con los requisitos que pretenden minimizar la generación de nuevos fragmentos de basura espacial.

Este encuentro está organizado por la iniciativa Clean Space de la ESA, dedicada a salvaguardar el medio ambiente terrestre y espacial. A lo largo de dos días los expertos evaluarán nuevas tecnologías que pretenden disminuir el número de satélites que terminan abandonados, mitigar el riesgo de chocar en órbita con fragmentos de basura espacial y reducir la amenaza que podría suponer una reentrada no controlada en la atmósfera terrestre.

Objetos detectables en órbita a la Tierra

“Este taller es un paso fundamental para involucrar a todo el sector espacial europeo en la definición de las estrategias a seguir para con los satélites en órbita baja”, explica Jessica Delaval, organizadora del evento por parte de la ESA.

“Las empresas tendrán la oportunidad de presentar sus desarrollos para mitigar la producción de basura espacial”.

Actualmente se pueden contar más de 12.000 fragmentos de basura espacial de más de 10 centímetros de diámetro en órbita a la Tierra, entre los que se encuentran satélites abandonados, etapas superiores agotadas y fragmentos de antiguas misiones – y todos ellos suponen un riesgo para la actividad espacial.

Los polos de la Tierra presentan el mayor riesgo de colisión en órbita

El número de fragmentos más pequeños, y por lo tanto imposibles de detectar, está en el orden de los millones: cientos de miles de trozos de 1 a 10 centímetros de diámetro y literalmente millones de partículas más pequeñas. A velocidad orbital, una tuerca de 1 centímetro puede golpear a un satélite con la fuerza de una granada de mano.

Las normas internacionales especifican que se debe minimizar el número de fragmentos que se abandonan en órbitas con alta densidad de tráfico, y especialmente en las órbitas bajas, fundamentales para las misiones de observación de la Tierra y para algunos tipos de satélites de telecomunicaciones, sin olvidar las naves tripuladas y la Estación Espacial Internacional.

En estas órbitas, que se extienden hasta una altitud de 2.000 kilómetros, los satélites se deben retirar en un plazo de 25 años tras el fin de su misión. Para ello, pueden descender hasta una altitud a la que la resistencia atmosférica fuerce su reentrada en la atmósfera o se pueden elevar hasta una ‘órbita cementerio’ con menor actividad.


En cualquier caso, estas medidas de mitigación tienen importantes repercusiones en el diseño de las nuevas misiones en órbitas bajas – cualquier elemento que se añada a la plataforma del satélite reduce la capacidad de transportar carga útil, que son los componentes encargados de cumplir los objetivos de la misión.

Esto significa que los satélites de menor tamaño son los que encontrarán más dificultades para cumplir con los requisitos de mitigación.

El encuentro que se celebrará en el centro tecnológico ESTEC de la ESA los días 17 y 18 de marzo de 2015 impulsará una postura común europea ante la mitigación de la basura espacial. A lo largo de estos dos días se repasarán los últimos avances en sistemas tanto activos como pasivos para retirar a los satélites de sus órbitas operacionales y se presentará el nuevo programa CleanSat de la ESA, que tiene como objetivo implementar las nuevas técnicas de mitigación en las plataformas de satélite convencionales.

En el siguiente enlace pueden encontrar más información sobre este evento, así como el formulario de inscripción.


Fuentes: ESA

Titan visto en gran angular por Huygens

Huygens’ fish-eye view of Titan

A simple vista esta imagen podría parecer el ojo de un reptil o un manchón de pintura naranja, pero en realidad se trata de una fotografía de la luna Titán de Saturno tomada con un objetivo ojo de pez.

La sonda Huygens de la ESA, parte de la misión internacional Cassini-Huygens, tomó esta imagen mientras descendía a través de la atmósfera de Titán para posarse sobre su superficie, en el que se convirtió en el primer aterrizaje de la historia en un cuerpo del Sistema Solar exterior, y hasta la fecha sigue siendo el aterrizaje más lejano jamás realizado por una nave espacial o sonda.

Esta semana se cumplen 10 años de aquel histórico aterrizaje, que tuvo lugar el 14 de enero de 2005. Cuando Huygens tomó esta fotografía se encontraba a unos cinco kilómetros de la superficie de Titán.

El lugar previsto para el aterrizaje de la sonda europea se parecía mucho a un litoral terrestre, por lo que los científicos no estaban seguros de si iba a ser una toma brusca o de si amerizaría sobre una superficie líquida. Al final Huygens se posó sobre el barro de Titán, un material arenoso compuesto por granos de hielo. Las primeras imágenes de este nuevo mundo mostraban un gran número de cantos rodados esparcidos por el terreno. Se piensa que estos cantos están compuestos de agua e hidrocarburos congelados, y pudieron adoptar su forma redondeada tras ser erosionados por un flujo líquido.

Las observaciones realizadas por Cassini desde la órbita de Saturno permitieron identificar varios mares y cientos de lagos de hidrocarburos en las regiones polares de Titán. Los científicos piensan que Titán experimenta un ciclo de mareas estacionales en su superficie, con intensos periodos de lluvias torrenciales y riadas de metano y otros compuestos orgánicos, seguidos por estaciones secas en las que estos líquidos se evaporan. Los lagos en las regiones polares de esta luna reflejan este ciclo, encogiéndose y creciendo de forma periódica.

La misión Cassini-Huygens, lanzada en el año 1997 como un proyecto conjunto de la ESA, la NASA y la agencia espacial italiana ASI, lleva los nombres de Giovanni Cassini y de Christiaan Huygens, dos destacados astrónomos del siglo XVII. Huygens observó los anillos de Saturno y descubrió Titán, la mayor luna del planeta, en el año 1655. Cassini descubrió otras cuatro lunas – Jápeto, Rea, Tetis y Dione – entre 1671 y 1684, estudió en detalle las marcas en la superficie de Saturno y descubrió una amplia franja oscura entre los anillos del planeta, que ahora se conoce como la División de Cassini.

Esta imagen es una proyección estereográfica (ojo de pez) tomada por el radiómetro espectral/cámara de descenso de Huygens.

Puedes encontrar más información sobre esta imagen y una versión en formato TIFF de alta resolución en la página web del laboratorio JPL de la NASA.


Fuentes: ESA

Fallas y fosas tectonicas en Marte

Chasms and cliffs on Mars

Aunque Marte sea un planeta muy diferente al nuestro, su geología nos puede resultar sorprendentemente familiar. Esta imagen de la sonda europea Mars Express muestra una región del Planeta Rojo repleta de acantilados, fosas, fallas, mesetas y volcanes.

Las grietas y las fallas que surcan esta imagen forman parte de Claritas Rupes, una red de escarpados acantilados y desniveles de 950 kilómetros de longitud. Esta escarpadura pertenece al sistema geológico de Claritas Fossae, una serpenteante red de fosas tectónicas o ‘grabens’ que se extiende más de 2.000 kilómetros.

Se piensa que las fallas, fracturas y grietas de esta región se formaron por las tensiones acumuladas en la corteza del planeta tras la formación del cercano Abultamiento de Tharsis.

Este abultamiento, ubicado en la región volcánica deTharsis, alcanza una altura de 10 kilómetros en su punto más elevado. Su violenta formación provocó que partes de la corteza marciana se agrietasen y desplazasen, dando lugar a un característico patrón de fosas tectónicas y de bloques elevados conocidos como ‘horsts’. Estas formaciones aparecen juntas siguiendo un perfil en ‘M’, en la que la fosa forma el valle central y los horsts los dos picos laterales.

En la Tierra se pueden encontrar patrones similares en el Valle del Rin Superior, entre Basilea (Suiza) y Karlsruhe (Alemania), o en el Graben del Eger en la República Checa, cerca de las montañas de Ore.

Las fosas tectónicas más famosas de nuestro planeta son el Valle de la Muerte en California y el Mar Muerto en el valle del río Jordán, y los mejores ejemplos de horsts podrían ser el macizo de los Vosgos en Francia o los Altos del Golán.

Claritas Rupes forma el límite oriental de la región de Tharsis, en la que se encuentran algunos de los mayores volcanes de nuestro Sistema Solar, entre los que destaca el famoso Olympus Mons, que alcanza una altura tres veces superior a la de nuestro Monte Everest.

Esta imagen fue tomada por la Cámara Estéreo de Alta Resolución de Mars Express el día 30 de noviembre de 2013, y tiene una resolución de 14 metros por píxel. Esta fotografía fue publicada por primera vez el 13 de febrero de 2014 en las páginas del Centro Aeroespacial Alemán DLR y de la Universidad Libre de Berlín.


Fuentes: ESA

5 de enero de 2015

Treinta y cinco años de Ariane los comienzos

Lanzamiento 101 de Ariane

Mientras se escribe un nuevo capítulo de la extraordinaria saga Ariane, la comunidad espacial está celebrando el 35° aniversario del primer vuelo del lanzador europeo, que despegó el 24 de diciembre de 1979 para hacer realidad el sueño de proporcionar a Europa acceso independiente al espacio.

Este triunfo fue una recompensa al esfuerzo conjunto de la industria y de las instituciones locales, nacionales e intergubernamentales tras el fracaso de Europa, el precursor de Ariane, y de las dificultades encontradas por la Organización Europea para el Desarrollo de Lanzadores (ELDO) a la hora de definir un marco viable para el diseño y la producción de un lanzador europeo.

Durante ya casi cuatro décadas, Ariane representa el éxito de la integración del potencial de los distintos Estados miembros de las organizaciones espaciales europeas.



Lanzamiento F1 de Europa





Europa: el precursor
ELDO, compuesta por aquel entonces por seis Estados europeos, llevó a cabo 11 lanzamientos de Europa entre los años 1964 y 1971, pero siete de ellos fueron un fracaso. Este lanzador estaba formado por una primera etapa británicaBlue Streak, una segunda etapa francesaCoraliey una tercera etapa alemanaAstris. El conjunto completo se probó por primera vez el 29 de noviembre de 1968, pero los tres lanzamientos realizados desde la base de Woomera en Australia no lograron su objetivo.

El 5 de noviembre de 1971 se lanzó Europa II desde Kourou, que incorporaba una cuarta etapa P068. El fracaso de este lanzamiento sentenció el futuro de ELDO. En enero de 1972 el presidente estadounidense Nixon anunció que, a partir del año 1978, el Transbordador Espacial realizaría vuelos semanales a un precio imbatible, poniendo fin a las esperanzas depositadas en Europa III. Sin embargo, los europeos no estaban dispuestos a rendirse y empezaron su contraataque en marzo de ese mismo año, cuando la agencia espacial francesa CNES formó un grupo de trabajo para desarrollar un nuevo lanzador.
LIIIS: la tercera generación

En cuestión de meses ya se había definido la configuración de un lanzador europeo de tercera generación. Esta propuesta fue presentada en la sexta Conferencia Espacial Europea (ESC), celebrada en Bruselas el 20 de diciembre de 1972. El ministro francés Jean Charbonnel recordó a los presentes el fuerte vínculo de su país con el programa de lanzadores y propuso que Francia aportase la mayor parte de la financiación y asumiese los riesgos de desarrollo. A cambio, Francia sería el contratista principal y los otros socios deberían aportar el 40% del presupuesto.

Los ministros llegaron a un acuerdo: se abandonaría el programa de Europa III para centrarse en el desarrollo del nuevo lanzador, y se formaría una agencia espacial europea unificada. Como ELDO ya había sido disuelta, ESRO asumió temporalmente la gestión de este ‘proyecto especial’.

Séptima Conferencia Espacial Europea, julio de 1973





El 10 de mayo de 1973 se presentó una nueva configuración denominada L140-L33-H8 (LIIS). Este lanzador estaba formado por una primera etapa que transportaba 140 toneladas de combustible líquido, una segunda etapa de 33 toneladas y una tercera etapa criogénica de 8 toneladas. Aunque el concepto suscitó reacciones encontradas en la industria, el 31 de julio de 1973, en vísperas de la séptima ESC, ya había sido suscrito en un 27%.

El ministro belga Charles Hanin realizó un gran esfuerzo para conseguir que los otros nueve ministros apoyasen el segundo ‘paquete de medidas’, que incluía la formación de una agencia espacial europea, el lanzador LIIIS, el módulo Spacelab y el satélite MAROTS. El acuerdo se aprobó al amanecer del segundo día.

La agenda hacía referencia alDossier de synthèsedel 15 de abril de 1973, que establecía que el nuevo lanzador debería estar disponible a partir del año 1980. La ESC especificaba que el programa estaría gestionado dentro de un marco común europeo, y que los contratos se asignarían a empresas de los Estados participantes en función de su contribución al coste del proyecto.

El programa Ariane fue ‘bautizado’ oficialmente durante el 93° encuentro del Comité Administrativo y Financiero (AFC) de ESRO en Berna, celebrado los días 27 y 28 de septiembre de 1973.


Fuentes: ESA

Millon y medio de segundos dedicados a la caza de la materia oscura


XMM-Newton

La materia oscura es la más abundante en el universo, y aún así sigue siendo una gran desconocida. Nunca ha sido detectada directamente, pues es por ahora invisible, y de ella solo se sabe que su fuerza de gravedad influye en el resto de objetos del universo. El telescopio espacial de rayos X de la ESA, XMM-Newton, ha anunciado que uno de sus principales retos para el próximo año será la búsqueda de esta materia con un programa de observación de casi 1.4 millones de segundos.

Son en total 16 días -muchísimo tiempo para un observatorio espacial- en que XMM-Newton apuntará a la galaxia vecina Draco, a unos 260.000 años luz de distancia. El telescopio espacial de rayos X de la ESA sigue así una intrigante pista hallada por él mismo hace unos meses, cuando captó una misteriosa señal que, según los investigadores, podría proceder de un nuevo tipo de partícula de materia oscura.

Este ambicioso nuevo objetivo indica que XMM-Newton ha superado con creces las expectativas puestas en él en su lanzamiento en diciembre de 1999. Este telescopio estudia procesos hasta hace poco desconocidos para los astrónomos, porque emiten sobre todo un tipo de radiación no detectable desde Tierra -los rayos X-. Eso ha permitido a XMM-Newton ser pionero en muchas áreas, desde el estudio de los agujeros negros al de las mayores estructuras del universo, los supercúmulos de galaxias.

Pero en su 15 cumpleaños el equipo científico de XMM-Newton, en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), de la ESA, en Villanueva de la Cañada (Madrid), prefiere mirar al futuro: "XMM-Newton todavía tiene previsto ayudar a resolver muchas preguntas abiertas, desde cómo influyen las estrellas en los planetas que las rodean y en sus posibilidades de albergar vida, o como son los cometas que nos traen información sobre el viento solar, el sistema solar primitivo y el origen de la vida en la tierra, hasta cuestiones fundamentales sobre el Universo mismo, como cuál es la naturaleza de cosmológicas, como la materia oscura”, dice la astrofísica Maria Santos-Lleo (ESAC).


El programa de búsqueda de materia oscura es uno de los seleccionados de entre las 431 solicitudes presentadas por unos 350 grupos de investigación de más de treinta países, que pedían en total casi seis veces más tiempo del disponible. Sigue habiendo por tanto una gran competencia por acceder a tiempo de observación de XMM-Newton.

El indicio de posible detección de materia oscura por parte de XMM-Newton, publicado originalmente el pasado febrero y casi simultáneamente por dos grupos distintos ha despertado gran interés en la comunidad, de ahí su seguimiento con el programa actual.

XMM-Newton detectó entonces una señal no atribuible a ningún fenómeno conocido en varios cúmulos de galaxias, en la galaxia M31 y también en el centro de nuestra propia galaxia. Una posibilidad es que esa enigmática emisión proceda de la desintegración de un tipo exótico de partícula conocida como ‘neutrino estéril’, predicha por la teoría, pero aún no detectada, y considerada candidata a formar la materia oscura.

Tal vez el veterano XMM-Newton aclare por fin el misterio.


Fuentes: ESA

Una supernova festiva

Multicoloured view of supernova remnant

La mayoría de los fenómenos cósmicos se producen a lo largo de miles de años, haciendo imposible estudiar su evolución en una escala de tiempo humano. Las supernovas son la gran excepción, ya que estas potentes explosiones hacen que una estrella brille tanto como toda una galaxia durante varios días.

Aunque las explosiones de supernova son muy poco frecuentes – sólo se producen unas pocas cada siglo en una galaxia convencional – se pueden llegar a observar a simple vista si se producen lo suficientemente cerca de nuestro planeta. De hecho, cuando se descubrieron se pensaba que se trataban de nuevas estrellas – ‘nova’ significa ‘nuevo’ en latín.

Los astrónomos empezaron a estudiar las supernovas mucho antes de que se desarrollase una teoría que las relacionase con explosiones estelares, ya entrado el siglo XX. La primera observación de la que se tiene constancia se remonta al año 185 de nuestra era, cuando los astrónomos chinos descubrieron una ‘estrella invitada’ que permaneció visible durante varios meses cerca de las estrellas Alfa y Beta Centauri.

La materia expulsada durante las explosiones de supernova arrastra el polvo y el gas de su entorno, creando pintorescas envolturas gaseosas que permanecen visibles durante mucho tiempo. Los astrónomos piensan que el objeto que se muestra en esta imagen, el remanente de supernova RCW 86, es todo lo que queda de aquella explosión descubierta en el año 185.

Los tonos azules y verdes en los bordes de la burbuja representan las emisiones en rayos X del gas calentado a millones de grados por las ondas de choque generadas por la explosión. El color rojo difuso muestra las emisiones en el infrarrojo del polvo caliente que compone el medio interestelar en el entorno de RCW 86. Los puntos amarillos que salpican la imagen se corresponden con jóvenes estrellas que brillan con intensidad en la banda del infrarrojo.

Esta imagen combina los datos recogidos en la banda de los rayos X por los observatorios espaciales XMM-Newton de la ESA y Chandra de la NASA (representados en azul y en verde) con las observaciones en el infrarrojo de los telescopios espaciales Spitzer y WISE de la NASA (en amarillo y rojo).

El remanente de supernova RCW 86 se encuentra a unos 8.000 años luz de nuestro planeta.

Esta imagen fue publicada por primera vez en 2011


Fuentes: ESA

Venus Express se sume lentamente en la oscuridad

Representación de la maniobra de aerofrenado de Venus Express

La sonda Venus Express de la ESA ha puesto fin a su misión de ocho años tras exceder con creces la longevidad para la que había sido diseñada. El combustible del satélite se agotó durante una serie de encendidos que pretendían elevar su órbita tras la campaña de aerofrenado a baja altitud que llevó a cabo a mediados de este año.

Desde su llegada a Venus en el año 2006, la sonda europea había permanecido en una órbita elíptica con un periodo de 24 horas, que la llevaba a 66.000 kilómetros sobre el polo sur del planeta en su punto más alejado y hasta 200 kilómetros sobre el polo norte en el punto de máxima aproximación para llevar a cabo un estudio detallado del planeta y de su atmósfera.

Tras ochos años en órbita y ya con poco combustible en su sistema de propulsión, Venus Express comenzó una campaña de aerofrenado a mediados de 2014, durante la que fue descendiendo de forma gradual hasta adentrarse en la atmósfera del planeta.

Durante la fase principal de su misión, el satélite encendía sus motores de forma periódica para mantener su distancia con el planeta y evitar perderse en su atmósfera, pero esta campaña tenía como objetivo justamente lo contrario: reducir la altitud de la sonda y así permitir la exploración de regiones de la atmósfera nunca antes estudiadas.

Venus Express frenándose en la atmósfera de Venus

Esta campaña también sirvió para preparar futuras misiones de exploración planetaria – la técnica de aerofrenado se puede utilizar para entrar en órbita a planetas con atmósfera utilizando mucho menos combustible que con las maniobras convencionales.

El punto más bajo de la órbita de Venus Express se redujo de forma progresiva hasta los 130-135 kilómetros durante los meses de mayo y junio de 2014, y la campaña de aerofrenado se llevó a cabo entre los días 18 de junio y 11 de julio.

Tras pasar un mes entrando y saliendo de la atmósfera de Venus, la sonda europea realizó una serie de 15 encendidos de su motor principal para elevar de nuevo su trayectoria, hasta alcanzar los 460 kilómetros de altitud el 26 de julio en una órbita con un periodo de poco más de 22 horas.

A partir de este punto, la misión comenzó una nueva fase de operaciones científicas mientras el punto más bajo de su órbita descendía de nuevo bajo la acción de la gravedad del planeta.

Asumiendo que todavía le quedaba algo de combustible, se decidió elevar su órbita una vez más para compensar este decaimiento natural y continuar así con las operaciones durante el año 2015. Esta nueva serie de encendidos se llevaría a cabo entre los días 23 y 30 de noviembre.

Sin embargo, el 28 de noviembre se perdió el contacto con Venus Express. Desde entonces se ha conseguido restablecer parcialmente los enlaces de telemetría y telecomando, pero las comunicaciones son muy inestables y sólo se puede descargar una cantidad limitada de datos.

“La información disponible indica que el satélite ha perdido el control de actitud, probablemente tras experimentar problemas con sus motores durante las maniobras para elevar su órbita”, explica Patrick Martin, responsable de la misión Venus Express para la ESA.

“Parece probable que Venus Express haya agotado el poco combustible que le quedaba mientras ejecutaba las maniobras programadas para el mes pasado”.


Fuentes: ESA

4 de enero de 2015

4 enero: la noche de la estrella Sirio

En la esfera celeste, la estrella Sirio está situada en el hemisferio sur a casi 17 grados del ecuador celeste de modo que es visible en el cénit desde latitud 17 grados sur.

Sirio es la estrella más brillante de nuestro firmamento y por eso es fácilmente distinguible junto con el hecho de que es localizable extendiendo la línea formada por las tres estrellas del llamado cinturón de Orión.




Sirio y Orión sobre Puerta Europa (Madrid)





























Su nombre procede de la mitología griega, del perro de presa del cazador Orión. De ahí que a la constelación a la que pertenece se le llame Canis Maior o Perro Mayor y esté cerca de la constelación de Orión. En el canto 22 de la Ilíada, el poeta Homero la describe así:
tan resplandeciente como el astro que en el otoño se distingue por sus vivos rayos entre muchas estrellas durante la noche obscura y recibe el nombre de perro de Orión, el cual con ser brillantísimo constituye una señal funesta porque trae excesivo calor a los míseros mortales;
La brillantísima Sirio o “perro de Orión” sólo brilla menos que la Luna, Júpiter y Venus. En la cita, Homero la define como distinguible en el otoño, pues el poeta vivía en un país que está en el hemisferio norte de Gea (nombre griego del planeta) desde donde se ve a Sirio cuando es otoño e invierno, pero al mismo tiempo se la ve desde el hemisferio sur donde es primavera y verano. También la refiere como una señal funesta por traer excesivo calor a los mortales pero no es que el calor de Sirio llegue a la Tierra como el calor de Sol -ni tampoco su brillantísima luz, pues no ilumina la oscuridad de la noche- sino que se da la coincidencia de que justamente cuando el planeta Tierra está (a pesar de las distancias interestelares) más cercano a Sirio (perihelio con Sirio) también está en el punto de su órbita más cercano al Sol (perihelio) mientras es Verano en el hemisferio sur -e Invierno en el norte- y por eso el calor aprieta más que en el Verano del hemisferio norte y es excesivo. La coincidencia y la circunstancia ocurre en el día 4 de enero. Eso no significa que Homero se refiriese a los “míseros mortales” que viven en el hemisferio sur de Gea recibiendo excesivo calor sino que quizá era un mero recurso literario.

La estrella Sirio, la constelación de Orión y la estrella Aldebarán antes de ocultarse por occidente

El brillo con el que percibimos a Sirio no se debe tanto a un gran tamaño sino más a su cercanía respecto a Sol. Es la sexta estrella más cercana a Sol. Entre Sol y Sirio hay una distancia de casi 9 años luz, es decir que la Tierra da 9 órbitas al Sol desde que un rayo de luz que sale de Sol hasta que llega a su vecina Sirio. Si por alguna razón viéramos a Sirio apagarse o explotar, eso habría ocurrido 9 años antes. O si ahora mismo se hubiera apagado o hubiera explotado no lo percibiríamos hasta dentro de 9 años.

Ante el fondo de la Galaxia tal como la vemos desde la Tierra, Sirio se encuentra hacia el borde de esa densa franja que llamamos Vía Láctea, que es el plano ecuatorial de la Galaxia. Y aparece en el zénith a medianoche el día 4 de enero observando desde más o menos 16 ó 17 grados de latitud sur.


 Sirio en el zénith a la medianoche del 4 de enero, desde La Paz (Bolivia)

A esa latitud hay ciudades como La Paz (capital de Bolivia), Brasilia (capital de Brasil) o Tananarivo (capital de Madagascar) y también el norte de Australia.

La Paz y Brasilia pasando por debajo de Sirio. Y a la medianoche el 4 de enero.

El sur de África pasa cada 24 horas por debajo de Sirio, y a la medianoche el 4 de enero.

El norte de Australia pasa cada 24 horas por debajo de Sirio, y a la medianoche el 4 de enero.

Aunque está en el hemisferio sur de la esfera celeste es visible en gran parte del hemisferio norte de la Tierra hasta cierta latitud. Dado que desde latitud 16 ó 17 grados sur es visible en el zénith podemos calcular fácilmente desde qué latitud del hemisferio norte de la Tierra se puede ver pegada al horizonte.

90º – 17º = 73º

A unos 70º grados norte, como desde el punto más septentrional de la península de Escandinavia, y concretamente desde el Cabo Norte de Noruega. Desde allí, el 4 de enero a la medianoche se le puede ver asomando tímidamente por el punto cardinal Sur durante apenas dos horas.

Sirio está situada en el hemisferio sur celeste pero es visible desde 70º norte pegada en el horizonte.

En esta ocasión (del año 2015) la Luna llena coincide en el mismo meridiano de Sirio, lo cual ocurre cada 19 años.

Con todo, la noche del 4 de enero es la noche de la estrella Sirio por estar situada a la medianoche (01:00) en el meridiano (sur, observando desde el hemisferio norte, y meridiano norte observando desde el hemisferio sur). Esto significa que esa es la noche del año durante la que podemos ver a Sirio el máximo tiempo posible y que su momento de inicio de su periodo de visibilidad (orto helíaco) ocurre unos 3 meses antes (la mitad de medio año) y que el final de su visibilidad (ab-orto helíaco) es unos 3 meses después. También, en el Espacio, la Tierra está en el punto de su órbita que está a la mínima distancia de Sirio, aunque la diferencia entre la longitud del diámetro de la órbita de la Tierra y la distancia entre Sol y Sirio es insignificante. Media órbita después (medio año después) la Tierra está al otro lado del Sol, de modo que desde Tierra el Sol aparece en el meridiano celeste en el que está Sirio.

También el 4 de enero podemos ver la situación desde el Sol: es cuando la Tierra cruza el meridiano de Sirio a una distancia angular de 39 grados, que es el resultado de la suma de los 16.5 grados entre la posición de Sirio y el ecuador celeste y los 22.5 grados entre la posición de Sol y el ecuador celeste.


Vista desde el Sol: La Tierra el 4 de enero en su perihelio y en el meridiano de la estrella Sirio

Realmente Sirio forma parte de un sistema triple. Las otras dos fueron detectadas en 1862 por un constructor de objetivos de telescopios, Graham Clark, que determinó que son enanas blancas. Una de ellas es llamada Sirio B, y es “tan enana” que su tamaño es el mismo que el de la Tierra pero tiene la misma masa que el Sol.



Fuentes:  asteromia

Afelio y Perihelio: los puntos de la órbita más lejano y cercano al Sol

Afelio y perihelio: puntos más lejano y cercano de la órbita de la Tierra respecto al Sol

El Sol no está exactamente en el centro de la órbita de la Tierra y por eso hay dos puntos extremos, afelio y perihelio, en los que la Tierra está más lejos y más cerca del Sol 13 días después del Solsticio.

El Planeta Agua y Tierra está en su afelio cuando en nuestra memoria cronológica del calendario romano es el 4 de julio. Y está en el perihelio cuando es 4 de enero. Esta sería una de las muchas razones de comienzo natural de año. Es la causa astronómica básica, más allá de la propia dinámica climática de la atmósfera de la Tierra, de que mientras en un hemisferio está instalado el Verano en el otro está el Invierno y de que el Verano y el Invierno austral sean más extremos que el Verano y el Invierno septentrional.


Coincidencia del Verano en el hemisferio sur con el Perihelio, y por eso el Verano es más caluroso que en el hemisferio norte

Realmente es el momento medio de la estación.

Así mismo la situación del planeta en los puntos más lejano y cercano a su estufa (el sol) determina el patrón de temperaturas medias en ciertos puntos del planeta, como por ejemplo en el desierto de Kalahari cuyos registros de temperatura media durante el año son reflejo de que la Tierra está cada 6 meses en el punto más lejano y cercano al Sol, su fuente de calor.


Gráfico de temperaturas medias mensuales en el desierto del Kalahari, reflejo de la dinámica de la Tierra en su órbita excéntrica

También se da una curiosa circunstancia de que en la distancia entre el punto de la órbita más alejado del Sol, el propio Sol cabe 109 veces, y resulta que el Sol es 109 veces más grande que la Tierra. Esto supone que cuando la Tierra en esa distancia la Tierra cabe 109 x 109 veces. 


En el Perihelio, la Tierra cabe 109×109 veces en el radio corto de su órbita

También, por lógica, cuando la Tierra está en el punto más cercano, el Sol presenta un tamaño aparente más grande, y viceversa. Así como la diferencia de distancia de la Tierra al Sol es de 5 millones de kms entre perihelio y afelio, también vemos al Sol con una diferencia de tamaño aparente, y es de un poco más de un minuto de arco, aunque nuestra escala de visión es tan amplia respecto a esa diferencia que no podemos distinguirla. Mayor distancia = menor tamaño; menor distancia = mayor tamaño. Esto podemos explorarlo con el simulador de Stellarium.

Comparativa de los tamaños aparentes del Sol en el perihelio y en el afelio

Lo mismo ocurre con el tamaño relativo de la imagen del Sol en las escenas LASCO C2 del satélite solar SOHO, pues el satélite está a una distancia fija de la Tierra (en el Punto La grande, a 1,5 millones kms) y en una órbita sincrónica a la de la Tierra. 

En ambos momentos el planeta alcanza su mayor y su menor velocidad de traslación.

Los puntos de perihelio y afelio tienen un ritmo de precesión de 1 grado cada 6 siglos, de modo que cada 6 siglos la fecha del calendario se desfasa 1 día. Por eso hubo un tiempo en que el Perihelio y el Afelio coincidieron con los Solsticios.

También, durante el Perihelio, la Tierra está en el punto más cercano a otra estrella, Sirio, de modo que ocurre un doble perihelio: con Sol y con Sirio.



Fuentes: Asteromia

El perihelio de la Tierra (4 de enero)

Cada 4 de enero la Tierra está en el punto más cercano al Sol (perihelio) mientras el Verano está en el hemisferio sur. Por eso el Verano en el hemisferio sur es más caluroso que en el hemisferio norte.


Fuentes: Asteromia

Tetis

Tetis es el quinto satélite, en cuanto a tamaño, que órbita Saturno. Tiene poco más de 1000 km de diámetro y esta a una distancia de Saturno de casi 300.000 km. 
Esta bella imagen, en color realzado, la tomo este pasado 14 de octubre la sonda Cassini con filtros infrarrojos, verdes y ultravioleta.


Fuentes:  Un Punto Azul Pálido

La diferencia de color entre Plutón y Caronte:

Una de las pocas cosas, más allá de sus dimensiones y caracteristicas orbitales, que hoy día, gracias a las observaciones realizadas desde La Tierra, sabemos de estos 2 pequeños y enigmáticos mundos, situados en los antiguos límites del Sistema Solar y hoy día considerados la puerta de entrada al Cinturón de Kuiper, es que a pesar de su proximidad y de ser relativamente parecidos en tamaño (2.306 por 1192 Kilómetros) son muy diferentes uno de otro, al menos en lo que respecta a como los vemos desde la distancia, en que la diferencia de tonalidad entre uno y otro es evidente. Plutón tiene un curioso tono rojizo, mientras que Caronte se parece más a lo que deberíamos esperar de un cuerpo de hielo y roca.


La espectroscopia infrarroja nos muestra el motivo de tal diferencia, y es la composición de sus respectivas superficies no pueden estar más alejadas una de otra: La de Plutón tiene Metano, Nitrógeno y Monóxido de Carbono, mientras que Caronte no muestra ninguno de estos elementos, pero sí que tiene hielo de agua y Amoníaco. A partir de estos datos tenemos una idea de los procesos que los han llevado por estos caminos divergentes.

Podemos imaginar Plutón cubierto de nieve sucia, como la que se acumula en muchos pueblos y ciudades de La Tierra en pleno Invierno. Pero en este caso la "nieve" es el Monóxido de Carbono, el Metano y Nitrógeno, mientras que la "suciedad" es hielo de agua. Con temperaturas que van desde los -240 a los -218 Cº los componentes de dicha nieve son volátiles, cambian de estado sólido a gas según el paso de las estaciones o acontecimientos puntuales, como puede ser el impacto de un meteorito. Y es aquí donde posiblemente nace la diferencia.

La gravedad de Caronte no es lo suficientemente fuerte para retener dichos compuestos volátiles, por lo que se pierden al espacio, mientras que el agua, en forma de hielos perpetuos, se quede atrás, generándose así una superficie "limpia". El proceso de pérdida necesita de solo uno pocos años, así que si la New Horizons los encontrara sabríamos que ocurrió un impacto meteórico en fechas recientes, que los hizo salir del subsuelo. Por otro lado, la gravedad de Plutón si es lo suficientemente fuerte para retenerlos, sublimándose y volviendo a precipitar, desplazándose con las estaciones y cubriendo la superficie, ocultando el hielo de agua. De ahí las tonalidades rojizas que el Hubble es capaz de detectar en el pesar de la distancia y su pequeño tamaño.

En pocos meses tendremos, por primera vez en la historia de la Humanidad, la posibilidad de ver ambos mundos desde poca distancia, gracias a la llegada de la New Horizons. Llegará entonces la hora de encontrar respuestas definitivas. Y como podemos ver, no son pocas las preguntas.



Fuentes: Un Punto Azul Pálido